La Leyenda del Sauce Llorn.

Cuenta la leyenda que en medio de una pradera verde, habitaba un

rbol solitario, de frondosa copa, robusto tronco; cuyos gajos de
hojas finas y frutos pequeos y rojos, caan sobre la tierra.
Bajo su espesa copa, venan a jugar una nia y un nio, de pelo
rubio como el sol, piel blanca como la nieve y ojos de color verde
como la pradera, as de bella era la nia.
Siempre andaban juntos, de pequeos, pero la vida tena otra
trama para ellos, no tan simple.
Ella parti para mejorar sus estudios a una ciudad lejana, l se
qued; solamente se encontraban debajo del rbol cada vez que la
nia llegaba a visitar a sus familiares, l le escriba versos de amor
y ella cuentos.
Durante mucho tiempo mantuvieron ese contacto para ir
lentamente disminuyndolo.
Un da, al joven le lleg la noticia de que la nia se haba
comprometido; primero sufri en silencio pero luego l tambin se
comprometi y se cas.
Pas algn tiempo y la vida los volvi a juntar, en esos raros
recodos que tiene, ella le cont que no se haba casado, y l le
confes que no la haba olvidado.
Decidieron no volver a dejar de escribirse, sino hacerlo como
cuando eran nios, entonces l le escribi una bella carta de amor,
donde le deca que la amaba, que nunca haba dejado de amarla y
que siempre la amara.
Ella le respondi, que ahora s ya estaba casada, pero que aceptaba
de corazn todas sus cartas de amor, que iba a viajar y conocer las
playas y la nieve de pases lejanos, con las que soaba de nia.
La noticia lo sorprendi cuando escriba para ella un poema de
amor y de silencio, la bella nia de piel blanca ahora era un copo
ms de la nieve que tanto le gustaba, recogi todas las cartas que
tena y sus bellos cuentos de hadas y princesas, y fue a sentarse
debajo del solitario rbol, an sin nombre.
Cerr los ojos y empez a cantar la cancin ms triste que jams se
escuchara en toda la pradera.
Mientras lo haca, de sus ojos comenzaron a desprenderse lgrimas
de amor, que mojaron las hojas del rbol; ms tarde, cuando el
viento se despert y comenz a pasar entre ellas, se empez a
escuchar una suave msica que acompaaba el canto del hombre

ahora de pelo cano, piel quemada por el sol y ojos cansados y sin
vida.
La msica que se desprenda del rbol era como el llanto del
hombre, entonces l en recuerdo de su amor imposible y eterno,
bautiz al rbol como sauce llorn.
Cuentan los que conocen la leyenda, que el espritu del hombre, se
desprende de rbol en los das de viento, para inspirar a los
compositores de msica romntica.