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JUAN FRANCISCO KLIMAITIS

HISTORIAS CON SABOR A BERISSO


LA MIRADA DE LOS OFICIOS
VOCABULARIO DE TÉRMINOS POPULARES

ALMACENERO
CARNICERO
ENFERMERA
PINTOR
CONFECCIONISTA
PARAGÜERO
BIBLIOTECARIA
ROTISERO
QUIOSQUERO !
BARBERO
POETA
TENDERO
PANADERO A
ZAPATERO, M
etc. . .

BERISSO 2011
JUAN FRANCISCO KLIMAITIS

HISTORIAS CON SABOR A BERISSO


LA MIRADA DE LOS OFICIOS
VOCABULARIO DETÉRMINOS POPULARES

Ediciones del Hogar


BERISSO 2011
Libro de Edición Argentina

Ediciones del Hogar


Berisso
2011

Juan F. Klimaitis
Dirección Postal
165 N° 1331
B1923H G W -Berisso
Provincia de Buenos Aires
Correo electrónico
lepidop@fibertel.com.ar

Diagramación y Diseño
Mónica Amat
Dirección Postal
20 Este N°4792
1923 Berisso
Provincia de Buenos Aires
Correo electrónico
monica_amat@hotmail.com

Se a uto riza la reproducción to ta l o p a rc ia l


del contenido de esta pub lica ción
sin fines de lucro,
cita n d o fuente de origen
y el n om bre del autor.

Fotografías: Juan F. Klimaitis


Acerca del ilustrador de Tapa
CORNELIO G Ó N G O R A nace en la provincia de Chaco. Radicado en Berisso,
cursa estudios en la Escuela superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional
de La Plata, donde egresa con el título de Técnico en Dibujo de Máquinas.
Estudia Publicidad hasta tercer año y docencia en el área de Dibujo.
Es Maestro Instructor encargado del Gabinete de Geometría Descriptiva
y Dibujo Técnico en la Escuela Naval. Estudia pintura en la Peña de las Bellas Artes
con la profesora Nelly Prada.
Forma parte de los grupos artísticos Horizonte y Visión. A partir de 1994,
comienza a exponer en diversos salones del ámbito local. Ha realizado más de
veinte exposiciones colectivas e individuales en salones municipales, provinciales,
nacionales y privados, en Ensenada, La Plata y Buenos Aires. Su trayectoria
le ha deparado cuatro primeros premios y veinticinco menciones. Ha ¡lustrado
varias tapas de libros de Tecnología Mecánica para una editorial porteña.
Con una depurada y particular técnica que le ha valido una excelente
respuesta en los medios artísticos, sus obras -más de 250- se encuentran
en carácter de donación, obsequios y ventas, en diversas instituciones y
en manos de particulares, tanto en el país com o en el exterior.

Agrá decimiento
A las mujeres y hombres de oficio, que cimentaron la grandeza de Berisso,
dejando una huella imperecedera en la memoria activa
de la historia de los pueblos.

& 7£
2 8 S
Ese antiguo oficio de vivir
Esta mirada sobre los oficios, que nos el campito Castellano y el delirio de un barrilete
propone Juan con su innata capacidad cabeceándole a las nubes, mientras la pelota de
tientos divide en gajos la emoción de un partido,
de atento observador de las realidades
son postales irrepetibles de ese ayer tan increíble­
cotidianas, no se limita únicamente mente hoy, que surge pleno de este puñado de
a un ramillete de vidas coloridas y de relatos escogidos, donde invariablemente esta­
queribles personajes. mos presentes.
Escuché alguna vez a Simón Bondarek en "La
Va mucho más allá. En un abanico de ricas vi­ Coqueta", pidiendo impúdicamente "daitiminipa­
vencias, nos ofrece un minucioso e insospechado pel do sraku". Y vi a Carlos Pomi cortando el fiam­
detalle de nuestras propias vidas. bre a cuchillo. M e sumé -sobre las rodillas de mi
Quien haya vivido y palpitado el Berisso de los padre- a las mesas del bar "El Gauchito", para dis­
años 50,60 y 70, regresará inexorablemente -co­ frutar de un clásico dom inguero en la voz de Was­
mo orientado por una mano mágica- a la cálida hington Rivera. Y algún paraguas de Isolino habrá
plenitud de un tiempo celosamente guardado en exhibido su presencia de pájaro desgarbado en la
la memoria. galería de mi casa, donde también quedaban los
Carlos Pomi, Héctor Marziflak, Néstor Rome, zapatos de Gasparetti, para no ensuciar los pisos
Dom ingo Tomas, Miguel Elíades... son piedras de pinotea.
fundacionales de un sentimiento que nos arraiga Por eso digo, afirmo, sostengo y retruco, que
a la piel de chapas arrugadas, los patios de glicinas las vidas contenidas en HISTORIAS CON SABOR
y el frescor de las galerías, de una ciudad que ya A BERISSO, son todas y son una. Es nuestra propia
no existe en lo material, pero que pervive intacta existencia la que emana dulce y luminosa, de cada
en la memoria de cada berissense, no importa en relato.
qué lugar geográfico se cobije. Me animo a pensar que nadie es dueño de su
El libro de Juan -eternauta de las emociones- propia vida. Que estamos integrados a una urdim­
no solo enciende los rostros que atesora el recuer­ bre fantástica, cuyo mayor capital es el sentimien­
do, sino que recupera sonidos, sabores, olores y to.
objetos cotidianos, imposibles de encontrar en la Sentimientos de saber que más allá de lo que
ciudad apresurada de hoy. somos, Berisso sostiene nuestros recuerdos, los
Volvemos a saborear una Euskalduna, semilli- alimenta y multiplica, como un buen padre de ra­
tas de sen-sen, el irrepetible turrón japonés, una zas y costumbres.
copita de Cubana Sello Rojo, el jamón crudo -seco, Es un antiguo oficio el de la vida. El mejor, si lo
le llamábamos en aquellos tiempos- elaborado en vivimos en la ciudad de nuestros sueños, ese terri­
el frigorífico Swift. Y nos asalta la fragancia del pan torio ideal de la nostalgia desde donde nos salu­
recién horneado en esos hornos a leña de Bruni dan los rostros que Juan ha recuperado en estas
que se llevó el tiempo; el atardecido vaho de las historias.
madreselvas; el aroma de humedales agazapados Nuestra absoluta, verídica y maravillosa histo­
al viento del río; las notas del acordeón de Nicolás ria.
Baubinas...
El grito de los teros acuchillando la tarde sobre Angel Polo

U 9G
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Huellas del pasado
La mirada de los oficios es el relato íntimo dulgencia hacia los eventuales olvidos o nuestra
de hombres y mujeres que tejieron la actual adaptación evolutiva hacia drásticos cam­
bios, en aras de una modernidad que avasalla nos­
urdimbre laboral de un pueblo en sus talgias y acaso, personas. Y tal es su entrañable ca­
comienzos, cuando aún los desvelos por el pacidad humana por comunicarse, que son ellos
trabajo eran una razón simple y válida, mismos los que se expresan con pura sinceridad y
para crecer en calidad como personas y transparencia singular, sin interferencias, metáfo­
desarrollar a la vez las virtudes de una ras o interdicciones por parte del autor de estos
párrafos Iimi nares.
peculiar colectividad global en franca En su total libertad expresiva, son capaces de
expansión. llegarnos a la profundidad de nuestros sentimien­
Fue el Berisso de un tiempo que podem os pin­ tos mediante el fraseo sencillo de la cotidianidad
tar como "dorado" donde al amparo de la sombra de la calle, pintándolos con coloratura propia de
generosa de los frigoríficos, creció toda una socie­ artistas melódicos, el paisaje adecuado que nos
dad, asumiendo cada uno de sus miembros acti­ permite vislumbrar sin tapujos, el ritmo de los su­
vos, la responsabilidad de poseer una profesión, cesos vividos y los trascendidos que merodearon
un oficio, un bautismo de esfuerzos con que lo la soterrada complejidad de aquel m undo que co­
identificaran como tal en el escenario dinámico de menzaba a llamarse Berisso.
la vida. Con el devenir de los años, expandieron su Tan solo he querido agilizar la gratitud de sus
propio espacio de reconocimiento público, con­ ademanes gráficos hacia el lector, separando con
virtiéndose en señeras figuras dentro de su típica titulares todas y cada una de sus historias, relatos,
actividad y quizás también, modelo y ejemplo pa­ anécdotas, pensamientos, apologías de seres y
ra la siempre mirada atenta de las humildes perso­ tiempos, para así degustar con anticipado anhelo
nas de la calle, de los usuarios de cada jornada ca­ y fervor de escucha, la voz de su experiencia en el
minada entre el empleo y su hogar. rubro que les tocó recorrer en esta esencia de las
Fueron, sencillamente, un hito de encuentros cosas y las horas.
para el diario sustento, la consulta específica, el re­ Quiera el poseedor de estas páginas disculpar
querir de una necesidad de subsistencia. El apoyo al recopilador de la presente trama de intereses
indispensable para continuar la marcha con la de­ espirituales, que los conduce a la privación de infi­
bida confianza en la práctica respuesta obtenida, nidad de memorias que conformaron el riquísimo
del hallazgo certero, la evaluación visual y amable elenco social de nuestro pueblo y al que hubiese
tan imprescindible como el pan caliente de cada gustado añadir, pero..."para muestra basta un bo­
mañana, cuando no el pan mismo. Fueron la ade­ tón", diría un resignado vocero de antiguas refle­
cuada palabra o la mercadería vital instalada en el xiones acerca de ciertos actos fallidos o inconclu­
hueco justo de un instante de palpitante pero es­ sos.
casa alegría o aún de felicidad, en el duro trajinar Siempre cabe la posibilidad de que otros docu­
por la realidad de la existencia. mentalistas, mejor inspirados, prosigan atesti­
M uchos han sido los que dieron testimonio guando con su pluma, las historias faltantes que
con su presencia y su acción en la comunidad or­ aún perviven y conviven tras el silencio de los m u­
ganizada de aquel entonces, actores en el prosce­ ros, todavía algunos de chapa. Serán ellos quienes
nio de un teatro con rasgos de drama salpimenta­ nos recreen con fidelidad aún mayor, el ámbito en
dos con retazos de comedia, como para no sufrir el cual transcurrieron tantos episodios protagoni­
el final de un destino por todos conocido. Sin em­ zados por los hombres y mujeres pertenecientes a
bargo, bueno hubiera sido contar todas y cada los mil y un oficios que convergieron a esta región,
una de sus existencias y de sus sueños, no ya en buscando hacer de Berisso un lugar digno de ser
un solo tomo, sino en gruesos volúmenes con habitado, para solaz de futuros linajes y quizás,
abultados folios, vehementes de energía y asom ­ ejemplo para otras sociedades.
brosa genialidad popular. Mientras tanto, saboreemos el placer de sus
Lamentablemente, ello no ha sido posible en la voces en primera persona, sus gestos adustos, pi­
medida de los tiempos, las ausencias y la necesi­ caros o jocosos según la ocasión y tanta enjundia
dad de atrapar en un lapso de lectura, la síntesis - espontánea, que es inevitable la cálida mirada, la
casi ímproba tarea, dada la exuberante riqueza de sonrisa cómplice y el asentimiento por satisfac­
aquellas vivencias biográficas- de su trayectoria ción, al saberlos de carne y hueso en un ambiguo
hacia el futuro de nuestro propio hoy. panorama actual que se torna, día a día, más elusi­
No obstante, un puñado de hombres y mujeres vo y virtual.
de una misma generación -la del trabajo-, ha re­
suelto hablarnos con el prolífico lenguaje de la in­ Juan Francisco Klimaitis
11
cf 12 S
LA MIRADA DE LOS OFICIOS
Carlos Pomi
-Almacenero-

Nací en Berisso el 30 de no­ M A H M U D Y E L T IO lo que pedían, lo tenía. Incluso,


viembre de 1925, en la casa de la Vendía, entre diversos co­ había mercadería importada:
calle Ostende 1250, mi actual mestibles, patitas en escabeche, angulas, berberechos, calama­
domicilio. lechón, etc. res, atún de la isla de Arosa, etc.,
Estudié hasta sexto grado. Lo Aquí trabajé más o menos toda una rareza para aquellos
hice primero en la escuela N° 88 diez años. En 1960 me establecí tiempos. También traía de los
y posteriormente en la N° 35, en la calle Ostende. La casa era barcos, bacalao, pez palo, etc.
culminando la carrera primaria de madera, la cual modifiqué Durante un tiempo, en el vi­
en la escuela N° 1 de La Plata, para tener salón para el alma­ drio del local figuró inscripto
donde me expidieron el certifi­ cén. M e inicié con mercadería "Despensa el tío" que permane­
cado de estudios. que ya tenía. El negocio de la es­ ció hasta la rotura del mismo. La
A los catorce años entré a tra­ quina -o de Mahmud, como era caída de mi negocio comenzó
bajar en el frigorífico Swift y tras conocido- permaneció bajo la con el "Rodrigazo" y luego se
ser despedido, lo hice en el Ar- atención de otra persona; luego desbarrancó durante el gobier­
mour. Estuve en las secciones Pi­ pasó a ser despacho de pan has­ no de Alfonsín. Hasta ahí, por
cada y Óleo. En 1950 instalo ne­ ta que finalmente cerró. ejemplo, tenía unos cien clien­
gocio de rotisería en la esquina Mi negocio fue uno de los tes con libreta, pero con un
de Ostende e Hipólito Yrigoyen. que más trabajó en la ciudad. A 10000% de inflación en un año,
El mismo estaba a nombre mío y las 15.30 hs. ya había gente ha­ cuando me pagaban 100$ a fin
de la señora de Zein. ciendo cola para entrar. Y todo de mes, era como si cobrase 10

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centavos. Eso me comió toda la la libreta de los clientes ponía, También había frutas abri­
mercadería que tenía; no pude por ejemplo, 20$, a fin de mes le llantadas, nueces, avellanas y
sobrellevar esa situación. cobraba exactamente eso, sin castañas, que de igual m odo los
Incluso, me asaltaron en tres recargo.Todo ello me llevó a de­ clientes compraban en forma
o cuatro oportunidades, llegán­ jar de reponer mercadería y así suelta. Era otra la alimentación,
dom e a dejaratado. el cliente dejó de venir. muy preparada en general.
No había muchos almacenes Durante el gobierno de Me- La comida típica era el pu­
en aquellos años. Uno de los nem, se estabilizó algo la situa­ chero. Primero hacían la sopa
más grandes era el de Biffis, ce­ ción, pero ya la gente se había con arveja partida, al que tam­
rrado no hace muchos años. pasado a los supermercados. bién ponían garbanzos y diver­
Después, creo, el más antiguo Contra éstos era imposible com ­ sas legumbres. Podía vender al­
era yo. petir. gunas latas de tomate y arvejas,
Mi único ayudante en el ne­ pero mayormente todos preferí­
gocio fue mi padre. Se trabajaba LIBRETAS DEL AYER an la mercadería fresca.
todos los días. Mi jornada de Muchos clientes que tenían Además vendía pollo, patitas
descanso era el martes -día del libreta en lo de Mahmud, cuan­ y colita de cerdo, que guardaba
almacenero-, así como los jue­ do trabajaba allí, se pasaron a mi en una gran heladera comercial
ves fue el de los rotiseros. Se rotisería. de varios metros de longitud.
atendía hasta las 21 horas; poco Había jubilados, por ejemplo, Y como complemento, poseía
antes de cerrar lo hice hasta las que estaban un año sin cobrar. otra de cuatro puertas.
18 horas. En aquellos años se Yo les seguía manteniendo la li­ Recuerdo que Gualtieri tenía
respetaban los feriados y los pa­ breta hasta que percibían sus un almacén grandísimo en la
ros decretados por la CGT. haberes. Cuando me pagaban, Nueva York; él compraba "chan­
Mi pensamiento actual es poco o nada era lo que ganaba. chas" enormes de crema y barri­
que los almacenes como tal, van La inflación llegó a ser tremen­ les llenos de "chucrut"Tenía m u­
a desaparecer. Sobrevivirán los da. chos clientes, eslavos principal­
que puedan agrandarse con También hubo clientes como mente, que consumían tales
otros productos, tal como lo vie­ aquel, que antes de pagarme, productos.
nen haciendo varios en Berisso. me dijo que primero iba a arre­
glar su vivienda... ¡Qué alhaja!. TERAPIA ALMACENERA
SALVADO POR Tuve muchos compradores Había entre clientes y alma­
UNA YEGUA con libreta, pero los únicos, real­ ceneros una gran confianza, a
Durante el "Rodrigazo" me mente, que no me "clavaron" tal punto que muchos de aque­
salvé con un ingreso derivado fueron los extranjeros. La mayo­ llos le dejaban en guarda su di­
de las carreras. Un amigo tenía ría de los argentinos te defrau­ nero, en lugar de depositarlo en
una yegua y un caballo. daba. Los "rusos" te sacaban de el banco.
-Van a ganar los dos-, me dijo todo, pero venían a fin de mes y El almacenero de aquel tiem­
te pagaban, principalmente los po, aparte de atender su comer­
un día.
Le jugué primero 100$ a la que trabajaban en la fábrica. Los cio, servía para la luz, la enfer­
yegua y con lo que gané aposté criollos que pertenecían a YPF, medad; para cualquier cosa es­
todo al caballo. Aquella pagó eran de los peores, a pesar de taba él. ¿A quién, si no, le iban a
13$ y el caballo 39$. Hice un cobrar mejores salarios. pedir...? Era "pan y lágrimas" de
"fangote" de plata. Compré m u­ todo el mundo. Pero, en cambio,
cha mercadería y completé los TIEMPO DE COMER no le tenían lástima a él.
estantes hasta arriba. El almacén tenía porotos,
Durante el período de Alfon- garbanzos, lentejas, arvejas par­ HORA DE BEBER
sín y la inflación galopante, con tidas y otras legumbres, que Por esos tiempos se vendían
100$ no compraba casi nada. La vendía sueltas, ya que la gente varias bebidas sin alcohol: Si-
gente, poco a poco, se fue yen­ de aquellos tiempos los consu­ dral, Pomona, Kikako, Sacie, ga­
do a los supermercados, que co­ mía en abundancia. Sin embar­ seosas de producción nacional.
menzaban a aparecer. Cuando a go, no tuve fideos sueltos. Perón no quiso que entrara al
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país la Coca Cola, porque sabía no existían más: Ferroquina y C¡- zas pero no pude continuar, ya
que su ingreso perjudicaría la nato Garda, ambas de muy bue­ que entendí que para ampliar la
producción nacional, fundiendo na calidad. colección debía tener mucho di­
las empresas locales. Otra bebida de uso corriente nero.
era la Hesperidina, que aún se Todas fueron vendidas a Se­
VINO A DESTAJO conserva. Incluso, había otra rafín Kowalewski, quien tam­
Con respecto al vino, les de­ preparada con cáscara de man­ bién tenía la misma pasión. Be-
cía a los proveedores: darina que se llamaba Mandari- loqui fue otro de los que tam­
-¡Mándeme vino, 100, 200, tina. Era usual el consum o de bién colectó monedas en Beris-
500, lo que sea...!-, pues sabía grapa y vodka. so, siendo, quizás, el más impor­
que todo iba a ser vendido. Era tante. Llegó a poseer libros es­
tal la cantidad de personas que SOBRE EL FILO pecializados, con mención de
trabajaban en el frigorífico, que Para cortar los fiambres y las piezas en el mundo. Cuando
había que tener siempre merca­ quesos, utilicé un cuchillo que hojeé los mismos, comprendí
dería en abundancia. me dio papá, que llegó a tener que era imposible seguir juntan­
¡Había que darles de comer y conm igo más de cincuenta años do monedas por el valor de m u­
"chupar" a tanto ruso, búlgaro y de uso. Era ancho, pero con el chas de ellas.
otros inmigrantes, todos gran- empleo se afinó. Cortaba como Fui siempre un simple colec­
dotes, que trabajaban como bu­ una navaja. Al final, me lo roba­ cionista, por el placer de tener­
rros!. Ellos debían alimentarse ron del local... las.
bien. Recuerdo que tenía una m o­
CONFESIONES neda que decía "Buenos Ayres",
¡SALUD...! Si bien tuve muchas anécdo­ creo que del año 1815, por valor
De igual modo, la cerveza se tas en mi actividad, también de un décimo de centavo.
vendía en gran cantidad; tam­ tengo malos recuerdos de la
bién la bebida blanca. Así, por gente. En general, te correspon­ RASGOS FAMILIARES
ejemplo, por semana vendía al den mal, pues, ¿quién te va a fiar Mi padre nació en Berisso. Mi
menos un cajón de Fernet Bran­ por espacio de seis o siete me­ abuelo vino de Florencia -región
ca. Amaro Monte Cudine y M on- ses, para que después no te pa­ de Toscana- en 1874, teniendo
tebar tenían una salida formida­ guen...?. once años de edad. Lo acompa­
ble. Caña, grapa y licores extran­ Hasta el cierre definitivo de ñó una familia de apellido Am-
jeros como los yugoslavos Pelín- mi almacén, conservé clientes brosolio. Posteriormente se casó
kova, Yigovika, Slibovitska, eran, con libreta, siendo prácticamen­ con una hija de ellos, la que fue
de igual modo, requeridos. te el único que lo hacía en Beris- mi abuela. La Plata y el puerto,
En cierta oportunidad, com ­ so. A veces, ni anotaba, pues de­ aún no existían. Debían ir a com ­
pré dos camiones con bebidas jaba que lo hicieran los clientes... prar algunos alimentos y medi­
diversas. Lo hice a la viuda de un ¡Pero también, alguno que otro camentos a Ensenada. Se gana­
tal Muchila, que tenía bar cerca arrancaba una hoja para pagar ban la vida haciendo carbón de
de la plaza Almafuerte. De igual menos! leña de madera dura, como fue
manera adquirí en el Bar Daw- Pero a mí, mucho no me im­ típico en Italia. Tenían una coci­
son, propiedad de la familia portó ello. Aparte, me gustaba na larga, como de diez metros o
Cruz, en la calle Nueva York, mucho la "timba" los caballos, más, donde colgaban del techo
gran cantidad de grapa con más los dados, todo... Me gustó vivir los productos de la faena de
de cincuenta años de añeja- y así lo hice. No estoy arrepenti­ unos tres cerdos al año: chori­
miento, en particular de la mar­ do de la vida que hice. zos, jamones, codeguines, etc.
ca Garibaldi. Muchas de estas También poseían barricas con
botellas las vendí a corredores NUMISMÁTICO vino, quinta, etc.
que venían de Buenos Aires, va­ Coleccioné monedas de todo Los amigos de mi abuelo ve­
rios de ellos coleccionistas de el mundo. Las guardaba en una nían a visitarnos para comer pa­
bebidas. A estas personas tam­ caja de madera. Llegué a tener to con azafrán.
bién les oferté otros licores que un importante número de pie­ Mi padre comenzó a trabajar
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en la fábrica a los once años, ha­ SALUD DE "FIERRO" de 1933, habiendo sido socio
ciéndolo hasta 1956, cuando se Mi alimentación siempre fue efectivo. Fui por muchos años a
jubiló. Por aquel entonces, se sana. Durante años me alimenté la cancha, hasta que al final me
cobraba bien en esta etapa de la con muchas verduras y frutas; aburrí. Pero entre la elección de
vida. no usaba sal. Comía carne solo ir a la cancha o al hipódromo,
Gustaba mucho de ir a los hi­ dos veces por semana, además me quedo con éste último. Aquí,
pódromos. Iba en un principio al de pollo y pescado, todo con la gente es más respetuosa y
deTemperley. Lo hizo hasta más aceite de oliva. tranquila. Recuerdo haber visto
allá de los ochenta años. Fue Tenía barriles de"arengue"en venir gran número de personas
una persona muy fuerte y de el negocio. Con mi cuñado los de Buenos Aires en tren, sin ha­
buena salud. En cierta oportuni­ partía en la mitad; les ponía pi­ cer ningún tipo de daño ni ma­
dad, un tal Gómez trajo de Los mienta, cebolla y laurel, guar­ nifestaciones com o los fanáticos
Talas varias docenas de chori­ dándolos en frascos de vidrio de fútbol.
zos. Mi padre, esa noche, se co­ para consum o personal.
mió dos de ellos con huevos fri­ SINCERIDAD
tos... y a dormir. Com o si tal cosa Alguna vez tuve automóvil y
UN PAN MUY ESPECIAL
con sus ocho décadas y pico. lo "refundí". Le puse motor de
La primera panadería en Be­
Mi madre vino a los cuatro competición y lo hice sonar. Mi
risso fue de mi abuelo y de su
años a Berisso; era piamontesa. sobrino Horacio me lo armó.
cuñado Ambrosolio. Tenía una
Primero fue a La Pampa, pero Hasta que un buen día lo regalé,
tina de madera y botas de lona
allí, con las langostas y la sequía, ya que continuamente tenía
con las que amasaban el pan
todo se volvió en contra. Se radi­ que hacerle arreglos o compras.
con los pies.
caron, entonces, en la isla, ha­ Tampoco me interesó tener
ciendo allí sus estudios prima­ casa propia, ya que siempre viví
rios. Después se afincaron en ENTRE EL LOBO Y LOS en la de mis padres. Pude haber­
Berisso. Sus padres compraban CABALLOS la tenido tranquilamente, pero
y vendían casas. Soy hincha de Gimnasia des­ no lo hice.

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Rosa Gutierrez (Chiche)
- Bibliotecaria -

Si bien figuro como nacida fección, bordado a mano y con­ En oportunidad de viajar dos
en Berisso el 1 de setiembre de currí a la Escuela de Arte para veces a Las Canarias -1981 y
1924, por ser cuando me anota­ perfeccionarme en piano y can­ 1982-, personas que conocieron
ron en el Registro Civil, en reali­ to lírico, además de dos años en a mi padre, recuerdan haberlo
dad mi llegada al m undo ocu­ guitarra. visto sacar fotos con una máqui­
rrió el 30 de agosto, el día de na grandota, llevando los dibu­
Santa Rosa. De ahí, mi nombre. VIVENCIAS CANARIAS jos que realizaba, arrollados ba­
La casa donde actualmente vivo Mis padres eran oriundos de jo el brazo.
en la calle 8 -antes Barcelona-, se las Islas Canarias. Papá llegó a la
"estrenó"con mi nacimiento. Argentina en 1889 a los ocho HISTORIAS CLÍNICAS
Hice la primaria en la escuela años de edad, de la mano de sus En el año 1960, ingresé como
35 -Callao y Nápoles-. Recuerdo padres y acompañado por dos encuadernadora en el Sindicato
que la entrada se hacia por la ca­ hermanos. Trabajó como carpin­ de la Carne. Sin embargo, al po­
lle Lisboa. No cursé la secunda­ tero y fue pintor. Teniendo treinta co tiempo me llaman desde La
ria. Estudié piano, junto con mi y tres años, regresó a su terruño Plata para integrar un grupo de
hermana, en un conservatorio natal buscando material para re­ personas, encargadas de hacer
de la ciudad de La Plata, propie­ crear sus obras. En este viaje, Juan un Catastro Sanitario en la pro­
dad de unas tías de López Osor- Domingo, mi padre, conoció a vincia de Buenos Aires, siendo
nio. Rendí el final para profeso­ Delfina Hesperidiona, con la cual ministro el Dr. Mammoni. Querí­
rado superior de piano, guitarra contrajo enlace. Poco después, an implementar en los hospital­
y canto lírico. Posteriormente, ambos se radicaron en Berisso. es una Historia Clínica Única. Pa­
ingresé como profesora de pia­ Durante esos tres meses de esta­ ra ello necesitaban saber con
no en el Instituto Canossiano. día en las islas, papá tomó boce­ qué material y personas conta­
También estudié corte y con­ tos y fotografías de sus paisajes. ban. Com o resultado de esta
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¡dea, recorrí todo el territorio minables para ello. Se exigían LECTURASY
bonaerense, requiriendo infor­ libros de estudio; todos querí­ GUITARRAS
mación a nivel nacional, provin­ an tener su material para cuan­ En mi infancia, leía muchísi­
cial, municipal y privado. do comenzasen las clases. El mo. Aparte, siempre tuve oído
El material recogido era vol­ sindicato compraba de tres­ para la música, la cual constitu­
cado en la Plata; luego, otras cientos a cuatrocientos textos ye mi base. Fui intérprete de pia­
personas confeccionaban el ca­ para satisfacer la demanda. Así, no e incluso lo sigo estudiando.
tastro único. De esta forma, nos repartíamos el trabajo con A pesar de tener más de cuaren­
aprendí muchísimo. A posterio- Haydée: yo inventariaba y ella ta años de bibliotecaria, des­
ri, nos invitaron a realizar un cur­ atendía al público. arrolle esa pasión a la par de es­
so de Bioestadística hospitalaria, También había gente que te trabajo.
el primero efectuado en la Ar­ gustaba de leer novelas, habien­ Tuve muchos alumnos de
gentina. Lo hicimos e ingresa­ do un nutrido material en nues­ guitarra, a partir del auge del fol­
mos directamente al hospital de tros estantes. clore, en coincidencia con la
Gonnet, que se inauguró el 3 de Cuando terminé los cursos aparición de Mercedes Sosa. Te­
marzo de 1963, llevando consi­ de encuadernación, tuve, a mi nía un conjunto que se llamaba
go la novedad de implementar- vez, varias alumnas. Con ellas hi­ "Flor de seibo", con el cual recorri­
se la Historia Clínica Única al cimos varias exposiciones. Ade­ mos muchos lugares de Buenos
mismo tiempo que en el hospi­ más de dar clases en la bibliote­ Aires.
tal regional de Mar del Plata. De ca, lo hice en forma particular.
esta manera se eliminaron las fi­ También suelo hacer encuader­ A CUATRO M ANOS
chas de consultorio a consulto­ nación artística, la cual requiere
He tenido un profesor de pia­
rio, para pasar a usarse dicha mayor esfuerzo.
no con el cual aprendí a ejecutar
modalidad de historias clínicas,
a cuatro manos, técnica que no
las cuales ya figuran incorpora­ EL LIBRO JUNTO se realiza comúnmente. Con tal
das a estadísticas. A LA CHAIRA conocimiento, llegué a interpre­
Trabajé ahí como secretaria En la época de oro de ambos tar en una mansión en el Tigre
de sala en el 3o piso, por espacio frigoríficos, los operarios venían y en otros varios lugares de la
de casi ocho años, siempre a gestionar sus libros con la ropa provincia. Teníamos un intere­
acompañada por mi hermana. blanca de trabajo. Disponían de sante repertorio; así, por ejem­
Luego pedimos el pase a Berisso su media hora de descanso y lo plo composiciones para un pia­
y nos jubilamos en 1971. utilizaban para solicitar, devol­ nista -a dos manos-, como el
ver o renovar volúmenes. Eran vals Capricho de Rubinstein,
GLORIAS DEL muy cumplidores. No solo era que fue transcripta para cuatro,
FRIGORÍFICO gente de Berisso, sino de locali­ lo mismo que la Marcha militar
En el Sindicato de la Carne, dades vecinas también. de Schubert. Pero, además, tení­
siendo encuadernadora, trabajé Cuando cerraron las dos fá­ amos obras ya hechas en sus orí­
con Haydée Fernandez, con la bricas, muchos ejemplares no genes para esta técnica.
cual adquirí práctica en dicho fueron devueltos jamás. Los dam­ Era habitual que con mi her­
oficio. Al mismo tiempo, hice nificados quedaron tan dolidos mana, interpretásemos temas
curso de bibliotecología en "Es­ por la pérdida del recurso laboral, a cuatro manos para nuestro
trella de Berisso" y también dos que no quisieron volver a nues­ padre, quien se sentaba a es­
más en un ministerio. tra biblioteca. En consecuencia, cucharnos, maravillándose con
M e acuerdo que atendía­ nosotros resultamos perjudica­ nuestra diestra ejecución.
m os en dos turnos y en ocasio­ das con los libros en la calle.
nes nos llevábamos tareas a ca­ La Dirección de Bibliotecas TIEMPO DE CAMBIOS
sa. Eran los tiem pos del auge de la Provincias y la CONABIB ca­ De aquellos tiempos a la ac­
de los frigoríficos, los cuales pitalina, eran las que nos proveí­ tualidad, ha sido notable el cam­
trabajaban a pleno. Teníamos an frecuentemente con mucho bio producido en las bibliotecas,
gran cantidad de pedidos de li­ material, textos de estudio y lite­ tanto por la disminución de los
bros. Se formaban colas inter­ ratura en general. lectores como por el tratamien­
18
to dado a la enseñanza. Recuer­ LA CULTURA DELOS cantaba muy bien. Cuando viajé
do que antes, siempre teníamos CANARIOS a Las Canarias, descubrí muchas
la mesa llena de chicos estu­ Siempre estuve relacionada cosas que poseían mis padres y
diando o buscando material pa­ con el m undo de la cultura, tra­ que ignoraba. El hombre de es­
ra sus investigaciones. Trabajá­ tando de apoyar sus hechos y tas islas es muy laborioso, pero,
bamos de 9 a 11.30 horas y de actitudes, dentro de mis posibi­ incluso, las mujeres lo son mu­
14 a 18 horas. lidades. Soy una enamorada del cho más. Hubo un tiempo, en
Hoy en día, los chicos no sa­ arte. jPensar que a veces escu­ que ellos aprendían de sí mis­
ben trabajar con el diccionario, cho decir a las personas que no mos, más allá de si tenían "mu­
no se interesan en investigar. tienen nada que hacer...! A mí, cha escuela"o no. Ahora, la situa­
Los profesores les dan fotoco­ por el contrario, las horas del día ción ha cambiado: la mayoría
pias y estudian solamente de no me alcanzan... son universitarios. Todos termi­
eso; no usan libros. Casi todo lo Esta disposición proviene de nan una carrera. Pero en ambos
sacan de la computadora; solo mis padres. Creo que todo lo casos, aprendieron todo en la
agregan algunas palabras y... lis­ que se hace, se hereda. Mamá, naturaleza, en lo que Dios les
to. Directamente, no leen. aparte de ser buena tejedora, da.

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2 0
Miguel Angel Catino
-Carnicero-

Nací en Mar del Plata en y 54, donde pregonaba el diario aprendí a usarlo con destreza,
1922. Estudié hasta segundo "El Día" y vendedor de verduras pidiendo a Cebonelli, el capa­
grado en un colegio de La Plata en un mercado de calle 3 y en taz, que me pusiera en Picada,
en 10 entre 47 y 48. Tenía siete otro de 8 entre 50 y 51. cosa que sucedió. Poco des­
años de edad cuando mi padre pués, tuve que ir al servicio mi­
me llevó a vivir a la casa de un HOMBRE DE CUCHILLO litar obligatorio con mis veinte
doctor de apellido Soto. Aquí En el año 1938, me radiqué años de edad. Hice dos meses
me cuidaron, me dieron de co­ en Berisso. Ingresé al frigorífico en el Regimiento 7 de La Plata,
mer y quisieron hacerme estu­ Swift pero estuve aquí solamen­ enviándom e después al 2 de
diar. Pero de esto último yo no te diez días, al cabo de los cuales Artillería Montada en la locali­
quise saber nada. En estas con­ fui al Armour, donde trabajé dad de Azul por espacio de
diciones estuve unos cuantos hasta el año 1960. En esta fábri­ unos diecisiete meses.
años, hasta que me "las tomé" ca, lo hice en diversas secciones, Concluido el período militar,
para ir a parar a 7 y 35, propie­ entre ellas Playa de Capones y regreso al Armour, al mismo sec­
dad de la familia Scolari. En es­ Playa de Novillos; recuerdo que tor de Picada. Estaba encargado
te lugar me encargaba de ras­ en ésta última se mataban 180 de deshuesar las paletas, que
quetear caballos y limpiar los por hora... Laboré también en Pi­ luego eran envasadas en cajas
coches de transporte, denom i­ cada como peón; llevaba con para congelar en las bodegas.
nados popularmente "máteos". una zorra el cuarto de la media No nos daban ni cuchillo ni
Solía pintar de negro los caba­ res para despostar. chaira. Solo un cuero grueso
llos a los Bossia, propietarios de Durante el tiempo de la se­ que se usaba com o delantal,
una empresa de pompas fúne­ gunda guerra mundial, toda dado el peligro de ser atrapa­
bres. Me daban comida y unos vez que no tenía nada para ha­ do en la noria. En una hora de
pesos. También fui diariero en 7 cer, manejaba el cuchillo. Así labor, deshuesaba hasta die-

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cinueve paletas en las prim e­ CARNICERÍA CON pato y pavita. Mi proveedor ha­
ras dos o tres de trabajo a TABLITA bitual era Ahumada; después le
destajo. En 1962 pongo un negocio compré a Valoya Nevale y al yer­
de carnicería en la avenida M o n ­ no también. Era muy buena
DESPUÉS DE LA GUERRA tevideo y Perseverancia, al lado mercadería. "Bajaba" tres y hasta
Al finalizar la guerra, dejan mismo del "Salón Prosvita", al­ cuatro medias reses por día, tal
de elaborarse los "boneless". Pi­ quilando a Bonifacio. Mientras la cantidad de clientela que te­
cada siguió trabajando, pero atendía a los clientes, mi hija co­ nía. Basal, por ejemplo, me com ­
de cogote para llevar a Conser­ braba. Al no tener estudios, era praba quince o veinte quilos de
va. Cuando se terminó todo difícil para mí la cobranza, ya carne picada para la prepara­
ello, "desparramaron" al perso­ que había que sacar porcentajes ción de fatay. Incluso, había una
nal; a mí me m andaron a Playa por gramos. Se solucionó eso persona que adquiría todos los
de Novillos donde tuve que al hacerme una tabla con los matambres que conseguía. El
"maniar". No obstante, no que­ cálculos respectivos. Posterior­ restorán "La pipa", de 40 y 5 así
dé conforme; quise aprender mente, me hice "canchero"y pu­ como también varios otros, ve­
otras tareas. Entonces, aprendí de sobrellevar el tema. nían desde La Plata para conse­
a hacer "cabezas" con Rogelio En aquellos tiempos existía la guir distintos cortes.
Montiel. costumbre de fiar mucho. No Posteriormente al cierre defi­
En una determinada circuns­ usaba libreta, sino que anotaba nitivo de mi carnicería y en vista
tancia, comenzaron a indemni­ por ahí -en algún papel- las deu­ de que la jubilación no me al­
zar. Con otro socio decidimos das que iba adquiriendo. Com o canzaba para vivir, trabajé en la
comprar una estación de servi­ la gente a la cual beneficiaba era carnicería de Sobenko, a quien
cio Esso en 7 y 40, allá por el año conocida, al día siguiente ya ve­ le enseñé los gajes del oficio.
1960, y dejé la fábrica. En el nue­ nía a pagarme; en algunas oca­ Además, lo hice con Santiago en
vo negocio y a pesar de ser due­ siones lo hacía a fin de mes. 15 y 166, con Bruno en 15 y 162,
ño, lavaba autos; mi compañero Comprábamos papel gris pa­ en la calle 5 y últimamente en 16
desarrollaba otras tareas. Pasa­ ra envolver la carne. Lo tenía entre 163 y 164. Toda vez que se
do un tiempo, mi socio me em­ cortado en pliegues y ya prepa­ enfermaba el dueño, yo lo susti­
baucó, ya que era él quien ma­ rado para poner arriba la merca­ tuía en la venta al público. Inclu­
nejaba la administración. Por di­ dería adquirida. Finalmente, le so, viajé a La Plata para atender
cha razón, estuve a punto de poníamos una capa de papel de otras carnicerías.
perder mi casa. Ello no ocurrió, diario, entregándole así, el pa­ Hoy en día, toda vez que me
por fortuna, pero perdí el traba­ quete al cliente. encuentro en la calle, son m u­
jo... Luego de trabajar en este lo­ chas las personas que me salu­
cal, alquilé otro en la calle Hipó­ dan y me recuerdan con cariño.
TANGUERO lito Yrigoyen entre Ostende y Fui muy "travieso" y piropeador
En el frigorífico a mí no me Lisboa, donde continué con mi con las dientas. Conociéndome
conocían como Catino. Todos actividad de carnicero. Así hasta com o era, "me buscaban la bo­
me decían DArienzo, ya que era que me jubilé. ca..." Así, por ejemplo, me decí­
fanático de este director de tan­ an: -¡Carne como la suya, no
go. Toda vez que tenía oportuni­ CLIENTELA DE ANTES hay...!-, aflorando la doble inten­
dad de ir a ver su orquesta, lo ha­ Recuerdo que para las fiestas, ción en todo momento.
cía. La Plata, Berisso, Ensenada e los clientes me solían hacer los Me preguntaban: -¿Tiene
incluso Buenos Aires, fueron lu­ encargues con mucha anticipa­ huevos, Catino...?-. Al respon­
gares donde asistí con verdade­ ción. Vendía, además de carne derles que no, me replicaban:
ra pasión. vacuna, chivito, lechón, pollo, -¡Fíjese abajo....!!!!-

2 2
Eduardo Atilio Martínez
- Cartero y empleado de correo -

Nací en Ensenada el 30 de de 1959 como mensajero. A po­ bía transitar en 1,30 minutos,
noviembre de 1943. Principié co de ingresar, salí a las calles mientras que para cada entrega
mis estudios primarios en dicha con una persona que me explicó el tiempo era de 3 minutos...
ciudad en la escuela N° 6, para fi­ el trabajo. Tuve que poner toda
nalmente terminar en la Bou- mi atención en los detalles de EN LA SOLEDAD DE
chard. Com o mi padre trabajaba las entregas que se iban hacien­ LAS CALLES
en el Correo de Berisso -Monte­ do. Así aprendí que el mensaje­ Al segundo día, salí solo. Pa­
video esquina Guayaquil-, me ro lleva telegramas, cartas ex­ pá me había marcado las calles y
ofreció la posibilidad de ocupar presas y certificadas, debiéndo­ la altura de los números. Yo, a mi
una vacante que había surgido. los repartir caminando por la zo­ vez, los clasificaba por orden de
Com o en la ocasión me encon­ na que te corresponde. calle y por cuadras. Cada uno de
traba ayudando a un camionero La ropa era provista por el nosotros llevaba una cartera de
en la atención mecánica del ve­ Correo. En verano la camisa y el cuero a la cintura; en el mismo
hículo y ese fin de semana tenía­ pantalón eran grises; la visera de entraban cartas y telegramas. En
mos que viajar a Entre Ríos, se la gorra tenía un escudo que de­ aquellos tiempos se repartían
me dio la alternativa de tener cía "Correo y Telecomunicacio­ como promedio, unas cincuenta
que optar por esos dos trabajos. nes". Los zapatos eran de suela cartas expresas por zona. Ac­
Pensé que en el Correo iba a te­ de goma. En invierno, la ropa era tualmente, su número es muy
ner un puesto seguro y un suel­ azul y el pantalón tenia una fran­ inferior.
do fijo, así que no lo dudé más y ja de otro azul que representa­ Recuerdo que llevábamos
dejé el viaje hasta nunca jamás... ba: Comunicaciones. una planilla que se llamaba
Después de varias jornadas, "1222" donde se anotaba el nú­
AQUEL PRIMER DÍA te daban bicicleta a cargo, ense­ mero de piezas, nombre de la
Comencé un 8 de diciembre ñándote que por cuadra se de­ persona y el domicilio. A los tele­

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gramas se les daba el formato a los bailes y nosotros entregan­ Cuando alguien no recibía al­
de un sobrecito, con las letras do telegramas en bicicleta... En gún servicio, por ejemplo el ser­
hacia adentro. Esto era porque ocasiones nos tocaba ir a Ense­ vicio eléctrico, yo les tocaba el
había gente que sabía que era nada. Los de fallecimiento eran timbre y les avisaba: -¡Mirá que
un despido laboral y no lo que­ urgentes y se marcaban con ro­ no te llegó; esperá dos o tres dí­
ría recibir, inventándose la ma­ jo. A veces ocurría que, una vez as y luego reclamé a Edelap!-
niobra del sobre, cuyo doblez se terminadas tus entregas, al reci­ El cartero, en aquellos tiem­
pegaba con gom a negra. De es­ birse otros telegramas y no estar pos, estaba en todos esos deta­
ta manera se veía obligado a to­ el mensajero de la zona que lles. Así, me hice de muchos
marlo sin leer su contenido, pre­ le correspondía, ahí nomás te amigos.
via firma de un recibo de confor­ mandaban a vos... No resultó ex­ También repartía revistas, co­
midad. Luego de todas estas traño, en consecuencia, que re­ mo ser la de los Testigos de Je-
operaciones, se volcaban los da­ corrieses todo Berisso, teniendo, hová. M uy frecuentes eran los
tos a una planilla que se pasaba además, que saber todas las di­ diarios: el de los polacos, el Bal­
a la zona de cartero, mientras recciones. sas de los lituanos, uno judío
que los recibos eran puestos en M e acuerdo de algunos com­ que recibía Krupa y Olga Salo­
orden y entregados al telegrafis­ pañeros mensajeros, como ser món, y otros periódicos.
ta. Brasich y el "fata"Oreozabala.
Los horarios de labor eran ro­ CARTAS POR CHORIZOS
tativos. Así, por ejemplo, un mes ¡CARTEROOOO... !!! Y LADRILLOS
de mañana y otro de tarde, de Después de cumplidos die­ Anécdotas tengo muchas.
14.30 a 17.30 horas y de 18.30 a ciocho años de edad, pasé a ser Así, por ejemplo, la señora Lore-
21.30 horas. En el interior del Co­ cartero. El trabajo aquí, corres­ ta Bruno, cada vez que le llevaba
rreo, existía mucho ruido por el pondía a una sola zona y el suel­ una carta procedente de Italia,
aparato Morse. ¡Te volvías loco, do era un poco más. Sin embar­ me regalaba... un chorizo. Cuan­
porque en un principio no en­ go, la cartera era pesadísima... do le llegó la correspondiente a
tendías nada sobre su funciona­ ¡Menos mal que en cada nego­ la del Plan Megatel -teléfono-,
miento!. Posteriormente, cuan­ cio que entrabas, dejabas al me­ me dio el asado...
do fui a estudiar el sistema en la nos diez a quince cartas!. Cuan­ Carlitos Ochoa vendía mate­
Academia Morse, en 48,7 y 8, de do llovía, nos daban una capa. riales de construcción. Cuando
La Plata, ya todo fue diferente. En este nuevo puesto recorrí por ahí yo andaba necesitando
Además, te acostumbrabas a los todas las zonas en las cuales es­ algo y se lo pedía, como ser cien
ruidos producidos. taba dividida Berisso para las en­ ladrillos... me los daba.
tregas. Inauguré la de Villa Zula y También estuve diez años sin
TELEGRAMA VA, las correspondientes a los ba­ pagar útiles para los chicos. El
TELEGRAMA VIENE... rrios Obrero y el Banco Provin­ gordo Di Camilo me los regala­
Com o mensajeros que éra­ cia. Antes, se dejaban las cartas ba, a cambio de ciertos favores,
mos, trabajábamos hasta los d o ­ en una estafeta en Montevideo como cuando se iba de vacacio­
mingos. Cuando se recibían los y 37. Luego se la pasaron a Lauri- nes y me dejaba plata para pa­
telegramas de los frigoríficos - ni y más tarde a Margarita Mig- garle los servicios de luz y teléfo­
que eran llamados múltiples-, su nona. Al comenzar yo como car­ no. Yo no vivía en Berisso, sino
cantidad era de doscientos a tero, quitaron la estafeta. en Las Quintas. Para venir y
trescientos. En consecuencia, Aparte de cartas familiares, cumplir mis tareas, tomaba dos
nos teníamos que quedar con el llevábamos los impuestos M uni­ colectivos, el 214 y el 506.
telegrafista. Los sábados era fre­ cipal y Rentas, además de los Com o cartero trabajé veinti­
cuente que nos quedásemos servicios de Agua y Luz, y docu­ cinco años. Posteriormente es­
hasta las 23.00 o 24.00 horas en­ mentos diversos. Con el tiempo, tuve diecisiete en el mostrador,
sobrando telegramas. No obs­ la gente se acostumbraba al car­ atendiendo al público. Pero si
tante, no te pagaban horas ex­ tero y viceversa. Algunas perso­ faltaba algún cartero, salía a re­
tras. nas me indicaban el lugar don­ partir yo...
Recuerdo que la juventud iba de dejara la correspondencia. Después de haber estado el
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Correo en su local de Montevi­ averiguar el domicilio de entre­ ríodo en que se pegaban estam­
deo y Guayaquil, pasó a Monte­ ga. Muchas veces, cuando pasa­ pillas, por eso tuve a muchos fi­
video 278 -propiedad de Chio- ban los días y no venían a retirar latelistas tras de mí. Cuando
do-; tiempo más tarde alquila­ las cartas de la Casilla de Corre­ aparecían nuevas, yo se las pe­
ron en lo que hoy en día es Casa os, los llamaba por teléfono avi­ gaba cuando mandaban cartas.
Singa -8 N° 4426-, radicándose sándoles que disponían de una Tengo en la actualidad más de
finalmente en 8 N° 4480. carta. Poseía un cuaderno con nueve mil, una de ellas de las
anotaciones de sus respectivos Islas Malvinas. Recuerdo que
RESPONSABILIDAD DE teléfonos. Dagis, quien recibía un diario, a
PUERTA EN PUERTA Hoy en día no han disminui­ veces me traía estampillas de
do tanto las cartas, como que Rusia. Una chica, en cierta opor­
Siempre fui responsable en
existen más correos privados tunidad, me trajo una cajita lle­
mi trabajo. No me gustaba vol­
que absorben parte del volu­ na de timbres postales. También
ver con cartas a las que a veces
men de distribución total. la señora de Istvan y la de Liepa;
les faltaba el nombre o el núm e­
M e acuerdo de mis antiguos Luisa Piroli me acercaba algunas
ro de la casa. Preguntaba a uno
o a otro y por lo general la entre­ compañeros: Hilario Constanti­ de Italia.
no, José Giletto -era mi padrino-, Buzones había uno en 14 y
gaba. Recuerdo que una vez an­
duve un mes con una carta enci­ mi padre, el negro Benitez, Le- Montevideo; otro en lo de Ricci
ma que venía de Rusia. Decía so­ desma... en Montevideo entre 26 y 27.
lamente Calle Industria. A mí me También en lo Markus. Con pe­
parecía que conocía la letra co­ SUSTO riodicidad pasábamos a retirar
mo de la señora Rosa, al lado de Cierta vez, cuando recién co­ las cartas, que ya venían con es­
Arún. En cierta oportunidad, al menzaba a trabajar, estaba clasi­ tampillas, pero si alguna de ellas
pasar frente a su domicilio, ella ficando con otro muchacho tenía peso de más, cobrábamos
estaba afuera cortando el pasto. frente a una mesa de chapa, uno la diferencia al destinatario, me­
Le pregunté: -¿Usted se llama a cada lado de la misma. Al tener diante la impresión de un sellito
Rosa...?, esta carta puede ser pa­ que agacharme para arreglarme que decía: A cobrar.
ra usted-. ¡Casi se me desma­ las medias, dejo de verlo a mi
ya...!. Era para ella. compañero. Cuando me levan­ CORREOS DEL
Siempre traté de ayudar a las to, observo que estoy trabajan­ EXTRANJERO
personas. A veces hasta les hacía do solo. M e pregunté dónde se Recuerdo que la señora de
las encomiendas. Por eso, no re­ había ido. Al dar la vuelta, ...lo Stockunas, cuando le llevaba al­
sultó nada raro que recibiera re­ encuentro tirado en el piso. ¡Me guna carta procedente de Litua-
galos de la gente. A fin de año, pegué un susto tremendo!. En nia, me regalaba ciruelas de su
por ejemplo, me daban comidas ese preciso momento ingresa a quinta. ¿Te imaginás las cartas
y bebidas... la oficina otro empleado: Costa - todas manchadas de fruta ma­
Los fines de semana en que el bandoneonista-, quien rápi­ dura....?
me iba a pasear con mi señora, damente me explica que a mi Otro lituano de la calle 24 N°
tomaba las cartas destinadas a compañero le daban habitual­ 4902 a quien le llevaba el perió­
Los Talas y hacia el reparto a do­ mente ataques de epilepsia. De dico Balsas, tenía un perro enor­
micilio. La gente.... agradecida. inmediato me enseño cómo ha­ me que no dejaba arrimar a su
Ahí, tenías que conocer a los ve­ bía que atenderlo. dueño. Él me decía que se lo die­
cinos, porque los sobres venían Fue un particular momento se al animal para que se lo acer­
sin dirección: solamente el nom ­ que no dejo de recordar. case aferrado en su boca.
bre y Los Talas o La Balandra... Los extranjeros recibían m u­
Era habitual que tuviese familias DE ESTAMPILLAS chas cartas, habitualmente con
o amigos que me indicaban el YBUZONES fotos. Cuando alguno de ellos
lugar correcto. Al comenzar a trabajar en viajaba, les decía que no se ol­
En estos tiempos, el cartero ventanilla, me enseñaron a ma­ vidasen de mí. Así, me solían
por lo general no te conoce y nejar los giros postales; también traían monedas, por ejemplo.
tampoco se esfuerza mucho por había Caja de Ahorros. Fue el pe­ Siempre añoraron su patria. Era
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típico que la mayoría de ellos cho. Le pregunté qué sucedía. esperar en sus casas, una caja re­
vistiese de gris oscuro. Había recibido una carta del pleta con mercaderías elabora­
Com o cartero, aprendí a hermano; tras su lectura, se fue a das en la fábrica.
comprender a estas personas un bar de la calle 14, como al
venidas de Europa. Cierta vez, 4000, a emborracharse con SATISFACCIÓN DE VIDA
me tocó entregar un telegrama otros extranjero y añorar la tie­ Estoy satisfecho por lo que
de fallecimiento, atendiéndome rra lejana. hice, por lo que me dio en si el
una abuela. Yo sabía cual era el Estado, no la empresa que ter­
texto del mismo, así que no me ESCRIBÍ AL FRIGORÍFICO minó echándome. El Correo era
animé a dejarla sola, quedándo­ Cuando llegaban telegramas mi vida. En las vacaciones me
me un rato a su lado conversan­ de fin de año, debiendo los iba al Correo y me traía un saco
do con ella hasta que compren­ mensajeros ir a llevarlos a los para clasificar; luego lo llevaba
dí que estaba más o menos empleados del Swift, recibían ya clasificada. Durante el perío­
bien. generalmente una buena propi­ do en que viví en Las Quintas,
Recuerdo que un día aparece na, tal como si ahora te diesen cuando faltaba por gripe, me
mi padre como a las 19.00 horas, veinticinco pesos. Los mismos traían las cartas del Servicio
en estado de haber bebido m u­ trabajadores del Correo solían Eléctrico para ordenarlas...

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Mirta Etel Galeano
- Confeccionista -

Nací en La Plata el 7 de febre­ VIDA DE TALLER superabas la producción, te pa­


ro de 1943 pero me crié en Beris- Se cosían los guantes de lo­ gaba por prendas. Así estuve
so. Estudié en la escuela 35, pasé neta para el frigorífico, ya que Fi­ desde los catorce y hasta los die­
luego a la 88 y terminé en la 86 - gus trabajaba en el mismo y to­ cinueve años de edad. Final­
actual 5- cuando mis padres se maba las licitaciones que allí se mente, Figus me hizo entrar en
mudaron a Villa San Carlos. No presentaban. Su labor era tomar la Hilandería, tras superar una
hice el secundario. Comencé a el tiempo de producción. Por di­ carpeta médica por desórdenes
trabajar en una peluquería de la cho motivo, cuando estaba en el nerviosos, al tomarme muy en
calle Perseverancia como ayu­ taller hacía lo mismo con noso­ serio la competencia en el ta­
dante de Elma Forín; así durante tras. Asimismo, se realizaba todo ller...
varios años. Posteriormente fui a lo referente a interloe para la Hi­
lo de Figus, en un taller de ropa landería. Eramos más o menos EN EL PULMÓN DE
de la Montevideo entre 10 y 11. 13 empleados y Renzo Figus LA HILANDERÍA
Aquí comencé con la costura. cortaba las prendas. Fue él Aquí trabajé hasta los veinti­
Mamá también trabajaba en es­ quien me enseñó todo lo refe­ séis años, en la preparación de
te lugar, así que ya de chica es­ rente a prolijidad y competición. hilados. Las máquinas de ahora
cuchaba todo lo que ella conta­ M e aseguraba que su esposa ha­ son totalmente distintas: mecá­
ba y me gustaba. Por ello, todos bía confeccionado más que yo, nicas y continuas. En aquel en­
mis trabajos los comienzo con cuestión que me inducía a pen­ tonces gran parte se hacía en
amor. Era tal mi cariño por la la­ sar: -¡Mirta, tenés que hacer más forma manual y había que parar
bor que desarrollaba, que me la­ que la señora deél.J- los equipos en forma constante.
mentaba y lloraba al irme del ta­ Se cobraba por hora, pero si Yo hacía el hilado de algodón en
ller.
2 7
grueso para "interloe", todo lo TIEMPO INGLÉS Ahí viví y laboré durante ocho
que fuera "morley". Por aquellos años aún esta­ años. Conocí al padre de mis hi­
M e habían ubicado donde ban los ingleses a cargo de la Hi­ jos y al tener el segundo de
empiezan los hilos, en el sector landería. Se trabajaba en turnos ellos, comencé con problemas
donde vienen las cardas o sea rotativos durante ocho horas. En de salud, decidiendo volver a
el algodón en bruto -o en ra­ caso de superar el horario, se pa­ Berisso.
ma- para pasarlo a mechero. gaba tiempo y medio. Solamen­
Eran los hom bres los primeros te los hombres laboraban en POLÍGONO INDUSTRIAL
en atender los gruesos fardos turno nocturno. Los sábados Radicada en esta ciudad, co­
para sacar las mechas más íbamos durante medio día. mencé a trabajar con "Tino" en
gruesas. Después, seguían a casa y el taller de Montevideo y
preparación hasta hacerse ca­ DE AQUÍ PARA ALLA 26. Incluso, por las tardes estuve
da vez más finas, para ingresar Dejé de trabajar en la Hilan­ en una empresa de limpieza en
posteriormente al hilado en dería cuando se transformó en YPF. Hacía ropa deportiva -fút­
carreteles grandes que abaste­ cooperativa y no arreglé contra­ bol y basquet-. Posteriormente
cían a las máquinas. Nosotras to. Entonces, me fui a Mar del trabajé para mí en casa para dis­
éramos las encargadas de ha­ Plata con veintiséis años de tintos clubes. En el año 1996,
cerlo más delgadas aún para la edad y un título de peluquera. empecé con una cooperativa en
sección continua y luego a teji­ En la perla del atlántico, pasé un el Polígono Industrial, un micro-
do. buen tiempo buscando trabajo. emprendimiento que me dio el
Era una actividad muy fea, Adelgacé como diez quilogra­ Consejo de la Mujer de la pro­
aún cuando a mí me gustaba. mos; mamá creía que estaba a vincia de Buenos Aires. M e otor­
Flotaba mucho polvillo, que con dieta, pero no fue así. Realmen­ garon un espacio físico en aquel
el tiempo me produjo serios te había jornadas que no proba­ edificio, pude comprar máqui­
problemas respiratorios por no ba bocado; miraba por las vi­ nas que no tenía y me acompa­
poder tomar las carpetas médi­ drieras de los restoranes como ñé con varias personas.
cas correspondientes. También comían los demás. Además, al­ Aquel organismo nos pro­
el ruido era muy fuerte; no se quilaba, por lo que tenía que ad­ porcionaba material para con­
usaban protectores auditivos. ministrar el poco dinero que te­ feccionar buzos, pantalones y
Hablábamos directamente a los nía. guardapolvos, que luego eran
gritos. Caminado y preguntando repartidos a gente carenciada.
por trabajo, algunas personas Además, teníamos talleres de
ELIGIENDO LA REINA empezaron a conocerme y así Buenos Aires que nos enviaban
DEL HILO fue que llegué a una fábrica de variadas prendas ya cortadas e
Para el día de la primavera, pantalones llamado "Alejandro incluso hicimos los equipos para
hacíamos la fiesta ahí mismo. Sport" en Rivadavia y Corrien­ los Torneos Bonaerenses.
Primero preparábamos todas las tes. Conocí a la modelista y a Para fútbol, cosimos para el
máquinas desde donde salían una de las primeras costureras. club Trabajadores de la Carne,
las "nevadas" a los hilos, que sa­ Si bien conocía el trabajo por Estudiantes de La Plata, Estrella
cábamos en hora y media de la­ mamá, no era una especialista, de Berisso, Villa San Carlos y
bor. Mientras ello ocurría, elegí­ pero igual les dije que era panta­ CEYE. Para básquet, lo hicimos
amos la reina y la paseábamos lonera. M e tomaron por tres me­ para Villa San Carlos, Hogar So­
por el área de producción. Ador­ ses, pero la fábrica quebró y ce­ cial y Tecnológica, entre otros.
nábamos las máquinas con flo­ rró... Incluso, el jugador Diego Capria
res y mechas como guirnaldas, No obstante, habiéndome vino en forma personal a vernos
llevábamos masas y brindába­ hecho amiga de ambas mujeres para que le cosa para las divisio­
mos. Todo esto no estaba permi­ y por intermedio del marido de nes menores.
tido, pero la supervisión obser­ una de ellas, alquilamos una ca­
vaba que el trabajo no se para­ sa y pusimos un taller para tra­ ROPA DE PAYASO
ba, así que se iban o miraban pa­ bajar las tres juntas en Tucumán Por coser en grandes canti­
ra otro lado. entre Avellaneda y San Lorenzo. dades, por ejemplo tandas de
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buzos, nos enviaban todo arma­ similar. La culpa era del corta­ biendo talleres en Berisso, en su
do para ponerlo en la máquina. dor, que no separaba adecuada­ mayoría a pequeña escala. Y la
Al concluir la tarea que se reali­ mente los cortes. Lo que podía­ mano de obra sufre la misma re­
zaba a la máxima capacidad de mos arreglar, lo hacíamos, pero alidad: mucho esfuerzo y poca
tiempo y forma, te dabas cuenta la mayor parte quedaba como ganancia para el trabajador de
que los tonos no eran todos ropa de "payaso", com o la llamá­ máquina. Son tiempos difíciles
exactos; había más oscuros y bamos nosotras... Estas cosas no para el oficio. No obstante y tras
otros más claros. Pero recién lo debían pasar en los talleres, pe­ el cierre de nuestro taller en el
observabas cuando la prenda ro existieron. Polígono Industrial, sigo traba­
estaba cosida y podías compa­ jando en casa con la manuali-
rar los colores. Con guardapol­ LA REALIDAD HOY EN DÍA dad que me brindó mi cariño
vos también nos pasó un caso En la actualidad siguen ha­ por esta profesión de vida.

2 9
30
Miguel Elíades
- Distribuidor de productos de granja -

Nací en Ensenada el 2 de abril nos. En un principio tuvo otra se acercaban para traernos su
de 1929, pero al año de vida me actividad, pero por poco tiem­ producción. Eran depositados
radiqué en Berisso, en la calle 10 po; luego se hizo socio con un en cajones adecuados para tal
entre 165 y 166. Estudié en la es­ hombre de la Río de Janeiro, pa­ finalidad y se los separaba con
cuela 35 y posteriormente in­ ra separarse y posteriormente paja y en ocasiones con cardo.
gresé en el Sagrado Corazón de radicarse en la esquina del viejo Al tenerlos que contar, era fre­
La Plata y la Escuela de Comer­ Bar Sportsman, precisamente cuente que nos pinchásemos las
cio. Cursé materias de ciencias donde luego se instalaría la far­ manos. En el depósito de la Ca­
económicas, pero no terminé la macia Cestino. Ya en la calle Ca­ llao se los clasificaban y embala­
carrera; costaba estudiar y tra­ llao, se puso a vender aves y ba para ser comercializados en­
bajar a la vez. Estudiaba con chi­ huevos. Los jueves y domingos, tre mayoristas y minoristas. To­
cos del interior del país; ellos se en cambio, lo hizo en la feria, do debía salir en buenas condi­
fueron recibiendo pero otro con sus jaulas repletas de galli­ ciones. Teníamos un aparatito
compañero y yo fuimos que­ nas. con luminosidad que servía pa­
dando en el camino; él dejó y yo ra ver si los huevos eran frescos;
hice lo mismo, para dedicarme HUEVOS DECAM PO en tal caso, se controlaban uno
de lleno al negocio de la familia. En aquellos tiempos no exis­ por uno; en ocasiones, por estar
tían los criaderos de aves. Los en malas condiciones, reventa­
HERENCIA COMERCIAL huevos de campo -así se los lla­ ban en la mano. En verano había
Fue mi tío Nikolaidis el que maba- debían ser recolectados una mayor producción, por lo
inició el negocio de artículos de casa por casa -recordemos que que había que enviarla a las cá­
granja; vino con ese oficio desde muchas personas tenían galli­ maras frigoríficas en Avellaneda.
Europa, acompañando a mamá. neros- y en diversas chacras de Años después, las instalaron en
Am bos habían quedado huérfa­ la zona; los mismos campesinos La Plata donde actualmente es­
31
tá la planta de Sancor. YPF. Al no alcanzar la produc­ adecuada, la fórmula exacta pa­
No sólo se juntaba en nues­ ción de la zona, comenzamos a ra darle color a las yemas. Esto se
tro medio, sino que se recibían recorrer con la camioneta distin­ obtuvo con el correr de los m e­
huevos desde diversos lugares tos lugares de la provincia: Leza- ses, obteniéndose yemas de co­
de la provincia de Buenos Aires. ma, General Belgrano, Ranchos loración oscura, pese a las cásca­
El reparto se hacía en La Plata, y muchos otros lugares. Para ras de tonos diferentes.
Ensenada y Berisso. Se trabajó colmo, durante el invierno, que
en gran escala, ya que había que es el período de menor canti­ BIEN DE FAMILIA
abastecer al frigorífico Anglo en dad de puestas y necesitando En esta actividad, trabajó to­
el período de la segunda guerra a veces unas trescientas doce­ da la familia. M am á lo hizo has­
mundial. En dicho estableci­ nas, sólo acopiábamos diez. ¡Era ta los ochenta y seis años de
miento se elaboraba huevo en una pérdida terrible!. No podías edad. Fueron tiem pos de enor­
polvo. cumplir con los compromisos me sacrificio. Papá falleció pri­
estipulados y con la gente, hasta mero, luego mamá. Los que
que empezaron a proliferar los quedam os seguim os en la bre­
TIEMPO DE GALLINAS
criaderos de pollos. A partir de cha del oficio doméstico. En un
Nosotros faenábamos ani­
aquí, el cambio fue evidente m om ento dado, mi tío se sepa­
males, tanto pollos, como pavos
desde todo punto de vista. ra y pone negocio en La Plata,
y lechones, los cuales se comer­
No obstante, en los comien­ prosiguiendo en el m ism o ru­
cializaban en la feria. Las gallinas
zos de estos lugares de crianza, bro. Él fue un mayorista de pri­
estaban todas alimentadas con
los huevos que salieron tenían mera.
maíz, tanto en el campo como
las yemas claras, pareciendo Hoy en día el negocio sigue
en viviendas particulares. Ud.
mayonesa. Y esto a la gente no su curso pero la venta es menor.
caminaba por las calles de Beris­
les gustó; quedó confundida Los huevos se comercializan en
so y encontraba gallinas sueltas;
con ello. Prefería los huevos co­ baja proporción, no así el pollo
nadie, nunca, las agarraba.
lorados, a los que identificaban cuyo consum o ha aumentado.
como "los de campo" -con yema Además, la competencia es bru­
CUESTIÓN DE COLOR oscura-, antes que los de cáscara tal y desleal, a tal punto que hay
M e acuerdo, más o menos blanca -de criadero-, que aún te­ puestos callejeros que evaden
para la década de los 60', que te­ nían yemas claras. Pero en reali­ impuestos, siendo éstos eleva­
níamos que cubrir una licitación dad, en aquel tiempo lo que no dos para nosotros. Esta ocupa­
para abastecer los buques de se lograba era la alimentación ción dejó de ser rentable

32
Osvaldo Antonio Tanzola
- Docente y pintor-

Nací en la dudad de 9 de ju­ como docente, allá por los años Swift, como todo berissense. Lo
lio, y llegué a Berisso en 1950, 72 o 73. Egresé como escenó­ hice por espacio de siete años
con tan solo cuatro años de grafo y pude acceder a una su­ en Contaduría. Si se me pregun­
edad. Mi primaria la hice en tres plencia en Historia de la Moda. ta si sirvió para algo la época de
escuelas: en la avenida Montevi­ Con el tiempo, fui quedando la fábrica, diré que la experien­
deo frente al tanque de agua -Vi­ hasta llegar a la titularidad mer­ cia de vida es todo; uno es uno
lla Dolores-; luego en la del Ba­ ced a concursos y vacantes. Ha­ en todos sus recuerdos y sus vi­
rrio Obrero, recién inaugurada y ce ya veintiocho años que estoy vencias. Es una mochila que lle-
por último en la 88, hoy N° 3. en la escuela donde soy profe­ vás para siempre y fluye cuando
Los estudios secundarios los sor de varias materias: Historia tenés que realizar algo, tanto
efectué en el Colegio Nacional del Traje, Vestuario, Escenoplás- una pintura como alguna otra
de La Plata, aún cuando no ter­ tica y Escenografía para actores. cosa.
miné allí mi carrera. Cuando se Actualmente hay quinientos En todos los dibujos de ese
estrenó en Berisso el secundario alumnos, dictándose varias ca­ tiempo el trabajo está presente.
en la Escuela 35, asistí como rreras: Tecnicatura en el M aqui­ Cuando aparece un personaje,
alumno regular, concluyendo en llaje, Tecnicatura en Escenogra­ está haciendo algo; no está "to­
esta institución mis estudios. fía, Profesorado de Teatro y ac­ mando sol" simplemente. Por
T e n ie n d o el ciclo b á sic o tor. ahí aparece el barquero que está
aprobado, rendí materias peda­ empujando una canoa; también
gógicas en el Instituto Superior LA EXPERIENCIA DEL en las imágenes de la calle está
de Formación Docente, para FRIGORÍFICO el vendedor o un diariero. Siem­
luego ingresar a la Escuela de En ese devenir de mis estu­ pre hay alguien que está con su
Teatro como alumno y después dios, ingresé a trabajar en el empleo a cuestas. Eso es lo que

33
aprendí de Berisso; nuestra ciu­ lo para los deportes, llevaba mi materia. En cerámica, evoco a Ri­
dad fue trabajo... máquina fotográfica para sacar cardo Sánchez.
fotos de los partidos de fútbol. Respecto a mí, no soy profe­
AÑORANZAS DE Luego, con Hugo Caschera, ha­ sor; soy docente. No tengo título
LA COSTA cíamos el comentario de los en­ universitario. Siempre viví de la
De chico, cuando vivía en Vi­ cuentros. Llegó a tal punto el in­ enseñanza y poseo la facilidad
lla Dolores, aprovechamos las terés suscitado en el texto, que de poder reproducirlo, "masti­
vacaciones para ir a disfrutar en las otras divisiones esperaban carlo" de alguna forma y darlo
la playa de Palo Blanco o pescar los días lunes para poder leer di­ casi elaborado. Tal vez, les hago
mojarritas en el viejo puente de cha revista. mal a los alumnos porque les
madera. Este último, lo pinté va­ Sábados y domingos, en vez doy todo servido. Yo disfruto fa­
rias veces, ya que quedó indele­ de estudiar, nos dedicábamos a cilitándoles las cosas; no los dejo
blemente grabado en mi cabe­ elaborar esta publicación. Era ni crecer solos.
za. Cuando no había "zorrita", más ni menos un cuaderno don­
nos íbamos caminando por el de dibujábamos las jugadas, DIBUJANDO LIBROS
sendero del monte. Le alquila­ con apostillas del partido. Apar­ El primer libro en el cual cola­
mos una casita a la familia Liotta te, tenía una miscelánea con boré, fue "Berisso, trabajos litera­
y luego arrendamos una quinta cartelera de cine y cargadas a rios". Fue mi mayor satisfacción.
en la Isla Paulino, a la cual pusi­ compañeros de otras divisiones. De una manera tuve la fortu­
mos el nombre de "Sauce mo­ El último que hicimos, lo había­ na de conocer mucha gente de
cho". mos mejorado notablemente, enorme calidad, además de
incluyendo fotos tomadas con "asomar la cabeza" social mente,
una cámara réflex. darme a conocer. Por ello, tengo
DEL PIZARRÓN AL LIENZO
Lamentablemente, lo perdí, que agradecer en particular a
Todas las pinturas son recuer­
pero fue encontrado por unos Horacio Urbañski y a don Cándi­
dos. Cada título de las mismas
profesores que comprendieron do Fernández, quienes me die­
alude al momento que habías
su valor adolescente. ron esa posibilidad.
pasado: Don Angelo, Puente de
Palo Blanco, etc. Yo siempre di­ También, he colaborado con
DE MAESTROS Y
Felipe Protzucov -"Vivencias be-
bujé; es herencia materna. Re­
PROFESORES rissenses" e "Isidro"-, además de
cién a los once años comencé
Mis primeros maestros fue­ dibujar en la revista de flora y
realmente a pintar en la escuela
ron, naturalmente, mis padres. fauna Pets, para el naturalista Ti­
primaria. Recuerdo que con es­
En cuanto al arte, por ejemplo, to Narosky, así como pintar aves
malte sintético, pintaba pizarro­
Alberto Otegui, maestro de Es­ de Berisso para Juan Klimaitis e
nes alusivos a determinada fe­
cenografía; falleció mientras fui ¡lustrar la tapa de su libro "El co­
cha o gesta. Así por ejemplo, un
su alumno. Mónica Schwarz, fre de los recuerdos". No dejo de
granadero con la bandera, uno
profesora de dibujo en la Escue­ citar que hice ilustraciones para
dedicado a la lectura y otro con
la de Teatro y de Escenografía; el diario El Día de La Plata.
un seibo como flor nacional.
Mariela Constan, profesora de Tenía buen pulso y buena
Sabiendo mi habilidad como
Grabado, la que me ayudó a vista. Ahora necesita dos pares
dibujante y pintor, la directora,
comprender el arte y amarlo un de anteojos para lo que hacía
señora Sisto, me había conse­
poco más; Lido lacopetti, etc. antes...
guido ese tra bajito.
En el Colegio Nacional, en Li­
teratura tuve al profesor Eitel Or-
VIEJO COLEGIO bit Negri, que permaneció con COMO PEZ EN...
NACIONAL nosotros por poco tiempo. Su ¡LA ACUARELA!
En el Colegio Nacional de La calidad fue notable; nos enseñó He trabajado en óleo, pero
Plata, dibujaba para la "revista a leer los clásicos, en particular también en acuarela, que es
deportiva" de 3o 7ma., con Juan los de teatro, para analizarlos donde me siento como pez en el
Carlos Mincarelli en algunas con detenimiento. Asimismo al agua. En este último caso, al ser
portadas. Com o siempre fui ma­ profesor Lorenzo, en idéntica materia acuosa la que debés

34
manejar, me resulta más gratifi­ cio de Jesucristo, porque quería El que pinta, por lo general,
cante por el reto que ello impli­ significar un poco que los habi- es un bohemio. Gente que tiene
ca. Tenés que aprender que tués al bar estaban crucificados. poco trabajo y los que más ta­
donde el papel se satura de lí­ Los postes de luz semejan el cal­ lento y valores tienen, son los
quido, no hay nada más que ha­ vario. También, podem os obser­ que menos pueden acceder a
cer. Hay que saber manejar los var un perro solitario, una perso­ eso. Sé que hay muchas perso­
tiempos y la calidad del mate­ na en sombra que está cami­ nas que practican este arte. Por
rial. Lo mismo la pintura china nando, un canillita, el lustrabo­ vivir actualmente en La Plata, no
sobre papel de arroz, donde no tas y la prostituta que sale con la estoy en contacto permanente
te permite equivocaciones en mano en el hombro de un pa­ con gente local. No obstante, no
las pinceladas, que tienen que rroquiano. ignoro que en Casa de Cultura
ser justas. Si distes un apoyo de­ se está haciendo bastante y que
masiado fuerte, se hizo un bo­ PINTOR DE hay muchos chicos valiosos.
rrón y listo... Son como desafíos;
EXPOSICIONES
es una pelea entre el papel y EN LA SOLEDAD
uno. Intervine en muchas exposi­
DEL ATELIER
La acuarela tiene esa cuali­ ciones colectivas y en algunas
Creo que uno es uno y sus cir­
dad. Con esta técnica, pinté va­ individuales. Tuve un primer
cunstancias; es lo que te va dan­
rios cuadros: el "Puente holandés premio con la pintura del puen­
do la vida. Estoy embarcado con
de Ensenada" a mi hermano, "El te, un tercer premio con otra
mi esposa en un proyecto co­
hijo del viñatero" -la tela más acuarela y varias distinciones
mercial. Pero más allá del aspec­
grande que hice-, "Dulce de ci­ más.
to económico, el mismo está
ruelas" -el retrato de mi madre No puedo participar más por
unido a la docencia, que es el
haciendo dulce en un calenta­ falta de tiempo, ya que cuando
maquillaje artístico para teatro,
dor en la Isla Paulino-, etc. Tam­ me invitan, no presento las
cine, televisión, etc.
bién realicé acuarelas más chi­ obras que tengo sino que me
Estoy muy satisfecho con lo
cas referidas a puentes de todo pongo a trabajar en otras nue­
que me ha dado la existencia.
el mundo, los que tuve la suerte vas. Las horas, en consecuencia,
No busqué nada en particular;
de cruzar en la vida real. Ningu­ no me alcanzan.
todo se me fue dando. Tendría
no de ellos tiene gente: es como Soy pintor figurativo, un
que haberle dedicado más tiem­
una invitación a que lo cruces... adepto a lo que fue la pintura
po a lo mío, que es la pintura. A
He trabajado, además, con lá­ impresionista, aún cuando no
lo mejor, uno quiere ser socia­
piz de carbón. pertenezca íntegramente a esta
ble. No sé si será el signo de uno,
escuela. Antes más, me conside­
que quiere estar en contacto
EL BAR SPORTSMAN ro colorista, sobre todo en óleo.
con los demás, pero la labor del
En óleo tengo mi caballito de pintor es solitaria. Estás en tu
batalla: "El Sportsman". Es un LA BOHEMIA atelier solo con tus fantasmas y
cuadro de grandes dimensiones Gracias a la Escuela de Arte, duendes. Tal como dice Guido
y a la vez, el que mayores satis­ en Berisso hay mucha gente que lacopetti, que cuando pinta en
facciones me ha deparado. Es pinta, aunque no lo muestra su taller, comulga con los dio­
todo imaginación, ya que lo pin­ porque no tiene las condiciones ses...
té sobre las referencias de una dadas para exhibir. Creo que pa­ En un momento, pensé en
fotografía. Lo realicé en noc­ ra una buena exposición, tienen hacer un mural no pintado so­
turno, aplicando todo lo que que estar todas las obras enmar­ bre ladrillos, sino sobre mayóli­
aprendí en escenografía: una luz cadas y esto es muy caro. cas, con más permanencia en el
muy teatral. Está cargada de tiempo. No obstante, me aco­
símbolos; quizás, la gente no lo bardó un tanto la actitud de la
sabe. gente que no lo aprecia y más
Voy a develar algunos de que nadie, los jóvenes, que es­
esos secretos. El cuadro tiene las tán en otra cosa, pero no por
tres cruces del monte del supli­ culpa de ellos.
35
3 6
Irene Gonzalez
- Enfermera -

Nací en La Plata el 7 de di­ dome. M e armé de coraje y ac­ otros detalles.


ciembre de 1947, pero viví en tuando com o si realmente su­ Cierto día tuve que hacer
Berisso, en la calle Londres, cer­ piera desde siempre -tras apli­ guardia de noche y aproveché
ca del hospital. Hice el primario carle repetidamente en la nal­ para hablar con este paciente.
en el Instituto Canossiano y lue­ ga el algodón em papado en al­ M e contó que su herm ano lo
go proseguí el secundario, hasta cohol, en lo que me pareció un quiere hacer pasar por loco,
4oaño. A partir de ahí comencé a tiempo enormemente largo...-, para cobrar la parte de un
trabajar en el Instituto Médico le apliqué mi primera inyec­ cam po que le correspondía y
Platense como mucama; poste­ ción. De ahí en más, todo lo el dinero que tenía. Luego iba
riormente, pasé a ser auxiliar de que aprendí fue con mucha a ser trasladado al Borda de
enfermería. práctica. Buenos Aires. Yo le creí, dado
que me habló m uy bien, es­
PRIMERAS ARMAS LOCO ÉL, LOCA YO tando en todo m om ento con s­
Conocí a un enfermero de Trabajé en el hospital de Pe- ciente de que le estaban ha­
nombre Tomás, quien me ense­ huajó por espacio de un año y ciendo "la cama". Así charle
ñó la práctica de esta profe­ medio. Tuve a cargo una sala con él durante varios días, has­
sión. Recuerdo que me acom ­ con cuarenta pacientes, pero en ta que en cierto m om ento le
pañó hasta una habitación una habitación había solo un pregunté si se quería ir de ahí,
donde había un chico operado enfermo. Le pregunté a un mé­ a lo cual me dijo que sí.
de hernia -no me lo voy a olvi­ dico el motivo de su aislamien­ Entonces, en una de mis
dar jamás-; me entregó la ban­ to, ya que lo veía bien de salud, guardias, le dejé la puerta abier­
deja con la medicación y se fue, aunque un poco hosco y de po­ ta... y se marchó.
cerrando la puerta tras él y de­ co hablar. M e contestó que esta­ Creo que fue una de las me­
jándom e a solas con los fami­ ba internado porque había que jores obras que hice. Y hasta le di
liares del internado observán­ atenderlo y medicarlo, sin dar plata...
37
PRÁCTICAS PERRUNAS hay que tener muchas precau­ trabajábamos muchas horas pa­
Tras trabajar cierto tiempo en ciones y no cometer errores. ra que ello no sucediese. Salía­
el hospital de Pehuajó, me radi­ Si por accidente se perfora un mos de noche a dar inyecciones
qué definitivamente en Berisso. guante, en forma automática a domicilio, arriesgándonos a
Comencé a estudiar Instrumen­ debe avisar y cambiarlo. Básica­ que nos pasara algo desagrada­
tación en el Hospital Italiano de mente, el cirujano depende de ble, dada la inseguridad que im­
La Plata. Recuerdo que las prác­ su instrumentadora. peraba.
ticas se hacían con perros. La Com o contrapartida, recuer­
gente llevaba sus mascotas para CURSOS INTENSIVOS do al Sr. Gatti, administrador de
operar o castrar y el ¡90% de En 1976 y en Buenos Aires, hi­ la clínica, quien solía agasajar­
ellas se moría...! Sus dueños re­ ce cursos de Oncología, Cuida­ nos con motivo del día de la
clamaban y era muy ingrato co­ dos Intensivos, Infectología y enfermera, del amigo y en nues­
municarles que sus perros habí­ Rehabilitación del Lisiado. Con tros cumpleaños. También guar­
an muerto. No terminé el curso todo ello completé lo que sería do grata memoria de los docto­
porque no pude soportar tal re­ un curso de Enfermería. Hasta res Dubski yTalanchuk.
alidad. ese momento y con el trabajo
que realicé, todo lo conocía por AGRADECIMIENTO POR
LA M ANO DERECHA experiencia, pero no tenía aún el RESPONSABILIDAD
DEL CIRUJANO título habilitante. Tras los estu­ En 1976 ingresé al Sanatorio
En el año 1962, el Dr. Defeo, dios, me capacité profesional­ La Plata. Fue una de las mejores
del hospital de Berisso, me per­ mente. cosas que me sucedió haber en­
mitió que hiciera las prácticas de trado a trabajar ahí, a pesar de
instrumentación en dicho noso­ TIEMPOS DE FUEGO Y que mis pensamientos de la pri­
comio. Comencé con el Dr. Sus- AMISTAD mera semana me dijeron lo con­
sini, un excelente cirujano, al Conocí por aquellos tiempos trario. En efecto; en aquellos
cual acompañé en diversas ope­ a guerrilleros que estuvieron in­ años el lugar era gris, hasta lúgu­
raciones y en cualquier horario, ternados, incluso a uno de ellos bre. M e dije que no iba a durar
tanto de día como de noche. Así que llevaba una bomba en su mucho. No obstante, perduré, a
con él comencé a practicar y a automóvil y le explotó. Fue una pesar de que mi carrera no me
adquirir la máxima capacidad época maldita, muy dura. resultó fácil en ningún m om en­
operativa posible. Guardo de tal En oportunidad de trabajar to, quizás a causa de mi carácter
época muy gratos recuerdos. en la Clínica Sabín, en el Barrio o peculiar personalidad. Entro
También allí conocí a otro muy Banco Provincia, las circunstan­ com o enfermera de piso e inau­
buen profesional, el Dr. Holu- cias políticas que vivía el país guro la sala de Unidad de Tera­
byez, a quien le hice de instru- no eran las más adecuadas. Me pia Intensiva. Tenía tres camas,
mentadora y en ocasiones aten­ acuerdo que cubría el turno lo máximo para desempeñarme
diendo amputaciones. Es esta nocturno de enfermería. Era ha­ con comodidad y sentirme ple­
una cirugía muy traumática y bitual que a altas horas de la no­ namente a gusto.
desagradable de ver, pero aún che se escuchasen los gritos de Muchos hechos acontecie­
así fui adquiriendo experiencia, las personas a las que venían a ron durante todos esos años. En
toda vez que otras no querían secuestrar en sus casas. A algu­ cierta oportunidad llega de ciru­
asistirle. nos los ponían en el paredón de gía un paciente muy delicado,
El Dr. Sussini me enseñó m u­ la escuela o en la capilla del ba­ quien, por suerte salió a "flote" y
cho para asegurar mi carrera. La rrio para golpearlos brutalmen­ se pudo ir un buen día a su casa.
instrumentadora es la auténtica te, incluso en algunos casos, Al año y algunos meses, vuelve a
mano derecha del cirujano; tie­ hasta hacerles perder la vida. Al la clínica pero esta vez en cali­
ne que saber los tiempos de la oír los disparos demasiado cer­ dad de...¡jefe de personal!. Al
intervención, estar al tanto del ca, me escondía debajo de la ca­ verme aún trabajando en el sec­
campo operatorio y conocer ma de los pacientes, tal era el te­ tor y siendo una persona muy
qué instrumento va a pedir de mor a que baleasen la clínica. agradecida, me pregunta qué es
antemano el médico. Además, Ante la posibilidad de cierre, lo que puede hacer él por mí co­
38
mo forma de pago, ya que re­ una enfermera. La institución es HERMANITOS
cuerda que lo había atendido el cuerpo; la enfermera es el al­ Trabajaba siempre en doble
muy bien durante su período de ma. Un organismo sin esencia turno, desde las 14 horas a las 6
internación. Com o consecuen­ no subsiste a pesar del médico. de la mañana. Cuando mi com­
cia de esta circunstancia, duran­ Estoy muy agradecida a la vida pañera del turno anterior se ha­
te treinta años tuve franco los dí­ porque me haya puesto en este bía ido, tenía costumbre de "ha­
as domingo... camino, que no fue buscado. Es­ cer sala". En una oportunidad, me
Este señor, de apellido Casco, te trabajo te dignifica encuentro un recién nacido con
fue director de escuela, una ta­ Por otro lado, por más que insuficiencia respiratoria. Lo sa­
rea incompatible con su puesto tengas los mejores estudios uni­ qué de la cuna y le dije a la ma­
de administrador de personal, versitarios no vas a ser mejor en­ dre que me lo llevaba para cono­
máxime en un área tan difícil co­ fermera. Esta no se hace... se na­ cerlo. Lo trasladé a la sala de par­
mo lo es el de la salud. Le costó ce. Hay que tener vocación de tos, le coloqué oxígeno. Al no en­
mucho adaptarse y a pesar de servicio, estar a disposición de contrar a su pediatra, me comu­
lograrlo, no permaneció mucho quien te necesita. Y también te­ niqué con la Clínica del Niño pa­
tiempo en el sanatorio. ner mucho amor interior, caso ra que lo vengan a buscar. Esta
contrario no sos buena enfer­ actitud mía, casi me cuesta la
LA VIDA EN TERAPIA mera. Ella puede salvarle o... qui­ permanencia en el trabajo.
INTENSIVA tarle la vida. Un descuido suyo Por fortuna, al padre le dije­
El paciente de terapia depen­ puede representar la muerte del ron en el nosocomio al cual fue
de exclusivamente de la enfer­ paciente; estar atenta es la tabla trasladado el chiquito, que si yo
mera. Si bien el doctor está y la de salvación de quién depende no hubiese actuado con la debi­
responsabilidad por las vidas es de su alerta. da premura, el niño hubiese
absolutamente de él, los cuida­ La enfermera de ahora no es muerto. A pesar de todo, quedo
dos durante las veinticuatro ho­ como la de antes. Los estudios con algunas secuelas.
ras son del personal de enfer­ actuales son mucho más fáciles. Com o a los ocho años de
mería. Esto tiene relación con el Cualquiera que se recibe es en­ ocurrido este episodio, los pa­
agradecimiento del Sr. Casco, fermero profesional, pero carece dres me traen al chico para que
más allá de que lo atendí bien. Él de práctica. Conozco licencia­ lo conozca y junto a él, un her-
estuvo a punto de morir y com­ dos en dicha carrera que no sa­ manito; a este último ya le habí­
prendió que yo fui su salvadora. ben colocar una vía endoveno­ an dicho que yo era Irene. Él me
Lo habían bajado de cirugía sa, tampoco colocar una sonda conocía por las referencias de
bajo los efectos de la anestesia. para alimentación o una para ambos, al contarle que si no hu­
Lo recibí, lo acomodé en su ca­ evacuar vejiga. Es decir: desco­ biese procedido con rapidez, su
ma y me fui a llevar su historia nocen lo que es la práctica. La hermano mayor estaría muerto.
clínica a la carpeta. En ese ins­ enfermera no es teoría; es prác­ Después de mucho tiempo
tante, algo hizo que volviera a su tica. Muchas de ellas, poseedo­ hay gente que te encuentra y se
lado. Lo encuentro con proble­ ras de un título habilitante, lo acuerda de mi atención en la clí­
mas para respirar; si bien él me son solamente por el sueldo. No nica o vienen a traerte a su hijo
veía, no podía hablarme. Pronta­ hay vocación en su interior. de veinte años para decirle que
mente le coloco la máscara con yo estuve en el parto, atendién­
oxígeno y llamo al médico; con FIESTA EN EL PISO dolo cuando nació. Debo aclarar
prontitud, comienza a recuperar Para las fiestas de fin de año, que también trabajé en Nursery.
su respiración normal. siempre había un enfermero
Ese fue el reconocimiento de que me representaba, disfrazán­ RAZÓN DE SER
esta persona: haber estado a su dose de mí. Se ponía peluca, se Si muriese y volviera a nacer,
lado en el momento más crítico. pintaba com o yo lo hacía y ves­ sin dudas sería enfermera. Estoy
tía pollera corta. No me enojaba; orgullosa de la carrera que des­
VOCACIÓN tengo sentido del humor y se­ arrollé. Si bien hace como dieci­
Un médico no puede trabajar guim os siendo amigos. Siempre séis años que no ejerzo como
en un sanatorio u hospital sin estuve en todas las fiestas. tal, el día de la enfermera coloco
39
una tarjeta en el reloj de marcar florista que son para Irene, no sector, una unidad coronaria no
el horario de ingreso y festejo la para la supervisora... funciona si la mucama no hace
fecha, porque no dejo de ser lo Tengo amigas enfermeras, su labor. Ella es, a su vez, la mano
que siempre fui. pero las más entrañables son las derecha de la enfermera.
Mi esposo, todos los años pa­ mucamas que trabajaron con­ Recuerdo a varias amigas
ra dicha conmemoración, me m igo y ya se jubilaron. Porque, si que trabajaron como mucamas:
envía un ramo de flores al sana­ bien la enfermera es la mano Julia Branchini, Eva Larramendi
torio donde trabajo. Le dice al derecha del médico, un piso, un y Aída Zanni.

4 0
Vicente Antonio Lommo
- Óptico -

Nací en Maipú, provincia de LOS INICIOS llegaría a estar detrás de un


Buenos Aires, en 1933. Obtuve Nos instalamos en la avenida mostrador. Después de muchos
el título de óptico en la Escuela Montevideo 474 -al lado de Pen­ años, me di cuenta que la fór­
Industrial N° 6 de Buenos Aires. dón- y recibí el cargo de emple­ mula no es tan complicada: sim­
Tras la muerte de mi padre, ado regente. Más o menos por plemente atender lo mejor posi­
con mi madre y mis hermanos, 1976, nos pasamos al local con­ ble al cliente, no mentirle y co­
nos vinim os a La Plata buscan­ tiguo, para luego cruzarnos al brarle lo razonable. Y, por su­
do trabajo. Tuve un pequeño otro lado de nuestra principal puesto, como estaba involucra­
laboratorio en casa y me puse arteria, en el número 413. Aquí da la mano de obra en la técnica
en contacto con la óptica Licht, trabajé hasta 2000, año en que óptica, que la misma sea esme­
los que me empezaron a en­ me jubilé. No obstante, sigo co­ rada y como corresponde.
viar recetas para preparar. Fue­ mo regente, haciendo la firma Esas fueron las claves del ne­
ron tiem pos difíciles, ya que profesional ante el Ministerio de gocio que por tanto tiempo
estaba atravesando un mal Salud Pública. atendí personalmente.
m om ento económico. Jamás Los inicios de la óptica estu­
pensé que me iban a dar la vieron muy ligados con la foto­ EL AYER Y EL HOY
oportunidad de atender una grafía y el cine, prestándose En aquellos comienzos, todo
sucursal de su negocio en Be- mucha atención a estos dos ru­ era más fácil que ahora. Había
risso, pero así fue... En conse­ bros. Atender la sucursal de más romanticismo, más comu­
cuencia, me radiqué en Berisso Licht fue una interesante ex­ nicación entre las personas. Ya
en 1961. periencia. Nunca imaginé que en los últimos tiempos, todo se

41
hizo más difícil, más duro. Todo esta manera se fue terminando emblemático para el poblador
el m undo se había vuelto más la manufactura. Los cristales, en berissense. Un remanso de paz y
individualista. La gente cambió cambio, siempre fueron impor­ a la vez, paseo romántico por ex­
mucho. tados. celencia. Mucha gente la emple­
M e sentía muy cómodo, ya Los rollos fotográficos más aba como sitio de descanso, para
que la casa que representaba vendidos eran Ferrania, Perutz caminar lentamente o sentarse a
siempre fue seria en su proce­ y Agfa para diapositivas e llford la sombra de los árboles, repo­
der. No tenía que fabricar nada. para papel blanco y negro, que niéndose de su fatiga o bien lu­
Con el cliente, siempre la ver­ fue su época de auge. Por el gar de charla y encuentros.
dad. Todo eso me enseñó m u­ año 70, hizo su aparición la foto Con la desaparición de la
cho en la vida; me fui haciendo papel color. En un principio, rambla, en un primer momento
ahí, ya que era muy joven. Mi hi­ hubo altibajos, varias fallas y se vivió la avenida com o una
jo aún no caminaba; hoy tiene confusiones de los laboratorios mejora por su anchura y tener
cuarenta y cinco años... en su proceso y revelado. Las más carril de circulación, pero
Este trabajo me hizo conocer copias las m andábam os a un con el tiempo se llegó a pensar
a muchas personas muy bue­ representante de Fuji; es ahí que se hubiese podido enan­
nas. En los últimos años, no obs­ cuando comienzan a aparecer gostar, sin necesidad de hacerla
tante, la gente fue cambiando, los productos japoneses en el desaparecer.
aún cuando yo también lo hice, mercado. Todo se mandaba a El tiempo demostró que la
volviéndome más permeable a La Plata, ya que en Berisso na­ rambla debió haber permaneci­
los roces. die hacía revelados color. Creo do, por la cantidad de acciden­
que uno de los primeros en te­ tes sucedidos al cruzar las perso­
OTROS TIEMPOS ner laboratorio en nuestra ciu­ nas tan ancha calle, construyén­
La gente que trabajaba en los dad, fue Morelli, en la M ontevi­ dose, en consecuencia, una del­
frigoríficos fue muy cumplidora, deo y Progreso. gada rambla arbolada.
en particular los inmigrantes, los También vendíamos cámaras
que bien podían ser llamados fotográficas, placas radiográfi­ SIETESACOS CLIENTE
"un cheque al portador", dado su cas -por un tiempo no muy ex­ El Sietesacos no era cliente
capacidad de pago. Ellos decían: tenso- y algunos elementos de nuestro. Nunca cruzamos pala­
-Tal día pago y tal cantidad-. Y cirugía. Son estos los rubros que bras. Él, simplemente, entraba al
lo hacían al pie de la letra. se pueden anexar a una óptica y negocio, se sentaba y miraba to­
no cualquier otro material, co­ do. Hubo veces en que lo tuve
Era la "cultura del trabajo" en
mo ser de ortopedia. Posterior­ que hacer salir, ya que había
su máxima expresión práctica.
mente, estos negocios se llama­ personas a las que molestaba
rían óptica instrumental. su presencia. Él, calladamente,
ENTRE CRISTALES, Flubo otros comercios del obedecía.
ARMAZONES Y mismo ramo en la ciudad, sien­ Yo solía comprarle a un chico,
REVELADOS do la más importante la corres­ pastillas y chocolate. Se las ofre­
Atendíamos recetas, rollos pondiente a la farmacia Muro. cía al Sietesacos, que solo acep­
revelados y cinematografía. To­ También hubo otra al lado del taba el último manjar. M e mani­
do lo atinente a la revelación se cine Victoria, de nombre Sanz, festaba con ademanes que las
efectuaba en la casa central, en comprada posteriormente por pastillas le hacían mal al estó­
La Plata. Nosotros hacíamos lo Ciappina. Con el correr de los mago...
más liviano: armazones y venta años, Licht pasó a ocupar un lu­ Recuerdo también a otro
de anteojos de sol. Actualmente gar importante. personaje, un m uchacho árabe
se prosigue en idéntica tónica. al que apodaban Zapatilla y le­
Había muchas marcas de ar­ LA ROMÁNTICA RAMBLA vantaba juego. Cada tanto en­
mazones argentinos, hasta que Frente a la óptica, se extendía traba a la óptica para saludar­
se abrió la importación. Era más la rambla de la avenida Montevi­ me, ya que con seguridad le
fácil mantener el personal para deo desde la actual Carlos Gardel caía bien. Yo, pocas veces ju­
recepcionar que elaborarlo. De y el bar Sportsman. Fue un lugar gué; nunca fui habitué en di­
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cha práctica. Tuve que explicarle que yo las ópticas. Hoy en día, los mis­
Con la gente siempre tuve era Lommo y no Licht... mos se consiguen en todos la­
buen trato y pocas veces he dos...
tenido m om entos de rispidez. DE LA CASA AL TRANVÍA Muchas veces acudían perso­
Lamentablemente, el refrán Y DEL TRANVÍA nas al negocio para hacer su ca­
es que "el diente siempre tiene tarsis. Cuando obtenían cierta
A LA ÓPTICA
razón" Pero también hay un confianza conmigo, contaban
Vivo desde el 30 de marzo de
límite... sus problemas y expresaban sus
1962 en el Barrio Banco Provin­
alegrías. M e hacía bien escu­
cia. Recuerdo que para ir al tra­
LOS HERMANOS LICHT charlas e, incluso, comentarles
bajo, los días de lluvia tomaba el
Cuando se inaugura el nego­ ciertas cosas mías.
tranvía 24 que venía del puente
cio en Berisso, de los tres herma­ Quienes ganaron mi confian­
de Palo Blanco y pasaba a una
nos Licht, viene el mayor para za, fueron favorecidos con crédi­
cuadra de mi hogar. Era mi seño­
acompañarme un tiempo y dar­ tos, que la óptica habitualmente
ra la que oía la marcha del trans­
me el primer envión, ya que no no daba. Yo decidía fiar, salvo
porte, avisándome de inmedia­
tenía experiencia en comercio. cuando el monto era mucho, re­
to para salir con rapidez y evitar
¡Imagínense!, ¡él, un Licht, el ne­ quiriendo la autorización de los
así mojarme lo menos posible.
gocio llamado Licht...!. Para la dueños. M uy pocos de ellos no
En cambio, los otros días to­
gente yo terminé siendo tam­ pagaron, pero la mayoría respe­
maba el colectivo en la avenida
bién un Licht... Para colmo am­ tó la palabra dada.
Montevideo, para lo cual debía
bos éramos rubios y nos pare­ caminar varias cuadras por te­
cíamos bastante. VERDURAS POR
rrenos donde no existían vere­
Cuando él regresó a La Plata, das ni senderos. Los micros de ANTEOJOS
me dejó solo a cargo del comer­ aquella época fueron el 9 o Gua­ La atención al cliente era lo
cio. Com o además no tenía m u­ raní y el N° 15, antes de la apari­ esencial. Había que tener respe­
cha vida social, ya que me iba el ción de la línea 2 -luego 202-. to por el semejante y a la vez
sábado del local y no volvía al considerar el valor de su tiempo.
centro hasta el lunes, las perso­ LA BUENA GENTE Así, por ejemplo, en cierta opor­
nas llegaron a creer que yo tam­ Siempre traté que las perso­ tunidad, al demorarse la llegada
bién vivía en La Plata. No podía nas que entraban a la óptica y a desde la Plata de un par de cris­
estar explicándoles a todos que las que atendía, se sintieran a tales para una señora que los
ese no era mi apellido, sino Lom- gusto. Lo hacía sin esforzarme, necesitaba con suma urgencia
mo. Algunos me llamaban Vi­ me salía naturalmente. A su vez, para el día siguiente, se los lleva­
cente, pero la mayoría Licht... intentaba que el cliente se fuera mos a su vivienda en Los Talas,
Hasta el día de hoy, hay quien gratificado. Y fueron muchas las por detrás del Hogar de Ancia­
me encuentra en la calle y me veces que encontraba la retribu­ nos. En el momento de recibir­
dice: ción con un agradecimiento, al los de nuestras manos, ella, ade­
-¡Chau Licht!, u ¡hola Licht!- sentirse cóm odos con mi aten­ más de pagar el importe por el
ción. trabajo efectuado, nos obsequió
CONFUSIÓN MORTAL La intención era que la gente una bolsa conteniendo diversas
Cuando fallece Jorge, el ma­ se fuera conforme de haber en­ verduras de su quinta.
yor de los Licht, quien vivía en trado al negocio. Siempre deseé
Berisso, es velado en la empresa que el cliente fuera eso y tam­ DEL GALLINERO
Di Lázzaro, asistiendo muchas bién mi amigo, en su casa ami­ ALCENTRO
personas. ga. Nunca hicimos discrimina­
Un día después, caminando Mi esposa me acompañaba ción con los clientes. No había
por el centro, me encuentra un en las temporadas de verano -lo ni ricos ni pobres; todos eran
señor, quien, muy sorprendido, hizo durante dieciséis años-, ya iguales en su atención. Así, por
me toma del brazo y me dice: que las ventas aumentaban por ejemplo, ocurrió con Mali, un
-¿Cóm o puede ser?, ¡si yo es­ los anteojos de sol, que en aque­ conocido letrista de vidrieras
tuve en su velatorio...!!! llos tiempos sólo se vendían en de Berisso, quien tenía fama de
: 43
temperamental y poco socia­ tiempo y forma. De tal m odo se de año, nos retribuyó con patos
ble. El fue tratado com o un sintió reconfortado en su fuero y gallinas del gallinero de su
cliente más. En cierta ocasión, íntimo, que durante varios fines hogar en los fondos del Barrio
tuvim os que hacerle unos ante­ Obrero. Era una familia m uy hu­
ojos de alta graduación a su es­ milde.
posa, lo cual fue realizado en

4 4
Emilio Putnik (Milo)
- Paisano y acordeonista -
Nací en Berisso, en la barria­ la Argentina con la abuela ma­ que vivir con sus padres. No obs­
da de Villa San Carlos, el 13 de terna. Se radicaron en la villa, en tante, cuando sus hijos se casa­
octubre de 1925. Hice mis estu­ 7 esquina 1. La casa era de mate­ ron, cada cual construyó su pro­
dios en la escuela 86, hasta ter­ rial. Fue la segunda edificación pio hogar.
minar el sexto grado. A partir de de este tipo en la zona; la hizo
allí, comencé a trabajar como un tal Sálice. Eran muy pocas las MOVIENDO LA CASA
verdulero ambulante con un ca­ viviendas que había cercanas a Hace ya cincuenta que vivo
rro. Mis padres vinieron directos la nuestra. La avenida Montevi­ en Villa Paula. La parte de car­
de Yugoslavia a esta ciudad, más deo era empedrado. Pasé m u­ pintería fue hecha por mi padre,
o menos entre los años 1922 a chos años de mi vida en dicho hábil en tal oficio, ayudándole
1923. Som os ocho hermanos, lugar. con mis brazos jóvenes. Poco
cuatro varones y cuatro mujeres; Papá hizo levantar una casa tiempo atrás, habitaba tres cua­
dos de ellas y el hermano mayor, grande, porque él decía que los dras más próximas a La Plata, en
nacieron en Europa, viniendo a hijos cuando se casan tienen un reducido espacio con dos
piezas de chapa. Com o tenía un
compadre que me cambió el te­
rreno, me instalé definitivamen­
te en 13 entre 151 y 152.
Para hacer el traslado de la
casilla, tuve que hacer unas an­
guilas en YPF, donde trabajaba,
instalándolas por debajo de la
construcción. Un camión de Via­
lidad la movió con los muebles
adentro, hasta el lote cercano.
Posteriormente amplié e hice
cocina y baño de material.

VERDULERÍA A CUESTAS
Com o verdulero, cuando sa­
lía con el carro, me paraba en
una esquina de Villa San Carlos y
tocaba el acordeón. La gente, al
escucharme venía a comprar
verdura.
Iba todos los días al mercado
para traer mercadería fresca. So­
lía recorrer desde la villa hasta la
calle Progreso; luego me trasla­
daba hasta Villa Zula.
Mi madre también poseía
una verdulería en nuestra ba­
rriada.

NAVIDAD EN LAS CALLES.


En la calle 7 -actual 25- y 1, la
45
Navidad se pasaba en la esqui­ cuando observo a un matrimo­ A mí, me conocen todos. Cierto
na, reuniéndose gran cantidad nio sentado delante de mí. Ha­ día, encontré a un vigilante y le
de vecinos de la villa. Se festeja­ blaban dicho idioma. Al escu­ pregunto:
ba a lo grande y se esperaba bai­ charlos, entendí que tenían que -¿No sabés donde vive el ren­
lando la llegada de las doce de bajar en la pasarela. Entonces, go Milo?-
la noche. Mi padre tocaba la ver­ me aproximo a ellos y les digo Y él me dice:
dulera y mi hermano y yo el en yugoslavo: -¡No te hagás el atorrante,
acordeón a piano. Recuerdo que -¿A d o n d e van...?- que sos vos.J-
mi profesor en el manejo de este Primero me miraron boquia­ Yo le digo:
instrumento fue Rocha, persona biertos, pero rápidamente me -¡Sí, ya sé!, ¡lo que pasa es que
que tenía una orquesta. Supe in­ mostraron un papel donde esta­ tengo un pedo bárbaro y no me
terpretar lo que venía... ba escrito que tenía que descen­ acuerdo...!!!
La calle se llenaba de botellas der frente a un quiosco llamado
y latas. M e acuerdo que a las la­ El palomar. Así continuamos con­ VIAJE SOLITARIO EN JEEP
tas de durazno, le hacíamos un versando en el trayecto, quedan­ También tengo un jeep m uy
agujero, tomábamos el almíbar do la señora encantada de que equipado, con el cual viajé a
y tirábamos el resto. alguien entendiese y supiera ex­ varias provincias. En el m ism o
Ya de aquellas épocas no presarse en su idioma patrio. guardo de todo: el mate, parri­
quedan muchos. Cierta vez, es­ lla con fogón, batería para co­
tuve en el club y hablando con SULKY CON PARLANTES cinar, cama, colchón, televisor,
el bufetero Roberto, hicimos Papá me había regalado un radio, grabador, motosierra,
evocación de quienes aún viven. sulky, que aún conservo y que etc. Solía viajar solo. Una vez,
No encontramos muchos. Sin puede llevar a tres personas. Le para llegar a Magdalena, por
embargo, el Cholo Monasterio, tuve que hacer reformas; así, por ejemplo, tardé cuatro días...
aún continúa viviendo frente a ejemplo, le cambié algunas vari­ Com encé mi aventura en el
la institución. Tenía un negocio llas. En la parte trasera le hice boliche que tenía un tal Fonse­
de forraje y vendía trozos de le­ una especie de cajonera para ca, en la parada del colectivo 2,
ña para las cocinas económicas. llevar el acordeón y algunas ba­ en Los Talas. Ahí, saqué mi
Repartía en un carrito y poste­ terías, ya que el vehículo dispo­ acordeón y toqué buena parte
riormente, en compañía de un ne de luz e incluso tiene instala­ de la noche. Terminé durm ien­
hermano, lo hicieron con un ca­ ción para escuchar música. Ya do en el vehículo.
mión. que había hecho varios trabaji- Al día siguiente pasé por La
tos en el teatro Colón de Buenos Balandra, donde había mucha
MUSIQUERO A SIDRAL Aires, donde también se cam­ gente. Aquí tardé un día más.
Cuando había un viaje que biaron sus alfombras, una perso­ Luego de proseguir viaje, paré
salía de la villa para Luján, me na me consiguió un pedazo de en el boliche del Zapata, per­
llevaban con el acordeón. Hice las mismas. Así pude forrar los diendo otra jornada. Mi próxima
com o cuarenta viajes. Tenía asientos del sulky. actuación fue en una gomería
unos dieciocho años y nunca Con el mismo salía hacia frente a la Nestlé, a la entrada
había probado alcohol. Solo to­ aquellos lugares donde había ji­ del pueblo de Magdalena... Tras
maba Sidral; compraba cajones neteada, llevando mi sulky y mi varias horas más, llegué a desti­
de esta bebida. A los veinte acordeón. Donde veía diversión, no.
años, me casé. Hace más de se­ alguna fiesta criolla, me arrima­ Esta es la razón por la que tar­
senta que estoy casado con la ba para tocar mis melodías. do tanto en acceder a destino.
misma mujer. Por muchos años me lo pi­ Me agradaba ir a la Fiesta del
dieron para llevarlo a los desfiles ternero en Ayacucho, pero ya
YUGOSLAVO tradicionales. Lo trasladaban en hace varios años que no lo hago.
Con mis padres hablaba todo camión. Ahora, ya no lo presto. A YPF entré a trabajar en 1948.
en yugoslavo; entiendo y dialo­ Durante las vacaciones, hacía
go en esta lengua. Cierta vez ve­ MILO DE TODOS todo el recorrido por toda la
nía viajando en el tranvía 25, M e gusta mucho la diversión. provincia de Buenos Aires.
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ATORRANTEANDO mojaba el tabaco para que fuera tas donde se envasaba grasa.
A CABALLO más fuerte. Com o en casa no había agua,
Durante la época en que an­ era menester traerla desde lo de
daba a caballo recorriendo los MUJER DE LEY Sálice, a una cuadra de distancia,
boliches de Berisso, Ensenada y Mi señora es muy buena. ¡Lo en esos envases que hacían de
La Plata, solía meterme en tales que me aguantó, no se puede balde.
lugares con animal y todo... Mi creer!. No hay otra como ella en Mamá preparaba repollo en
primer caballo se llamaba M i­ el mundo. vinagre en barriles de madera,
guel; era un colorado. Después Varias veces en que estuve en Se cortaba esta verdura a cuchi­
tuve al Indio; luego, al Amigo, fiestas criollas, tomaba demás. llo y después, para aplastarla,
un gateado pampa que me re­ Pero siempre tuve confianza en nos metíamos nosotros dentro
galó el indio Dis, un gaucho mi caballo, el Amigo. Cuando del tonel y la pisoteábamos.
campeón de jineteada. Tam­ debía marchar desde La M onto­ También hacía pepinos y ajíes
bién poseí un bajo de nombre nera, lo montaba, le ponía las en vinagre.
Jack. riendas y él me traía hasta mi ca­ Teníamos un horno donde se
Cuando joven, casi no dor­ sa. M e acuerdo que había un tal preparaba el pan para toda la fa­
mía para atorrantear. Tomaba Lastra y el Nene Carnaghi, que milia. Había, además, una vaca y
pastillas para no tener sueño. me acompañaban por detrás de un chancho al cual engordába­
Casi pierdo la vista... mi cabalgadura, porque pensa­ mos todo el año. Al alcanzar
ban que me iba a matar: tenía unos 400 kg, lo carneábamos;
que pasar el puente de Ensena­ nunca menos. Se fabricaban así
FAMILIA DE ANTES
da. Ellos conocían a mi señora facturas y chorizos que ahumá­
En la casa de mis padres ha­
por el tambo donde había vivi­ bamos en el galpón. El jamón lo
bía mucho respeto; tenían ocho
do -en los terrenos donde ahora elaborábamos con sal; se lo en­
hijos. Cuando nos sentábamos a
se encuentran los tanques de volvía y se guardaba en un cajón
la mesa, solamente se escucha­
YPF, al lado del Tiro Federal- que existía en la cocina y que
ba el ruido de los cubiertos. Ja­
.Cuando la vieron, Carna-ghi le también era utilizado como
más nos sentábamos con el tor­
gritó: banco.
so desnudo y mucho menos con
-¡Ché, Negra, acá te traje un También teníamos un ter­
la gorra puesta. Creo que quedé
paquete...!- nero.
pelado, porque mi padre me
agarraba la gorra con el pelo y Ella se levantaba, me bajaba
me decía: del caballo y me llevaba a acos­ AVENTURAS EN EL RÍO
-¡Uyy, está clavada. Con razón tar. Ya en la cama y tras haberme Mi padre no nos dejaba ir al
no sacastes...!!!- sacado las botas, se encargaba río a bañarnos. Cierto día, arre­
Cuando nos reuníamos en de desensillar a Amigo, le daba glamos con Layo, mi hermano
Navidad o alguna otra fiesta que de comer y lo dejaba pernoctar mayor, que cuando Lalo -así le
nos reuniese a todos, nos íba­ en la caballeriza. decíamos a papá- se fuera a tra­
mos al fondo de casa a fumar. Mi esposa se llama Elsa Ester bajar, iríamos a Palo Blanco, re­
Nunca delante de él. Y cuando Noech, hija de uruguayo e ita­ gresando antes de las 17 horas,
mi padre aparecía, todos tirába­ liano. cuando retornaba de su trabajo.
mos el cigarrillo. Estando en la playa, nos pusi­
No se hablaban malas pala­ RETAZOS COTIDIANOS mos a charlar y a jugar con otros
bras; existía mucho respeto ha­ Villa Paula en aquel entonces chicos. Al preguntar por el hora­
cia su persona. Papá fue muy era todo descampado, con muy rio, nos enteramos que eran las
recto. Trabajaba en el puerto de pocas casas. Era todo barro... ¡17.30 horas...!!! y nosotros aún
Río Santiago; era analfabeto. Fu­ Hasta la 60 no había calle bue­ en la costa. Empezamos a llorar
maba muchísimo.Tenía unos se­ na. Mis primeros vecinos, un tal al tiempo que nos largamos a
senta y siete años de edad cuan­ Martín, Laprida, Nicola Strich. Ya correr hacia casa. Al atravesar la
do se jubiló. Al poco tiempo, fa­ otros no quedan de aquel tiem­ cancha de fútbol de Bergandino
lleció de cáncer de pulmón. Re­ po. -pasando Villa Dolores-, nos pu­
cuerdo que en los últimos días De la fábrica se traían unas la- simos rápidamente a juntar le-
4 7
ña para llevar a nuestro hogar. que mamá estaba gritando, chas e incluso las camperas que
Solíamos hacerlo a menudo, por interponiéndose en defensa usábamos mi padre y nosotros.
lo que pensamos podríamos di­ nuestra. Solía llevarlo a las fiestas crio­
simular la ausencia, evitando el Si no lo hubiera hecho, ¡nos llas, para tocar la "verdulera". Le
retoque se venía. mataba...!. ¡Qué paliza!. decían El correntino porque
Mientras tanto, al llegar papá nunca hablaba. Si llegaba a ha­
a casa, observó que no estába­ MI PADRE cerlo... perdía. Siempre tenía
mos. Conversando con un veci­ Era muy fuerte. A veces me que tener una botella de vino a
no de apellido Nikodema, éste mandaba a comprarle cigarri­ su lado, cruzado de piernas co­
le comenta: llos. Cierto día fui camino al mo gustaba permanecer. En una
-¡Los vi al Milo y al Layo en la quiosco y al observar que me oportunidad, se le terminó la
playa!- daba vuelta, me llama y pregun­ bebida. Lo llamó a M icho -grie­
A nuestro arribo, vim os que ta: go y uno de los fundadores del
papá se encontraba afuera, to­ -¿Desconforme....????- Fortín Gaucho-, quien le pre­
m ando mate. Entramos a la co­ A mis hermanas nunca les guntó qué pasaba.
cina y atrás él. Cerró la puerta, dejó que salieran a trabajar. De­ -¿Qué pasa que no tengo vi­
agarró una cadena y nos aplicó cía que aprendieran las cosas de no...?-, replicó mi padre con su
a cada uno un tremendo cade- la casa: coser, bordar, tejer. Así fuerte acento extranjero.
nazo... ¡Menos mal que nos sal­ ellas ayudaron a mamá en la Y por ahí dijeron:
vó Misenkevich al escuchar confección de camisas, bom ba­ -¡Pero...!, ¡éste es ruso....!!!-

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Hugo Paulino Barragán
- Panadero -
Nací en La Plata el 27 de julio rías en distintas localidades de la lidad. El verdadero panadero es
de 1944, haciendo la primaria en provincia. Con él viajé a muchos un artesano que el progreso va
la escuela 55. Mi padre era hijo lugares a partir de los nueve años haciendo desaparecer. Hoy en
de vasco- franceses y trabajó en de edad: Villa Gesell, Necochea, día, se trabaja en un alto porcen­
el frigorífico Armour; mi madre Bahía Blanca, 25 de mayo, 9 de taje, a lo moderno. Todo es apu­
era calabresa y laboró en el julio, Castelli, Dolores y muchos rado. A cambio de usar el piso
Swift. Me radiqué en Berisso ha­ otros pueblos y ciudades. del horno, se usan latas. Antes, a
cia fines de la década del 70'. Aprendí el oficio viendo a los la masa, le dábamos su descan­
Al poco tiempo de terminar mis maestros panaderos.Todo es ex­ so y su buen amasado, para des­
estudios, empecé a concurrir a periencia en esta labor. M ucho pués cortarlo, armarlo y nueva­
una panadería para aprender el depende del clima: la humedad mente otro descanso. Poco a
oficio. Su dueño y a la vez, uno de y la temperatura, así como de la poco se va perdiendo el verda­
los que me crió, se dedicaba tam­ harina y el agua. Con el tiempo, dero pan, la calidad de las factu­
bién a comprar y vender panade­ vas acumulando habilidad y ca­ ras y demás productos deriva­
dos de la harina.
Suelo decir que cuando se
"mete la harina" en la sangre, de
podrá dejar este oficio y hacer
otras cosas, otros trabajos, pero
siempre se vuelve a ser panade­
ro. Con esta actividad nunca
se pasan necesidades, porque
siempre existirá esta ocupación.

A ORILLAS DEL HORNO


En nuestro oficio hay tres ti­
pos de maestros: el facturero, el
amasador y el panero -que es el
que cocina-. Yo estoy en los tres
rubros y también he llegado a
adiestrar a mis tres hijos, con los
cuales trabajo. Si bien esta acti­
vidad es muy esclava, no es ma­
tadora.
A los veinte años me casé y
vivimos en Villa Gesell por espa­
cio de quince años; aquí trabajé
en su panadería más antigua.
Un alemán me enseñó la elabo­
ración de las facturas propias de
dicha nacionalidad. Cuando vi­
nieron parientes suyos de Euro­
pa, quedaron encantados con la
calidad del pan nuestro, ya que
no conocían el tipo y sabor pro­
pio de nuestra fabricación. De
igual modo, cuando nos vinie­
4 9
ron a ver unos italianos de visita LA EDAD DE LA cuando sale con otro gusto, al
en el país, parientes de un clien­ GALLETITA no dársele el tiempo de fermen­
te nuestro, quedaron encanta­ En general se puede afirmar tación normal.
dos con los productos que ama­ que bajó el consum o de la ven­
sábamos. En dicho país se ela­ ta de pan. Ahora se acostum ­ CUESTIÓN DE SABER
boran "panificados", con ingre­ bra a comprar galletitas de soja HACER EL SABOR
dientes químicos para hacerlos y sin sal, para no engordar... Tal El pan hecho en horno a leña
duraderos por semanas, tal co­ vez sea resultado del progreso -como es el que tiene la panade­
mo sucede con el pan negro. y de la idea de que todo sea ría en la que trabajo-, resulta más
Aquí, no podríamos comerlos más fácil, más productivo para liviano y consistente, ya que se
hechos con el sistema nuestro. el panadero, de hacer su mer­ cocina con humedad; presenta,
Eran propios de aquella épo­ cadería con m enos gente y a entonces, sabor y olor típicos. En
ca el pan alemán, el de malta, las más bajo costo. cambio, con hornos a gas o eléc­
rosetas -que se van perdiendo-, Así el caso, por ejemplo, de tricos, produce un calor seco, al­
la fugazza, el criollo y el pan loco que se puede poner una pana­ terando, por lo tanto aquellas ca­
con grasa. Aún suelo elaborar la dería con hornos de "latero" en racterísticas. Y si el pan se cocina
"fugazzeta", a la que le dicen "go­ un espacio de 4 x 4 m, con una en horno a leña sobre la pala, sa­
rra vasca" Productos todos que amasadora, un horno y una so- le crocante y bastante distinto
se van dejando de hacer por ra­ badora. Uno puede hacer todo, del hecho en latas.
zones de comodidad y por eco­ pero no es el mismo pan, es dis­ El pan que más sale es el ca­
nomizar tiempo. Si bien ahora tinto su sabor. sero y la flauta; el criollito como
todo es más fácil con el uso de el casero, tienen un poco de gra­
las máquinas amasadoras, cuan­ sa y malta, resultando más cro­
INTIMIDADES
do se corta la luz, no hay pan... cantes. Los ingredientes para su
El horario de comienzo de las
No hay más personal amasa­ elaboración son debidamente
tareas es a las 17 horas; hasta las
dor ni armador; el noventa por pesados y el agua, medida; éste
20 o 20.30 horas, se elabora la
ciento de las panaderías no dis­ último, de acuerdo a si es de po­
masa. Luego, por seis a siete ho­
ponen de gente que trabaje a zo o corriente, altera el sabor del
ras se lo deja fermentando, que
mano. pan.
es cuando el pan toma "elpulso"
arriba de una tabla. Posterior­
PANADERÍA VIEJA mente se da inicio a la cocción a AMOR AL OFICIO
La panadería donde estoy las 2.30 horas, aproximadamen­ No cambiaría por otro este
trabajando en la calle Nueva te. El tiempo de hornada depen­ oficio. Me siento muy bien en el
York al 4689 entre Marsella y de del horno: puede demorar mismo. Estoy acostumbrado a
169, era propiedad de Pendón. 10,15 o 20 minutos. los horarios que exige la prepa­
Se dice que cuando funciona­ A las 7 horas de la mañana, ración del pan. Además, trabaja
ban a pleno los dos frigoríficos, tiene que estar todo hecho, tan­ toda la familia. M e resulta muy
el comercio permanecía abierto to el pan como las facturas y agradable cuando me dicen que
las veinticuatro horas, atendien­ presentado en la panadería a la el pan que sale de mi panadería
do los numerosos clientes que vista y alcance del cliente. Hay gusta a los clientes y que es rico.
venían de ambas fábricas. Esta panaderías que trabajan en el Siempre me esmero para que
panadería es la más antigua de horario nocturno, a veces for­ cada día salga mejor y más deli­
Berisso, junto a la "3 Estrellas" zando el eleve con estufas, aún cioso.

5 0
Isolino Gomez Alvarez
- Paragüero -

Nací en la provincia de Lu­ PRIMEROS TIEMPOS ANDANDO CALLES


go, España, el 15 de setiembre M e radiqué en La Plata en la Con mi cuñado armábamos y
de 1923. Hice solamente la es­ casa de mi hermana, en calle 46 arreglábamos todo tipo de para­
cuela primaria y pronto co­ entre 26 y 27, alquilando poste­ guas. La primera reparación que
mencé a trabajar. Por tres años riormente y por poco tiempo en hice, fue para un médico que vi­
me desem peñé com o minero 26 entre 42 y 43. Después me fui vía en 118 y 62. También recorrí
en minas de carbón de piedra; a vivir con mi hermano. Pasado veredas gritando: -¡Paaragüero-
también laboré en la construc­ unos meses, me casé, también ooo...!-. Cuando me escuchaba,
ción de vías en la empresa esta­ lo hizo mi hermano con una de la gente salía para encargarme
tal REMFE. las dueñas de la casa donde ha­ algún paraguas o bien para arre­
Llegué a la Argentina el 11 bitaba. En tal circunstancia, le glar alguno. En esta rutina de ca­
de julio de 1950. Primero había compré a él la parte que le co­ minar las calles de la ciudad,
venido mi cuñado y luego él rrespondía de la vivienda. aproveché para afilar cuchillos.
nos hizo traer, a mi hermano y Uno de mis trabajos en la ciu­ Para ello iba acompañado con la
a mí, al haber mucha disponibi­ dad, fue haber manejado duran­ clásica "rueda"d e piedra afilado­
lidad de empleos. No tuve que te dieciséis años el tranvía 25; es ra, en la cual colgaba los para­
pasar por el Hotel de Inm igran­ decir, que fui "motorman". Solo guas para vender o reparados
tes, ya el esposo de mi herma­ abandoné el servicio cuando ce­ que tenía que entregar. Para que
na nos fue a buscar a Buenos rraron dicho transporte, allá por los vecinos se enterasen de que
Aires. Vinim os en el b a rco "San­ los años 67 o 68. también afilaba, portaba un sil­
ta Fe" Fue el último viaje de es­ No obstante, siempre trabajé bato que hacía sonar por las
te buque; tiempo después lo como paragüero, al aprender de cuadras.
desarmaron. mi cuñado dicha profesión. En La Plata y por aquel tiem­

5 1
po, solo había un paragüero; en que al desplegarse la tela, el re­ bajábamos sobre un trozo de
Berisso también trabajaba como sorte producía un suave y agra­ riel, remachándolo.
tal un paisano, quien me acom­ dable sonido, tal la calidad del Recuerdo que había varias
pañó a esta ciudad. Recuerdo producto elaborado. También marcas de paraguas nacionales;
que la primera vez llevé la "rue­ era denom inado "araña" o "es­ uno de ellos era el Fos. Se expor­
da" caminando, todos esos qui­ trella" por la disposición de las taba y creo que aún la fábrica
lómetros desde mi casa a Beris­ varillas metálicas en su máxima continúa produciéndolos. Tam­
so... Después, toda vez que tenía apertura. bién me acuerdo de la marca
que ir, tomaba el tranvía 14 en el El puño podía ser de madera Stiki.
parque San Martín y viajaba has­ o acrílico, pero los caros eran de
ta 1 y 60; luego, subía al tranvía asta. Sin embargo, los más pre­ CLIENTES DE BERISSO
24 o 25 y llegaba a Berisso, don­ ciosos eran de metal -bronce-; Las personas de Berisso eran
de buscaba la rueda que había me acuerdo de uno en particu­ muy buenas. Cuando me com ­
quedado en algún garaje. Así, lar que poseía la cabeza de un praban un paraguas nuevo y no
caminé todos los barrios de este chinito con su clásico sombrero me lo podían pagar al contado,
pueblo. Además, lo hice en En­ oriental. También los había de se los daba en cuotas. Al llegar el
senada. baquelita, caña, caño revestido día de pasar a cobrarles, jamás
en símil cuerina, etc. dejaron de hacerlo en tiempo y
ABRIENDO PARAGUAS La tela primero venía en al­ forma. Era mucha la confianza
BAJO EL TECHO godón mezcla; era gruesa y no que establecía con los clientes.
En casa tenía un taller para pasaba el agua.Tiempo después Aún recuerdo que en cierta oca­
trabajar los paraguas. En una es­ apareció la tela negra y luego en sión una señora, que iba a tener
tantería tenía dividido por sec­ colores; eran denominadas de familia y no deseando ir al hos­
tores al material procedente de acetato. Posteriormente salió la pital, me pidió prestado dinero
Berisso, Ensenada, La Loma y 71. de nailon. Con el correr de los para ir a una clínica, cuestión
Llegué a tener numerosos para­ años y a partir de la importa­ que accedí de buen agrado. Me
guas; pude hacer por día hasta ción, cerraron la mayoría de las lo devolvió tiempo después y en
12 unidades. Mi señora cosía las fábricas proveedoras de dichas su totalidad...
telas y teníamos una costurera; telas y no se pudieron armar pa­ Cuando retiraba del domici­
la madera, varillas y el puño, los raguas artesanales. Los armazo­ lio un paraguas para reparar,
hacía yo mismo. Parte del mate­ nes tampoco pudieron conse­ anotaba en una libreta el apelli­
rial era adquirido en Buenos Ai­ guirse, ya que también dejaron do, la dirección, el trabajo que
res; los correspondientes a los de hacerse. En todo caso, en la había que hacer, el precio esti­
puños y varillas, en Lanús. En un actualidad se dispone casi ex­ pulado y la fecha en que lo en­
principio venía un mayorista a clusivamente de tela para piloti­ tregaría. En el paraguas ponía
ofrecérmelos, pero cuando ave­ nes -silver-, que es plateado por una tarjeta con el nombre y la
riguamos las direcciones, iba di­ adentro. dirección del cliente, añadiendo
rectamente yo a comprarlos. Lo que más habitualmente se lo que debía hacerle.
El paraguas de origen argen­ rompía era el varillaje. O bien se Tuve clientes en distintos ba­
tino fue el mejor en calidad, ca­ las cambiaba o se usaba un re­ rrios de la ciudad. No me olvido
paz de competir con el alemán y puesto denominado "fornitura"; de una familia árabe de apellido
el inglés. Acá se fabricaba auto­ de igual m odo reponíamos el Ayime, del Barrio Obrero. Eran
mático, sistema alemán, con re­ remache, que solíamos reem­ muchos y muy fieles con su pa­
sorte. Era llamado "música" por­ plazar con un clavito al que tra­ ragüero...

52
Felipe Protzukov
- Peluquero y escritor -

Nací el 25 de febrero de 1925 rías y debía ir donde lo necesi­ lugar y me llevó a la peluquería
en Berisso, en la calle Callao, al taran. De tal manera, anduvi­ de Pedro Carricondo, diciéndo-
lado de la iglesia. Estudié en la mos de mudanza en mudanza le:
escuela 25 -Lisboa y Callao-, edi­ porTolosa, Los Hornos y varios -¡A éste, no me lo dejes ir en
ficio de chapa y madera, con dos otros lugares de La Plata. Conté todo el día!-
aulas que cubrían las dos calles y once traslados. Fue difícil para Ahí inicié el oficio. Tenía que
el resto todo patio. Tengo muy mí, entonces, ir cambiando de ir, limpiar y mirar cóm o cortaba
grabado aquellos recreos donde escuelas. Hice así un año más el pelo. Poco a poco me enseñó
practicábamos distintos juegos, en tercer grado en la escuela de a pasarles el cepillo a los clien­
pero cuando sonaba la campa­ la calle 5, en Villa San Carlos. Pa­ tes, luego de hacer su trabajo. Ya
na, todo el colegio quedaba pa­ ra ese entonces ya tenía 12 "ligaba"algunas propinas y tam­
ralizado. Nadie más podía seguir años de edad. bién empecé a charlar y conocer
corriendo ni hablar o te daban las bondades de la gente.
penitencia. Tal era el orden im­ APRENDIZ POR REBELDÍA Con Carricondo aprendí el
perante en esa época. Las mis­ En ese mismo tiempo, ya ha­ manejo de la navaja, practican­
mas palomas de la iglesia, ante bía comenzado a trabajar como do con una botella enjabonada.
los campanazos, se asustaban y aprendiz de peluquero en la Después, con una navaja vieja,
salían volando. Montevideo y 5, frente mismo al me enseño cómo se afilaba.
En esta escuela hice hasta colegio. Todo empezó con mis Yo vivía en la calle 5 para el la­
segundo grado; posteriormen­ rabonas para irme a bañar al do de La Plata. Eran solamente
te, tuve problemas graves, ya puente de Palo Blanco. Un buen dos cuadras de la avenida M o n ­
que papá trabajaba en panade­ día, mi padre se apareció en el tevideo. Luego había un alam­

53
brado y se terminaba la calle: meses, debido tanto a los con­ carpintero me dio la idea para
más allá era todo campo... tinuos viajes com o por las pro­ hacer un mueble por debajo de
pinas que no eran tan sabro­ los espejos, ya que solo los tenía
TESTIGOS GRIEGOS EN EL sas... amurados a la pared. El mismo
Carricondo me daba una es­ lo construye.
CRIMEN DE ISIDRO
pecie de propina y 50 centavos Com o yo disponía de dos si­
Mi primer corte fue para Isi­
por irle a limpiar el local los llones, viene un día un amigo de
dro, un personaje del Berisso de
domingos. No tenía sueldo. En apellido Kravchenko, que esta­
aquel entonces. ¡Fue un asesina­
cambio, con Priolo ya me daba 1 ba sin trabajo. Entonces, más o
to...!. En dichas circunstancias lo
peso. En lo de Filgueira entré co­ menos para un fin de año, co­
conocí y realmente me atrapó,
mo medio oficial. Fue distinto, mienza a trabajar conmigo.
porque con solo su mirada in­
ya que representó el maestro
culcaba respeto. Y mucho más,
que más admiré y respeté, pa­ GAJES DEL OFICIO
porque a mi lado solía tener a
sando a ser de alumno a parte El jabón que utilizaba para
Demetrio Glicas, quien vivía al
integrante de su familia. Con él producir espuma de afeitar, era
lado de la peluquería.
tuve un sueldito, aunque muy en polvo, traída por el provee­
Recuerdo de éste último sus
magro. dor de artículos de peluquería.
reuniones con paisanos griegos.
Hablaban de Grecia, de La Odi­ Las herramientas que utilizaba
sea y de muchos temas más de INDUSTRIA ESQUINA eran brochas y una taza para ha­
la cultura. Ahí me fui metiendo SALADERO cer el jabón. Eran infaltables las
en su saber y sus cuestiones. ¡Yo Llegó un momento en la so­ navajas y las tijeras, que se man­
solo era un afortunado y joven ciedad en que hubo una especie daban a afilar a Buenos Aires.
oyente...!. de malestar civil, donde ya se Las llevaba el corredor y las re­
hablaba de aguinaldo y vacacio­ gresaba a la semana. Para cada
TIEMPO DE PELUQUERÍAS nes. Filgueira tenía tres sillones corte hay una tijera. Cuando las
Tras un tiempo con Carricon- donde trabajaban tres oficiales. mismas no servían más, se rega­
do, pasé vahos años en lo de Era como que se había formado laban.
Priolo, quien estaba muy cerca una suerte de sindicato. Le opu­ Había clientes que venían
en la Montevideo. Posterior­ simos fuerza... con sus artículos para afeitarse,
mente, estuve con Evaristo Fil- Yo me fui y entré a trabajar en dejándolo en el local.
gueira. En ese tiempo una pelu­ la Hilandería durante un año. Allí
quería cada dos o tres cuadras. conocí a mi esposa, casándome TÍPICA BARBERÍA
La razón era que se dificultaba al poco tiempo. Por ese enton­ Yo era el típico barbero. Fue
mucho el afeitarse en casa, por ces, Filgueira me ofrece vender­ una línea que nunca dejé. Todo
diversos motivos. Por ejemplo: me el local, dado que se había muy simple. Cuando hizo su
el agua, que muchos no tenían cansado del oficio. Se la adquirió aparición el sida, dejé de afeitar.
aún. Era más fácil venir a nos­ un señor venido de Córdoba. En No usé más instrumental cor­
otros para que los rasurásemos. tales circunstancias, la Hilande­ tante. Seguí solo con el corte a
Se trabajaba mucho con afeita­ ría me indemniza y me da 500$. tijera.
das y cortes. Cuando salí de Prio­ Con eso pongo mi negocio en Recuerdo que teníamos abo­
lo, era aprendiz adelantado, ha­ agosto de 1950, en la esquina de nados que pagaban 3$ por mes.
biendo adquirido bastante ex­ Industria y Saladero -hoy Ucra­ Tenía dos cortes y tres o cuatro
periencia a su lado, pues cada nia o 167-. Mi señora tiene nues­ veces por semana para afeitarse.
maestro tiene su actitud y forma tro primer hijo. ¡Imaginen el trabajo que tenía­
de tratar a los clientes, además Viajo al barrio del Once en mos!.
de conocerle bondades y fallas. Buenos Aires, donde vendía artí­ Había un corte, el refinado a
Durante más o menos un culos para peluquerías. Compro punta de tijera con un peine fini­
año, trabajé con Cantarini, fren­ dos sillones que habían sido to que agarraba la pelusa de
te a la farmacia Muro. propiedad del peluquero del Se­ mayor a menor: toda una artesa­
En La Plata también oficié nado de la nación. Después, me nía. Ahora, con máquina eléctri­
de peluquero, pero por pocos fui armando poco a poco. Un ca, todo es más fácil.
54
CLIENTES Y ESTILOS necesidad de los clientes. Y CHARLAS DE PELUQUERÍA
La clientela se dividía en va­ si han venido por primera vez,
Hoy en día, la peluquería es
rias escalas. Así, el trabajador uno le va trabajando sobre
otra cosa. Se perdió la intimidad
de las fábricas necesitaba el el corte que tiene, a medida
que se gestaba en su local. A ho­
pelo más corto. A su vez el ca­ que te van diciendo más corto
ra, los estilos son cambiantes.
pataz o jefe de esas personas, o más largo hasta conform ar­
Por ejemplo, el cliente mira una
pedía un estilo americano: lo.
película, viene y quiere que le
quería parecerse a n inglés -se
hagas el corte que ha visto de tal
pelaba las patillas a cero-. Por CUATRO GENERACIONES
actor o actriz... Son más intelec­
otro lado, aquellos que no la­ Tuve muchos clientes y ami­
tuales que antes, pero los veo
boraban en los frigoríficos y se gos, entre ellos a Kristo loanidis,
más agresivos en sus conceptos
las daban de cafishio -com pa­ dueño de una mueblería. En
vertidos en las charlas previas al
drito-, solían usar melena re­ cierta oportunidad viene su hijo,
turno. Observo que el tema que
cortada. Luego estaba una ca­ trayendo en brazos al nieto de
se toque, sea política o religión,
tegoría en medio de los otros aquel, que había nacido con el
es más provocativo. En aquellas
dos, que era un estilo m uy cor­ pelo medio ralo, debiendo ser
épocas, en primer lugar se ha­
to de costado hasta largo, pero pelado. Mientras le cortaba, me
blaba del trabajo; después de
bien marcadito. dice:
los cafishios, de los hombres
En ese entonces se usaba el -¡Qué cosa, Felipe. Usted
que vivían de las mujeres; co­
cuello de la camisa almidonado, atiende a tres generaciones en
mentarios que se escuchaban al
que iba por separado del resto mifamilia!-
azar, de tiroteos o de cuchilladas
de la prenda -cada una tenía 2 o Yo le dije:
en los boliches. En estos lugares,
tres cuellos-. Entonces, la pelusa -¡Cuatro....!!!, porque yo tam­
siempre había alguna que co­
debía ser sacada todas las sema­ bién atendí a tu abuelo-
mandaba. Si alguien venía a
nas y para ello había que esme­ M e dice que a él casi no lo co­
querer desplazarlo, ya era invita­
rarse con el corte y la termina­ noció.
do a un duelo. Y estos eran te­
ción. Era toda una paquetería, a Entonces le digo:
mas comunes de conversación
veces tan solo para ir a pasear a -¿Y sabés una cosa?, ¡también
en la antesala del sillón del pelu­
la rambla... atendí a tu bisabuelo...!. Era un
quee
Se usaba gom ina Brancato y griego chiquitito, muy simpáti­
Se charlaba también de fút­
agua florida. Había dos estilos. co y amigo de Micha.
bol. Me acuerdo que la revista El
Recuerdo que en lo de Carri- ¡No lo podía creer el mucha­
Gráfico, sacaba las fotos de los
condo, allá por el año 37, había cho...!
mejores jugadores, clavándose
un palenque donde se ataban
sus recortes en la pared, de pun­
carros y caballos, viniendo los SICOLOGÍA CON TIJERAS
ta a punta, en todos los clubes
sabaleros de Los Talas y La Ba­ Sin haber estudiado sicolo­
de barrio.
landra a cortarse el pelo. Ellos gía, en una peluquería tenés
te pedían "unas gotas de agua que saber escuchar y aconsejar.
florida". Después de los 50', to­ Si tuviese que volver a trabajar COLECCIONISTA DE
do cambió. Hubo tres líneas: en este oficio, me gustaría dis­ NOSTALGIAS
Acqua Velva, alcohol y alcohol poner el lugar donde corto por Cuando el carpintero cons­
rebajado con agua, en este últi­ separado del resto de la gente truyó el mueble para el local de
mo caso referida a gente que que espera su turno. Sería una la peluquería, lo hizo con una es­
no soportaba el puro en su ros­ cuestión más formal, porque pecie de muestrario o vitrina. De
tro luego de la afeitada. Tam­ vos hablarías y escucharías a allí en más, los clientes comen­
bién se aplicaba brillantina y la uno solo. En cambio, si alguien zaron a tirarme ideas acerca de
gom ina en los cortes tipo gar- cuenta en presencia de varias la utilidad a darle. Com o resulta­
deliano, bien peinado para personas, siempre hay distintas do de ello, comenzamos a ir a
atrás. opiniones. Buenos Aires a comprar pañue­
Con el correr de los años, La intimidad no está en el los, corbatas y otras prendas y
uno termina conociendo la grupo. elementos para exhibir y ven-
55
der. El negocio no anduvo, por Manuel López Ares trajo de en una peluquería unisex. De in­
lo que las vitrinas quedaron va­ Córdoba una piedra que tuvo mediato le contesté que no.
cías. por mucho tiempo en su mesa Tal cual fue mi actividad, ja­
Cierto día, un marino que via­ de luz; al cansarse de la misma, más deseé cambiarla. Estoy
jaba al Caribe me trajo un pez vino a parar a mi museo. m uy agradecido a la vida por
espada disecado... Ese fue el ini­ Cuando me regalaron un ba­ este oficio. Además, la suma de
cio de una colección por demás rril, todos empezamos a tirar amigos, entre ellos varios escri­
dispar. M e siguieron trayendo monedas en su interior. Con el tores y poetas, ha hecho de es­
cosas: un ladrillo de la estación tiempo se juntó algo así como te lugar un receptor de dichos
del Bagre Flaco, un pedacito de cinco quilogramos... y escritos referentes a la activi­
barro de Santa Fe, procedente dad del peluquero, m uchos de
de un campo de batalla, una CAMBIOS ellos de puño y letra de López
placa de gliptodonte, etc. No Allá en la década de los 60', vi­ Ares, Urbañski, Filgueira y otros,
obstante, al cabo de cierto tiem­ no cierto día una señora a verme lo cual ha conformado honda­
po varios me retaron porque en el local, comentándome que mente mi espíritu, m uy agrade­
nunca puse la procedencia del se había recibido de peluquera cido por la generosidad de tan­
material ni el nombre del do­ en Buenos Aires. M e ofreció si ta amistad.
nante. quería transformar el negocio

5 6
Antonio Di Biagio
-Pintor de obras-
Nací en Berisso el 14 de se­ Ríos, quien tenía corral; además, ra quedar en los corrales que
tiembre de 1923, en la calle Río era lechero. También se encon­ existían entre la calle Montevi­
de Janeiro. A los dos meses mis traban las casas de González e deo a Saladero y desde la Paraná
padres se mudaron a Porvenir Iraola y la de Micho. a la Porvenir. Tras permanecer
N° 4282 esquina Ostende. Fui­ un día allí, las vacas eran lleva­
mos los primeros que vinimos a PASTO, VACAS Y M AS das al frigorífico. Hace unos se­
vivir en la zona. La casa era y es ALLÁ LA INUNDACIÓN... tenta y pico de años, los alrede­
de chapa y madera. Todo a su al­ Por la calle Porvenir venía el dores tenían muchas lagunas.
rededor era campo. Berisso se ganado que procedía de los Yo veía desde mi casa la ampli­
cortaba en la Progreso -17-; más campos del Samborombón. Los tud del campo y los animales
allá, todo era de Castellanos y de boyeros, a veces, pasaban a las 2 que cruzaban con destino a
Faroppa, dueño de los micros de o 3 horas de la mañana, gritan­ la fábrica. Los Alberdín tenían
la línea 9, "Guaraní". La vivienda do para arrear la hacienda. La muchas cabezas de ganado;
más cercana a la nuestra era la misma llegaba por la calle 66 pa­ los Castellanos eran cuidadores.
de Además, podía observar anima­
les silvestres como liebres, per­
dices y diferentes tipos de aves.

VIEJA ESCUELA 88
Mi primer trabajo de pintura
lo comencé con mi padre a los
diez años de edad. A la mañana
iba a la escuela 88 -fui su primer
alumno-; ésta estaba ubicada en
la esquina de Ostende y Resis­
tencia, y era de cinc y madera. A
la tarde trabajaba. Así fue hasta
terminar 6o grado. En un princi­
pio y junto con mis hermanos,
asistimos a la escuela 35; fue mi
padre, quien estaba pintando la
casa de Caorsi -destinada a ser la
88-, el que preguntó a su direc­
tora si nos podía recibir. Y así fue.
Recuerdo que Pomi fue también
uno de los primeros alumnos de
la recién inaugurada escuela.
Posteriormente estudié dibujo
lineal e hice algo de máquina.

DE PURA CEPA ITALIANA


Mi papá era inmigrante italia­
no de Santa Lucía de Avila. Llegó
al país en 1910 con 14 años de
edad. Comenzó trabajando en
las cosechas; luego como pintor
57
en el Armour, siendo su capataz podías pintar las manos que se pío, dos habitaciones, cocina,
don Palestra Rozas. Alquilaba quisiera. En cambio, ahora, toda baño y vestíbulo, se pintaba un
una casa y solía hacer changas. vez que hay que pintar, tenés ambiente de regalo...
que levantar todo con espátula. Nunca se pagó bien ese tra­
BROCHAZOS DE Aquellas pinturas secaban de un bajo. No hubo coraje de cobrar­
RECUERDOS día para otro. Para sacar las man­ lo; bastaba salvar el jornal. Se
En aquellos días no había chas había que usar soplete o empezó a cobrar más cuando
pintura preparada como ahora. soda cáustica y los pinceles se comencé yo. El obrero es el que
Para conseguir el color adecua­ lavaban a fuerza de agua calien­ pagaba debidamente, no así el
do había que prepararlo. Si una te y jabón o aguarrás. Había dos constructor. Por eso, tomába­
persona venía con un limón en clases de este solvente; el mine­ mos trabajos particulares. El
la mano y te pedía: -¡Quiero este ral era muy caro y lo vendían en obrero se comprometía y él mis­
color!-, había que conseguirlo. las farmacias. mo venía a pagar la decoración.
Las pinturas había que empas­ Recuerdo haber pintado la En cambio, el constructor, al te­
tarlas con aceite y aguarrás. La casa del Dr. Paso, de arriba aba­ ner varias obras, no pagaba re­
pasta base venía blanca en latas jo, con pintura en pasta. gularmente.
de 8 o 10 quilogramos; por lo La pasta se preparaba en un Los materiales que usaba en
general se usaban las de 8. Los tambor de 20 litros de capaci­ mi labor eran pinceles, brochas
colores venían aparte en latas dad; luego había que colarla. y reglas. Estas últimas eran para
de 2 a 4 quilogramos. El tono te­ Servía para exterior e interiores los filetes y las rayas, que hoy en
nía que hacerlo con la imagina­ de madera. En paredes se utili­ día no se realizan y tampoco lo
ción: ocre, colorado, azul, verde, zaba la cal. Esta se compraba en saben hacer. Además, había que
etc. No venía pintura al agua. Si Chifre -44 y 122-. íbamos a bus­ tener idea. Los filetes bien traba­
se necesitaba darle brillo, se le carla con Paskinis en bicicleta. jados parecen molduras. Re­
agregaba un poco de barniz. En una tableta apoyábamos la cuerdo que a los catorce años
Todo se compraba en la fe­ lata: 20 quilogramos de cal cada agarraba la regla y le fileteaba la
rretería. Yo lo conseguía en Ri- uno. Era de Córdoba y de Azul, cucha al perro para ir aprendien­
moldi Cruz, sobre Montevideo y de muy buena calidad. La apa­ do. De igual m odo practicaba
Resistencia; también en lo Ful- gábam os en tambores de 200 con las estampas en las paredes
vio Massi, en calle Londres a tres litros. de mi casa.
cuadras de la Montevideo, para Para darle color a la cal, se En ocasiones pintábamos
el lado de La Plata. Este negocio usaba un polvo utilizado para muebles con unos peines de
se dedicaba a electricidad y pin­ los mosaicos. chapa y pintura. Quedaban co­
tura, incluso algo de almacén. mo rayados. Aún conservo tales
Las pinturas las preparába­ DECORANDO PAREDES materiales, a pesar de que estos
mos nosotros gratuitamente. Las decoraciones en las pare­ elementos y estas técnicas no se
Ganábamos alrededor de 10$ des se hacían con unas estam­ conocen en la actualidad.
por mes. Trabajé con mi padre pas que venían en cartulinas de
hasta los veinte años, momento 60 x 80 cm. Las mismas se com­ PELOTA EN LATA
en que me fui a hacer el servicio praban en casa Mura, sobre la Los veranos era la época en
militar en Azul, en artillería m on­ diagonal 74, en La Plata. Eran que más se trabajaba. En invier­
tada. muestrarios de dos tonos o más no, mi padre se quedaba en ca­
En ese tiempo se usaba m u­ y a cada color tenía que darle su sa.
cha cal. Los pinceles eran redon­ fisonomía para que quedasen Teníamos dos socios que
dos y pesados -brochas-; se les exactos. Había recortes que si­ eran más vagos que yo. Los tres
ponía una gom a atrás para que mulaban palmeras, flores y m u­ íbamos a trabajar hasta las 10
no chorreasen. Eran de seda chi­ cho más. Aquellas estampas es­ horas en la casa de don José -te­
na, mucho mejores pinceles que tuvieron muy de moda en ese nía carnicería y almacén-. En di­
los de ahora. Incluso, las pintu­ entonces. A los extranjeros, les cho horario, le decíamos que
ras de entonces, preparadas con gustaba más que a los criollos. nos teníamos que ir a trabajar a
pasta, eran de mayor duración; Siempre que se hacía, por ejem- otra obra, para conformar así a
58
los dos clientes. bajo de pintura con mi padre, TIEMPO DE JUBILACIÓN
Pero la verdad era otra. En quien pasó a cobrarle el día que Cuando mi padre se jubiló,
una lata de pintura guardába­ terminamos. Com o se había ol­ solía decirme que "largue" el
mos una pelota. De allí al cam­ vidado de facturarle la bajada trabajo de pintor, porque el día
po, poco tardábamos en llegar de la escalera, al reclamárselo, de mañana no iba a tener be­
para jugar varios partidos... aquel le dijo: -¡Si no lo hicistes, neficios. En el año 60 me habí­
jódete...!, y no se lo pagó. Era an llamado dos o tres veces
PINTANDO BERISSO gente con mucha plata, en desde gobierno para trabajar.
Hemos hecho grandes traba­ aquel tiempo un auténtico "mi­ En cierta oportunidad, Juan
jos en Berisso. Así, por ejemplo, llonario". González, un gran amigo, me
en la vivienda del Dr. Paso, muy hizo entrar a la Legislatura Pro­
buen hombre y gran persona. LÁGRIMAS POR PINTURAS vincial. Aquí estuve empleado
También hemos laborado con el La señora del dueño de la s¡- por dieciocho años. Con los
constructor Virgilio Vicenzi, fonería Scoscio, en la calle Ham- diecinueve que pinté afuera,
quien era una excelente perso­ burgo, pidió en cierta oportuni­ fui aportando durante treinta y
na. No era "pijotero" para pagara dad que le pintáramos estam­ siete años. Así que, me jubilé a
la gente. Además, trabajamos pas con flores claras sobre un los cincuenta y cinco. El último
para Serafín Massi; en el año fondo de pared negro. Cuando trabajo que efectué fue al Dr.
1939, le pintamos la fábrica de la pintamos todo el ambiente de Giannini, a quien le pinté el
Nestlé en Magdalena, a la vez negro, pero aún sin las estampas consultorio. Yo tenía más o m e­
que lo hicimos en su casa parti­ floridas, dicha mujer, al observar nos setenta años.
cular. esta escena se puso a llorar por­ Podría nombrar pintores de
En la Montevideo y actual­ que no podía creer que quedara mi época, por ejemplo Samuel
mente Carlos Gardel, vivía el así. Sin embargo, al ver termina­ Paulí y Pasalacqua. Ahora los
Dr. Vinai -arriba se encontraba do el trabajo, con las flores im­ pintores tienen otra forma de
la recordada Academia Pitman-. presas, quedó muy conforme trabajar. Es más liviano y con
Aquí hicimos un importante tra­ por el aspecto ofrecido. otras técnicas.

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Cristina Angela Knoll
- Poeta -

Nací en 1933, en la ciudad de dios en el Centro Educativo de hojas y más hojas sin saber la di­
Paraná, un lugar maravilloso y Nivel Medio de Adultos y pude mensión de lo que redactaba.
muy hermoso. M e crié allí, pa­ terminar la carrera. Posterior­ Repetía lo que papá me enseña­
sando parte de mi adolescencia. mente cursé un año en Letras. ba. Le gustaba la poesía gau­
Toda vez que puedo, vuelvo a la chesca.
capital entrerriana. No obstante, CHIQUITA CON En las fiestas escolares solía
amo a Berisso. Cuando llegué INQUIETUD recitar, si bien no entendía nada.
aquí, me sentí como si estuviera Desde chica yo quería contar Hubo gente que se encargó de
desde siempre.Tuve muy buena todo lo que decía mi padre, pero sacarme en los diarios. Y a los
recepción. La gente era bien de no sabía escribir. En la primaria siete años, tuve mi primer pre­
pueblo y me hizo pensar que hubo una recordada maestra: mio de folclore con un compa­
me quedaría para toda la vida. Josefina Zubizarreta, a quien ñero de aula.
La escuela primaria la hice en tuve la suerte de volverla a abra­ Siendo adolescente y gracias
Paraná. En 1953 me trasladé a La zar a sus noventa años de edad. a un poeta entrerriano, Rafael
Plata, para trabajar en un estu­ Recuerdo que, en cierta oportu­ Morales Sánchez, me publica­
dio jurídico, llevando los libros nidad, al entregarle una com po­ ron algunos trabajos en diarios
de un comercio. Pude estudiar sición que nos había solicitado, locales.
de noche. luego de haberla leído, se apro­
Conocí a José Ferenc, un ser ximó, me tocó la cabeza y me di­ POR CULPA DE U N A S
muy especial: artista plástico y jo: Radicada en la Plata empecé
ajedrecista. Me casé con él en -¡Cristinita, vas a ser escrito­ a conectarme con gente de las
1959, viniéndonos a vivir a Beris­ ra !- letras. Iba a actos y seguí escri­
so en 1960. Continué mis estu­ Siempre me gustó escribir biendo poesías e incluso, algu­

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nos cuentos relativos a hechos DE LA BOTICA AL gente que escribía otro tipo de
acaecidos en mi pueblo de los MUNICIPIO poesía. Además, la presencia de
que fui partícipe. Castillo fue un factor esencial
Trabajé en la farmacia Muro
Cierto día, escucho en Radio por espacio de diez años, llevan­ por su calidad de ser hum ano y
Argentina que la emisora llama do los libros, facturando e inclu­ capacidad de enseñanza. Tam­
a un certamen de poesía por el bién intervino la escritora María
so, atendiendo al público. Tras
mes de la familia. M e animo a ello, laboré en la oficina del SA­ Elena Chirico hasta la disolución
participar sin saber que lo mío del taller.
M O en el hospital de Berisso. En
tendría aceptación. Pasan los dí­
1981, me fui a la municipalidad
as, hasta que una jornada de con muchas pretensiones, ante LA LUZ DEL LAZARILLO
descanso en casa, oigo que es­ un concurso para accederá la je­ Siempre escribí sobre cosas
taban por decir los ganadores fatura de un departamento. En­ reales, de tono social y sin inven­
del concurso. Al enterarme de contrándose el arquitecto Arún ciones. Cada circunstancia que
que era yo, empecé a temblar de como intendente, fui a pedirle apreciaba, por ejemplo, chicos
la emoción. ¡Se imaginan, en ese trabajo... Al día siguiente, ¡ya es­ con hambre en la calle, pájaros
tiempo los premios eran en di­ taba en mi puesto!. enjaulados y otros hechos infor­
nero efectivo!. Mi poesía estaba M e jubilé en 1999 como jefa tunados, me provocaban una
titulada como: Viaje esencial. de Contaduría. Durante todo reacción y una demanda por re­
Además, había ganado tam­ ese tiempo, jamás dejé de escri­ dactar.
bién el segu ndo premio. No bir. Una vez, yendo a recibir un
obstante, me com unican que premio en La Plata, viajé con Pe­
en esta poesía yo había fallado pe -José Ferenc- en el colectivo
en el final.... ¡La revisé com o LA ESPERANZA DEL 14. Al subir, observo al lado del
veinte veces, sin llegar a darme ESPERANTO chofer un perro muy grande. Lo
cuenta de cual era mi equivo­ En una época, me dediqué a comentamos entre nosotros, no
cación!. Hasta llegué a pensar estudiar esperanto, contando explicándonos el porqué de la
que com o el presidente del ju­ con la ilusión tremenda de que presencia del animal, toda vez
rado era judío y el poema a mi dicha lengua tuviera éxito en el que estaba prohibido el trans­
padre remataba con un: "...te mundo. Sucedió, entonces, que porte de los mismos. Al llegar al
acompaño en el viaje crucifica­ el profesor Hrinkiewicz de Bue­ bosque, baja un señor no viden­
do", le podría haber afectado. nos Aires, se presentó en un cer­ te, siendo acompañado por el
Seguí por largo tiempo sin sa­ tamen de traducción de dicha perro. ¡Era su lazarillo..!
ber cual era la cuestión. lengua en la Costa Azul, llevan­ Ya de regreso en casa a las
En una ocasión, al concurrir do el poema dedicado a mi pa­ cuatro de la mañana, me puse a
al Salón Dorado de la M unici­ dre. Lo ganó. ¡Apareció en todos escribir un poema. El mismo ter­
palidad de La Plata, por una los diarios que había ganado mi minaba así:
reunión de poesía, me encuen­ poesía...!, cuando en realidad "el ciego me alumbraba"...
tro con Matilde Alba Swann y le fue él quien había obtenido el Episodios así, como un chico
consulto en calidad de alumna premio con su traducción... vendiendo diarios a temprana
a su maestra, acerca de la duda A partir de esa equivocación, hora cuando iba a trabajar, un
que tenía. La leyó por largos se acercaron a mí el Dr. Urbañski, m endigo pidiendo limosna, me
instantes, sin obtener un resul­ Miguel Yacenko, Felipe Protzu- impulsaban a escribir decidida­
tado satisfactorio. De repente, cov y varios poetas más, com en­ mente.
me dice que solo encuentra zando a transitar un poco con
una letra s que faltaba... ¡Evi­ ellos el camino de las letras be- SI VAS PARA CHILE
dentemente, el jurado era es­ ñssenses. Cuando me animé a com pe­
trictamente rígido!. Estuve de alumna en un taller tir en un certamen nacional y
M e entusiasmé y proseguí literario en Almafuerte, al princi­ anual para un gran premio de
escribiendo, presentándome a pio dirigido por el profesor Ho­ honor, en Mendoza, lo hice con
cuanto concurso había. Gané racio Castillo en la municipali­ la poesía titulada "La amistad".
m uchos premios. dad. M e sirvió mucho y conocí a Por aquel entonces, la cercanía

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de una amiga, Angela, quien mer premio. entre un hombre y una mujer.
siempre estuvo conm igo en las "Berisso, trabajos literaríos", En general, mis poemas tran­
buenas y en las malas, habiendo significó un hito importante pa­ sitaron por el sendero del sufri­
visto nacer sus hijos, motivó el ra mí. Fue como un impulso. A miento de la gente. Actualmen­
sentido de mi trabajo y me ani­ partir del mismo, se acercaron te, estoy ensayando otras va­
mé a enviarla. escritores de La Plata, con los riantes, con base a la felicidad
Una noche, recibo una llama­ cuales hicimos presentaciones que estoy viviendo y el conoci­
da telefónica informándome en radios, en la Alianza Francesa, miento de nuevos momentos
que debo viajar, ya que había Club Universitario y otros luga­ de la vida que jamás pensé lle­
ganado el galardón honorífico. res más. La constante que conci­ garía a tener. Con mis setenta y
Fueron instantes de gran regoci­ tó la atención de muchas perso­ dos años, me siento com o de
jo- nas, quienes me llamaban y me treinta, con ganas de empren­
M e acuerdo que Eva Lurani invitaban a leerlos, fueron dos der distintos proyectos.
habló con el intendente Coco poemas: el referido a mi padre y El responsable de esta situa­
Nazar, para dictar un decreto "Romance para Rosalina". ¡Que­ ción, es un escultor, un ser ex­
donde me brindaban pasaje y rían compartirlos conmigo!. cepcional, quien fue durante
dinero para pagar la estadía. Me Incluso, estuve comunicada cuarenta años mi amigo: José
recibieron excepcionalmente - con Ana Emilia Lahitte, un nom ­ Alfonso. Él, por mucho tiempo,
con registros para la televisión-, bre importantísimo de las letras me siguió en silencio, asistiendo
haciéndome devolver el boleto regionales. a cada lugar donde yo recitaba,
de regreso para otra fecha, ya a cada escuela donde iba a char­
que me querían hacer conocer TIEMPOS Y BOSQUEJOS lar con los chicos. Ahora, en su
el Atuel. Esta obra se hizo a instancias compañía, estoy viviendo cosas
Estuve alojada en la casa de de Raúl Zeleniuk -quien ya no maravillosas, que jamás entendí
la presidente de la Sociedad de está entre nosotros- y Angela que existiesen en la vida real.
Escritores local. Gentile. Ambos, quisieron que
Cuando llegué a comentar tuviese un libro; incluso, lo orga­ EL ÚNICO SONETO
que gracias al buen corazón de nizaron ellos. Raúl no lo alcanzó Solo hice un soneto en toda
la gente de Berisso y en particu­ a ver, pero en el año 1997, en el mi vida, que dediqué al poeta
lar el de su intendente, que ha­ día del amigo, presentamos Almafuerte. Son muy difíciles de
bía decidido apoyar oficial y "Tiempo y bosquejos". Tuvo un realizar. Lo recité en oportuni­
económicamente mi traslado a éxito grande, acompañándome dad de un homenaje al Día del
Mendoza, se me acercaron artis­ muchas personas, entre ellas ar­ Escritor Bonaerense, el 13 de
tas plásticos de dicha ciudad, ex­ tistas plásticos, escritores y otras mayo de 2005, frente al m onu­
presándome que ellos también de distintas disciplinas cultura­ mento erigido en su homenaje
deseaban viajar a Chile para ex­ les. Incluso, vinieron de varias en la plaza homónima de Beris­
poner sus pinturas. No pasó m u­ ciudades: Río Gallegos, Rosario, so.
cho tiempo, cuando me llama­ la Capital Federal y muchas
ron informándome que gracias otras. TIEMPO NUEVO
a mis palabras, pudieron tener Fruto del nuevo período que
¡sus pasajes a Chile...!.
JOSÉ ALFONSO atravieso, son los premios obte­
El libro se constituyó en el co­ nidos con los homenajes a Bor-
ALEGRÍAS POÉTICAS mienzo de otra etapa, de otra ges y a Machado. Ellos son pro­
Mis poesías aparecieron en búsqueda. Si bien tengo prepa­ ducto de esta situación que es­
muchas antologías, tanto de la rado un segundo volumen, se toy viviendo, al observar otra te­
Capital Federal como bonaeren­ hace difícil su impresión por los mática con los mismos ojos de la
ses. En una sola oportunidad altos costos. No obstante, espe­ poesía.
mandé a Buenos Aires un traba­ ro algún día poder publicarlo, También, trabajé en la Socie­
jo en prosa, un cuento sobre la dado que incluye una poesía dad Braille, leyendo a los chicos
vida del profesor de esperanto que nunca pensé que iba a po­ discapacitados de ver y a la vez
Lucas Gauna, que recibió el pri­ der elaborarla, referida al amor cosechando sus enseñanzas de
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vida. Y como muchos otros artis­ esencial, donde digo que lo más -Hagan las cosas bien, por­
tas que han respondido a estas importante es el amor y hago un que sino, no van a salir en mi
iniciativas, lo he hecho gratuita­ llamado a la paz. También, para libro-
mente. mí es fundamental el trabajo El profesional, después de
Antes de morir, Zeleniuk tu­ con el cual gané el premio de observar eso, siguió a la mujer
vo la idea de leer poesías en las honor: La amistad. hasta una favela, donde vivía
plazas, juntándose al efecto Tengo un gran sentido de la con sus hijos en un lugar que
con Carlos Abalo. El proyecto, amistad y jamás discrimino a no era una casa, sino un rincón
tras un tiempo, quedó trunco. quien elijo como amigo, sin te­ parecido a una cueva. Le pidió
Fue Alicia Asad, quien me invi­ ner en cuenta títulos, razón so­ que le mostrase aquellos pape­
ta a hacer lo m ism o en la Plaza cial ni color. les escritos, se los pidió presta­
Almafuerte, invitando a varios Un libro que me impresionó dos, los hizo editar en formato
poetas para similar finalidad. Al sobremanera, fue el "Cuarto del libro y salió a la venta, con gran
poco tiempo, Alicia enferma y espejo", de Carolina María de Je­ éxito.
fallece, dejando otra vez tron­ sús. Trata sobre una mujer que Gracias a esa actitud, la mujer
chada esta idea de hacer lectu­ recogía papeles en las calles de pudo vivir dignamente y darle
ra al aire libre. San Pablo, Brasil, para escribir educación a sus criaturas.
poesías en sus espacios en blan­ T am b ién, las p o e s í a s de
POEMAS Y LIBROS DEL co. Cierto día, un periodista de la Roberto Temis Speroni y los
CORAZÓN revista Gente encuentra a dicha de Almafuerte, los releo en for­
Hubo poesías que me marca­ persona en la calle, en medio de ma constante. M e acompañan
ron para siempre. Así, por ejem­ un grupo de personas, dicién- siempre, manteniéndome siem­
plo, el poema a mi padre y Viaje doles: pre actualizada.

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Constantino Michalakakis (Costi)
-Quiosquero-

Nací en la Maternidad de BOLETOS DE MICRO DULCES AL PASO


La Plata el 10 de diciembre POR CUOTAS Todavía trabajaba en el frigo­
de 1945. Mi padre se llamaba Vivíamos en la antigua calle 2 rífico, cuando aún mi padre
Eleuterio Michalakakis y vino bis de la Villa San Carlos, que te­ construía mesas de cocina para
a la Argentina en 1927, radi­ nía una particularidad: había venderlas a las mueblerías. Así
cándose de inmediato en Be- una mayoría griega. Por inter­ ayudó al ingreso obtenido en la
risso. Falleció a los noventa y medio de un crédito hipotecario fábrica hasta que pudo poner
nueve años de edad. Su primera en el año 50, papá compra en la un quiosco en la cochera, para
actividad fue la de carpintero. avenida Montevideo 1314. Re­ atenderlo por turnos con mi
Fabricaba casillas de madera y cuerdo que las últimas cuotas hermano.
cinc en compañía de su herma­ -la financiera quebró y las deu­ En un momento dado, el fri­
no Stavros; las mismas eran las das las tomó el Banco Hipoteca­ gorífico auspicia el retiro volun­
típicas para la mayoría de los in­ rio de Buenos Aires-, las iba a pa­ tario, a lo que papá no duda ni
migrantes, quienes pensaban gar yo -ya grandecito-, en canti­ un instante y accede a ello. De­
en algún momento de su vida, dad de seis a siete juntas, ya que ciden abrir más temprano, a las
retornar a su tierra de origen. cada una de ellas tenía el precio 7 horas, momento en el cual la
El negocio estaba en la calle de un pasaje en el Expreso Bue­ gente comenzaba a ir al trabajo.
Hamburgo. nos Aires. El cierre era a las 22 horas, ya
Mi tío prosiguió con el Fueron aproximadamente que las funciones del cine ter­
oficio, pero mi padre entró diez años en estas condiciones, minaban en ese horario y siem­
a trabajar en el frigorífico Swift, hasta que la vivienda fue nues­ pre había alguien que compra­
como ascensorista en Capo­ tra; era de material, con jardín y ba chocolates y golosinas diver­
nes. cochera al frente. sas.
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BICICLETA POR para cargar una importante can­ dad. Además, no mediaba nin­
CARAMELOS tidad de revistas en la parrilla, gún documento de anteceden­
Demetrio, hermano mayor las que aseguraba con una so­ tes laborales. Le preguntaban el
de Costi, a la edad de quince guita. nombre y lo anotaban en un
años poseía una bicicleta de ca­ Tales publicaciones se paga­ cuaderno, pero otras veces ni si­
rrera marca "Legnano", que deci­ ban contra boleta, devolviéndo­ quiera eso, registrando simple­
dió vender para comprar merca­ se las que sobraban. Además de mente una característica física
derías para sustentar el quiosco revistas, vendimos billetes de la de la persona: el morocho, el ru­
que había instalado su padre. El Lotería Provincial y por supues­ bio, el flaco, etc....
negocio era conocido como to, cigarrillos, los que nunca se ¡Qué seguridad que se tenía!
"D on Pedro", pues así llamaban a dejaron de ofrecer. En este perí­
Eleuterio Michalakakis, nombre odo de tales billetes, tuvimos SEMILLAS Y GOLOSINAS
que provenía del tiempo en que que declarar la razón social. El Un producto que se vendía
trabajaba en el frigorífico Swift. quiosco, en consecuencia, se lla­ mucho, eran las semillas de gira­
mó "La nueva fortuna". sol o simplemente, "semillas". Es­
LITERATURA DE BOLSILLO tas venían a granel en bolsas de
En ese tiempo no se vendían ¿FIAS...? arpillera. Para su expendio, ha­
diarios, pero sí revistas. Por Com o la mayoría de los ne­ cíamos cucuruchos con papel
reglamentación municipal, el gocios, nosotros también fiába­ de diario en los cuales poníamos
quiosco no puede expender nin­ mos, principalmente cigarrillos, la medida; caso contrario, el
guno de los dos, salvo que estén pero de igual m odo diarios y re­ contenido de la misma iba a pa­
separados del resto de las merca­ vistas, en carácter semanal o rar directamente al bolsillo del
derías y con otro nombre. En mensual de pagos. Eran todas comprador. Dicha medida era
aquellos años, el diariero salía, re­ personas de familias conocidas un vasito de metal, que cargába­
partía y volvía a su casa, siéndole las que lo solicitaban. Y gran nú­ mos al ras. Toda vez que aum en­
cómodo para ellos que nosotros mero de ellas, trabajaban en los taba el precio de las semillas,
vendiéramos revistas. Pero como frigoríficos, siendo muy cumpli­ achicábamos el volumen del va­
luego comenzó a ser interesan­ dores al momento de rendir sito, raspándolo contra el piso.
temente redituable, ellos pidie­ cuentas. Así, al llegar la quince­ Posteriormente usamos latitas
ron que no lo hiciésemos más, na, lo primero que hacían era de pate de foie, en calidad de
para ocuparse personalmente de saldar su deuda. medida.
su distribución. Si bien había criollos y ex­ Fueron muy características
Recuerdo algunas revistas tí­ tranjeros entre los clientes, era las golosinas de aquellos tiem­
picas y más vendida de esa épo­ extraño que éstos últimos pidie­ pos: Euskalduna -barra de dulce
ca: Billiken, Rayo rojo, Pif-paf, sen fiado. de leche compacto-, pastillas
Fantasía, la señe de los Patoruzi- Volpe, Renomé y Billiken; gofio,
to, Radiolandia, Vosotras, Ante­ CONFIANZA DE ANTAÑO chivitas, el Sen-sen de Adam s -
na, Para ti, las llamadas mejica­ Hubo un vecino de Ensena­ pastillitas con esencia de oruzú,
nas que se importaban, Roy Ro- da, de apellido Di Plácido, quien consumidos por los hombres
gers, El llanero solitario y m u­ siempre comentaba que al lle­ que noviaban, para tener un
chas más. gar a Berisso para adquirir deter­ buen aliento-, etc. El chocolate
Los sábados nos íbamos en minado material para arreglar no se degustaba tanto como
tranvía a la distribuidora en La su casa, a cualquier negocio que ahora. Con respecto al turrón ja­
Plata, trayéndonos lo que podía­ iba a comprar, todos le fiaban ponés, cuyo consum o en Beris­
mos cargar. A veces, ellos nos cuando les decía a los vendedo­ so era grande, no lo vendimos
traían los días de semana las re­ res que trabajaba en el frigorífi­ nunca; sí lo hizo, en cambio,
vistas que se iban agotando. co y en Astilleros... Simón Keuchkanián, de origen
Quinteros, quien antes de Se admiraba de la confianza armenio.
tener perfumería atendía un de los comerciantes de nuestra Cuando hizo su aparición la
quiosco, solía viajar en bicicleta ciudad, toda vez que no ocu­ Coca-Cola en Berisso, esta bebi­
desde Berisso a la vecina ciudad, rría lo mismo en la vecina ciu­ da venía en cajones de veinti-
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cuatro botellitas. Fue tal la nove­ jubilación, comenzó a venir al saban un rato y luego iban a to­
dad, que vendíamos hasta vein­ quiosco a leer el diario; le ofrecí mar un café, alguna copa y más
ticuatro cajones por día. La ra­ ayudarme en la atención al pú­ tarde a charlar con el quiosque­
zón de ello era que circulaba blico, cuestión que aceptó, por ro o bien con el peluquero. Se
mucha gente por el lugar, parti­ lo que lo tuve a mi lado durante hablaba de política, de fútbol y
cularmente entrando y saliendo varios años. en general, de diversos temas.
por la calle Industria, donde pa­ Mi padre nos pasó la "posta" Si bien pasaban muchos, hubo
saba el micro 2 del Barrio Roma. en el año 1978, haciéndonos personas claves como Demetrio
cargo del negocio. Aún traba­ Glicas -Micho- y Campuris. Tam­
REPARTIDOR DE jando en la destilería -lo hice bién Basilio, quien venía con
DULZURAS por tres años-, al llegar a casa, una cajita y le cortaba el pelo a
En Berisso teníamos a Bonetti lo reemplazaba, yéndose él a papá.
como distribuidora de golosi­ descansar. También mi esposa, Eran tiempos de guerra en
nas. También existió la de Bul- Nelly Santilli, colaboró mucho Europa, por lo que el tema prin­
gheroni, quien comenzó el re­ en dicho menester. cipal era la estrategia militar. La
parto en una bicicleta con ca­ Actualmente el quiosco man­ información la recogían del dia­
nasto adelante. Levantaba pedi­ tiene el perfil de sus orígenes. En rio La Nación. Cuando llegaban
dos -no se iba a su casa a com ­ cambio, hoy en día, hay maxi- a la reunión con algunas disen­
prarlos- y luego los distribuía quioscos o "drugstores", donde se siones, buscaban los periódicos
personalmente. A medida que expenden bebidas diversas, ali­ viejos que se guardaban y repa­
va creciendo, compra un sulky mentos, yerba mate, etc. saban la noticia para seguir con­
tirado por un pony, para prose­ versando o seguir discutiendo.
guir su tarea con mayor ampli­ GLICAS Y EL CENÁCULO Recuerdo que cuando vivi­
tud y alcance. En aquella época, el quiosco mos en la Villa San Carlos, Glicas
Lo habíamos apodado "el era un punto de reunión obliga­ tenía una verdulería con piso de
mejicano" porque en verano sa­ do para aquellos hombres que tierra tan pulcro que parecía de
lía con un sombrero de paja típi­ no frecuentaban el club de ba­ cemento.
co de esa nacionalidad. Tras su rrio. Salían de trabajar, descan­

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Héctor Ricardo Marziflak
- Rotisero -

Nací en Las Parejas, provincia tera. Ahí se concentraban todos che. Después fabricó una rueda
de Santa Fe, el 21 de mayo de los carritos lecheros. Nosotros grande de madera y lo conectó
1939. Llegué a Berisso con mis teníamos automóvil. Recuerdo a una bomba; con ello se iba ba­
padres a los dos años de edad. que era un Grand Pine, viejo, un tiendo el líquido hasta que fre­
Hice la primaria en la vieja Es­ modelo inglés. Lo llenábamos naba por espesamiento de la
cuela 88. Fui tres años al Colegio hasta la "manija" En un principio manteca. En tal punto, el pro­
Nacional y luego comencé con "chocábamos" con otros leche­ ducto estaba dispuesto a la ven­
el negocio "La coqueta". Trabaja­ ros que hacían el reparto a do­ ta.
ba con mamá; mi padrastro era micilio. Había tres lecherías por Los clientes venían por lo ge­
constructor. En sus orígenes en aquel tiempo: Dallachiesa en la neral con la lechera metálica, a
el año 1952, fue lechería. Vendí­ Nueva York, Daniloff en Villa San veces con botellas. Disponíamos
amos dulce de leche "Silka". Lo Carlos y nosotros. de 30 "chanchas" áe 30 litros de
traían en lata unos ucranianos Tras un tiempo, tuvimos bue­ capacidad cada una: una tenía el
de La Plata; algunos envases ve­ nas relaciones con todos. Me tambo, otra el camionero y la
nían llenos pero otros vacíos, acuerdo de otros: Beloqui, "Le­ tercera, nosotros. Así circulaban
para completar la estantería... chuga", Padrón, Scafatti... entre nosotros. Cuando venía
una de ellas con la leche, entre­
LA BUENA LECHE GAJES DEL OFICIO gábam os la vacía y limpia al
Se vendían 300 litros de le­ También preparábamos rico­ transportista, quien la llevaba al
che por día; la cola llegaba hasta ta, crema agria y manteca. Mi tambo. Y así la rotación perma­
la esquina. La íbamos a buscar a padrastro había hecho un uten­ nente.
Ensenada, a un sitio donde ac­ silio de madera, con formato Aún guardo de recuerdo un
tualmente funciona una cemen- cuadrado donde se ponía la le­ batidor procedente del tambo.

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Con el mismo tenías que remo­ Fe y Jujuy, que cuando venían a Tiempo después, el Sr. Dana,
ver la leche para que la nata no Berisso quedaban admirados director de la revista "Almacene­
"ahogara" la leche. Luego se olía cuando entraban al negocio y ro", de aparición periódica y muy
y si estaba muy ácida, se elabo­ observaban la cantidad de mer­ servicial para todos los miem­
raba ricota. Claro está que eso cadería. Entonces, solían pedir: bros del Centro, publica una no­
de "poner la nariz" en la merca­ -Daiti mini lechu- o -daiti m¡- ta titulada "Elespejo de Lagos", en
dería, no se hacía delante de la ni mantecus- (dame leche o franca alusión al episodio acae­
gente, porque pensaba -y te de­ manteca). cido al señor de referencia, ya
cía- que estaba mala... ¡Mezclaban el idioma ucra­ conocido por todos.
Teníamos una pequeña mesa niano con el español...!
con un agujero en el medio, La gente de antes era muy sa­ AMISTADES DE ALMACÉN
donde se ponía el em budo tras na. Recuerdo que venía Simón Siempre hubo mucha gente
su uso; por debajo, una taza re­ Bondarek -excelente persona-. de confianza en el ramo de los
cogía las gotas. ¡Cuestión de hi­ Vivía donde ahora habitan los almaceneros y rotiseros. Debo
giene!. La leche se servía de una Herrera. Era habitual que, delan­ agradecer por su actitud a Al­
"chancha"de 20 o 25 litros de ca­ te de otros muchos clientes, soli­ berto Griska, a Anselmi y a Taba-
pacidad. Todos los años, des­ citase: no, entre otros muchos. Recuer­
pués del primero de mayo, se -¡Daiti mini papel do sraku...- do que cualquiera de ellos venía
aumentaba 5 centavos por litro. (dame papel higiénico para el y te pedía que le firmases algún
c...). documento como respaldo y lo
FIAMBRES Y ALGO M ÁS La gente lo miraba y no en­ hacías con total seguridad. A ho­
Luego de unos años, fuimos tendía nada... ra, la cuestión ha cambiado radi­
agregando al negocio distintos calmente; o no lo haces o bien lo
productos: queso mantecoso, COMISIÓN POR pensás dos veces antes de fir­
roquefort, tomates, conservas, UNA ESPOSA mar...
etc. Lo íbamos haciendo a medi­ En algún momento de mi En aquellos tiempos real­
da que disponíamos de capital. actividad, Integré la comisión mente todos se constituían en
Nunca vendí productos sueltos del Centro de Almaceneros. Co­ una auténtica familia. A las fies­
como, por ejemplo, fideos. Den­ mencé como secretario y luego tas que hacía el Centro, concu­
tro de los fiambres, lo que más fui presidente. Ahí conocí m u­ rríamos todos con nuestras es­
salía con destino a los eslavos chas personas: Da Pieve, los her­ posas e hijos.
era la "rosca polaca" -le llamaban manos D'Angelo, Beloqui, Biffis, Otro que integró la comisión
"kovasac" o "kilvasac"- y el "leber- Anselmi, Di Crocce... A éste últi­ directiva como presidente fue
busch" o "pichinca"-como deno­ mo le debo mucho, pero nunca Alberto Di Pasquasio, también
minan al hígado los ucrania­ pude pagarle... pero me quedé perteneciente a la vida social del
nos-!-. con su hija, quien desde m u­ Club Estrella de Beñsso, del cual,
Vendíamos muchos produc­ chos años es mi esposa. incluso, fue jugador. Tampoco
tos de "La Foresta" frigorífico puedo olvidarme de "Pituco" Be­
que ya ha desaparecido. La pale­ MIRÁNDOSE EN loqui, con quien, una vez finali­
ta cocida la traían en latas ovala­ EL ESPEJO zada la reunión de comisión,
das. Era habitual la escasez de Durante esas sesiones de co­ nos íbamos al Club Social. Aquí,
fiambres, así que cuando llega­ misión directiva, conocí a un se­ él solía pedir discretamente un
ba el verano comprábamos ñor de apellido Lagos. En cierta ¡Vascolet!, cuando en realidad lo
treinta o cuarenta paletas en la­ oportunidad fuimos con él a una que le servían era whisky...
ta, que se conservaban perfec­ fiesta en "Costa del Lago" un lugar
tamente en heladera pues esta­ de primera para recepciones y
AL PAN PAN Y AL VINO...
ban al vacío. Los clientes eran, acontecimientos. En el mismo INSPECTORES
en su mayoría, inmigrantes. había un gran salón con muchos Cierto día, el proveedor de vi­
espejos. No dándose cuenta de nos Montijo me trajo mercade­
VISITAS SORPRENDIDAS uno de ellos, Lagos se lo lleva por ría. Com o en ese preciso m o­
Tenía tíos en San Juan, Santa delante, pegándose un golpe. mento estaba atendiendo, le di­
70
je que me dejase veinte botellas descargo respectivo y no pagué SUEÑO EN MAYO
en el fondo del negocio. Era jus­ por ello... ¡pero sí a los amables Cierto 1 de mayo, mamá ha­
to una época en la que estaba inspectores...! bía viajado a San Juan a visitar
faltando ese producto. Incluso, sus parientes, quedando a car­
había venido con aumento de ROTISERÍA DE LA go mi primo en la atención del
precio. GLOBALIZACIÓN negocio. Siendo joven, la n o ­
Al poco rato, llega una comi­ Al negocio siempre se le fue che anterior había ido al baile,
sión de inspectores afines a la agregando nuevas mercaderías, regresando m uy tarde. Dorm í
Ley de Abastecimiento, vigente de acuerdo al cambio de los toda la jornada conm em orati­
en ese tiempo y observando los tiempos y el gusto de los consu­ va del Día del Trabajo, desper­
cajones de vino, ¡me labran un midores. Así, por ejemplo, mi es­ tándom e recién en la mañana
acta por ocultar mercadería...!!!. posa Alicia prepara comidas que del 2.
Tuve que explicarles que poco demanda muchas horas de la­ El reproche que me hice
antes de su arribo, los había reci­ bor pero que son del paladar de fue intenso, ya que no pude dis­
bido del proveedor, haciéndolos los clientes. frutar del feriado, tal como hu­
dejar en un rincón. Aparte, les Ahora la rotisería no se llama biera sido mi deseo en una fe­
dije que también podía haber­ más "La Coqueta", sino que aho­ cha de total inactividad laboral.
los hecho traer para consum o ra es "Autoservicio 015" Está Además, ni bien me desperté,
propio. No entraron en razón. En abierto todos los días, salvo el 1 tuve que comenzar con mi ruti­
consecuencia tuve que hacer el de mayo. na diaria...

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Sofía Ivanoff de Mañé
- Secretaria municipal -

Nací en Berisso en 1926, en FABRIQUERA en la calle 15 N° 4475. Las penu­


una vivienda con local de pana­ A los quince años de edad rias con esta casa fueron m u­
dería de la calle Londres y Lis­ me encontré trabajando en el chas, ya que hubo grandes arre­
boa. Estudié hasta cuarto grado frigorífico Armour en la sección glos que efectuar. Al nacer nues­
en la escuela 86 -hoy Centro Pintura del departamento Con­ tro hijo, tuve que dejar la fábrica.
Educativo Complementario- de serva. Lo hice en una máquina
villa San Carlos. Posteriormente perforadora de etiquetas. Nece­ CAMINO A LA
nos fuimos a vivir a Ensenada, sitándose una empleada como INTENDENCIA
en La Merced y Perú, asistiendo dactilógrafa y habiendo yo he­ Al pasar los años, pretendí
a la escuela 6 de esa localidad cho un curso en Ensenada, co­ volver al frigorífico, pero como
hasta terminar la educación pri­ mencé a los dieciocho años con me habían pagado indemni­
maria. El traslado obedeció a ra­ mis nuevas funciones de admi­ zación, no pude reintegrarme.
zones laborales, ya que mi padre nistrativa. Debo agradecer por Cierto día, hablando con mi her­
se asoció con Liboreff y Miteff ello a Elena Storno, mi supervi- mana, vecina de Raúl Filgueira,
para atender la panadería. Al se­ sora, quien lo solicitó a la encar­ le comenté que desearía conse­
pararse de ellos, regresamos a gada de la sección, señora Pepa guir trabajo en el municipio. Era
Berisso para habitar en Nueva Persigoni. Fue así que trabajé en 1957 y ya Raúl estaba en sus
York y Cádiz; aquí, papá trabajó tales menesteres desde 1941 a funciones como comisionado.
solo. En virtud de ello, los últi­ 1953. Al necesitar una empleada de
mos meses de la escuela tuve En 1948 contraje matrimo­ confianza y responsabilidad, y
que viajar a diario entre ambas nio, alquilando en Punta Arenas; sabiendo de mi necesidad a tra­
ciudades. tiempo después, en 1952, com­ vés de su esposa -quien había
No hice la secundaria. pramos nuestra actual vivienda conversado con mi hermana-,
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me vino a ver, citándome para el Edgar Aschieri. Fue éste una recordada su gestión. Se asfalta­
día siguiente. buena persona. En su período, ron gran cantidad de calles, se
La autonomía de Berisso ocu­ apareció el Concejo Deliberan­ construyó la Escuela de Ense­
rrió el 3 de abril de 1957; Filguei- te; el gobierno se regía no solo ñanza Media, el Jardín de Infan­
ra asumió a mitad de año y yo por decreto, sino también por tes N° 1; se extendió y mejoró el
comencé en la Municipalidad en ordenanzas, que se promulga­ alumbrado público, se imple­
setiembre de ese mismo año. ban en el municipio, dándoles mento el uso de los números en
previamente un número. De es­ lugar de los nombres a las calles
LOS PRIMEROS AÑOS DEL te modo, el trabajo cambió, ya y muchas otras obras que aún
BERISSO AUTÓNOMO que hubo vetos o rechazos de perduran. Además, se compra­
El día que comencé, estaba proyectos por parte de aquel ron los terrenos del actual ce­
Pepa Barrigón. Ingresé en la Se­ cuerpo deliberativo. menterio. Posteriormente, envió
cretaría de la Intendencia, pues­ Aschieri no culminó su man­ a Mar del Plata al funcionario Ri­
to que desempeñé hasta mi ju­ dato, siendo reemplazado en cardo Silvetti, con la instrucción
bilación. Com o estaba acostum­ 1962 por designio del gobierno de observar cómo estaba hecho
brada a trabajar con mucha gen­ nacional, por el Ing. Héctor Lauri el cementerio de aquella locali­
te en el Armour, habiendo ad­ como comisionado. Recuerdo dad, para realizar una obra simi­
quirido una rica experiencia en que el día que llegó, ambos lar en diseño y calidad. Y así fue.
su trato, además de ser de carác­ hombres se estrecharon en un La gente tuvo mucho respeto
ter tranquilo, me fue muy bien fuerte abrazo, tal la amistad que por su actividad y m odo de ser.
en mi nueva labor. Además, el se profesaban. Fue un momento A las siete de la mañana ya esta­
respaldo de Raúl Filgueira me muy emocionante. ba presente en el palacio muni­
hizo sentir mejor. Durante la estadía del Ing. cipal, junto a sus secretarios. To­
Lauri, se produjo el levanta­ dos los días eran traídos en un
En esos primeros tiempos, se
trabajó mucho con la máquina miento de las vías del tranvía coche con chofer propio. Al me­
de escribir; hubo cantidad de que corría en la avenida M onte­ diodía, Bassani iba a almorzar,
licitaciones y se emprendieron video. Estuvo pocos meses, sien­ regresando a la tarde a las 16
cosas que se hicieron en muy do sucedido por el comisionado horas; quedaba trabajando has­
poco tiempo. La gente colaboró Ing. Jubel Carlos Botana, quien ta las 22 horas y en ocasiones,
bastante, pero también venían a también tenía mucho conoci­ hasta mucho más. Solía salir a
miento sobre Berisso como ciu­ recorrer obras en desarrollo, su­
solicitar al intendente por mejo­
ras en el barrio, calles sin asfaltar dad. A posteriori y con el gobier­ pervisándolas.
y otra gran cantidad de falencias no de facto, dirigió la intenden­ Tampoco terminó su manda­
cia como comisionado el Com o­ to, siendo relevado com o comi­
propias de esos años. En ocasio­
doro Guillermo Espinosa Viale. sionado por el Dr. Horacio Ur-
nes, iba con trabajo a casa, dado
que había muchos decretos de A principios del año 1963 hu­ bañski por espacio de unos po­
bo elecciones, ganando Andrés cos meses. Bajo el mandato de
distinta índole que volcaba en
Bruzzone en carácter de inten­ este último, nos hizo asistir a un
un Libro de Actas, con las firmas
dente. Su secretario de gobier­ curso de Relaciones Públicas,
del intendente y del secretario
no, el señor Rodolfo Caride auspiciado por la intendencia.
del área correspondiente. Al
asumir Matkovic en 1973, se de­ -casado con la hermana del Dr. Pese a lo breve de su gestión, se
Vinai-, fue un funcionario muy destacó por ser muy provecho­
jó de llevar dicho libro, m andán­
dose a encuadernar los decre­ responsable y de importante sa. Trabajador como era, redac­
trayectoria. taba muy buenas notas, condu­
tos.
Raúl e stu vo a p ro x im a d a ­ centes a obtener logros para
mente nueve meses (22/7/57 al LA ERA BASSANI nuestra comunidad.
30/4/58) en sus funciones de co­ Durante el período 1966-
misionado. Berisso aún depen­ 1972, la municipalidad fue diri­ EDAD MILITAR
día de la municipalidad de La gida por el Capitán de Fragata El 26/10/73, Urbañski entre­
Plata. Recién en 1958 tuvo m u­ Santiago Andrés Bassani como ga el mandato al Dr. Jorge T.
nicipio propio, tras el ascenso de comisionado. Fue muy buena y Matkovic como intendente. Su
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período fue complicado por la revolución, el día 24 de marzo ansioso y lloriqueando. No que­
las distintas ideologías políticas fuimos a trabajar como de cos­ ría perder un solo segundo más,
dentro del partido peronista. tumbre. La noche anterior la Ar­ tal su necesidad de ver al funcio­
Sin embargo, se trabajó mucho, mada había tomado la munici­ nario. Traté de calmarlo y le pre­
atendiendo a los correligiona­ palidad. En el despacho del in­ gunté cuál era su problema. Me
rios que venían a verlo para pe­ tendente se encontraba el Capi­ contó que tenía un "negocito",
dir trabajo, asfalto en las calles, tán de Corbeta Alfredo Fariña, que vivía solo en el país y única­
cañerías de agua, luz a gas de esperando la llegada del funcio­ mente tenía un perro que le cui­
mercurio, etc. Si bien detentó el nario; fue entonces cuando me daba el local comercial, avisán­
poder por pocos meses, Matko- llamó a la oficina y me comunicó dole con sus ladridos toda vez
vic fue una persona digna de que ellos habían asumido el g o ­ que ingresaba algún cliente.
destacar. bierno. A la media hora, apenas, De repente, aquel día no en­
Tras un corto ciclo donde es­ al llegar Matkovic, lo detienen. cuentra al animal, a pesar de
tuvo el Capitán Fariña, el gobier­ Fueron momentos de gran que lo busca en el vecindario. Al
no militar impuso al Comisario nerviosismo, ya que ignorába­ no tener ninguna respuesta de
Ricardo Cersósimo desde el mos lo que iba a suceder. Fariña su paradero e intuyendo qué
3/6/76 al 8/9/80, desempeñán­ se desempeñó como comisio­ pudo haberle pasado, decide
dose como comisionado. Todos nado desde el 24/3/76 al 2/6/76. concurrir al municipio.
sus secretarios también fueron Al atenderlo el intendente y
comisarios. COLABORADORES tras escuchar sus desvelos, hace
Fue un hombre generoso, ca­ Trabajé d u ra n te m u c h o s algunas averiguaciones. Pero ya
paz de estudiar con detenimien­ años junto a MirtaTaylor. Ella en­ era tarde: la perrera lo había "le­
to cada caso que le presenta­ tró cuando estaba el Ing. Lauri a vantado", sacrificándolo sin más
ban. Solía solucionarle los pro­ cargo del municipio, en el año alternativas...
blemas a personas que no podí­ 1962. Hoy en día, es esposa de
an pagar sus impuestos e inclu­ Roberto Arún. DESPEDIDA CON LUJO
so, recuerdo que hasta sacó di­ Quien también colaboró asi­ OFICIAL
nero de su bolsillo para ayudar duamente, fue el Dr. Emilio Pies- M e jubilé al término del man­
en la compra de mercaderías a cierovski. Su labor es digna de dato de Eugenio Juzwa. M e hi­
una señora que tenía varios nie­ destacar; entró en el año 58, cieron una maravillosa despedi­
tos a cargo. desempeñándose como asesor da el día 30 de diciembre de
Cersósimo poseía dentro del letrado hasta que fue juez de 1993. Trabajaba en aquel tiem­
municipio una habitación, ya paz. Sus conocimientos fueron po con Claudia Villafañe, Miriam
que cuando se tenía que quedar de suma utilidad para todos los Satarain y Miñan Onsari.
hasta horas tardías, no regresa­ intendentes. Un día antes de tal fecha,
ba a su casa, quedándose a dor­
Claudia Villafañe me dice:
mir. Incluso, tenía un pequeño PERSONAJES DE VISITA -¡Piti!, ¿me imagino que ma­
ropero con unas pocas ropas de Al palacio municipal venían ñana no vendrás a trabajar con
muda. Siempre vestía de civil; gobernadores, ministros y m u­ guardapolvo...?-
solo una vez lo vi con uniforme. chos otros funcionarios. Recuer­ Eramos varios las que nos re­
Tras su mandato, vino el Ar­ do que cierta vez vino una seño­ tirábamos. Para sorpresa nues­
quitecto Roberto Arún el 9/9/80, ra que quedó en el hall de entra­ tra, nos hicieron un acto en el
quien fue designado como co­ da, pero sin anunciarse quien despacho del intendente y nos
misionado y conservó su puesto era. La reconocimos como la es­ entregaron una medalla. Me
por espacio de aproximada­ posa de Cafiero. Al poco rato, la sorprendió saber que habían ve­
mente tres años. hicimos pasar a la oficina del in­ nido familiares, entre ellos mi hi­
Y a pesar de todos estos cam­ tendente. ja. Se hicieron presente los ex­
bios, conservé el mismo puesto... Durante la gestión de Aschie- intendentes Filgueira, Bassani,
ri, llegó un señor extranjero pi­ Cersósimo, Arún, Matkovic, Ur-
REVOLUCIÓN diendo hablar de forma urgente bañski, Nazar y Nadeff. Fue una
En el año 1976, al producirse con el intendente. Estaba muy velada altamente emotiva. Lúe-
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go, concurrimos al quincho m u­ aprecio que me hicieron todos docum entos que requerían su
nicipal y nos sirvieron un verda­ los intendentes. Hubo mucha consideración.
dero banquete con muchos ali­ "química" conmigo, siempre. Yo, siempre apurada, corrien­
mentos exquisitos. Sentí una satisfacción muy do, subiendo y bajando escale­
También se jubilaron los her­ grande por haber trabajado ras para que el tiempo me rin­
manos Rica, Elsa Italiano, quien ahí. diese y así poder cumplir lo soli­
había sido directora del Hogar En todo m om ento traté de citado.
de Ancianos y varios obreros. solucionar rápidamente todo Fueron otros tiempos. Éra­
lo que pedían. Así, por ejemplo, mos un grupo casi familiar. Nos
APRECIO PERSONAL con los expedientes, con las ayudábamos entre nosotros y
No es que pretenda halagar­ notas que reclamaban de la de igual m odo en la atención al
me, pero fue m uy bueno el Provincia y con tantos otros público.

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Dom ingo Tomás
-Tendero-

Nací en Berisso el 9 de UNA HISTORIA vió. Al día siguiente, cuando se


agosto de 1924 Estudié en la INMIGRANTE presentó en la fábrica, tenía el
escuela 52; el secundario lo Mi padre, Constantino To­ despido.
hice en el Colegio Nacional más, inmigrante árabe cristiano, En estas circunstancias, co­
de La Plata, ingresando en el llegó al país en 1913 y se radicó menzó como mercero. Con un
37 y recibiéndom e de bachi­ de inmediato en Berisso. Fue atado al hombro, iba caminan­
ller en el 42. Tuve excelentes uno de los primeros en entrar al do casa por casa hasta llegar a
profesores: Sánchez Viam on- frigorífico Armour, de reciente Los Talas, vendiendo toallas, ca­
te, M artínez Solimán, Henri- construcción. Recuerdo que en misas, camisetas, sábanas, etc.
quez Ureña... Viajaba en el cierta oportunidad, luego de es­ Tras ello, instaló una tiendita en
tranvía 25, pero cuando tenía­ tar trabajando veinte horas se­ un local donde ahora se en­
m os plata tom ábam os el co­ guidas, el capataz le dice que cuentra la Escuela 1; poco tiem­
lectivo 5, uno plateado. Tras aún le faltan tres o cuatro horas po después en el edificio que
ello ingresé en la carrera de más para terminar el barco que luego sería el bar "Muro" y pos­
profesorado de Educación Fí­ estaba cargando. teriormente en la esquina don­
sica en San Fernando. Era un -Señor, ¡yo no puedo más!-, le de funciona actualmente el Ban­
colegio do nde estábam os in­ dice papá. co Francés, hasta arribar al ac­
ternados. No soporté el encie­ -Andá a tu casa por media tual negocio de Montevideo
rro y dejé, para estudiar M e d i­ hora, descansá y comé..., ¡pero 699, en la década del '40. Este lu­
cina durante tres años, pero volvé, sino, vas a tener la papele- gar era de chapa y madera; se
por razones de salud también ta!- vendían más cosas que ahora
abandoné. Así fue como ocurrió. No vol­ porque también era mercería:

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puntillas, botones, hebillas, sá­ hombres quedaban en la vere­ cas de tela que se conseguían en
banas, frazadas y muchas telas. da. Mi padre iba a Buenos Aires plaza: "Cabeza de toro", "Grafa
En consecuencia, el año de a buscar telas, ya que convenía 387", "Gabardina"También vendí­
fundación de la tienda "La Cen­ hacerlo pues se podía elegir y amos calzoncillos largos y cami­
trare s de 1917... comprar a mejor precio. setas de lana, que habitualmente
En la actualidad, con mi tra­ compraban para trabajar en la fá­
NEGOCIO ADENTRO bajo realizado, el diario contacto brica. Además, la Hilandería fa­
Tras mis frustrados estudios, con la gente y ahora la atención bricaba una tela "frisa Packa"que
comencé a ir al negocio de papá a cargo de mi hijo -la tercera ge­ era más económica y a la vez la
para ayudarlo a atender, junto a neración de tenderos-, estoy se­ de mejor calidad en el país.
mi hermano mayor -ya fallecido- guro que "La Central"es el nego­
. Con mis veinticuatro años a cio más antiguo de Berisso a car­ TIEMPOS MODERNOS
cuestas, trabajé a pleno en la go de la misma familia. Lo interesante del caso, es
tienda, pese a que no me gusta­ "Desde 1917 vistiendo la ciu­ que desde hace cinco o seis
ba mucho la ¡dea. Yo jugaba al dad", es nuestro lema. Ahora le años, que viene gente desde La
basquet para el Swift, nadaba, hemos agregado: "Una tienda Plata a comprar en nuestro co­
andaba mucho a caballo. Pero la con historia" mercio. Comentan que en dicha
tarea tras el mostrador, no me ciudad no hay una tienda pare­
agradaba. Sin embargo, poco a TELAS DE ANTAÑO cida a "La Central". En un tiempo,
poco, le tomé el gusto al nego­ Las telas que más se vendían la gente de Berisso iba a La Plata
cio y quedé conforme con lo eran la sarga, el cotín, los brines, para comprar, aprovechando al­
que hacía. el percal, popelín, lienzo, para gún paseo. Pero com o allí han
Estando en plena actividad cortina, etc. Se cosía mucho. En cerrado muchas tiendas, nos he­
los frigoríficos, hubo mucha ac­ ocasiones se llevaban hasta V2 mos visto favorecidos por tal cir­
tividad en la atención al público. pieza de tela para sábanas y cunstancia.
Se laboraba como en un alma­ manteles, pues cuando las hijas Aparte, se trabaja con crédi­
cén, es decir con "libreta". Com ­ se iban a casar, preparaban el tos de empresas y tarjetas va­
praban y pagaban, en su mayo­ ajuar. Las chicas aprendían el rias; en la actualidad hay más
ría inmigrantes. Ahora, son los oficio de corte y confección, y movimiento. Se ha mejorado el
hijos, nietos y bisnietos de esa también a bordar. Ahora, hay nivel de vida. Com o existen m u­
generación, quienes lo hacen. muchos más cortes de mejor ca­ chas modistas, la gente compra
Recuerdo que al negocio entra­ lidad y se hace otro tipo de ropa. telas y se hacen confecciones a
ban solamente las mujeres; los Me acuerdo de algunas mar­ su gusto.

7 8
Bernabé Jorge Perez (Coco)
- Vendedor de discos -

Nací en 1932 en la dudad de vivía al lado de un bañado.Tenía cante, ocupando el lugar de pa­
La Plata, dado que en Berisso no tan solo catorce años de edad. pá como mensajero en Ensena­
había maternidad. Hice la pri­ Fue Z a m o r a C a r r i c o n d o da. Así trabajé en dicho puesto
maria en la Escuela 86 -ahora 5- quien me ofreció una paga de desde los catorce a los diecio­
y al poco tiempo comencé a tra­ 15$, para trabajar con él de 6 a cho años, pasando luego a Be-
bajar. Lo hice primero por dos 18 horas, pero también por un ñsso como cartero por unos
meses en la verdulería de De­ corto lapso de tiempo. Después cuatro años y medio más.
metrio Glicas, en Montevideo y fui diariero con Gallina. Nunca
23. Luego y solo por una sema­ supe su apellido. Hice el reparto CARTERO D.J.
na, como repartidor de pan en la casa por casa a pie. Finalmente, Siendo cartero entablé amis­
panadería "Santa María" de Eloy mi madre me hizo salir de estas tad con Laporte, quien era em­
Cardó. Posteriormente trabajé "changas", al llegarme el nom ­ pleado de la disquería de Ro­
de lechero en el Barrio Banco bramiento para entrar al correo, gelio Maliandi en la esquina
Provincia con Bengardino, quien a través del gobernador Mer­ de Montevideo y Hamburgo. Al
darle las facilidades necesarias,
Laporte compró el negocio. Este
lugar se constituyó en mi para­
da. En el local, además, había un
chico empleado, un relojero y
un mecánico de radio. Al llegar
yo con la cartera repleta de so­
bres, preparábamos mate para
los cuatro.Tras tomar, dejaba to­
do lo que era para la Nueva York
y salía a repartir todo el barrio
Montevideo, las "14" y la Río de
Janeiro al fondo. Después, re­
gresaba al comercio, tomaba la
cartera y terminaba de repartir
lo que era la Nueva York.
M e hice muy amigo de La-
porte. M e gustaba mirar los dis­
cos. Recuerdo que venían con
una etiqueta Lado A y Lado B, el
nombre del artista y un número.
Mientras tomaba mate, revisaba
las fichas y separaba los discos
que quería escuchar. Llegué a
conocer sus ubicaciones mejor
que ellos. Cuando alguien pedía
un tema, yo era quien les decía
en que lugar de los estantes se
encontraba...

LA ESQUINA MUSICAL
Laporte observó que me in-
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teresaba mucho la actividad de no el comercio estaba abierto ENTRE ALAYIÁNY
su comercio y que también sa­ hasta las 21.30 horas. La gente ESCALA MUSICAL
bía. Cierto día me hizo el ofreci­ que salía tarde de la fábrica pa­ Allá por el año 1965, mi pa­
miento de trabajar con él. Por saba, miraban y a veces se ven­ trón se presenta a convocatoria
ese entonces me llegó un ascen­ día. Por eso hacíamos el "aguan­ de acreedores por tres años. M e ­
so en el Correo. Me sacan de la te". Este ritmo lo hice por mucho ses después, no tenía a quien
calle y prosigo como uniforma­ tiempo. atender... Por mi relación con
do en una oficina en Tolosa por Después, apareció la televi­ Eduardo y Juan Alayián, fui a tra­
espacio de quince días, con muy sión. Recuerdo que iba los sába­ bajar a su negocio. Les hice el di­
buena relación con el jefe. No dos y dom ingos al comercio pa­ seño del mueble para los LP y
obstante, el señor Laporte me ra ver los partidos de fútbol, po­ los discos simples, e incluso, de­
"apuró" en tomar una decisión, niéndome a trabajar mientras lo trás del mismo había lugar para
ya que los horarios que tenía no hacía. mantener un stock.Trabajé muy
daban para trabajar en dos luga­ bien, pero luego comenzaron
res. Además, me ofertó pagarme ARTISTAS Y DISCOS DE problemas con otros empleados
lo que estaba cobrando en el AQUELLA ÉPOCA por mala atención, decidiendo
Correo, más los aumentos que Eran muchos los temas, intér­ retirarme. Estuve con ellos un
correspondían por ley y otros pretes y orquestas cuyos discos año y dos meses; me pagaron
que quisiera darme... Al final, me se vendían en aquel tiempo. Así, indemnización por mi labor.
decidí, dado que me gustaba lo por ejemplo, se escuchaba a De­ Por esos días había conversa­
que iba a hacer. licado por Waldir Acevedo, Ca­ do con mi esposa, comentándo­
El negocio se llamaba: "Casa beza hinchada, Rapsodia sueca, le que no iba a tomar empleo
Laporte, la esquina musical de Be- Té para dos, entre los extranje­ por un tiempo, decidiendo en­
risso" ros. Entre los nacionales, se ven­ tre ambos pasar unos días en
dían mucho a Los Fronterizos, Mar del Plata. Hacía mucho que
ORDEN INTERNO Los Chalchaleros, Eduardo Falú, no tomábamos vacaciones. Al
Mi horario era de 8 a 19.30 o Atahualpa Yupanqui, etc.; en día siguiente de salir de Alayián,
20 horas. Comencé a llegar a las jazz a Glen Miller; en melódicos vino a casa Néstor Lugano de Es­
7.30 horas para ordenar a mi a Mantovani, Carabelli, Carmen cala Musical -48 casi esquina 4,
manera las fichas. Lo hice a gus­ Cavallaro; en tango a Pugliese, en La Plata-, para proponerme
to. Preparé una carpeta donde D'arienzo, De Angelis, Canaro, el hacerme cargo del negocio, da­
separaba tangos, folclore, meló­ cuarteto de Enrique Mora, etc. A do que su esposa se iba a operar
dicos, jazz, etc, dividiendo las grandes rasgos, esto era lo que de la columna. Comencé al otro
hojas por autor. Cuando eran más salía en esos años, pero hay día..., quedándom e por algo
muchos, les hacía una hoja apar­ un montón más. menos de un año. Le renovaba
te -por ejemplo, D'arienzo-. Este Los discos eran todos en pas­ los discos, retiraba los que no
sistema era más práctico, ya que ta, en 78 rpm. Luego aparece en servían, le llevaba novedades
a veces venían los clientes a igual medida, el long-play, en vi- con las fichas y le manejaba el
comprar y no se acordaban del nílico más duro, con ocho temas dinero.
tema. Les preguntaba, enton­ -cuatro por lado-. Previo a ello Al terminar el período de
ces, el autor y les daba la carpeta había salido el extended-play, convocatoria, volví a Laporte.
correspondiente que ellos mira­ más chico. También estaban los Al verme, los corredores co­
ban. De paso, compraban otros. discos simples, micro surcos, menzaron a venir, dado que el
A las 12 horas me iba a co­ con un tema por cara y luego los dueño se había com prom etido
mer, estando a las 13.30 horas dobles -dos por lado- en 45 rpm, a pagar al contado m om entá­
de vuelta. Aprovechaba, luego, aún cuando primero habían neamente, además de parte de
en hacer reformas y arreglar co­ aparecido en 33 rpm para no te­ la deuda. Estuve así tres años,
sas. A la noche, cerraba en el ho­ ner que cambiar las velocidades. hasta otra nueva junta de acre­
rario estipulado, pero si queda­ Hasta el día de la fecha, no se edores, ocasionado por el mal
ba algo por hacer, cerraba la pudo superar por su calidad de manejo del dinero. M e fui, para
puerta y lo terminaba. En vera­ sonido, al disco vinilo. no volver.
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ESCALERAS ARRIBA, amiga del alma, Mirta Vanetti. oportunidades, motivo por el
ELCO... Recuerdo que en cierta oportu­ cual tuve que dedicarme a este
nidad se presentó su hermana solo local.
En 1959 hablé con Carlitos
Leveratto, quien me alquiló la Inés, para decirme que Mirta te­
parte alta del Cine Victoria. Allí nía a su disposición un nombra­ DISCÓMANO ESLAVO
puse la disquería ELCO. Tuve la miento en el Registro Provincial Tenía un cliente que también
ayuda de varios amigos: uno me de las Personas, lugar donde ella lo fue de Laporte: Bronislao Hai-
hizo la pintura, otro las bateas trabajaba. El problema era que dukowicz. Era hermano del gui­
para los LP, los simples y la mesa no quería asumir su puesto, da­ tarrista Estevez, uno de los inte­
para el tocadiscos; Rubén Fran- do que le gustaba estar en la dis­ grantes del trío Paez (Juan Sin-
chi me dio el equipo de música quería... kunas), Garteguiz (Eduardo) y
con bafles y todo -me dijo: "lo Tuve que hablar con ella para Estevez. Trabajaba en YPF, tenía
pagas cuando tengas plata..."-. explicarle que no podía des­ buen sueldo y era solo y sin obli­
Así fue mi inicio particular. aprovechar esa ocasión, ya que gaciones. Fallecido en la actuali­
Fue algo complicado, ya que iba a tener sueldo, aguinaldo, dad, supo tener una enorme co­
las personas que salían de la fá­ vacaciones y una obra social. La lección de discos, que aún con­
brica, cansados como estaban, convencí, pero llegando al si­ serva su hermana y sus sobri­
tenía que subir veintidós escalo­ guiente arreglo: trabajaría en la nos, quizás algo más de siete
nes.... Veía llegar a señoras gor­ disquería hasta las 11 horas, pa­ mil, de todas las orquestas. El co­
das que venían del frigorífico ra luego ir al empleo y regresar a menzó comprando los de 78;
con sus cuchillas y delantales la tarde a partir de las 17 horas, posteriormente, al aparecer los
para lavar. Bastante engorroso quedándose en el comercio LP chicos, repitió su compra con
para la gente. hasta su cierre. Así en el invier­ los mismos temas. Finalmente,
Entonces ocurrió que se des­ no; en verano estaba en la insti­ al salir los LP grandes, los volvió
ocupó El rosedal, en Montevi­ tución oficial por la mañana y en a adquirir, conservando siempre
deo y Hamburgo, alquilándolo mi local por la tarde. Le pagaba los anteriores. Fue un auténtico
para instalar una sucursal. Estu­ medio sueldo. Mirta, contenta... discómano.
ve cerca de un año, en un perío­
do con muchos aumentos en el MONTEVIDEO 330 TIEMPO DE CASETES
costo de la vida, situación que Cuando adquirí el local de la Por aquel tiempo tenía mu­
no pude aguantar, debiendo avenida Montevideo 330, lo hice chos coleccionistas de folclore,
desocuparlo. a un precio acomodado. Pagaba en particular de chamamé. Yo
una cuota trimestral más los in­ les hacía conocer los temas que
DISQUERÍA PARA tereses. Cuando no podía hacer­ iban saliendo. Así, por ejemplo
FUMADORES lo, pagaba los intereses y la cuo­ el primer disco deTárrago Ros, el
En la disquería del Cine Victo­ ta no. Mis amigos me ayudaron Curuzúcuateño -cuyo número
ria, todos los días prácticamente en la instalación eléctrica y en la de registro era el 33333-. Cuan­
tenía en el local entre veinte a pintura. Mi cuñado me hizo el do lo escuché y me agradó, pedí
treinta chicas provenientes del salpicré y otro me confeccionó tres discos y los vendí. Luego, lo
Instituto Canossiano y de la es­ el mostrador. Entre las amista­ hice de cinco o diez. Finalmente,
cuela de Enseñanza Media, des que colaboraron, se encon­ vendí un montón.
quienes venían a escuchar músi­ traba Carlos Rotermoun, Justo La gente de ahora se inclina
ca. Las que fumaban y no querí­ Pablo Ricci, Julio Pasalacqua y por comprar discos truchos, lle­
an que nadie se enterase que lo René Mur. vándom e a no tener stock de los
hacían, iban al balcón, dado que Luego de mi instalación, tuve originales. M uchos suelen com­
desde allí no podían ser descu­ que pensar en retirar el negocio prarme casetes, por ser más ba­
biertas. en las alturas del Cine Victoria, ratos. Arreglan sus viejos repro­
porque todos me pedían a mí. ductores y allí los escuchan, da­
AMISTAD ENTRE SURCOS Además, las chicas que atendían do que son más económicos. Lo
Si bien yo atendía este co­ el comercio de la Montevideo al que más se vende es la cumbia;
mercio, recibía la ayuda de una 330, fueron robadas en varias antes era el pop. En la época de
81
los frigoríficos, vendía muy bien muestra de cada disco. Si no se tumbrado a esta idea.
los discos, ya que eran muchos llegaba a vender, lo poníamos De los distribuidores recibí
los que poseían el Winco. Así, en oferta o lo regalábamos para mucha ayuda, dado que conocí­
ponían cinco o seis discos y algún tipo de propaganda. an muy bien como era yo. En
mientras trabajaban en su casa Nunca acepté cambios de consecuencia, me dejaban has­
los sábados y domingos, siem­ discos, una vez salidos del nego­ ta cincuenta LP en consigna­
pre tenían temas musicales de cio. No podía asegurar el trato ción. Cada vez que ellos venían,
fondo. Las personas silbaban o que le habían dado. Con los ma- les pagaba todo lo que había
tarareaban los temas de moda gazines, era distinto, ya que te­ vendido, volviéndome a repo­
mientras caminaban. Ahora, nía una persona que los arregla­ ner el material salido. También
esas cosas no se ven ni se escu­ ba. También supe vender mura­ Franchi me dejó en alguna
chan. les y posters, así como otros artí­ oportunidad, equipos de músi­
Era habitual en aquellos culos: cerámicos, algo de porce­ ca en igual carácter.
años, el préstamo o intercambio lana, acrílicos, etc. Asimismo,
de música. disponía de regalos para fiestas, DEL PUERTO A
aniversarios, días de la madre, LA DISQUERÍA
DE DISTRIBUIDORES Y de la novia, del padre, etc. Toda El local tuvo clientes prove­
CLIENTES la mercadería tenía muy buena nientes de barcos que anclaban
Cuando trabajé en Laporte, salida, por fortuna. Venían dos en el puerto de La Plata. Eran
venían a vendernos corredores distribuidores de Avellaneda marineros ingleses que solían
de distintas compañías disco- que me abarrotaban con mucho llegarse a la disquería para pedir
gráficas: Odeón, RCA, Phillips, material para vender, pagándo­ temas de Duke Ellington, por
Discjockey y muchas más. Traían les con cheques a 30, 60 o 90 ejemplo. Ellos escribían en un
un auricular y tenían anotado el días. Si bien no había mucha papel los temas que necesita­
tema que iba a salir y quién lo relación entre estos productos ban. Yo les decía si los tenía; caso
tocaba. Uno pedía por los nú­ y los discos, simplemente ocu­ contrario, pasaban en otros via­
meros de registro la cantidad rría que los clientes sabían que jes a retirar el material que les
que quería. Siempre tenían una yo los vendía y se habían acos­ conseguía.

8 2
Néstor Rome
- Zapatero -

Nací en Berisso en el año que con esa edad ya colocaba OTRAS GENERACIONES
1938. Concurrí a la escuela 52 y tapitas a los zapatos, aprendien­ Mi padre, Pablo Salomón
el secundario lo hice en el Co­ do poco a poco todos los secre­ Rome, fue creciendo al ritmo de
legio Nacional de La Plata, al tos del oficio. Con el correr de la actividad familiar, hasta que
cual viajaba en el tranvía 25. los días, el abuelo compró hor­ cierto día puso su propia zapa­
Por unos años concurrí en ho­ mas y capelladas armadas, y co­ tería en la localidad de Ensena­
rario de tarde, pero la mayoría menzó a fabricar calzados, ven­ da, por los años de su servicio
los hice de mañana. Al recibir­ diéndolos a pedido y a medida, militar. Tras cumplir con los de­
me de bachiller, ingresé en la tanto para hombres como para beres de la patria, cerró dicho
Facultad de Medicina, pero por mujeres. negocio y abrió otro similar en
problemas en el negocio de la H ubo un m om ento en que Montevideo casi Génova, alqui­
familia, no pude proseguir. no le alcanzó el tiem po para ler mediante. De tal m odo hubo
Hoy estoy arrepentido por esa abarcar tanta tarea, decidién­ dos zapaterías próximas, solo
decisión. dose por comprar zapatos he­ separadas por el negocio de
chos. Así que armó una peque­ Brugo, una atendida por mi pa­
EL ABUELO SALOMÓN ña zapatería, en paralelo al ta­ dre y la otra, la de mi abuelo, la
Mi abuelo Salomón era liba- ller, negocio que con el correr que posteriormente pasó a ma­
nés. Vivía en La Plata, pero puso de los meses fue superando la nos de mi tío José, hermano de
en Berisso un taller de com pos­ labor desarrollada con los arre­ papá.
tura de calzados. Era habitual glos, dedicándose solo a la Cuando yo salí del servicio
que trajese al negocio a mi pa­ venta. En consecuencia, la re­ militar, mi padre me pidió si lo
dre, a la sazón de ocho años de paración fue dejada de lado en podía ayudar en el negocio, ya
edad. Fue éste quien me contó su totalidad. que se había ido el empleado y
83
el período de fiestas de fin de "Midicci". Se los adquiría en Bue­ la calidad de mi mercadería, no
año estaba en pleno auge. Co­ nos Aires por intermedio del co­ iba a comprar en otro lado. Por
mencé, entonces, con mis vein­ rredor. Este traía el muestrario y tal razón me pidió si por favor se
tidós años de edad el negocio sobre la base del mismo se le en­ los mandaba a fabricar especial­
de la familia, tarea que concluí a cargaba. mente a su medida.
los sesenta y seis, cuando me ju­ Las líneas de zapatos eran los Eso hice. Los encargué y tras
bilé. Fue entonces cuando cerré de taco 5 Vi, para las chicas que quince días de espera, recibí los
el comercio... estaban por cumplir los quince zapatos y se los fui a llevar a su
años de edad; luego seguían los casa...
A LOS PIES DE LA GENTE 7 y 8 V2 , para las mujeres medio La dienta, enormemente sa­
En el tiempo de mi abuelo, "petisonas" Se usaba mucho el tisfecha.
había unas pocas zapaterías mocasín y las chatitas con me­
más: Gasparetti, Madikián y Ha- nos taco. ACTUALIDAD DEL
chicho -La Moderna-, entre las ZAPATO
más importantes. Se vendió SERVIR AL CLIENTE Siempre hubo buenos zapa­
muy bien en la época de los fri­ Tenía una dienta -como m u­ tos, es decir, elaborados con
goríficos; las personas eran "muy chas otras- que no compraba en buen cuero. Pero para muchas
pagadoras". Era decir: -¡Llévalos y ninguna otra zapatería. Esta se­ personas su precio era inalcan­
después los pagas...!. Mi padre ñora calzaba el número cuaren­ zable. Hoy en día, creo que la re­
tuvo una buena clientela y nun­ ta, era muy alta y sus pies eran alidad cambió mucho, salvo pa­
ca le falló. Así, por ejemplo las delgados. No le iba cualquier za­ ra la ciudad de Buenos Aires,
chicas de la Hilandería y el per­ pato. En cierta ocasión, al no en­ donde el calzado de calidad si­
sonal deYPF. contrarle un calzado adecuado, gue siendo muy caro. En otros
Las marcas dominantes en la mandé a buscar en otros ne­ medios, la gente prefiere com ­
calzado femenino eran "Far gocios, ya que no podía compla­ prar cuatro pares de 25$ y no
Hnos" -cómodos y elegantes- y cerla. Ella me dijo que sabiendo uno de 100$.

8 4
VOCES DEL TIEMPO
Vocabulario de términos po­ ron sucediendo, en la intimidad chos, conductas y analogías. Fue
pulares es la memoria activa de de la riquísima charla sobre evo­ un idioma propicio al entendi­
un lugar, de una región acaso re­ caciones y nostalgias, infinidad miento entre iguales, morado­
costada sobre el Río de la Plata, de episodios que el recuerdo iba res todos del mismo ambiente
pero de igual manera trashu­ trayendo a colación, a medida forjado a trabajo y fatigas, len­
mante en la llanura pampeana que surgían las preguntas y las guaje gratificante para el alma y
donde supo campear por su fu­ respuestas afluían por igual, tra­ los oídos de una juventud que
sión de criollos e inmigrantes. Es yendo otros interrogantes y así aún hoy, utiliza a menudo, ya
la suma de los sonidos que co­ sucesivas cuestiones. Tal la ri­ que también le es propio por
lectó para su uso el franco pue­ queza de una población que herencia de habitabilidad.
blo de los primeros años, otor­ creció imbuida de su concep­ Y si hay otros sonidos que ya
gándoles voces propias a las co­ ción multirracial y provinciana a no son o no existen al haberse
sas, los lugares, los personajes y la vez, que generó un anecdota- ido la causa que les dio origen, la
sus m odos de ser, y los mil y tan­ rio tan amplio como substancio­ palabra ha quedado, por una ra­
tos otros elementos a los que re­ so de registrarse para la historia zón u otra, en la tradición oral, a
curre la dinámica poblacional pura de un Berisso sin retáceos m enudo escrita por algunos o
para asegurar sus atributos de ni dádivas. Tan generoso como porque la historia les ha dado
identidad. para exceder toda propuesta de cabida en algún documento ofi­
En el rescate de tales voces, inventario escrito en dignos vo­ cial. ¡Son curiosas las circunstan­
fue menester recurrir a la dispo­ lúmenes con infinidad de apelli­ cias que impiden el olvido irre­
sición evocativa de quien vivió dos, vivencias y cuestiones de flexivo, para bien de la continui­
desde su tierna juventud a la sa­ uso cotidiano. dad de las leyendas y los fantas­
bia madurez de sus años actua­ La recopilación de las voces mas de todo pasado!.
les, caminando y conociendo los clásicas que podrán apreciarse De la A a la Z, quien quiera in­
vericuetos de sus veredas de cul­ en este libro, puede significar dagar y aún navegar con la ima­
turas infantiles, de obreros en solo una pálida muestra del uso ginación el territorio de los años
largas hileras de blanco y muje­ real con que la humanidad de idos del Berisso añejo, sentirá,
res dobladas sobre verduras de esta región del mundo, cultivó con seguridad, un ramalazo de
feria: Jorge Grau, un inveterado su amistad de diálogo en las ca­ frescura al recorrer la cosecha de
soñador de tiempos y distancias, lles, en los lugares de trabajo y lectura obtenida, por boca y
a quien los años dotaron con va­ en el seno de su familia. Pero, es gracia de quien ha vivido la con­
liosos recuerdos de una mágica al mismo tiempo, un reflejo ma­ temporaneidad de su cultivo y
juventud entre semejantes. ravilloso de usos y costumbres manejo a discreción. Es decir, un
Durante varias jornadas y lar­ simples e intensas, acuñadas en auténtico poblador ribereño. Un
gas horas de grabación, se fue­ la profunda observación de he­ beñssense de ley.

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8 6
JORGE LUIS GRAU,
UN NARRADOR DE LEYENDAS

Jorge Luis Grau ha nacido en La educación primaria de Jor­ ción de Ensenada. Lo hizo como
Villa Devoto, ciudad de Buenos ge la realizó en varias escuelas "oyente", ya que no ingresó por
Aires, un 27 de julio de 1927. En de Berisso, en virtud de tener cierre de inscripción. A los pocos
1933, junto a su familia, se tras­ que acompañar a su padre para meses abandonó para trabajar
lada a Berisso, para radicarse de­ ayudarlo a trabajar. Fue así que con la empresa de construccio­
finitivamente en nuestra locali­ se inició en la Escuela 52 (hoy 1), nes de D om ingo Felli en Berisso,
dad. La razón de esta migración, luego pasó a la de la calle Nueva en calidad de oficial albañil. De
fue la falta de trabajo en la Capi­ York, posteriormente a la 35 allí en más, su vida corrió por los
tal Federal. Nuestro pueblo, en (hoy Parroquial, en Lisboa y Ca­ carriles del cemento y la cucha­
cambio, disponía a la sazón in­ llao) y finalmente a la actual es­ ra. Hasta su edad jubilatoria la­
dustrias activas, razón por la cuela 5 de Villa San Carlos. En la boró en numerosas empresas y
cual mucha gente tenía posibili­ mayoría de sus libretas escolares emprendimientos de tipo per­
dad de optar por alguna de -que aún conserva-, figura como sonal: "República de los niños" en
ellas: YPF, dos frigoríficos, hilan­ "Aplazado" -en tinta roja- por la localidad de Gonnet, donde
dería, base naval, astilleros, etc. "inasistencia"... instaló las grandes letras de la
Su padre -Esteban Grau- fue in­ Terminado como pudo su 6o arcada de ingreso; tres años en
migrante español; su madre, de grado primario, estudió la se­ la construcción de la nueva des­
apellido Roncoroni, era argenti­ cundaria en la Vespertina 85 -en tilería de YPF; veinticuatro años
na descendiente de italianos. horas nocturnas-, culminando en los frigoríficos Swift y Ar-
Una interesante conjunción pa­ otros seis años de estudio. Tiem­ mour; como frentista junto a
ra la recreación de nostalgias fu­ po después, comenzó a cursar Vitiello, Cardinali, Darío y otros;
turas. "Construcciones" en una institu­ por su cuenta levantó muchas

87
casas en Berisso y así en sucesi­ era una población chica, quizás cuando alguien recibía la "pape­
vas tareas relacionadas con lo con 7000 habitantes" "Berisso leta", es decir, el despido. No obs­
edilicio. terminaba en la punta del empe­ tante, era frecuente que lo echa­
Contrajo matrimonio el 28 de drado -Avda. Montevideo y Pro­ ran hoy y lo llamaran mañana.
diciembre de 1951, con Antonia greso-. Fue un pueblo que, me Había muchos barcos esperando
Haydée Chacón, su maravillosa arriesgo a decirlo con claridad, en el puerto para atracar en el
compañera de toda la vida. Tu­ fue el más feliz de todos los pue­ muelle y cargar mercadería. Ha­
vieron dos hijos, Jorge Alberto y blos de la Argentina y países veci­ bía trabajo, seguridad y con ra­
Eduardo Humberto. Ellos dieron nos; cada quince días estábamos zón, felicidad. Todos trabajaban.
origen a cinco nietos y 3 bisnie­ de fiesta, ya que cobrábamos la Todos los domingos eran ravioles
tos. quincena en el frigorífico. Escu­ con tuco preparado con pollo. Be­
Cuenta Grau que el Berisso chábamos radio -la TV no existía risso fue distinto".
de las décadas del treinta y del aún-: los Chalchaleros, Buono- De aquí en mas, es territorio
cuarenta, era "como romántico", Striano, la Pensión del Campeo­ de la memoria de Jorge Luis
"nos conocíamos todos; porque nato, etc. Motivo de tristeza era Grau.

8 8
Vocabulario de términos populares
barra para tomarla con la mano, sido imposible transitarlas de no
A se hacía girar aquella en el suelo, ser por este tipo de vehículo. Era
ANGUILAS: para la pesca de empujándola con dicho alam­ manejado por una persona de
este pez, había que ser poco bre. La práctica hacía que uno apellido Arias, de aspecto muy
menos que "baqueano". Se las llevase el aro hacia distintas di­ formal y provisto permanente­
atrapaba en la costa de canales recciones, girándola hacia la iz­ mente con moñito.
y arroyos, toda vez que el caudal quierda o hacia la derecha. Ha­ También había un transporte
de agua era bajo. Había que bitualmente se hacían carreras Ford, carrozado, usado como
buscar y encontrar las cuevas en la vereda de la calle Lisboa, ambulancia, bastante deteriora­
donde se resguardaban. La téc­ por ejemplo, desde Nápoles a do, ya que La Plata -de la que
nica consistía en poner el pie en Callao. Era un juego exclusivo dependía aún Beñsso-, enviaba
el barro y hacer "sopapa", bom ­ para varones. a esta región los vehículos que
beando. Al hacer esto, se ob ­ allí eran desechados.
servaba detenidamente donde ARRIM ADA, La (con revolea­
brotaba agua, es decir, se pre­ da): juego de figuritas, donde
tendía encontrar la cueva donde cada interviniente intentaba
B
estaba la anguila. Luego, se usa­ arrimar a la pared o a una raya
ba el "anguillero", que consistía trazada en tierra, la arrojada des­ BAILE DE LOS TACHITOS:
en un palo con anzuelo grande de cierta distancia. Se tiraban 3 ubicado en la "punta del empe­
en la punta, habitualmente ata­ figuritas por persona, ganando drado", en la esquina de la aveni­
do. Cuando el pez se dejaba ver, la que quedaba más cercana al da Montevideo y Progreso -17-,
se lo enganchaba con dicho ar­ muro o a la línea. El dueño de la se realizaban en una pista bailes
tefacto, dado que de otra mane­ ganadora, tomaba las 6 y las re­ de carnaval. También se servía
ra era difícil atraparlo por su piel voleaba hacia arriba. Aquellas cerveza en "tachitos" o latas de
muy resbaladiza. De todos m o­ que caían de "cara"en el piso, se conserva de tomates, de donde
dos, algunos chicos lo lograban, las guardaba; las que quedaban tomó el nombre tal sitio. A la en­
sosteniendo luego la víctima con "seca", al otro jugador le to­ trada del mismo, ubicaban un
entre sus manos y secándose caba la oportunidad de revole­ cartel que decía: "Crotos 2$, ero-
con frecuencia en el pantalón, arlas a su vez, reteniendo las que tas 1$", anunciando el valor de
dado la "baba" que manchaba mostrasen la "cara". Y así sucesi­ su ingreso a caballeros y damas.
sus dedos. vamente hasta terminar con la Solían amenizar estas reuniones
Las capturas eran llevadas a totalidad de las figuritas en jue­ danzantes, conjuntos de música
casa para ser consumidas en go. característica, en general de ac­
guiso. Algunas anguilas tenían tuación barrial, solo conocidos
un grosor de hasta 4-5 cm de ASISTENCIA PÚBLICA: en la en la región y no importantes
diámetro y hasta 80 cm de lon­ calle Barcelona -8-, entre M onte­ orquestas porteñas de afamada
gitud. Fue muy frecuente obser­ video y Lisboa -166- estaba el lo­ trayectoria.
var grandes cantidades de cue­ cal donde se guardaba la am bu­
vas de estos peces en el canal de lancia, consistente en una "chati- BAILES DE CARNAVAL: El
la calle Génova. ta" o furgoncito de cuatro rue­ principal se efectuaba en el Cine
das, tirada por dos yeguas, que Progreso, para lo cual se levanta­
ARCO, El: era un juego que también eran mantenidas per­ ban todas las butacas. Era habi­
se practicaba con un aro prove­ manentemente en el lugar. Pres­ tual, también, que por exceso de
niente de una llanta de bicicleta tó importantes servicios en ba­ calor en el local dado el gran nú­
o de triciclo (sin rayos), donde rrios alejados con calles de tierra mero de asistentes, se corría la
con un alambre grueso que se -particularmente en días de llu­ gran claraboya del techo. Los
doblaba en forma de "U "y una via-, que, de otro modo, hubiera bailes comenzaban al término

89
de los corsos, pero muchas per­ Se aprendía a bailar con m ú­ pulcritud, ya que la mayoría de
sonas ingresaban a partir de las sica en una vitrola o un tocadis­ las casas carecía de gas y existí­
21 horas en adelante. Duraban cos, pues había que saberlo ha­ an pocos calefones. Era atendi­
hasta las 4 de la madrugada. cer con elegancia y capacidad do por una señora de apellido
Eran amenizadas con la música en las reuniones danzantes de la Fábrega. A cada asistente se le
de diversos conjuntos caracte­ época, so pena de pasar papelo­ proveía de una toalla y un ja-
rísticos y no los más importan­ nes. Solían armarse bailes infor­ boncito; asistían con un paque­
tes com o D'Arienzo, Feliciano males en las calles, en ocasión te o bolsito conteniendo la m u­
Brunelli u Oscar Alemán. de los festejos de fin de año, por da de ropa. Concurría gran can­
Las melodías típicas que se ejemplo. tidad de personas; el costo era
escuchaban eran, por ejemplo, de 10 centavos por servicio.
"Barrilito de cerveza" y diversos BAÑADERO RUSO/La p u n ­
"corridos"y "pasodobles" Era m ú­ ta: estaba ubicado en lo que BARQUITOS DE PAPEL: en
sica alegre y "saltarina", para di­ hoy es el Club Náutico. En las dé­ días de lluvia intensa, que ane­
vertirse. La gente acudía, en su cadas de los 3 0 'y los 40', el lugar gaba las calles, fue frecuente
mayoría, con disfraces. Algunos estaba poblado por pajonales, que los chicos hiciesen barqui­
se ponían una media o un guan­ existiendo pocas casas; el río, allí tos de papel de diario, para po­
te en la mano para que no lo re­ forma un recodo. En tal sitio nerlos en la correntada que se
conociesen por el anillo. A me­ existía una batea de madera de producía al bajar las aguas, a ori­
nudo, eran los integrantes de aproximadamente 2,50 x 2,50 llas de la vereda. De igual mane­
una familia completa que se dis­ m, con una profundidad de 70- ra, se ponían ramitas y se juga­
frazaba e iban a "jorobar" a al­ 80 cm, fabricado por los vecinos ban de tal modo, carreras entre
guien conocido, diciéndole co­ del lugar, la mayoría de origen los chicos participantes.
sas reideras o a tirarle papel pi­ eslavo. Cuando las aguas baja­
cado, todo con afán de inocente ban, dicha balsa quedaba fon­ BAR SPORTSMAN: caserón
diversión, dejándoles la incógni­ deada; en tal circunstancia, las de madera ubicado en una es­
ta de quién era el o los que se personas ingresaban al cauce y quina de la intersección de las
habían reído de ellos. La última llenaban la batea con barro. Al avenidas Montevideo y Río de
noche de Carnaval, todo el m un­ crecer el río, la misma quedaba Janeiro, donde funcionó por
do se sacaba la careta, revelán­ flotando y era arrimada a la ori­ años un típico bar, refugio de
dole al burlado la identidad de lla. Con su contenido, los veci­ trasnochadores y marineros lle­
quien lo había estado "embro­ nos iban rellenando tanto el ca­ gados al puerto. Fue construido
mando". No existía la violencia; mino de acceso al lugar como en 1905. Su antigua propietaria
todo era sano. terrenos destinados a viviendas. fue Francisca Arena de Scarava-
Fuera de la época de los car­ El lugar era empleado habi­ glia, mujer de temple bravio
navales., había bailes populares tualmente como "pileta" natural, que lo regenteó durante mucho
en diversos salones, como por donde jóvenes y adultos, en tiempo hasta su venta a otro
ejemplo en el "Salón Polaco", época de verano, iban a bañarse dueño, para mudarse ella a La
donde los desarrollaba la Juven­ y pasar momentos de esparci­ Plata, llevándose historias y
tud Unidad. Estas reuniones miento. Era frecuente que algu­ anécdotas que el tiempo olvidó
eran matiné, es decir, que co­ nos chicos lo hicieran sin malla. para siempre. Otro propietario
menzaban a las 14 horas y se posterior fue Demetrio Golla,
prolongaban hasta las 19 horas, BAÑO PÚBLICO: local aleda­ quien compró el bar en 1951,
siendo para la juventud -15 a 18 ño al actual Palacio Municipal, para atenderlo con sus hijos.
años-. También en la "Sociedad sobre la calle Ham burgo -6-, con
Ucrania Prosvita" se realizaban una pequeña puerta que con­ BICHO COLORADO: una es­
bailes, aún cuando para perso­ ducía a una serie de pequeños pecie de planta pequeña con
nas de mayor edad; de igual ma­ baños -quizás 6-, provistos con flores menudas, conteniendo in­
nera en el "Club Villa Banco Cons­ agua caliente que procedía de finidad de pequeños "bichitos"
tructor", en Villa San Carlos y en una caldera. Acudían las perso­ de color rojo y que crecía en
Villa Zula. nas que deseaban asearse con gran cantidad en baldíos y cam­

90
pos. Era común que gente de aparecieron las "Japonesas". Asi­ alguno de los dos conseguía pe­
Buenos Aires acudiese a Berisso mismo, existieron las de "terra­ gar al bolón del otro, ganaba
a colectarlos en bolsas de arpi­ cota", de color tierra, que eran las una bolita que era entregada de
llera, dado que suponían era más baratas; con frecuencia a inmediato por su contrincante
"Manzanilla". Todos los chicos éstas las llamaban "marmejos"y como pago.
que allí jugaban, en particular al eran tan frágiles que a menudo
revolcarse entre estas plantas, en una "quema", las partían. En BRÍSCOLA, La: juego de car­
sufrían luego de intensa pica­ general existía diversidad de co­ tas de conjunto, levemente simi­
zón, al que debían responder lores y diseños, siendo llamadas lar a "la escoba". Al que ganaba
con rascado a "cuatro manos". La comúnmente "ojitos". se le decía "patrón y soto"y era el
interpretación de ello, quizás, se Se vendían en diversos co­ que imponía la pena al perde­
debía más que nada a una pre­ mercios, en particular almace­ dor. Pero para ello, previamente
caria higiene personal, ya que nes y ferretería, ya que los se confabulaban para aplicar di­
era común bañarse en fuento­ quioscos casi no existían aún. cha prenda a uno al que elegían
nes de lata galvanizada, usando Cinco o seis bolitas valían 10 com o derrotado. En consecuen­
una jarra para tirarse agua en el centavos; algunas eran vendi­ cia, el perdedor debía cumplir
cuerpo, que era calentada en das 5 por 5 centavos. Las "ca­ la imposición consistente, por
pavas o cacerolas. chazas" costaban 15 o 20 por ejemplo, en tomar determinada
10 centavos. Los chicos las lle­ cantidad de vasos de vino. Por
BILLETES: si bien no era re­ vaban en los bolsillos de sus supuesto que dicha persona ter­
presentativo solo de Berisso, al pantalones cortos, casi en todo minaba prácticamente borra­
billete de 1$ se le decía "mango". momento, ya que siempre ha­ cha, mientras los demás se "m o­
A las monedas se les aplicaba el bía oportunidad de usarlas en rían de risa".
término de "chirola" o "guita" (5 alguna jugada, incluyendo en
guitas, 10 guitas, 20 guitas); eran los recreos de las escuelas. Ha­
de níquel. Este lenguaje era co­ bía chicos que guardaban las
C
rriente entre el pueblo. Aparte bolitas en la boca, al no tener
del mínimo de 1$, había billetes bolsillos o bien estar rotos los CACHIRLAS, Cazar: activi­
de 10$; el de 100$ era denom i­ mismos. Una variante era con­ dad muy difundida entre los chi­
nado "canario" porque era de servar las mismas, al jugar, en­ cos, consistente en caminar las
color amarillo y se constituía en tre los dedos. grandes extensiones de pastiza­
una posesión que representaba les del "Campo Castellano", pro­
mucha plata. Por ejemplo, en la BOLÓN, El: un juego donde vistos de "gomeras" u hondas de
década del 30', una buena quin­ cada jugador debía tirar alterna­ fabricación casera, para capturar
cena de un obrero era de 40- damente, una bolita de gran ta­ Cachirlas. Estas pequeñas aves,
45$. Podía ganarse 100$ en oca­ maño o bolón o, que a m enudo con plumaje críptico parecido al
siones de hacer muchas horas era reemplazado por uno de de las perdices, habitaban este
extras y por trabajos que el fri­ acero proveniente de rulema- paisaje abierto, reposando en el
gorífico, habitual empleador de nes desarmados de gran tama­ suelo o sobre los hormigueros,
la zona, requiriese de urgencia, ño. Primero se arrojaba un bo­ oportunidad en la cual los jóve­
pues no era lo frecuente. lón a 3-4 m de distancia y el otro nes procedían a su captura me­
chico debía pegarle a esa distan­ diante certeros disparos efec­
BOLITAS: para jugar con cia con su propio bolón. Si no tuados a mediana distancia, tras
ellas, cada chico tenía una favo­ conseguía tocarlo, el otro juga­ haberlos detectado con diestra
rita. Esta era de superficie áspera dor levantaba el suyo propio e mirada. Las presas así obtenidas
o apenas "picadita", para que no intentaba igual fortuna. De este se ataban de las patas mediante
resbalase de la mano. Habitual­ m odo y si tras repetidos dispa­ un hilo, siendo colgadas del cin­
mente era una "lecherita", de vi­ ros, ninguno de los dos chicos turón o hebilla del pantalón cor­
drio blanco-opaco; otras eran tenía suerte, podía suceder que to, demostrando así, al cabo de
de porcelana. Estaban las "vihi­ el juego continuaba a una o dos la jornada, los méritos del ven­
to" de tono violáceo; después cuadras de caminata. Cuando cedor.

91
tenían. tipos de corsos: de "fantasía", de
CANILLITAS: una parada ha­ Otros diarios que se ofrecían "dominó", de "colegiales" donde
bitual de los canillitas de Berisso, eran, fundamentalmente "El Día", todos usaban guardapolvos, de
resultó ser la vereda del Bar el más vendido, "La Nación", los "crotos", del "900", la "masca­
Sportsman, en la esquina de la "Prensa" y tiempo después "Ga­ rada gaucha" donde se vestían
Avenida Montevideo y Río de ceta de la tarde". En ocasión de con bombachas, fajas, alparga­
Janeiro. Por las madrugadas lle­ algún acontecimiento impor­ tas, sombrero aludo, etc., el de
gaba allí el camión que traía los tante, se vendía mayor cantidad "las flores", etc. Cada noche se re­
diarios de La Plata, tirándolos en de ejemplares, siendo práctica­ alizada uno distinto, que era
fardos en la vereda. La actividad mente sacados de la mano a los anunciado la jornada anterior,
era manejada por varias perso­ canillitas, en particular en la mis­ pudiendo de este m odo prepa­
nas, siendo los más destacados ma vereda del Sportsman, por rarse para la ocasión.
Hilario y Gancedo. A su vez, las personas que se reunían para Era habitual tirarse agua con
los receptores de los periódicos comprarlos al efecto. pomos, los que eran descarta­
eran los hermanos Montenegro, El reparto se hacía por todo dos al usarse y tirados al piso. A
que tenían una gran facilidad el espacio urbano céntrico de la mañana siguiente, calles y ve­
para subir y bajar de los colecti­ Berisso, en general hasta la calle redas eran barridos prolijamen­
vos y tranvías en marcha portan­ 18, tras de la cual venía un te por barrenderos de la munici­
do enorme cantidad de diarios, extenso pastizal denominado palidad. También se usaban ser­
que vendían en su interior en Campo Castellano, límite casi pentinas -simples o finas y d o ­
gran cantidad. natural de la ciudad por aque­ bles, más anchas- que se ven­
La persona encargada de dis­ llos tiempos. Más allá de esa dían en paquetes de varias uni­
tribuirlos a los canillitas, era muy calle, casi todo era campo y ba­ dades y colores; papel picado
hábil y veloz para contar los ñados con casas aisladas, fuera en bolsitas y lanzaperfumes -un
ejemplares, entregándolos a ca­ de la línea de edificación a la ve­ pequeño sifón con percutor que
da uno de ellos según sus nece­ ra de la Avenida Montevideo. al ser oprimido lanzaba agua
sidades, a veces hasta 50, que de perfumada-. La idea de arrojar
inmediato ponían bajo la correa CAÑO DEL FRIGORÍFICO El: una serpentina a determinada
atravesada en el pecho. Cada caño de hierro de fundición de persona, era interpretada como
uno tenía su zona de venta don­ 24" -60 cm- de diámetro, que una reverencia y distinción a
de la recorrían con suma ener­ provenía del frigorífico y trans­ ella, no un objeto de agresión;
gía. Era de ética proverbial no portaba efluentes líquidos hasta generalmente eran tiradas des­
entrar a vender en la zona de la calle 66. Aquí, los mismos con­ de el palco.
otro. Algunos ascendían a los tinuaban por el caño maestro Los chicos se disfrazaban en
vehículos de transporte de pa­ hasta el río. Atravesaba el canal su gran mayoría y también asis­
sajeros, ofertando su mercade­ del cine "Progreso", siendo reco­ tían a las murgas. El recorrido de
ría de noticias. rrido por chicos y adolescentes los tranvías por la avenida M o n ­
Entre los más conocidos esta­ que se atrevían a caminarlo, ha­ tevideo se interrumpía durante
ban los hermanos "Miseria", los ciendo equilibrio a poca altura esas jornadas nocturnas entre
hermanos "Mosquito", Chirola del agua. las puntas de inicio y finaliza­
Grau, quien además era lustra­ En cierta ocasión, este caño ción de los corsos.
botas y el "Pata larga" Algunos se perforó a la altura de la pana­ Hubo corsos desde la aveni­
de ellos también esperaban las dería "Tres estrellas" -Montevi­ da Génova hasta la Río de Janei­
"sexta", en el caso del diario "Crí­ deo y 12-, inundando la vereda ro, cuando aún existía una ram­
tica" Una sección aparecía a las con material de desecho. En otra bla ancha; a posteriori los hubo
16 horas y otra a las 18 horas. oportunidad, su presencia difi­ desde la Génova hasta la calle
Eran especialmente requeridos cultó el paso de un túnel fluvial, Progreso -17-. Corsos vecinales
tras los partidos de fútbol, para construido en la calle 19, por lo también existieron, com o por
conocer los resultados, dado que se tuvo que hacer un "ome­ ejemplo el realizado sobre la ca­
que m ucho no se lo escuchaba ga " para evitarlo. lle Industria -15-, desde la aveni­
por radio y tampoco no todos la CARNAVALES: había varios da Montevideo y hasta el Club

9 2
Villa Banco Constructor, en la ca­ pras por quilos exactos de algún nes de madera. A tales tapas,
lle Trieste -164-. También se hi­ corte -asado, falda, etc.-, los sal­ una vez perforadas en el centro,
cieron sobre la rambla de la ave­ dos en gramos eran descartados se les añadía un eje a menudo
nida Río de Janeiro, por una cua­ y vendidos aparte con el térmi­ de palo de escoba y se las ado­
dra con rambla, desde la aveni­ no de recortes. Estos pedazos se saba en la parte inferior del ca­
da Montevideo hasta la Valpara­ expendían a 15 centavos el Kg. rrito. El eje trasero era fijo; el an­
íso -168-. En la Nueva York se De igual manera había recortes terior tenía una rienda de rayo o
efectuaban los habituales cor­ de fiambre, que cualquiera po­ alambre, para dirigir la trayecto­
sos de l a s " flores" y el del "900", día adquirir por quilos o fraccio­ ria.
empezando desde la Valparaíso nes a igual precio que la car­ Estos eran usados en las ve­
hasta la "Mansión Obrera". ne. Todo se entregaba perfecta­ redas; mientras un chico "mane­
Corsos y bailes de carnaval se mente envuelto en papel made­ jaba", otro debía empujarlo por
realizaban, incluso, en días labo­ ra y con el peso exacto. la espalda. Así, se hacían carre­
rables; los concurrentes a los ras o simplemente se jugaba. El
mismos, al término de aquellos, CARRADA La: aserrín que se "ñato" Bel loro solía tener un ca­
asistían a trabajar, a menudo sacaba del frigorífico mediante rrito muy bien construido, ya
con sueño. Se entendía que el una solicitud previamente esti­ que su padre trabajaba en la
empleo era sagrado. pulada, con la finalidad de relle­ línea 2 de colectivos y poseía
Para las mejores carrozas y nar terrenos bajos, con destino a taller de soldadura. También,
máscaras, había premios. la construcción de edificios u quien podía conseguirlo, usaba
otros fines. Dicho elemento se las rueditas de acero de las rol­
CARNICERÍA DEL SWIFT: en utilizaba en aquellos sectores de danas de los frigoríficos, donde
la esquina de la Avenida M onte­ la fábrica donde el agua inunda­ se colgaba la hacienda hacién­
video y Nueva York, estaban las ba el piso o simplemente lo hu­ dola correr por los rieles. En es­
oficinas generales del frigorífico; medecía, con la finalidad de ab­ tos casos, aquellos carritos que
aquí la administración trabajaba sorberlo; así, por ejemplo, suce­ los llevaban, al deslizarse por las
todo a mano. Posteriormente día en las cámaras. Emilio Serra­ baldosas o "vainillas", producían
incorporaron equipos de IBM no -vecino de la calle Río de Ja­ un ruido mayúsculo en el barrio,
para acelerar las tareas. Fue im­ neiro-, encargado de la recep­ por lo que rompían las veredas y
presionante observar la canti­ ción y desparramo del aserrín eran motivo de queja por parte
dad de cables que se derivaban proveniente de todas las áreas de los vecinos, en particular en
y conectaban a tales equipos. En productivas, fue el habitual pro­ horas de la siesta.
las oficinas amplias y con cielo- veedor designado por la empre­
rraso elevado, habían detecto­ sa para atender los correspon­ CARRO DE RECOLECCIÓN:
res de hum o en forma de panta­ dientes pedidos de trabajadores vehículo volcador de carácter
lla, que hacían sonar alarmas in­ y vecinos. Con el aserrín, fue fre­ municipal, provisto con un apa­
cluso con hum o de cigarrillo, cuente que viniesen stockinet­ rejo, destinado a recoger los ani­
por lo cual estaba prohibido fu­ tes, barras de jabón, bolsas de males muertos en las calles de
mar, dado el gran caudal de arpillera, lienzos, lana de la Playa Berisso, dada la cantidad de ca­
papeles que se usaba. de Novillos, roldadas, botellas, rros tirados por caballos que
Tras este sector de adminis­ metales diversos, etc. El frigorífi­ transitaban a diario. También le­
tración, venían los corrales, Ven­ co se hacía cargo del traslado y vantaba restos mortales de pe­
tas por Mayor, donde atracaban volcado de la carrada en el terre­ rros y vacunos.
los camiones para cargar las me­ no indicado.
dias reses y más allá, cerca del CATORCE, El b arrio de las:
puerto, estaba ubicada la Carni­ C A R R IT O S DE M A D E R A : barrio característico ubicado so­
cería. con las tapas circulares de ma­ bre la actual Nueva York y calles
Fue habitual que los chicos dera de los envases de yerba adyacentes (Valparaíso -168-,
resultasen enviados por sus ma­ "Cruz de Malta" que se vendía a Marsella -169-, etc.), histórica­
dres a comprar recortes de car­ granel en los almacenes, se con­ mente fundado por emigrantes
ne. Así, por ejemplo, en las com ­ feccionaban carritos con cajo­ provincianos, en su mayoría co-

9 3
rrentinos y entrerrianos, allega­ era muy frecuentado tanto por de los sucesos de la aventura.
dos a la región en busca de tra­ los parroquianos, com o por los El público asistente era, en su
bajo por la creación de estable­ pasajeros que esperaban subir mayoría, infantil y adolescente.
cimientos saladeriles. A poste- al micro o a los tranvías, que po­ Se daban, además, películas de
non, las viviendas fueron ocupa­ dían perder alguna que otra al "conboy"-com o se decía al refe­
das en el período de los frigorífi­ piso. rirse a las de vaqueros o "cow-
cos, por inmigración euroasiáti- Se movían muchas monedas boys" norteamericanos-, series -
ca, en particular por árabes. en aquellos tiempos. Aún se por ejemplo, "El imperio subma­
Aquí se dieron cita numerosos conservan algunas de ellas muy rino, Tom Mix, El llanero solitario,
"conventillos" y construcciones gastadas, donde no se ven ni el etc.-. Era común que tras una de
de chapa y madera, incluyendo número ni la imagen grabada, terror o de de misterio -"La ma­
algunas de planta baja y primer pareciendo una chapita. "La lata no que aprieta", "Mandrake, el
piso, con balcones. A este barrio corría", iba de mano en mano. mago"-, los chicos volviesen "ju-
se le denom inó primitivamente Se pagaban mercaderías, se via­ lepeados"a sus hogares. Las pro­
com o el "barrio de las catorce jaba en tranvía -un pasaje costa­ yecciones eran solamente en
provincias". ba 5 centavos-, se usaba como blanco y negro.
vuelto, etc. La asistencia a las funciones
CENTAVOS: con 5 centavos dependía de las moneditas que
se podía comprar una docena CINE PROGRESO: para los se podía juntar en la semana, las
de bananas y 2 docenas a 15 carnavales, el mismo era des­ cuales a m enudo no se conse­
centavos. La relación, por ejem­ mantelado en su interior, para guían. Los programas de las pe­
plo, era que una quincena de un prepararlo para los bailes. Se lo lículas que iban a exhibirse y
obrero en el frigorífico consistía alquilaban a la familia Leveratto. que la empresa imprimía, eran
en 6$, lo cual era bastante dine­ Fue muy característico en aquel volanteados por jóvenes que re­
ro para la época. Con 45-50 cen­ entonces, que se tocase el vals corrían las calles y las distribuían
tavos la hora de trabajo, cual­ "Danubio azul". a los transeúntes. Las funciones
quier trabajador se construía la eran 3: matiné, a las I6 horas;
casa, sencilla y cómoda, utilizan­ CINE REX: se encontraba en vermú a las 19 horas y noche, a
do los materiales más comunes: una cuadra de la calle Nueva las 21 horas. A las 23 horas el ci­
madera de pinotea y chapa de York, a mitad de camino entre ne cerraba, ya que había que
cinc. la calle Marsella y el inicio del madrugar al día siguiente.
La moneda de uso oficial te­ muro de La Portada. Tenía la En algún momento de su his­
nía varios nombres en la jerga mitad de tam año del Cine Pro­ toria, el Cine Rex fue arrendado
popular: guita (5 guitas, 10 gui­ greso. Con 10 centavos se pa­ a la familia Leveratto. Posterior­
tas, etc.), chirola, cobre, etc. Los gaba el ingreso al mismo. Los mente cerró y pasó a ser depósi­
valores eran de 5,10 y 20 centa­ días jueves, por ejemplo, pasa­ to del frigorífico Swift, el que lo
vos; más no había. Después apa­ ban los de- nom inados "episo­ utilizó para acumular cajones de
reció, tras muchos años, los 50 dios"; uno de ellos fue "El potro conservas.
centavos en papel de tamaño pinto". Los m ism os terminaban
chico. en su parte más dramática y CHIVITAS: golosina mastica-
Con 5 centavos se podía cuando la "m uchacha" o el ble del tamaño de un poroto, re­
comprar 5 tortitas negras o "m uchacho" héroe del filme, donda y con un hueco en el me­
blancas, que era todo un ali­ quedaban en un trance de dio. Su consum o dejaba la len­
mento para los menores y podía muerte, con un rotundo: C O N ­ gua de color negro. Se las con­
ser comprado en cualquier pa­ TINUARÁ., para seguir en la servaba en grandes frascos de
nadería. función del otro jueves y así su­ vidrio, expendiéndose con una
Fue costumbre que los chi­ cesivamente. Si no se podía cuchara a cucuruchos de pa­
cos, en la calle Nueva York, bus­ asistir, entonces había que pre­ pel. Se distribuía solamente en
casen monedas caídas entre los guntar lo sucedido a algún quioscos.
adoquines frente al popular "Bar am igo que había ido al cine,
inglés o Dawson", ya que el lugar para no perderse la emoción CHOCOLATE DE CUMPLEA-
4
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ÑOS: éste era muy típico para color íntegramente negro y salí­ do en el momento y el pasaje
festejar los cumpleaños de los an de la empresa Lofeudo -re­ debía esperar hasta tanto dura­
chicos, que se efectuaban en presentante local de Bossia-, en se la carga de la nafta.
las casas de los homenajeados, la calle Barcelona -8-, la única Algunos colectivos poseían
concurriendo toda la familia. existente en la ciudad de Beris- cortinas en sus ventanillas. En
Además, había asado, tallarines so. Estaban provistos de cuatro Berisso había un solo boleto de
o ravioles. El chocolate se prepa­ caballos negro-azabaches, con 5 centavos. Existían dos o tres
raba en alguna cacerola amplia dos conductores. El cuerpo mor­ recorridos. Uno era el habitual
u olla grande, con barras de cho­ tal era transportado al trote has­ desde el puente de Villa Zula
colate amargo, que se conside­ ta 122 y 60, y de ahí, parando un hasta el frigorífico Armour. No
raba todo un lujo para la época. tiempo, un segundo tramo has­ obstante, cuando el chofer ad­
Acudían solamente los compa­ ta el cementerio de La Plata. vertía que había mucha gente
ñeros y amigos más cercanos al Atrás iban los carruajes más chi­ en las paradas, daba vuelta an­
cumpleañero. cos y con dos caballos, portando tes para levantarlos, dado que
las flores y los deudos. El velorio competía con el tranvía. Entraba
CISTERNA, La: en la Villa San se efectuaba en el domicilio del por la calle Nueva York y regre­
Carlos existía sobre la avenida fallecido. saba por el mismo lugar.
Montevideo, un servicio de cis­ Otro recorrido fue el de la ca­
ternas o tanques de aproxima­ COLECTIVOS: la empresa de lle Nápoles -9-. Iba hasta la far­
damente 1000 It de capacidad, micros N° 9 "Guaraní" apareció macia de igual nombre, a la altu­
con 6-7 canillas a pulsador, para en Berisso, tal vez poco tiempo ra de la actual cancha de estrella
utilidad del público en general. antes que los tranvías, pero am­ de Berisso, es decir, apenas unas
El terreno era de un vecino de bos trabajaron juntos. Tenía dis­ pocas cuadras distante de la
apellido Villar, que permitió la tintos tipos de vehículos. El nú­ avenida Montevideo. También
instalación de tales depósitos de mero 1, por ejemplo, era largo, llegaba en su punto distante al
agua potable. Los mismos eran tipo bañadera, donde se ascen­ frigorífico Armour. El mismo se
llenados por camiones de la m u­ día por la parte trasera; para ba­ hacía en las horas pico de traba­
nicipalidad. jar, también se hacía por atrás. jo en las fábricas. Este recorrido
La población no tenía, por No tenía puerta lateral. Con el fue a expreso pedido de los veci­
aquel entonces, red de agua en correr del tiempo, se hizo subir a nos de dicha parada, que de
sus hogares, con excepción de las personas por atrás y bajar otro modo, deberían caminar
un señor de nombre Humberto por adelante, por una puerta muchas cuadras hasta la M onte­
Tomo que fue uno de los prime­ cercana al chofer. video, para tomar aquí el colec­
ros en tener canilla en su casa en Había un "guarda" que ven­ tivo.
Villa San Carlos, con acceso a la día los boletos. Un chofer famo­ Un tercer recorrido se hacía
línea de agua corriente propia so fue "Faroppa"; hubo, además, por la calle Resistencia -14-, in­
del centro de la ciudad, donde otro personaje de nombre Anas­ gresando otras pocas cuadras a
cada hogar disponía de una ca­ tasio, quien vino de Europa y no partir de la avenida Montevideo;
nilla.. Este beneficio lo obtuvo, solía hablar español. llegaba de igual m odo hasta el
quizás, por contactos persona­ La nafta era cargada en surti­ Armour. Para su identificación,
les con el gobierno conservador dores instalados en las veredas; los colectivos llevaban un cartel
de la época. Lo habitual era la así, por ejemplo, hubo uno en la que decía: " X NÁPOLES" o "X RE­
distribución de agua a través de avenida Montevideo entre 16 y SISTENCIA"
canillas instaladas en cada es­ 17. Funcionaba a palanca y tenía La empresa "Guaraní", era
quina, desde donde las perso­ dos tubos de 5 litros de capaci­ propietaria de unos pocos vehí­
nas debían proveerse para lle­ dad cada uno. Cuando uno se culos; éstos tenían color azul por
varlas a su domicilio, portando llenaba con el combustible, abajo y amarillo por arriba. Sus
baldes y latas. Esto fue lo típico se trababa; inmediatamente, propietarios eran de distintas
en las villas periféricas de la ciu­ comenzaba a llenarse el otro. El nacionalidades. Los choferes lle­
dad. dueño de este surtidorse llama­ gaban a conocer a los pasajeros
COCHES FÚNEBRES: eran de ba Galinski. El servicio era paga­ que llevaban; incluso, al arribar a

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la parada que les era habitual, Fue una época en que fun­ tualmente, no se pesan, a sa­
los esperaban en caso de no ha­ cionaron contemporáneamente biendas de que tal número
llarlos o bien tocaban bocina, los colectivos 9 y 5, junto a las equivale a 1 Kg, sin llegar a serlo.
advirtiéndoles de su proximi­ varias líneas de tranvías. Aquel pan se utilizaba con ex­
dad. clusividad para llegar al peso
En general, las unidades de la COMERCIOS DE LA RÍO DE justo.
línea 9 eran largos. El coche más JANEIRO: sobre la esquina ha­
corto, alto y ancho, fue el de la lí­ ciendo intersección con la ave­ CUARTA, La: en el juego de
nea 5, que venía de La Plata; nida Montevideo, se encontraba bolitas, se decía así a la práctica
eran de color plateado. Sus due­ la "Farmacia Cestino"en chapa y de tirarlas manteniendo los cua­
ños eran de apellido Natale. Al madera; a su lado y hacia La Pla­ tro dedos de la mano izquierda -
llegar desde la vecina ciudad, ta, estaba una fonda propiedad o derecha, en el caso de los zur­
entraban por la "60" y a la altura de inmigrantes griegos, cuya hi­ dos- en el piso, apoyando sobre
de la pasarela, doblaban para ja se llamaba Virginia; a conti­ ella la mano derecha con el pul­
tomar la calle Londres -5-, pasar nuación se encontraba el alma­ gar e índice preparados para
frente a la Escuela 1 -el hospital cén más grande del Berisso de arrojar la "tiradora"; luego, la ma­
todavía no existía- y llegar a ave­ entonces -en chapa y madera-, no izquierda se levantaba sin
nida Montevideo. Por aquí se di­ la "Granja 9 de julio", que poste­ despegarse del suelo, practican­
rigía a la calle Nueva York y por riormente fue destruida por un do el tiro tras haber logrado una
ésta al final de su recorrido, en el incendio. Fue un local inmenso y mayor aproximación a la bolita
Armour. Al regreso, hacía el mis­ muy bien surtido con grandes que debía ser golpeada.
mo trayecto. depósitos que, incluso, abaste­
Esta empresa no funcionó cía de alimentos a los barcos CUCARACHA: vehículo al
mucho tiempo en Berisso, pero que recalaban en el Puerto La servicio de la municipalidad,
en La Plata pasó a tener el nú­ Plata; el dueño era llamado que efectuaba servicios de se­
mero 55, de igual m odo que el "Perico". Más lejos, estaba un lo­ pelios de carácter gratuito. Para
colectivo "la Unión" que de nú­ cal acopiador de huevos. la ocasión, se otorgaba un cajón
mero 2 prosiguió con su actual precario para las personas no
202. CONFITES DE ANIS: peque­ pudientes, que incluía el trans­
En aquellos tiempos se circu­ ña golosina de color blanco, porte al cementerio.
laba por la mano izquierda, pero muy sabrosa y despachada a
luego y con los años pasó a la granel desde un frasco de vidrio.
actual mano de conducción. En Procedía de Buenos Aires. Su
D
Buenos Aires y el resto del país, cualidad era refrescar la boca y
ocurría lo mismo. Aún hoy, ob­ mantener el aliento perfumado. DELENTI o PAYANA: juego
servando algún automóvil viejo, que practicaban am bos sexos,
se corrobora este hecho por la CONTRAPESO: un pan pe­ cuando no generalmente las
presencia del volante a la dere­ queño que se elaboraba a los chicas. Se utilizaban piedritas o
cha de su marcha. efectos de equiparar 1 Kg exac­ pedacitos de mármol, que de­
Un grave episodio se pro­ to en la balanza, toda vez que bían tener formato cuadrado,
dujo en cierta oportunidad en se compraba, por ejemplo, uni­ para lo cual, con frecuencia, de­
la avenida Montevideo, al in­ dades de "pan francés", que era bían ser frotados en el piso has­
cendiarse un colectivo. En un uno de los primeros en vender­ ta lograr el diseño en forma de
acto de arrojo, un em pleado se. Posteriormente aparecieron dado. Las unidades eran cinco.
de policía de gran contextura otros tipos de pan de menor Había distintas modalidades de
física, sacándose el largo so­ tamaño, como los "felipes", los este juego. Para ver quien ini­
bretodo que llevaba, cubrió a "criollitos" y los "miñones", pero ciaba la partida, se debían tirar
la señora de De Simone, no tan reducidos en tamaño co­ los cinco dados hacia arriba y
rescatándola de las llamas. La mo el llamado "contrapeso" En con el dorso de la m ano abier­
mujer salvó la vida pero sufrió la actualidad se expende cierta ta, atrapar la mayor cantidad
quem aduras de consideración. cantidad de unidades que, habi­ posible. El ganador por canti­
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dad retenida, comenzaba el en reposo. Se jugaba entre dos, tensión de campo que daba al
juego, debiendo hacer todas tres o más jugadores e incluso, puerto. No existía nada, ni si­
las etapas o pasos. 1o paso) tirar en soledad. quiera los galpones de los Talle­
todos los dados juntos y procu­ res Navales. Se ingresaba por la
Avenida Montevideo, para ir al
rar que caigan desparramados
en el suelo. Caso contrario, si al­
E canal de acceso al puerto La Pla­
guno de ellos quedaba encima­ ta, tanto para cruzarlo en bote a
do o al lado de otro, había que ESCONDIDAS, Las: juego en Ensenada como para ir a deter­
sacar el superior con total deli­ el cual un chico, de frente a una minados sectores del frigorífico
cadeza, procurando que el otro pared y con los ojos cubiertos Swift. Cuando llegaba un tren
dado no se moviese; en tal ca­ con el brazo apoyado en aque­ con hacienda que bajaba a los
so, perdía el turno, debiendo lla, contaba hasta cierta canti­ bretes que conducía el ganado
arrojar el otro jugador. 2o paso) dad -del uno al cincuenta, por a los corrales, se cerraba el in­
estando separados los dados, ejemplo-, mientras un grupo del greso por la Montevideo. Se de­
había que elegir uno, tirarlo ha­ mismo barrio, corría a esconder­ bía ascender a un ancho puente
cia arriba y procurar atrapar a se dentro de los límites de la elevado de madera color ma­
otro en el suelo, en el lapso del misma cuadra, los cuales debían rrón, techada en su parte supe­
trayecto de aquel hacia arriba. ser hallados por el otro al térmi­ rior, consistente en 8-10 escalo­
Conseguido esto, se lo pasaba no de su conteo. Si los ubicaba, nes, un descanso, otra igual can­
de inmediato a la otra mano. debía decir en voz alta: "picapie- tidad de escalones y luego la
Luego, efectuar la misma rutina dra para Juan", por ejemplo, que parte llana de tránsito, bajo el
con los tres dados restantes. 3o está en equis lugar, debiéndolo cual pasaba el ferrocarril.
paso) se efectuaba el mismo indicar. Con picardía y ponién­ Los chicos de esa época solí­
movimiento de tirar hacia arri­ dose de acuerdo, a m enudo los an cruzar el referido muro para
ba un dado y procurar atrapar chicos en dicha ocasión, corrían jugar al fútbol en las improvisa­
dos dados a la vez. Esto era más para guarecerse en su casa, que­ das canchitas que se formaban
complicado, pues había que dando el que contaba en situa­ en ese campo. También gusta­
elegir inteligentemente el da­ ción de soledad, ridiculizado y ban de comer los pequeños fru­
do a tirar, procurando ver que sin saber qué hacer. tos del "Huevito de gallo", cono­
los otros cuatro dados estuvie­ ciendo su madurez al tomar co­
sen lo más cercanos entre sí. Es­ EUSKALDUNA: barra chata lor blanco. A menudo, iban a re­
to demandaba dos veces el de aproximadamente 10 cm de tirar los precintos de los trenes
arrojado del dado al aire. 4o pa­ longitud, consistente en un ca­ detenidos, ya que eran de plo­
so) se tiraban los cinco dados al ramelo de leche con envoltorio mo y servían perfectamente co­
aire y se trataba de atrapar en el de papel. Era muy elástico, do­ mo proyectiles de las gomeras.
dorso de la m ano la mayor can­ blándose con facilidad, pero di­ Asimismo, existía un sector con
tidad posible de ellos, constitu­ fícil de partirlo. Al ser puesto en un enorme malacate con el cual
yendo el equivalente a otros la boca, debía dejárselo derretir daban vuelta los trenes, sobre
tantos puntos. Luego, volvía un poco y luego masticarlo has­ un foso llenos habitualmente de
la rutina de tirar para atrapar ta su disolución. aceite y petróleo.
primero un dado, luego dos y También eran vendidos en
así sucesivamente, reuniéndo­ gran cantidad, otro caramelos
se puntos que se retenían de de leche, masticables, en tama­
F
memoria; ganaba aquel que ño de aproximadamente 3 x 3
acumulaba 25 o 50 puntos, por cm. FALABELLA: era un reparti­
ejemplo. dor de vinos que venía de La
Si los "delentis" estaban muy EXTRAMUROS: tras un largo Plata, con un carro tirado por ca­
separados, el que se tiraba al ai­ enrejado que iniciaba luego de ballos percherones. Traía dicha
re debía ir más alto, para tener la última vivienda de la calle bebida en barriles de madera de
tiempo de "barrer" el suelo con Nueva York y hacia el Puente 200 It de capacidad. Estos enva­
la mano y recoger el o los dados Roma, se extendía una vasta ex­ ses eran dejados en almacenes y

9 7
bares. desplazada de lugar, se constru­ de chocolates. El álbum lleno lo
yó en manipostería. A su frente entregó en el quiosco o comer­
FERRETERÍAS: en la esquina estaba la Farmacia "Cestino". cio de su barrio, donde habitual­
de la Avda. Montevideo y Callao En las ferreterías se vendían mente compraba los chocolati­
-10-, donde hoy existe un "patio pinturas, no existiendo locales nes.
de comidas" -antiguamente exclusivamente para su distri­ Las figuritas podían ser de
"Luxhogar"-, existió la ferretería bución tal com o ocurre en la ac­ "chapita", redondas, que eran
"Sardini". Era un local comercial tualidad. Se utilizaba mucho la exclusivamente para jugar. Su
grande y muy bien surtido, no pintura a la cal, proveniente de marca era "Starosta"y fueron las
tanto con maquinarias como las piedras que eran previamente únicas elaboradas en metal.
que se pueden hallar hoy en día, sumergidas en agua para "apa­ Venían impresas con diversas fi­
pero con numerosas herramien­ gar" la denominada "cal viva". guras. Su costo no fue superior
tas de trabajo, tanto para la al de otras marcas con figuritas
construcción como para menes­ FIGURITAS: había gran va­ redondas de cartón e incluso, su
teres industriales y hogareños. riedad de ellas, divididas en dos precio era mantenido sin varian­
Era muy típica la presencia utilizaciones: para jugar y para tes por años, de igual manera
de cuchillos, cuchillas, "naifes", pegar en álbumes de colección. que el valor de las monedas.
"chairas", piedras para afilar de Había una, por ejemplo, corres­ También hubo metálicas de for­
diversos tipos y calidad, dado la pondiente a los chocolatines mato rectangular.
presencia de los dos grandes fri­ "Quelito", donde si un chico al­ Todos los álbumes, una vez
goríficos en la zona, que reque­ canzaba a llenar un álbum con llenados, daban algún premio.
rían el uso permanente de tales ellas, recibía com o premio una Las figuritas que acompañaban
utensilios. También se vendían bicicleta. Pero, para lograr tal co­ a los chocolatines "Águila" o
muchos útiles para labranza - metido había que comprar di­ "Godet", daban pelotas de g o ­
palas, zapas, zapines, horquillas, chas golosinas, donde venía una ma, las clásicas rayadas marca
etc.-, ya que la mayoría de los figurita por envase. Cada hoja "Pulpo" como recompensa. Ca­
vecinos poseían quintas domici­ del álbum correspondía a distin­ da paquete contenía 6 o 7 uni­
liarias. tos motivos: fotos de artistas, ac­ dades sin repetirse. Los álbumes
Este comercio funcionó co­ tores, jugadores de fútbol, ani­ eran otorgados por los comer­
mo tal hasta poco más del inicio males, etc. También, entre ellas ciantes sin cargo. Las figuritas
de la década de los 40'. Com pe­ había una que era la "difícil" de que no se pegaban por estar re­
tía en calidad y servicios con "La conseguir; de ésta existían muy petidas -y eran muchas-, se can­
bola de oro", situada en la esqui­ pocas, comparadas con las otras jeaban con las pertenecientes a
na de Montevideo y Río de Ja­ que aparecían con mayor fre­ otros chicos. Pero, con frecuen­
neiro, frente y en diagonal al cuencia. cia, si era más rara de conseguir,
"Bar Sportsman". Eran casi las Se recuerda el caso de una se la podía cambiar por 2, 3 o
dos únicas ferreterías en tama­ persona -Yolanda Barani-, que más figuritas, de acuerdo al va­
ño y disponibilidad de mercade­ ganó tal bicicleta al comprar por lor que cada uno le adjudicaba.
rías en Berisso, estando cons­ 5$ esta exclusiva figurita -posi­ Estos juegos se practicaban
truidas íntegramente de chapa blemente la imagen de un oso- en la temporada de otoño e in­
y madera. a una chica que, a su vez había vierno; en cambio, el de bolitas,
"La bola de oro", que aún sub­ conseguido dicha figurita al ad­ por lo común, se realizaban en
siste, primitivamente estaba quirir un chocolatín, pero que verano.
ubicada casi en la mitad de Av­ no tenía completa la colección.
da. Montevideo, habiéndose co­ A pesar de invertir esa suma de FRIGORÍFICOS SW IFT Y AR-
rrido a su actual sitio en época dinero -importante para la épo­ M OUR: en el año 1904 dan co­
relativamente reciente, al pro­ ca-, el premio lo justificaba. La mienzo las tareas de faenado de
ducirse el ensanchamiento de bicicleta rodado 26 podría ha­ vacunos, a cargo de la empresa
dicha calle. Se debe aclarar que ber valido unos 50$ y era de "La Plata Coid Storage Limited",
del "Sportsman" hacia el puerto, marca "Quelito", fabricada espe­ de capitales sudafricanos, en la
tal avenida era angosta. Al ser cialmente para esta compañía ribera del puerto de La Plata.

98
Funciona con dicho nombre emplear hasta más de 15000 madamente 3 x 3 cm, que venía
hasta 1916, en el cual la empre­ operarios en todos sus turnos, en un pequeño paquete de has­
sa Swift, se hace cargo de todas constituyendo una verdadera ta 10 unidades, envueltas indivi­
sus instalaciones, modificando ciudad dentro la región. Su má­ dualmente. Su sabor era pareci­
los antiguos edificios, para am­ xima productividad fue entre los do al de la frutilla. Se vendía por
pliar su capacidad de matanza y años 1940 y 1947. Se faenaron lo habitual en las canchas, don­
atraer gran cantidad de trabaja­ bovinos, ovinos, porcinos, po­ de eran voceados por una per­
dores provenientes de Berisso, llos y pavos. Se exportaron car­ sona que se movía entre las hin­
Ensenada y La Plata. Es la prime­ nes congeladas -frozen beef-, chadas. Se decía: "fruna, fruna,
ra inversión norteamericana del enfriadas -chilled beef-, cortes fruna, refresca la boca y apaga la
negocio de la industria de la especiales, carnes cocidas -fro­ sed". Los quioscos también solí­
carne en el país. En 1983 es ce­ zen cooked beef-, carne para an venderlo. Parece ser que su
rrado definitivamente, pasando conservas y consum o local. In­ origen proviene de un fabrican­
en 1989 a manos de la Munici­ cluso, en el Armour se llegó a te de La Plata. Probablemente
palidad de Berisso, el cual crea el elaborar helados. en su elaboración, entraban
Polígono Informático. Otros productos fueron fiam­ esencias de distintas frutas.
En 1911, Armour compra te­ bres diversos, extracto de carne
rrenos sobre el mismo puerto, y caldo concentrado. Com o sub­ FUM ADORAS, M ujeres: por
comenzando la construcción de productos cárneos se produje­ la década de los 30', era extraño
su planta industrial en 1914, que ron grasas comestibles, vacu­ hallar una mujer que fumase y
es inaugurada en 1915. Funcio­ nas, óleo margarina y primer ju­ con más razón en la calle, a la
na hasta 1969, pasando su per­ go. Además, sebo para jabones vista de la gente. Si por casuali­
sonal al Swift. Sus edificios son y estearinas. dad, se viese a una de ellas en
demolidos en 1985. Estas indus­ Se salaron y exportaron cue­ actitud de fumadora, las vecinas
trias tenían industrias locales ros vacunos y ovinos, como así del barrio rápidamente se trans­
que abastecían sus necesidades también lana. Las tripas selec­ mitían la noticia en las veredas,
internas: elaboración de latas cionadas se usaron para prepa­ siendo el comentario generali­
-tachería-, cajones -cajonería-, rar fiambres y una importante zado del día.
toneles, bolsas, llaves para las la­ parte se saló y guardó en tone­
tas de conservas, clavos, costura les para enviar al exterior. Asi­
y stockinette. Disponían de usi­ mismo, se exportaron hígados.
G
nas, enormes calderas produc­ M ond on gos y librillos se consu­
toras de vapor, planta de trata­ mieron locamente. Aquel pro­ GOFIO: golosina elaborada
miento de agua y compresores ducto que no se vendía, fue em­ con fécula de maíz muy fina, de
para producir frío en las cámaras pleado para mezclar en conser­ consistencia harinosa, que se
contenedoras de carnes refrige­ vas o patés. Los chinchulines, tri­ ponía en la lengua y había que
radas. Existían grandes talleres pa gorda, cuajos y mollejas eran mojar con saliva, pero con cierto
para mantenimiento de sus m u­ vendidos para consum o local. esfuerzo ya que se debía evitar
chos equipos, con personal es­ La sangre seca y molida era su ingesta seca, con el riesgo de
pecializado: albañiles, cañistas, embolsada y exportada. Hue­ atragantarse. Por ello, se debía
caldereros, carpinteros, electri­ sos, pezuñas y cuernos eran her­ tener práctica para comerlo,
cistas, mecánicos, torneros, ho­ vidos, molidos y mezclados con pues no era raro que alguno que
jalateros, instrumentistas y ba- harina que procedía de la coc­ otro se ahogara. Tenía sabor
lanceros. Disponían de impren­ ción, prensado y molido de re­ muy dulce y color té con leche.
tas, laboratorios de análisis y ses enfermas, originando la lla­ Se expendía en sobrecitos sella­
control de calidad, así como la­ mada camarina, que se utilizaba dos. A menudo, se soplaba a
boratorios de pruebas y des­ como alimento para aves, tanto m odo de broma a la cara de al­
arrollo y gestión de nuevos pro­ localmente como para exportar. gún desprevenido.
ductos, junto con oficinas técni­ Se distribuía en quioscos, los
cas. FRUNA: caramelo mastica- cuales no eran tan abundantes
Am bos frigoríficos llegaron a ble con presentación de aproxi­ com o hoy en día; tiempo más

9 9
atrás, se los vendía exclusiva­ sen marcas en los mismos, con si no se conseguía acertar, el
mente en almacenes. prominentes "salivazos"... contrincante tenía derecho a ju­
Com o curiosidad, en la calle Todo aquel que recibía un gar y proceder con las etapas
Nueva York y en determinados "pelotazo", tenía una prenda; en anteriores.
negocios, se expendían chau­ cambio, aquel que erraba el "dis­
chas de algarrobo, muy azucara­ paro", era castigado con la pren­
das en su madurez y gustosas da. De esta manera se jugaba en
I
de ser masticadas. las veredas y calles a partir de la
esquina de Nápoles y Lisboa, IRIGOYEN: típico vendedor

H por ejemplo, estableciéndose el


territorio de juego dentro de la
de diario en las calles de Berisso,
particularmente en el Hospital
misma cuadra. de Berisso. Era de aspecto flaco,
HO YO PELOTA, El: un juego de nariz prominente, de "cara
donde se practicaba en el suelo HO YO Y QUEM A: un juego alauchada"y algo "torcido"en su
de tierra un hoyo en cantidad de bolitas que se practicaba en marcha. Gritaba de manera rápi­
equivalente a la de los juga­ un terreno despejado de hier­ da e imperativa: -¡diá, diá, diá,
dores que intervenían, cinco por bas, donde se hacía un hoyo con diiáario...!. Se rumoreaba que
ejemplo, ubicados desde el el talón de la zapatilla. A 3-4 m vivía en un pozo ciego que
principio en una "troya" -por lo de distancia del mismo, se traza­ se hubo secado, de un edificio
general en forma de círculo-. Es­ ba una raya. Luego, cada juga­ abandonado, ubicado sobre la
tas cavidades se las hacía con el dor, por partes, tiraba desde la lí­ calle Valparaíso -168-, cruzando
talón del zapato o de la zapatilla. nea una bolita, impulsándola un caminito de adoquines que
Además, se marcaba una línea con el pulgar y el índice dobla­ atravesaba desde la calle Nueva
desde donde se tiraba la pelota - do, intentando acercarla todo lo York a la actual Carlos Gardel.
la "Pulpo"-, a una distancia de 7- posible al hoyo. Aquel que se Incluso, se opinaba que esta­
8 m, aproximadamente. Uno de aproximaba más o bien la metía ba algo desequilibrado mental­
ellos la arrojaba con la mano y en su interior, tenía derecho a mente. Solía jugar mucho a las
de acuerdo al hoyo al que entra­ seguir jugando. Si no hubiese carreras, dado que conseguía
ba, el dueño del mismo debía embocado, repetía el tiro hasta un importante porcentaje por la
agarrarla y tratar rápidamente llegar al hoyo. Tras ello, hacía la venta de sus diarios, en particu­
de tirar a pegarle a cualquiera "cuarta", una medida con el pul­ lar con "ElPlata", que vociferaba:
de los demás participantes, los gar y el índice extendidos y to­ ¡Pláta, pláta, pláta...!. Casi no te­
cuales salían corriendo precipi­ cando el suelo, para tirar e inten­ nía trato ni diálogo con la gente.
tadamente. Si conseguía tocar a tar pegar a la bolita oponente. Si
alguno de ellos, éste, a su vez, conseguía esto -acción denom i­ ISIDRO: era un hombre gran-
debía nuevamente tomar la pe­ nada "quema"-, exigía la "lam- dote. No solía hablar. Caminaba
lota y tratar de pegarle a otro. piada"o pago de una bolita que de una vereda a la otra, hacien­
Ocurría a m enudo que la pelota no era precisamente con la que do el clásico movimiento de es­
parecía que iba a entrar en de­ se jugaba en el terreno, siendo tregar los dedos pidiendo dine­
terminado hoyo y no lo hacía, ésta la preferida o "tiradora" del ro. Él decía: "money". Si alguien
para ingresar a otro. Si en ese chico. En este caso se decía: - le decía que no, hacía un gesto
instante alguien salía corriendo ¡Vos me tenés que lampiar...!-. grosero por el desaire. No se le
antes de tiempo, recibía una La secuencia del juego era, en conocía el lugar donde vivía. Se
prenda. El área por donde solo consecuencia: H oyo-Q uem a- decía que era una persona muy
se podía correr, huyendo del en­ Lampiar. inteligente. Tal vez era extranje­
cargado de pegar con la pelota, Una variante en el momento ro. Caminaba por todos lados,
estaba previamente delimitado de haber ganado la cercanía del pero generalmente lo hacía por
por postes, palos de enegía hoyo y que equivalía a tirar acto la calle Río de Janeiro -llamado
eléctrica, árboles, etc. que se to­ seguido, era hacer la "quema" por todos "la 60"-. La gente le
maban com o referencias lími­ primero y luego tener la obliga­ daba de comer. Vestía no muy
tes. No era extraño que se pusie­ ción de efectuar el "hoyo". Pero, prolijo, con pantalones %, arre-

100
mangados. Nunca se lo vio con otra sobre la ochava. En dicho bía zapatos de alta calidad, los
las botamangas hasta los talo­ lugar se juntaban varios lustra­ llamados de "medio punto" y
nes. Iba frecuentemente descal­ botas, a m enudo cinco o seis a la otros más comunes. Así, por
zo. No llevaba sombrero y tenía vez. Cuando uno de ellos se reti­ ejemplo, existía el zapato marca
el pelo bastante corto. Pasaba la raba tras haber obtenido una "Mérito" -algo duros- y "Guante"
noche en cualquier lado, allí buena recaudación, solía venir -de alta calidad-. En época de
donde lo sorprendía la oscuri­ otro y así sucesivamente. Eran bailes, aparecían mayor canti­
dad. Según decían, había sido muchachos de distintas edades. dad de lustrabotas. Incluso, ha­
un importante empleado en la Uno de ellos era "el Negro", bía personas que llevaban zapa­
Hilandería. quien jugaba en el club "Estrella tos en mano para ser lustrados,
Tenía conductas extrañas, de Berisso"; Chirola fue otro; tam­ los dejaban y pasaban luego a
como aquella en que se lo en­ bién el "Pata Larga". Varios tam­ retirarlos.
contró a unas cinco cuadras de bién ejercieron el oficio de ven­
la avenida Montevideo, sentado dedores de diarios, que ejercie­
al lado de un zanjón, mirando ron alternadamente tales activi­
M
unas ranitas muertas, a las cua­ dades.
les agarró entre sus manos, des­ Cada lustrabotas era posee­ MALY: un pintor letrista, que
haciéndolas lentamente.... dor de un cajoncito y un banqui- ilustraba los nombres de los co­
En cierta oportunidad ingre­ to, sobre el cual se sentaba para mercios en sus vidrios frontales.
sa a una verdulería y pide una trabajar. En aquel, guardaba los Todos sus trabajos estaban fir­
moneda. El verdulero le dice: - cepillos, trapos para lustrar, po­ mados con la impronta de su
¡Moneda, no...!- y le quiere dar mada marrón y negra, y tintas. nombre: MALY. Fue una perso­
una fruta. Isidro se va. El comer­ Para aplicar la tintura de color, na de baja altura, flaco y con tí­
ciante sale a vereda para ver primero ponía un contrafuerte pica barba. Era frecuente verlo
donde se había ¡do, ya que le te­ de cartón en el borde interno por las calles céntricas, portan­
nía miedo al verlo tan grande y del zapato para no manchar las do una valijita de madera con
parco. Al ingresar, observa que medias y con un cepillo entinta­ sus pinceles, colores y otros
Isidro le había orinado en un rin­ ba el calzado; como era de seca­ utensilios de labor. Se ganaba la
cón del negocio..., enojado co­ do rápido, en poco tiempo se le vida con este oficio; se piensa
mo había quedado. daba una cepillada. La pomada que era procedente de Europa
era aplicada directamente con central.

L los dedos; tras ello, la lustrada


con el cepillo. Al terminar con M A N G A , La: artificio que se
un calzado, el lustrabotas pega­ efectuaba en el juego de las bo­
LA V O Z DE BERISSO: un pe­ ba un golpe en el cajón, donde litas, consistente en apoyar el
riódico de aparición mensual el cliente apoyaba el pie, indi­ codo del brazo izquierdo en el
que existió en Berisso. Contenía cándole de este m odo que de­ piso, para luego hacer "la cuar­
noticias de la ciudad así como bía cambiar por el otro, para ta", obteniendo así, aún más, el
de localidades vecinas. Su pre­ proceder al lustrado del siguien­ acercamiento a la bolita a ser
cio era de 5 centavos. No tuvo te zapato. Era habitual que se golpeada. No era válido, pero de
mucha extensión en el tiempo. aplicase hasta dos veces la po­ igual m odo se lo practicaba, de
Entre otros vendedores, Tincho mada para lograr un buen lus­ común acuerdo entre los juga­
fue uno de los más destacados. tre. Todo se ejecutaba con m u­ dores.
cha velocidad y habilidad. Se
LUSTRABOTAS: hubo dos o pagaba hasta 30 centavos y con M AN G UITA: entre los años
tres lugares donde se instalaban propinas, algún lustrabotas has­ 1935 a los 40, se llamaba así a un
los cultores de este oficio, el ta conseguía obtener 50 centa­ chico que solía vérselo con fre­
principal en el frente del bar "El vos o aún más. cuencia colgado de las zorras
sportsman", sobre la vereda de Las personas usaban zapatos del frigorífico, las mismas que
la avenida Montevideo, pues és­ de cuero, que era llevados con transportaban su carga de hue­
te tenía dos entradas, siendo la total pulcritud y distinción. Ha­ sos aún humeantes y con olor

1 0 1
característico e intenso -era el grande, con mesas y sillas. Su dad de los hermanos Herrera, el
aroma característico del Berisso dueño era Vicente Pernice. Su lugar era la Asistencia Pública. Al
de aquel entonces-. Su nombre esposa, doña Rosa, era hincha lado, estaba el correo; en la es­
era Ismael y se ganaba la vida de Boca y frecuentemente dis­ quina "los turquitos". También se
trabajando com o diariero en el cutía de fútbol con los clientes. encontraban Lofeudo -repre­
Sportsman. Solía vender el dia­ Tenían dos hijos: José y Félix. sentante de Bossia- y los Marcia-
rio "Crítica", uno de los de mayor Ellos atendían personalmente el ni, famosos por su comparsa en
circulación. De este periódico negocio. Posteriormente se tras­ los carnavales.
solía aparecer la 5ta. y luego la ladaron a la cale Barcelona. El lo­
6ta. En esta última edición salían cal pasó a manos de Antonelli, MARIPOSAS: en época de
a veces los resultados de los par­ quien puso el "Palacio de las ara- primavera y verano, era común
- __//
tidos de fútbol, siendo en conse­ ñ as. presenciar la eclosión de nume­
cuencia el más esperado. Nadie El maní y las semillas, en rosos ejemplares de mariposas
recuerda donde vivía Manguita, aquel tiempo, venían crudas en que criaban en el campo "Caste­
pero la mayor parte de su tiem­ bolas, por lo que tenían que ser llano" y los muchos baldíos que
po lo pasaba en las calles. Era tostadas en un local sobre la ca­ existían en la ciudad. Se produ­
habitual que las personas le die­ lle cortada que nace en la Carlos cía una suerte de migración ma­
sen algunas monedas para que Gardel -Pasaje A- y termina en la siva que duraba varias jornadas
se tirase al canal del puente del Hamburgo. En aquel tiempo se y recorría durante el día y en di­
cine Progreso, que aún era de consumía mucho mani y semi­ rección sur-norte, los barrios de
madera con barandas de hierro. llas de girasol. Por 5 centavos le Berisso, "inundando" calles y ve­
Parado sobre éste último, se daban un vaso inmenso, que redas a su paso. Había diversi­
arrojaba al agua pasando por generalmente se guardaba di­ dad de colores, de acuerdo a su
sobre el caño de hierro que lo rectamente en el bolsillo del especie, que popularmente se
atravesaba, proveniente del fri­ pantalón. identificaban por sus tonos con
gorífico. Era todo un espectácu­ Doña Rosa barría la vereda las camisetas de los clubes de
lo verlo en el instante de la zam­ para que pudieran jugar los chi­ fútbol propios de la época. Los
bullida. El agua del canal era cos a las bolitas. Incluso, les chicos, con ramas de ciertas
más limpia que en la actualidad, compraba ocho a diez bolitas al hierbas de tallos resistentes, que
motivo que aprovechaban m u­ precio de 5 centavos. Este mis­ vegetaban en veredas y espa­
chos bañistas para venir a refres­ mo importe era reintegrado por cios verdes, las esperaban a lo
carse. No existía ningún cartel los chicos, quienes le adquirían largo de las cuadras, corriéndo­
que lo prohibiese. No obstante, a ella dos tortas negras grande a las con tales ramilletes para aba­
cada tanto llegaba la policía y idéntico precio. También, com ­ tirlas y guardarlas en frascos de
corría tanto a nadadores com o a praban pan de castañas y pan vidrio con tapa metálica o tarros
curiosos que simplemente ob­ de leche. Además, había gran de conserva.
servaban la escena. variedad de facturas. Esta mujer De igual manera se perse­
solía buscar entre los chicos, las guía a las "babas del diablo" -se­
MANISERA La: local destina­ mejores bolitas y solía venderlas das de arañas que volaban por
do a la venta de helados o pizza, a 5 centavos por cinco unidades. los cielos y eran arrastradas por
de acuerdo a la estación del año. Pero ella compraba ocho o diez el viento a baja altura- y tam­
Estaba ubicado al lado del cine por el mismo precio. Las bolitas bién a los "panaderos" de los
Progreso, sobre la Génova, para que "paraban", eran llamadas cardos.
el lado del monte, con una es­ "cachuzas". En este caso, se po­
trecha vereda de ladrillos y cor­ dían comprar hasta doce al pre­ M O N E D A EN EL SUELO: si
dón del mismo material. El resto, cio de 5 centavos. cam inando juntos un grupo de
era calle de tierra. Su verdadero El hijo de Pernice pintó un chicos, hallaban una m oneda
nombre era "Laprimavera", pero mural en el interior del local, con tirada en el piso, el que prime­
le decían "la manisera", porque la imagen de un oso sobre un ro "cantaba" -decía-: -"Sin la
en sus orígenes vendían maní y paisaje nevado. Cuando "La pri­ media y sin combate, para nin­
semillas de girasol. Era un local mavera" pasó a la calle 8, propie­ guno se reparte"-, le quedaba
1 0 2
en su poder. Pero, si alguien se funcionarios municipales de pacto emocional en la ciudad,
agachaba para recogerla y no turno, las m urgas redoblaban aún dependiente del Partido de
decía tal fórmula, otro chico su batir de tambores y el baile La Plata.
podía cantar: -"¿A medias...?"!,
la misma debía ser repartida y
de sus integrantes se hacía más
frenético, saltando con las pi­
N
esto era equivalente a una pa­ ruetas que habían creado.
labra de honor. Eran de origen barrial, empe­ NOCHES CALUROSAS: re­
zando ambos sexos a ensayar sultó frecuente que en las vela­
MURGAS: las más importan­ hacia noviembre, sus redobles y das nocturnas del verano, los
tes que desfilaron por las calles pasos. Primitivamente eran de­ vecinos saliesen a la vereda para
de Berisso en temporada de nominadas "murgas"porque sus sentarse en sillas dadas vueltas
carnavales, fueron: "Los marti­ componentes llevaban diversi­ con el respaldo usado como
lieros" de Villa Zula, "Los locos de dad de disfraces; a posteriori, se apoyabrazos, en el umbral de la
la terraza"y "Estrella de Oriente", organizaron com o "comparsas", calle o bien directamente en el
de origen local. Había, además, vistiendo todos uniformidad de pasto. Incluso, era habitual to­
grupos de personas que acom ­ trajes, correspondientes en su mar alguna cerveza fresca entre
pañaban a estas murgas, disfra­ diseño y colorido a cada conjun­ todos y así charlar. Difícilmente
zados de payasos y eran cono­ to. No obstante ello, dentro de se podía dormir en los dormito­
cidos com o los "tonys", con ca­ cada comparsa, iba un grupo rios por el alto calor reinante en
ras pintadas para evitar ser re­ adelante, por ejemplo, con tra­ las casas de chapa y madera.
conocidos; solían efectuar m o­ jes azul con blusa amarilla, atrás Además, cada uno portaba una
vimientos acrobáticos, com o otro grupo con otros colores y fi­ rama de hierbas para espantar a
caminar apoyados sobre am ­ nalmente uno tercero con otro los mosquitos; no había repe­
bas manos, con las piernas ha­ colorido. Pero en todos ellos lentes ni espirales. Las mujeres
cia arriba en posición vertical. El existía disciplina. usaban abanicos para refrescar­
clásico disfraz era el del "Zorro", se. El saludo nocturno era cos­
que lo llevaban tanto adultos MURRA, La: un juego propio tumbre hacerlo con los transe­
com o jóvenes. En general, la de italianos, que utilizaba los de­ úntes, pues como pueblo chico,
idea del disfraz se tomaba de dos de las manos. Se "tiraban" en Berisso la mayoría se conocía
los personajes de las películas los dedos y uno decía en voz al­ entre sí; incluso se estilaba ha­
de moda. ta: "seis, sette, ocho....tutti", mien­ cerlo, si se sabía la nacionalidad
Las m urgas procuraban "ta­ tras otro tiraba "cinco" y mostra­ de las personas, en el idioma na­
parse" en intensidad de sonido ba "ocho", mintiendo con picar­ tal de cada una de ellas, tal la
producido por los bom bos y día. La cuestión era "acertar" con cantidad de inmigrantes que vi­
tambores que portaban, inten­ el número del otro, acumulán­ vía con los criollos.
sificando la secuencia de los dose puntos para ganar una
golpes con su redoble. Poste­ partida, que se desarrollaba con NUEVA YORK, Calle: la dis­
riormente, hubo un acuerdo gran agilidad y velocidad de tribución de los comercios en su
entre las mismas, consistente manos. área más importante, era la si­
en cruzarse en su camino hacia guiente: a partir de la calle Mar­
distintas direcciones, levantan­ MUSTAFÁ, Lía: una hermosa sella y en su esquina, existía una
do los palillos o manteniendo mujer de ojos verdes, muy boni­ casa de Lotería -se jugaba m u­
los brazos caídos, marchando ta y llamativa, que ejerció la pro­ cho dinero-; a su lado, una tien­
en silencio. Una vez no enfren­ fesión de azafata, toda una no­ da cuyos dueños eran los sue­
tados, retomaban su ritmo ha­ vedad en aquellos tiempos en el gros de Federico Luppi -poste­
bitual. Esto se hacía a instan­ pueblo de Berisso. Vivió en la es­ riori, fueron a vivir en la calle 26
cias del director del conjunto quina de las calles Ostende y ó 27 de la Villa San Carlos-; des­
que daba las órdenes con su Génova. Falleció joven en un ac­ pués, la zapatería "La llave"; el
silbato. Frente al palco oficial cidente de aviación, noticia que "CineRex"; un judío que sacaba a
-con capacidad para 20-30 per­ se reflejó en todos los periódi­ la vereda un tacho con 2 tapas,
sonas- y con la presencia de los cos de la región y tuvo fuerte im­ conteniendo manises calientes

1 0 3
y semillas saladas de girasol y de
zapallo, que vendía sentado en
N tes acoplados a tocadiscos, ali­
mentados con baterías. Si no era
un banquito y expendiendo su así, cada Sociedad llevaba sus
mercadería con una latita a m o­ Ñ A U (culo d e gallina): era músicos, soliendo ser más fre­
do de medida; la armería "Par­ una manera particular de arrojar cuentes los acordeones y ban­
do", que también expendía he­ las bolitas, consistente en afe­ doneones. Se bailaba tras el al­
rramientas; la vinería "La supe- rrarías con la mano cerrada ha­ muerzo.
riora", que tenía un barril donde ciendo un hueco entre el pulgar Palo Blanco fue muy concu­
se podía comprar por litro o y el índice, expulsándola luego rrido por mucha gente en dicha
fracciones; la ferretería Manu- con el pulgar. época, ya que era un lugar her­
kian, uno de los primeros que m oso y muy cuidado por los
tuvo radio a galena para uso
propio, desde donde era habi­
P visitantes. La Balandra, por otro
lado, estaba muy lejos y casi no
tual escuchar los partidos de fút­ era conocida por el público.
bol y la casa 'Taja" de diarios y PALO BLANCO, Balneario Era habitual que la gente re­
numerosas revistas. de: típica playa de Berisso, a la cogiese frutas silvestres que cre­
En la vereda de enfrente, en la que se accedía en tranvía hasta cían en los matorrales ribereños.
esquina, estaba el afamado estu­ el puente de igual nombre y El camino a la playa estaba bor­
dio fotográfico de "Berman" -co­ desde allí en zorrita (ver ZORRA deado por altas arboledas con
rrido del lugar que luego pasó a DE PALO BLANCO, La) hasta di­ profusión de madreselvas, que
ser el Hogar Social de Berisso-; cho paraje. Las personas, una perfumaba el recorrido desde el
una farmacia; la lechería "Dalla- vez llegadas a la costa, bajaban y puente hasta la costa. También
chiessa", que vendía leche la se dirigían hacia la derecha, bus­ se pescaba mucho, atrapándose
marca La Vascongada, con enva­ cando las arenas con arboledas peces con redes en el sector más
ses de pico ancho y tapita de car­ para pasar el día. M uchos se ins­ próximo a la "66", donde existía
tón; después venía el local del talaban en el recreo de la familia la llamada "Fábrica de aceite de
"turco Cholo Carum", con alma­ Liotta, que vivía en una casa ele­ pescado" de la empresa "Fede­
cén que abastecía a los barcos vada sobre altos tocones de ma­ ral" de Delbene Hermanos. En
con los productos que le pedían; dera para prevenir las crecien­ esta empresa existían enormes
el bar "El imperial"; la fonda "La tes. Este sitio disponía de mesas piletones para el proceso de ex­
internacional"; la panadería de y asientos empotrados en el tracción del aceite.
Pendón, con hornos de leña que suelo. Sus integrantes solían ela­
aún se conservan y una jardinera borar pan casero para la venta, PANADERÍAS: "la Bruni" es­
para repartir pan, con caballeriza que, con fiambres -salame, mor­ taba ubicada en toda la cuadra
a la cual se accedía por la calle tadela y queso- que también ex­ comprendida entre la aveni­
Marsella, y el bar "El inglés", en la pendían, se preparaban rápidos da Montevideo, Saladero -hoy
esquina, con orquesta de señori­ sándwiches; además, había fru­ Ucrania o 167-, Perseverancia -
tas. En la otra esquina estaba tas de la zona, con abundancia 13- y Resistencia -hoy Hipólito
"Repe". También existía una ciga­ de parrales de uva chinche a Irigoyen o 14-. Fue una cons­
rrería que competía con Paleo m odo de techumbre para dar trucción de chapa y madera, con
en la Avenida Montevideo. sombra a los comensales. Era entrada en la esquina de M onte­
Donde terminaba la calle común la venta de vino de la vi­ video y 14, ingresándose a un
Nueva York, estaba el bar de ña y cerveza. nivel de piso más bajo, algo os­
"Colombo", frente al "Club Ar- Las colectividades frecuenta­ curo, donde funcionaba el local
mour" y la usina. En la esquina ban con asiduidad esta playa, de ventas.
del actual Hogar Social, se en­ estableciendo sectores bajo el "La F/or"de Di Camillo, ubica­
contraba el edificio de la "Cade", saucedal, las unas al lado de las da en la calle Ostende -165-, en­
un caminito y a su lado, la car­ otras, separándose con sogas tre Callao -10- y Guayaquil -11-;
pintería "Castellani". extendidas circundando el área "Del Pueblo"e n la esquina de las
de su ocupación. Ponían música calles Lisboa -166- y Barcelona -
que transmitían grandes parlan­ hoy Dom ingo Leveratto u 8-;

1 0 4
"Santa María", "El Ceibo", "Tres Es­ das el mate cotidiano. el monte; incluso, ramas de sau­
trellas" de Barrigón Hnos.; la de Otros panes típicos de la ce. El anzuelo, cuando no se lo
Pendón en la calle Nueva York época fueron el "trenza" de sa­ podía comprar, solía ser fabrica­
y "El Águila" en Pasaje 20 Bis. bor dulzón y a m enudo con se­ do en casa, utilizando alfiler de
Todas fueron fábricas, no solo millas de anís; la "figazza", de ta­ cabeza que se doblaba con ade­
expendio de pan. En calle D o­ maños chico y grande, y el "pan cuada prolijidad. Luego se le
mingo Faustino Sarmiento -23-, negro" con harina integral y se­ ataba el hilo de coser -por lo ge­
hubo una panadería a una cua­ millas. neral de marca "Cadena"-, que
dra de la avenida Montevideo se tomaba del costurero de la
para el lado del monte, cuyo PAN DE LECHE: factura re­ máquina de coser de la madre.
dueño era Salvador Cagua -ára­ donda con agregado de crema La plomada se hacía con plomo
be-, que solo elaboraba pan ca­ pastelera, expendida en pana­ extraído de diversos lugares, ya
sero. dería junto a otras manufacturas que este metal era muy emplea­
En Los Talas, las familias allí de harina. Solía dársele a los chi­ do en diversos artículos del ho­
radicadas preparaban para sí, cos en las escuelas, a través de la gar. Y, nada más... la caña de
pan casero; también en el casco gestión de las respectivas coo­ pescar ya estaba hecha. Como
urbano de Berisso hubo casas peradoras. carnada, simplemente se usa­
que tenían hornos de barro con ban lombrices sacadas de la
idéntico fin. PATIO DE LA MOROCHA: quinta de cada hogar, que se las
ubicado en la avenida Montevi­ guardaba en un tarrito de con­
PAN ALEMÁN: un pan gran­ deo y aproximadamente la ac­ serva.
de y "gordo", con mucha miga. tual 32 -ahora Barrio Juan B. Jus­ Se pescaba en grupo de ami­
Contenía una esencia que le da­ to-. Era una amplia pista de baile gos o con los mismos hermanos.
ba un toque de sabor dulzón. de cemento, sin techar, con un La pesca era una especie de "de­
Era muy usado para preparar escenario al fondo de la misma. porte", practicado por casi todos
sándwiches de mayor tamaño. Actuaron allí importantes or­ los chicos de esos tiempos.
questas, concurriendo mucha Los pescados más extraídos
PAN CASERO: elaborado por gente mayor. eran las mojarras; en cambio, los
determinadas panaderías los dí­ bagres resultaban ser mucho
as lunes, cuando habitualmente PESCA: se pescaba en cual­ más esquivos. Aquellas, ni bien
estos comercios permanecían quier curso de agua, ya que en se tiraba una línea, con facilidad
cerrados por descanso, al ser el todos lados había pique en los se enganchaba una o, incluso,
"día del panadero" A tal efecto, el espejos de agua del viejo Beris­ dos de un tirón, aunque no en­
establecimiento "La Moderna" so: mojarñtas, bagres, bagre-sa­ ganchadas, ya que en el aire se
de Ottavianelli, los preparaba en pos, bogas, dientudos, etc. Se desprendían al no tener los an­
unidades de 500 Gr. y de 1 Kg., iba tradicionalmente al canal del zuelos caseros la traba necesa­
de formato redondo, un corte "Cine Progreso", donde el lugar ria para retener las presas. Las
superior en cruz y pintado con favorito era la intersección de las mojarras capturadas a menudo
clara de huevo. No era vendido a calles Lisboa y Génova. Había allí eran llevadas a casa para ser fri­
través del mostrador, sino que un sector "pelado" dentro de lo tadas, pero por lo común que­
se distribuía mediante vende­ que era su costa arbolada de daban tiradas en el suelo y eran
dores ambulantes que los lleva­ sauces y pajonales. Cabe desta­ comidas por los gatos de casas
ban en canastas de mimbre. car que en la avenida Montevi­ vecinas.
Eran voceados en las calles: ¡Pan deo y Génova, existían enormes Estas prácticas insumían una
casero, pan casero...!, para lla­ eucaliptos junto al puente; los hora cuando menos, con prefe­
mar la atención de los morado­ que vivían en sus cercanías, salí­ rencia en época de verano. Lue­
res de las viviendas urbanas. an de casa en los veranos por­ go de ello, los jóvenes se lanza­
Su sabor era distinto del clási­ tando malla para ir a bañarse en ban al agua para refrescarse, da­
co "pan francés" y era el preferi­ las aguas del canal o a pescar. da la intensidad del calor reinan­
do a la media mañana o a la tar­ Para pescar se usaba caña te. En esos tiempos, el agua era
de para acompañar en rebana­ que crecía espontáneamente en m ucho más limpia que en la ac­
105
tualidad. palo corto apoyado en el suelo, aludiendo la primera a una mar­
se lo golpeaba en el desnivel de ca de aspirinas y la otra a una
PETROLERA, La: apelativo la punta aguzada con el palo propaganda sobre yerba mate.
con que las personas designa­ mayor -raramente se fallaba al También era frecuente que des­
ban por ese entonces, a la desti­ primer intento-, haciéndolo sal­ de dicha avioneta se arrojase so­
lería YPF, cuando aludían en su tar en el aire y debiendo ser atra­ bre el casco urbano, gran canti­
conversación cotidiana a dicha pado por el jugador que estaba dad de panfletos o volantes, con
industria donde trabajaron mi­ a la espera. Si esto ocurría, debía distintos temas de publicidad
les de operarios y administrati­ ir a la "troya"-terreno o lugar de­ de diversos comercios.
vos, constituyéndose en una de marcado en el suelo, donde son
las grandes fuentes de empleo válidos los tiros de un juego-. Es­ PUERTO DE FRUTOS: frente
de la región, después de la de to se armaba previamente y se al comercio de Biffis -esquina de
los frigoríficos. disputaba por 500 puntos, por Avda. Montevideo y Carlos Gar-
ejemplo. Para esto, se tiraba con del- y sobre el puente 3 de
PICADA, La: un juego de bo­ anticipación a la contienda, el abril, periódicamente arrimaba
litas que se practicaba especial­ palito de escoba para ver quién un lanchón de aproximadamen­
mente en primavera y solo entre llegaba más lejos, "agarrando" te 15 m de eslora, propiedad de
dos chicos, donde había que ha­ así la "troya" El que así obtenía la los Mena, procedente de las
cerla rebotar contra una pa­ ventaja, era el que comenzaba quintas que poseían en Los Ta­
red, cayendo al azar en sentido el juego, mientras otros chicos las. Venía repleto con un carga­
opuesto, tanto en la vereda co­ esperaban a que el mismo tira­ mento de peras de agua, uvas
mo en un piso de tierra, según se. de monte, ciruelas y otras frutas.
fuese el lugar elegido para el En el caso de que no atrapa­ En la ocasión, gran cantidad de
acontecimiento. Cada jugador se el palo con la m ano o em ­ mujeres asistían con sus bolsos
tiraba alternativamente. La ¡dea bolsándolo -cualquier manera para bajar a la planchada dis­
era que la bolita así arrojada pe­ era válida-, a distancias entre puesta al efecto y comprar la
gase a la otra en reposo. Era ha­ 20 y 30 m a menudo, tocando mercadería fresca. Asimismo, los
bitual, entonces, que se junta­ el m ism o en el suelo, uno de chicos solían salir a vender por
sen muchas de ellas formando los chicos se alejaba y decía: las calles estos frutos, que trans­
lo que se daba en llamar el "pu­ "80" -80 medidas-, "pago doble portaban en canastas de mim­
chero". Cuando a uno de los ¡n- y multa". Entonces, se decía: bre, con una carga de unas 10
tervinientes se le terminaban las "está bien", quedándose con 80 docenas, más 2 o 3 más para
bolitas de su bolsillo, debía to­ puntos. Caso contrario, se de­ vender, para cuenta propia, en
mar una del piso y proseguir el cía: "mídala" -que lo mida-. Si este caso, del acarreador. Los
rebote contra la pared, hasta no daba 80 con la medida del mismos, cumplían con su obli­
que alguno de los dos contrin­ palo, cada uno de los contrin­ gación y entregaban el corres­
cantes consiguiese hacer picar cantes se anotaba con 80 pu n­ pondiente dinero obtenido al
alguna bolita o simplemente to­ tos y el otro perdía la "troya", es dueño de los frutos.
carla de "rastrón". Así ganaba el decir, si había m enos de dicho
juego y se llevaba todas las boli­ valor, perdía; en consecuencia, PUNTA DEL EMPEDRADO:
tas del piso. esos puntos se los debía dar a sitio de la avenida M ontevideo
los otros. De esta forma se acu­ donde terminaba el "adoquina­
PÍO PALO: un juego consis­ mulaban los puntos hasta lo­ do", que comenzaba en la zona
tente en la posesión de un palo grar los 500 establecidos. de los frigoríficos. Fue la actual
de escoba de unos 10 a 12 cm calle 17 o Progreso. M ás allá,
de largo, con punta afilada, más PUBLICIDAD EN EL CIELO: para Los Talas, seguían las vías
otro palo también de la misma fue habitual ver volar a gran al­ del tranvía pero la calle era de
procedencia, de 70 a 80 cm de tura sobre la ciudad, una avione­ conchilla, extendiéndose hasta
longitud. Se gritaba: "¡Va...!" ta que emitía un hum o blanco la "66", hoy Avenida Juan D. Pe­
y el otro participante replicaba: con el cual "escribía" en el espa­ rón.
"¡Venga...!. Entonces, estando el cio la palabra "GenioI" y "Safac",

106
cuales se vertían los efluentes bolsa de arpillera mojada, que
Q que provenían del interior de las se mantenía al lado mismo del
viviendas familiares. Estos cur­ pescador. Luego, había que des­
QUINTEROS: hubo muchos: sos de agua menudos, eran pro- plazarse con parsimonia, evitan­
Frezzini, Laurini, Casali, Leone, líficos en anfibios e incluso, en do ahuyentarlas y seguir bus­
De Jouri, etc., casi todos de ori­ minúsculos peces y anguilas. cando otros ejemplares. En la
gen italiano, que vivieron en el Por tal razón, una práctica fre­ noche, una vez preparadas ade­
camino "de los borrachos"en Los cuente consistía en pescar ranas cuadamente, constituían un
Talas, aunque las quintas las te­ a la vera de cada hogar, simple­ manjar exquisito, muy en boga
nían en parajes más cercanos a mente con una vara del cual por aquellos tiempos de mu­
la avenida Montevideo. Sem ­ pendía en el extremo distal un chas zanjas, charcos y arroyos.
braban tomates y ají-morrón, hilo "chanchero" o de "barrilete",
además de acelga, chaucha, de cerca de un metro de longi­ RANGO Y M ID A : juego don­
etc., cuya producción llevaban tud que, a su vez, llevaba en su de un chico quedaba de pie y
al mercado concentrador de La punta un trozo atado de carne, agachado, con los manos pues­
Plata. que obraba como sugestivo se­ tas en las rodillas, mientras los
En temporadas de mucho ñuelo. Los más exquisitos o qui­ otros al correr, lo saltaban apo­
trabajo en las quintas, solían te­ zás por carecer de carne vacuna, yándose en su espalda. El que
ner horarios muy estrictos para se procuraban un caracol de así saltaba, luego se agachaba a
cumplir. Así, por ejemplo, los agua Ampullaña, abundante en los pocos metros, permitiendo
Casali iban a sus tareas a tem­ tales ambientes, del cual extraí­ que los demás hicieran igual sal­
prana hora de la mañana tras an el "pie", es decir, el músculo to sobre los que se inclinaban,
haber desayunado. A las 9 de la que extrae para desplazarse, para luego también agacharse y
mañana, hacían un refuerzo de atando un pedazo colorido del así sucesivamente hasta el últi­
comida en una amplia mesa mismo en el extremo del hilo. mo interviniente, conformando
donde había té, una botella de Parados en el borde de una una cadena. En otro juego, el
vino de la viña, queso, fiambres zanja, los chicos, con el palo pes­ primero que saltaba decía "ran­
y pan casero. Tras ello trabaja­ cador en mano, movían en for­ go"; el segundo debía decir "ran­
ban hasta las 14 horas, para re­ ma lenta de arriba hacia abajo la go y mida". En otras variantes,
gresar a las casas, descansar un "carnada" entre la vegetación los que saltaban sobre un chico,
rato y recomenzar hasta las 11 o húmeda, intentando llamar la debían cumplir los siguientes
12 de la noche. Su arado era a atención de las ranas. Atraída requisitos, que se nombraban a
caballo y dirigido por una perso­ una de éstas por la presunta viva voz; "la primera sin tocar y la
na. presencia de la virtual presa en perdono", "la segunda culande-
Algunos fabricaron grapa al movimiento, procedía a tragarla ra" -porque debía rozar con su
poseer alambiques escondidos de un salto, momento en el cual trasero la espalda del agachado-
dentro del monte para evitar las el pescador, al sentir el mayor ; "la tercera rodilla en tierra"; "la
inspecciones. peso de la carnada, debía ele­ cuarta pongo la manta"; "la quin­
varla con rapidez para atrapar la ta saco la cinta"; "la sexta palma­

R rana con la mano libre. Esto de­


bía hacerse con habilidad, dado
da"; "la séptima patada"; "ocho el
c... te abrocho"; "nueve, el c... te
que el anfibio podía soltar la llueve" y asi sucesivamente.
RANA, Pesca de la: el pue­ presunta presa al no tener an­ Al que se agachaba, se le de­
blo de Berisso, en las décadas de zuelo y liberarse antes de ser cía: "te tenés que clavar" y debía
los cuarenta y cincuenta, en par­ aferrado por el chico; además, aguantar con firmeza los requi­
ticular, poseía la mayor parte de su piel era tan resbaladiza que sitos de los que saltaban con las
sus calles de tierra, con zanjones demandaba un mayor esfuerzo consignas antes mencionadas; a
paralelos a sus veredas -simples para que no escapase entre los medida que cada uno iba pa­
y angostos senderos de ladrillos, dedos. sando, el agachado debía co­
de rústico cemento o general­ Las ranas así capturadas y vi­ rrerse un paso. Entonces, al que
mente también de tierra-, en los vas, solían guardarse en una le tocaba saltar, debía dar tres

107
pasos y el rango; pero el siguien­ año a la Subprefectura, dueña Se necesitaban cuatro caba­
te, debía dar tres pasos más am­ de estas tierras. Casi todas las llos, dos a cada lado de la red,
plios o cuatro si era más peque­ precarias viviendas de estos para tirar parejo la carga com ­
ño de piernas, ya que el agacha­ ocupantes tenían gallineros, cu­ pleta desde el agua. Los peces
do se había corrido un tramo yas gallinas iban a poner huevos que se atrapaban, en enorme
más. Si no alcanzaba la distancia en los pajonales que bordeaban cantidad, eran: surubí, dorado,
para saltar, se d e b ía "clavar", pu- el curso de agua. La mayoría de lisa, raya, bagre -blanco y amari­
diendo el anterior agachado estas posturas no eran recogi­ llo-, sábalo, patí, etc. En una sola
empezar a saltar él mismo. das por los dueños de las aves, tirada, era habitual hallar a casi
Siempre prevalecían los más pudriéndose en el medio en que todas estas especies, tal la abun­
"tungos". se encontraban y provocando dancia del río.
Otro juego del rango era el un olor desagradable que im­ El carro penetraba aproxima­
llamado "cachurra monta la bu­ pregnaba el ambiente. damente 200 m a partir de la
rra". A este "río podrido", hacia costa. Era interesante observar
donde drenaban las aguas de la captura, viendo al pescador
RAYO MORTAL: a partir de la las casas cercanas, se sumaban parado sobre las ancas del caba­
actual calle 28, en Villa San Car­ desechos domiciliarios y resi­ llo, que nadaba con soltura
los, hacia el sur, todo era campo duos de petróleo que llegaba arrastrando la red. Los pescados
de talas y cardos. En cierta oca­ del canal portuario. A menudo, más "finos", como ser el dorado
sión, dos chicas fueron a visitar a habiendo poca agua y con pajo­ grande o el patí, el sábalo y el su­
una familia en un día de recia nales cubriendo su cauce, se po­ rubí, solían ser llevados por una
tormenta, atravesando un des­ día cruzar a pie. Hoy en día el persona al que denominaban "el
campado cubierto de agua. Para área está rellena y forestada. palanquero", que luego salía a
ello se descalzaron y se dieron las calles de Berisso para ven­
en correr a campo traviesa. Dio derlos al público en general. El
la casualidad que una de ellas
S resto de los pescados, una
tenía en su cabellera ruleros de vez llegados la costa, eran atra­
metal; ello atrajo un rayo que SABALEROS, Los: los pesca­ pados con horquillas y tirados
mató instantáneamente a una dores de la costa que atrapaban encima del carro para ser trans­
de ellas, quemándole el vientre. sábalos y otros peces, utilizaban portados a la fábrica de aceite.
La otra joven fue aturdida y des­ unos típicos transportes, cada En cierta oportunidad, se es­
pedida a varios metros, pero sal­ uno de los cuales casi llenos, po­ tableció un récord de pescados
vó la vida. El apellido de la vícti­ dían cargar hasta una tonelada capturados, que hasta salió co­
ma era Gadea, de veinte y tantos de pescados. Tenían ruedas mo noticia en los diarios de la re­
años de edad; su sobrenombre gruesas, muy altas y anchas, pa­ gión: "El Plata", en particular,
era "Pirula". Fue velada en su ca­ ra no enterrarse en la arena. que mencionaron la cantidad
sa -hacia el lado del monte-, co­ Eran tirados por un caballo ro­ de 85 toneladas. En tales ocasio­
mo era de estilo en aquellos busto, atado a una vara de ma­ nes, cuando se tenía la fortuna
años. Resultó ser un episodio dera. También se acompañaban de conseguir un cardumen muy
muy comentado por la pobla­ con otro caballo al balancín, em­ nutrido, las redes apenas si con­
ción. pleado para tirar de la red, tanto seguían ser arrastradas con los
al ser arrojado al agua como pa­ caballos hasta las arenas de la
RÍO PO DRIDO , El: arroyo ra arrastrar la captura efectuada. playa. En este caso, era común
que cruzaba a través de un tubo El caballo nadaba al adentrarse que la gente misma que obser­
la avenida Montevideo, aledaño aguas adentro con la red, si bien vaba dicha práctica, ayudaba a
a la parte trasera del Hogar So­ ésta, al principio, se llevaba en la tirar de las redes. Uno de los
cial, partiendo del "Puente Ro­ popa de un bote. Desde allí, iba dueños de las mismas fue un tal
ma". En sus proximidades, la largando la red en la superficie Germán, quien tiempo después
mayoría de los terrenos eran fis­ del agua. Se hacía así un "rodeo", se dedicó a capturar peces en al­
cales, por cuya ocupación las cerrándose el círculo sobre las ta mar.
personas pagaban 2 a 4$ por presas. Eran tiempos en que perma­

108
nentemente se tiraba la red y se abonar la entrada. Fue destrui­ hábito hizo que, en ocasiones,
sacaba gran cantidad de presas; do por un incendio que lo con­ llegasen a palpar los bolsillos de
las aguas no estaban tan conta­ sumió en su totalidad, a fines de los espectadores a su ingreso al
minadas como en la época ac­ la década de los 30'. cine para quitarles las semillas.
tual. También se extraían bagres
de mar o "monchuelos", de carne SECADERO DE CONCHILLA: SEN-SEN: pastillas de tama­
blanca muy agradable. Carlitos Laurini fue poseedor de ño muy reducido -quizás, la mi­
En la fábrica se extraía por un una de estas empresas. Dispo­ tad de una lenteja-, de color ne­
lado aceite y por otro, se elabo­ nía de un tractor fuera de uso gro, empleadas para evitar el
raba guano -harina de pescado-, como tal, acoplado a un excén­ mal aliento, del tipo "perfuman­
para agregar a los alimentos trico que obraba com o zaranda te". Se dejaba estar sobre la len­
de los animales -pollos, cerdos, con varias medidas, que utiliza­ gua, usándose en ocasión de
etc.-. No fue raro por esa época, ba para tamizar la conchilla. La concurrir a los bailes. Era expen­
que los pollos al ser engordados más fina que conseguía, era dido solamente en las farmacias.
con dicha harina, tomasen en su vendida a muy buen precio co­ Se presentaba en pequeños so­
carne de consum o el sabor del mo alimento para aves por su al­ bres, con gran cantidad de uni­
alimento. to contenido en calcio. dades.

SACADA, La: juego de boli­ SEMILLAS: eran de girasol SERENATAS: eran efectua­
tas que se practicaba entre dos tostado, que se vendían a granel das habitualmente con una ar­
jugadores, consistente en sen­ con medidas de vaso en un cu­ mónica, frente a la ventana del
tarse en el piso, frente a frente, curucho de papel -habitualmen­ domicilio donde vivía la home­
a cierta distancia -aproximada­ te diarios viejos-, pero, más co­ najeada. En ocasiones y habien­
mente 4 m- y con las piernas múnmente, se las guardaba en do guitarristas, se empleaban
abiertas. A igual tramo entre am­ los bolsillos. A menudo, el ven­ estos instrumentos de cuerdas,
bos, cada uno de ellos ponía en dedor daba un vaso lleno y lue­ que acompañaban al recitador
hilera 4 bolitas. Alternadamente, go la "yapa" de medio más.Tam­ u ocasional "poeta" improvisa­
se tiraba "a chanta"con la favori­ bién se vendías semillas de za­ do.
ta o "tiradora", intentando pegar pallo, pero en menor medida de
y quitar de la hilera 1 o más boli­ popularidad. SIDRAL:fue una bebida gase­
tas. Si lograba eso, se las guarda­ Era habitual sentarse en la osa originaria de la sifonería "Lof-
ba. La pegadora, en cambio, era vereda, en compañía de otros fí". No se elaboraba mecánica­
tomada por el otro jugador que chicos y comer semillas por lar­ mente en su llenado como ocu­
también tiraba a pegar y ganar gos instantes, quedando al cabo rría con la soda en sifones. De es­
una bolita; de tal modo, aquella de cierto tiempo, un amplio ta marca, hubo dos sabores: na­
iba y venía entre los dos chicos. manto de cáscaras cubriendo ranja y limón. Se empleaba ex­
las baldosas. También se las lle­ tracto de naranja muy similar a
SALÓN BERNARDINO RIVA- vaba a la cancha y a los cines, un almíbar. Su fabricante dosifi­
DAVIA: un importante salón aunque aquí estaba prohibido caba a mano cada botella, em­
con pista de baile, ubicado al la­ consumirlas. Ocurría, entonces y pleando una medida consistente
do de la "Confitería Beloqui", en por ejemplo en el "Cine Rex", que en un tarrito metálico. Usando
calle Lisboa -166- entre Nápoles en mitad de la proyección, pren­ una envasadora, añadía luego
-9- y Callao -10-, de gran tamaño diesen las luces del salón para soda a cada envase, gasificando
y construido íntegramente en inspeccionar los lugares donde así el contenido. También se le
madera, con escenario al fondo. había "comederos", para expul­ denominó popularmente "na-
Era considerado un lugar ele­ sar de allí a los chicos que las in­ ranjín". Las botellas eran lavadas
gante por la sociedad berissen- gerían. Los acomodadores, tam­ a mano con un hisopo a modo
se; toda vez que se hacían reu­ bién solían, linterna en mano, de cepillo, para luego enjuagar­
niones danzantes, venían im­ recorrer en la oscuridad para ilu­ las y dejarlas orear. Cuando se
portantes conjuntos musicales. minar las filas y pasillos consta­ compraba una Sidral, era necesa­
Era para todo público y se debía tando dicha práctica. Tamaño rio entregar un envase vacío.

1 0 9
El cajón que las contenía, era comerciantes, se les hacía firmar una puntita, para resultar gana­
de 24 envases x 250 cc cada bo­ un vale, comprometiéndose a la dora y recoger el jugador todas
tella. Eran vendidas principal­ devolución de los vacíos. Tenían las demás para sí.
mente en bares y almacenes. No cabezal de plomo y el vidrio era
existía aún en dicha época, otro grueso, lo que los hacía muy pe­ T É R M IN O S P O P U L A R E S :
tipo de gaseosas. sados. era común emplear el "ragú" en
Com enzó a desaparecer a Victorio Segatto conducía lugar de "hambre", com o así
medida que los fueron sustitu­ una chata con la que hacía el re­ también al pan llamarlo "maño­
yendo con la aparición de otras parto para la sifonería Loffi; tam­ co". Se decía: -¿M e da un marra­
bebidas gaseosas, en particular bién hubo otro conductor más. có? o ¿un cacho de marracó...?-
las de sabor "cola": "rebauchico- Distribuía cajones con sifón y . Al que pedía mucho se le lla­
la", "spur-cola", "coca-cola" y Sidral llenos y recibía los enva­ maba "manguero" (de tirar un
otras. En la actualidad, el envase ses vacíos. Al mismo tiempo chico la manga al transeúnte,
vacío de Sidral tiene valor emo­ efectuaba la cobranza de los para solicitarle dinero). Al más
tivo y también económico, por mismos. picaro se le denominaba "piola";
el interés que despierta entre los al bien vestido o tipo "fino"se le
nostálgicos y coleccionistas. SUERTE, La: era una cajita de reconocía com o "pituco", con­
Cabe mencionar que el for­ cartón de aproximadamente 5- trario al "reo".
mato de la botella era muy ca­ 6 cm de largo por 1,5 cm de alto, "Rajó de a c á " e x p re sa b a
racterístico y posiblemente fue de bordes pegados, cuadrada, echar a una persona en forma
diseñada y producida por algu­ que contenía pequeños confites cruda o imperativa; con el mis­
na fábrica importante de los al­ de anís con algún juguete: mo sentido se usaba "picátela"o
rededores de Buenos Aires, qui­ un muñequito, un caballito, un "mandóte a mudar". "A patacón
zás Rigolleau. pescadito, anillos, etc., de buena por cuadra" se refería a quien ca­
manufactura en material cerá­ minaba un trayecto determina­
SIFONERÍAS: hubo dos im­ mico. Su valor era 5 centavos. Se do. "En capúa" indicaba una per­
portantes en la ciudad, la de "Jo­ pedía: -¿M e da una "suerte"...!-. sona presa. "Fulero" era feo.
sé Loffi" en la "punta del empe­ A menudo, se elegía la caja ha­ "Guanaco" al que m ucho escu­
drado" -Montevideo y Progreso ciéndola agitar para adivinar su pía o salivaba, aquel que tenía
-17- y la de "Arturo Scoscla". Era contenido mediante el sonido esta costumbre o tic.
habitual observar, al pasar por producido o el propio peso. En Dar un "boleo" era propinar
dicha esquina y tras una vidrie­ consecuencia, el chico compra­ una patada. El "chinchudo" era
ra, el llenado de las botellas de ba de acuerdo a lo que le pare­ aquel que se enojaba. "Pegar o
sifón. Tiempo más tarde, le pu­ cía que debía tener. Se expendía romper los morros" era golpear a
sieron mamparas al sitio, para en almacenes. alguien en la boca. 'Je voy a ha­
terminar tapiándolas con ladri­ cer saltar la chicha" indicaba
llos. La de "Scoscia" estaba ubi­
cada en la calle Ham burgo -6-,
T dar un golpe hasta hacerle san­
grar. "Pifiar"o "chingar"significa­
aledaña a la llamada "Unión Tele­ ba errar o equivocarse en algo.
fónica". Existió posteriormente TAPADITA , La: juego de fi­ "Chantar" era sinónimo de pe­
una tercera sifonería proceden­ guritas de cartón o chapa, con­ gar, en particular en el juego de
te de Morón, que se instaló en la sistente en encimar a otra -ya en bolitas. "Machuque"era darse las
calle Barcelona -8-, junto al local el suelo-, arrojándola a la vereda manos: -¡Machuque, amigo...!-;
antiguo de los Bomberos Volun­ desde el antepecho de una ven­ en este mismo sentido se decía:
tarios. Con el correr de los me­ tana. Se tiraba alternadamente "choque esos cinco"." Marchan-
ses, se trasladó junto al Sanato­ entre dos jugadores. Podían así ta" indicaba tirar algo al aire -por
rio Argentino. juntarse varias de ellas -"puche­ ejemplo, en el juego de las figu­
Los sifones se guardaban en ro"- en el piso, sin que estuvie­ ritas-.
cajones conteniendo 6 unida­ sen una arriba de la otra; pero "Hocete hum o" era escabullir­
des. En el momento del reparto bastaba que una de ellas se en­ se, esconderse, com o decir "án­
y cuando eran entregados a los cimase aunque más no fuera date". "De enyepe"era dársela de

1 1 0
guapo, bien de "macho" o bien hermano de cabellera rubia. cían en la costa, hasta en el te­
puesto; se preguntaba: -¿De qué Hubo otras versiones que cho de tales vehículos, tal el in­
te la das.. y se respondía: -¡De cuentan algunos de su historia terés en disfrutar de los placeres
enyepe!-. "Largar por baranda" de linyera: se jactaba de no ha­ de la playa.
se aplicaba a quien le había he­ ber trabajado nunca; se caracte­ El número 25 iba a La Plata y
cho un trabajo mediocre; era co­ rizó por haber sido un camina­ costaba 15 centavos. Los locales
mún usarlo en el lenguaje de los dor estupendo ya que iba y ve­ cobraban 5 centavos. No obs­
lustrabotas por quien había lus­ nía hasta Zárate a pie, sin haber tante, si uno sacaba de 15 centa­
trado mal un par de zapatos. ascendido jamás a un transpor­ vos, hacía "la combinación" a
"Largarlo crudo" significaba no te y gran parte de su vida lo pasó aquella ciudad. Este boleto era
dar plata; así, por ejemplo, pedir a la intemperie, no obstante ha­ entregado al guarda, quien cor­
dinero a alguien, no recibirlo y berle construido la municipali­ taba otro para el traslado a La
sentirse como que lo "largaron dad y merced a la gestión de Plata.
crudo". un intendente, un albergue para El tranvía 25 venía de La Plata
'Trucha" era una cara fea; sus horas nocturnas. No habi­ por la avenida 60 -hoy Avenida
"pantalla" aquel de orejas gran­ tuado a las comodidades de del Petróleo Argentino-; dobla­
des; "naso, toronja, napia o bata­ cualquier otro ser humano, m u­ ba en el "Sportsman"y luego por
ta" a quien poseía nariz grande; rió en soledad. la avenida Río de Janeiro, lle­
"boca de jarro" el de boca gran­ gando hasta el antiguo embar­
de; "faroles" quien tenía ojos TRANVÍAS: todas las líneas cadero de lanchas para la Isla
grandes. eran propiedad de la misma em­ Paulino. Ahí hacía una cuadra y
Se decia "pasó o pasame" al presa: Tettamanti. La número 21 media más y efectuaba el cam­
acto típico de solicitar "semillas hacía la vuelta por los frigorífi­ bio de "troley"-que era doble en
de girasol" a quien las estaba co­ cos. Venía por la avenida M onte­ estos tranvías más largos-, ya
miendo. video y llegaba hasta la actual que no tenía manera de dar
calle 27, frente al almacén de vuelta. Al retomar el regreso,
TINCHO: su nombre fue Hi­ don Juan Vázquez. Se le daba doblaba en la calle Nueva York
pólito Riquelme. Era una perso­ vuelta el "troley"e iniciaba el re­ en la esquina del "Bar Colombo",
na "chiquita", de voz algo aflau­ greso. La vía continuaba, pero frente mismo del "Club Armour".
tada y barba reducida. Dormía noel tranvía 21. Posteriormente, cambió la di­
generalmente en el Cine Pro­ El número 23 hacía el mismo rección del recorrido, haciendo
greso, en la parte alta, donde le recorrido que el 21, pero alcan­ que primero pasase por la Nue­
hacían lugar para pasar la no­ zaba la Villa Zula, hasta el tope va York y regresase por la Río de
che. A él no lo tocaba nadie. del canal de la calle "66". El 24 Janeiro. Esto ocurrió porque la
Vendía "LavozdeBerisso", un pe­ iba hasta el puente de Palo Blan­ gente que iba al trabajo lo hacía
riódico local. No pedía nada a co. Daba la vuelta en la avenida con el tiempo justo y debía in­
nadie; tampoco molestaba a Montevideo, en el lugar deno­ gresar en horario, debiendo "co­
ninguna persona. Los Leveratto minado: "la curva de Palo Blan­ rrer" dos cuadras de distancia
le daban resguardo: Domingo, co", frente a la toma de agua; hasta el portón de acceso a la fá­
Ernesto, Mingo, Juancito y Bar­ previamente se abría por detrás brica, desde la calle Río de Janei­
tolo. También lo alimentaban. del "patio de la morocha". Al re­ ro. A la salida, no tenía tanto
Todos lo querían. Cuando no lle­ greso, el transporte doblaba di­ apuro y podía esperar la llegada
gaba el periódico, se lo venía ca­ rectamente a la Montevideo, del tranvía por la Nueva York.
minar por las calles del centro mientras el otro tranvía que in­ La mayoría de los "motor-
de la ciudad. Nadie le impedía gresaba a Palo Blanco, perma­ man"eran inmigrantes italianos,
entrar al cine: él era de ahí... Iba necía esperando la salida de pero procedentes de La Plata. La
modestamente vestido, pero aquel para ingresar a la misma empresa de tranvía era de dicha
bien. Hablaba poco con la gente vía. Fue habitual que en esta lí­ ciudad.
y era "muy manso". Dormía en la nea, las personas llegaron a via­ Los asientos de los tranvías
"camarita", es decir, el cuarto de jar los fines de semana y con chicos -de dos ruedas-, poseían
proyección del cine. Tenía un motivo de los picnics que se ha­ asientos de madera. Los mismos

1 1 1
debían darse vuelta, ya que el zaban un triángulo en el piso de Fue frecuente adquirirla a la
vehículo no lo hacía: el tranvía 35-40 cm de lado, poniendo en salida del Cine Victoria, entran­
iba de punta y volvía de cola. su interior 2-3 unidades cada do al local tras cuyo mostrador
También el conductor cambia­ uno de ellos. Se decía: "plantar atendía su dueño y fabricante.
ba de lugar para conducirlo. Los las bolitas". Desde una línea ca­ Se vendía por 5,1 0 y 20 centa­
asientos de los tranvías grandes da participante tiraba a arrimar vos, pero no eran pesados. Sim ­
estaban tapizados en cuero. al triángulo, pero sin ingresar al plemente se expendía según el
Cuando alguien quería bajar, mismo, ya que en este caso se volumen determinado por el ta­
tiraba de la cuerda unida a una debía "pagar" con una bolita y maño del cucurucho.
campanilla que estaba cerca del perdía el turno. Aquel que con­
"motorman" o bien decía: -"¡ti­ seguía llegar más cerca, tenía el TUTTI CHANCHO, El: juego
ró!"- y alguien próximo lo hacía. derecho de tirar con "chanta" a de cartas de conjunto, donde se
En cambio, en los colectivos, ha­ pegar y retirar las bolitas del in­ buscaba tratar de "perjudicar" a
bía que anunciar: -"¡esquina!"- terior del triángulo; éstas eran uno de los integrantes de la par­
cuando se tenía que descender. ganadas para sí. Toda vez que tida. El que resultada vencido,
Con frecuencia, cuando el sacaba una, tenía oportunidad debía "pagar" una prenda, que
tranvía no paraba en la esquina de seguir tirando. Si no sacaba por ejemplo, era un vale por una
indicada por exceso de pasaje­ alguna, perdía el turno, prosi­ bebida, caramelos grandes de
ros, las personas que en su inte­ guiendo otro jugador. Pero tam­ leche, chocolatines, etc. Este
rior viajaban, al observar la pre­ bién si lograba retirar una y la "ti­ juego se practicaba, por lo co­
sencia de algún amigo, conoci­ radora" quedaba dentro del mún, en el boliche de Dardo Ro-
do o compañero de trabajo que triángulo, debía pagar y perdía miti, que existía en la avenida
iba a quedar de a pie, retiraban el turno. Así se continuaba hasta Montevideo entre 28 y 29.
el trole del tendido eléctrico sacarla última bolita.
para detener la marcha del vehí­ Quedaba prohibido tirar a
culo, facilitando así el ascenso “raspona", es decir, arrastrando
V
de aquellos. Luego, el guarda la favorita a nivel del suelo. Solo
volvía a conectarlo y continuaba se permitía poner rodilla en tie­ VECINOS DE LA LISBOA: en
el viaje. rra, hacer la "cuarta" y tirar des­ la misma cuadra del "Salón Ber­
Fue habitual que para las de la altura, impulsando la bolita nardina Rivadavia", a partir de la
fiestas de fin de año, se prepara­ con el pulgar. esquina sobre la calle Nápoles -
sen tapitas de cerveza, a las cua­ 9-, donde funcionaba el "Poliva­
les se les quitaba el corchito in­ TURRÓN JAPONÉS: golosi­ lente", seguía una casa de familia
terior, para llenarlo con clorato na fabricada en Berisso y elabo­ en material; luego, la panadería
de potasio y azufre -comprados rada por un inmigrante griego de Ottavianelli, que tenía plan­
en la farmacia-, tapándolas des­ que se afincó en la Avda. M o n ­ tas baja y alta; el salón "Rivada­
pués con la misma contratapa. tevideo, próximo a la bajada de via" y la confitería "Beloqui" -ser­
Estas cargas se colocaban en las la calle Perseverancia -13-. La vicio de lunch- que primitiva­
vías del tranvía, resultando una preparaba en su negocio en for­ mente fue de chapa y madera.
gran explosión al paso del mis­ ma de planchas sobre bandejas Enfrente, en la esquina donde
mo, con intensa emisión de hu­ metálicas. Su aspecto era vetea­ está actualmente la imprenta
mo blanco que solía taparlo y do en blanco y rosado. Para su Berigraf, estaba la vivienda fami­
provocando la indignación de venta utilizaba un martillo con liar de Juan Maggi; al lado habi­
los gringos conductores. M enos el cual golpeaba la dureza del taba un familiar de Maggi; lue­
común resultó ser la puesta de turrón, partiéndolo en fragmen­ go, el bar de Tirri; otra casa de fa­
latitas de pomada con los cita­ tos que guardaba en cucuru­ milia de un hermano de Ottavia­
dos productos, que determina­ chos de papel. Su consistencia nelli; la casa del dibujante Bello-
ban estallidos aún mayores. era robusta pero quebradiza. Al ro y en la esquina, la escuela N°
ser puesta en la boca, poco a po­ 35, aún de chapa.
TRIÁNGULO, El: un juego de co se ablandaba. Era muy dulce
bolitas donde los jugadores tra­ y gustosa. V E S T IM E N T A : las m edias

1 1 2
eran con ligas. Los cuellos de fabricantes menores los comer­
las camisas, que se desprendí­ cializaban en los barrios cerca­
Y
an de la prenda, eran enviados nos en damajuanas de 5 It.
a las tintorerías para ser lava­ YAPA, La: su origen es que­
dos y almidonados. Trajes con VIN O S Y VINERÍAS: las dos chua y significa: suplemento o
chalecos, frecuentemente usa­ primeras vinerías que existieron añadido. Por definición es la
dos, eran todo un lujo para su en Berisso "La Criolla" de la calle cantidad de mercancía en exce­
portador. Nueva York -vendía vino suelto so que, como favor, da el vende­
y los de las marcas Toro, Tomba, dor al comprador. Esto fue muy
VIÑATEROS: existían desde Arbizu, etc.- y "La Superiora", re­ habitual en décadas pasadas, en
mucho tiempo atrás. Los más cibían el vino de sus respectivas cualquier negocio que expen­
importantes fueron: Amadeo, empresas para ser expendidos diese comestibles de todo tipo.
Cédola y Di Lorenzo, que elabo­ entre el público. Estas botellas Así, por ejemplo, al comprar
raban muchos miles de litros de fueron de 2 It de capacidad. Ha­ determinada cantidad de fi­
vino de la viña. También fueron bía vinos tinto, blanco y clarete. deos, azúcar, yerba, etc. a gra­
fabricantes Bruzzone, Cesaroni, Aún no se hablaba del rosado. nel, el comerciante agregaba un
Ricci, Scarpelli, Zamboni, casi to­ Era frecuente que viniesen con adicional en gramos, lo que
dos ubicados en los caminos a la un flotante de vidrio con puntas constituía popularmente como
costa: a Palo Blanco, en el cami­ selladas, en cuyo interior había "layapa", siendo admitido como
no "de los borrachos", la 66, etc. un papelito o bono que conte­ práctica corriente en toda venta.
Ferrari, en la "66" y hecho con ci­ nía a veces, un premio, por A menudo, estos regalos eran
ruelas, lo expendía en forma ejemplo un cuchillo, etc. Contra mayores, como ser algún pa­
"campestre", ya que cuando al­ la presentación de dicho bono, quete de galletitas dulces en los
guien iba a comprarle vino, lo el dueño del comercio entrega­ almacenes, pero más frecuente
primero que hacía era poner ba la recompensa al favorecido. eran las "verduritas" diversas en
una manguerita en la cuba, En materia de premios, los ci­ las verdulerías al comprar horta­
"chupar" hasta que bajaba el vi­ garrillos también los otorgaban. lizas y frutas, algún embutido en
no, llenar un vaso para convidar Así, la marca "Condal" regalaba las carnicerías, alguna factura
al cliente y completar la dama­ relojes. El café "Dolca", que venía demás en las panaderías, etc.
juana de 5 It a vender. en latas, traía en su interior un
En general, el vino de la costa
se compraba directamente en
pocilio, un platito, etc.
Z
los viñedos o bien se los encar­ VO LTEA D ITA , La: juego de
gaba. Los tranvías que llegaban figuritas de cartón o chapa, re­ ZAPATERO, El: juego de bo­
hasta el puente de Palo Blanco, dondas, consistente en dejar litas donde intervenían dos ju­
solían transportar barriles o da­ una de ellas parada e inclinada gadores, los que debían tirar
majuanas cargados de los viñe­ en el ángulo formado por la pa­ desde una línea trazada, al inte­
dos de dicha calle, para dejarlos red y la vereda, para luego tirar rior del "hoyo". Aquel que em bo­
en los lugares de su recorrido, desde cierta distancia, uno por caba o quedaba más cerca del
donde habían sido solicitados. vez cada jugador, otra figurita mismo que la otra bolita, tenía
De igual manera, entregaba el para intentar derribar aquella. derecho a impulsarla desde su
reparto de diarios en las zonas Quien primero lo lograba, ga­ interior, para pegar y alejar a la
poco pobladas. naba la totalidad de las arroja­ otra bolita. Si fallaba, tiraba el
Gran cantidad de vino ribere­ das. Las figuritas de chapa se ti­ oponente y así sucesivamente.
ño fabricado en Berisso, se lleva­ raban de igual m odo que las No era un juego "a pagar", sino
ba a vender a Buenos Aires en bolitas, es decir, apoyándolas de pura práctica y entreteni­
barriles. Así, por ejemplo, lo ha­ contra el dedo índice e impul­ miento con los disparos.
cían Cédola y Di Lorenzo. Todos sándolas con el pulgar flexio-
estos viñateros, por lo común, nado, doblando la m ano para ZARZAPARRILLA: especie
tenían canteras donde lavar los que saliese en forma horizontal de enredadera habitual en los
barriles a presión de vapor. Los al piso. cercos de los jardines domicilia­

113
rios, cuyos tallos secos eran Río de La Plata. Consistía en de la plataforma, donde las
usados por los chicos para una plataforma de madera y personas se ubicaban mirando
"pitar" -fumar- Tenía sabor a hierro montada sobre ruedas hacia am bos lados, espalda
"pasto quemado". metálicas, que rodaba sobre ví­ con espalda. Su dueño era
ZORRA DE PALO BLANCO, as de trocha angosta, siendo Luiggi Di Paolo. Podía trans­
La: típico transporte que partía arrastrada por dos caballos al portar entre quince a veinte
del puente de Palo Blanco, costado de los rieles, uncidos a personas.
conduciendo pasajeros hasta una lanza. Disponía de un largo
la playa de igual nom bre en el asiento de madera en el centro

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Indice
Acerca del ilustrador de tapa ............................................................................................................................................................ 7
Ese antiguo oficio de vivir..................................................................................................................................................................... 9
Huellas del pasado .................................................................................................................................................................................... 11
Carlos Pomi, almacenero ........................................................................................... 13
Rosa Gutiérrez (Chiche), bibliotecario ........................................................................ 17
Miguel Angel Catino, carnicero ..................................................................................21
Eduardo Afilio Martínez, cartero y empleado de correo ...............................................23
Mirta Etel Galeano, confeccionista ............................................................................ 27
Miguel Elíades, distribuidor de productos de granja ......................................................31
Osvaldo Antonio Tanzola, docente y p in to r ................................................................ 33
Irene González, enferm era ........................................................................................ 37
Vicente Antonio Lommo, óptico ................................................................................ 41
Emilio Putnik (Milo), paisano y acordeonista .............................................................. 45
Hugo Paulino Barragán, panadero ............................................................................49
isoiino Gómez Alvarez, paragüero ............................................................................ 5 7
Felipe Protzukov, peluquero y escritor.........................................................................53
Antonio Di Biagio, p in tor de obras ............................................................................. 57
Cristina Angela Knoll, p o e ta ..................................................................................... 61
Constantino Michalakakis (Costi), quiosquero ........................................................... 65
Héctor Ricardo Marziflak, rotisero ............................................................................ 69
Sofía Ivanoffde Mañé, secretaria m unicipal ............................................................... 73
Domingo Tomás, tendero ..........................................................................................77
Bernabé Jorge Perez (Coco), vendedor de discos ......................................................... 79
Néstor Rome, zapatero .............................................................................................. 83
Voces del tiempo.......................................................................................................................................................................................... 85
Jorge Luis Grau, un narrador de leyendas .................................................................... 87
Vocabulario de términos populares ...................................................................................................................................... 89

1 1 5
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HISTORIAS CON SABOR A BERISSO es un Juan Francisco Klimaitis ha nacido en Berisso en 1945.
libro cargado de pinturas del pasado, Hijo de inmigrantes lituanos, supo mantener desde su infan­
que va de la mano de personajes que aún cia un estrecho y permanente contacto con la naturaleza
caminan las mismas veredas que supo próxima a su hogar natal y las vicisitudes cotidianas de un
transitar tanta hum anidad camino a los barrio que lo vio crecer entre humanidad humilde y trabaja­
frigoríficos, la hilandería y una destilería dora, extranjera y criolla, sucesos que diseñaron el futuro
que aún resuella. emotivo de su vida.
Su prim era parte está dedicada a un Como producto formal de aquella búsqueda -frutos
puñado de berissenses que gentilm ente maduros de sueños necesarios-, en su calidad de naturalista
brindaron su m irada de oficios y profe­ ha publicado: Aves de la Reserva Integral de Selva Marginal
siones, para p in ta r con su relato un de Punta Lara y sus alrededores (1987) (en coautoría con
cuadro im aginario pleno de matices Flavio Moschione), Arboles de Berisso -Antecedentes del
vivenciales y brochazos anecdóticos, arbolado público- (1997), Cien mariposas argentinas (2000)
donde podemos revivir aquella época y Memorias del atardecer-Relatos de un naturalista-(2004).
que paulatinam ente se va borroneando En su condición de documentalista y recopilador de histo­
con pinceladas de olvido. rias, ha editado: Viñetas de mi pueblo -Vivencias y pensa­
Ysi quisiéramos saber cómo hablaban mientos- (2000), Lituanos en Berisso -Testimonios de un
esas personas, cómo veían su mundo pueblo- (2005) y El cofre de los recuerdos -Historias de inmi­
reducido a un pueblo continental, un grantes- (2007), estos dos últimos en coautoría con Ana
singular conjunto de vocablos rescatados Semenas y Stella Borba, y Rincones -Paisajes del pensamien­
del tiempo que aluden a modismos, to- (2009).
sitios, hechos, episodios, hombres, a cti­ Supo, además, producir artículos de divulgación científi­
tudes, son brindados en orden alfabético
ca sobre aves silvestres, mariposas argentinas, flora nativa y
con un desarrollo analítico de usos y
conservación del medio ambiente en diversos medios locales
comprensión popular.
y nacionales.
Una obra que puede interesar tanto a
Aún prosigue habitando la casa paterna, bajo aquel
nostálgicos del Berisso más prístino, tan
mismo trozo de cielo tan parecido al mar, que ancló allí
impregnado de recuerdos, como a inves­
mismo su familia para perdurar. A su alrededor, ha sabido
tigadores de años de masiva actividad
hallar un horizonte rico en rumores incesantes de voces,
laboral en un contexto de particular
sucesos y personajes.
tejido racial, urdido en idiomas, respeto
En tal diversidad, encuentra solaz para su existencia, a
m utuo y solidaridad social.
pesar de los años y el dolor de las ausencias.

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