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MATEMÁTICA GRIEGA
ÍNDICE
Introducción ........................................................................................................................................................... 3
2. Cónicas ................................................................................................................................................ 14
a. Uso en la duplicación del cubo ..................................................................................... 19
b. Uso para la ecuación general de tercer grado (Omar Jayyam) ....................... 21
5. Cicloide .................................................................................................................................................. 34
a. El problema del área encerrada por la cicloide ................................................... 35
b. El problema de la longitud de la cicloide y el trazado
de sus tangentes ................................................................................................................. 36
c. Curva tautócrona ................................................................................................................ 37
d. Curva braquistócrona ...................................................................................................... 37
Apéndice
I. Aplicación del método de exhaución al cálculo de áreas
encerradas por una espiral ........................................................................................................... 40
II. Fórmulas para la hipérbola y la elipse según Apolonio .................................................... 45
III. Demostración de la propiedad fundamental de la cuadratriz
de Dinostrato que permite cuadrar el círculo ....................................................................... 50
IV. La cisoide como curva capaz de intercalar dos medias
proporcionales ................................................................................................................................... 53
Bibliografía ........................................................................................................................................................... 57
Página |3
INTRODUCCIÓN
1
Dos magnitudes se dicen conmensurables cuando es posible encontrar otra que quepa un número finito de veces
en cada una de ellas. Es decir, dos magnitudes a y b son conmensurables si existe otra magnitud u tal que nu=a y
mu=b siendo n y m números enteros.
Antes que ver que el lado del cuadrado y su diagonal no son conmensurables, necesitamos realizar dos observaciones
𝑎 𝑛𝑢 𝑛
previas. En primer lugar, si a y b son conmensurables su cociente será un número racional puesto que = = .
𝑏 𝑚𝑢 𝑚
Además, si a y b son conmensurables con a>b, se tiene que 𝑎 − 𝑏 = 𝑛 − 𝑚 𝑢 y por tanto su diferencia también es
conmensurable con ellas.
Analicemos ahora el caso del lado de un cuadrado y su diagonal por reducción al absurdo:
Supongamos que en el cuadrado ABCD el lado BC es conmensurable con la diagonal BD.
Marquemos sobre BD el punto E tal que BC=BE. Tracemos por E una perpendicular a BE y
llamemos F al punto de intersección de la perpendicular con CD. Finalmente,
construyamos el cuadrado DEFG.
Los triángulos BEF y BCF son iguales ya que ambos son triángulos rectángulos, tienen el
lado BF en común y los lados BE y BC son iguales (por construcción del punto E). Entonces,
EF=FC.
Por ser BC conmensurable con BD, existe una unidad fija que llamaremos u que mide
ambas magnitudes. Además también medirá su diferencia, luego medirá al segmento DE.
Y, como DF es la diagonal del cuadrado DEFG, también medirá el segmento DF. Sin
embargo, el lado DE es menor que la mitad de la diagonal BD.
Repitiendo el proceso, podemos construir cuadrados cuyas dimensiones sean siempre
menores que la mitad de las dimensiones del cuadrado anterior. Llegamos así a lados
menores que u pero que son medibles con u, lo cual es absurdo.
Se deduce entonces que el lado BC y la diagonal BD son inconmensurables.
4|Página
A lo largo de este trabajo veremos cómo dichas curvas permiten resolver varios de los
citados problemas clásicos, y, en el caso de las cónicas, posteriormente muchos otros como
la resolución de ecuaciones de tercer grado.
Finalizaremos haciendo mención especial a una curva mucho más reciente que las
anteriores (s. XV) y que no es precisamente “griega”. Esta curva, que motivó el desarrollo
del cálculo de variaciones y muchos otros avances -y disputas- en la matemática, es la
cicloide.
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LA ESPIRAL DE ARQUÍMEDES
C om b a te d e Hé c to r y Aqu il e s
La espiral es uno de los símbolos más antiguos y se puede encontrar en todos los
continentes desde su aparición en el arte megalítico. La encontramos en lugares sagrados y
en túmulos mortuorios de la edad de bronce. En muchas culturas estaba relacionada con
procesos de vida o de renacimiento tras la muerte. Para otros pueblos, como los celtas, era
un símbolo solar.
También aparece con bastante frecuencia en el arte usada como motivo decorativo de
cerámicas o columnas. En la naturaleza, podemos ver espirales en los cuernos de ciertos
animales como el muflón, o durante el crecimiento de algunas plantas.
Matemáticamente, existen varios tipos de espirales según el tipo de ecuación que satisfagan:
espiral aurea, espiral equiangular o espiral logarítmica, espiral de Fermat o parabólica,
espiral hiperbólica… En lo que sigue, centraremos nuestro interés en la espiral uniforme,
también llamada espiral de Arquímedes.
La espiral de Arquímedes.
Esta espiral fue estudiada por Arquímedes de Siracusa (287 - 212 a.C.) hacia el 225 a.C. en
un trabajo titulado Sobre espirales en el que Arquímedes. La curva había sido considerada
también por Conón de Samos (280 - 220 a.C.) quien también publicó varios estudios sobre
cónicas.
Ejemplos de esta espiral los encontramos al enrollar una cuerda sobre sí misma o en la
espiritrompa de una mariposa. Entre sus utilidades matemáticas, destaca el hecho de que, al
establecer una correspondencia entre distancias y ángulos, se puede usar de manera muy
sencilla para la trisección del ángulo. Además, puede usarse para encontrar la longitud de
un arco de circunferencia y también sirve para resolver el problema clásico de la cuadratura
del círculo.
En resumen, para trazar una espiral de Arquímedes basta con que un punto se desplace a
velocidad constante sobre una recta que gira en torno a uno de sus puntos con velocidad
constante.
Ecuaciones
Tomando un sistema de ejes con origen en el punto fijo de la recta que hacemos girar y con
eje X en la dirección de la posición inicial de dicha recta, de la definición se obtienen
directamente la ecuación en coordenadas polares de la espiral.
𝝆 = 𝒂𝜽, 𝒂 > 0
1
Construyamos2 los puntos P’ y P’’ de manera que 𝑂𝑃′ = 𝑃′ 𝑃′′ = 𝑃′′ 𝑃 = 𝑂𝑃. Entonces las
3
circunferencias de centro O y radios 𝑂𝑃′′ y 𝑂𝑃′ cortan a la espiral en los puntos 𝑃2 y 𝑃1
respectivamente. Por la propiedad fundamental, las semirrectas 𝑂𝑃2 y 𝑂𝑃1 trisecan el
ángulo AOB.
2 La división de un segmento dado en tres partes se podía realizar de manera muy sencilla mediante la siguiente
construcción con regla y compás:
Consideremos un segmento OP dado. Tracemos un segmento OB en dirección diferente al segmento OP. Sobre OB,
tracemos un punto 𝑄1 arbitrario. Usando el compás con centro en 𝑄1 trasladamos la longitud del segmento 𝑂𝑄1 para
dibujar el punto 𝑄2 sobre la recta de manera que 𝑂𝑄1 = 𝑄1 𝑄2 . Repetimos el proceso desde 𝑄2 trasladando la
longitud 𝑂𝑄1 = 𝑄1 𝑄2 para crear 𝑄3 (en un caso general, generariámos así 𝑄𝑛 puntos). Una vez así, trazamos el
segmento que une el punto 𝑄3 con el punto P y los segmentos que son paralelos a 𝑃𝑄3 que pasan por los puntos 𝑄1 y
𝑄2 . Estos segmentos, por el teorema de Tales, cortan a 𝑂𝑃 en los puntos 𝑃′ y 𝑃′′ verificando
1
Por tanto, 𝑂𝑃 ′ = 𝑃 ′ 𝑃 ′′ = 𝑃 ′′ 𝑃 = 𝑂𝑃 y los puntos 𝑃′ y 𝑃′′ dividen el segmento 𝑂𝑃 en tres
3
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𝜃2
1 2
𝐴= 𝜌 𝜃 𝑑𝜃
2
𝜃1
En nuestro caso, sabemos que la espiral tiene por ecuación 𝜌 𝜃 = 𝑎𝜃 y, para calcular el
área en la primera vuelta, tomamos 𝜃1 = 0 y 𝜃2 = 2𝜋. Resulta entonces
2𝜋
𝑎2 𝜃 2 𝑎2 3
4𝑎2 𝜋 3 2𝜋𝑎 2
𝐴= 𝑑𝜃 = 2𝜋 = = 𝜋
𝜃=0 2 6 3 3
Si tenemos en cuenta que el valor de la distancia primera es 2𝜋𝑎, resulta exactamente la
afirmación hecha por Arquímedes.
En su tratado, Arquímedes hizo un desarrollo completo para calcular cualquier área
encerrada por una espiral y dos radiovectores en una misma revolución. Para ello, utilizaba
aproximaciones por exceso y por defecto al área buscada usando sectores circulares; es
decir, realmente seguía un procedimiento equivalente a la integral de Riemann en
coordenadas polares que hemos introducido antes.
Por ejemplo, en una figura como la siguiente
si S es el área del sector circular de ángulo AOC y radio OC, entonces la relación entre dicha
área con el área encerrada por la espiral viene dada por3
𝑆 𝑂𝐶 2
=
𝐴𝑒𝑠𝑝 1 2
𝑂𝐶 · 𝑂𝐴 + 3 𝑂𝐶 − 𝑂𝐴
En su obra Sobre la medida del círculo, Arquímedes demuestra por el método de exhausción
que el área de un círculo es igual a la de un triángulo rectángulo que tenga como uno de sus
catetos a la circunfencia del círculo y como otro a su radio4. De ahí que, para cuadrar
círculos, necesite primero rectificar la circunferencia.
Arquímedes logró rectificar arcos de circunferencia usando la espiral y la tangente a la
curva en un punto. Con dichas líneas, construyó un segmento que rectificaba los arcos y lo
llamó subtangente. Veamos cual es la construcción:
4 En efecto, veamos dicha equivalencia con métodos modernos. Consideremos un círculo de radio AB cuya
circunferencia tenga una longitud c. Dibujemos también un triángulo rectángulo ABC donde el cateto AC tenga
también longitud c.
1 1
Entonces, el área del triángulo vendrá dada por 𝐴 = 𝐴𝐶 · 𝐴𝐵 = 𝑐 · 𝐴𝐵. Además, como c es la longitud de la
2 2
1
circunferencia, se tendrá que 𝑐 = 2𝜋 · 𝐴𝐵, de manera que el área del triángulo resultará finalmente 𝐴 = 𝑐 · 𝐴𝐵 =
2
1
· 2𝜋 · 𝐴𝐵2 =𝜋· 𝐴𝐵2 = 𝐴𝑐í𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜
2
P á g i n a | 11
𝑠𝑢𝑏𝑡𝑎𝑛𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 = 𝑛 − 1 𝑝 + 𝑎𝑟𝑐𝑜(𝐾𝑃)
𝑎𝜃02
𝜌=
𝑠𝑖𝑛(𝜃0 − 𝜃) + 𝜃0 𝑐𝑜𝑠 𝜃0 − 𝜃
𝜋
La ecuación de la semirrecta que nos da la dirección OT viene dada por 𝜃 ≡ 𝜃0 − , 𝜌 > 0.
2
Entonces, la distancia OT se obtiene sin más que intersecar dicha semirrecta con la recta
tangente en el punto P obteniendo entonces el valor 𝜌 = 𝑎𝜃02 .
Si el ángulo 𝜃0 se encuentra en la n-ésima vuelta de la espiral, podemos escribirlo como
𝜃0 = 𝑛 − 1 · 2𝜋 + 𝜃0 con 𝜃0 ∈ [0,2𝜋). Así, podemos reescribir la longitud del segmento OT
como
𝑂𝑇 = 𝑎𝜃02 = 𝑎𝜃0 𝑛 − 1 · 2𝜋 + 𝜃0 = 𝑛 − 1 2𝜋𝑎𝜃0 + 𝑎𝜃0 𝜃0
Analizando cada uno de los sumandos se tiene que 2𝜋𝑎𝜃0 es la longitud de una
circunferencia de radio 𝑟 = 𝑎𝜃0 = 𝑂𝑃 y que 𝑎𝜃0 𝜃0 es la longitud de un arco de
circunferencia de radio 𝑟 = 𝑎𝜃0 = 𝑂𝑃 y ángulo central 𝜃0 = 𝐾𝑂𝑃. Resulta entonces la misma
afirmación hecha por Arquímedes.
Como ya habíamos avanzado, una aplicación directa de esta propiedad es la cuadratura de
círculos:
Por la propiedad de la subtangente, podemos construir segmentos rectilíneos que coincidan
con arcos de circunferencia. Así, por ejemplo, si tomamos O como el origen de la espiral y P
como el punto de la espiral obtenido al girar la recta inicial un cuarto de vuelta, resulta que
la longitud de la subtangente es ¼ de la longitud de la circunferencia de radio OP. Por tanto,
4 veces dicha longitud equivale a la circunferencia de dicho círculo. Como ya hemos dicho, si
ahora levantamos perpendicularmente por uno de sus extremos un segmento de longitud
OP, obtenemos un triángulo cuya área es el área del círculo de radio OP. La cuadratura de
dicho triángulo se reduce a calcular la media geométrica de uno de sus lados con la mitad
del otro, problema resuelto con anterioridad por los Pitagóricos.
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LAS CÓNICAS
Las cónicas surgieron para resolver el problema clásico de la duplicación del cubo.
Hipócrates de Quíos (460-380 a.C.) demostró que resolver el problema de la duplicación del
cubo era equivalente a intercalar dos medias geométricas. Es decir, si a era la arista del
cubo, el problema se podría solucionar encontrando los valores de 𝑥 e y tales que
𝑎 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 2𝑎
𝑎𝑦 = 𝑥 2
⇒ 𝑥 4 = 𝑎𝑦 2
= 𝑎2 𝑦 2 = 2𝑎3 𝑥 ⇒ 𝑥 3 = 2𝑎3
𝑦 2 = 2𝑎𝑥
y el valor de 𝑥 correspondería a la arista del cubo cuyo volumen es el doble del cubo con
arista a.
Menecmo (380-320 a.C.) también logró una construcción que resolvía el problema. Él
𝑎 𝑥 𝑦
consiguió identificar las curvas que verifican 𝑥 = 𝑦 = 𝑏 con las secciones de un cono por un
plano perpendicular a su generatriz. Además, el descubrimiento de tales secciones cónicas
se atribuye al propio Menecmo según un pasaje de Proclo y una carta de Eratóstenes de
Cirene al rey Ptolomeo III Euvergetes, en la cual el propio Eratóstenes llama a dichas
secciones del cono las tríadas de Menecmo.
P á g i n a | 15
Así, las distintas cónicas de Menecmo se obtenían al cortar distintos tipos de conos
(acutángulo, rectángulo y obtusángulo), por un plano perpendicular a una de sus
generatrices y se nombraban haciendo referencia al tipo de cono del cual eran obtenidas.
Según sabemos por Gémino de Rodas, para los antiguos griegos un cono
era la superficie obtenida al girar un triángulo rectángulo sobre uno de
sus catetos. Esto hace que todos los conos de Menecmo sean conos
rectos y que la hipérbola tenga una única rama.
Una posible explicación a la desaparición de dichas obras es que ambas se vieron superadas
rápidamente por el estudio que hizo Apolonio de Perga (262-190 a.C.). Las cónicas está
formado por 8 libros. De ellos, sólo se conserva el original el griego de los cuatro primeros.
El árabe Thabit ibn Qurra tradujo los tres siguientes al árabe antes de que desapareciera su
versión griega, y esta traducción se conserva. El octavo libro no pudo ser recuperado.
Apolonio fue el primero que llamó a las cónicas elipse, hipérbola y parábola tal y como las
conocemos hoy en día. Estas palabras no eran nuevas y corresponden a una adaptación de
5
Con esta palabra se refería Apolonio a lo que hoy conocemos como cono oblicuo, aquel en el que el punto fijo que
hace de vértice no se haya perpendicularmente al centro del círculo que recorre la recta generatriz.
16 | P á g i n a
las utilizadas por los Pitagóricos en la aplicación de áreas6. Al usar un cono doble, fue el
primero en obtener una hipérbola con 2 hojas. Además, también fue el primero que
demostró que no era necesario que el plano que interseca al cono fuera perpendicular a una
de las generatrices; si no que de un mismo cono podían obtenerse todas las cónicas
variando la inclinación del plano.
Antes de proceder al estudio hecho por Apolonio, debemos introducir la terminología que él
mismo emplea.
Apolonio llama base del cono al círculo recorrido por la recta generatriz del cono, vértice al
punto fijo usado para generar el cono, eje a la línea recta que pasa por el vértice y el centro
de la base y triángulo axial al triángulo ABC formado cuando intersecamos el cono por un
plano que contiene al eje.
Además, consideremos la recta DE formada al intersecar el plano que contiene a la base del
cono con el plano que secciona el cono para formar la cónica. A la recta PM, que es
perpendicular a DE en el plano de la sección cónica, la llamaremos diámetro de la cónica. El
diámetro tiene la propiedad de bisecar cualquier cuerda QQ’ de la cónica paralela a DE. Si
llamamos V al punto de intersección entre una cuerda QQ’ y el diámetro PM, diremos que QV
es una ordenada y PV una abscisa.
6
Este hecho será justificado cuando veamos la obtención de las cónicas por Apolonio.
P á g i n a | 17
Antes de comenzar a estudiar las secciones por planos oblicuos a la base, Apolonio
demostró que la sección por un plano paralelo al plano de la base es siempre un círculo7. La
idea básica consiste en usar la semejanza de triángulos para ver que la distancia desde
cierto punto fijo o a cualquier punto p de la sección cónica permanece constante.
En efecto, consideremos un cono con vértice A y con base el círculo BC. Si O es el centro de
la base, AO es el eje del cono. Supongamos que cortamos el cono por un plano cualquiera
paralelo al plano de la base, por ejemplo, pasando por D y E. El eje del cono interseca al
plano DE en el punto o. Consideremos también un punto cualquiera P en la base del cono y
el punto p que resulta de la intersección de la recta AP con el plano DE. Por último,
formemos los segmentos OP y op.
Puesto que el plano de la base y el plano DE son paralelos, los triángulos AOP y Aop son
semejantes. Entonces
𝑜𝑝 𝐴𝑜
=
𝑂𝑃 𝐴𝑂
El segmento OP es constante cuando movemos P sobre el círculo que hace de base. Además,
también Ao y AO tienen longitud constante. Por tanto, op ha de mantenerse constante
independientemente de dónde se halle el punto p. De ahí se deduce que la sección por DE ha
de ser un círculo con centro en el punto o.
Una vez visto este resultado, podemos pasar a estudiar secciones por planos oblicuos. En
primer lugar, veamos como obtuvo Apolonio la parábola:
Sea ABC un triángulo axial y PM el diámetro de la sección originada al intersecar el cono por
un plano paralelo a AC. Sea QV cualquier ordenada del diámetro PM. Dibujemos una línea
recta PL perpendicularmente a PM en el plano de la sección axial y tal que 𝑃𝐿: 𝑃𝐴 =
𝐵𝐶 2 : 𝐵𝐴 · 𝐴𝐶 . Entonces, resulta
7
De hecho, demostró que si el cono es oblicuo, también se puede cortar el cono de infinitas maneras que no son
mediante planos paralelos a la base obteniendo como resultado un círculo. Estas secciones recibieron el nombre de
secciones subcontrarias.
18 | P á g i n a
𝑄𝑉 2 = 𝑃𝐿 · 𝑃𝑉
𝐻𝑉 𝐵𝐶
=
𝑃𝑉 𝐴𝐶
y también
𝑉𝐾 𝐻𝐾 𝐵𝐶
= =
𝑃𝐴 𝐻𝐴 𝐵𝐴
Como consecuencia
𝐻𝑉 𝑉𝐾 𝐵𝐶 𝐵𝐶 𝐵𝐶 2
· = · =
𝑃𝑉 𝑃𝐴 𝐴𝐶 𝐵𝐴 𝐴𝐶 · 𝐵𝐴
𝐻𝑉 · 𝑉𝐾 𝑃𝐿
=
𝑃𝑉 · 𝑃𝐴 𝑃𝐴
𝑄𝑉 2 𝐻𝑉 · 𝑉𝐾 𝑃𝐿 𝑃𝐿 · 𝑃𝑉
= = =
𝑃𝑉 · 𝑃𝐴 𝑃𝑉 · 𝑃𝐴 𝑃𝐴 𝑃𝑉 · 𝑃𝐴
Se llega así a 𝑄𝑉 2 = 𝑃𝐿 · 𝑃𝑉
Dada una figura plana F y un segmento AB, construir un rectángulo R que tenga el mismo área
que la figura F y uno de cuyos lados sea AB.
Por último, para ver que efectivamente esta curva es lo que conocemos como parábola, si
llamamos y=QV, 𝑥 = 𝑃𝑉 y 𝑎 = 𝑃𝐿, la relación obtenida para la parábola nos lleva a la
fórmula 𝑦 2 = 𝑎𝑥 que nos es mucho más familiar.
𝑦 2 = 𝑝𝑥 + 𝑞𝑥 2 (hipérbola)
𝑦 2 = 𝑝𝑥 − 𝑞𝑥 2 (elipse)
Remitimos al lector al apéndice II para más información sobre estas dos fórmulas.
𝑎 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 2𝑎
8
La parabra giega paraballein (𝜋𝛼𝜌𝛼𝛽𝛼𝜆𝜆𝜖𝜄𝜈) significa aplicar en el sentido de transformar, sin pérdida ni ganancia
de áreas.
20 | P á g i n a
𝑎𝑦 = 𝑥 2 (𝑝𝑎𝑟á𝑏𝑜𝑙𝑎)
𝑏𝑥 = 𝑦 2 (𝑝𝑎𝑟á𝑏𝑜𝑙𝑎)
𝑎𝑏 = 𝑥𝑦 (ℎ𝑖𝑝é𝑟𝑏𝑜𝑙𝑎)
En efecto, si tomamos 𝑏 = 2𝑎, las cónicas que nos permiten resolver el problema de la
duplicación del cubo son
𝑎𝑦 = 𝑥 2
2𝑎𝑥 = 𝑦 2
2𝑎2 = 𝑥𝑦
Tomemos por ejemplo las dos primeras ecuaciones y representemos las parábolas
correspondientes
𝑥 3 = 2𝑎3
y, por tanto, la abscisa del punto de intersección resuelve el problema de la duplicación del
cubo.
Si en vez de tomar las dos primeras ecuaciones hubiéramos tomado la primera y la tercera,
el problema se reduce a intersecar una parábola con una hipérbola.
9
Se podría pensar que, al tener más ecuaciones que incógnitas, el sistema no tiene solución. Sin embargo, como
dicho sistema proviene de las igualdades
𝑎 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 2𝑎
bastaría con que se cumplieran dos ecuaciones cualesquiera para que a la vez se verifique también la tercera .
P á g i n a | 21
En este caso, las curvas se cortan en un único punto y, al igual que antes, su abscisa es la
solución buscada.
𝑥 3 = 2𝑎3
Estos procedimientos que utilizan la geometría con fines algebraicos forman parte de la
llamada álgebra geométrica.
El matemático persa Omar Jayyam (1048-1131) dedicó parte de su vida al estudio de las
ecuaciones de tercer grado y la búsqueda de soluciones por métodos geométricos. En su
obra Sobre las demostraciones de los problemas del álgebra, expuso el primer estudio
sistemático de las ecuaciones de tercer grado contempladas en forma general, es decir, con
coeficientes positivos cualesquiera. Resolvió las ecuaciones cúbicas mediante
intersecciones de cónicas y las clasificó en tres grandes grupos:
𝑥3 = 𝑐
𝑥 3 + 𝑏𝑥 = 𝑐
𝑥 3 + 𝑐 = 𝑏𝑥
𝑥 3 = 𝑏𝑥 + 𝑐
𝑥 3 + 𝑎𝑥 2 = 𝑐
𝑥 3 + 𝑐 = 𝑎𝑥 2
𝑥 3 = 𝑎𝑥 2 + 𝑐
𝑥 3 + 𝑎𝑥 2 + 𝑏𝑥 = 𝑐
𝑥 3 + 𝑎𝑥 2 + 𝑐 = 𝑏𝑥
𝑥 3 + 𝑏𝑥 + 𝑐 = 𝑎𝑥 2
𝑥 3 = 𝑎𝑥 2 + 𝑏𝑥 + 𝑐
𝑥 3 + 𝑎𝑥 2 = 𝑏𝑥 + 𝑐
𝑥 3 + 𝑏𝑥 = 𝑎𝑥 2 + 𝑐
𝑥 3 + 𝑐 = 𝑎𝑥 2 + 𝑏𝑥
22 | P á g i n a
Veamos algunos ejemplos de cómo se pueden utilizar las cónicas para resolver estas
ecuaciones
Ecuación 𝒙𝟑 = 𝒄:
1 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 𝑐
Este problema se puede resolver, como ya hemos visto, intersecando las parábolas
𝑥2 = 𝑦
𝑦 2 = 𝑐𝑥
𝑥2 = 𝑦
𝑐 = 𝑥𝑦
En cualquiera de los dos casos, la coordenada 𝑥 del punto donde se intersecan las cónicas es
la solución buscada.
Ecuación 𝒙𝟑 + 𝒃𝟐 𝒙 = 𝒃𝟐 𝒄:
10
En efecto, si encontramos una solución de
1 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 𝑐
𝑥2 𝑦 𝑥 1
= = = ⟹ 𝑥3 = 𝑐
𝑐 𝑐 𝑦 𝑥
P á g i n a | 23
En efecto, por la semejanza de los triángulos AOP y ABP, se tiene que si 𝑥, 𝑦 son las
coordenadas del punto P, entonces
𝑂𝐴 𝐴𝑃 𝑥 𝑦
= ⇒ =
𝐴𝑃 𝐴𝐵 𝑦 𝐴𝐵
𝑏 𝑥
𝑏𝑦 = 𝑥 2 ⇒ =
𝑥 𝑦
𝑏2 𝑥 𝑥 𝑥 𝑦 𝑥
2
= · = · =
𝑥 𝑦 𝑦 𝑦 𝐴𝐵 𝐴𝐵
𝑥 3 = 𝑏 2 · 𝐴𝐵
Entonces,
𝑥 3 + 𝑏 2 𝑥 = 𝑏 2 · 𝐴𝐵 + 𝑏 2 · 𝑥 = 𝑏 2 𝐴𝐵 + 𝑥 = 𝑏 2 𝑐
http://www.dmae.upct.es/~pepemar/conicas/index.htm
http://divulgamat.ehu.es/weborriak/Historia/MateOspetsuak/Apolonio3.asp
24 | P á g i n a
Como su propio nombre indica, esta curva sirve para resolver los problemas de la trisección
del ángulo y de la cuadratura del círculo.
Esta curva mecánica fue construida por primera vez por Hipias de Ellis (460-400 a.C.) con el
objetivo de trisecar ángulos. De hecho, sirve para dividir cualquier ángulo menor que un
recto en cualquier número de partes iguales.
Supongamos que el punto I se desplaza a velocidad constante por el arco DB desde el punto D
hasta B. Al mismo tiempo, el segmento FH desciende paralelo a DC también a velocidad
constante de tal manera que al final FH coincide con AI.
La idea básica de esta construcción y que permitirá dividir un ángulo en varias partes
iguales, es que
P á g i n a | 25
𝐹𝐴 ∠𝐺𝐴𝐵
=
𝐷𝐴 ∠𝐷𝐴𝐵
𝐷𝐴
𝐹𝐴 = ∠𝐺𝐴𝐵 = 𝑘 · ∠𝐺𝐴𝐵
∠𝐷𝐴𝐵
Por tanto, al igual que ocurría con la espiral de Arquímedes, tenemos una relación de
proporcionalidad entre ángulos y distancias.
Años más tarde, Dinostrato (390-320 a.C.) estudiando la misma curva descubrió que se
podía utilizar para la rectificación de la circunferencia. Como ya hemos comentado con
anterioridad 11 , si construimos un segmento cuya longitud sea igual a la de una
circunferencia dada, podremos cuadrar el círculo correspondiente. Esto explica que esta
curva también reciba el nombre de cuadratriz de Dinostrato.
En primer lugar, si nos centramos en el trozo de curva que está dentro del cuadrado unidad,
vemos que la coordenada y de cualquier punto de la curva decrece desde 1 hasta 0.
Tomemos como parámetro 𝑡 ∈ [0,1] y denotemos 𝑦 𝑡 = 𝑡 . Sólo queda obtener la
coordenada 𝑥.
Para ello, recordemos que la curva se define de tal manera que cualquier punto G de la
𝐹𝐴 ∠𝐺𝐴𝐵
=
𝐷𝐴 ∠𝐷𝐴𝐵
La longitud del segmento DA es constante e igual a 1. Del mismo modo, el ángulo ∠𝐷𝐴𝐵
corresponde a ¼ de la longitud de la circunferencia de radio 𝐷𝐴 = 1. Luego
1 1 𝜋
∠𝐷𝐴𝐵 = 2𝜋𝑟 = 2𝜋 =
4 4 2
𝑦 𝑡
tan ∠𝐺𝐴𝐵 = =
𝑥 𝑥
11
Ver nota nº 4.
26 | P á g i n a
𝜋
𝑥(𝑡) = 𝑡 · 𝑐𝑜𝑡 ∠𝐺𝐴𝐵 = 𝑡 𝑐𝑜𝑡 𝑡
2
𝜋
𝑥 𝑡 = 𝑡 𝑐𝑜𝑡 𝑡
2 𝑡 ∈ [0,1]
𝑦 𝑡 =𝑡
Cabe observar que, si no se restringe el valor de t a dicho intervalo, la curva que resulta
coincide con la imagen que acompaña al título de este capítulo. En tal caso, es inmediato
comprobar que la curva se puede definir implícitamente mediante
𝜋
𝑥 = 𝑦 cot 𝑦
2
𝐹𝐴 ∠𝐺𝐴𝐵
=
𝐷𝐴 ∠𝐷𝐴𝐵
𝜃 2
𝜌 𝑠𝑖𝑛 𝜃 = = 𝜃
𝜋/2 𝜋
𝐷𝐴
𝐹𝐴 = ∠𝐺𝐴𝐵 = 𝑘 · ∠𝐺𝐴𝐵
∠𝐷𝐴𝐵
𝐷𝐴 2
𝑘= =
∠𝐷𝐴𝐵 𝜋
Entonces, al igual que ocurría con la espiral de Arquímedes, dividir ángulos resulta
equivalente a dividir segmentos. Así, esta curva nos permite dividir un ángulo en cualquier
razón dada. Ilustraremos el caso en que lo que queremos es trisecar el ángulo.
(mayor que uno recto) utilizando regla y compás siempre reducirse a trisecar un ángulo
agudo12.
Entonces, sólo tenemos que ver cómo se triseca un ángulo agudo utilizando la trisectriz:
Dividamos entonces el segmento AF en tres partes mediante los puntos F’ y F’’. Tracemos
paralelas a BA por estos puntos y llamemos G’ y G’’ a los puntos de intersección de dichas
paralelas con la trisectriz. Entonces, los segmentos AG’ y AG’’ trisecan el ángulo inicial.
12
En efecto, cualquier ángulo obtuso se puede dividir en varios ángulos rectos y uno agudo (si el ángulo obtuso es un
múltiplo entero de un ángulo recto, el ángulo agudo sería nulo). Así, para trisecar dicho ángulo sería suficiente con
trisecar todos esos ángulos rectos y el ángulo agudo.
La división del ángulo obtuso se realiza mediante un simple procedimiento iterativo: dado el ángulo obtuso inicial 𝛼,
se traza una perpendicular a uno de sus lados y que pase por el vértice del ángulo. Así obtenemos un ángulo recto y
un nuevo ángulo 𝛼′. Si el ángulo 𝛼′ fuera agudo ya hemos terminado. En caso contrario, se repite el proceso.
Como cada ángulo obtenido siempre es 90° menor que el ángulo anterior, este procedimiento acaba siempre en un
número finito de pasos.
La trisección de un ángulo recto con regla y compás es trivial puesto que equivale a construir un ángulo de 30°, es
decir, el ángulo complementario de un ángulo de 60°. Y, para construir un ángulo de 60° únicamente necesitamos
construir un triángulo equilátero.
28 | P á g i n a
En efecto, tenemos
𝐴𝐹 ′ 1 𝐴𝐹 ′′ 2
= =
𝐴𝐹 3 𝐴𝐹 3
𝐴𝐹 = 𝑘 ∠𝐵𝐴𝐺
𝐴𝐹 ′ = 𝑘 ∠𝐵𝐴𝐺′
𝐴𝐹 ′′ = 𝑘 ∠𝐵𝐴𝐺′′
1
∠𝐵𝐴𝐺′ 𝑘 𝐴𝐹′ 𝐴𝐹′ 1
= = =
∠𝐵𝐴𝐺 1 𝐴𝐹 3
𝐴𝐹
𝑘
1
∠𝐵𝐴𝐺′′ 𝑘 𝐴𝐹′′ 𝐴𝐹′′ 2
= = =
∠𝐵𝐴𝐺 1 𝐴𝐹 3
𝐴𝐹
𝑘
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
=
𝐴𝐵 𝐴𝑄
P á g i n a | 29
http://cage.ugent.be/~hs/quadratrix/quadratrix.html
http://www.geom.uiuc.edu/~huberty/math5337/groupe/quadratrix.html
http://gaussianos.com/la-cuadratriz/
13
Consultar el apéndice III para ver su demostración.
14
En efecto, usando la propiedad del punto Q, la proporcionalidad de los triángulos ABR y AQD y que ABCD es un
cuadrado, se tiene que
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵 𝐴𝑅 𝐴𝑅
= = = ⇒ 𝐴𝑅 = 𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵
𝐴𝐵 𝐴𝑄 𝐴𝐷 𝐴𝐵
15
Consultar el capítulo de la espiral de Arquímedes para la cuadratura de círculos.
30 | P á g i n a
CISOIDE DE DIOCLES
La cisoide de Diocles (240-180 a.C) es una curva plana que fue concebida con el fin de poder
intercalar dos medias geométricas y resolver así el problema de la duplicación del cubo.
Usemos la primera de las dos construcciones para obtener las ecuaciones de la cisoide. Para
ello, usaremos coordenadas polares
𝑟 = 2𝑎 𝑐𝑜𝑠 𝜃
2𝑎
𝑟=
𝑐𝑜𝑠 𝜃
2𝑎 1 2𝑎 𝑠𝑖𝑛2 𝜃0
𝑃1 𝑃2 = − 2𝑎 𝑐𝑜𝑠 𝜃0 = 2𝑎 − 𝑐𝑜𝑠 𝜃0 =
𝑐𝑜𝑠 𝜃0 𝑐𝑜𝑠 𝜃0 𝑐𝑜𝑠 𝜃0
2𝑎 sin 2 𝜃0
Como este punto 𝑃 está sobre la recta 𝜃 = 𝜃0 , sus coordenadas son , 𝜃0
cos 𝜃0
2𝑎 sin2 𝜃0
𝜌= = 2𝑎 tan 𝜃0 sin 𝜃0
cos 𝜃0
𝑦 𝑦 2𝑎𝑦 2
𝑥 2 + 𝑦 2 = 2𝑎 =
𝑥 𝑥2 + 𝑦2 𝑥 𝑥2 + 𝑦2
32 | P á g i n a
𝑥 𝑥 2 + 𝑦 2 = 2𝑎𝑦 2
o bien
𝑥3
𝑥 3 = 𝑦 2 2𝑎 − 𝑥 ⇒ 𝑦2 =
2𝑎 − 𝑥
𝐴𝑋 𝑃𝑄
=
𝑂𝐴 𝑂𝑄
16
Consular el apéndice IV para ver una demostración de esta propiedad de la cisoide y su aplicación a la duplicación
del cubo.
P á g i n a | 33
Tomemos un sistema de coordenadas con origen en el punto O y ejes según las direcciones
perpendiculares OA y OB . Entonces, las coordenadas del punto P se pueden identificar con
los segmentos OQ (coordenada 𝑥) y PQ (coordenada y).
𝑂𝑄 3 𝑂𝑄 3 𝑃𝑄 2 1
𝑃𝑄 2 = = ⇒ 3
=
𝑂𝐴 − 𝑂𝑄 𝐴𝑄 𝑂𝑄 𝐴𝑄
Entonces, tenemos
3 3
𝐴𝑋 𝑃𝑄 𝑃𝑄 · 𝑃𝑄 2 𝑃𝑄
= = =
𝑂𝐴 𝑂𝑄 𝑂𝑄 3 𝐴𝑄
Por otra parte, los triángulos APQ y ABO son semejantes, luego
𝑃𝑄 𝑂𝐵
= =2
𝐴𝑄 𝑂𝐴
http://www.mathcurve.com/courbes2d/cissoiddroite/cissoiddroite.shtml
http://www.ciccp.es/ImgWeb/Castilla%20y%20Leon/Colaboraciones/Cisoide%20Diocles.
pdf
34 | P á g i n a
LA CICLOIDE
La cicloide fue estudiada primero por Nicolás de Cusa (1401-1464) en 1450 cuando
intentaba encontrar el árdea de un círculo por integración17. En 1501 Charles Bouvelles se
interesó por ella pensando que podría ser útil para cuadrar el círculo. También fue
estudiada posteriormente por Galileo Galilei (1564-1642) y por Marin Mersenne (1588-
1648). Galileo fue quien la nombró como cicloide en 1599 y Mersenne quien dio la primera
definición de la curva. Esta curva llegó a ser considerada como la Helena de los geómetras18.
Podemos considerar la cicloide como la curva que genera un punto P de una circunferencia
cuando ésta rueda, sin deslizamiento, sobre una recta.
Por hipótesis, la circunferencia rueda sin deslizar sobre el eje 𝑥. Por tanto, en todo momento
el arco 𝑃𝑅 tiene la misma longitud que el segmento 𝑂𝑅. La longitud del arco 𝑃𝑅 es,
sencillamente, 𝑏𝑡. Entonces, al igual que hicimos con la coordenada 𝑦, tenemos que
𝑃𝑆 = 𝑏 sin 𝑡 y por tanto, 𝑥 = 𝑂𝑅 − 𝑃𝑆 = 𝑏𝑡 − 𝑏 sin 𝑡 = 𝑏 𝑡 − sin 𝑡 .
𝑥 𝑡 = 𝑏 𝑡 − sin 𝑡
𝑦 𝑡 = 𝑏 1 − cos 𝑡
17
Nicolás de Cusa: De quadratura circuli, 1450.
18
En referencia a Helena de Troya -o Helena de Esparta-. Hija de Zeus en la mitología griega, era deseada por muchos
héroes debido a su gran belleza. Incluso llegó a desencadenarse una guerra por ella.
P á g i n a | 35
Roberval no fue el único que buscó el valor del área encerrada por la cicloide. En 1639,
Galileo, después de 40 años de estudio de la curva, escribió a Evangelista Torricelli (1608-
1647). Galileo, al no encontrar una relación matemática entre el área encerrada por la
cicloide en la primera vuelta del círculo y el área de éste, acudió a pesar pedazos de metal
cortados en forma de cicloide. Encontró que la proporción era aproximadamente 3 a 1 pero,
al no obtener un número mayor que 3, supuso que dicha relación era irracional19. Torricelli,
en cambio, sí logró obtener la expresión exacta del área de la cicloide.
En 1658, Blaise Pascal (1623-1662) se unió al estudio de la cicloide. Pascal había estado
desde noviembre de 1654 dedicado exclusivamente a la teología, abandonando la ciencia.
Pero una noche de 1658, debido a un fuerte dolor de muelas que le impedía dormir, decidió
19
Sin embargo, la relación es exactamente 3. Una vez que tenemos las ecuaciones de la cicloide, utilizando el cálculo
integral, es fácil de comprobar. Puesto que se verifica
𝑥 = 𝑏 𝑡 − sin 𝑡
𝑑𝑥 = 𝑏 1 − cos 𝑡 𝑑𝑡
Entonces, el área bajo la cicloide en la primera vuelta de la circunferencia puede calcularse mediante
2𝜋 2𝜋
2𝜋𝑏
𝐴= 𝑦𝑑𝑥 = 𝑦𝑏 1 − cos 𝑡 𝑑𝑡 = 𝑏 2 1 − cos 𝑡 2 𝑑𝑡 ⇒
𝑥=0
𝑡=0 𝑡=0
3 1 2𝜋
⇒ 𝐴 = 𝑏2 𝑡 − 2 sin 𝑡 + sin 𝑡 cos 𝑡 = 3𝜋𝑏 2
2 2 𝑡=0
que coincide con el triple del área del círculo de radio b utilizado para generar la cicloide.
36 | P á g i n a
dedicarse al estudio de la cicloide -parece ser que fue en los ocho días siguientes cuando
resolvió el problema del área y el centro de gravedad de cualquier segmento de la cicloide-.
El dolor desapareció y Pascal, interpretando dicho suceso como una señal divina, siguió con
el estudio de la curva durante varios años.
Pascal resolvió, además de los ya citados, otros problemas relacionados con el volumen y la
superficie del sólido de revolución obtenido al girar la cicloide sobre el eje 𝑥. Estos
problemas fueron publicados por Pascal en forma de reto a los matemáticos de la época,
proponiendo además a Roberval como uno de los jueces y ofreciendo 40 pistolas20 a quien
los resolviera. Sin embargo, sólo se recibieron dentro de concurso las soluciones de John
Wallis (1616-1703) y de Antoine de Lalouvère (1600-1664). Ambas resultaron erróneas así
que Pascal, bajo el nombre de Amos Dettonville21 publicó las soluciones. El hecho de que los
premios quedaran desiertos y que Pascal en su Histoire de la roulette22 no reconociera
prácticamente ningún mérito a Torricelli, únicamente a Roberval, en los estudios sobre la
cicloide provocó una gran indignación.
Cuando Roberval comunicó a Descartes que había sido capaz de calcular el área bajo un arco
de cicloide, Descartes le propuso encontrar un método para dibujar la tangente a la curva.
Roberval lo intentó sin mucho éxito, siendo resuelto el problema por Vicenzo Viviani
(1622-1703) y por Pierre de Fermat (1601-1665) de manera independiente.
El descubrimiento de Wren creó gran sensación. Fermat llegó a decir que nunca antes había
tenido noticia de ninguna curva que hubiera sido perfectamente rectificada; aunque
puntualizó que el caso de la cicloide era especial puesto que su construcción presuponía
igualdades entre arcos de circunferencia y segmentos.
Sin embargo, el descubrimiento de Wren sirvió como estímulo para que se desarrollara el
estudio de la longitud de una curva cualquiera.
20
Pistola o pistole era como se conoció en Francia a la moneda de oro española o hispanoamericana con valor de dos
escudos.
21
Amos Dettonville era en realidad un anagrama de Louis de Montalte, pseudónimo utilizado por Pascal en sus Lettres
provinciales.
22
Roulette era el nombre utilizado generalmente para la cicloide en Francia.
P á g i n a | 37
c. Curva tautócrona
La palabra tautócrona proviene del griego y significa mismo tiempo (ταυτός= mismo,
χρόνοσ= tiempo).
Supongamos un punto P que se desliza sobre un arco de cicloide invertida únicamente por
efecto de la fuerza de la gravedad y sin rozamiento. Entonces, el punto experimenta un
movimiento armónico simple cuyo periodo es independiente de la posición de partida del
punto P.
En primer lugar, había que calcular la hora local del primer punto mediante observaciones
astronómicas. Después, se precisaba de un reloj preciso que fuera marcando el paso del
tiempo y había que desplazarse hacia el otro punto cuya longitud queremos conocer. Una
vez allí, se volvía a obtener la longitud por observaciones a las estrellas. La diferencia entre
la hora local obtenida por observación y la hora que marcaba el reloj correspondía a la
diferencia de longitudes entre los puntos.
d. Curva braquistócrona
La palabra braquistócrona proviene del griego y se podría traducir como el menor tiempo
(βραχύσ=corto, χρόνοσ= tiempo).
38 | P á g i n a
El primero estudiar el tiempo de caída de los cuerpos fue Galileo. En 1638 estableció la el
tiempo que tardaba un cuerpo en recorrer una distancia en caída libre23. Así, si dedujo la
siguiente relación entre el tiempo t que tarda una partícula en recorrer una distancia L
mientras desciende una distancia H
𝑘𝐿
𝑡=
𝐻
Otro de los resultados que descubrió enuncia que si en una circunferencia consideramos las
cuerdas que parten desde el punto más alto de la misma, el tiempo empleado por una partícula
en caer, sin rozamiento, por cualquiera de ellas es el mismo.
Del hecho anterior, dedujo que la línea recta que proporcionaba el camino más rápido entre
dos rectas verticales paralelas era un segmento que formara 45° con ellas:
Sin embargo, después de todo esto conjeturó que el camino más corto entre dos puntos que
no estuvieran en la misma vertical era, erróneamente, un arco de circunferencia. En
realidad, el camino más rápido entre dos puntos es un arco de cicloide (por eso, decimos
que la cicloide es la braquistócrona).
El primero en dar una demostración de este hecho fue Johann Bernoulli24. Otros que
también lo demostraron fueron Leibniz (1646-1716), Newton (1642-1727), Jacob Bernoulli
(1654-1705) y L’Hôpital (1661-1704).
23
Galileo, Discorsi e Dimostrazioni Matematiche, intorno a due nuove scienze attenenti alla meccanica & i movimenti
locali (Diálogos sobre dos nuevas ciencias).
24
En realidad, tanto Johann Bernoulli como su hermano Jacob Bernoulli trabajaron el en problema de la
braquistócrona. Se dice que ambos llegaron a una solución aunque luego se acusaron mutuamente de plagio.
P á g i n a | 39
Sin embargo, quedaban otras cuestiones pendientes. En primer lugar, había que lograr
construir la cicloide que pasara por los puntos A y B. En segundo, había que ver cuál de
todas las cicloides que pasan por esos dos puntos es la que proporciona el camino más
rápido.
El problema de cómo construir una cicloide que pasara por dichos puntos fue resuelto por
Newton. La otra cuestión fue propuesta por Jacob Bernoulli a su hermano y éste último
encontró la solución. Según Johann, el arco de cicloide que daría la braquistócrona sera el de
aquella cicloide que pasara por el punto A y tuviera su punto más bajo en B.
APÉNDICE I
Aplicación del método de exhaución al cálculo de áreas encerradas
por una espiral.
En primer lugar, Arquímedes acota inferior y superiormente dicha área utilizando sectores
circulares de radios ρ1 y ρ2. Esto puede realizarse para cualquier área encerrada entre 2
radio vectores y la espiral entre dos revoluciones consecutivas. En tal caso, se tiene
Dividamos entonces el arco COC1 en n-1 partes iguales trazando n-2 rectas por O y sean E1,
E2, …, En-2 los puntos de corte de dichas rectas con la espiral. Tenemos ahora n-1 áreas que
podemos aproximar de manera análoga al caso anterior, acotando cada una por sectores
circulares. Al haber dividido en arco inicial en n-1 partes iguales, se cumple que el sector
P á g i n a | 41
𝐴𝑂𝐶 𝐴𝑂𝐶
𝛥2 = 𝑂𝐶 2 − 𝑂𝐴2 = 2 · 𝑂𝐶 2 − 𝑂𝐴2 = 2𝛥4
4 8
𝐴𝑂𝐶 𝐴𝑂𝐶
𝛥2𝑛 = 𝑂𝐶 2 − 𝑂𝐴2 = 2 𝑂𝐶 2 − 𝑂𝐴2 = 2𝛥4𝑛
4𝑛 8𝑛
Si llamamos ahora S al área del sector circular de ángulo 𝐴𝑂𝐶 y radio OC, es fácil comprobar
que se verfician las dos relaciones
42 | P á g i n a
𝑆 (𝑛 − 1)𝑂𝐶 2
=
𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 𝑂𝐶 2 + 𝑂𝐸12 + 𝑂𝐸22 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2
2
𝑆 (𝑛 − 1)𝑂𝐶 2
=
𝐴𝑖𝑛𝑠𝑐𝑟 𝑂𝐸12 + 𝑂𝐸22 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2
2
+ 𝑂𝐴2
En efecto,
1 2
𝑆
= 2 𝐴𝑂𝐶 · 𝑂𝐶 =
(𝑛 − 1)𝑂𝐶 2
𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 𝑛−1 𝑂𝐶 2 + 𝑂𝐸12 + 𝑂𝐸22 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2
2
𝐴𝑂𝐶 𝑂𝐶 2 + 𝑂𝐸12 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2
2
2
(𝑛 − 1) 𝑎 + 𝑛 − 1 𝑏 2 𝑎+ 𝑛−1 𝑏 2
>
𝑎2 + 𝑎 + 𝑏 2 + ⋯ + [𝑎 + 𝑛 − 2 𝑏]2 1 2
𝑎+ 𝑛−1 𝑏 𝑎+3 𝑎+ 𝑛−1 𝑏−𝑎
y también
Por la propiedad de la espiral y por haber tomado partes de la espiral con el mismo ángulo
en O, los radios OC, OE1, OE2, … ,OEn-2, OA se encuentran en progresión aritmética. Si
llamamos a=OA y b=OEn-2-OA, podemos expresar
OA=a
OEn-2=a+b
OEn-3=OEn-2+b=a+2b
OE1=OE2+b=a+(n-2)b
OC=OE1+b=a+(n-1)b
y teniendo en cuenta el último par de desigualdades, tenemos la siguiente relación entre las
áreas
𝑆 (𝑛 − 1)𝑂𝐶 2 𝑂𝐶 2
= < <
𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 𝑂𝐶 2 + 𝑂𝐸12 + 𝑂𝐸22 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2
2 1 2
𝑂𝐶 · 𝑂𝐴 + 3 𝑂𝐶 − 𝑂𝐴
(𝑛 − 1)𝑂𝐶 2 𝑆
< 2 2 2 2
=
𝑂𝐸1 + 𝑂𝐸2 + ⋯ + 𝑂𝐸𝑛−2 + 𝑂𝐴 𝐴𝑖𝑛𝑠𝑐𝑟
𝑆 𝑆 𝑆
Sabemos que 𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 > 𝐴𝑒𝑠𝑝 > 𝐴𝑖𝑛𝑠𝑐𝑟 y, por tanto, se verifica < < . Las
𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 𝐴𝑒𝑠𝑝 𝐴𝑖𝑛𝑠𝑐𝑟
cantidades OC y OA son constantes con independencia del número de partes en las que
hemos dividido el área a calcular y, como la diferencia entre 𝐴𝑖𝑛𝑠𝑐𝑟 y 𝐴𝑐𝑖𝑟𝑐𝑢𝑛𝑠 se puede hacer
tan pequeña como queramos sin más que aumentar n, de la relación anterior resulta
directamente que
𝑆 𝑂𝐶 2
=
𝐴𝑒𝑠𝑝 1 2
𝑂𝐶 · 𝑂𝐴 + 3 𝑂𝐶 − 𝑂𝐴
1
𝐴1 +𝐴2 +𝐴 3 6𝜋𝑎 ·4𝜋𝑎 + 6𝜋𝑎 −4𝜋𝑎 2 24 + 4/3 19
2. = 3
= =
𝑆3 6𝜋𝑎 2 36 27
y, en general
1 2
𝐴1 + ⋯ + 𝐴𝑛 2𝑛𝜋𝑎 · 2 𝑛 − 1 𝜋𝑎 + 3 2𝑛𝜋𝑎 − 2 𝑛 − 1 𝜋𝑎 3𝑛 𝑛 − 1 + 1
= =
𝑆𝑛 2𝑛𝜋𝑎 2 3𝑛2
Además, sabemos que las áreas de dos círculos cualesquiera están en la misma proporción
que el cuadrado de sus radios. Usando la propiedad de la espiral, resulta que el radio 𝜌𝑛 del
n-ésimo círculo es proporcional al número de vueltas que ha dado la espiral, es decir, si 𝜌1
es el radio del círculo primero, tenemos que 𝜌𝑛 = 𝑛𝜌1 . Por tanto, tenemos también que el
𝑆𝑛
círculo n-ésimo se relaciona con el círculo primero mediante = 𝑛2 .
𝑆1
Añadiendo esta información a las relaciones obtenidas con las distintas áreas 𝐴𝑛 , en
particular que 3𝐴1 = 𝑆1 , llegamos a las conclusiones siguientes:
7 7 𝑆1
a. 𝐴1 + 𝐴2 = 12 𝑆2 = 12 · 4 · 𝑆1 = 7 3
= 7𝐴1 ⟹ 𝐴2 = 6𝐴1
19 19 𝑆1
b. 𝐴1 + 𝐴2 + 𝐴3 = 27 𝑆3 = 27 · 9 · 𝑆1 = 19 3
= 19𝐴1 ⟹ 𝐴3 = 19𝐴1 − 𝐴1 − 6𝐴1 =
12𝐴1 = 2𝐴2 ⟹ 𝐴3 = 2𝐴2
3𝑛 𝑛−1 +1 𝑆1
c. 𝐴1 + ⋯ + 𝐴𝑛 = 𝑆𝑛 = 3𝑛 𝑛 − 1 + 1 = 3𝑛 𝑛 − 1 + 1 𝐴1 ⟹ 𝐴𝑛 =
3𝑛 2 3
3𝑛 𝑛 − 1 + 1 𝐴1 − 𝐴𝑛−1 − 𝐴𝑛−2 − ⋯ − 𝐴1 = 6 𝑛 − 1 𝐴1 ⟹
𝐴𝑛 = 𝑛 − 1 𝐴2
APÉNDICE II
Fórmulas para la elipse y la hipérbola de Apolonio.
En las proposiciones doce y trece del libro I, Apolonio enuncia y demuestra las fórmulas
correspondientes a la hipérbola26 y a la elipse, respectivamente. Aunque no las vamos a
demostrar, veamos que efectivamente se refieren a una hipérbola y una parábola.
𝑃𝐿: 𝑃𝑃′ = 𝐵𝐹 · 𝐹𝐶 : 𝐴𝐹 2
Sea V un punto en el eje de la cónica y sea R el punto de intersección de la recta P’L con la
paralela a PL por el punto V. Entonces, se verifica
𝑄𝑉 2 = 𝑃𝑉 · 𝑉𝑅
𝑉𝑅 𝑃𝑃′ + 𝑃𝑉
=
𝑃𝐿 𝑃𝑃′
En nuestra notación,
26 Una vez obtenida la ecuación de la hipérbola y los parámetros que la definen, en la proposición 14 del
libro I enuncia que Si un plano que no pasa por el vértice corta las dos partes de un cono doble, entonces
las secciones serán dos parábolas con los mismos parámetros de definición. Por tanto, serán dos
hipérbolas “iguales” pero en sentidos opuestos. Es decir, serán dos ramas opuestas.
46 | P á g i n a
𝑉𝑅 𝑑 + 𝑥 𝑝 𝑑+𝑥
= ⇒ 𝑉𝑅 =
𝑝 𝑑 𝑑
𝑝 𝑑+𝑥 𝑝
𝑦2 = 𝑥 = 𝑝𝑥 + 𝑥 2
𝑑 𝑑
que corresponde, efectivamente, a una hipérbola tomando como sistema de ejes el diámetro
de la cónica y la tangente a la misma en un punto del diámetro.
𝑑
En efecto, multipliquemos ambos lados de la igualdad por 𝑝 y resulta
𝑑 2
𝑦 = 𝑑𝑥 + 𝑥 2
𝑝
2 2
2 2𝑦
𝑥+1 − =1
𝑑 𝑝𝑑
2 2
𝑥 + 𝑑/2 𝑦
− =1
𝑑/2 𝑝𝑑/2
P á g i n a | 47
Vayamos ahora con el caso de la elipse. En la proposición trece del libro I, tenemos
Sea V un punto en el eje de la cónica y sea R el punto de intersección de la recta P’L con la
paralela a PL por el punto V. Entonces, se verifica
𝑄𝑉 2 = 𝑃𝑉 · 𝑉𝑅
Al igual que antes, para ver en notación moderna qué tipo de cónica resulta, llamemos
𝑄𝑉 = 𝑦, 𝑃𝑉 = 𝑥, 𝑃𝐿 = 𝑝 y 𝑃𝑃′ = 𝑑. Por la semejanza de los triángulos LPP’ y RVP’, tenemos
que
𝑉𝑅 𝑃𝑃′ − 𝑃𝑉
=
𝑃𝐿 𝑃𝑃′
𝑉𝑅 𝑑 − 𝑥 𝑝 𝑑−𝑥
= ⇒ 𝑉𝑅 =
𝑝 𝑑 𝑑
𝑑−𝑥 𝑝
𝑦 2 = 𝑥𝑝 = 𝑝𝑥 − 𝑥 2
𝑑 𝑑
𝑑
Al igual que hicimos con la hipérbola, multipliquemos toda la ecuación por y
𝑝
reorganicemos los términos. Resulta así
27
En los textos de Apolonio, aparece como πλαγία que significa lateral.
48 | P á g i n a
𝑑 2
𝑦 = 𝑑𝑥 − 𝑥 2
𝑝
𝑑 2 𝑑 𝑑2
𝑦 =− 𝑥− +
𝑝 2 4
2
𝑑 𝑑 2 𝑑2
𝑥− + 𝑦 =
2 𝑝 4
2
4 𝑑 4 2
2
𝑥− + 𝑦 =1
𝑑 2 𝑝𝑑
2 2
2 2𝑦
𝑥−1 + =1
𝑑 𝑝𝑑
2 2
𝑥 − 𝑑/2 𝑦
+ =1
𝑑/2 𝑝𝑑/2
que es, en efecto, una elipse cuando los ejes de coordenadas se toman también como el
diámetro de la cónica y la tangente en un punto del diámetro
Los nombres usados por Apolonio para los parámetros p y d son los mismos que en el caso
de la hipérbola, es decir, latus rectum y diámetro transversal respectivamente.
𝑦2 𝑝
≡ 𝑐𝑡𝑒 =
𝑥(𝑑 + 𝑥) 𝑑
𝑦2 𝑝
≡ 𝑐𝑡𝑒 =
𝑥(𝑑 − 𝑥) 𝑑
𝑄𝑉 2 = 𝑃𝑉 · 𝑉𝑅
28
En efecto, en griego, la palabra υπερβάλλει significa que exagera y έλλειπει singinica que falta.
50 | P á g i n a
APÉNDICE III
Demostración de la propiedad fundamental de la cuadratriz de
Dinostrato que permite cuadrar el círculo.
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
=
𝐴𝐵 𝐴𝑄
2
𝜌 sin 𝜃 = 𝜃 · 𝐴𝐵
𝜋
y el valor de 𝜌 cuando 𝜃 → 0 es
2 𝜃 2 𝜃 2
𝜌 = lim · 𝐴𝐵 = 𝐴𝐵 lim = 𝐴𝐵
𝑡→0 𝜋 sin 𝜃 𝜋 𝑡→0 sin 𝜃 𝜋
1
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 · 2𝜋 · 𝐴𝐵 𝜋 1 𝐴𝐵 𝐴𝐵
=4 = = = =
𝐴𝐵 𝐴𝐵 2 2/𝜋 2
𝐴𝐵 𝐴𝑄
𝜋
Una demostración más clásica que no utiliza las ecuaciones de la curva ni límites es la
siguiente y que se basa en utilizar la reducción al absurdo.
Supongamos que
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
≠
𝐴𝐵 𝐴𝑄
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
=
𝐴𝐵 𝐴𝑃
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
=
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝑀𝐺𝑃 𝐴𝑃
Al ser ABCD un cuadrado, resulta que 𝐴𝐵 = 𝐷𝐴. Y, como hemos visto que 𝑎𝑟𝑐𝑜 𝑀𝐺𝑃 = 𝐴𝐵,
de la relación anterior se deduce
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐺𝑃 = 𝐹𝐴 = 𝐺𝐿
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝐷𝐼𝐵 𝐴𝐵
=
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝑀𝑁𝑃 𝐴𝑃
𝑎𝑟𝑐𝑜 𝑁𝑃 = 𝐹𝐴 = 𝐺𝑃
APÉNDICE IV
La cisoide como curva capaz de intercalar dos medias
proporcionales
Veamos cómo podemos construir la cisoide punto a punto intercalando dos medias
proporcionales. Esto nos permitirá comprobar que, a la inversa, una vez tengamos la
cisoide podemos intercalar medias proporcionales entre los segmentos que guarden una
cierta relación.
𝑮𝑪 𝑮𝑬
= 𝟏ª 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐠𝐞𝐨𝐦é𝐭𝐫𝐢𝐜𝐚
𝑮𝑬 𝑮𝑭
𝑮𝑭 𝑮𝑰
= 𝟐ª 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐠𝐞𝐨𝐦é𝐭𝐫𝐢𝐜𝐚
𝑮𝑰 𝑮𝑯
El punto I, estará siempre sobre la cisoide. De hecho, para cada posición del punto E
sobre el segmento BD tenemos un punto distinto de la cisoide.
En efecto, tracemos la recta BI y llamemos J al puntos de corte de BI con la recta r inicial. Sea
L el punto sobre BI tal que BL=IJ. Entonces, para ver que I es un punto de la cisoide, es
suficiente probar que L está en la circunferencia de diámetro BC29.
29
Consultar la primera construcción de la cisoide en la página 30.
P á g i n a | 55
Demostremos que el punto L está en la circunferencia de diámetro BC. Para ello, sólo
tenemos que probar que se verifica 𝐿𝑀2 = 𝐵𝑀 · 𝑀𝐶, siendo M la proyección de BL sobre BC:
Demostración:
𝐿𝑀 𝐺𝐼 𝐵𝑀 · 𝐺𝐼
= ⇒ 𝐿𝑀 = [1]
𝐵𝑀 𝐵𝐺 𝐵𝐺
y también
𝐵𝐿 𝐼𝐽
= [2]
𝐵𝑀 𝐺𝐶
𝐵𝑀 = 𝐺𝐶 [3]
𝑀𝐶 = 𝐵𝐺 [4]
Por construcción teníamos que 𝐵𝐶 = 𝐶𝐷 y, por semejanza de los triángulos BGE y BCD, se
tiene que
𝐵𝐺 𝐵𝐶
= =1 ⇒ 𝐵𝐺 = 𝐺𝐸 [5]
𝐺𝐸 𝐶𝐷
𝐵𝑀2 · 𝐺𝐼 2 𝐵𝑀 · 𝐺𝐼2
𝐿𝑀2 = = 𝐵𝑀 [6]
𝐵𝐺 2 𝐵𝐺 2
𝐺𝐶 · 𝐺𝐼 2
𝐿𝑀2 = 𝐵𝑀 7
𝐺𝐸 2
𝐺𝐶 · 𝐺𝐹 · 𝐺𝐻
𝐿𝑀2 = 𝐵𝑀 = 𝐵𝑀 · 𝐺𝐻 [8]
𝐺𝐶 · 𝐺𝐹
𝐺𝐻 = 𝐺𝐸 = 𝐵𝐺 = 𝑀𝐶 [9]
𝐿𝑀2 = 𝐵𝑀 · 𝑀𝐶
lo cual prueba que L está en la circunferencia de diámetro BC y, por tanto, I está sobre la
cisoide. □
Veamos cómo las propiedades vistas en la construcción anterior nos permiten, dada la
cisoide, construir dos segmentos 𝑥 e 𝑦 que verifican la ecuación
𝑎 𝑥 𝑦
= =
𝑥 𝑦 𝑏
Como hemos visto varias veces a lo largo del trabajo, la relación anterior es equivalente a las
relaciones
𝑥 2 = 𝑎𝑦
𝑥𝑦 = 𝑎𝑏
𝐺𝐸 2 = 𝐺𝐶 · 𝐹𝐺
𝐺𝐼 2 = 𝐹𝐺 · 𝐺𝐻 = 𝐹𝐺 · 𝐺𝐸
Es decir, se verifica
𝑥 2 = 𝑎𝑦
𝑎𝑏 = 𝑥𝑦
Bibliografía básica
http://platea.pntic.mec.es/~aperez4/curvashistoria.pdf
http://www-groups.dcs.st-and.ac.uk/~history/Curves/Curves.html