Yo conoc en mi patria slo rostros vacos, hombres de mirada prematuramente cana, balnearios de hueso donde antes de tiempo veraneaba la muerte. Yo slo recuerdo ojos en la niebla As era mi padre: un hombre que miraba la lejana como si l mismo estuviera por venir; as son los que en m caminan cuando duermo, as son los hombres, las crceles, los pueblos. Yo no conoca el rostro de mi patria. Tuvo que carseme el corazn a un pozo; tuve que verla con su cartel de ciego en los suburbios, tuve que orla llorar de miedo en las prisiones, para comprender que la patria era quien me dola bajo tanto dolor. Porque no es cierto que en mi patria crezca una flor de espuma inmvil, no es cierto que el crepsculo coma en la mano azul de las muchachas. Yo slo vi pueblos ojerosos, sementeras de gritos, gemidos tan grandes que ni por las calles ms largas podan pasar. Yo no tengo tardes fulgurantes ni muchachas risueas de amor. Yo apenas recuerdo un pas tan pobre, que ni en el ocaso da sombra. El Per Autor: Marco Martos No es este tu pas porque conozcas sus linderos, ni por el idioma comn, ni por los nombres de los muertos. Es este tu pas, porque si tuvieras que hacerlo, lo elegiras de nuevo