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Salmo responsorial: 39
R/ Aqu estoy, Seor, para hacer tu voluntad.
+ T no quieres sacrificios ni ofrendas, / y, en cambio, me
abriste el odo; / no pides sacrificio expiatorio, / entonces yo
digo: Aqu estoy. R.
+ -Como est escrito en mi libro- / para hacer tu
voluntad. / Dios mo, lo quiero, / y llevo tu ley en las entraas.
R.
+ He proclamado tu salvacin / ante la gran asamblea; /
no he cerrado los labios: / Seor, t lo sabes. R.
+ Algrense y gocen contigo / todos los que te buscan; /
digan siempre: Grande es el Seor / los que desean tu
salvacin. R.
Da litrgico: jueves de la segunda semana del tiempo
ordinario.
EVANGELIO
Marcos 3,7-12
Los espritus inmundos gritaban: T eres el Hijo de Dios,
pero Jess les prohiba que lo diesen a conocer
En aquel tiempo, Jess se retir con sus discpulos a la
orilla del lago, y lo sigui una muchedumbre de Galilea. Al
enterarse de las cosas que haca, acuda mucha gente de Judea,
de Jerusaln y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanas
de Tiro y Sidn. Encarg a sus discpulos que le tuviesen
preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gento.
Como haba curado a muchos, todos los que sufran de
algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo vean, hasta
los espritus inmundos se postraban ante l, gritando: T eres
el Hijo de Dios. Pero l les prohiba severamente que lo diesen
a conocer.
Palabra del Seor.
R/ Gloria a ti, Seor Jess.
Reflexin:
Primera lectura: Las primeras comunidades cristianas
sentan el cansancio y el maltrato por parte de un orden que los
daaba y la necesidad de construir algo nuevo y mejor. Porque