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Biomecanica funcional de la rodilla La rodilla trabaja esencialmente en un estado de compresién, debido al peso corporal y la fuer- za de gravedad, Por ello ha desarrollado mecanis- mos que le proporcionan una gran estabilidad cuando se encuentra en su maxima extensién so- portando el peso y facilitando el descanso postu- ral en bipedestacién, a la vez que debe disponer de una gran amplitud de movimiento para Facilitar el salto y otros movimientos cotidianos derivados de nuestras culturas. Los pueblos que descansan en cuclillas acaban disponiendo de una mayor longitud del tendén rotuliano, que sitda 1a rotula un poco mas alta que en la media de la poblacién occidental. Esta gran articulacion puede considerarse anatémicamente como una doble condilea (aten- diendo al complejo femorotibial), pera funcional- mente se comporta como una wéclea, la palanca de movimiento que le imprime La articulacién fe- mororrotuliana. Asi, la rodilla presenta movimientos en los 3 ejes: — Sobre un eje transversal, tiene Tugar el movimiento principal de la rodilla: la fle- xoextensién. Dr. Juan Bosco Calvo Minguez Médico Especialista en Medicina de las Artes. Profesor del Departamento de Ciencias Morfolégicas y Cirugia de la Universidad de Alcalé de Henares. — En el eje sagital se producen los movi- mientos en varo-valgo, poco relevantes cuando Ja rodilla se encuentra en exten- sidn, — En el eje vertical la rodilla rota, externa 0 internamente, desplazandose la tibia bajo el fémur. Pero también podriamos analizar otros pares de movimientos, como son los’ desplazamientos anteroposteriores, mediolaterales o verticales en la compresi6n-descompresion. ALINEAMIENTO GENERAL DE LA RODILLA Valgo fisiolégico de la rodilla En una visidn estética, Ja alineacién del miem- bro inferior presenta una angulacién a nivel de la rodilla entre sus diferentes segmentos. Asi, el eje de la disfisis femoral y de la didfisis tibial no se encuentran en una misma linea, sino que forman un dngulo obtuso, abierto hacia fuera, de unos 170-175°. Es el conocido «valgo fisiolégico de la rodilla. Los valores mayores de 175° implican un 17 18 Tratamiento fisioterdpico de la rodilla genu varum (180-185°), y los menores de 170° un. genu valgum Este valgo fisiolégico también puede estable- cerse entre el eje de la flexoextensién (un eje que pasa a través del origen de los ligamentos medial y lateral) y el eje diafisario del fémur. Es un dngulo més funcional que llega, en este caso, a unos 81°, Estas desviaciones no son necesariamente si- métricas, sino que un lado puede estar més afec- tado que el otro, por lo que hay que medir y ex- plorar siempre ambos lados. El eje mecdnico del miembro inferior sf sigue una Ifnea recta trazada entre los centros articula- res de la cadera, la rodilla y el tobillo. Esta linea viene a coincidir en la piema con el eje tibial; sin embargo, en el muslo, dependiendo de la angula- cidn y la longitud del cuello femoral, esta linea presenta un 4ngulo con la didfisis femoral de unos 1. Bjes del miembro inferior. A ~ Eje de gravedad, B — Ejemecinico, C = Valgo fisiolégico. 6.° El fémur se encuentra, pues, inclinado en un plano frontal. Ademiés, este eje meciinico de todo el miembro inferior no es completamente vertical sino que, de- bido a qne las caderas se encuentran més separadas entre sf que los tobillos, presenta una leve inclina- cién de 3° sobre el eje vertical de gravedad. Cuan- do la distancia entre las caderas aumenta (como ocurre en las mujeres, sobre todo tras el parto), au- menta la inclinacién del eje mecénico y del fémur sobre la vertical y se acentéa el valgo fisiol6gico. En la edad infantil es cuando mas problemas ortopédicos pueden darse en esta zona. En los ni- jios de entre 2 y 11 afios, el valgo considerado fi- siolégico puede llegar hasta 168°, y también, con- siderando la distancia entre los maléolos tibiales del tobillo en una vision frontal, ésta debe ser me- nor de 8 cm. La presencia de genu varum en este periodo debe considerarse anormal!. Angulo O Se habla del éngulo Q (angulo del cuddriceps) cuando medimos el éngulo entre las Iineas 0 ejes de los tendones cuadricipital y rotuliano. En los Fig, 2.2. Angulo entre cl eje del culidriceps y el tendén rotuliano. Biomecénica funcional de la rodilla 19 adultos es de 15.8° (# 4.5°) para la mujer y 11.2° + 3°) para el hombre. La contraccién isométrica del mtisculo cud- Griceps modifica el dngulo Q disminuyéndolo, aunque esta modificacién depende de la traccién de las fibras del vasto medial oblicuo**, FI aumento del éngulo Q es una desventaja biomecdnica para la marcha y la carrera, ademés provoca un aumento de la presién femoropatelar, sobre todo en su faceta externa’, Este angulo Q, durante 1a marcha, presenta un progresivo aumento en los nifios hasta los 4 afios, consideréndose que a partir de los 11 afios ya es definitivo®. MOVIMIENTOS DE LA RODILLA El movimiento principal de la rodilla es la fle- xoextensién, También son posibles las rotaciones de la tibia bajo el fémur, especialmente con La ro- dilla flexionada, y otros movimientos de pequefia amplitud (cuando son amplios se consideran pa- tolégicos), como la inclinacién lateral (valgo-va- 10), cl desplazamicnto anteroposterior de la tibia y la compresidn-descompresién. Flexoextension La flexién es el movimiento que aproxima las caras posteriores del muslo y la pierna y su ampli- tud varfa segtin la posicién de partida y el tipo de movimiento: — La flexion activa es méxima con la cadera en flexién, debido a la menor resistencia eléstica de] cuddriceps (y a la mayor fuer- za isquiotibial si se ata de un movimien- to activo). La flexién activa va de 140° (con la cadera en flexi6n) a 120° (con la cadera en extensi6n), — La flexién pasiva alcanza una amplitud de 160° y Lega a permitir que nos sente- mos apoyando la nalga sobre los talones. — La extensién aleja las caras posteriores del muslo y Ia piema, En la extensién com- pleta, desde una visién lateral, el eje del muslo se contintia con el eje de la pierna. La extensi6n activa rara vez sobrepasa la posicin de referencia. — Laextensién pasiva puede rebasar esa po- sicién unos 5-10° y cuando est acentuada se conoce como genu recurvatum. Rotaciones Los movimientos de rotacién se consiguen con la rodilla flexionada, ya que cuando est ex- tendida la tensién ligamentosa mantiene bloquea- da la articulacién para estas rotaciones, como lue- go veremos. Para medir los grados de rotaciGn se coloca al individuo en decdbito prono y se flexiona pasiva- mente la rodilla a 90° para eliminar esa resistencia; luego se rota pasivamente el pie y se mide el angu- lo que describe el eje del pie desde la linea de refe- rencia inicial. Segin Fick, estos éngulos son de 40° de rotacién externa y 30° de rotacién interna. Los otros movimientos de la rodilla no se des- cribirén en este capitulo. SUPERFICIES DE CONTACTO Por un lado, tenemos los céndilos femorales apoyando y moviéndose sobre la plataforma tibia, Y, por otro lado, la palanca extensora apoyandose y deslizdndose entre un almohadillado graso y un surco cartilaginoso. Fémur y tibia Los céndilos femorales no son ruedas parale- las entre sf, sino que los ejes anteroposteriores de cada uno presentan una divergencia hacia atras. ‘Ademés la superficie del cdndilo externo es mas larga y prominente. Fig. 2.3. Superficies de los eéndilos, Las superficies de los cOndilos presentan diferentes gra- dos de eurvatura, 20 Tratamiento fisioterapico de la rodilla Visto de lado, el radio de curvatura de los céndilos va variando de delante a atrés, Por de- lante presentan un amplio radio de curvatura, es una superficie articular que tiene relacién con la rétula: la articulaci6n femoropatelar. En su parte media es donde los céndilos presentan el mayor radio de la curva, la superficie es més plana. Por detrds de esta zona la curvatura aumenta, es una superficie convexa que va a relacionarse con la superficie tibial en la flexoextensién. Debajo, la meseta tibial presenta una inclina- cin posterior de 10°, Las glenoides tibiales que acogen los céndilos son también diferentes: la in- tema es cOncava y la externa, convexa. Todo ello va a determinar el movimiento de los c6ndilos femorales sobre las glenoides tibia- les, Femur y rotula La articulacién femoropatelar se asemeja a una cuerda cn una polea. La cresta que presenta la rotula en su cara posterior le facilita el encaje en el canal que forman la troclea femoral y la escota- dura intercondilea. Por lo tanto, cl movimiento de Ja r6tula sobre el fémur durante la flexién es una traslacion a lo largo de la garganta de la tréclea hasta la escotadura intercondilea, de arriba a aba- jo, siendo en la extensién de abajo a arriba. La rotula se encuentra bien encajada en su surco, Ilegando al maximo acoplamiento cn la fle- xién completa, mientras que disminuye bastante en el caso contrario, es decir, en una hiperexten- sidn de rodillas. Durante ese desplazamiento entre los céndi- Jos, el cartilago rotuliano contacta en sus dife- rentes zonas segtin el grado de flexién: desde la extensién completa hasta la flexién de 30° con- tacta mds con su cartilago més inferior, a partir de ahi pasa a contactar con su tercio medio y final- mente, en la flexién completa, slo la parte més proximal de la rétula contacta con la tréclea fe- moral, incluyendo una pequefia carilla que pre- senta en su dngulo superointerno’. El centrado de la rétula también puede va- lorarse, entonces, en distintos grados del mo- vimiento articular, mediante una visién axial. Desde esa visién podemos valorar el grado de re- lacién de ambas carillas articulares rotulianas con los c6ndilos femorales. A partir de los 90° de flexion, la rétula se in- clina y Ia carilla interna y la accesoria superoin- terna contactan con el céndilo. En ese momento el contacto se produce en los bordes laterales de la rétula pero no en el centro. En flexién maxima existe, ademas, contacto entre el tendén y los cOndilos. Las carillas articulares de la rétula varfan se- giin tres formas, — Tipo I (10%) en la que ambas carillas son simétricas. — Tipo II (65%) en la que la carilla medial es mAs céncava y mas estrecha. — Tipo III (25%) en la que la cara medial es, ademas, convexa y mucho més pequefa. DESPLAZAMIENTOS Femur y tibia En el movimiento de flexién, cuando se inicia la misma, los c6ndilos ruedan sobre las glenoides poco a poco. A medida que aumenta la flexién, empiezan a resbalar mas y rodar menos hasta que, cn los iltimos grados de flexién, cl céndilo practi- camente se desliza sin rodar. Es la manera de evi- tar que, debido al solo mecanismo de rodamiento, los c6ndilos se desplazaran tanto durante 1a fle- xidn que se salieran por detrds. En esta importante funcién de sujecisn interviene el ligamento cruza- do anterior, que es el que provoca que se pase del rodamiento al deslizamiento. La longitud de rodadura al principio de la flexin es diferente en los 2 céndilos. Como ya hemos comentado, el c6ndilo externo es mas lar- go y sobresale més, por lo que tiene un recorrido mayor sobre la glenoide, es decir, rueda més al principio de la flexidn, hasta que el c6ndilo in- temo sineroniza su rodadura para proseguir jun- tos. El hecho de la diferente curvatura de los cén- dilos también hace que, en flexién completa, el ta- lon tome contacto con la nalga a nivel de la tube- rosidad isquidtica, més cerca del plano de simetria del cuerpo. Biomecénica funcional de la rodilla 21 Meniscos y desplazamientos El apoyo de! fémur sobre los céndilos de la ti- bia esté sometido a amplias fuerzas compresivas que tienen en los meniscos una zona de descarga. Por ello, en su ausencia aparecen desgastes del cartilago tibial que soporta las cargas y otros cam- bios en el hueso subcondral. Durante Ja flexoextensién, los meniscos tam- bién se movilizan junto al resto de las estructuras de la rodilla para apoyar la descarga del peso cor- poral. Ambos estén insertos por los extremos de sus cuernes y el interno, mas firme, por su borde exterior, pero atin asf, se aprecia un movimiento meniscal que acompaiia el desplazamiento de los céndilos. El menisco externo se desplaza y defor- ma, globalmente, algo mas que el interno. Durante la flexion, los meniscos se ven arras- trados hacia atrés por las expansiones de otros tantos muisculos flexores que la provocan. Se trata del misculo popliteo (tirando del menisco exter- no) y de una expansidn del semimembranoso (que tracciona del menisco interno). En la extension son las fibras meniscorrotulia- nas, como alerones 0 verdaderos ligamentos, las que arrastran los cuernos anteriores de los menis- cos, acompafiando a la rétula cuando ésta ascien- de en la extensién traccionada por el mecanismo extensor. Durante la rotacién, que ocurre principal- mente con la rodilla flexionada, los meniscos acompafian también a los céndilos y, por lo tanto, en la rotaciOn externa el menisco externo se de- forma hacia delante y el menisco interno hacia atrds. Sucediendo lo inverso para la rotacién in- terna, Se trata pues de un mecanismo pasivo. pro- vocado por el arrastre de los céndilos sobre los meniscos, Fémur y rétula La cépsula articular si que debe adaptarse a los desplazamientos de la rétula sobre el fémur, para no quedar atrapada entre ambos huesos, Para ello, en la extensién el misculo suberural partici- pa tirando del fondo de saco subcuadricipital que forma la cdpsula articular, para fucilitar el ascenso de la rétula. En este ascenso de Ia rétula, el c6ndilo externo. también estabiliza la tendencia al desplazamiento lateral de la rotula. Este desplazamiento lateral es la consecuencia de la angulacién del par de fuer- zas y ejes de los tendones del cuddriceps y del ten- dén rotuliano. Otro elemento que dirige este des- plazamiento Io constituyen las aletas rotulianas que unen Ia rétula a los céndilos femorales. La laxitud y longitud del fondo de saco sub- cuadricipital permite un amplio desarrollo del mo- vimiento de flexidn. Tras los traumatismos y las lesiones puede producirse una inflamacién que adhiere las capas de la cApsula articular, quedando una rigidez residual que dificulta la flexion, La actuacién de la rétula, al igual que la de otros huesos sesamoideos, supone un cambio de inflexi6n y un aumento de palanca de las fuertes fibras tendinosas (en este caso extensoras), lo que obliga a establecer mecanismos pasivos que man- tengan estos desplazamientos en un rango acepta- ble, como veremos a continuacién. La torsién externa tibial también contribuye a aumentar o disminuir la resultante de las fuerzas de traccién rotuliana’, COMPORTAMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS DE SUJECION PASIVA La estabilidad de la rodilla en la postura de re- poso en bipedestacién tiene su estabilizacién pasi- va en una cierta hiperextensin. En esta posicién se produce un «bloqueo», en el sentido de que no se puede continuar extendiendo la rodilla y, ade- més, el hecho de que el eje de gravedad pase por delante del centro de la rodilla impide también la flexién, lo que permite descargar la contraccién de los misculos del muslo, principalmente del cuddriceps. Las estructuras que mantienen el blo- queo son los casquetes de la céipsula articular, que calzan los c6ndilos femorales por detrds, y las ex- pansiones fibrosas popliteas: el ligamento popli- teo arqueado por dentro y el ligamento popliteo oblicuo por fuera. El ligamento cruzado posterior también se tensa en esta posicién. ‘También desempefian un factor de sujecién de la rodilla en extensi6n los misculos flexores y los fuertes tendones flexores cilindricos: sartorio, rec- to interno o gracilis, semitendinoso, semimembra- 22 Tratamiento fisioterapico de la rodilla noso, popliteo, biceps crural, y también los geme- Jos en su insercién proximal. La estabilidad lateral también se ve reforzada en la posicién de extensién de la rodilla debido al aumento de Ia tensi6n a la que se ven sometidos los ligamentos colaterales. El ligamento colateral ex- temo (LCE) se ve reforzado por la fascia lata, mientras que el ligamento colateral intemo lo hace con la pata de ganso superficial. También influyen las expansiones fibrosas de las aponeurosis del cuddriceps en sus vastos externos e internos”, La rotula se mantiene centrada en la tréclea femoral por las fibras patelofemorales o alerones rotulianos. Ligamentos cruzados Los ligamentos cruzados dan estabilidad ante- roposterior a la rodilla. Su diferente configura- cién en tres haces estructurales, que se disponen enrolléndose entre si, hace que determinadas fi- bras estén més expuestas a la ruptura que otras. Pero el resultado es que el entrecruzamiento de Jos tres fasciculos, durante la flexoextensi6n, ori- gina una tensién media permanente en los mis- mos que estabiliza Ia rodilla en ese movimiento de carga y evita el cizallamiento de las superficies articulares, Fig. 2.4, Tensi6n en los ligamentos colaterales. La sujecién pasiva hace que los haces filrosos de los Hie gamentos se tensen en diferente forma, segtin se trate de fle xin o extension. En fa figura, el Tigamento cotateral intemo se tensa mas en sus fasciculos mas oscuros. Los ligamentos cruzados no estén cruzados s6- lo entre si, sino que ademés lo estén con respecto al ligamento colateral del mismo lado: el ligamen- to cruzado anterior lo esta con el ligamento colate- tal extemno y el ligamento cruzado posterior con el colateral interno. Los ligamentos colaterales tam- bién estén cruzados entre sf en un plano sagital, en- trecruzamiento que en su conjunto, aumenta la ¢s tabilidad cuando todos entran en tensién. Los ligamentos cruzados siempre presentan fi- bras en tensién'", El cruzado anterior esta tenso en la extensién, frenando la hiperextensién, pero también parte de sus fibras se tensan en la flexion, para frenar el rodamiento del fémur hacia atrds, haciéndolo resbalar. Estabilidad lateral y rotatoria Consideraremos ahora los movimientos de ro- tacién, pero situando la rodilla con algo de fle- xin, pues si esté extendida completamente la ro- tacién apenas existe por la tensién de los ligamentos cruzados y los ligamentos colaterales. En la rotacién externa de la tibia, los liga- mentos cruzados tienden a convertirse en parale- los en una visiGn anterior, disminuyendo asi su tensi6n, Serdn los ligamentos colaterales los que se tensen. En la rotacién interna de la tibia, se cruzan mds en el plano frontal y se enrollan uno con otro tens4ndose mutuamente, aunque sobre todo lo ha- ce el cruzado anterior. Mientras, los ligamentos colaterales disminuyen su tension. Considerando, pues, la estabilidad rotatoria de la rodilla, sus ligamentos actéan sincrénicamente: mientras en la rotacién interna de la pierna los li- gamentos colaterales se disponen en paralelo y, por tanto, aflojan su tensién, los ligamentos cruza- dos se tensan. A la inversa, en la rotacién externa serfin los ligamentos colaterales los que se tensen mientras los cruzados se distiendan. Asi pues, es- tos ligamentos estabilizan la rodilla en extensién y, ademas, limitan las rotaciones: los colaterales la rotacién externa y los cruzados la rotacién interna. Los mismos ligamentos colaierales limitan los movimientos laterales («valguizantes» o «varizan- tes») con la rodilla extendida, perdiendo gran par- te de su efectividad con la rodilla flexionada, Biomecénica funcional de la rodilla 23 COMPORTAMIENTO s DE LAS ESTRUCTURAS DINAMICAS Musculos extensores La extension de la rodilla ocurre por el mtis- culo cuddriceps: por cuatro vientres musculares que desde 1a mitad superior del muslo, convergen en la rotula y, desbordéndola, alcanzan la tubero- sidad anterior tibial Tres de ellos son monoarticulares y twaccio- nan de la rétula hacia arriba siguiendo la disposi- cién de sus fibras, con lo que la fuerza resultante final se dirige siguiendo el eje del musio. El vasto interno desciende mds que el externo y parte de sus fibras, las mas distales, aumentan la inclina~ cién para traccionar de 1a rétula con mayor inten- sidad y evitar la tendencia rotuliana a desplazarse afuera durante la acci6n extensora global. Podemos hablar, pues, de dos porciones en el vasto interno; una larga, extensora, que se inserta en el dngulo superointerno de la rétula, y otra oblicua, estabilizadora de Ia rétula en su ascenso durante la extensién. Algunos autores" también dividen el vasto lateral en dos porciones: larga y corta, estabilizando esta tiltima a la rétula, lateral- mente, junto a la cintilla iliotibial”. El otro fasciculo del cuddriceps es el recto an- terior. Un miisculo biarticular pues cruza por de- ante de la rodilla y de la cadera para insertarse en Ja pelvis. Su accién extensora sobre la rotula se ve mejorada cuando la cadera se coloca en exten- sidn, pues entonces sus fibras se encuentran més alargadas cuando comienza la contraccién y por tanto, seran mas efectivas. La inserci6n del cuddriceps en la rétula esta for- mada por tres capas: la mds superficial es la del rec- to anterior, la intermedia es la fusién de las aponcu- rosis del vasto medial y lateral, y Ia profunda la insercién del vasto intermedio 0 misculo crural’. Masculos flexores Los mtisculos flexores de la rodilla se sitvian por detras de ella y son: 1. Los misculos Ilamados isquiotibiales (semi- tendinoso, semimembranoso y biceps crural). 2. Los que constituyen la pata de ganso superfi- cial (sartorio, recto interno y el ya nombrado, semitendinoso). 3. El:misculo popliteo. 4, En parte, los gemelos (gastrocnemio). 5, También hay que mencionar la fascia lata, cu- yo tensionado aumenta la flexién de la rodilla, una vez iniciada la misma. Salvo el misculo popliteo y la porcién corta del biceps crural, los demas son biarticulares, con lo que intervienen tanto en el movimiento de la rodilla co- mo en el de la cadera, modificando la intensidad de sus acciones, bien en la cadera o bien en la rodilla. Los isquiotibiales realizan tanto la flexién de Ia rodilla como la extensién de Ia cadera 0, mejor dicho, la retroversin de la pelvis. Asi, durante la flexion de la cadera se Iega a un momento, hacia los 90° (y en la mayoria mucho antes), enel que la flexibilidad muscular no da mas de si y, 0 la rodi- lla se flexiona o la pelvis se ve obligada a bascular en retroversién. Como la flexién de la cadera au- menta la eficacia de estos misculos, la posici6n al subir una pendiente, o en la escalada, se ve favore- cida cuando inclinamos hacia delante el tronco 0, lo que es lo mismo, flexionamos la cadera El caso del museulo popliteo es particular, Su funcién bésica es la de rotador interno de la rodi- lla al actuar sobre la tibia'®. Estudios electromio- gréficos han puesto de manifiesto una marcada ac- tividad del popliteo durante Ja flexién de la rodilla'’. Pero, aunque se encuentra por detrés de la articulacién y por lo tanto con un factor flexor, algunos autores, como Kapandji, Ilegan a plantear que, cuando la rodilla esta flexionada, la insercin femoral del polpliteo tira del c6ndilo externo-ha- cia atrés y también puede contribuir a iniciar la extensin, Es, pues, un musculo complejo que controla el inicio de ambos movimientos 0, mejor, est4 allf para corregir la trayectoria del movimien- to, respetando la fisiologia de la rodilla’”, El de accién més compleja es el muisculo sar- torio, el cual; cuando la rodilla esté en extensién, interviene sobre el movimiento de la cadera, lle- vandola a una flexién, abducci6n y rotacién exter- na, Pero cuando la rodilla esté flexionada, la leva a una mayor flexién de la misma y una rotacién interna de la pierna. : 24 Tratamiento fisioterapico de la rodilla Los miisculos flexores se originan en la tube- rosidad isquidtica, pero unos se dirigen a Ja cara interna de la tibia y otros al peroné (por ello algu- nos autores prefieren denominarlos isquiosura- les), provocando un componente rotatorio ade- més de la flexién, El semitendinoso y el semimembranoso son, ademés de flexores, rota- dores intemos de la pierna, mientras que el biceps crural (ambas porciones corta y larga) es rotador externo, Asf pues, los mtisculos flexores de la ro- dilla son también sus rotadores. ROTACIONES AUTOMATICAS DE LA TIBIA Los céndilos femorales son diferentes: el ex- temo tiene mayor longitud, sobresale més por de- lante y rueda mds durante la flexidn. La forma de la glenoide externa también es mds convexa. Ade- ins, el ligamento colateral interno se tensa antes que el externo. Todo ello conduce a que durante los primeros grados de flexion sea el condilo terno el que se mueva més y su rodamiento, al ini- cio de la extensién, provoque que la tibia rote in- ternamente unos 20°. En la extensién ocurre lo contrario: partiendo de una rodilla semiflexiona- da, los tiltimos grados hasta la extensién completa se acompajian de una rotacién externa automatica de la tibia, pues el céndilo externo atin tiene que cubrir unos grados de rodadura y eso haré girar la tibia en rotacion externa en los ultimos 10-15°. BIOMECANICA DE LA FLEXION Los c6ndilos primero ruedan y luego resba- lan. Al principio de la flexién los céndilos femo- rales ruedan sobre las superficies glenoideas ti- biales. Al continuar la flexion, empiezan a resbala hay deslizamiento. los céndilos ~ Al final de la flexién sélo Los primeros grados de flexion se acompa- fan de una rotacién automatica interna tibial por la accién més determinant del cdndilo exter- no rodando sobre Ia tibia. Los meniscos se des- plazan hacia atrés para acompafiar a los e6ndilos femorales. La rétula no es atrapada por la tréclea del fémur hasta los 25-30° de flexiGn. El tend6n rotuliano se desplaza hacia atras unos 35°. Las presiones en la articulacién femoropatelar aumentan progresivamente durante la flexion. A Jos 90° son el triple que a los 45°. De los 90° has- ta los 120° la presién disminuye debido a que el tend6n rotuliano se pone en contacto con Ta t= clea femoral. El pico de mayor presiGn se localiza entre los 70 y Ios 80° *, Légicamente, la presion sera mayor en Los individuos que posean tendones rotulianos mas cortos que en los que los tengan ms largos. A los 20° de flexi6n, la compresi6n rotuliana y el dngulo Q provocan que la carilla externa de la rotula se comprima sobre el céndilo externo. Si consideramos una flexi6n de la rodilla en situacién de carga, como puede ser Ie flexion de rodilla en bipedestaci6n, entonces la rotacién in- tema automatica se intenta compensar con una mayor participacién del biceps femoral que frena esa rotacién”, En la flexi6n activa, el misculo popliteo inicia Ja orientacién articular para que los muisculos fle- xores de la pata de ganso superficial, los isquioti- biales 0 el biceps femoral, prosigan la accién” BIOMECANICA DE LA EXTENSION La principal funcién del musculo cuddriceps es la extension de la rodilla y la estabilizacién de la rétula, Cuando se inicia la extensién participan también las fibras del mésculo subcrural que tiran de la capsula hacia arriba. La traccién del cuddriceps sobre la rotula y de ésta sobre los ligamentos meniscorrotulianos pro- voca que los meniscos se vean arrastrados hacia delante. El ligamento femoropatelar medial es la es- tructura ligamentosa mds importante para evitar un desplazamiento lateral y, asi, retener la rotula centrada, También hay que destacar la importan- cia clinica del vasto medial, debido a la oblicuidad de sus fibras y a su insercién tan baja”. Segiin estudios electromiogrificos®, la limita- cin de la extensién suele estar en relacién con la mecdnica articular de la rodilla y no necesaria- mente con la debilidad del vasto interno. En la extensi6n activa, desde 160 a 90°, el mo- mento que ejerce el cuddriceps se mantiene muy constante para disminuir rapidamente, de suerte Biomecanica funcional de la rodilla 25 que se requiere un gran esfuerzo para extender la articulacién los tiltimos 20° *. Como ya se ha comentado, el recto anterior tiene una fuerza muy variable en dependencia de la colocacién previa de la cadera. Cuando la cade- ra esta flexionada, el recto anterior tiene que de- sarrollar més esfuerzo para extender la rodilla que BIBLIOGRAFIA 1. Heath CH, Staheli LT. Normal limits of knee an- gle in white children-genu varum and genu val- gum. J Pediatr Orthop 1993; 13: 259-262. 2. Horton MG, Hall TL. Quadriceps femoris mus- cle angle: normal values and relationships with gender and selected skeletal measures. Phys Ther 1989; 69. 3. Hahn T, Foldspang A. The Q angle and sport. Scan J Med Sci Sports 1997; 7: 43-48. 4. Guerra JP, Amold MJ, Gajdosik RL. Q angle: ef- fects of isometric quadriceps contraction and body position. J Orthop Sports Phys Ther 1994; 19: 200-204. Cowan DN er al. Lower limb morphology and risk of overuse injury among male infantry trai- nees. Med Sci Sports Exere 1996; 28: 945-952. 6. Miralles R, Server F, Permanyer M, Miralles 1. Anilisis frontal de la marcha mediante videofo- togrametria en 3D. Oscilacién del angulo Q. Rev Patol Rodilla 1996; 1: 44-48. 7. 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