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Las innombradas

La mayoría supo que era diferente en su primera infancia. O


presintió que su nacimiento no fue una buena noticia para
nadie. Muchas pasaron los primeros años yendo de su casa al
hospital. Muchas sufrieron cirugías destinadas a reducir el
tamaño de su clítoris. Nadie les preguntó. Nadie les explicó
por qué. Muchas descubrieron la verdad de su historia
espiando sus registros medicos, a escondidas. Algunas
tuvieron que usar su imaginación para reconstruirla. Otras se
encontraron husmeando en libros de medicina. Algunas
fueron sometidas a vaginoplastias compulsivas y a meses y
años de dilataciones vaginales. Muchas lidian todos los días
con la insensibilidad genital. Viven en culturas donde sus
cuerpos son temidos, son corregidos, son mutilados.
Nadie habla de ellas. No encuentran imágenes celebratorias y
deseantes de sus vidas, en ninguna parte. Médicos y médicas,
abogados y abogadas, jueces y juezas han decidido sin
prestarles atención, sin escucharlas. Son exhibidas al
desnudo, con un cuadrado o un círculo cubriendo su rostro.
Sus genitales son mostrados, comentados y estudiados, pero
sus nombres nunca se mencionan. Su voz no se escucha. La
historia y la lucha de las mujeres no las incluye. Muchas
llevan en la carne la experiencia de una violación sin fin. Para
muchos y muchas ellas ni siquiera son reales. Ni siquiera
existen. Su vida parece transcurrir más allá de la diferencia
sexual, más allá del género, en un sitio nebuloso, sin tiempo.
Su experiencia ha sido abordada por todo tipo de
profesionales y activistas de derechos humanos, pero rara vez
ha sido atendida cuando son ellas mismas las que hablan.
Desde pequeñas les dijeron que su cuerpo debía ser corregido
para que alguien, alguna vez, las amara. Llevan ese dolor
consigo a todas partes. Mucha gente se pregunta si realmente
son mujeres. Si alguna vez lo fueron, si alguna vez podrán
serlo. Otros y otras justifican las salvajadas que tuvieron
lugar en sus cuerpos, porque ahora parecen mujeres
normales.
Algunas perdieron para siempre su capacidad reproductiva en
aras de la corrección de sus genitales. Sus cuerpos fueron
arrasados por la lógica falocéntrica que equipara a cada mujer
con un hueco, y que desprecia, aborrece y teme el placer de
las mujeres. Cuando se habla de mutilación femenina nunca
se habla de ellas.
No obstante, ellas hablan. Y le ponen nombre y límite al
horror sin fin del secreto, la vergüenza y el silencio.
Construyen movimientos que interpelan el control social de
los cuerpos mientras defienden y celebran la diversidad de
experiencias de lo femenino.
Y sin embargo, de los discursos y las practicas, en las agendas
de lucha, siguen siendo, una vez más, y como siempre, las
innombradas.
MUJERES INTERSEX
¿DÓNDE ESTAN ELLAS ESTE 8 DEMARZO?
¿Y VOS, DONDE ESTAS?
Texto circulado por el Area Trans e Intersex del Programa para América Latina y el Caribe
de la Comisión Internacional para los Derechos Sexuales de Gays y Lesbianas -IGLHRC.
Autor:Mauro Cabral

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