‘on me ra dete a on ME, 9 Mince} Mars nap a 9 ‘Wah Wane epi dr Me, Sg 1, Sj ba Ml tra ra ‘pace Mo, po, 0 “ LOS CAMINOS DE CLIO PERSPECTIVAS Y DEBATES DE LA HISTORIOGRAFIA, ‘CONTEMPORANEA Belinda Arteaga Castillo Gn, amigo mio es toda wore companada con os dorado fates el arb de asda Voltaire 1. Los paradigmas fundadores: positivismo, historicismo y marxismo Lire or pn it See pores ia ccc en came oie maa ee eer Sho simmeoe meee peta cepk tplinepert comer he Elereatacieteeeent ”1 de Ia realidad, Jos hombres y st hemp, convecatorias polticas borganizadas en funcson del futuro como proyecto. a) Posttivismo Los hombres del x atestiguaron la transformacion acelerada del mundo, Esta comprendio no solo la prodiceion y sus recursos sino las formas hasta entonces dominantes de entender la realidad & Jnteractuar en y con ella. La secularizacion de la politica ve impuso qo mismo que el derrumbe de los idolos hasta antes intocados. EL dogina y la metafsicn perdiewoa peso Frente a Tos afgumentos dela tency la e260. Tos clentistas naturales avanzaron en el conocimiento de las le yes que determinaban ln regulasdad de los comportamientos de la Iratera, Las hipotesis centrales basaban en la evidencia, la exper mmentacion y la capacidad comprobatoria la verdad de sus hipétesis. 1 posibilidad de: controlar el faruro se encuentra en el fondo del ‘oppimismo de Tos hombres y sus triunfos sobre Ia naturaleza aas prcocupaciones se encveritan presentes también en ls cle «Gas socies y, por ende, en la hitorografia possi que 5© Pro ponen encontrar ls leyes generates reguladora del devenr social Ta bisqueda de la verdad y de la objetividad absoluta son consi deradas condiciones reciprocss que imponen un cierto tratamiento Sh los problemas que se plantean, las herramientas que wtlizan y/o ‘escartan. De a que la preocupacion central de esa historia Sea, ‘como afirma Ranke, “s6lo mostrar lo que realmente acontecio" TH culto a los hechos deriva en Inglaterra, Franca y Alemania principalmente, en tna tridicion empisica que supone que! histo- a aptn at pls derive ac debe riador debe entonces centrare en recabsr documentos que regis- tuen y verfiquen los acontecimientos. (tra preocupacién tiene que ver con la peninencia de estos hechos en relacion con la regularidad, que es, afin de cuentas, el asidero de la predicbiidad, es decir, de la capacidad antcipatoria ‘de Ta cienciahisiorica positiva basada en leyes generales que expli- ‘cam la panculardad y le dan sentido? 1a evolucion natural, el progreso como sino de la marcha hist6- rica, la sociedad pensada en términos de organismo vivo, son 10s asertos sobre los cuales se construe esta mirada dela historia Fuera de ella quedan la contradiccia, la paradoja y la violencia, Fuera “umbign, ln interpretacion subjetiva, la regresion, et particu lar inexplicable Los postivistas decimonénicos, infuidos por el pensamiento pre dominante de su tiempo, ven con optimism el futuro que ofece la posibldad de ascenso de la humanidad a esadios cuaitativamen- te superiors de vida, Su confianza se centra en la racionlidad y Ia ceneza. Por esta razon se sumergen en un laberito de documentos, cia, fegisttos y uego enuncian con precision la historia como hechos.* ‘Sin duda, la ruptura epistemologica que estos eintifics lograron respecto de lt sligion ¥ sus dogmas tr caminos innovadores y stupuso bisquedas y respuesas ahi en donde s6lo podian escuchar. Se as voces de la diviniad. La cienci ¥ 08 instumentos faeron la base angumentaiva de est nueva mimda y la historia se constituy len un quehacer que se supaso rigurose,sistemstico, objetivo, "i si eae enti Se hb Techie oper Fite kr or as ae »1 formacion en ta academia traslad al historiador del taller la Luniversidad y mudé su oficio de erénica e interpretacion, a historia oficial que enumera, mide, cuenta, consigna minuciosamente> De este esluerzo surgen ls biogratias del poder, ls batalla, los heroes y las conmemoraciones Clio ental palacio por la puerta consagrada de la memoria y se encarga de describe para la posteri- ddad a los grandes hombres, los reinos y sus majestades, También fnicia el recuento de los hechos que han otorgado a la burguesia su Togar hegemoaico, Tigados pronto a la clase gobernante, algunos representantes del positvismo trabajiron abiertamente a favor del orden esblecido, NNo faltaron grupos que se integraron incluso como intelecuales lorginicos dentro de las esferas burocrticas, Esos, Fiilmente ien- tficables,correron mas-o menos la misma suerte que los bloques de poder alos que se adserbieron.® Furcato qar ww meno de ener Ginemn pope dc mcs Tiheped purer le hoor meta Meno na 0. 2) Materiatomo bistérico Casi paratelamente al ascenso de los duets del capital, la fibrica y sus operaios harian surgir otra historia Con ta mirada puesta en ese otto lado del espej, Carlos Marx se encuentra con fa miseray ls explotacion, pero tambien con cl soci: lismo como imaginario de sociedad futura en la que los obeeros sern la vanguard orginica responsable de reconstuirel mundo, {a apuesa teorica de Marx se asienta en la contradiccion, la dis- lectica y la lucha de clases. Por ello es a la vex propuista teérico- metodoldgica y convocatora patties, No se tata, dice el joven Marx, s6lo de descrbir desde una acti- tud contemplativa lo que ocurre én el mundo, se tata de transfor ‘mar por la via dela praxis y de resolver a favor de los desposeidos 1 nudo contraditorio del capitalismo.? Piensa entonces el fldsof0 en la revolucion posible, y constnaye la poderora wopia que mis tarde pueblos enters persegulran Desde la perspectiva de la produccién, el enfoque materalista ‘que Marx propone resignifica la historia e intenta rebasie tanto ‘empirismo descriptivo ~fundado en hechos~ como el kdealismo imerpretaivo que dota al historiador del poder suficiente como. para superponerse a su objeto de estudio™ Por ello, porque contradice radicalmente los argumentos del poder, este paradigma nace exeluido de Ia historia oficial y durante ‘mucho tiempo permaneceri marginado de los recintos scadkemicos Igual que el positivism, las tesis de Marx apuntanin al descubri- miento de las leyes generales que rigen Ia vida social. Como mi it eon = 2 Viae explicit a lo largo de toda su produccion su adseripeton a los ndcleos duos del paradigma marxisa, pero contribuye con I ‘mirada del historiador a la elaboracion de una cierta problematiz cion y a unas cienas metodologias que wansforman al materialismo histérico en una propuesta historiogrifica que no elude el eompro- ‘miso con las fuentes, con el tiempo 0 con una logica de maiz Jnvestigaiva histricay con hipétests dervacas de esta diseipina ‘Sin menospreciar Io econémico, adviere: “La sociedad es mis compleja que la economia y es en To social donde germina la des- Inuceion del modo de prodccion aparentemente aemnonioso> 1x historia socal que propone Anmales no ocupa un higar en las histovas seiales. Su rango distino, y a la vez preferente, tiene que ver, por un lado, con la imerisciplinariedad y, por el oto, con la Jectuea compleja de los escenatios histortogriticos y sus ineraccio- newaniculaciones dialécicas sta historia social confronta una serie de problemas te6ricos que conviene analiza. En primer lugar deseamos anotar la relacion de la historia eco- omic y lx historia social. Esta lima toma de la economia una base explicaiva fundamental, en lz que la matsiz de la produccion Y la exculacion (el mercado) se aborda desde una mizada mas fina ‘que consigna, dentro de los tempos eiferenciados de la cora du- ‘on, la coyuntura de mediano aleance 0 bien, en la lafga dusacion, Jos componamientos de ls diferentes fueraas sociales. Es dees, ol Analisis econémico proporeions vina sere de datos, fumina una ‘serie de mecanismes, 13 historia socal ulliza todo estoy lo eorga- niza en funcion de los ditintos actores que componen la sociedad, ‘Un segundo problema tiene que ver con la definicion teorica de los grupos sociales, La historia social no puede resolver el proble~ *sa sino anotando a necesaria toma de posicién por parte del his- toriador 2 favor de un paradigna tedrico que le permits superar el cempirsmo e interpreta a realidad ala cual se aproxima.®> ‘Ouo campo principal de I historia social Io consituye el estudio de los movimientos sociales. Nos enfrentamos agua una Historia de ‘masas: campesinos, obreres, esclavos,indigenas, mujeres, estudio tes, handoleros, etoetera Esta historia carece de fuentes escitas, pues con frecuencia se reiere a movilizaciones de grupos iletrades. Por flo, éstas generalmente provienen de sus opentores © bien de ss Cirgencias que “inerpretan” los sentidos intimos de Ia movilizaion, Jas modvaciones de los actors, sus expecativas utopias, o bien desciran denio de sus propias mentaidades los signifcados prove nientes de las masas. Por exo, el hitoriador socal fecusre al andlisis de su acciin 0 bien a It histori oral como herrenta sujeta 4 las supresiones, juiciosy valoriciones de la memoria de los suetos. Sin chica, los movimientos sacaies que fueron reprmidos son los sms documersados. Las fuentes se locaizan en los documenos mi ltares y politicos vinculadas con la represion diet. En los atchivos policacos se encontari el recuento de los procesos judicales, las Confesiones, las sentenias.. También estin les tetimonios de ls con: temporineos ais itimos, panfleos, cares, convocstorits, cee. Para periodos recientes hay que agregar la documentacion periods ica, el video documenta, la cronica raion, etter, la educacion comprendida como proceso social es también campo privilegiado de la historia social. A sandlsis dedicaremos siguiente apanade, 4, Clio va‘a la escucta: la historiografia de Ia edueacién ‘a) Un recuento necesario EI comienzo de los afos setenta es considerado por los expectais- tas de diferentes paises como un periodo clave en el desarrollo de. | historia de la educseion. Con el impulso innovader y sugerente de las lecuras y miradas que la escuela de los Annales propone y |i historia socal como campo especifico, plantes: 1 historia de la educacion consagrada a la historia institucional, ieoldgica © monogrifiea a una problemstica original en ls que se plantea, por ejemplo, analiza ls relaciones compleas que ligan la escuela ala sociedad, valorizando, al mismo tiempo: — Nuevos conceptos: herencia cultural, equidad, tradiciones colectvas, imaginario social-mentalidades-educacion; temas: movimientos sociales educacion, cambio y resistencia, forigen de clase-éxito escolar, historia de las profesiones entee lus que destaca la de los macstos, via cotidiana; ~ escenarios: histor regional 0 leal, educacion privad, = aetores: mujeres, minorias éinieas, organizaciones no guberna- ‘metals, grapos religosos, los hombres y mujeres ancnimos, = fuentes: iconogealieas, orales, hemerografias, polciaeas 0 judt ales, denizo de las cals el ibro de texto ene un lugar pe vilegiado = temporalidades: la recuperacion, ya mencionada de la larga duracion, la coyuntura y el acontecimiento de corto aleance {que imponen al historiador dela ecucacion la comprension de Jos ccios propios y particulares de los procesos educativos. En ctras palabras, la historia de la educacién amplia su mirada y se tentiende como una ecuaciin compleja en la que concurren no Gni- mente formas instituklas © propiamente escolar sino o4as me lactones come la familia, las Iglesias, los medios de comunicacion yotesactores sociales‘c__ Desde esta perspectiva imporan las politicas educatvas, la trea del Estado, el tratamiento curricular por niveles y/o profesiones, ‘pero tambien las vespuestas sociales, los discursos y sus replicas, Jos dispositivas del poder y as eespuesas socials, a historia de las comnentes pedagogicas, las elaboraciones de las éies, los debates politicos, las monografiasy las historias gene ‘ales tienen un hugar al lado de los estudios regionales, de las disci pins, dela vida coxa 0) os desarvoos de la bistorigrafia de la educacion en Mésico: un snventaro prospectivo Las investigaciones sobre historia de Ia educacién realzadas en Mé= xico permiten constatar un enriquecimiento similar al experimentado fn ofos paises, Tambicn Ia asimilacion lent, gradual y permanente de las nuevas lecturas hstoriowrfieas y la elaboracion de campos problematicos, ejes temaiticos y herramientas metodologicas adseri- fas. la "Nueva Historia" Si bien la historiografia de la educacion en México, cuya existen- cia puede constatarse desde finales del siglo 1x, fue cleramente eb, negada por la academia y sin sopones insttucionaes, logre Ssostenerse gratis a la labor de unos cuantos autores que, como Isidro Casillo, Albeo Bremauntz, Luis Chavez Orozco, entre oto, sin formacion formal historiogrifia, legaron obras tascendentes sobre todo por la visualzacion de la historia de la educacion como ‘campo especifico digno de regstrarse "A partir de los afos carenta, I historia se instiuye como tarea académica y como formacion profesional. La investigacion se nutre ‘de marcos teoricos (basicamente manusmo, historcismo y posiivis. mmo). Se fundan institutes, centios de investigacion y escuelas (EL Colegio de Mexico, lasitato de Investigaciones HistoricasuNa y Escuela Nacional de Antopologia e Historia) y se fundan espacios especifcos para el debate enue profesionales de la historia, en €3t05 ddesaca ls pantipacion del exiko espanol y los fundadores mex anos de Is tricicion historiogrfica mexicanista como Jose Maria Iglesias, Sivio Zavala, Luis Gonziler y Gonzalez, Edmundo O'Gor: “la historiografia de la educacién, escasa, sila comparamos con ‘otras areas del conocimiento historic, se orients hacia la labors” ‘con de monogrfias, de caricer general © por periodos tomados {de las historias nacionales En la década de los setenta nacio y madus6 el Seminario de Historia de la Educacién en México, que diigh la dotora Josefina Vazquez, En 1976, el seminario se convinio en un taller paca el en. tuenamiento de investigadoresinteresados en la materia, Las princl pales aportes del grupo ahi formado fueron la ruptura con la historia sobre acontecimientos orientada hacia las instituciones escolares, las eas pedagogiasy las leyes edcativas, y proponer tna vinculacion centre fo educative y lo social en sus Ordenes pltico, econémico social. Bs deci, se recupeairon las propuestas de ly historia social Y se avanz6 hacia el planteamiento de problemas originales y de ‘nuevos aspectos de ls realidades educatvas mexicanas que se abor. darian en lo sucesvo, En 1973 se funda también el Seminario de Ia Educacién de! ahora cvs, que logrs construe investigaciones sobre ef magisterio, la historia comparada de la edicacion rural de los afios trina la fedueacion de la mujer Los tkimos aos de esa década sefalan una influencia notable del enfonque marxista dela escuela de la reproduecion, ela llamada historiografia crtica de la educacon y con snfluenciasakhusserisnas, sramscianas 0 de la sociologia de la educacion. Las investigacione’s fentonces realizadas sealaron el papel de la educacion en la domsina- ‘in politica, ls eapacitacion de la fuerzt de trabajo ya lucha de ea ses en el escenario educativo, etcetera. Asimismo, aparecieron perspectivas regionales que pusieron el acento en la America Lain ‘como categoria conceptaly como reali compart, os anos ochenta y paricularmente el segundo histo mascin el inicio de una diversibeicién notable y de un desarolio cualtativo dentro de li historia de la educacion, que se rele} no sélo en el surgimiento de nuevos objetos de estudio, problemas, paradigias or Bea Caan y Sm Guim. trae de bana Cogesinterpretativos o fuentes sino en la creacicn de instiuciones especis lizadas, la onganizacion de seminarios interinsttucionales y publi ‘cones para la difusion de los hallazgosy los debates. “Actualmente Ia lectra interdieiplinaria de la historia de la edu- ‘acion, como historia soci, ha permitido asociarexte campo espe- ‘ico con el de Ix historia de la cultura, las mentaliades, la mujer, 1a familia, la sexualidad, ef wabao, las religions, etcetera Durante la tna decd, se produjo un exo en busca de maewos| ‘escemaios a estudar, De Ix sons nacional, témino con el que en Fealidad se designahan las accones cies, se pad al andi reo ral y local. La mcrobisos paso a pomer plano y puso en evidenca Ins heterogencidades enlre estadon, repiones y comunidades. in cibargo, evar cace en st relatvinmo extemo posblad de uni Tas panes de un todo por dels Bibliogeatia sen, Py. as bu de mason Dir Et. Si, 1. Sore ate 2h nm Sma Seria emits te SE Ee St tr mee economies pede ca "eAcas el Comenn deb Ao se He Se) Ears a AE Tiare ning nfs ong Ha a re ie Bani at on eter dele ia bees Rib 9 SE A ‘ean ni ag passin ppt cs, nee Moe asc sna Ae Men oro oc mots eH ak ne han ‘Ten far me pm mens Me Ey Mes 198, oper capper meas Mee, 9, Fey al db tno pt as Ss hs ee, oman, MES, 6 ‘ot ony Ss eal ori a actin Cag Nea ‘eC hb dap Ah maar scene mem ‘Siu de oe, ft Mons nc tes 9 ‘Rae a a ty a tl 0. a a on wean = ee tere nar Mee onde ee, 8 fat pa "Sg stan Meio, Me me ee Fe a le pt danni ta aM Autor rth ee Mea Fhe Cain tn 18, row carr nr {ian ch Our eis te, gos iia ‘rach Gove er compo Mes, Fano, 194‘ogee acon Prec be Hs, Ie Trvesenten SJ Ma ase (ars Sch su a en pie msg ci yh ‘hompe Da as na de 97 Tn Mea, ond de ats sini ‘aim Err scaly mopob Mes, a evens Sces ‘Bene ta ano ‘amp Agere mdr Mn, 1993 ‘Amano vce eh are isergfi Me 20. ‘Sitter Quota sate“ hata aan Sexo amt acta ‘bata sine vcore ets Dp Se athena “ Semen ee ‘Mabe tr Simp te or moma ath Me, S, 12 ‘we ha te sti cn nD os a a ‘Weicin, Fel Mary an Toor Aer the Pal on euty om tarpon ica,