La pena de muerte

Francisco Rodrguez
Es sabido que la pena de muerte ha sido aplicada desde tiempos remotos en diferentes
civilizaciones. La pena capital fue siempre utilizada en base a dos argumentos: como
forma de castigo para el criminal y, al mismo tiempo, como una manera de
prevencin de otros delitos. Se podra afirmar que verdaderamente dicho castigo se
justifica y que realmente disminuye el delito? En mi opinin, creo que sta pena ha
demostrado no poder cumplir la funcin de la prevencin del delito ni justificar la
accin del castigo.

Una de las razones por la que se debe repensar la utilidad de esta medida es
el acceso al sistema legal. Se afirma que aquellos con menos capacidad econmica
tendran menos posibilidad de tener una buena defensa en el juicio y, por tanto, una
alta probabilidad de ser sancionadas con la pena capital. Lo cual implicara que
dicha pena podra aplicarse a una gran cantidad de personas inocentes y que,
aquellas culpables, podran quedar impunes si el perpetrador dispone de los medios
suficientes para pagar una buena defensa.

Por otro lado, las estadsticas mundiales de aplicacin de la pena de muerte

comparadas con su posible impacto en la disminucin de la delincuencia tampoco
han mostrado resultados convincentes que puedan probar con certeza que esta
sancin frene la comisin de delitos. Sino que, las variaciones presentadas en la
incidencia de los delitos castigados con pena de muerte han sido tan pequeas que es
posible desestimarlas, eso sin contar que, en algunas ocasiones incluso ha
incrementado su frecuencia.

Quienes defienden la aplicacin de la pena capital, a menudo defienden que,

incluso si sta no logra disminuir la tasa de incidencia delictiva, debera aplicarse
porque es la nica manera de hacer justicia. A mi modo de ver las cosas, quienes
defienden tal postura han confundido el concepto de justicia con el de venganza, ya
que, la justicia no descansa bajo la idea de retribuir el dolor o el sufrimiento
ocasionado, sino en la idea de impedir que quien ha violentado los derechos de una
persona pueda volver a hacerlo.

Debido a que la pena de muerte no ha demostrado poder satisfacer los fines

que sta persigue, considero que los pases y Estados que incluyen en su legislacin
esta figura jurdica deberan reconsiderar su pertinencia y dar paso a mtodos
punitivos ms humanitarios que no confundan el concepto de justicia con el de
sadismo y venganza.