En este trabajo, se tendrá en cuenta el estudio del grado de conservación del ecosistema

de ribera, analizando en la zona a estudiar, perteneciente al río Sarela de la ciudad de

Santiago de Compostela, el porcentaje del cauce que hoy día está flanqueado por zona
boscosa, por vegetación arbustiva, por prado o por cementaciones u otros tipos de
materiales artificiales. Consideramos que el estado de las riberas de los cauces es un
índice importante en el análisis de la calidad de los ecosistemas característicos del borde
de los ríos en nuestro país. El ecosistema de ribera o galería es un refugio importante de
muchas especies animales y vegetales, además de ser un freno importante a la erosión
provocada por los ríos en su acción natural a lo largo del tiempo.

Sólo como un apunte diremos que en Galicia este ecosistema en plena madurez y sin la
intervención humana forma verdaderas galerías que cubren el cauce de los imnumerables
ríos que surcan el territorio. En el estrato arbóreo dominan los alisos en el sur de Galicia y
los abedules. En todo el territorio, sin embargo, es frecuente encontrar entremezclados
con las dos especies citadas otras tales como los sauces, fresnos, avellanos, laurel,
saúcos, robles y castaños.
 RELIEVE:

Para saber donde se emplaza el área de estudio, en primer lugar vamso a hacerlo en un
contexto más general para toda Galicia:

En el área de estudio a analizar, encontraremos rocas básicas tipo granitos únicamente.

Además, estamos en una zona donde destaca una morfología plana, sin demasiados
levantamientos de bloques (relieve comprendido entre los 250 y los 500 metros de altitud),
acentuando lo que es el contraste horizontal – vertical característico en la configuración
del noroeste peninsular.
Esta horizontalidad morfológica se rompe debido a la presencia de la cuenca del río Sar
y, en menor medida, la del Sarela que es la que vamos a analizar. De esta forma, el
encajamiento que produce la estrecha cuenca del río Sarela (no muy destacable, pero lo
correspondiente para un tramo bajo de un río de poca magnitud, caracterizado por las
llanuras aluviales que favorecen la heterogeneidad de la zona.
 MAPA GEOLÓGICO

En el área de Santiago se encuentran las seguintes grandes unidades de rocas:

• Anfibolitas: Rocas metamórficas ricas en silicatos como los anfíbolos, que dominan
en un triángulo que tiene como vértice la ciudad de Santiago y dos lados formados
por las carreteras de Lugo y Ourense, unidas al tercero por Susana, Rodino y
Lavacolla.
• Gneises: En una pequeña área que aflora hacia Sigüeiro y Berdía en una estrecha
banda que atraviesa Santiago de norte a sur.
• Granito de dos micas: Se extiende al norte por la zona de Pontealbar, Espiñeira y
Bertamiráns.
• Migmatitas granitoides: Rocas semejantes al granito en Roxos y hacia Escravitude.
• Filón de cuarzo: Desde el Pico Sacro hasta Ponte Ulla.
• Arcillas: Depósitos recientes de rocas sedimentarias, abundantes en una pequeña
área de Bertamiráns.
• Esquistos: Son los materiales más abundantes, encontrados en Lavacolla en
dirección a Lugo, de Santiago en dirección a Pontevea y en la zona de Sarandón.
Abundantes cara el este.
Para referirnos al tipo de relieve de la zona, nos basaremos en el tipo de roquedo
existente en el área de Santiago.
La composición litológica es fundamentalmente a base de rocas cristalinas tipo granitos,
que provocan suelos de alta permeabilidad, fuertemente lavados y con un carácter ácido.
Por otra parte, también se encuentran en el área rocas básicas, tipo anfibolitas, con
características edafológicas singulares.
 CLIMA:

El clima de Compostela es templado y lluvioso como el de la mayor parte de la Galicia

occidental, pero con trazos propios. La diferencia se explica por la distancia de la costa,
por la altitud y por el aislamiento del mar originado por macizos montañosos.

En Santiago, el tiempo es muy variable y resulta frecuente que las masas de aire húmedo
se concentren, penetrando fácilmente por el valle del Sar. En invierno, las nieblas
acostumbran establecerse en los valles, provocando una humedad relativa muy alta. Este
tipo de tiempo húmedo es el que ha dado a Santiago la fama de ciudad lluviosa.
 HIDROLOGÍA:

El río Sarela nace en la ladera nororiental del Monte Pedroso, en la Peregrina (Santiago
de Compostela). El Sarela sigue dirección sur por donde se encuentra con algunos
regatos que son los afluentes de este.
Uno de estos regatos es el río Corvo, el afluente más importante del río Sarela. El río
Corvo nace en Meixonfrío y se anexiona al Sarela, por la izquierda, en los jardines de
Galeras.
Ya el Sarela con las aguas del Corvo desemboca en el río Sar cerca de Chouciño donde
el Sar sigue su camino hasta Padrón, donde las aguas desembocan en el río Ulla que
termina, finalmente, su recorrido desembocando sus aguas en el Océano Atlántico. Todos
estos ríos pertenecen a la cuenca hidrográfica del Tambre.

HIDROGRAFÍA:

Tramos del río Sarela:

-Tramo alto: En el tramo alto del río podemos distinguir una pequeña pendiente, no
mucha, pero que influye en la velocidad del río. Este tramo tiene forma de "V". No lleva
mucho cauce debido a que el nacimiento del río. El tramo alto del río Sarela está situado
desde La Peregrina, pasando por el puente del Romaño, Pontepedriña…

-Tramo medio: Este es el tramo donde se juntan los dos ríos, Sar y Corvo. Al ir bajando,
este tramo no cuenta con casi nada de pendiente, por lo que es prácticamente llano.
Tiene forma de "U". Debido a que se juntan los dos ríos este tramo lleva mayor cauce, el
agua de los dos ríos. En este tramo se encuentra entre otros, el Molino y puente de
Lermo, el puente de Asén…

-Tramo bajo: En este tramo volvemos a apreciar una pequeña pendiente, que sirve como
oxigenación del agua. La cuenca en este tramo del río tiene forma de "U". El caudal del
río es abundante pues se acerca a la desembocadura del Sarela en el Sar. En este tramo
podemos encontrarnos la Capilla y Puente del Carmen, el Puente de Santo Domingo, etc.
 VEGETACIÓN:

La tierra de Santiago es unha zona de contacto de dos zonas faunísticas y florísticas: la

eurosiberiana en su provincia atlántica y la mediterránea. La eurosiberiana, asentada en
el valle del Tambre, se caracteriza por la presencia de bosques de hoja caduca, tipo
robledales, mientras que la mediterránea con influencia atlántica se manifesta en el valle
del Ulla, allí donde los bosques son de árboles de hoja perenne, como el alcornoque. Esta
mezcla le da una gran riqueza a la zona y ofrece valores naturales para los interesados en
el conocimiento del entorno.

El río Sarela preseta su punto de menor cantidad de vegetación arbórea en sus riberas en
su tramo alto, lo que se corresponde con las mayores pendientes, que en este caso
coincide también con su zona de mayor presión de la urbanización. El buen estado de
conservación del bosque galería en su tramo medio coincide con la posición de la antigua
"carballeira de San Lorenzo" y las más de diez hectáreas dispuestas casi en paralelo al
cauce del río, pertenecientes al bien conservado pazo de San Lorenzo.

Otro factor que influye en la flora y en la fauna es la acción del hombre sobre el paisaje,
caracterizado por la profusión de tierras de cultivos, una intensa deforestación y un alto
impacto de repoblación forestal con especies alóctonas, que hizo retroceder los bosques
naturales a pequeñas manchas en las riberas de los ríos y en otras zonas determinadas.

Flora
Pinos (Pinus sp.) y eucaliptos (Eucaliptus globulus) destacan en el paisaje en cuanto a
formaciones de árboles en la tierra de Santiago, esto es debido a una intensa labor de
repoblación forestal con especies alóctonas que incidió de forma negativa sobre las
formaciones de árboles propias del país, provocando una pérdida de calidad botánica, ya
que se produjo un empobrecimiento florístico y una degradación del suelo.

El pinar domina sobre el eucaliptal y dentro de los pinos el más abundante es el bravo
(Pinus pinaster), aunque que se encuentran bosquetes de pino de repoblación (Pinus
insignis) y a veces mezcla de ambos. El manso (Pinus pinea) sólo aparece representado
por ejemplares muy dispersos y generalmente cerca de algunas casas de labranza. En el
sotobosque de los pinares aparecen matorrales.