La liebre y la tortuga

En el pueblo de los animales parlanchines viva una liebre con unas

orejas muy grandes. La liebre era muy veloz y, por eso, le gustaba

presumir delante de todos los animales de ser la ms rpida corriendo.

Adems, la liebre siempre se rea de la tortuga, de sus patas cortas y

de su lento caminar.

Todos los das, al ver pasar a la tortuga, la liebre le deca:

-Buenos das, seora tortuga! A dnde va usted tan lenta? Ja, ja, ja!

La tortuga, que era muy buena,no se enfadaba nunca, porque

quera llevarse bien con todos sus vecinos.

Una maana la tortuga tuvo una idea y le dijo a la liebre:

-Buenos das seora liebre!.

Todos los das la oigo decir lo mismo, pero se atreve a correr

conmigo para ver cul de las dos llega antes a la meta?

La liebre, al or esto, casi se muere de la risa, pensando que le ganara

fcilmente pero, como tena ganas de divertirse un rato, acept.

Como juez de la carrera eligieron a la zorra y todos los animales del

pueblo se reunieron para verlos correr:

el mono, el hipoptamo, el oso, el bho, el loro y

hasta el pjaro carpintero acudi a la competicin.

La seora zorra dio la seal de salida:

-Preparados, listosya! Y la carrera comenz.

La liebre sali corriendo y cuando la tortuga haba dado solo dos pasos

la liebre ya se haba perdido de vista.

La liebre, al ver que se haba alejado mucho de la tortuga, se par

a descansar en una roca y se qued dormida. Mientras tanto,

la tortuga segua caminando y, aprovechando el sueo de la liebre,

la lenta tortuga, pasito a pasito y sin parar, se fue acercando

a la lnea de meta, hasta conseguir ganar la carrera.