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97-84136-24

Gibson, Percy

Coca, alcohol, música


incaica y periodismo

Arequipa

[1920]
MASTER NEGATIVE #
COLUMBIA UNIVERSITY LIBRARIES
PRESERVATION DIVISION
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'

308
Z I
Gibson, Pe rey
Box 515
••• Coca» alcohol, música incaica y
periodismo; discurso pronunciado por su autor en
el "Teatro olimpo", en la velada en celebración
del CCCL3CXX aniversario de la dundacion de
Arequipa, acaecido el XY de agosto del año del
Señor MCMXX. Arequipa, Tip, Sanguiñetti il920,
20 p., 1 1. 2(y™

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PERCY QIBSON 9

COCA, ALCOHOL,
MUSICA INCAICA
Y PERIODISMO.

Discurso pronunciado
por su autor en el
"Teatro Olimpo", en
la Velada en celebra-
ción del GGGLXXX.
Aniversario de la

Fundación de Arequi-
pa, acaecido el XV
de Agosto del Año
del Señor MGMXX.

Tip. SAwai7iNsm
ASSQUIPA — Ps«t
PEIRCY GIBSON

COCA,

MUSICA INCAICA
Y PERIODISMO.

Discurso pronunciado
por su autor en el
"Teatro Olimpo", en
la Velada en celebra-
Gíón del GGGLXXX
Aniversario de la

fundación de Arequi-
pa, acaecido el XV

de Agosto del Año


1

del Señor MGMXX.


í

Arequipa — Peké
Arequipeños: paisanas, paisanos. Vengo
a hablaros ;como siempre, de corazón a co-
razón, de espíritu a espíritu, cara a cara,
los ojos claros de confidencia, como se ha-
blan los amigos que se comprenden y se
quieren. Seguro de mi sinceridad y segu-
ro de vosotros que me escucharéis con la
misma franqueza y el cariño con que me
expreso. Bien sabéis que no persigo el éxi-
to ni busco el aplauso, como el arribista
que no sabe lo qué va a decir, abando-
nado a la suerte incoloro plomizo. Mi
faz trasluce mi ánimo pleno de resolucio-
nes y verdad podéis mirarlo. ILejos de
mí las cavilaciones corrosivas del despecha-
do epiléptico y altisonante o hipócrita y me-
—5—
lancólico^ que os hacen victimas de un chati'-
y exponiéndolos en la recoba de la pubü-
ía^e oratorioi Mi discurso no es un vano
acomodo de palabras melódicas e imáge- cidad — ¡sangrantes y despellejados!— para
nes bellas, ¡ah, noi Circula por todo él san- brindaros una pulpa diabólica, que bien
gre de mi corazón, está animado por la lla- cocida con la sal del ingenio y sobre las
ma de mi espíritu, alimentado con la sa- ascuas de un brasero que la purifique de
via de mi cerebro. ;Yo mismo grito desde microbios, es tan apetecible y sustanciosa
las profundidades de mi ser y en mis fra- como la carne de ternera! ..... Bien, salgamos
ses cantan mis pensamientos más serios cla- del infierno y de la cocina.
mando mis más altas esperanzas- íTablo *
a mi pueblo como lo han hecho desde ha- * *
ce miles de años los que anhelan la grande
za de los propios. Me complazco en la pa- Ya que estamos celebrando la Funda-
rroquia de mi aldea y me basta con el afec- ción de nuestros lares, ARE-QUEPA Y, co-
to de los míos. Así como es indispensable mo los llamara el Inca de nuestra Histo-
el fuego en los hogares para cocer los ali- ria, hagámoslo a base de verdad para que

mentos cotidianos, es necesario el combus- no tengamos — alguna vez — que lamentar


tible del espíritu su disolución Sabido es que el arequipe-
para preparar la nutrición
del alma. ¡Cuántas veces hanse consumido ño posée condiciones de carácter e inteü-
mi corazón y mi cerebro, desvelados en el gencia que hace evidentes en la aventura y
sentimiento y la ideología, para serviros es- que aprovechan y asimilan los países en don-
de se abre paso Pero, aquí, en su tierra,
ta sustancia espiritual e intelectual! Así co-
mo se requieren actividades que velen so- no tiene tiempo más que para defenderse
bre el surco para procuraros las cosechas.... — poseído del instinto de conservación inhe-
y el valor del camalero que degüella las re- rente a la especie humana — y como dentro
ses para proporcionaros el sustento corpo- de un saco de alacranes, todas sus ener-
ral, así, el poeta, el pensador, se encorvan gías y actividades convergen a las "íoco-
7as".- en esta camaronera gresca en que

meses, años, toda su vida roturando y sem-
nos debatimos '
nevadosos" y neurasténicos.
brando s Li alma y su inteligencia —para ofre-
ceros ideales jY tienen el coraje de ha- Esto es cierto, paisanos míos. Debiéramos,
bérselas en lúgubres estancias con los pito- pues, tolerarnos, cuando menos...... unü*nos,
nes de la maldad y la mahcia, haciendo fortalecernos en una vida armónica, daiido
el ejemplo a todo el Perú que se debilita
oficios de matarife, acuchillando demonios
en la rencilla. Sí, demos el ejemplo de unión,
como dimos el ejemplo de rebeldía en núes-
— e —
tra gloriosa era revolucionaria, periodo íg- húrda tenebrosa donde se entronizan el tiz-
-
neo propio de un pueblo volcánico. Nues- ne, la suciedad, el tifus y la viruela.- sal
tros mayores sepultaron bajo el fuliginoso vo que se tome por ideal un retroceso al ca-
aluvión de sus revoluciones, los prejuicios ar- nibalismo y el antro del troglodita. No
soy
caicos, las reacciones del vasallaje, los últi- de los que piensan que el chino en lima y
mos torreones de la Colonia...... El Misti se la picantería aquí, son ''La Providencia''
apagó, tiempo ha Estarnas en la edad del proletariado. .. como dicen. El pueblo que
geológica de piedra y calicanto. Si nues- se atiene a la filantropía del mongol raquí-
tros abuelos tuvieron que demoler
y sepul- tico y amarillo, u a la beneficencia de la
tar, a nosotros nos toca construir
y levan- mugre chicheril.... ¡está perdido! Alli debie-
tar. Concurramos con el granito de nuestro ran dejar sentir su acción los mimicípios,
carácter, con la solidificada lava de nuestra encomendando sus disposiciones a funciona-
energía. Edifiquemos! Dejemos de vegetar rios activos e insobornables ... y no a comi-
en esta modorra, en este sfiboisueño de co- sarios abúlicos y famélicos, que sólo presen-
cimiento de anchi' con los ojos adormi-
' tan los podres que los acredita Plenipoten-
lados fijos en los pendones que adoptan ale- ciarios de la Profiláxis..-. urgidos por la im-
góricas figuras de Toritos de Barro, Tri- prescindible satisfacción de un "bebe" me-
logías de Granadas, Monitores ''Huáscar", ridiano,cohecho estomacal y punible debi-
''Sirenas encantadoras cómo nó?". Gallitos lidad en el ejercicio de sagradas atribucio-
de Lata, etcétera, que pretenden llamar la nes.— de que muchos pueden dar testimo-
atención del transeúnte, pero que debieran nio bajo su palabra de honor. Y
es que 1 >s
en realidad ser destituidos del dintel de las exangües ministriles del Consistorio, alentados
costumbres populares por suprema resolución por el mal ejemplo, créen fundadamente que
de la Estética. No es que yo vitupere nues- los ukases que se les encomiendan son ex-
tras costumbres llenas de colorido ni que pedientes lícitos para nutrirse y beber chi-
sea refractario a nuestra salsa picante, pues cha de balde. Nos acogemos a la esperan-
el primero soy en quebrar lanzas por la za de que la campaña de saneamiento y
''fermosüra'' de la tiemica y e] decantador transformación con que se ha iniciado la nue-
más regional del estofado de pollo con va junta edihcia, se patentice en foma enér-
rocotos, Pero limpio, higiénico, bien pre- gica y real.-.. ¡Educación; he ahí la palabra
sentado, como un alimento sano para el cuer- mágica, La varita del Hada del Ornato y el
po y el sentido artístico de nuestros mora- Engrandecimiento.
dores. No es posible transigir con la za-
—8— —9—
ced pueblo y haréis Nación! Construid en el
i

r
* ale
espíritu y y haréis Patria.! Y es
ia carne,
que hay cuatro elementos que debieran ser
La historia política del País — por lo
cuatro dinamismos, cuatro columnas de bron-
que he leído y hasta donde me ha sido dado ce sobre las que reposara el edificio de la
experimentar —
es una inextinguible guerra ci-
Patria.-..y que son cuatro carcomas/ cuatro
vil con el consiguiente fusilamiento de car-
puntales azumagados que la única seguridad
ne fraternal y derrame de púrpura consan-
que ofrecen es la de un próximo, -—tal vez
guínea- y hasta sin todo esto. Una rápi-
-

da, cinematográfica sucesión de camarillas oli-


lejano —pero inminente derrumbamiento na-
cional La coca, el alcohol, la música incai-
:

gárquicas ...según claman los unos; de caudi-


ca y el periodismo.
llajes con sus coaliciones revolucionarias., se-
gún rugen los otros; del régimen del sable
según gruñen los de por allá; de conspiracio-
La coca se cosecha en hojarasca, origi-
nes de la clerigalla oficiosa, el tartufismo ju-
nariamente, apretujada en cestos de una arro-
risprudente, el cuervo tinterillaje y la queh
ba. . Arroba! palabra grávida de 25 libras,
i
quería gallinácea ... según vociferan los de por
que rueda por el pesado ambiente de tina-
acá....y del desgobierno constante.... en lo que
jones y cecinas de una bodega autóctona.
estamos acordes todos. Se han ensayado ini- producto aca-
¡Arroba! vocablo ventrudo
ciativas, ejercido dictaduras y juntas de go-
so de la adiposa inventiva de un gamonal.
bierno, recompuesto trajes constitucionales....
¡Arroba! peso neto del egoísmo de un afin-
¡en vano! Hoy mismo, se ha derruido el viejo
cado cordilleresco que capea las borrascas
andamiaje de nuestra apolillada Carta Fun-
económicas estivando su navio con el lastre
damental, para construir el edificio de la Pa-
tria Nueva. Está Bien. ¡Pero todos los proyec-
de la saneada renta —
y haciendo calafatear
el casco con la brea del ahorro y el sudor
tos gubernamentales fracasan si no se acude a
del indígena. ¡Arroba peso bruto de los ma-
!

despertar el alma y la conáciencia del pueblo y


cizos eslabones de su gruesa cadena deo-
mientras no se clausure r^o^fangos en que pa-
ro de buena ley, en cuyo garfio cuelga el
tullan agóm'cas nuestras/populares, y la Esti-
£.ncla de un doblón del coloniaje.... para fon-
gia Laguna en que chapotea ahogándose la
dear en los puertos de la conáderación so-
desventurada prole de Manco! [Parece, mas cial. ¡Arroba! digestión de una dieta silen-
bien, que siempre nos hubiéramos propuesto
ciosa que nos mira desde su curul parlamen-
— con todos nuestros poderes y todas nuestras
taria con el sanchopancesco aplomo de una
fuerzas— hundirlos más y más en la incons-
ciencia y la debilidad! ¡Haced hombres, ha-

f
— 10 —
sota de briscán.— Pues bien, la coca ^ho- —
lencio de la estepa, bajo la protección de
jarasca aprensada en fardeles de una arro-
ba, como pasto seco —se le suministra al sus volcanes coronados de nieve — ^únicos In-
*
'pongo" (según estila el ventralismo de las cas geológicos a los que vuelve su mirada
punas) para adormecer en su carne otros hu- de cobre. Junto a la lealtad de su mastín
Y
manos apetitos... i el pobre indígena ingiere lanudo, sopla su quena gemidora con una
el zumo verdoso para narcotizar su esclavitud monotonía aplastante, aullando por su pe-
de galeote y resistir la marcha con el qui- rro, por él y por su raza. .. ¡Es algo fúne-

po de sus dolores en los lomos, a lo lar- bre! ¿Medís bien toda la extensión de lo
go de su ostracismo en la estepa, en la vi- que digo? jEs algo solemnemente fúnebre!....
.

da y en el tiempo!.... La coca sostiene su ca- Ora resuena lamentable en los lúgubres pa-
dáver moral y su cuerpo bestializado, ¡por tiones de los tambos bajopontinos, yanagua-
qué dársela para mantener su muerte y ex- renses y pampeños, entre un campaneo de
plotar en su condición de hombre servicios récuas.... ora se désvela en dúos que pM«-

de mansa bestezuela! La coca podría con- cen salir de ultratumba, — a la intemperie, en


vertirse en un motivo de la industria na- los canchones de sus llamas, esos animales
altos, finos, bellos, de cintura grácil y rít-
cional y en un filón de riqueza para el país.
Posee múltiples componentes benéficos, tóni- mico andar, vestidas con invernales pieles,
cos, estomacales, enervantes. Químicamente
de cuellos esbeltos y ojos hermosos, con la
quintaesenciada se aplica para neutralizar quechua gracia de un rezongo displicente
los agudos padecimientos, verbi gracia: la
aunque tienen la inveterada costumbre de
extracción de raigones en los calamitosos do- escupir y disparar cóces, maneras que des-
lores de muelas . La coca, en su estado ac- de luego no son recomendables.... La músi-
tual, es el símbolo de la sordidez y Ja tira-
ca incaica mezclada a cierta sanguínea y
fogosa desesperación andaluza, quéjase tam-
nía trasandinas.
bién en el yaraví de barriada, con el eró-
tico dolor de aguardientosas voces y el acom-

La música incaica yace también embutida pañamiento profano de un criollo rasguedor....


en un carrizo con cinco agujeros, con su es- que se abraza a las jamonescas ancas de un
cala tónica de cinco notas y sus monótonos guitarrón de ''doce órdenes'' La música
y melancólicos motivos primitivos: es la co-

incaica debiera también como la coca— cons-
tituirse en un gran valor peruano, más aún,
ca del alma indígena. El pongo sopla su ca-
sudamericano. Debiera evolucionar hasta ser
ña de virtudes lenitivas, ululante en el si-
el arte representativo de la Eaza y del Con-

» ^ í- . 't
12 — 13 —
tinente. Esta músicade profundo senti- bles y Vallerriestra son hombres de méri-
miento —polifonizadaen un cerebro de eté- to pero nosotros pedimos más, queremos
reas vibraciones musicales, transportada en los todo. En Arequipa, —con mayor talento y
arrebatos de un lirismo supremo a las cum- disposición musicales, pero con menos ener-
bres de una sabia Harmonía— debiera ser el gía e intensidad —
algo han aportado. Ahí
nepente de nuestros grandes dolores, el con- está la ^dugida producción de ese músico
suelo de nuestras calamidades, el manantial de tipo laraiatesco, ojos agarenos y cabello
de nuestros entusiasmos, el himno de nues- cano que se llamó Octavio Polar, U^ia de
tro vigor.- Nó —
como és— el hurgador de sentimiento, vibrante de su corazón castella-
nuestra melancolía, el abatimiento de nues- no, pero.. ¿pudo hacer más, teniendo que
.

tro ánimo, la expresión de nuestras quejas, dedicarse al profesorado urgido por las o-
el exponente de nuestra debilidad....
¡porque bUgaciones cotidianas?.... Manuel Aguirre es
la música incaica es abrumadora! Se
han otro virtuoso que ha escrito un florilegio de
hecho esfuerzos en este arte, es verdad. Se piezas netamente peruanas, llenas de colo-
han gastado energías, es cierto. Pero no for- rido y unción.... mas los ajetreos de la vida
man un Todo Musical que signifique una le han relegado también al diletantismo, de-
representación. Vallerriestra v Robles en Li- dicando escasamente sus veladas familiares

ma el uno con una ópera y el otro con un a su pasión favorita.... Luis Duncker, con la
folklore —
nos demuestran su contracción y
un
lumbre genial en el cerebro y las ráfagas
perseverancia. Vallerriestra es, mas bien, líricas de su temperamento germánico, con
intelectual de la música que un músico na- su cabeza brumosa de compositor, ha pues-
tivo, y su obra —
un máximo esfuerzo ca- — to en su ''Leyenda" la suntuosa solemni-
rece del soplo del temperamento y de
la su- dad incaica con todo el arcaísmo del Cuz-
gestión del genio, tal es que su música no co, la vieja metrópoli sudamericana, piedra
se ha infiltrado en el alma nacional.
Ro- y oro.En su valz "Quenas", la ¿olorosa
bles, -r-con más pasión y médula—
con su alegría del serrano, el triste colorido de la
ancho tórax, su gran voluntad, su conoci- feria bajo el melancólico cielo de la puna.
miento de la música y del idioma que- En reciente producción, ''La Chohta", es-
chuas, ha recorrido todo el Peni, ha escala- tá el quejumbroso apasionamiento de Mel-
do a las más altas cumbres como un ca- gar y el espíritu retozón del criollo, como
teador de minas melódicas, ha conversado él me dijo -—después dé su ejecución la úl- —
con los aborígenes en sus chozas y nos ha tima vez que le viera en su retiro de Ya-
traído el más vasto folklore, Claro que Ro- naguara —
"Este vals está lleno de chi-
4
cha'^- — y también de genio, agregué. Mas, El alcohol —veneno claro y transp^aren*-
estas son expontai^eid^des de su capacidad^
te como el que exprimen y filtran
agua,
chisporroteos de su talento. Así, también,
las maquinarias de unos cuantos ingenios
¿no improvisaba en veladas de club, entre
amigos nocharniegos, caricaturas y epigra-
de la costa —
corre, sin embargo, amasóni-
co por las inmensas extensiones de la serra-
mas music^le^ admirables con su gran vena
— nía.— El alcohol —
líquido tóxico, bebida in-
cómica?..^. Luis Duncker ^.extraviado en una
bohemia infructuosa y deprin^ente de su per-
fernal de 40° —
se transporta en tarros de 23
kilos de peso y otros tantos litros de conte-
soi^alidad y su inteligencia, como son aquí
nido, entablillados en cajones sobre los que
las bohemias— dedicóse genial, fosco y neu-
se imprimen con planchas al rojo, la sagra-
rasténico, a seguir a las rayadas panteras
da, imágen del Sol de Pachacamac y la Lla-
uncidas al carro de Dionysos coronado de ma Simbólica, ¡como un sarcasmo sangrien-
pámpanos, bajo las grandes hojas de la vid ... to, como un jacarandoso chiste cruel! ¡Pasan
Y es que d^bo decirlo bien claro para que
los cajones rezumando nébulas irritantes a
se me oiga. Aquí, no sólo no hay protec-
las mucosas como paños de trementina, des-
ción i4 estímulo para nuestros hombres de
pidiendo un acre olor sutil que se interna hasta
espíritu y pensamiento ... pero ¡no hay tre-
las neuronas y produce dolor en el cerebro!
gua, no hay cuartel, pues cuando no se les
persigue y hostiliza, se les hunde en la cái^
'
— En esas latas recosidas por solduras ru-
gosas que semejan cicatrices de montone-
cel del abandono, cerrando tras ellos Ij^ pe-
ro, con parches que se fruncen como lacras
sada reja del silencio! ¡El artista en nues-
de escrofuloso, zinc enmaderado como los
tros medios tiene que hacerse el chiquitito,
ataúdes, ¡va vuestra muerte, tal es la póci-
agazaparse y huir a salto de mata del pa-
ma de fuego que os ofrendan, pobres Hijos
lurdo esc^oj^^taj?o de la xu^garidad
. O co-
! .... ¡
del Sol!.... Ved al indígena que corrfe
I

r,rér'^eopío. potro fogoso por las callejuelas^


desatentado por la pazuela de la feria en-
cjpseipfrenado, dando corcobos y saltos de tre los flameos de un festival macabro, los
carnero tajo los palos de todo un pueblo,
ojos candiles de siniestros designios, poseído
jVues ha^ta el más negado y el más insen-
de una locura salvaje, redoblando su tambor
sible se creen, con derecho a descargar los ga-
ril con una alegría trágica, con un feroz reir
rrotazos de su estulticia y su maldad, sobre
de condenado, se lanza como ima llamara^
el alma noble y despreocupada del artista
da entre la ronda aullante de embriaguez y
inerme e indefenso!. miseria.... con el zapateo epiléptico de un
huaiño de diablos azules!.... Más tarde le ve-
.1

16
— 17 —
norar..- Se progresa «ri instalaciones.... mae
réís tumbado como ai cadáver de un suici- da qué sirven rotativas y linotipos cuan-
da, sumido en un sueño caótico y negro que do no adelanta el funeionanúenio de las gra-
colinda con la muerte, fatigado por esterto- f ornan as maquinarias.... ¿Dónde su obra de
res espumarajeantes, sacudido por estreme-
cultura? Nada que ilustre a la .juventud,
eimientos nerviosos como las ranas de Gal- nada que enseñe al pueblo. No siquiera tras-
\ani al paso de la corriente eléctrica ... Al
criben artículos que nos pongan al corrien-
oiro día el despertar amargo, dolorido, las
te de la evolución del pensamiento y del
entrañas quemadas, el cerebro agarrotado de progreso humanos.... ya que no es posible
idiotez, el corazón temblequeante de cobar-^ escriban. Nada nacional
exigirles que los
día, las pupilas extraviadas de tristeza, se
incorpora toda esta degeneración mascullan-
— cierto y verídico —
tampoco ... todo lo in-
forman mirándolo a través del vidrio ahu-
do coca.... coje su quena, se echa el quípo a mado de sórdidas preocupaciones y conve-
la espalda y —
^paria errabundo —
se pierde
niencias de círculo. Extremistas en la sumi-
en el desierto sin norte, sin límites
peranza.^
y sin es-
sión y mel desplante. ¿Dónde está el es-
tudio independiente y elevado de nuestros
prd^lemas nacionales? No les preocupa ni
se dan cuenta.... para ellos ¡todo esta muy
El periodismo —
pensamiento menos cla-
bien! o jtodo muy mal!.... según está el San;
roy transparente que el alcohol.... aunque Núnca se ve su faz... pero se les co-
más nocivo —
se fragua en las circunvolu-
to.
noce !Es un huaiñito de enmascarados gro-
ciones cerebrales.... también de unos cuan- tescos como las pallas carnavalescas en los
tos ingenios del norte, centro y sur de la poblachos!-... ¡Si no les gusta el son déla
República. Atraviesa el país en todo senti- Palinodia han de escribir como Dios manr
do, llevando miasmas de corrupción p^quica, romper
da.... o morderse los labios, la plur
de epidemia moral.... Se distribuye diaria- ma y echar llave a la imprento! Las gen-
mente en pañales de papel pringoso de ru- '
tes candorosas que pagan 5 etvs. por un
tina, empasteladas las ideas, rezumando un periódico, a poco de leerlo, renten una tso-
linf atismo de olorcete lacayuno que nos en-
focación, oprimido ei esófago, congestionado
ferma, o despidiendo brumas de pasiones en- el occipucio de necedad... lióles delirinm á
venenadas que nos ampollan el akna, con un tremens de fantásticas alucinaciones.... y nau-
estilo bárbaro de 80°-- bajo cero. Gene-
fragan en el profundo sueño sin fondo y
ralmente ignorantes, pues ignoran lo que de- sin pesadillas de la ignorancia.... Muy de
ben saber y saben lo que es preferible^ ig-
— 19 —
danzas para morir sin tener
madrugada se despiertan sobresaltados, con qué dejarle a
bancho.... menos feliz que el Héroe de la
náuseas, el cráneo hueco, el corazón enco- Epopeya de Cervantes. He comprendido
gido, la boca seca, con una sed boyuna de que
tendré que enfrentarme ''esforzado"
informaciones, ululantes de tedio, rumiando contraía
iegion cuya norma
una filosofía de resignación morbosa ... y sin consagrada para pros-
perar es U farsa, el sometimiento
más horizontes que las cuatro paredes de su y algo
peor entre los que un hombre
habitación enladrillada: ¡Les han abovedado verídico y
legal resulta réprobo....
el pensamiento y el espíritu! Esto es lo que ¡Contra los que in-
vocaron, —¡Oíd, que esto es
léen todas las tardes nuestros públicos en inaudito!— con-
tra los que tuvieron la
este Valle de Lágrimas.— con peligro de su sal- audacia de invo-
car el propio apostolado de
vación en el Cielo ... ¡Y el periodisrtio debe Gonzáles Prada
para exigirle que renunciase
meterse bien en la conciencia que su misión a los inaliena-
bles derechos del hombre
en este Mundo no consiste en adulonerías y que llevaba la luz
— en altar y cabos en
y que era guía y que muriera de hambre
quejiunbres, cirios el
por haber vivido en la práctica
la sacristía—y que en Perú más que en
el
tud y en nombre de su Evangelio
de la vir-
de Ver-
ninguna otra parte del Globo, pesan sobre * dad y de Fuerza! ¡No habían
(1 gravísimas responsabilidades de que ten- adelantado
despecho de la civilizal
drá que dar cuenta a Dios extrictamente!...i o\k^^'JL%^
' 4" griegos que ofre-
¡Cuidado pués! c tan ! '""^t"^ la
cicuta y los romanos
r^ J"'-'''^^
que martinzaran a los Apóstoles! De to-
* * das partes le Uovieron
anatemas por haber
acudido cuando le llamaron a
la Dirección
Os he hablado de Arequipa, de lo que
debemos hacer, de lo que nos enaltece, de lo día por el divino derecho
que nos denigra, etcétera —
Sé que algo de del talento
espíritu, legitimo sacerdote
y del
de Apolo v Mi-
esto estimulará la tirria que me
profesan al-
nerva en e^ Templo
' de la Ilustración
gunos. Como estoy acostumbrado a los ata- y el
"^'"^^
ques inmotivados.-- espero que esto será un OpÍf nria en un ^""^T^ ^ ^^«^^ ^edia
centurm, extraño y sacrilego culto
motivo. Al escribir este discurso he tenido no se que divmidades de la a
en consideración la locura que hace el que Magia Negra.
No me precio de ser más que un
se interna por los ásperos y angostos ca tista y poeta que
ar-
llevado por la bohemia
minos de la rectitud y la justicia donde es
y el corazón, se ha perdido tn la ruta en-
molido a palos, e impenitente torna a las aur
20

sangrentada por donde van los Predicado-


res y los Mártires....
¡No me importan las confabulaciones de
la pequenez y la mezquindad, por sobre las
que paso a sangre y fuego... para ganar las
plazas fuertes de corazones generosos! Trai-
go ideales bien definidos y plenos de amor
para mi Patri^ no soy como el pesimista
que hace tronar la vieja catapulta de su de-
sesperación para suicidarse en una hecatom-
be pública!
En puedo deciros, que aliento or-
fin
gullo al reníÉrhomenaje a mi noble Ciu- DICE LEASE
dad de piedra muy Ilustre y Heroica, y que Pág. 4 - ¡ah, no! ¡ah, nó!

me llevo la íntima satisfacción de haber 6 - simisuaño semisueño


8 - gallinácea
hablado con la verdad, la lealtad y la en- gallinácea
Está bieo
tereza, que Dios ha puesto dentro mi con-
8 - Esta bien
8 - consciencia ocNiciencia
ciencia, sobre mi corazón y en mis ríño-
8 > nuesü:as populam nuestras clases populares.
nes.

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