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Este documento discute tres principios de la justicia curricular: 1) Los intereses de los menos favorecidos deben ser la prioridad del currículo. 2) El currículo debe promover la participación ciudadana a través de una educación común para todos. 3) La igualdad debe ser producida históricamente a través del currículo para reducir las desigualdades sociales. Estos principios deben guiar el diseño del currículo para lograr una mayor justicia social.
Descripción original:
justicia curricular para democratizar la enseñanza
Este documento discute tres principios de la justicia curricular: 1) Los intereses de los menos favorecidos deben ser la prioridad del currículo. 2) El currículo debe promover la participación ciudadana a través de una educación común para todos. 3) La igualdad debe ser producida históricamente a través del currículo para reducir las desigualdades sociales. Estos principios deben guiar el diseño del currículo para lograr una mayor justicia social.
Este documento discute tres principios de la justicia curricular: 1) Los intereses de los menos favorecidos deben ser la prioridad del currículo. 2) El currículo debe promover la participación ciudadana a través de una educación común para todos. 3) La igualdad debe ser producida históricamente a través del currículo para reducir las desigualdades sociales. Estos principios deben guiar el diseño del currículo para lograr una mayor justicia social.
Cules son los principios que nos pueden guiar en nuestro intento de detener estos procesos y orientaros en la direccin de la justicia social? Cules son los principios del diseo, por as decirlo, de un currculum que conduzca a la justicia social? La autora sugiere tres principios que, en conjunto, pueden constituir un modelo operativo de la justicia curricular. 1. Los intereses de los menos favorecidos. Una de las ideas bsicas en los anlisis de los filsofos sobre la naturaleza de la justicia es la proteccin, en primer lugar, de los ms necesitados. John Rawls plantea que la educacin debe servir especficamente a los intereses de los grupos menos favorecidos de la sociedad. El principio de apoyar a las personas menos favorecidas es fundamental en la teora general de Rawls, y recoge lo que se quiere decir en el discurso poltico cuando se habla de justicia social, incluso en el sentido restringido que este concepto adquiere en las declaraciones polticas. La posicin de los menores favorecidos significa, en concreto, plantear los temas econmicos desde la situacin de los pobres, y no de los ricos. Establecer las cuestiones de gnero desde la posicin de las mujeres. Plantear las relaciones raciales y las cuestiones territoriales desde las perspectivas de los indgenas. Exponer la sexualidad desde la posicin de los homosexuales. Y as sucesivamente. (En mi opinin, la cuestin no se limita a la justicia social. Puede ser tambin una fuente de gran enriquecimiento para la experiencia y los conocimientos de los grupos favorecidos. La justicia no es una cuestin de facilidad, y es lo opuesto a la anestesia. En el mejor de los casos es muy probable que sea causa de problemas. Pero, como defiende Michael Walter, es una concepcin prctica de la justicia, una justicia de aqu y ahora ) Este principio tiene grandes consecuencias para el currculum, que se hacen evidentes cuando analizamos su historia social y cmo el currculo hegemnico actual encarna los intereses de las personas ms favorecidas. La justicia requiere un currculum contrahegemnico (como organizacin y distribucin continua de conocimiento que tenga en cuenta los intereses de las bases y las relaciones de desigualdad dadas en la sociedad), en el sentido sealado en el Captulo III, diseado para materializar los intereses y las perspectivas de los menos favorecidos. En la prctica, esto significa que el currculum debe ser decidido por profesores que trabajen en diferentes situaciones: en programas de educacin compensatoria, en educacin multicultural, programas para mujeres jvenes,
en educacin de indgenas, en determinados programas de alfabetizacin de
adultos. En primer lugar, para garantizar la justicia social no sirven los currcula de guetos. Los currcula separados-y-diferentes tienen cierto atractivo, pero dejan intacto el currculum hegemnico en vigor. La justicia social requiere cambiar de punto de partida para reconstruir la corriente principal, de forma que encarne los intereses de las personas menos favorecidas. En segundo lugar, para garantizar la justicia social no sirve un nico proyecto contrahegemnico. La ciencia social actual, al igual que hace la prctica social actual, reconoce una serie de modelos principales de desigualdad: gnero, clase, raza, etnia y (a la escala mundial) regin y nacionalidad. La justicia curricular requiere proyectos contrahegemnicos que abarquen toda esa variedad. En la prctica es una empresa que revestir una gran diversidad. Reconocer que se puede organizar el conocimiento de forma diferente, y que las distintas formas de construirlo favorecern y desfavorecern a diferentes grupos, supone arriesgarse a caer en el relativismo. Es importante evitar esto, ya que desaparecera el elemento de verdad independiente propio, por ejemplo, de la interpretacin cientfica del mundo y, por tanto, la posibilidad de crtica de los mismos planes polticos. Sealar que esas interpretaciones estn conformadas por el gnero y la clase social no equivale a decir que stos sean sus nicos contenidos; tambin dan razn de un encuentro de la conciencia conformada por el gnero y la clase social con el mundo natural). El principio de los intereses de los menos favorecidos justifica claramente que se abandone el relativismo, ya que no pueda ser de su inters seguir estando excluidos del conocimiento del mundo que la ciencia tradicional encarna. Un currculum contrahegemnico debe incluir la parte generalizada del currculum tradicional, y garantizar a todos los estudiantes el acceso a los mtodos y los descubrimientos cientficos. 2. Participacin y escolarizacin comn. Los sistemas educativos, en sus declaraciones de objetivos, proclamar en general que estn preparando a los futuros ciudadanos para la participacin en una democracia. Este propsito, tomado en serio tiene consecuencias muy importantes para el currculum. El concepto de democracia supone una toma de decisiones colectiva sobre cuestiones trascendentales, en las que todos los ciudadanos tienen, en principio, la misma voz. Para los Estados modernos, son cuestiones trascendentales la guerra y la paz, las inversiones, la poltica del empleo, el
desarrollo urbano y la proteccin del medio ambiente, la violencia sexual, la
provisin del bienestar social, los contenidos de los medios de comunicacin, y el diseo de los sistemas educativos. Ser participantes activos en esa toma de decisiones requiere una diversidad de conocimientos y destrezas (incluida la habilidad de adquirir ms conocimientos) Esta diversidad debe alcanzar a todos los ciudadanos. No es posible una democracia en la que algunos ciudadanos slo reciben las decisiones que otros han tomado. Por esto, quienes apoyan el feminismo tienen razn al sealar que una sociedad en la que los hombres ejercen de forma habitual el control sobre las mujeres no es una democracia. Aqu est la base de un currculum comn que se debe ofrecer a todos los estudiantes, como una cuestin de justicia social. Es un criterio de mayor fuerza que las invocaciones a la democracia. Este criterio descarta cualquier tipo de seleccin, de evaluacin competitiva, de mecanismos de agrupamiento y de clasificacin en la escolarizacin mientras acta el currculum comn , ya que estos mecanismos diferencian las ofertas y, por tanto, favorecen a unos ciudadanos sobre otros. Es un criterio que apunta ms bien hacia prcticas de aprendizaje no jerarquizadas y de cooperacin, basadas en el currculum comn. Deben ser cooperativas, ya que todos los partcipes se benefician (como ciudadanos de una democracia) del aprendizaje de los dems. En este sentido, la justicia avanzara de forma muy significativa si se prohibiera cualquier prueba competitiva o de nivel durante los aos de escolarizacin obligatoria. Como una parte necesaria de los conocimientos y las habilidades de quienes participan en la democracia es la comprensin de las culturas y los intereses de los otros participantes, este criterio, descarta tambin los currcula elaborados desde una nica posicin socialmente dominante. 3. La produccin histrica de la igualdad. Hay un conflicto entre el criterio de la ciudadana participativa, que exige un currculum comn, y el criterio de servir a los intereses de grupos especficos, de las personas menos favorecidas. Este conflicto se puede resolver de forma lgica mediante uno de los recursos de Rawls, introduciendo un orden lxico de los principios de la justicia curricular. As, se puede decir que la participacin tiene prioridad, y que el criterio de los menos favorecidos se aplica despus de cumplirse el criterio de la participacin. Pero esto desembocara enseguida en un absurdo educativo. Supondra presumir que el currculum se puede dividir en fragmentos de ciudadana
participativa y contrahegemnicos. Esta distincin no poda mantenerse en
la realidad del trabajo diario de los profesores en las escuelas. Si un criterio contrahegemnico debe ser til en la prctica, se debe aplicar a los mismos procesos a los que se aplica el criterio de la ciudadana participativa, y debemos encontrar una forma de pensar estos criterios juntos. Se puede manejar el conflicto entre ambos de forma productiva, advirtiendo el carcter histrico de las estructuras sociales que producen la desigualdad. Su existencia no es como la de las rocas o los planetas, sino que es un proceso de produccin y reproduccin de relaciones sociales. Esto significa que la igualdad no puede ser esttica; siempre se est produciendo en mayor o menor grado. Los efectos sociales del currculo deben analizarse como la produccin histrica de ms (o, como tambin puede ser el caso, menos) igualdad a lo largo del tiempo. De esta forma, los criterios contrahegemnicos y de ciudadana participativa se pueden considerar como elementos de un mismo proceso histrico. Ocuparse del conflicto entre ellos es una cuestin de elaborar juicios estratgicos sobre cmo favorecer la igualdad. El criterio de la justicia curricular es la disposicin de una estrategia educativa para producir ms igualdad en todo el conjunto de las relaciones sociales al que est unido el sistema educativo. Los currcula injustos Los principios de la justicia curricular deberan ayudarnos a limpiar un poco la casa de la educacin e identificar los aspectos del currculo que son socialmente injustos y de cuya eliminacin podramos ocuparnos. 1. El principio de los intereses de los menos favorecidos es negado por cualquier prctica curricular que confirme o justifique esta situacin. Las historias de la educacin estn repletas de citas tragicmicas, que confinan a las jvenes a las ciencias domsticas, a los hijos de trabajadores a la formacin en el respeto hacia los superiores y el trabajo til, a los nios aborgenes al temor de Dios, al aseso y al analfabetismo. Ninguna autoridad educativa en su sano juicio administrara hoy un da ordenar su condicin, no intencionadamente. 2. Se niega el principio de la ciudadana cuando el currculum incluye prcticas que permiten a algunos grupos tener una mayor participacin que otros en la toma de decisiones. Esto puede ocurrir de dos formas: directa o indirecta. De forma directa, la educacin formal otorga privilegios sociales con el credencialismo, donde los ttulos acadmicos estn ntimamente unidos al mercado de trabajo. Las
prcticas curriculares que permiten a determinados grupos sociales un acceso
ms seguro a los ttulos (por ej. El agrupamiento por niveles, que, como se sabe, guarda relacin con la clase social y la raza) son injustas en la misma proporcin. De forma indirecta, la educacin puede legitimar la autoridad o el poder de los grupos sociales favorecidos. Las clases sociales privilegiadas se legitiman cuando a sus representantes se les otorga autoridad propia en la toma de decisiones sobre el currculum por ej. Los representantes de las escuelas privadas de elite en los consejos y las comisiones donde se establecen las lneas generales del currculum de todo el sistema, cuando las escuelas para personas desfavorecidas no tienen tales representantes. Una forma (entre otras muchas) de legitimar la posicin privilegiada de los hombres en las relaciones de gnero son los currcula de educacin fsica que fomentan los deportes de competicin; ya que los principales deportes de competicin son los escaparate de una masculinidad dominante y tienen el efecto de dar carta de legitimidad a la superioridad de los hombres sobre las mujeres. 4. Se niega el principio de la produccin histrica de la igualdad cuando se obstaculiza el cambio en esa direccin. Parece claro que el propsito del gobierno ha sido producir ms desigualdad. Menos evidente, pero ms habitual es la historia educativa, es la obstruccin del cambio mediante la codificacin de la cultura. Las prcticas curriculares son injustas cuando reducen la capacidad de las personas de mejorar su mundo. Aniquilar el sentido de posibilidad puede ser tan efectivo como cualquier propaganda positiva a favor de la esclavitud. Evidentemente, todos los currcula implican una codificacin. Pero algunos descansan sobre cuerpos de conocimiento cerrados y definen la enseanza como instruccin autorizada en unos contenidos determinados. Otros abarcan el cambio cultural e investigan en la creacin de nuevos significados. La enseanza de la msica es un ejemplo ilustrativo, con el conflicto entre una codificacin cerrada (el currculum autoritario de los conservatorios) y otro abierto (generalmente basado en las aportaciones de la msica rock). La lgica del currculum Despus de reflexionar sobre esta informacin, creo que actualmente hay en uso tres lgicas del currculum , cada una de las cuales puede generalizarse en una poltica de justicia social. 1. La lgica de la compensacin. Era la fundamental en el diseo inicial de los programas de educacin compensatoria de los aos sesenta y setenta, y contina siendo la forma ms comn de abordar las cuestiones de justicia en la educacin.
Por lgica compensatoria entiendo el principio que se sigue cuando se
suministran recursos adicionales a las escuelas que atienden a comunidades en situacin de desventaja. La idea es sentar a los desfavorecidos a la misma mesa en la que los privilegiados ya estn comiendo. Un ejemplo concreto es cuando la Administracin compara ms ordenadores para las escuelas que sirven a comunidades desfavorecidas. Es una cuestin de recursos, desde luego,. Pero que tambin afecta al currculum. 2. La lgica del currculum oposicionista. Es la que rechaza de plano el currculum general. Para sus defensores no hay que intentar llevar al pobre a la mesa del rico, porque esta mesa no constituye la meta, y el pobre no puede recibir en ella una alimentacin digna. Se debe rechazar la generalizacin porque produce resultados desiguales. En su lugar, el principio es el de acotar un rea de prctica educativa en la que se pueda desarrollar un currculum separado, que puedan controlar los desfavorecidos. As pueden conseguir el tipo de educacin que atendan principalmente a las comunidades obreras, con profesores de origen obrero, y vinculadas a programas de formacin laboral influidos e incluso controlados por los sindicatos. En el mejor de los casos, pudieron ser el origen de un espritu educativo que aport la experiencia y las ideas de la clase trabajadora sobre el aprendizaje. Una peculiaridad que, sin embargo, siempre estuvo muy limitada. Iba dirigida a chicos, y exclua prcticamente a las chicas; las escuelas de ciencia domstica estaban doblemente marginadas. La educacin tcnica siempre estuvo subordinada a la educacin acadmica dentro del sistema educativo en su conjunto. Ms recientemente, la lgica del currculum oposicionista est representada en los estudios sobre negros, los estudios de mujeres y los estudios sobre aborgenes que se imparten en universidades y en escuelas universitarias. Se trata, de nuevo, de un Currculum separado. Cursos especficos organizados deliberadamente para recoger en el diseo del currculum el punto de vista de los grupo a que se refieren. No pretenden ser un ejercicio cuya puesta en prctica se solicita a quien corresponda. Y ste dice lo estudiaremos, sino un cuerpo de conocimiento producido colectivamente por un grupo que reflexiona sobre su propia experiencia y su propia historia. 3. La lgica del currculum contrahegemnico. Es la que intenta generalizar el punto de vista de los desfavorecidos, antes que separarlo en un enclave diferente. Hay un intento de generalizar una idea igualitaria de la buena sociedad a travs del currculum general. sta contina siendo la base de la reflexin sobre el currculum cuando se inicia la reforma desde la posicin de las personas desfavorecidas para reconstruir todo el sistema.
Aunque no se nombre muy a menudo, las estrategias contrahegemnicas son
conocidas en los sistemas educativos, tanto en el terreno de las decisiones polticas, como en el de la prctica escolar stas son tres lgicas del currculum que se pueden desarrollar partiendo de la justicia social. No tienen por qu excluirse mutuamente. Creo que un programa efectivo de justicia social en las escuelas pasara por todas ellas de una forma u otra. Sin embargo, hay un desarrollo lgico de la primera a la tercera, en trminos de lo que cada una puede abarcar y hasta dnde puede llegar.
Irresponsables: El autor defiende que la irresponsabilidad se extiende a diferentes marcos geográficos, políticos e institucionales, pero también a algunos modos de proceder de la ciudadanía.