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Supersticiones, estados de conciencia y

universalidad

André Morán
Dedicado a mi familia y a mis amigos.
Índice
1. Introducción.
2. La Ciencia es un buen camino.
3. Del cuerpo, el cerebro y la conciencia, o sea, lo espiritual.
4. De los semejantes, o sea, la hermandad.
5. De las cosas que componen el universo, o sea, la totalidad.
6. De la muerte, o sea, el final.
7. Conclusión.
Redescubriendo la realidad desde el caos mental

Supersticiones, estados de conciencia y universalidad.


1. Introducción

Fig. 1

El Caos es el estado de confusión y desorden en que se hallaba la mente hasta el momento de


redescubrir el cosmos.

“Es muy razonable que los humanos queramos comprender algo de nuestro contexto

en un universo más amplio, impresionante y vasto. También es razonable que nosotros

queramos entender algo sobre nosotros mismos. Ya que tenemos procesos

inconscientes de gran alcance, esto significa que hay partes de nuestro ser que se

esconden de nosotros. Y, creo, que esta investigación de dos puntas en la naturaleza del

mundo y de la naturaleza de nuestro ser es, en un grado muy importante, de lo que trata

la iniciativa humana”.
-Carl Sagan.

Hola <<(tu nombre)>>, espero que esta forma de escribir y pensar añadan algo de luz a

las sombras del entendimiento que aún nos son desconocidas.

Al intentar dar una explicación de los fenómenos cotidianos y universales desde un

cerebro con cien mil millones neuronas y una mente con miles de procesos

inconscientes, deberíamos comenzar por lo obvio, por axiomas o verdades

incuestionables, esta fue una de las ideas de nuestro fallecido amigo Aristóteles.

Asumiendo que estamos de acuerdo en los significados de las palabras que ocuparemos,

¿cuáles serían nuestras verdades incuestionables?

Un adepto espiritual como Buda diría que: “Duḥkha (el descontento) existe” y poco a

poco, mediante un método que incluye un accionar correcto y un entrenamiento

mental, podríamos extinguir o al menos disminuir el sufrimiento, o llegar a un estado de

paz mientras descubrimos nuestro verdadero ser, entre otras cosas igual de

impresionantes.

Para un filósofo como Spinoza un buen axioma inicial sería: “Todo lo que es, es en sí, o

es en otra cosa.”, 4 o 5 horas más tarde seríamos testigos de una representación muy

compleja de la totalidad e incluso de nosotros mismos.

Un matemático como Euclides plantearía su primer axioma de la siguiente manera:

“Dados dos puntos se puede trazar una recta que los une.” En un par de meses en el

futuro, habiéndonos introducido en su obra, entenderíamos cualquier concepto y


construcción geométrica, así podríamos describir morfológicamente a los objetos que

observamos.

O quizás podríamos combinar estas dos últimas disciplinas en una sola, la física. Así pues,

Newton nos diría que una verdad con la que debemos explicar es sin duda: “Todo cuerpo

persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser en tanto

que sea obligado por fuerzas impresas a cambiar su estado.”

En otras palabras, “ ”.

Las explicaciones a los fenómenos han ido cambiando, pero las preguntas existenciales

se repiten una y otra vez. ¿Qué es la totalidad? ¿quién soy yo, y tú? ¿qué es el bienestar?

¿qué es la muerte?

Supongamos por un instante que nuestro conocimiento excede al conocimiento de los

personajes antes mencionados ¿cómo transmitimos ese saber? Sin duda debemos

comenzar en algún lado y posiblemente debemos tomar su método lógico de conceptos,

axiomas, proposiciones y demostraciones; si así fuera... ¿cuál sería nuestro primer

axioma? ¿cuál sería esa primera verdad absoluta que la filosofía moderna no sea capaz

de deconstruir, de pelearse, de dudar?

Soy de las personas que consideran que hay verdades en el mundo, y que algunas de

estas verdades merecen nuestra atención ¿pero por dónde comenzar?


2. La Ciencia es un buen camino.

Fig. 2

“La divulgación científica tiene éxito si, de entrada, no hace más que encender la chispa

del asombro.” Carl Sagan.

En la introducción hemos visto los primeros axiomas de algunos campos del

conocimiento, dejemos a un lado a la filosofía y al budismo por un momento, y

concentremos nuestra atención a las dos ciencias exactas, en la matemática

mencionamos a la geometría euclidiana que está formada por 5 axiomas de los cuales

se derivan todas las proposiciones (conclusiones) y demostraciones, es el mismo caso

para la física newtoniana que está compuesta de 3 axiomas, aunque hay autores que

argumentan que son necesarios más.

Estás 2 ciencias por sí mismas son extraordinariamente abarcativas, muchos

intelectuales llegaron a pensar que todas las verdades serían en última instancia

proposiciones que tienen como madre a los axiomas provenientes de estas ciencias.

¿Pero cómo llegamos a explicar a los sentimientos o a los comportamientos sociales

partiendo tan solo de estos axiomas? ¡Actualmente es imposible! Son necesarias más

fuentes de acceso a la realidad, más verdades asumidas.


LA CIENCIA

Así como los axiomas matemáticos y físicos, existen proposiciones iniciales en las otras

ciencias, estos axiomas que en algunos casos no están del todo claros conducen a

deducciones lógicas y en la mayoría de los casos a conclusiones acertadas.

Tomemos el ejemplo de una de las principales teorías de la biología, la selección

natural, según Antonio Barbadilla investigador de la UAB, está basada en 3 axiomas:

1. Axioma que establece que los diferentes individuos tienen distintas variantes

para uno o varios caracteres fenotípicos.

2. Axioma de (fitness) la eficacia biológica diferencial asociada a la variación de los

individuos. Según este principio, de los diferentes fenotipos existentes en la

población al menos uno difiere del resto en la tasa de supervivencia y/o de

reproducción.

3. Axioma de la herencia de la variación. Este axioma afirma que hay un

componente genético en la variación de los caracteres que puede ser

transmitido a la descendencia.

Con estas proposiciones iniciales llegaríamos a conclusiones como: "el incremento

en fitness media en un instante dado es igual a la varianza genética aditiva en ese

instante" lo que se le conoce como el Teorema Fundamental de la selección natural.

Pero este es solo un ejemplo, que incluso podría establecerse mejor en el futuro desde

la perspectiva de la biología molecular, el punto es que: ¡es posible acceder a la realidad

de más de una manera!


Mi argumento es que: en eso que llamamos “ciencia” se encuentran accesos a la

realidad que en su mayoría son confiables por el mismo echo de la rigurosidad de su

método.

En un mundo en donde la historia ha sido dominada por la superstición, aparece la

ciencia, aquí las proposiciones que tomamos como verdades vienen atravesando (en

general) el camino de la observación, medición, experimentación y análisis. Al final de

este riguroso camino nos encontramos con resultados médicos como: la anestesia

bloquea el dolor, los antidepresivos y la terapia brindan buen tratamiento contra la

depresión. En resultados físicos como: el material de una casa determina su resistencia,

el cambio de velocidad de un cuerpo es causa de una fuerza. La mayor parte de humanos

confiamos en las aplicaciones científicas pues la ciencia es la madre de toda tecnología

y ninguno de nosotros duda que la tecnología ha hecho de este mundo un mejor lugar,

la expectativa de vida mundial en la edad media era de 30 años, en la actualidad es de

70 y en los países desarrollados llega a 80. ¿El desarrollo de la medicina, quizás? La

comunicación entre lugares apartados se ha vuelto instantánea, nos movilizamos a altas

velocidades con motores que transforman la energía y generan movimiento, en el

campo biológico modificamos organismos tan pequeños como las bacterias. En la vida

cotidiana nos distraemos con juegos de video, televisores, celulares y computadores.

Estos eventos hace 300 años se consideraban: fantásticos, extraordinarios e

irrealizables. Hoy en día los resultados y las aplicaciones científicas han invadido nuestra

cotidianeidad. Por estos motivos y gracias a las predicciones de las teorías científicas, se

ha vuelto más común que las personas y las


instituciones confíen y adopten las verdades expuestas por el método científico y es

precisamente lo que haremos en lo que queda del libro.

SUPERSTICIONES Y PSEUDOCIENCIA

A pesar que esta disciplina ha demostrado su eficacia en la obtención de conocimientos

útiles y prácticos, el analfabetismo científico es algo común a la hora de tomar

decisiones y buscar verdades en la vida cotidiana de la mayoría de personas. Es común

encontrarse con personas que otorgan el mismo peso a la llamada “pseudociencia” que

a la ciencia, a la “medicina alternativa” que a la medicina científica, a las explicaciones

“mágicas” que a las explicaciones físicas. A pesar de que el razonamiento lógico viene

desde Aristóteles nuestra historia está plagada de sociedades con todo tipo de creencias

absurdas acerca de nosotros mismos, de los otros seres y sobre el universo. Se ha llegado

a quemar personas por supersticiones como la brujería, se ha llegado matar personas

por supuestas ordenes divinas, se ha llegado a maltratar animales e incluso personas

negras e indígenas por la creencia de un alma exclusiva del hombre blanco y muchas

otras atrocidades basadas en la ignorancia, como la extinción de varias especies por la

contaminación que los humanos producimos. Los saganianos (seguidores de Sagan)

conocemos bien estos demonios que se hacen pasar por ángeles y luchamos contra

ellos.

El secreto es distinguir las teorías científicas con lo que nos venden como ciencia, por

ejemplo, el modelo cuántico en el campo física, aunque es poco intuitivo para la persona

estándar es extremadamente preciso y ha sido demostrado en cada experimentación,


predice eventos y nuevos descubrimientos y no existe una sola observación que lo

desacredite, lo mismo ocurre con la teoría de la evolución. Por el contrario, el estudio

que probablemente te enteraste en el canal de farándula sobre la capacidad de las

cerezas para curar la depresión o el cáncer, es dudoso, y probablemente erróneo pues

no dispone de suficiente rigor científico.

Los que seguimos el camino de la ciencia pensamos que las afirmaciones extraordinarias

requieren demostraciones extraordinarias, así pues, la duda y el pensamiento escéptico

es claramente un valor en las ciencias. Para el buscador de verdades allí está el método

científico como un camino guía, un camino que debe estar abierto a la crítica y a la

revisión de otros expertos. Un camino que ofrece guiar el aprendizaje en cualquier tipo

de conocimiento, desde el espiritual hasta el universal.

En primera instancia nuestras verdades incuestionables serán las que están respaldadas

por la ciencia, así pues, en principio nos alejaremos de áreas del conocimiento más

tradicionales con el fin de evitar caer en la pseudociencia y en la superstición. Espero

que esto otorgue confianza en el lector. Por mi parte, estoy abierto a escuchar los

argumentos de esas verdades que aparentemente están por fuera de la ciencia. Estoy

de acuerdo con Humphry Davy al decir que no hay nada más peligroso para el progreso

de la mente humana, como suponer que nuestros puntos de vista de la ciencia son lo

último, pensar que nuestros triunfos están completos, que no hay misterios en la

naturaleza, que no hay nuevos mundos por conquistar. Siempre hay nuevos mundos por

conquistar.
El conocimiento científico es un poder y el poder es valioso, puede ser usado para el

bien o para el mal, este cuerpo de información no viene con instrucciones, las

instrucciones son nuestros propios valores y el destino es incierto.

3. Del cuerpo, el cerebro y la conciencia, o sea, lo espiritual.


Fig. 3

“Luchar por la existencia es inevitable consecuencia de la elevada proporción en que

tienden a aumentarse todos los seres orgánicos.” –Charles Darwin.

Nuestra especie, el homosapiens, surgió en la áfrica subsahariana hace unos 180 mil

años, el lenguaje escrito empezó hace apenas unos 9 mil años. El estudio científico del

cuerpo humano con instrumentos como el microscopio se lo denomina medicina

moderna y es reciente, tiene menos de 400 años.

Nuestra historia humana comparada con la edad del planeta (4500 millones de años) o

del universo (14 mil millones de años) es corta, desde nuestra perspectiva individual en

cambio, 180 mil años de la existencia de nuestra especie es mucho tiempo, son muchas

las personas que han muerto para bien o para mal.


Por lo que podemos observar después de millones de años de evolución lo más

trascendente que ha producido la naturaleza es una máquina corporal con extremidades

y cerebro que día a día busca satisfacciones alimenticias, de compañía y de bienes

materiales. Esta no es una respuesta satisfactoria para muchos de nosotros, entonces,

partamos desde el inicio ¿Qué somos? ¿Qué tipo de experiencias son deseables? ¿La

cotidianeidad moderna es suficiente? ¿Cuál es el destino del hombre? Confío en que

este capítulo dará luz a estas y otras interrogantes.

EL CUERPO

“Si se pudiera demostrar que existió un órgano complejo que no pudo haber sido

formado por modificaciones pequeñas, numerosas y sucesivas, mi teoría se destruiría

por completo.” – Charles Darwin.

Asumamos que soy un ser, uno consiente. ¿Dónde estoy? ¿Por dónde comienzo mi

búsqueda? ¿Cómo explico cada sensación y experiencia? Pienso que es razonable

pensar que el viaje hacia el ser, “el alma”, sea analizado en sistemas, comenzaremos en

un sistema abierto (por su intercambio de materia y energía), o sea el cuerpo y

llegaremos a sistemas casi totalmente cerrados (intercambian energía) como el sistema

nervioso, allí intentaremos llegar a un nuevo sistema, la conciencia o alma. ¿O acaso

estamos confundidos desde un inicio y la conciencia es un sistema fuera del cuerpo, o

que abarca el cuerpo, o que abarca la totalidad? Dejemos por un momento la filosofía y

démosle una oportunidad a las ciencias médicas.


Nuestro cuerpo, comienza bajo una capa de suciedad, transpiración y bacterias, a partir

de un tejido semipermeable, la piel. Se extiende en las 3 dimensiones espaciales y tiene

una forma, no de dioses abstractos sino más bien de primates.

Se extiende en el tiempo, de 0 a 113 años, incluyendo al cuerpo más viejo del que hay

registro. Probablemente la mayoría de nosotros vivamos menos de un siglo, aunque, es

oportuno saber que la extensión de la vida es un proyecto científico realizable, y que en

la actualidad ya existen unas pocas instituciones trabajando en ello, entre ellas SENS y

CALICO, así pues, ya es posible extender 1/3 de la vida de roedores, mamíferos que

genéticamente son muy similares a nosotros.

La salud del cuerpo depende del buen funcionamiento de sus partes, de la actividad

física y de aquello que se introduce en el mismo, sea alimento, medicina, palabras de

aliento o cuerpos extraños como virus y bacterias. La ciencia que se encarga de la salud

es la medicina y no se la debe confundir con la homeopatía, ni con la naturopatía, ni con

la acupuntura pues estas pertenecen al campo de la pseudo-ciencia ya que los

resultados que emergen de ellas no han sido nada prometedores.

Las ciencias médicas y la tecnología avanzan, es posible observar el funcionamiento

celular de cada uno de nuestros órganos, se han creado carreras de ingeniería

relacionadas a la medicina y hemos desarrollado una física biomédica. Hoy en día es

posible imprimir tejidos e incluso prótesis en impresoras 3D, se producen órganos

artificiales, las prótesis actuales son electrónicas y son capaces de realizar movimientos

gracias a las señales que reciben de cuerpo, pueden conectarse a tus músculos o

directamente a tu cerebro.
Puedes imprimir tu genoma por apenas 100 dólares, puedes elegir las características

genéticas que deseas para tus hijos, existen compañías que están desarrollando

inteligencia artificial capaces de analizar la información médica. Se habla de campos

nuevos de la medicina como el estudio del bacterioma y del conectoma. Se están

creando instituciones para combatir el envejecimiento celular, se están ejecutando

enormes proyectos impulsados por las potencias mundiales para descubrir la fisiología

cerebral y mapear el cerebro, sus neuronas y sus conexiones.

Pueden conectar aparatos sensoriales a tu cerebro, o poner una red de electrodos en él

y estimularlo. Se desarrollan chips neurales y tejidos artificiales. Muchos son los avances

tecnológicos biomédicos actuales, su límite parece estar en la tecnología aún no

desarrollada.

En la actualidad una gran cantidad de personas están hablando del proyecto

transhumanista.

El transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual internacional, que tiene

como eventual objetivo transformar la condición humana mediante el desarrollo y

fabricación de tecnología ampliamente disponibles, que mejoren las capacidades

humanas, tanto a nivel físico como psicológico e intelectual.

Un proyecto nada descabellado a simple vista, pero, entre sus participantes

encontramos a personas con gran autoconfianza que se han atrevido proponer

predicciones del futuro, a ellos algunas personas los llaman los profetas

transhumanistas: tenemos a Ray Kurzweil, un ingeniero de google y director de la

Singularity University que anuncia la singularidad tecnológica para el 2029, esto es, el

momento en que la inteligencia artificial supera a la inteligencia humana. A Zoltan Istvan


candidato presidencial de Estados Unidos en el 2016 por el partido transhumanista. El

magnate ruso Dmitry Itskov planea crear un ciborg que albergue la conciencia humana

antes del 2045. Aubrey de Grey, ingeniero de Cambridge que trabaja y anuncia el fin del

envejecimiento para dentro de 20 años y plantea que hay una probabilidad del 50% de

que esto ocurra. Y a otros con proyectos igual de impresionantes que no se auto-

denominan trashumanistas como es el caso de Sergio Canavero, un neurocirujano, que

anunció realización el primer trasplante de cabeza en un cuerpo donado, posiblemente

por un paciente con muerte cerebral, a finales del 2017.

Estas proposiciones quizás nos parezcan descabelladas, pero en realidad no son

imposibles, también son hipótesis que se someterán a una verificación y muchas de

estas están basadas en datos certeros. Pero, la cantidad de gente que intenta predecir

eventos futuros y acierta es mínima, hace 20 o 30 años muchos pensaron que la

tecnología actual nos llevaría a vivir en el espacio o que resolveríamos nuestros

problemas energéticos, por lo que yo no esperaría que se cumplan predicciones tan

sublimes. Y si lo llegan lo hacer, bienvenidas sean, en ese caso las puertas del paraíso

para la humanidad no estarían tan lejos después de todo.

Sistemas… sistema respiratorio, digestivo, circulatorio, óseo, endocrino, inmunológico,

entre otros. Estos son un conjunto de órganos que realizan funciones específicas de

nuestro cuerpo como respirar, aunque siendo más generales, los órganos del cuerpo

están adaptados principalmente para una función: mantener el cuerpo vivo, por medio

de la autorregulación. Por ejemplo, el dolor y la temperatura que experimentamos es

un informe del estado corporal que recibe el cerebro, necesario para la supervivencia,

los síntomas de gripe informan de un virus en la sangre, etc.


Muchos de estos órganos pueden ser reemplazados por órganos de otras personas, o

por órganos hechos en un laboratorio, pero hay un sistema que aún resulta difícil

reemplazar e incluso comprender, el sistema nervioso y los órganos sensoriales.

Sabiendo esto vamos más adentro hacia nuestro objetivo, bajo la epidermis de la piel

encontramos a las primeras células sensoriales (Paccini, Ruffini, Krause). Estas reciben y

MIDEN los estímulos de: presión, vibración, estiramiento y temperatura. Esta

información pertenece al exterior y al interior corporal. También, aunque

extendiéndome un poco en el fin práctico de este libro, tenemos quimiorreceptores en

la lengua y dentro de la nariz, foto-receptores en la retina del ojo, y mecano-receptores

en el oído interno. En cierto sentido nuestros órganos sensoriales afectan nuestra

subjetividad, si el ojo es afectado nuestra capacidad de visón es afectada, y por el

contrario, si tuviste la suerte de nacer con tipo de foto-receptor extra (célula cono),

como en el caso de pocas personas tetracrómatas, podrías distinguir muchísimos más

colores que el resto de nosotros.

Estas células gracias al estímulo receptado, cambian su medio interno, traduciendo una

pequeña cantidad de información del exterior corporal al lenguaje electroquímico de las

neuronas, así pues, generan un impulso nervioso hacia la primera neurona que a su vez

transmitirá el impulso hacia la vía “espiritual”, el sistema nervioso.

EL SISTEMA NERVIOSO

“Que los colores no están "ahí afuera", en el mundo, ni están [...] en correlación

automática con la longitud de onda, sino que son construidos por el cerebro.” –Oliver

Sacks
Todos los vertebrados tienen un cerebro, este es el centro de control del sistema

nervioso y puede ser muy complejo, nuestro cerebro por ejemplo tiene 86 billones de

neuronas cada una de las cuales están conectadas a otras 10 mil, este ha evolucionado

con un objetivo principal, la supervivencia y el bienestar del cuerpo, allí es donde llegan

las señales percibidas de los sentidos y de los estados corporales. El sistema nervioso y

el resto cuerpo forman un organismo integrado, así pues, los procesos y la actividad

nerviosa están dirigidos primariamente a ayudar a la regulación de los procesos vitales

de nuestro organismo.

Es un hecho que podemos intervenir de diversas maneras en el sistema nervioso, por

ejemplo, con la ayuda de electrodos es posible recibir o enviar señales eléctricas desde

o hacia las células neuronales. Backyard Brains es una empresa que ha hecho justamente

esto con el objetivo de llevar a la neurociencia a las manos de público en general,

haciendo posible la medición de la actividad neuronal o cosas más divertidas como

controlar el movimiento de una cucaracha desde tu celular. No es la única institución

que realiza este tipo de aplicaciones, gracias a la opto genética es posible controlar

neuronas de una manera más específica mediante pulsos de luz y controlar el

movimiento de una libélula, aunque seguramente las aplicaciones más interesantes para

nosotros sean las realizadas en humanos.

Ahora que ya estamos en el sistema nervioso central, permíteme contarte un secreto

médico:

Para la neurología, ¡todo lo mental (emoción, deseo, sensación, etc.) es cerebral!

Así lo demuestran todas las observaciones:


-Al cortar o tener dañada una parte del cerebro se ve afectada una capacidad mental

específica, así pues, al quitar la amígdala con ella se verá afectado el procesamiento y

almacenamiento de reacciones emocionales, por ejemplo, la sensación emocional

conocida como miedo, algo tan necesario para nuestra supervivencia.

-Al estimular con electrodos una parte del cerebro se induce a cambios en la experiencia,

desde experimentar un éxtasis de alegría y reír a carcajadas hasta ver imágenes si la

estimulación fue en la zona occipital relacionada con la visión.

-Al observar con electroencefalogramas y máquinas de resonancia magnética imágenes

de nuestra actividad cerebral, se puede ver la correlación en tiempo real con nuestras

experiencias consientes, es más, a partir de estas imágenes cerebrales es posible

predecir aquello que está a punto de llegar a tu mente consiente, ha habido

experimentos en los que los investigadores son capaces de predecir tu decisión 0,3

segundos antes de que conscientemente la hayas tomado.

Sin duda es algo para meditarlo, es una lástima que las observaciones no vayan para la

dirección contraria pues hay mucha gente que sostiene la creencia de que lo mental es

más amplio que lo cerebral, creencia discutible a nivel filosófico, pero no muy respetada

a nivel científico. Personalmente permanezco abierto a la posibilidad de una ciencia anti

reduccionista con el problema de la mente, pero pienso que existe un mayor problema,

uno social, en donde gran cantidad de personas creen que vivimos en un mundo mental

donde son posibles los fenómenos psíquicos que van más allá de la explicación física.

Por cierto, la Fundación Educativa James Randi ofrece 1 millón de dólares a la persona

que demuestre en condiciones experimentales controladas, supuestos

fenómenos paranormales psíquicos, como la telekinesis, la telepatía, entre otros, es una


pena que todavía nadie lo haya demostrado, ni por el dinero, ni por la fama, ni por el

placer de desmentir a los científicos.

El cerebro es el centro de control del cuerpo y pienso que es el órgano más importante,

allí es dónde pertenecen nuestras emociones, la inteligencia, la personalidad, y al

parecer allí está nuestra mente, la subjetividad, lo espiritual, la conciencia. Incluso en el

campo médico la muerte cerebral es sinónimo de la muerte de la persona.

LA MENTE

“La mente no es el cerebro, sino que es lo que el cerebro hace; pero no todo lo que el

cerebro hace.” –Steven Pinker

La hipótesis de la ciencia actual es que: la mente emerge del cerebro, es la actividad

cerebral que engloba procesos conscientes e inconscientes, entre ellos están la

percepción, pensamientos, la conciencia, la memoria, juicio, entre otros. Los procesos

mentales deben ser compatibles con la supervivencia evolutiva y el bienestar corporal,

la mente animal es capaz de experimentar placeres y dolores, su tendencia es evitar el

dolor y aproximarse al placer.

La mente es la suma de los procesos conscientes e inconscientes, en la psicología

freudiana se plantea que el inconsciente excede por mucho a la conciencia, es decir, allí

está lo interesante. ¿Pero quién puede nos puede hablar del inconsciente? La noción

de un inconsciente ha cambiado mucho desde los tiempos de Freud. Existe un

experimento en el cuál se presenta simultáneamente un color distinto a cada ojo, pero


el participante es capaz de ver tan solo un color, ¿dónde está la información que se le

presentó al otro ojo? ¡En el cerebro! como actividad cerebral del inconsciente.

Parece ser que lo único en lo que todos están de acuerdo es que el inconsciente es una

actividad mental en la que individuos registran y adquieren más información que la que

pueden experimentar a través de sus pensamientos conscientes. Uno de los enigmas

está en que la mayor parte del trabajo mental se produce en la oscuridad del

inconsciente y es un misterio por qué cualquier parte del proceso debe ser atendido por

la conciencia. Aunque quizás las respuestas a estas incógnitas no nos sorprendan tanto

en un inicio pues pueda que tengan que ver con la continuidad y dinámica de patrones

neurales, pienso que sigue siendo invaluable el conocimiento de nuestra parte más

íntima, de nuestra propia subjetividad.

LA CONCIENCIA

“Pocas cosas en nuestra biología son tan triviales en apariencia como este producto que

conocemos con el nombre de conciencia, la portentosa aptitud que consiste en tener

una mente provista de un propietario, de un protagonista para la propia existencia, un

sujeto que inspecciona el mundo por dentro y a su alrededor, un agente que en

apariencia está listo para la acción.” -Antonio Damasio.

“Nos proponemos explicar el surgimiento de la conciencia, ya sea biológica, funcional,

de cómputo o cualquier otro término, pero, nos hemos comprometido a esto: En primer

lugar, hay un mundo físico, inconsciente y lleno de eventos no percibidos; a

continuación, en virtud de alguna propiedad física o proceso, la conciencia misma

rebota, o se aparece, en la existencia. Esta idea me parece no sólo extraña, pero


perfectamente misteriosa. Eso no quiere decir que no sea cierta. Cuando nos detenemos

en los detalles, sin embargo, esta noción de emergencia parece simplemente un

marcador de posición para un milagro.” -Sam Harris.

La conciencia es algo comparable a cierta noción del alma en la que creían los antiguos,

eso que disminuye y se altera al dormir, eso que en una etapa del sueño y ante anestesia

casi desaparece por completo, eso que las drogas psicodélicas alteran, eso que: si

cambiarás de lugar interior con un murciélago y tuvieras algún tipo de experiencia

también se llamaría conciencia, esa parte subjetiva tuya que experimenta y que se oculta

ante mi propia subjetividad, es esa parte de la mente que experimenta, esa especie de

conocimiento que uno tiene de sí mismo y de su entorno, y, probablemente sea cierta

parte de nuestra actividad cerebral y nuestro procesamiento de información.

¿Todos los animales con sistema nervioso son conscientes? ¿los animales sin un sistema

nervioso lo son? ¿Qué hay de las plantas? ¿las máquinas y la inteligencia artificial son

conscientes? ¿Podemos crear robots con consciencia? ¿Qué hay de la vida

extraterrestre, si es que acaso la hay, es una vida con consciencia? Sin duda hay muchos

misterios que enfrentar y que descifrar.

Aparentemente podemos ser conscientes de ciertos eventos que suceden en nuestro

cerebro, tú eres consciente de estar leyendo este libro y eso es un evento neural al que

se lo puede correlacionar con imágenes de tu actividad cerebral en tiempo real, sin

embargo, eres inconsciente de todos los eventos electroquímicos ocurriendo en el

trillón de sinapsis que existen en tu cerebro.

Hay algo bastante impactante detrás de los estudios realizados sobre el tema, al parecer

nuestra conciencia es divisible, es decir que, pudiesen existir más de una subjetividad en
solo cerebro, en especial si este está dividido , el neurocientífico Sam Harris menciona

que: para el tratamiento de ciertos casos de epilepsia, los pacientes reciben una

callosotomía, un procedimiento mediante el cual la mayor parte o la totalidad del

cuerpo calloso (el puente entre los hemisferios cerebrales) se corta para evitar que

tormentas locales de actividad no regulada se propaguen por todo el cerebro y producir

una convulsión. Una vez que los pacientes se recuperan de la cirugía, por lo general

parecen bastante normales. Sin embargo, el procedimiento de división del cerebro

permitió a los investigadores probar cada hemisferio de forma independiente en una

variedad de tareas, dejando al descubierto una serie de habilidades segregadas. Cuando

se cortan las comisuras del cerebro anterior, los hemisferios muestran una

independencia funcional sorprendente, incluyendo memorias separadas, procesos de

aprendizaje, las intenciones de comportamiento, y, al parecer, centros de la experiencia

consciente separados.

Al parecer la división de la mente en conciencias separadas se vuelve posible al dividir

el cerebro, seguramente obtendremos más intuiciones con respecto al tema con el

avance de la investigación neurológica o en la explicación de los fenómenos disociativos

por parte de psicólogos y psiquiatras.

Filosóficamente existe una gran controversia entre aquellos que ven a la conciencia

como primer fundamento, los idealistas y aquellos que creen que la conciencia es un

producto cerebral, los materialistas. Muchas tradiciones religiosas, especialmente el

budismo, pueden brindarnos buenas intuiciones acerca de la conciencia y sobre los

misterios que aún la rodean. Pero, la ciencia también se encuentra detrás de estos

misterios y sin duda merece ser escuchada.


LA EXPERIENCIA ESPIRITUAL Y RELIGIOSA

“La investigación de la naturaleza de la conciencia misma, y la transformación de sus

contenidos a través de la formación deliberada es la base de la vida espiritual.”–Sam

Harris.

Al considerar este tipo de experiencias desde un punto de vista cientificista algunos

pensarán que se degrada un tema tan sublime. En realidad, es todo lo contrario,

considero que este tipo de fenómenos tienen un importante valor personal y social, si

bien todas las verdades respecto al tema no están incluidas en estos cortos párrafos,

todo lo que se diga al respecto desde un punto de vista objetivo, añaden luz a nuestras

vidas “espirituales”.

En Ecuador, en el año 2012 el INEC realizó un censo en el que el 91,95 % de los

encuestados respondió que tiene una religión (católica 80,40 %, evangélica 11,30 %,

mormonismo 1,42 %, testigos de Jehová 1,29 %, budismo 0,29 % y espiritismo 0,12 %.),

el 7,94 % se autodefinió como ateo y el 0,11 % se identificó como agnóstico. Así pues, la

experiencia religiosa es común en la población, cada fenómeno religioso tiene su historia

y su derivación de antecedentes naturales.

El materialismo médico plantea que todos los estados de conciencia generados por las

experiencias religiosas son dependientes de los diferentes estados cerebrales y

corporales, ya que existe una fuerte correlación entre ambos.

Es seguro que, algunos estados de ánimo o algunas experiencias subjetivas son

interiormente superiores a otras, nos revelan mayor verdad y nos ponen en situaciones
buenas y favorables. También es necesario mencionar que otros estados pueden ser

considerados patológicos en los cuales se vuelve posible experimentar emociones

malas, ocultar verdades y ponernos en situaciones peligrosas y dañinas.

William James, respetado psicólogo del sigo pasado del que he tomado algunas ideas

expuestas en este campo, sostenía que: << posiblemente, en mayor medida a los “genios

religiosos”, en su mayoría líderes religiosos, estuvieron sujetos a experiencias psíquicas

anormales. Invariablemente fueron presos de una sensibilidad emocional exaltada;

frecuentemente también tuvieron una vida interior desacorde y sufrieron de melancolía

durante parte de su ministerio. No tienen medida y son propensos en general a

obsesiones e ideas fijas. Con frecuencia entraron en éxtasis, oyeron voces, tuvieron

visiones o presentaron todo tipo de peculiaridades clasificadas ordinariamente como

patológicas. Más aún, fueron todas estas características patológicas de su vida las que

contribuyeron a atribuirles autoridad e influencia religiosa. >> En el libro “variedades de

experiencias religiosas” de James encontramos una recopilación y análisis de las mismas;

experiencias como la de George Fox: <<“Mientras caminaba con algunos amigos, levanté

la cabeza y vi tres agujas de campanario que golpearon mi vista. Pregunté qué lugar era

aquél y me dijeron, Lichfield. De súbito, me llegó la palabra del Señor: había de marchar

hacia allí, decía. Llegados a la casa donde nos dirigíamos, rogué a mis amigos que

entrasen y no les dije dónde quería ir. Tan pronto como desaparecieron me alejé por

veredas y setos espinosos hasta que estuve a una milla de Lichfield, donde, en un prado

inmenso, los pastores guardaban sus ovejas. En este momento el Señor me ordena que

me quité los zapatos; quedé en suspenso porque era invierno, pero la palabra del Señor

era como un fuego dentro de mí y los pobres pastores temblaban y parecían aterrados.

Seguí caminando durante una milla y, al llegar a la ciudad, la palabra del Señor vino a mí
de nuevo diciendo: “¡Proclama el infortunio para Lichfield, la ciudad ensangrentada!”

Así crucé las calles gritando en alta voz. Era día de mercado, fui hasta allí, yendo y

viniendo por todos lados gritando desaforado: “¡Basta, ciudad ensangrentada de

Lichfield!”, y nadie me puso la mano encima. Mientras anduve así gritando por las calles

me parecía que un río de sangre corría por ellas, y la plaza del mercado se asemejaba un

gran charco. Cuando expresé lo que guardaba en mi interior me sentí más tranquilo; salí

en paz de la ciudad y al volver junto a los pastores les ofrecí algún dinero y recogí mis

zapatos. Pero era tan poderoso el fuego del Señor en mis pies y en todo mi cuerpo que

no volví a ponerme los zapatos, y dudé de hacerlo o no ya que el Señor me dio libertad

para hacerlo. Me lavé los pies y me puse los zapatos de nuevo; después comencé a

considerar profundamente la razón por la que había sido enviado a increpar esta ciudad

y llamarla ¡la ciudad ensangrentada! Porque a pesar de que el Parlamento se alternó

con el rey en gobernarla, y aun cuando en las guerras entre ellos se había derramado

mucha sangre, no había sido peor que lo ocurrido en otros lugares. Sin embargo, más

tarde supe que en tiempos del emperador Diocleciano fueron martirizados un millar de

cristianos en Lichfield. Por consiguiente, debí atravesar descalzo el río de su sangre y

meterme en el charco de la plaza del mercado para despertar el recuerdo de aquellos

mártires, de la sangre derramada hacía unos mil años y que se había enfriado sobre esas

calles. Había caído sobre mí dar significado a esa sangre y yo obedecía las palabras del

Señor”.>>

Nadie puede dudar de la capacidad cerebral para producir ciertos estados de conciencia

y de la experiencia espiritual de personas como Fox, pero… ¿cómo debemos interpretar

este tipo de experiencias? Sin duda no podemos ignorar los aspectos patológicos del

tema.
Al parecer la mayoría de nosotros, aunque no seamos unos genios espirituales, somos

capaces de tener experiencias transcendentes, pero, ¿es necesario tener creencias

absurdas que contradicen los hechos para experimentarlas? Hoy en día mucha gente

sostiene que un hombre, buda, por ejemplo, es omnipotente y omnisapiente; que,

arrodillándose, agachando la cabeza y diciendo unas palabras en nuestra mente

cambian eventos externos del mundo; que una mujer que vivió en la antigüedad siendo

virgen quedó embarazada debido al “espíritu santo”; que un hombre fue capaz de

convertir el agua en vino o curar a los enfermos con solo tocarlos, algunos los llaman

milagros, yo, llamo a eso, sostener creencias antiguas que no han sido analizadas con el

rigor intelectual. ¿Cuál es la evidencia de nuestras doctrinas religiosas? Las evidencias

son malas o inexistentes ¿Acaso no hay un camino racional que nos dé acceso a este tipo

de experiencias? Yo considero que sí, que una vida espiritual, bien llevada, tiende a

hacer a la persona excepcional y excéntrica. Pienso que deberíamos confiar primero en

los hechos, y, solo luego, seguir un camino espiritual, un camino que sea coherente

verdades sobre el interior del cuerpo, el cerebro, las emociones, la conciencia y lo que

sabemos del mundo. Un camino que nos permita conectarnos y entendernos con

nosotros mismos, con las personas con las que interactuamos y con el resto de cosas.

LOS ESTADOS ALTERADOS DE CONCIENCIA.

“Hay experiencias sobre las que la mayoría de las personas no se atreve a hablar, porque

no caben en la realidad cotidiana y se sustrae una explicación racional. No nos estamos

refiriendo a acontecimientos especiales del mundo exterior, sino a procesos de nuestro


interior, que en general se menosprecian como meras ilusiones y se desplazan de la

memoria.”

-Albert Hofmann

Advertencia: Este libro no pretende ser una guía para el uso de plantas alucinógenas o

sustancias por el estilo, estas son sujetas a las leyes de los respectivos países, y su

consumo puede ser un delito sujeto a acciones penales.

Desde tiempos inmemoriales nuestra especie ha sentido cierta fascinación por

experimentar estados alterados de conciencia, estos han tomado fuerza en el campo

cultural y religioso.

Estos pueden ser experimentados de forma natural en las diferentes etapas del sueño,

a veces solo suceden espontáneamente en vigilia como en el caso de Fox (quizás debido

a las creencias individuales), pueden ser provocadas por el consumo de ciertas

sustancias, por prácticas como la meditación, el yoga, el rezo o por privación sensorial.

EL SUEÑO: Los antiguos crearon muchos mitos alrededor de este fenómeno, en la

tradición cristiana se creía que dios se comunicaban a través de los sueños, en la griega

incluso tenían su propio dios de los sueños, Morfeo. En tiempos más recientes

encontramos a los que pensaron que el sueño no desempeña ningún papel importante

y a otros como Freud que pensaron que estos son una puerta al subconsciente.

La función del sueño es descansar y restaurar el organismo a estar en su mejor momento

para asumir los retos de la vida durante el día siguiente. Durante el sueño, los músculos

se someten descanso y de-enervación. Los productos de desecho bioquímicos de la

actividad muscular se eliminan. Metabólicamente, los sistemas y los órganos corporales


se dedican a la digestión, la desintoxicación, la limpieza de los residuos, la reparación

celular, el crecimiento celular, la actividad inmunológica, etc. Este es el trabajo de los

sueños y como producto secundario obtenemos una conciencia alterada.

En el sueño existen muchos tipos de conciencia, muchas de ellas ocurren cada noche y

dependen de la etapa del sueño en la que te encuentres y otras como es el caso de la

parálisis del sueño donde eres consciente del mundo externo, pero no puedes realizar

movimientos voluntarios. O los sueños lúcidos, en donde te has dado cuenta de que

estás dormido, pero no te has despertado aún, lo que te permite manejar los sueños a

tu antojo, quizás puedes estar con la persona que te gusta o volar, todo está permitido.

LA MEDITACIÓN: Es una práctica de privación sensorial y manejo de la atención, hace

posible presenciar los pequeños cambios en los estados de conciencia, está relacionada

con una disminución de actividad cerebral durante el ejercicio de esta actividad,

principalmente en una zona cerebral denominada “default network”, la actividad en

esta zona está relacionada con la percepción del yo, la ansiedad y la depresión. Los

resultados que muestran beneficios de esta práctica son varios.

En mi universidad tuve la posibilidad de tomar clases de meditación durante un

semestre con un profesor altamente experimentado, las primeras meditaciones fueron

para mí una especie de ejercicio de la imaginación que no tenían nada de especial, a

pesar de esto, continué con la práctica por dos motivos, el primero era que muchas de

las personas que admiraba la practicaban y el segundo fue que podía notar algo extraño

al enfocarme en mis sensaciones y percepciones. Con el tiempo me di cuenta que esta

práctica no estaba enfocada a imaginar cosas sino más bien es una especie de
laboratorio en donde es posible explorar la realidad por medio de las sensaciones y la

atención, no hay que creer en nada absurdo para realizar estas prácticas, pues una cosa

son las prácticas y otra cosa son las enseñanzas orientales, en dónde sí encontramos

cierto dogmatismo.

Al terminar el semestre fui a un retiro de meditación junto con mi profesor, en el que

teníamos que pasar toda la noche despiertos realizando esta actividad con pequeños

descansos programados. Cuando entré a este grupo de meditación avanzada, supe que

estaba en un lugar que fue inducido a lucir sagrado, era silencioso y apartado, con baja

luminosidad, tenía un altar y delante de este estaba una señora de edad avanzada

sentada en posición de loto, ella era quien dirigía la práctica y el resto de personas

estábamos ubicados alrededor formando un cuadrado perfecto, todos en posición de

meditación, nadie movía un solo dedo. Meditación tras meditación fue creciendo la

conciencia de una interiorización más amplia. Ya no importaban los pensamientos, ni las

sensaciones, estos simplemente fluían ante lo que quedaba de mí. Nunca había estado

entre personas que le den tanta importancia a la quietud y al análisis de los contenidos

de la conciencia. Pero al parecer para todas estas personas esta práctica así de intensa

es un hábito diario.

Los diferentes tipos de meditación están asociados con diferentes efectos. La tradición

budista entiende a la meditación como una práctica para encontrar verdades sobre la

mente y uno de los principales objetivos es la disolución del ego, los místicos orientales

dicen experimentar estados trascendentales de conciencia por medio de esta práctica.

Si estás dispuesto a iniciar esta actividad es recomendable encontrar un maestro

experimentado y que se adapte a tus necesidades.


LAS SUTANCIAS DE ÉXTASIS: Muchos de los estados alterados de conciencia son

producidos por sustancias, estas pueden influir en las profundidades de la mente y del

espíritu del hombre.

Ecuador posee una herencia milenaria heredada, el chamanismo, curanderos sin un

título de médico. Ellos aseguran tener la capacidad de diagnosticar y de curar, para esto

trabajan con plantas y según ellos, con espíritus. Ante mis ojos lo más impactante del

chamanismo es la fabricación de sustancias de éxtasis espiritual, las que ellos consideran

como medicina, las mismas que son utilizadas en prácticas ritualistas como una

expresión religiosa.

De allí, de estos pueblos y sus culturas emergen preparaciones como la ayahuasca

(brebaje producto de la decocción de la liana Banisteriopsis caapi mezclada

generalmente con con Chacruna, Psychotria viridis) o el san pedro (cactus Echinopsis

pachanoi), consideradas sustancias psicodélicas, sustancias que están siendo estudiadas

en la actualidad, no por muchos, sino por pocos centros de investigación de renombre,

como Multidisciplinary Association for Psychedelic Studi (MAPS) o

Heffter Research Institute, entre sus conclusiones encontramos que la ayahuasca es un

eficaz tratamiento para la depresión y puede ayudar a reducir el uso problemático de

sustancias adictivas, así como situaciones de estrés postraumático, ayudando a

promover puntos de vista personales, espirituales o de auto-conocimiento.

Supongamos que hay una molécula que produce una experiencia religiosa, cualquiera

que sea la experiencia religiosa. ¿Cómo funciona? Cada vez que consumes esta molécula

tienes una experiencia religiosa. ¿Esto no sugiere que existe una molécula natural en el

cuerpo cuya función es producir las experiencias espirituales o religiosas, al menos en


alguna ocasión? Probablemente una de las primeras posiciones de nuestra lista la

ocuparía el DMT, una molécula que al parecer te hace sentir religioso, una molécula

bastante común en la naturaleza, presente en mínimas cantidades en el cuerpo de todos

los seres vivos, incluyéndonos, y presente en la ayahuasca.

Encontramos testimonios como los de Aldous Huxley, en su libro las puertas de la

percepción refiriéndose a su experiencia con la mezcalina, principal alcaloide del cactus

peyote usada ritualisticamente por los indios americanos, dice: << …Media hora después

de tomada la droga advertí una lenta danza de luces doradas. Poco después hubo

suntuosas superficies rojas que se hinchaban y expandían desde vibrantes nódulos de

energía, unos nódulos vibrantes, con una vida ordenada, continuamente cambiante. En

otro momento, cuando cerré los ojos, se me reveló un complejo de estructuras grises,

dentro del que surgían esferas azuladas que iban adquiriendo intensa solidez y, una vez

completamente surgidas, ascendían sin ruido hasta perderse de vista. Pero en ningún

momento hubo rostros o formas de hombres o animales. No vi paisajes, ni espacios

enormes, ni aparición y metamorfosis mágicas de edificios, ni nada que se pareciera ni

remotamente a un drama o una parábola. El otro mundo al que la mezcalina me daba

entrada no era el mundo de las visiones; existía allí mismo, en lo que podía ver con los

ojos abiertos. El gran cambio se producía en el campo objetivo. Lo casi sucedido mi

universo subjetivo carecía de importancia. Tomé la píldora a las once. Hora y media

después estaba sentado en mi estudio, con la mirada fija en un florerito de cristal. Este

florero contenía únicamente tres flores: una rosa Bella de Portugal completamente

abierta, de un rosado de concha, pero mostrando en la base de cada pétalo un matiz

más cálido y crema; y, pálida púrpura en el extremo de su tallo roto, la audaz floración

heráldica de un iris. Fortuito y provisional, el ramillete infringía todas las normas del
buen gusto tradicional. Aquella misma mañana, a la hora del desayuno, me había

llamado la atención la viva disonancia de los colores. Pero no se trataba ya de esto. No

contemplaba ahora unas flores dispuestas del modo desusado. Estaba contemplando lo

que Adán había contemplado a la mañana de su creación: el milagro, momento por

momento, de la existencia desnuda…>>

¿Pueden ser consideradas este tipo de experiencias como espirituales?

Probablemente todas las emociones humanas estén mediadas por moléculas internas

del organismo, como las encefalinas y las endorfinas, que son pequeñas moléculas

proteicas presentes en el cerebro. Al amor se lo relaciona con dos moléculas

neurotransmisoras, la serotonina y la dopamina. También están las moléculas

hormonales, la testosterona es útil para propagar la especie y dejar descendencia en el

caso de los hombres y en el caso de las mujeres son los estrógenos y no solo tiene que

ver con las moléculas sino con los receptores de esas moléculas, receptores que están

en nuestro cerebro y son comparables con una cerradura en donde solo puede entrar la

llave (molécula) apropiada.

Abordemos pues, el tema de la influencia de ciertas moléculas en las emociones,

percepciones y sensaciones corporales. Todos nosotros entendemos que el

comportamiento se modifica por moléculas. Nosotros los seres humanos tenemos

experiencias con sustancias todo el tiempo, sean estas, el alcohol etílicio, la cafeína, los

tranquilizantes, los energizantes, los antidepresivos, la anestesia, la adrenalina, las

setas, las anfetaminas, el tetrahidrocannabinol, la dietilamida del ácido lisérgico, entre

otros. Es una lista muy larga.


Quizás al menos una de todas las sustancias que encontramos en nuestro planeta, en

cierta dosis, debe afectar positivamente el estado de ánimo, las emociones y la conducta

sin generar daños corporales. El problema está en que cuando intentamos encontrar

estas sustancias benevolentes, a veces nos encontramos con sustancias adictivas y que

pueden ser perjudiciales, en esta búsqueda estamos compitiendo con las sustancias

internas que han pasado la prueba de millones de años de evolución, moléculas que

aseguran la supervivencia de la mayoría de seres, cada instante, todos los días.

Algunas experiencias religiosas y trascendentes son provocadas por moléculas como el

DMT, el LSD, la mezcalina o el MDMA, aunque sin duda hay muchos religiosos que se

oponen a esto, porque les resulta demasiado fácil; es decir, que no se supone que

tengan una experiencia religiosa sin hacer alguna privación personal significativa. Pero

seamos sinceros, si apoyamos su investigación y si en el futuro existe evidencia sólida

de que: una dosis de estas sustancias que conocemos u otras que descubriremos, son

seguras y nos permiten vivir nuestra cotidianeidad en éxtasis y asombro, ¿por qué

motivo no hemos de adoptarlas y llamarlas como la llamaron nuestros ancestros

durante miles de años?, ¡Medicina!

Los candidatos actuales son varios y seguramente encontraremos más con el paso del

tiempo, pero si no existe tal molécula que haga bien al espíritu y al cuerpo, ten en cuenta

que es al menos es una hipótesis comprobable con experimentación controlada.

Otros estados alterados de conciencia en cambio pueden ser producto de una patología,

agotamiento, ayuno, deshidratación, esquizofrenia, intoxicación, manía, insomnio,

privación de sueño. Estados nada confortables y que se recomienda que sean tratados

por profesionales médicos.


LA VIGILIA

Es el estado de conciencia usual, no alterado, en el que estamos despiertos. Mediante

encefalogramas descubrimos que al estar despiertos generalmente nuestro cerebro

trabaja con ondas beta (oscilaciones electromagnéticas de 12 a 30 Hz.) y en menor

medida, ondas delta, alfa y theta, estas últimas están asociadas a las alteraciones de

conciencia que ya describimos.

¿Cuál es la diferencia en mi estado normal de conciencia y el tuyo? ¿o el de un adepto

espiritual? ¿o el de un científico? ¿o el de una persona con autismo? ¿o el de un animal

de otra especie? Son muchas las interrogantes, pero no me extenderé en explicar un

estado el cuál todos nosotros hemos experimentado, si hay algo de fascinante en

nuestro estado normal de conciencia son que nuestras respuestas de comportamiento

para poder mantener una conversación, movernos, comer y tener relaciones sexuales,

(acciones que tanto nos gustan) las realizamos con gran facilidad y eficacia. También se

cree que es el lugar donde se encuentra nuestra mayor coherencia cognitiva y sin duda

en este estado también es posible experimentar sentimientos de paz, alegría y

bienestar.

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Conforme avanzamos en nuestra construcción proposicional notamos que hemos

creado una explicación para fenómenos corpóreos extremadamente interesantes como


la mente, la conciencia, los estados alterados de conciencia. Se puede decir que hemos

formado imagen compleja de nosotros.

Los humanos nos caracterizamos por nuestra inteligencia, comprender quienes somos,

implica tener conocimiento de nuestros cuerpos y de lo que sucede en ellos, de dónde

vienen, cómo se desarrollan, las cosas que los componen, las cosas que los mantienen

con vida, lo que nos beneficia y lo que nos perjudica.

Seguir un camino espiritual, es una aventura intensa que nuestra especie se ha

involucrado desde tiempos remotos, allí podemos encontrar nuestros mayores éxtasis

y también nuestras peores pesadillas, pocos son los que experimentan estos extremos

emocionales que inclusive pueden ser peligrosos. Al parecer los humanos estamos

dispuestos a abandonar parte de nuestra libertad y someternos a ciertas doctrinas, a

veces, poco coherentes, otras veces, demasiado entusiastas, a un líder religioso, a un

chamán, a un gurú, a una práctica o a una sustancia cuando creemos estar siguiendo un

camino que nos traerá bienestar, supervivencia y asombro. Es un camino que no puede

ser negado a nadie, sin duda en este mundo hay maestros con grandes capacidades,

buenas intuiciones y buenas enseñanzas de los que podemos aprender.

Nuestra especie es poseedora de un neo córtex capaz de recordar el pasado y planificar

el futuro, así pues, la mente, toma en cuenta para su accionar los eventos pasados que

están en la base de datos de nuestro inconsciente y se dirige a posibles bienes del futuro.

Pero no basta pensar, pues también somos seres sintientes.

Nuestro interior corporal está formado, entre otras cosas, por comunidades de cuerpos

celulares propios y cuerpos bacterianos extraños que viven en una relación simbiótica.

Y como veremos a continuación hay seres y relaciones que están fuera de nosotros. Es
preciso comprender la naturaleza de estos seres y la forma de interactuar con ellos pues

la interacción con otros cuerpos genera cambios en nuestro medio interno y externo, en

lo que somos y en lo que son.


4. De los semejantes, o sea, la hermandad.

Fig. 4

“Es verdad que los fenómenos mentales tienen manifestaciones conductuales que nos

suministran la evidencia principal para afirmar los de otras criaturas. Pero todas estas

teorías resultan insuficientes como análisis de lo mental porque omiten algo esencial

que descansa más allá de los fundamentos externamente observables para atribuir

estados mentales a otros, a saber, el aspecto del fenómeno mental que es evidente

desde la primera persona” –Tomas Nagel


“El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, trabajar por sí mismo; pero él depende

tanto de la sociedad- en su existencia física, mental, emocional –que es imposible

concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad” - Albert Einstein.

Supongamos que estamos de acuerdo en dos cosas:

1) Existen otros seres consientes además de uno mismo.

2) Estos seres tienen sensaciones internas y externas.

Analicemos un caso sencillo, supongamos que tengo un hermano gemelo, ¿qué tan

iguales podemos ser? Externamente somos muy parecidos, pero… ¿Qué tan semejantes

somos en nuestra subjetividad? No lo sé, creo que no tanto, si pincho mi brazo yo grito,

pero él no, yo he sentido dolor y al parecer él no. Hay algo que separa nuestras

subjetividades. Aunque, quizás nuestro potencial para sentir dolor sea el mismo porque

al pinchar su brazo el también grita y me dice que siente dolor. Entonces, ¿somos

potencialmente iguales en nuestra subjetividad?, las observaciones de los

neurocientíficos apuntan a que somos extremadamente semejantes pues resulta que

nuestros cerebros tienen actividad cerebral en las mismas zonas cuando sentimos el

dolor del pinchazo, nuestra actividad cerebral es muy parecida al enfrentarnos a los

mismos estímulos. Incluso con otras personas, por ejemplo, al ver una película.

Yo y mi supuesto gemelo tenemos una mascota que es muy diferente a nosotros, pero

al lastimarse también emite sonidos agudos los cuales interpreto como dolor. ¿El resto

de mamíferos siente dolor? Al tener un origen común tenemos estructuras cerebrales

muy parecidas y aunque es costoso también es posible reunir pruebas que apunten

que estos animales, con sistema nervioso desarrollado también son capaces de sentir

dolor y placer.
Nadie elige su color, su sexo, sus enfermedades, sus padres, su educación, su

alimentación, su casa, su economía, sus rasgos, su salud, en fin, sus males o sus bienes,

al menos, durante los primeros años de vida. La desigualdad entre seres es evidente,

aunque internamente seamos tan semejantes. La desigualdad se extiende a veces a

familias, a poblaciones y a naciones. Pero, la desigualdad no es necesariamente mala,

después de todo todos tenemos distintos objetivos y llegamos a este mundo en

distintas condiciones.

Luego, ¿es preciso construir una moralidad que maximice el bienestar y minimice el

sufrimiento de la mayor cantidad de seres que experimentan sensaciones? Autores

como Sam Harris y Michael Shermer piensan que sí. Incluso esta moralidad debería ser

evaluada por la ciencia, no podemos tener una moralidad que vaya en contra de la teoría

evolucionista o de lo que nos dice la neurociencia.

Nuestros juicios de valor y muchas de nuestras decisiones tienen una gran correlación

con nuestros sentimientos. Se puede ser bueno en las matemáticas, tener una gran

memoria o un gran talento y a pesar de eso estar confundido sentimentalmente y ser

un ignorante moral.

Pero, ¿qué es el bien y el mal? ¿el otro es bueno o es malo? ¿cómo hago el bien o el mal

a otro? Volvamos a nuestra construcción inicial de la moralidad supongamos que: bueno

es todo aquello que maximice el bienestar y minimice el sufrimiento en la conciencia de

los seres sintientes, lo malo es lo contrario. Pienso que esta es una base moral clara.

Existen otras como las de las distintas religiones, pero este libro no es un curso de

catecismo o budismo y como herramienta para descubrir verdades nos hemos

propuesto a tomar la ciencia como el camino a seguir y apoyarnos en axiomas. Luego,


esta base moral que hemos tomado son verdades obvias que están apoyada en las

correlaciones del cerebrales y la propia subjetividad.

La ciencia de la vida plantea que hay varios tipos de interacciones biológicas, están las

de beneficio mutuo (simbiosis, mutualismo, protocooperación ), las que benefician a

uno y perjudican a otro (depredación, parasitismo), las que ambos se perjudican

(exclusión mutua), y así sucesivamente incluyendo a las interacciones neutrales.

Las opciones están ahí, ¡las interacciones buenas son las opciones de mayor beneficio

para los seres conscientes! Pero… ¿No sienten que olvidamos algo importante? ¡La

supervivencia! ¿La vida misma debe ser considerada como buena, mala o neutral? El

cristianismo ve a la vida como un valor, de ahí que existan movimientos próvida en

contra del aborto o que muchas personas se nieguen a usar métodos anticonceptivos.

Permanezco escéptico a las respuestas posibles, pienso a la vida como algo potencial, es

decir, una vida puede ser mala si existe consciencia de sufrimiento, así mismo buena si

existe conciencia de bienestar. Incluso veo así a la muerte, sin un valor moral definido,

y como un potencial que se pierde, la eutanasia podría ser buena o mala, depende de

las circunstancias.

Hemos visto que tan solo haciendo una definición inicial de bueno y malo, el análisis

moral se torna cada vez más complejo y ni se diga si comenzamos a hablar de la

responsabilidad moral con todos los seres o del tiempo, de las acciones presentes vs las

acciones futuras. El punto es que bajo algún axioma las verdades morales existen y solo

pensar estas cuestiones lógicamente y con raciocinio nos llevará a tomar mejores

decisiones.
Martin Luther King, Jr. pronunció un discurso en el que citó un aforismo proveniente de

un pasaje del libro “Diez sermones de la religión” de Theodore Parker que dice así:

<<Mira los hechos del mundo. Usted ve un triunfo continuo y progresivo del bien. No

pretendo entender el universo moral, el arco es largo, mi ojo alcanza pequeños caminos.

No puedo calcular la curva y completar la figura por la experiencia de la vista; Puedo

adivinarlo por la conciencia. Pero por lo que veo estoy seguro de que se inclina hacia la

justicia.>>. Pero… ¿los hechos apuntan a un progreso moral?

Al parecer sí, probablemente vivamos en la época con más paz de la historia de la

existencia de nuestra especie. Las observaciones demuestran una disminución en la

violencia sobre largos períodos de tiempo, un hecho bien expuesto por el psicólogo

Steven Pinker es su libro “the better angels of our nature”: “El descenso, por cierto, no

ha sido fácil; no ha llegado la violencia a cero; y no se garantiza para continuar. Pero se

trata de un desarrollo inconfundible, visible en las escalas de milenios de años, desde la

ejecución de guerras a la paliza de los niños. Ningún aspecto de la vida deja de ser tocada

por la retirada de la violencia. La existencia cotidiana es muy diferente si siempre tienes

que preocuparte de no ser secuestrado, violado o matado, y es difícil para la elaboración

de artes sofisticadas, el aprendizaje o el comercio si las instituciones que los apoyan son

saqueadas y quemados tan rápidamente como se construyen.”

Quizás este sea uno de los hechos más importantes que se conocen, pues demuestra

que nuestros ancestros, y específicamente los emprendedores morales y sus

movimientos nos han dejado el legado de un avance concreto en la tranquilidad para

nuestra vida cotidiana. Pero debemos ser cautos pues la disminución de la violencia no

es una fuerza imparable y tenemos una responsabilidad con esta y con las generaciones
que nos siguen. No solo deberíamos pensar a la moralidad sino también cumplir y hacer

cumplir sus normas, el proyecto mundial de los derechos humanos y de otros seres

debería ser instaurado internacionalmente y no deberíamos dejar que caiga en el

dogmatismo. El avance moral requiere de un avance práctico y teórico.

LA RELACIÓN CON EL OTRO: Nosotros invertimos una extensa cantidad de tiempo con

los seres cercanos semejantes y benevolentes, nos apegamos a ellos e interactuamos.

En menor medida con los agentes que nos invaden, nos violentan o son extraños, hay

una tendencia a alejarnos o expulsarlos e incluso dañarlos.

Si bien no podemos abandonar nuestras responsabilidades morales la relación que

obtenemos con un ser en específico y la forma que interactuamos con aquel puede traer

más beneficio que con otro ser con el que no tengamos mucha compatibilidad, Gandhi

decía que: “La relación espiritual es más preciada que la física. La relación física sin la

espiritual es un cuerpo sin alma”.

Ocupamos gran parte de nuestra temporalidad con otros humanos, nos reunimos,

damos paseos, a veces sonreímos juntos, nos alimentamos juntos, jugamos, nos

tocamos cuando el contacto corporal tiene presión, nos acariciamos cuando el contacto

es suave, frecuentemente interactuamos de distintas maneras y nos comunicamos por

medio de sonidos rítmicos, señas y hasta por texto. Es increíble la cantidad de formas

en cómo un cuerpo se puede expresar e interactuar ante los otros. En una carta escrita

por Richard Dawkins menciona lo siguiente: “Puedes encontrar abundantes pruebas de

que alguien te ama. Si estás con alguien que te quiere, durante todo el día estarás viendo

y oyendo pequeños fragmentos de evidencia, que se van sumando. No se trata de una

pura sensación interior, como la que los sacerdotes llaman revelación. Hay datos
exteriores que confirman la sensación interior: miradas en los ojos, entonaciones

cariñosas en la voz, pequeños favores y amabilidades; todo eso es auténtica evidencia.”

El hombre es un animal que necesita de la sociedad para sobrevivir desde nuestros

primeros años de vida, pues, el cuerpo no pude alimentarse por sí mismo y está

desprotegido, el vínculo de una madre a un hijo se vuelve necesario. Seguramente en la

madre existe el sentimiento de empatía, amor y de compasión hacia su hijo.

La experiencia familiar con otros seres, con padres, hijos, hermanos, amigos, la pareja,

están basadas en las actividades altruistas y de beneficio mutuo, la conexión aumenta

con la duración y cercanía de las interacciones.

La experiencia de la pareja, es una de las más sublimes, suele ser comparada con la

experiencia espiritual-religiosa y existen muchos mitos alrededor de ella. En las

religiones se realizan actos ceremoniales como el matrimonio que en cierto sentido se

apropian de estas experiencias humanas. La experiencia de pareja lleva los principios de

la experiencia familiar aunque es comúnmente es más íntima, más personalizada,

seguramente participan diferentes hormonas y en mayores cantidades, aquí la pareja

encuentra la posibilidad de compartir emociones, sentimientos y sensaciones internas

propias, con el otro ser, así pues, al compartir más mente, es posible compartir más

espíritu, la semejanza es mayor, por lo que el sentimiento de conexión se extiende, se

vuelve posible el sentimiento de amor. El amor es quizás, el cielo más cercano que un

humano conoce.

En la modernidad es común observar comportamientos altruistas, acciones que

benefician al otro sin esperar nada a cambio, como por ejemplo el donar sangre a una

persona desconocida, se cree que este tipo de comportamiento nace con la empatía, el
raciocinio y una moralidad extendida, pero esto no es del todo cierto ya que se han

observado comportamientos altruistas incluso en organismos simples. En su libro “el

gen egoísta”, Richad Dawkins plantea que un gen egoísta podría verse favorecido por el

comportamiento altruista de los organismos que lo contengan, es decir que la

supervivencia genética pudo haber producido estos comportamientos en un marco

evolutivo. Luego, en términos biológicos, este comportamiento a pesar de que no

beneficia a la supervivencia del individuo, es probable que si beneficie a la supervivencia

de la especie.

Cuando nuestro cuerpo pretende egoístamente sobrevivir, en ocasiones, aparece un

conflicto en la interacción con otros seres, esto cuando el beneficiado deja de ser

nuestro cuerpo o cuando no es el de ninguno. Algunas ideologías políticas, están basadas

en que el individuo busca la satisfacción personal y la acumulación de bienes, dejando

de lado el sentimiento de empatía que sentimos por otros individuos. La búsqueda de

un ideal egoísta tarde o temprano impacta negativamente en nuestras relaciones

personales y podría estar denegando el acceso a una de las mayores experiencias

humanas, el amor hacia otros seres.

¿Cada persona que conocemos se debe ganar nuestro cariño y compasión? ¿Acaso no

son posibles contactos emocionalmente positivos con personas a las que apenas

conocemos? Pienso que es posible, pues se nos es fácil sentir cariño y compasión por

criaturas de corta edad e inofensivas (capacidad que parece estar relacionada con la

paternidad) o con alguien que nos gusta a pesar de que sea la primera vez que la/lo

veamos, ¿será la seguridad que siente nuestro organismo con la otra persona? ¿o el

interés de conocer algo nuevo en otro?


Si bien el amor comienza en la atracción de los cuerpos conforme crece y aumenta la

comprensión de la otra alma, se forja un amor al comportamiento individual y a las

ideas, pero las ideas no son propias sino compartidas, así el amor a lo humano llega a

ser un amor a la humanidad, o sea, algo más amplio.

Uno de los proyectos de la sociedad humana es el beneficio de todos sus miembros,

incluyendo los discapacitados, a los enfermos, a los veteranos, a los orientales, a las

mujeres, a los negros… Ideal que demuestra nuestra capacidad de empatía con nuestros

hermanos de nuestra misma especie.

También existe un proyecto más extenso, que pretende beneficiar al resto de seres

sintientes, o sea, los animales con un sistema nervioso central. Estos son incluidos a

nuestro grupo desde las semejanzas o sea desde la extensión, el movimiento, la

percepción interna de temperatura y dolor y la externa de los sentidos. Charles Darwin

pensaba que: “No hay ninguna diferencia fundamental entre el hombre y los animales

en su capacidad de sentir placer y dolor, felicidad y miseria.”

Nosotros en ocasiones los beneficiamos (cuidando una mascota o respetándolos) y

algunas veces los perjudicamos (destruyendo su ambiente o maltratándolos).

Quizás hasta el vegetariasmo debería estar en el debate social, no solo por el maltrato

de seres sintientes, o porque un humano no necesita comer carne en ninguna etapa de

su vida, si no tan bien por temas ambientales y de sostenibilidad.

El hombre es un animal político, hemos creado movimientos políticos que prometen el

beneficio de las masas, nos volvemos accionistas, la personas participamos en el


desarrollo social mediante la forma en la que nos relacionamos, nuestra opinión,

nuestras acciones, la libre expresión y nuestra propia educación.

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Hemos llevado nuestro análisis axiomático hacia nuestros semejantes para descubrir

quiénes son ellos, que tipo de responsabilidades tenemos con el otro y para aprender a

relacionarnos con el otro, así posibilitamos que las experiencias de éxtasis expuestas en

el capítulo anterior sean compartidas con otro ser.

Los organismos vivos, tienen los mismos orígenes evolutivos e incluso igual composición

molecular (C-H-O-N), son diversos: en forma, tamaño, movimiento y acción. Algunos son

semejantes a los humanos, están dotados de percepción y hasta sentimientos. Los

delfines, los chimpancés, y los elefantes comparten estos rasgos y son animales

sumamente inteligentes. Otros como los reptiles, no tienen una experiencia tan rica

como la humana. Y las bacterias, aunque en cantidad dominen el planeta, la mayoría de

nosotros ignoramos su existencia hasta el momento que padecemos una enfermedad.

Nuestra relación con los seres vivos es buena y puede mejorar,

tenemos responsabilidades con ellos, en la medida en que nuestras acciones puedan

afectar a su experiencia para mejor o peor, y la moralidad es una construcción que

puede ir mejorando con el análisis y las verdades expuestas por la ciencia. Al observar

en cualquier nos damos cuenta que estamos en un universo inmenso, en su mayoría

vacío, donde hay más cuerpos inertes que vivos, objetos y fenómenos que cada uno de

nosotros enfrentamos y con los cuáles cada momento interactuamos…


5. De las cosas que componen el universo, o sea, la totalidad.

Fig. 5

“No existe teorema alguno que nos diga que las cosas interesantes del mundo se

conservan, sólo se conserva la totalidad.” -Richard Feynman.

“Creo que es una tarea difícil el saber quiénes somos sin antes haber comprendido el

lugar y el momento en el que estamos.” –Carl Sagan.

Desde tiempos primitivos el hombre ha se ha interesado por su entorno, siendo esto un

requisito para la supervivencia, el hombre ha querido explicar el mundo, dar una

explicación de eso que percibe con sus sentidos y aquello con lo que interactúa, así pues,

se ha dicho en la antigüedad muchas cosas: que los objetos están hechos de cuatro

elementos, otros solo necesitaron un elemento para sus explicaciones, el agua, quizás

por observar el agua en sus diferentes estados. Otros creyeron alguna vez que la Tierra

era el lomo de un elefante que estaba sobre una tortuga la cual nadaba en un mar sin
fondo. Pues bien, ¿Qué es lo que podemos explicar ahora? ¿Cuánto entendemos de la

naturaleza? ¿Cuánto de lo que entendemos es aprovechado?

David Hume dijo que “A pesar de que no tenemos garantías racionales para creer en una

realidad objetiva, no nos queda otra opción sino actuar como si dicha realidad fuera

verdadera”. Hoy la ciencia es la mejor explicación que tenemos de esta realidad objetiva,

y quizás esta sea una explicación muy diferente a la que nuestros ancestros tenían en

mente. El pensamiento antiguo solo conocía una pequeña parte de la tierra, hoy la tierra

es solo una pequeña parte de lo que conocemos en el universo. La gran aventura de

nuestro tiempo va más allá de lo mundano, es la exploración del inmenso y oscuro

cosmos. En la antigüedad existieron personas que estudiaron y pensaron la totalidad,

los filósofos, entre ellos encontramos a Baruch Spinoza quien por medio de definiciones,

axiomas y proposiciones intentó explicar la totalidad y demostrarla en un orden

geométrico, desde dios o la naturaleza, hasta los sentimientos del alma. Spinoza brindó

grandes intuiciones en neurociencia e inspiró a personas como Albert Einstein, se dice

que cuando le preguntaron a Einstein si creía en Dios el respondió: creo en el Dios de

Spinoza. Para Spinoza Dios era sinónimo con la naturaleza, algo así como la suma de las

cosas existentes y las leyes que rigen su comportamiento.

La diversidad natural es basta, para entenderla es adecuado empezar por las cosas que

tienen en común, sus semejanzas, las leyes naturales.

LAS LEYES NATURALES

“Lo más incomprensible del universo es que sea comprensible” –Albert Einstein.
“Actualmente la mayoría de científicos dirían que una ley de la naturaleza es una regla

basada en una regularidad observada y que proporciona predicciones que van más allá

de las situaciones inmediatas en que se ha basado su formulación.” Stephen Hawking y

Leonard Mlodinow, El gran diseño.

Cada uno de nosotros y las cosas que nos componen pertenece a la naturaleza, la misma

que se encuentra dominada por leyes. ¡Leyes! ¡Existen las leyes! No las leyes inventadas

por los humanos, esas son solo normas para una buena convivencia, sino LEYES REALES

Y UNIVERSALES que se aplican no solo en los vivos, sino también en los muertos, en los

objetos y en todo el tiempo que vivimos y nos falta por vivir.

Newton fue una persona que estudió la naturaleza como nunca nadie lo había hecho,

introdujo conceptos que siguen siendo válidos hasta la actualidad, sus campos de

estudio fueron muy diversos, desde la óptica hasta las fuerzas que mueven todos los

cuerpos y la alquimia, inventó el cálculo para resolver problemas de la filosofía natural,

la ciencia física.

Es una ventaja que la matemática, a diferencia de las frases que usan palabras sea una

secuencia lógica exacta. Primero, nuestra información científica debe ser puesta en

números, así pues, es cada vez es más común en la ciencia las definiciones numéricas de

las cosas y las observaciones, y por este motivo se vuelve necesario una buena medida.

Aunque esto ya se sabía antes de Newton, el italiano Galileo Galilei descubrió muchas

teorías importantes y abogó por los principios básicos de que la observación es la base

de la ciencia, que el objetivo básico de la ciencia es estudiar las relaciones cuantitativas

que existen entre los fenómenos físicos.


En los “Principios Matemáticos de la Filosofía Natural” de Newton encontramos las

intuiciones del estudio natural de los objetos, por ejemplo, al ser posible medir su

densidad y volumen, son definidos como la cantidad de materia, definiciones donde se

utilizan medidas numéricas; sabemos que la velocidad es la distancia recorrida en un

transcurso de tiempo, luego a partir de los objetos y su velocidad se define la cantidad

de movimiento. Newton incluso llegó a definir el tiempo y un espacio absoluto,

definiciones que han entrado en controversia desde la teoría de la relatividad general

de Einstein.

Así, a partir de los objetos y su cambio de velocidad, se pueden definir las fuerzas y con

estos datos, se crea un modelo que concuerde con la observación y se pueda someter a

pruebas. A los modelos proposicionales que pasan todas las pruebas, los llamamos leyes.

Tenemos las 3 leyes Newtonianas:

-La primera ley ya la hemos mencionado, dice que todo cuerpo en reposo permanecerá

en reposo y todo cuerpo en movimiento a velocidad constante permanecerá en

movimiento a velocidad constante a menos que actúe sobre él una fuerza externa.

-La segunda dice que cuando la masa de un cuerpo es constante, la fuerza neta sobre un

cuerpo es igual al producto de la masa del cuerpo y de la aceleración, como se indica en

la famosa fórmula F = ma.

Está formula se encuentra relacionada con las 3 fuerzas fundamentales que rigen el

comportamiento de todo el universo: La fuerza de gravedad F= G.m1.m2/r^2, o aquí

sobre nuestro planeta F=mg donde g=9.8 metros por segundo por segundo. La fuerza

electro-magnética que fue unificada con la fuerza nuclear débil y la fuerza nuclear

fuerte.
-La tercera ley de Newton dice que cuando interactúan dos cuerpos, la fuerza del cuerpo

1 en el cuerpo 2 es igual y opuesta a la fuerza del cuerpo 2 sobre el cuerpo 1.

Las mismas que guardan estrecha relación con las leyes de la conservación del

movimiento.

La conservación del momento lineal: Cuando un sistema físico está suficientemente

aislado de su entorno, la cantidad de movimiento total de los cuerpos en ese sistema es

constante. Los cuerpos del sistema pueden interactuar e intercambiar momento lineal,

pero la cantidad de movimiento total permanece fija.

La conservación del momento angular: Cuando un sistema físico está suficientemente

aislado de su entorno, el momento angular total de los cuerpos en ese sistema es

constante. Los cuerpos del sistema puedan interactuar e intercambiar momento

angular, pero el momento angular total permanece fijo.

Sabiendo esto es oportuno mencionar una última ley, la conservación de la energía:

cuando un sistema físico está suficientemente aislado de su entorno, la energía total de

los cuerpos en ese sistema permanece constante. Los cuerpos del sistema puedan

interactuar e intercambiar energía, pero la energía total permanece fija. En palabras de

Richard Feynman: “… hay una cierta cantidad a la que llamamos energía, que no cambia

en los cambios principales que la naturaleza sufre… No es una descripción de un

mecanismo, o algo concreto; es solo un extraño echo el que nosotros podamos calcular

un número y cuando terminamos de ver a la naturaleza pasando por sus trucos y

calculamos el número de nuevo, es el mismo.”

Estas leyes y conceptos mencionados pertenecen en su mayoría a la física clásica. Desde

Einstein las cosas han cambiado un poco, sabemos que las masa pueden convertirse en
energía según E=mc^2, donde c es la velocidad de la luz. Esta es otra representación de

la realidad donde Einstein comienza con otros axiomas, 1) Las leyes de la Física deben

ser invariantes para todos los observadores que se mueven a velocidades constantes

entre ellos. (Covariancia de Lorentz). 2) La Luz siempre se propaga en el vacío con una

velocidad constante c que es independiente del estado de movimiento del cuerpo

emisor y del estado de movimiento del observador.

Con estas representaciones, describimos y predecimos un montón de

comportamientos, el límite está en la complejidad de los fenómenos que queremos

describir, tomemos un concepto como la fuerza de gravedad (en términos de Newton),

o la curvatura del espacio tiempo (en términos de Einstein), este fenómeno es

observado en todos los objetos, y explica desde los movimientos en caída libre de las

manzanas hasta el movimiento en órbitas de los planetas y el resto de cuerpos celestes.

O la electricidad, que en palabras de Feynman: “lo que llamamos electricidad son las

fuerzas de atracción, de signo más y menos; son tan fuertes que en cualquier sustancia

normal todos los positivos y los negativos se equilibran con cuidado, todo es atraído

junto con todo lo demás. Durante mucho tiempo nadie se dio cuenta del fenómeno de

la electricidad, excepto una vez mientras frotaban un trozo de ámbar y eso atrajo a un

pedazo de papel. Y, sin embargo, hoy en día nos encontramos, por jugar con estas cosas,

que tenemos una enorme cantidad de maquinaria eléctrica interior.”

EL DETERMINISMO

Si existen las leyes naturales, capaces de describir y predecir los comportamientos,

entonces los acontecimientos físicos, incluyendo el pensamiento y acciones humanas,


está causalmente determinado por la irrompible cadena causa-consecuencia, y por

tanto, el estado actual determina el estado futuro. Es decir que, si conozco todos los

datos de un evento presente, entonces, ¡puedo calcular todos los datos de un evento

futuro!

El modelo Newtoniano es un modelo determinista, por décadas se pensó que vivíamos

en un universo totalmente determinista, el límite del determinismo se lo descubrió con

la física cuántica, en las escalas más pequeñas, mientras más sea la precisión con la que

se trate de medir la posición de la partícula, con menor exactitud se podrá medir su

velocidad, y viceversa. Werner Heisenberg demostró que la incertidumbre en la posición

de la partícula, multiplicada por la incertidumbre en su velocidad y por la masa de la

partícula, nunca puede ser más pequeña que una cierta cantidad, que se conoce como

constante de Planck. El fin del mundo determinista había dado comienzo a un mundo

probabilista.

No se pueden predecir los acontecimientos futuros con extremada exactitud, ¡pero sí

nos acercamos mucho a eso! Sabemos de las propiedades de la luz, los átomos, de las

moléculas, el funcionamiento de las células, los órganos y el organismo, pero sobre todo

sabemos mucho sobre la masa de cuerpos, las fuerzas y el movimiento.

EXPERIENCIAS TOTALITARIAS

"Estoy acostado sobre un prado y el cielo me rodea. Me siento subyugado por sus

proporciones. Es tan vasto y está tan lejos que hace palpable mi insignificancia. Pero no

me siento rechazado por él. Yo soy una parte del cielo, minúscula, claro está, pero todo

es minúsculo con esa abrumadora inmensidad. Y cuando me concentro en las estrellas,


los planetas y sus movimientos me asalta una irrefrenable sensación de organización,

de mecanismo de relojería, de elegante precisión funcionando a una escala que, con

independencia de lo alto a que apunten nuestras aspiraciones, nos hace pequeños y

humildes." -Carl Sagan.

¿Es la contemplación natural una forma de aprovechar la naturaleza? Un físico puro no

dudaría de su respuesta, y es que él posiblemente pondría dentro de sus mejores

experiencias el intentar comprender el funcionamiento de la naturaleza, Einstein dijo:

"Intenta penetrar con nuestros medios limitados los secretos de la naturaleza y

descubrirás que, detrás de todas las leyes y conexiones discernibles, queda algo sutil,

intangible e inexplicable. La veneración por esta fuerza más allá de todo lo que podemos

comprender es mi religión. En esa medida, de hecho, soy religioso ".

No son pocas las mentes en donde contemplación natural genera asombro, paz,

regocijo, en fin, bienestar personal. El disfrutar de un paisaje o un río, el meter los pies

en la arena o en el agua, el disfrutar del sol el viento, el estar tan fascinado por los

arcoíris como para querer entender todo sobre ellos, Newton lo estaba y su libro de

óptica refleja su apasionado pensamiento y sus majestuosas explicaciones.

Encuentro cierto placer descubrir cómo funcionan las cosas. Al ir a pasear la playa, veo

el enorme paisaje que entra en una cabeza tan pequeña como la mía ¿el materialismo

está omitiendo algo?, me pregunto. Luego, camino e intento descifrar la manera en que

los antiguos pudieron haberse dado cuenta de que el sol, la luna y el resto de planetas

no giran alrededor de la tierra, o del ensanchamiento de la tierra en la línea ecuatorial,

o el modo en que la posición lunar afecta a la marea, y pienso en el mar, en la forma en

la que la marea me mueve, así en su estado líquido posee una fuerza más fuerte que mi
propio cuerpo, ese cuerpo que a veces piensa que todo lo puede. Luego, veo el suelo, el

planeta en el que vivo tiene muchísima más edad que mí, y que quiera o no, mi peso se

dirige a este cuerpo tan enorme y tan antiguo, allí donde están los restos de mis

antepasados y probablemente estarán los míos. El universo es tan inmenso y ocurren

tantos eventos en él, pero yo estoy aquí en un solo lugar, viviendo esta particular escena,

en la que he podido encontrar incertidumbres y asombro, mucho asombro.

El sentir que algo le es extraño a mi experiencia, es sentir misterio. Si a este sentimiento

se lo enfrenta con entusiasmo se puede aprender algo nuevo y si no se lo enfrenta, el

misterio no deja de ser misterio, ni el misterio una barrera.

Siento que observar el universo es un acto de humildad, es poder ver las cosas sin desear

cambiarlas, es ver derrotado al ego humano, pues, el mundo en el que vivo es azul y

geoide, y ningún humano puede cambiar eso, no importan sus deseos, su poder, su

dinero o sus caprichos por querer que el planeta deje de ser azul y geoide.

Es comprobar una y otra vez que las cosas tienen un orden, un sentido y que la búsqueda

del entendimiento no se queda en lo humano, que esta se extiende por los cielos y por

los mares, por la oscuridad y por la luz, por la nada y por el todo.

EL APROVECHAMIENTO DE LA NATURALEZA

“El desarrollo del hombre depende fundamentalmente de la invención. Es el producto

más importante de su cerebro creativo. Su objetivo final es el dominio de la mente sobre

el mundo material y el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza a favor de las

necesidades humanas” -Nikola Tesla.


Si entendemos cómo funciona la naturaleza, sin duda podemos beneficiarnos de ella. La

contemplación natural a veces es insuficiente, porque además de comprender, observar

y disfrutar la naturaleza también podemos interactuar y obtener otros tipos de

beneficio, que van más allá del beneficio individual.

Nikola Tesla fue un personaje famoso en la historia por sus múltiples invenciones

tecnológicas debido a que supo cómo aprovechar una de las cuatro fuerzas naturales

(actualmente tres), la electromagnética. Fue uno de los precursores de la segunda

revolución industrial por sus investigaciones con corriente alterna, conductividad

eléctrica y rayos x. Tesla fue una persona con amplios conocimientos naturales que fue

un paso más allá que el resto y aplicó estos conocimientos teóricos revolucionando la

tecnología de su época, con sus invenciones.

Algunas personas, como los transhumanistas e ingenieros de todo el mundo, ven a la

tecnología como un medio para mejorar la condición humana, ellos se han dado cuenta

que la tecnología podría estar presente en cada aspecto de nuestras vidas, en nuestra

salud, en nuestras viviendas, en nuestros medios de transporte, o en algo

completamente nuevo como la inteligencia artificial.

Hoy tenemos un nuevo reto, un reto global. Sabemos que la energía se conserva, que la

energía es abundante y que nosotros necesitamos de ella. También sabemos que la

energía que extraemos de la naturaleza no nos es suficiente, no satisface todas nuestras

necesidades humanas, no tenemos buenos métodos para obtener energía, nuestra más

grande fuente de energía es un recurso fósil que contamina. Necesitamos que más gente

se encargue de este problema antes de que la naturaleza acabe con la mayoría de los

seres que habitamos este planeta. Necesitamos energía limpia y en abundancia, nuestra
especie debería tomar responsabilidad por la crisis de biodiversidad que se está

produciendo, hemos contaminado y destruido los ecosistemas. Al parecer no podemos

esperar la salvación de un Dios, nosotros debemos afrontar esta extinción masiva, con

nuestra ciencia y nuestras técnicas.

En este capítulo y quizás por nuestra falta de humildad, intentamos comprender el

pensamiento racionalista newtoniano, su construcción física de la realidad y finalmente

llevamos nuestro enfoque hacia los límites de estas teorías y el comienzo de las teorías

modernas como la relatividad y la cuántica.

La física moderna trae consigo conceptos de fuerzas, campos, tensores, fluctuaciones

quánticas y energía, no es el mundo físico del sentido común. Somos desconocedores

de la ciencia moderna, nuestro sentido común parece estar atrapado en algún lugar en

el siglo XVI, antes de la llegada de Newton. ¿Acaso podemos sacarlo de ahí? ¿es

importante hacerlo? ¿qué tipo de tecnologías son deseables y necesarias?

¿sobreviviremos a la sexta extinción masiva? ¿la muerte es el destino de la humanidad?


6. De la muerte, o sea, el final.

Fig. 1

“Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.” Pierre Corneille

Cuando alguien muere, el universo sigue funcionando, las estrellas se siguen alejando,

nuestro planeta continúa avanzando en su órbita, las plantas siguen produciendo

oxígeno, y algún pequeño grupo de nosotros los humanos está siendo invadido por un

sentimiento de pérdida. Se ha perdido pues un cuerpo que ocupaba un espacio sobre la

superficie de tierras conocidas, en las que volveremos a estar; una vos a la que

estábamos acostumbrados a escuchar, y que en un par de sueños volverá a aparecer;

una imagen, que solo veremos en un álbum de fotos; Ha sido una batalla en la que no

había posibilidad ganar. Sentimos nuestro reducido poder, una vez más la naturaleza no

se mueve conforme a nuestras intenciones, pero eso es lo que ocurre todo el tiempo,

aquí y allá afuera de nuestro planeta, hay un espacio enorme y millones diminutos

átomos y enormes estrellas que no son movidos por nosotros los humanos.
Siempre estamos viendo a la cara a nuestro verdugo, este es la fecha promedio de

muerte de nuestra época, a veces llega antes, otras veces después, pero siempre llega.

Cuando falla la homeostasis del cuerpo, este se degenera, el corazón deja de bombear

y la sangre deja de fluir, el cerebro deja de tener actividad, las células, entre ellas las

neuronas no reciben nutrientes, se degradan, sin actividad no puede haber

percepciones, ni emociones, ni sentidos.

¿Entonces qué pasa con la conciencia? Las personas con experiencias cercanas a la

muerte, relatan vivencias ocurridas en este estado, no son pocos los y las personas que

han obtenido fama por narrar experiencias que, según afirman, ocurren en el más allá,

en la etapa post mortem. ¿Esto es prueba de un más allá o es solo de un estado alterado

de conciencia del “acá”? Consideremos esta pregunta, sabemos que en los estados

alterados de conciencia ocurren vivencias extraordinarias, también conocemos cuánto

puede afectar en la conciencia un desbalance químico en ciertas áreas del cerebro,

sabemos también que una de estas moléculas que causa un desbalance es el DMT el

mismo que existe en el cuerpo que en pequeñas cantidades, y que es capaz de producir

experiencias místicas o religiosas ¿No será que todo lo que se puede decir del más allá

se lo ha dicho desde el acá? Una experiencia cercana a la muerte no es lo mismo que

una experiencia de muerte. No sabemos a ciencia cierta que sucede con la conciencia,

¿cómo emerge? ¿cómo se va?, algunos filósofos dicen que no estamos del todo seguros

de su origen, o del porqué tenemos que experimentar algo en primer lugar, pero

siempre podemos exigir un poco de rigor intelectual ante los misterios que aún nos

rodean.
La muerte corporal es real, al menos en los tiempos que vivimos y con el nivel de

tecnología que hemos desarrollado, probablemente es nuestro destino humano y el

destino de todos los seres que habitan este planeta. Aceptar la muerte es aceptar la

realidad, pues esta es tan real como el universo, como el resto de seres, como nuestro

cuerpo y actividad biológica, como nuestras experiencias y como nuestra esperanza para

seguir disfrutando del camino y del tiempo que nos queda.

Al parecer lo que nos asusta de la muerte es el período previo, en el que estamos

muriendo, desgastados, sufriendo y adoloridos. Pues la conciencia ya la hemos perdido

antes, la perdemos casi por completo cada noche al dormir en una etapa del sueño que

se llama sueño profundo o sueño sincronizado, en el que no tenemos imágenes

mentales, en esta etapa las ondas son muy lentas, aunque ahí está una diferencia

importante ¿por qué la muerte tendría que ser igual si en esta etapa del sueño aún

existen ondas cerebrales y en la muerte no?

Además… ¿Qué es eso que muere que no ha muerto aún? Con lo que respecta a nuestra

mente y manera de ver el mundo, somos más semejantes con una persona de nuestra

edad con la que somos compatibles, que con nuestro yo de la infancia que no sabía

hablar ni leer. No queda ni una sola célula en nuestro cuerpo que viva más de 10 años

¿Somos los mismos solo porque nuestras células son los descendientes directos de las

células de ese infante? ¿Y si pudiéramos copiar las células de nuestro cuerpo, átomo a

átomo, en otro lado, habría dos “yo”? Hay dos cuerpos iguales, pero la subjetividad que

vivo desde acá no es la misma a la de ese cuerpo que vive desde allá, sería algo muy

parecido a tener un hermano gemelo.


¿Y qué es aquello que los budistas hablan sobre de la muerte del ego? Según ellos al

observar detenidamente la mente es posible darse cuenta que nada se mantiene

estable, ningún pensamiento, ninguna sensación corporal, ningún sonido, ni visión,

¡nada!, todo es pasajero y está en constante cambio, entonces, ¿qué queda de

nosotros?, aquellos mojes dicen que nada, tan solo un vacío y que es posible encontrar

la paz en este vacío, porque ese vacío somos nosotros mismo.

Otras personas dicen que la muerte total no existe, ¡siempre queda algo!, los

pensamientos escritos en un texto, los genes en la descendencia, en una imagen. Vive

pues el pasado y el futuro son tan reales como el presente. Pero, sobre todo, vive en los

sueños de la gente que lo conoce, ¡allí todavía es!, allí su presencia es muy fuerte, muy

profunda, allí todavía se mueve de la misma forma, huele igual, habla igual, allí ni

siquiera está el recuerdo de su muerte, ¡allí está vivo aún!


7. Conclusión.

“Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la

simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprehender

con humildad y de manera imperfecta. Creo que tenemos que contentarnos con nuestro

imperfecto conocimiento y comprensión y tratar los valores y las obligaciones morales

como problemas puramente humanos, los más importantes de todos los problemas

humanos" –Albert Einsten.

“Tenemos que reaprender lo que es gozar. Estamos tan desorientados que creemos que

gozar es ir de compras. Un lujo verdadero es un encuentro humano, un momento de

silencio ante la creación, el gozo de una obra de arte o de un trabajo bien hecho. Gozos

verdaderos son aquellos que embargan el alma de gratitud y nos predisponen al amor.”

- Ernesto Sabato

Desde la llegada de los racionalistas como Newton, Spinoza y Descartes sabemos que,

para construir un cuerpo conceptual, es preciso partir de verdades obvias o axiomas y


luego hacer proposiciones que podamos justificar con lo dicho anteriormente, este

siempre ha sido el método en el que se basan las ciencias exactas como la física y la

matemática. Si los axiomas no son aceptados toda la construcción se derrumba pues no

existe algo que valide los argumentos.

Luego, para redescubrir la realidad tu (el lector) y yo (el autor) hemos jugado el juego

de los racionalistas y cientificistas, acedemos a la realidad partiendo de axiomas que

tengan una base científica sólida y hemos argumentado las proposiciones que han

requerido hacerlo. ¿Qué partes del conocimiento pragmático estamos omitiendo con

una axiomatización cientificista del mundo? Ante mi opinión, que quizás es contraria a

la de muchos filósofos y teólogos, la perspectiva científica del mundo es sumamente

abarcativa, las observaciones que están por fuera de la ciencia son mínimas (o a nadie

le gusta hablar de ellas) y es que la ciencia siempre está abierta a nuevos experimentos,

a la revisión de sus teorías y está abierta al cambio.

Estamos atravesando nuevos tiempos, hoy tenemos fácil acceso a un tipo conocimiento

que ha sido obtenido por un método que nos permite desarrollar tecnologías y es fiable,

el científico. Son tiempos en donde hemos abandonado concepciones pasadas y las

nuevas concepciones han sembrado en nosotros esperanza, existe una reconciliación

con la realidad, nos encontramos con una naturaleza dónde la sanación corporal es

posible y dónde caben pocas dudas de que la sanación mental también lo es.

Ya es tiempo de darle un giro positivo a la relación que llevamos con nosotros mismos,

con nuestros seres queridos y con la naturaleza. Es tiempo de llevar una espiritualidad y

un modo de vida racional, que no nos haga daño a nosotros ni al resto; nosotros, las

personas moralmente racionales, tenemos una obligación infinita con el sufrimiento de


los seres, de abrir la puerta al resto de conciencias que pueden experimentar el

bienestar, el egoísmo es un concepto que ya ha quedado en el pasado junto con el

solipsismo. Hace menos de un siglo un objeto de 64 kilogramos de uranio destruyó

Hiroshima, ha llegado el momento de dejar de luchar en contra de la naturaleza y

resignarnos a observarla detenidamente y entenderla para poder trabajar con ella, con

sus propias fuerzas que son más fuertes que nosotros.

Es tiempo de germinar esa semilla que los nuevos tiempos y conocimientos han

sembrado en nosotros, quiero poder verte como a un pariente a los ojos, poder

entendernos y compartir nuestras alegrías. Quiero que dejes de contaminar las fuentes

de sanación mentales, corporales, sociales y naturales, pues tú, yo y los otros seres nos

podemos contaminar en ella. Pero si tus acciones contribuyen al crecimiento de estas

fuentes te estaremos completamente agradecidos, ¿cómo puedo yo dañar a quién me

hace bien a mí o a los otros?, por el contrario, agradezco y me acerco a quien me da un

saludo o abre una puerta a otra persona.

Para finalizar cito textualmente unas palabras escritas por Newton en la introducción de

los Principios Matemáticos de la Filosofía Natural, “Espero que este modo de filosofar o

con otro mejor, los principios aquí enunciados añadan alguna luz”.

Att: André
Bibliografía

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2
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La ética: demostroda según orden geométrico, Baruch Spinoza

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My inventions, Nikola Tesla.

https://www.onfaith.co/onfaith/2007/04/27/einstein-and-the-mind-of-god/3763

Simulations of God: The Science of Belief. (1975). John C. Lilly

Anexos:

Fig. 1, Fotografía del telescopio Hubble.

Fig.2, Desconocido, link:


https://www.google.com.ec/imgres?imgurl=http%3A%2F%2Fimages.freeimages.com%2Fimages%2Fpre
views%2F816%2Fcandle-in-hand-
1416268.jpg&imgrefurl=http%3A%2F%2Fes.freeimages.com%2Fphoto%2Fcandle-in-hand-
1416268&docid=UR51DO_A9aA_cM&tbnid=ot_Iw33AUqZEeM%3A&w=660&h=440&bih=623&biw=136
6&ved=0ahUKEwj9hfLSiY7OAhWDKx4KHRrhAKsQMwglKAowCg&iact=mrc&uact=8

Fig. 2, Ernst Mach, Perspectiva interna.

Fig. 3, Douglas Harding, portada del libro “on having no head”.

Fig. 4, Desconocido, link:


https://secure.static.tumblr.com/9a4d66256557bdfcd7d9f08942fcf611/g1ffsv7/Ctfo6jb22/tumblr_static
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Descripción:
Es una obra que intenta dar explicación a las interrogantes que han intentado contestar los
sabios de todos los tiempos desde la perspectiva de la ciencia moderna.

Autor:
André Nicolás Morán Velásquez.
Estudiante de Física en USFQ.
Quito, Ecuador.

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