EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO MEXICO, UNION EUROPEA.
Berenice P. Ramírez López.1 El 24 de noviembre de 1999, concluyeron las reuniones que dieron lugar al Tratado de Libre Comercio establecido entre México y la Unión Europea2. Mucho se ha señalado que con este acuerdo México logra colocarse en el mercado mundial, con una posición que demuestra que además de asumir los lineamientos de la promoción del mercado libre y multilateral, continúa con fuerza introduciéndose a la práctica del regionalismo, mediante acuerdos de libre comercio, los que en este caso, dejan de suscribirse sólo en el ámbito continental. Con la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) el espacio económico de México se amplío, ya que se diseñó un modelo económico de fuerte proyección hacia el exterior, que dejó al mercado interno desarticulado de ésta nueva dinámica, ya que no se han producido los encadenamientos productivos que pudieran haber resultado en un crecimiento sostenido de la industria nacional, así como del empleo y de los ingresos de los trabajadores. Sin políticas de inversión y de industrialización definidas, posiblemente lo mismo suceda con el Tratado firmado con la Unión Europea, lo interesante es observar que se realiza con un socio con el que el intercambio comercial tiene baja participación en cuanto a su comercio total, con el que mantiene saldos negativos y con el que en los últimos años los vínculos comerciales han disminuido. (ver cuadro 1) México nuevamente está haciendo acuerdos con países con los que comparativamente hay grandes diferencias estructurales, es decir son acuerdos que si bien pretenden asumir programas de desgravación que contemplan las asimetrías en cuanto a las características y competitividad de la estructura productiva, en un tiempo relativamente corto llegarán a la liberalización total del comercio, sin adoptar medidas que impidan que los productores más vulnerables sean sometidos a una competencia en la que se impondrá el de mayor poder económico, nos queda claro que entre estos no se encuentra las empresas locales de México. 1 Investigadora Titular del IIEc-UNAM. 2 LaUnión Europea está conformada por Finlandia, Suecia, España, Portugal, Holanda, Luxemburgo, Francia, Reino Unido, Austria, Alemania, Irlanda, Grecia, Italia, Bélgica, Dinamarca. 2 Llama también la atención que después de un fuerte proceso de recomposición del liderazgo norteamericano frente a los países de América Latina y que se expresa en el ámbito económico en un mayor comercio y flujo de inversiones a esta región, y después de que México asume un papel protagónico mediante la firma del TLCAN, se esté colocando como el puente de dos grandes potencias, que se han caracterizado por la instrumentación de políticas económicas contrarias, ya que mientras los Estados Unidos han asumido el multilateralismo, la Unión Europea promueve el regionalismo mediante el fortalecimiento de su proceso de integración. Ello ha dado por resultado que sea poco probable que se otorguen ventajas comerciales recíprocas, pero ambas al asumir con mucha vitalidad el rol de la competencia y con ello de la disputa por los mercados, podrán establecer mayores vínculos económicos si ambas tienen inversiones o empresas en un mismo espacio, como lo sería el caso de México. Ante esta situación, ¿es posible caracterizar la posición de México en su Tratado con la Unión Europea como la expresión de una política económica externa que está apostando a la diversificación de relaciones tratando de disminuir el peso tan importante que la economía norteamericana le representa? Efectivamente para México su principal mercado son los Estados Unidos y con la firma del TLCAN, se convierte en la punta de lanza de la nueva regionalización de América, que pareciera avanza a la conformación de un mercado hemisférico, mediante la firma de diversos acuerdos de libre comercio entre los países latinoamericanos y entre estos y los Estados Unidos. En los últimos años, las exportaciones de México a los Estados Unidos, han pasado del 82.1% de las exportaciones totales en 1991, al 89.1% en 1998, y las importaciones del 75% de las importaciones totales en 1991, al 76.2% en 1998.[Banxico;1999 ] Se ha convertido en el primer proveedor de textiles a los Estados Unidos, el 2° proveedor de productos eléctricos y electrónicos y el 3° proveedor de equipo de transporte y autopartes, siderurgia y agroindustria. [Secofi ; 1999: 4 ] En relación con Latinoamérica, México no cesa en buscar cada vez más acuerdos de libre comercio. Estos acuerdos, al igual que todos los que se han firmado durante los años noventa, buscan además del aumento del intercambio de bienes y servicios, abrir espacios a 3 la inversión, participando de la relocalización regional que ciertos sectores productivos están enfrentando. Pero ¿qué puede significar y qué alcances puede tener la relación con Europa si en los últimos años, la relación comercial ha venido decreciendo?, ¿cuál podría ser el real potencial e interés?. Veamos con detenimiento algunas de sus características: Antecedentes: México inicia su relación con la Comunidad Europea en 1960. Hasta antes de la firma del TLC con la Unión Europea, las relaciones económicas se regían por un acuerdo marco de Cooperación suscrito el 26 de abril de 1991, el que se formaliza el 2 de mayo de 1995 con la declaración Conjunta Solemne México y la Unión Europa. Con ésta, se buscó intensificar relaciones económicas y políticas, así como modificar el trato comercial desfavorable que habían enfrentado los exportadores mexicanos, por lo que se inicia un proceso de desgravación progresiva y recíproca. Derivado de esta declaración, el 8 de diciembre de 1997 se firma el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, el que a su vez contiene una declaración conjunta para establecer las bases para la negociación de servicios, movimientos de capital y pagos y propiedad intelectual. El 14 de julio de 1998, se instaló el Comité Conjunto del Acuerdo Interino para iniciar la negociación comercial y después de 9 rondas de negociaciones, se firma el Tratado de Libre Comercio México - Unión Europea, para iniciar como tal el 1ero de julio del 20003. Características: El Acuerdo de Libre Comercio, contiene 11 capítulos: acceso a mercados, reglas de origen, normas técnicas, normas sanitarias y fitosanitarios, salvaguardas, inversión y pagos relacionados, comercio de servicios, compras del sector público, competencia, propiedad intelectual y solución de controversias. En cuanto al acceso a mercados, se negoció un programa de desgravación gradual que reconoce asimetrías, la desgravación arancelaria europea terminará en el 2003, 3 El mercado potencial lo constituyen 370 millones de personas. 4 mientras que la mexicana concluirá en el 2007. El programa de eliminación de aranceles de productos industriales es el siguiente: - en julio del 2000, México desgravará el 47.6% de las importaciones; - en el 2003 eliminará aranceles sobre otro 5.1%; - en el 2005 eliminará aranceles sobre otro 5.6%; - y en el 2007 eliminará el 41.7% de los productos europeos restantes. Para el 2003, tendrán arancel cero, los pantalones de algodón, terciopelo y la felpa. Por su parte, la Unión Europea, eliminará aranceles al 82% de los productos y el 18% restante en el años 2003. Con relación a los productos agrícolas, se establece un programa de desgravación de diez años. Al entrar en vigor el Tratado, el 95% de las exportaciones mexicanas contarían con acceso preferencial. Las hortalizas y frutas más competitivas se liberarían, así como el café, garbanzo, tequila, cerveza, mangos y guayaba. El jugo de naranja y el aguacate se beneficiaron de una cuota amplia con acceso preferencial. En el 2003 se liberarían el limón y la toronja y en el 2008 el jugo de toronja.[SECOFI, 1999; 1-25 ] En relación a productos pesqueros, en el 2003 se eliminaría los aranceles al 88% de los productos mexicanos y México liberaría el 71% de los productos comunitarios. Los otros capítulos de la negociación siguen los lineamientos establecidos en los Tratados de similares características. La finalidad es la de agilizar el intercambio y para ello se crearon comités especiales en el área de: normas técnicas, normas sanitarias y fitosanitarios. Las salvaguardas se podrán aplicar hasta por tres años y requerirán de compensación. Para el comercio de servicios se aplicará el trato nacional y el trato de nación más favorecida. Las compras del sector público se pospondrán hasta tener un listado definido de por lo menos 150 empresas públicas de la Unión Europea. Las políticas de competencia serán supervisadas por un grupos de trabajo. Para el ejercicio de la propiedad intelectual se adscribe lo acordado a nivel internacional en cuanto a responsabilidades y derechos en este ámbito y en cuanto a la solución de controversias, antes de que se establezca un panel arbitral se consultará al Comité Conjunto. Dos capítulos de la negociación que no hemos abordado son el de Normas de Origen e Inversión y Pagos relacionados. Estos son de los capítulos de mayor trascendencia, pues son los que permiten advertir los posibles impactos que el Tratado 5 puede tener en la estructura productiva de un país, en las alianzas y actores que van a intervenir, así como en la dinámica que el intercambio de bienes y servicios van a presentar. Por estas características, poco se ha difundido en cuánto a cómo se están negociando las reglas de origen. Tanto en el TLCAN como en el TLCUE, prevalece la determinación de la regla de origen de carácter regional. Al no especificarse una regla de origen de carácter nacional, se abre el espacio para que por medio del contenido regional puedan expresarse las nuevas modalidades del proceso productivo en el que estarán interviniendo las empresas de los países con estructuras productivas más consolidadas, las de mayor poder económico, que por lo general son las empresas transnacionales, pudiendo acentuar la maquilización de las industrias de los países de menor desarrollo relativo. México debería negociar en los tratados de libre comercio que establece con países de mayor dominación económica, reglas de origen altas. Con la Unión Europea, había solicitado una regla de origen del 30% de contenido nacional, siendo que Europa solicitaba una reglas con porcentaje más alto de contenido. Al final, la regla de origen quedó en 70%, porcentaje que ya utiliza la Volkswagen de México en la producción del New Beetle [Peñaloza;1999,:3]. Lo que importa observar además del contenido nacional de las exportaciones mexicanas es que a la hora de cuantificar si se cumple esta norma de la regla de origen, no hay ninguna especificación para incluir en el cumplimiento de lo negociado si los proveedores son empresas nacionales o extranjeras pero establecidas en el país que acepta este tipo de negociación. Es por ello que la determinación de la regla de origen se vincula también con el tipo de inversión extranjera que los países en cuestión están realizando, en qué sectores y su impacto. Ya que en el mediano plazo, lo que está ocurriendo es que empresas que trasladaron su producción al país de menor desarrollo, se convierten en el proveedor principal de un producto determinado, que su vez es el que más se está exportando. Ello se traduciría en el caso de la Unión Europea en una mayor inversión en México, mediante el traslado de procesos productivos a nuestro país, con el objeto de obtener mayor rentabilidad y posteriormente reexportar a los países europeos, sin ningún costo adicional, pues ya se encuentra en proceso de ejecución el libre comercio. Al estar estrechamente vinculado las implicaciones de la determinación de las reglas de origen con el tipo de inversión que generará el Tratado que estamos abordando, pasemos 6 al señalamiento de la siguientes consideración. En el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, la inversión y pagos relacionados, asumen los compromisos internacionales, libertad a los flujos de inversiones foráneas y trato nacional, es decir no existen normas para que obliguen a la inversión asumir compromisos con el desarrollo nacional, por lo que pueden expandirse aún más los capitales especulativos, además estas inversiones tendrán plenas garantías y derechos. Cabe recordar que en el capítulo de movimientos de capital, si México recurriera a la salvaguarda que establece control de cambios o restricción a los flujos de capital, la Unión Europea ha previsto solicitar al Fondo Monetarios Internacional que sugiera y supervise a México en políticas económicas de ajuste.[Peñaloza; 1999: 5] ¿ Cuáles podrían ser las posibles implicaciones de este Tratado en el contexto actual de México? El comercio de México con la Unión Europea ha venido disminuyendo, y es de poca significación para ambas partes. México importa más bienes europeos, por lo que presenta una balanza comercial negativa con estos países. Participa con el 0.5% de las exportaciones europeas y con el 3.2 % de las importaciones manufactureras. Llama la atención que las importaciones de equipo de transporte y automóviles llegan a representar el 0.9% de sus compras [SECOFI; 1999: 9] Otros sectores importantes son el eléctrico y electrónico y el agroindustrial. CUADRO 1 Comercio de México con la Unión Europea. (millones de dólares y participación porcentual) 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Exp. Totales 52015 61033 78823 96701 110431 117500 Exp. U.E. 2684 3088 4131 3902 4154 4379 Exp. Tot/U.E. 5.16 5.06 5.24 4.04 3.76 3.73 Imp. Totales 65580 79199 72480 88754 109808 125200 Imp. U.E. 7799 9050 6730 7741 9911 11714 Imp. Tot/U.E. 11.89 11.43 9.29 8.72 9.03 9.36 Fuente: Elaborada con datos de SECOFI. 7 Con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, es posible que el comercio crezca como respuesta a la reducción de aranceles, no obstante, seguiría la misma tendencia de los últimos años, es decir no representará más allá del 8% de las exportaciones totales de México. Es posible que las importaciones crezcan, pero por la fuerte vinculación con la economía norteamericana esta será en un plazo más largo, ayudada tal vez por la entrada de inversión extranjera de origen europeo. Cabe mencionar que entre 1994 y junio de 1999 México recibió 63.6 mil millones de dólares de IED de países europeos, con lo que suman ya 4 mil empresas con capital europeo, las que representan el 23% de las 17 152 sociedades con IED en el país. Seguimos sosteniendo que el mayor interés de una Tratado de Libre Comercio es que al liberarse el mercado en cuanto al intercambio de bienes, servicios y capitales, las empresas de los países con mayor poder económico, ubican al país con el que se negocia el acuerdo como lugar de inversiones directas y especulativas y como espacio de relocalización de procesos productivos y comerciales. No obstante por la manera en que se ha negociado y por las voces de la pequeña y mediana industria que señalan que no estuvieron en "el cuarto de al lado" es necesario que a pocos meses que entre en vigor, se incorporen a otros actores que no han sido involucrado pero que si serán afectados, para que se discutan las implicaciones no sólo de las medidas adoptadas para liberalizar el comercio, sino también de los otros aspectos que -8000 -6000 -4000 -2000 0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 (millones de dólares) 1993 1994 1995 1996 1997 1998 Años México: Comercio de Bienes con la Unión Europea. Exp. U.E. Imp. U.E. Saldo 8 el Acuerdo contiene referidos a la cláusula democrática y a los capítulos de cooperación y diálogo político. Otros de los aspectos que deben seguirse manteniendo en la discusión es acerca de la asimetría, no basta con observar los calendarios de desgravación, sino también los tramos arancelarios con los que parten los países que se ven involucrados en un Tratado de Libre Comercio. El arancel promedio en México para productos europeos es de 12.6%, mientras que la Unión Europea mantiene un arancel promedio de 2.3%. Es necesario recabar más información acerca de lo negociado en tornos a las reglas de origen, principalmente en los sectores claves; textil, automotriz, industrias electrónica y química, ya que junto con la inversión estarán defiendo nueva especializaciones productivas en los que los sectores en vías de privatización (léase industria eléctrica, petroquímica y servicios financieros) seguirán interesando a muchos capitales europeos que quieren abrirse un espacio de rentabilidad en México y una vez establecidos, fortalecer los vínculos que ya tienen con los países del Mercosur y con algunos otros de la región latinoamericana. Referencias Bibliográficas: Banco de México, Informe Anual, México, 1999. Secofi, Tratado de Libre Comercio México - Unión Europea, México, 1999, 52 pp. Peñaloza Méndez Andrés "Sin Política industrial interna las reglas de origen no generaran beneficios a nuestra planta productiva", 1999, mimeo.