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Herclito, filsofo pre-socrtico (500 a.c.), uni las dos palabras en el aforismo 119:
El ethos es el daimon del ser humano. Es decir, la morada humana es la voz
interior del ser humano. Para l, como para los griegos, todos los humanos
poseemos el daimon como un dato objetivo (como la inteligencia, el amor o la
fuerza); es decir, es intrnseco al ser humano. As, Herclito deja atrs el sentido
tradicional de las palabras y capta su significacin secreta: lo morada humana
(ethos) acaba siendo la tica que debemos tener, y la voz interior (daimon) el tacto
por lo que es justo y bueno, el feeling para lo que hay que hacer en cada
situacin. Dicha voz interior hace que vivamos bien en la morada humana: la
vivienda en que residimos, el lugar donde trabajamos, la ciudad, el pas o el
planeta (la morada comn) que habitamos. As, todo lo que hagamos para que
podamos morar juntos procede del daimon, es tico y es bueno; lo contrario es
antitico y malo.
Por ello, la tarea que tenemos por delante consiste en liberar al daimon interior de
todas sus ataduras, empezar a escucharlo de nuevo y aprender a discernirlo. Para
ello habr que rescatar el sentido tico, aquello que simplemente debe ser hecho
(como justo y bueno) por el simple amor a la vida, pues esa es la misin que el
daimon desempea en nosotros: no solo proteger la vida, sino expandirla e
irradiarla. l es la fuente de la creatividad tica que nos sugiere cmo ordenar la
morada para que sea humana (en la vida privada como en la economa, los
negocios, la gestin de la ciudad, del estado, etc).
(1) Las ideas de este pequeo texto estn tomadas del libro de Leonardo Boff tica y Moral, Sal Terrae,
Santander, 2004, pp. 34 - 38.