domingo 16 de mayo de 2010 | año 1 | n·1 | investigación | tiempo argentino | 17
MAXI LUNA
Hasta cuatro
por hora
“No hay una ponderación de
cada caso. Se hacen hasta diez
audiencias de probation en
una mañana”, reveló a Tiempo
Argentino, Sergio Delgado, el
juez de ejecución penal que
renunció hace un mes, por sa-
turación.
El ex magistrado Cecilio
Pagano fue aún más lejos:
“algunos encontraron la pro-
bation como una solución
pragmática, pero no se puede
permitir que un tribunal otor-
gue 25 probation en un día”.
Por eso, en el reciente IV
Encuentro Nacional de Jueces
de Ejecución Penal se conclu-
yó que “antes de disponerse
la suspensión del proceso a
prueba, hay que hacer una
entrevista previa del benefi-
ciario con un equipo interdis-
ciplinario, que analice con el
imputado cuáles son las re-
glas de conductas de cumpli-
miento posible, y aconseje en
consecuencia a los órganos
encargados de resolver sobre
el instituto que corresponda.”
Pero el juez Delgado admitió
que es inviable por el costo:
“una audiencia previa con
un equipo interdisciplinario
que evalúe las necesidades
de cada ‘probado’, llevaría un
mínimo de seis horas” .
delito posterior”. Lo mismo sos-
tiene el ex juez Cecilio Pagano:
“la esencia del sistema es control
y asistencia del ‘probado’”.
Pero nada de eso ocurre. L. E.
(su identidad debe ser reservada
por razones judiciales) acaba de
terminar sus tareas comunita-
rias en una fundación: “cuando
estuve nunca recibí verificación
del patronato. Todo radica en
la confianza. Incluso, me contó
otro chico que en una fundación
en donde se había presentado le
pidieron 2000 pesos para en-
tregarle el certificado sin hacer
nada de nada. También escuché
que una persona que estaba de-
sesperada por el sobreseimiento,
en una causa de tránsito, ofreció
dinero”, aseguró.
Es que, al final, desde los juz-
gados de ejecución admiten que
no se puede ponderar cada caso
a la hora del otorgamiento. “Se
hacen hasta diez audiencias de
probation en una mañana”, reco-
noció Delgado a este diario (ver
aparte). Martín Scotto, abogado,
agregó que, además, “faltaría
capacitar a la gente de las ONG
para tratar a un beneficiado. Los
probados necesitan contención,
sobre todo, y si no están capaci-
tados, es difícil dársela”.
De hecho, algunos creen lo
mismo. En la fundación San
Cristobal Para Todos, Graciela
Equinoterapia - En esta fundación, los beneficiarios de las probation hacen tareas comunitarias. Nadie los controla.
Los datos de la probation
1 3
Está prevista en el artículo
76 bis del Código Penal.
Es para personas que no
hayan sido condenadas en
otras causas, cuando el fiscal
no pide más de tres años de
prisión.
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Busca resocializar,
mediante el cumplimiento
de una serie de reglas
de conducta, y que la persona
repare el daño con dinero.
De Sario Arias dijo que “los ‘pro-
bados’ sólo piensan en que le
demos el certificado y nada más.
En general no se nota ninguna
evolución”.
Los jueces de ejecución son
los que reciben los informes del
patronato y las planillas de cum-
plimiento de tareas comunita-
rias de las fundaciones.
Con ese material, deben resol-
ver si el beneficiado cumplió con
las reglas de conducta, y en defi-
nitiva, si se resocializó. Si resuel-
ven positivamente (lo que ocurre
en el 95% de los casos), elevan el
legajo al juez o al tribunal que
concedió la probation y, si no re-
gistra otros delitos durante ese
Caso III
Pastor Giménez
< Causas: estafa a una
feligresa y lesiones leves a su
ex mujer, la Pastora Irma.
< Quién lo otorgó: Tribunal
Oral Criminal Nº 15.
< Tarea: limpieza en un centro
de Villa Lugano.
Hay que someterse al
Patronato de Liberados,
no usar estupefacientes
o bebidas alcohólicas,
estudiar, hacer trabajos
comunitarios y aceptar
tratamientos médicos y/o
psicológicos.
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Así se evita ir a juicio
oral y público, siempre
y cuando, no se cometa
ningún otro delito.
La cifra
2 mil
pesos es lo que le pidieron a
una persona para entregarle
el certificado de cumplimiento
de las tareas comunitarias sin
haberlas hecho.
período, se lo sobresee.
Hay tres juzgados de ejecu-
ción penal que reciben todos los
casos de la justicia nacional, de-
rivados de 30 tribunales orales
en lo criminal y otros 14 juzgados
correccionales.
“Los juzgados de ejecución,
con un plantel de 20 personas,
tienen en trámite un promedio
de 15 mil casos de probation”,
admitió Delgado a este diario.
“La infraestructura es insufi-
ciente, y la prioridad es atender a
las 1000 personas privadas de su
libertad y los regímenes de semi-
libertad, como las salidas transi-
torias. Hay sólo tres empleados
para los casos de probation. No
es suficiente”.
El Consejo de la Magistratura
reconoció esa falencia de recur-
sos cuando en agosto de 2007
desestimó un pedido de remo-
5
Este período dura
como máximo tres
años. El control lo
realizan el Patronato de
liberados y el juzgado de
ejecución.
6
Sólo el patronato atiende
3642 casos de probation
con 40 asistentes
sociales. Hay un profesional
cada 91 “probados”. Deberían
controlar 30 por vez.
ción, precisamente de Delgado,
por fallas en el control.
En la resolución 432/07 admi-
tió que “por falta de recursos la
justicia de ejecución penal y las
oficinas del patronato no pueden
materialmente ejercer el efectivo
control”.
El Poder Ejecutivo, a través de
los decretos 547/08 y 548/08, de
abril de 2008, designó a Néstor
Costabel y Marcelo Peluzzi como
titulares de los juzgados nacio-
nales de ejecución penal núme-
ros 4 y 5. Además, una acordada
de la Corte, del 25 de marzo de
2009, autorizó a la Cámara de
Casación Penal a que se les to-
me juramento. Pero todavía los
Caso IV
Mariano Cúneo Libarona
< Causa: intento de extorsión
con un video al juez Juan José
Galeano, en la causa AMIA.
< Tarea: trabajos en el
consultorio jurídico gratuito
de la UBA y en la Asociación de
Lucha contra la Parálisis Infantil
Un patronato
no alcanza
El Patronato de Liberados es
una entidad privada subsi-
diada por la Corte Suprema
de Justicia de la Nación y el
Ministerio de Justicia. Asumió
la función que debería ejercer
la oficina de probation estatal
prevista en la ley 24.050 (aún
no creada): tutelar a las perso-
nas de la Ciudad de Buenos
Aires que están bajo el régi-
men de probation y fiscalizar
que cumplan con las reglas de
conducta impuestas (trabajos
comunitarios).
Actualmente atiende 3642
casos de probation con un
plantel de 40 asistentes so-
ciales: 1 profesional cada 91
‘probados’. Cecilio Pagano,
ex presidente del patronato
admitió a Tiempo Argentino
que cada oficial de prueba
debería atender a no más de
30 personas. Además, tienen
que controlar a 1237 personas
que salieron de la cárcel bene-
ficiados por la libertad condi-
cional. Por eso reconocen una
falencia de recursos, mientras
aseguran que registran 101
instituciones de bien público,
donde realizar tareas comuni-
tarias, pero muchas personas
eligen lugares no reconocidos
por el patronato y eso les difi-
culta aún más el control.
juzgados no funcionan porque
no tienen espacio asignado ni
personal nombrado.
La Cámara Nacional de Ca-
sación Penal, máxima autori-
dad de la justicia nacional en lo
penal, en su acordada número
2/05 admitió que “la cantidad
de expedientes en trámite, en
sede de ejecución penal, supera
todo el esfuerzo que se pudiera
realizar para tener el despacho
al día”.
Los legisladores nacionales,
mediante la sanción de la ley
26.371, buscaron descomprimir
la situación de ejecución desig-
nándole a los Tribunales Orales
en lo Penal Económico y en lo
Criminal Federal la ejecución
de sus propias resoluciones. Pe-
ro según estadísticas de la Corte
Suprema, el 85% del trabajo de
ejecución proviene de la justicia
criminal y correccional, por lo
que la descarga de ese 15% res-
tante parece insignificante.
La aplicación de la probation se
generalizó al mismo ritmo en que
el Estado se fue desentendiendo
de su fiscalización. El fundamen-
to es acceder a quien ha iniciado
su carrera delictiva, generalmen-
te mediante un delito menor, con
el fin de otorgarle la contención
necesaria para apartarlo de ese
camino. Pero, por ahora, parece
no cumplirse. <