LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

INTRODUCCIÓN Y APROXIMACIÓN
Cada día son más las herramientas que proliferan en el entorno online, las cuales nos permiten mantener
el contacto con nuestros familiares, amigos y personas allegadas. Además con el paso del tiempo y por
tratarse, en su inmensa mayoría, de herramientas gratuitas y cada día más comunes, también han llegado
a ser adoptadas por el entorno empresarial.
Este tipo de herramientas suelen ser muy atractivas entre los usuarios más jóvenes, ya que son los
usuarios que más fácilmente se adaptan a su uso y adoptan tales herramientas como parte de su vida
cotidiana. Se podría afirmar sin equivocarnos que están pensadas y diseñadas para que estos sean su
público objetivo en la mayoría de los casos.
Estas herramientas han ido evolucionando cronológicamente. Se comenzó con los chats tipo ICQ y con
las herramientas de mensajería instantánea, como el Microsoft Messenger, evolucionando hasta llegar a
las actuales, y cada vez más distintas, redes sociales. Ahora podemos encontrar plataformas colaborativas
de compartición de contenidos, redes de microblogging, redes sociales profesionales o, las más
extendidas, redes de contactos.
Como aproximación inicial del concepto “PRIVACIDAD” contaré primero lo que establece el
Diccionario de la Real Academia Española. Cuando se habla de Privacidad se hace referencia al “ámbito
de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión”. A pesar de lo expuesto,
no puede hablarse de un único concepto de privacidad, ya que se trata de un concepto variable en función
de los elementos y las circunstancias que acompañen en cada caso.
Como consecuencia de que la definición anterior es un poco imprecisa acudimos a un punto de vista
jurídico. Así el derecho a la intimidad y la privacidad, que se encuentra regulado en el artículo 18 de la
Constitución Española de 1978 y ha sido desarrollado por el propio Tribunal Constitucional, ha
establecido que la privacidad “preserva un ámbito propio y reservado frente a la acción y conocimiento
1
de los demás, el cual es necesario para mantener una calidad de vida mínima” . No quedándose sólo
ahí.
Como se puede apreciar a continuación, existe un gran número de leyes que vienen a regular a nivel
nacional el concepto de privacidad:
- El artículo 18 de la Constitución en su apartado 4 dispone, especialmente en relación con la
protección de la intimidad y los datos personales en el ámbito de las nuevas tecnologías que “la
ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y
familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos”, dando así una regulación
expresa de tal derecho a la protección de la intimidad y privacidad en el sector de las nuevas
tecnologías y que afecte tanto a poderes públicos como a entidades privadas.
- La Ley Orgánica 1/1982, de Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y
Familiar y a la Propia Imagen.
- La Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal,
desarrollada por el Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el
Reglamento de Desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal.
- La Ley 34/2002 de Servicios de la Información y de Comercio Electrónico, modificada por la
Ley 56/2007 de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información, que vienen a extender al
ámbito online todas las premisas que ya se encontraban desarrolladas para el mundo analógico.

LOS JÓVENES Y EL ENTORNO DE INTERNET

Pese a lo mencionado anteriormente, cuando pensamos en jóvenes y en redes sociales de manera
prácticamente, inmediata nos vienen a la cabeza los casos que hemos visto en los medios de
comunicación o los que nos han llegado por medio de mails, conocidos, etc. Debido a ello lo que nos
alerta es que por ese entorno hay personas con actitudes completamente no veraces y que van a intentar
aprovecharse de ellos.

1 Sentencia del Tribunal Constitucional 231/1988.

© Luis Cisneros Burgos

1
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

Nada más lejos de la realidad y después de mi experiencia ,tanto con mayores como con menores en los
distintos roles en los que he participado me he dado cuenta de que los que muchas veces actuamos de
forma desprevenida o descuidada en el entorno online somos nosotros los –supuestos- mayores y
conocedores de los riesgos.
Así para los menores las distintas plataformas (sin discriminar si son redes sociales o plataformas de
mensajería) son una forma más dentro de sus maneras de mantener el contacto cotidiano con sus amigos,
y no son formas extraordinarias o sólo para determinados contactos u ocasiones, como nos sucede a
nosotros. Para ellos son herramientas cotidianas y comunes que conocen y no les resultan novedosas o
revolucionarias, lo cual es al mismo tiempo su principal ventaja y su principal riesgo.
Su falta de conocimiento del riesgo se debe a que para ellos es tan habitual como para nosotros el
teléfono, y no vienen a entender que otros usuarios lo usen de forma malintencionada ya que en su mundo
no es habitual el intento de perjudicar (ahora si se están dando cuenta de los peligros, pero sobre todo,
entre los propios menores), ni tampoco son conscientes de las consecuencias posteriores que pueden darse
por sus actos.
Hecha esta aproximación inicial vamos a intentar describir de la forma más didáctica posible los tipos de
conducta que suelen afectar a los menores y cómo se han venido desarrollando.
Así los primeros casos que se dieron en este entorno no han venido a través de las redes sociales o de las
plataformas colaborativas, como era de esperar, ya que en éstas –hasta la fecha- los casos son mínimos y
normalmente suelen provenir del propio entorno del menor –compañeros de colegio, grupo de amigos…-
. Los casos provenientes de mayores de edad son más habituales a través de chats o de herramientas de
mensajería instantánea; aun así siguen siendo los instrumentos donde los jóvenes son menos precavidos
y aceptan a un mayor número de usuarios desconocidos.
La utilización extensiva de estos medios entre menores y terceros malintencionados se debe a la sensación
de anonimato que da el actuar a través de medios donde muchas veces el único dato personal que se
solicita es una dirección de correo electrónico y una fecha de nacimiento para poder entrar a registrarse en
una plataforma; pero en ningún momento una autenticación de tales datos. Tal sensación de anonimato
no es nada más que eso. El desarrollo tecnológico hace que se pueda tener constancia de la verdadera
identidad que hay detrás de cualquier usuario, así las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado poseen
los conocimientos y tecnologías suficientes para en los casos más graves averiguar tales extremos, no sin
la ayuda que ofrecen los diferentes Proveedores de Servicios de Internet y de la Sociedad de la
Información.
2
Los principales peligros potenciales que podemos encontrar entre nuestros menores y su relación con la
red se centran en 3 diferentes niveles:
a) Personales: Peligros que consisten en acosadores que utilizan los foros, los chats y los
programas de mensajería instantánea tipo Messenger para lograr captar a sus víctimas, menores
fáciles de engañar y mucho más accesibles que cualquier otra personal.
b) De contenido: Los niños pueden acceder voluntariamente o involuntariamente si no disponen de
la información correcta, completa y o de dispositivos de control, a contenidos como imágenes,
vídeos o textos violentos, de carácter sexual, racista, xenófobo o sectario, no aptos para todos
los públicos.
c) De Adicción: Los niños, como los adultos, pueden llegar a generar dependencia del uso de
Internet, el llamado “desorden de adicción a Internet.”
Para evitarlos, todas estas plataformas van sufriendo continuas modificaciones, tanto a nivel de
funcionalidades como de revisiones de sus políticas y documentos legales, para amoldarse a las
necesidades del mercado (es decir, los usuarios), y a la imposición de obligaciones legales por parte de
los diversos legisladores (nacional y comunitario). En los últimos tiempos los usuarios han visto de
forma bastante consecutiva una serie de cambios en la apariencia de las mismas y en sus términos y
condiciones.
Si bien todos esos cambios vienen amparados por un intento de amoldarse a todas las exigencias que se
les plantean, tanto desde los poderes públicos como desde sus usuarios, es imposible que una

2 Fuente: internetsegur@, Agencia de Calidad de Internet IQUA www.iqua.es.

© Luis Cisneros Burgos

2
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

herramienta en internet cumpla al completo con todas las imposiciones que se le hacen ya que en muchos
casos se tratan de obligaciones contradictorias, no porque sean diferentes sino porque son alternativas;
además tenemos que tener en cuenta que muchas de estas plataformas no se encuentran radicadas en
territorio español y, por tanto, se limitan al cumplimiento de las normas de su país de origen.
Así una vez establecidas las premisas iniciales –sin querer entrar en un análisis legal exhaustivo ya que
no es el lugar para ello- intentaremos ver el tipo de conductas que se suelen dar y la forma de prevenirlas
o de ponerles freno.

CONDUCTAS DELICTIVAS MÁS COMUNES A TRAVÉS DE INTERNET

A la hora de analizar los delitos informáticos relacionados con los menores, debemos tener en cuenta el
gran cambio que está sufriendo la forma de comisión. Aunque los “mayores” siempre pensamos que las
conductas a través de las redes sociales son provenientes de otros mayores, y que entre menores no pasa
nada, hay que distinguir entre dos tipos de conductas mayoritarias dentro de las cuales se englobarían el
resto:
- Grooming: el primero de los peligros lo conforman aquellas personas que utilizan la Red para
encontrar menores e incitarlos a entablar relaciones personales, o a intercambiar imágenes
o vídeos de índole sexual. En estos casos suelen utilizar distintos métodos para alcanzar sus
objetivos:
o Buscar en foros de discusión orientados a menores de edad.
o Entrar en chats dirigidos a menores.
o Agregar a sistemas de mensajería instantánea (tipo Messenger o Skype) direcciones que
puedan pertenecer a un menor (nombres de series de dibujos animados, juguetes
conocidos, etc.)
En ocasiones estos individuos se hacen pasar también por menores para lograr más velozmente
la confianza de la víctima, llegando a asumir por completo el papel de un menor, logrando así de
rápido el engaño de la víctima. En el grooming se pueden diferenciar varios elementos o
fases del acoso:
o Inicio de la fase de amistad: toma de contacto con el menor de edad para conocer sus
gustos, preferencias y crear una relación de amistad con el objeto de alcanzar la
confianza del posible afectado.
o Inicio de la fase de relación: incluye con frecuencia confesiones personales e íntimas
entre el menor y el acosador. Consolidada la confianza obtenida del menor , se
profundiza en información sobre su vida, gustos y costumbres.
o Componente sexual. Con frecuencia incluye la descripción de términos específicamente
sexuales y la petición a los menores de su participación en actos de naturaleza sexual,
grabación de imágenes o toma de fotografías.
Las intenciones de estos individuos pueden ser muy diversas. Desde lograr fotografías o vídeos,
realizados directamente por los menores o en los que exista alguna participación de éstos, hasta
la de mantener charlas inadecuadas para un menor , o incitarle a quedar personalmente en algún
lugar físico.
Los delitos más comunes por este tipo de conductas son:
o Exhibicionismo: exhibición obscena y de carácter sexual ante menores o incapaces.
o Difusión de contenidos pornográficos: para que se produzca se deben de producir las
siguientes circunstancias:
 Que se venda o difunda a través de un medio directo.
 Que los destinatarios sean menores o incapaces.
 Que sean materiales idóneos para producir daños psicológicos.

© Luis Cisneros Burgos

3
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

o Corrupción de menores: recoge casi cualquier tipo de actuación de ámbito sexual en la

que se vean involucrados menores.
Como regla general para las tres conductas, se debe considerar que en ningún momento se
establece la necesidad de que la exhibición sea llevada a cabo de forma presencial, sino que basta
con que el menor o incapaz visione este tipo de exhibiciones para que sea constitutivo de delito.

- Ciberbulliyng: Se trata del ciberacoso o acoso entre iguales utilizando el entorno de internet, e
incluye acciones de chantaje, vejaciones e insultos entre menores o jóvenes. Supone la difusión
de información lesiva o difamatoria mediante el uso de medios de comunicación online (correo
electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, servicios de mensajería para móviles…), o la
publicación de videos o fotografías sin la autorización del titular en plataformas de difusión de
contenidos como por ejemplo: youtube, dalealplay, fotolog…
La clave, en cualquier caso, es que se trata de una situación en que el acosador y acosado son de
la misma edad o aproximada, compañeros de clase o de centro educativo y además tienen algún
tipo de relación en el entorno tradicional.
3
Atendiendo al concepto establecido por el EDEX Centro de Recursos Comunitarios
(www.pantallasamigas.net), el ciberbullying se caracteriza por los siguientes aspectos:
o Que la situación de acoso se dilate en el tiempo. Quedan excluidas las acciones
puntuales.
o Que la situación de acoso no cuente con elementos de índole sexual.
o Que víctimas y acosadores sean de edades similares.
o Que víctimas y acosadores tengan algún tipo de relación o contacto en el mundo físico.
Con frecuencia, la situación de acoso comienza en el mundo real, siendo el medio
electrónico una segunda fase de la situación de acoso.
o Que el medio utilizado para llevar a cabo el acoso sea tecnológico. En este sentido,
puede tratarse de Internet cualquiera de los servicios asociados a éste; telefonía móvil,
redes sociales, plataformas de difusión de contenidos.
Las conductas delictivas dentro de esta tipología suelen agruparse en:
o Amenazas: se encuentran reguladas en el Código Penal, donde se dispone que la
comisión de este tipo de delitos requiere el cumplimiento de los siguientes elementos:
 Que exista una amenaza.
 Que la amenaza consista en causar un mal (sea delito o no).
 Que exista una condición para no causar dicho mal.
o Coacciones: para cumplir con las premisas de este delito hace falta realizar las
siguientes actividades:
 Que se obligue al menor hacer o dejar de hacer algo.
 Que dicha obligación se realice mediante violencia (no especifica el tipo de
violencia, por tanto podrá ser física o psicológica).
o Injurias: la acción suele ser –en la mayoría de los casos- una expresión consistente en
imputar hechos falsos o formar juicios de valor. Puede realizarse tanto por escrito como
por medios simbólicos como caricaturas y dibujos. En el mundo online este tipo de
acciones son los que conllevan un mayor peligro, no por tratarse de una nueva forma
hasta ahora desconocida sino por poderse extender todavía más rápido debido a la
viralidad de las redes de datos y su rapidez en la difusión.

3
Organización no lucrativa de acción social con más de 30 años de trayectoria en la promoción del desarrollo
integral de la infancia y la adolescencia. Más información en: http://www.edex.es/quienes_somos.asp

© Luis Cisneros Burgos

4
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

o Calumnias: podría entenderse como una variante de la injuria en cuanto a su operativa,

pero en este caso en lugar de un juicio de valor o característica se trata de la imputación
falsa de un delito en relación con un hecho concreto.
Los delitos expresados anteriormente conforman todo el abanico de actos que pueden ser
resultado de las conductas de ciberbullying. Lo más habitual es que las mismas se centren en las
primeras considerabas como de menor importancia. El problema de utilizar las redes sociales, y
demás herramientas de la sociedad de la información, es que las mismas pueden ser encontradas
mediante los buscadores, y ser accedidos por un alto número de usuarios, lo que hace que las
posibilidades de acceso y de visualización aumenten de forma exponencial, pudiendo agravar los
daños causados a la víctima.

MEDIDAS BÁSICAS DE PROTECCIÓN DE LA PRIVACIDAD EN CUALQUIER

ENTORNO ONLINE.
Para una mejor protección de la intimidad en Internet se han de llevar a cabo las siguientes acciones:
- Leer detenidamente las Condiciones Generales y legales de aquellos sitios web que se utilizan.
- Registrarse únicamente en aquellos sitios web en los que se tenga confianza.
- Ser conscientes de que, en cualquier caso, se debe ser informado de forma previa, clara, y de
fácil comprensión sobre la finalidad para la que se recaban los datos de carácter personal, quién
será el Responsable del Tratamiento y cuáles son los derechos de que se dispone.
- Para ejercer los derechos basta con rellenar el modelo disponible en el sitio web de la AEPD
(www.agpd.es), acompañado de una copia del DNI, y remitirlo a la compañía en cuestión. En
todo caso, deberá ser gratuito y sencillo, entendiéndose como tal que el envío de un FAX no
incumple con el requisito de gratuidad.
No obstante, los sitios web suelen tener un procedimiento interno para el ejercicio del derecho.
Si es así, conviene seguir sus indicaciones, ya que será más rápido y sencillo.
Además de las medidas señaladas anteriormente ante las situaciones de riesgo descritas, el papel que
juegan los padres o tutores de los menores es crucial. Éstos, con independencia de controlar y establecer
medidas y normas de uso en Internet, deben ser conscientes de que pueden actuar con inmediatez en dos
líneas prioritarias:
- En primer lugar, procurar la seguridad del menor, evitando que continúe manteniendo cualquier
tipo de relación con el acosador.
En la medida en que la información puede encontrarse en sitios web de libre acceso, se
recomienda a padres y tutores que soliciten al prestador de servicios de Internet que corresponda,
o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su caso, que dichos contenidos sean
retirados. De este modo evitamos que se siga produciendo el daño al menor.
- En segundo lugar, denunciar los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que
darán traslado a los grupos especializados en delitos informáticos para que sea investigado el
caso en cuestión.
Recomendaciones para los menores:
- Ser cuidadoso con los datos personales que se publican, tanto para proteger tanto al menor como
a su entorno, , la principal recomendación es no publicar más datos de los necesarios y, en caso
de datos como el correo electrónico o teléfono móvil, hacerlo de la forma más privada posible.
- No aceptar ni agregar como contacto a desconocidos se asegure de si la persona que va a agregar
es realmente un conocido. Para asegurarse, en caso de que el nombre de usuario no sea
reconocible, puede preguntar a sus contactos si es conocido por ellos (amigos comunes,
compañeros de colegio, campamento, vacaciones, etc.). En caso de detectar discrepancias entre el
perfil declarado y el real, o si se identifica alguna conducta malintencionada, la mejor opción es
bloquear el contacto de forma inmediata. En función de la gravedad de la situación, es

© Luis Cisneros Burgos

5
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

recomendable ponerlo en conocimiento de la plataforma y de las autoridades competentes, si se

considera necesario.
- Cuando el menor se encuentre con este tipo de usuariosEn estos casos, siempre conviene que lo
comunique a sus amigos para que estén prevenidos ante ese contacto.
- Evitar enviar imágenes o vídeos a usuarios en los que no se confía. En caso de que un contacto
desconocido intente involucrarse de forma muy temprana en nuestra vida social y al poco tiempo
solicita que se le envíe una foto o encender nuestra cámara web, es mejor dudar y, en un
momento posterior disculparse, que ser afectado de alguna de las conductas mencionadas en
otros puntos de la guía.
- Comunicarlo a los padres o tutores, en el momento en que se detecte una situación de riesgo, o
en la que un tercero comience a solicitar temas relacionados con aspectos sexuales, se debe
comunicar inmediatamente a los padres o tutores legales.
Recomendaciones dirigidas a padres y tutores legales:
- Involucrarse en el uso que los menores hacen de Internet.
- Es importante que el ordenador se encuentre en algún sitio común de la casa, permitiendo de
esta forma que los padres puedan conocer, en cierto modo, el uso que los menores hacen de las
distintas herramientas.
- Establecer un horario al uso de Internet y del ordenador.
- Impulsar el uso responsable de la cámara web.
- Responsabilidad en el uso de imágenes: para los menores y adolescentes, las fotografías e
imágenes constituyen la vía de presentación ante los demás; por tanto, es fundamental
plantearles que no deben enviar fotos ni vídeos personales a ningún desconocido, ya que éste le
puede dar un mal uso en la Red.
- Supervisión: mantener un control sobre el ordenador o las cuentas de los menores y ver el
historial de búsquedas y del navegador.
- Comunicación: establecer un diálogo permanente con los menores y adolescentes es tarea
fundamental de los padres y tutores, abordando tanto los aspectos positivos del uso de la
tecnología como los posibles riesgos que Internet puede implicar
- Autoprotección: plantear a los menores y adolescentes la necesidad de ser cuidadosos con los
datos que facilitan en Internet, publican en las redes sociales o proporcionan a través de los
servicios de mensajería instantánea.

CONCLUSIONES
Después de todo lo expresado en el presente artículo, y ante la posible sensación de alarma que se pueda
crear, hay que expresar que las redes sociales y las distintas herramientas que circulan por internet para
interactuar no son una fuente de peligros y tenemos que estar habituados tanto nosotros como nuestros
jóvenes a su manejo y a su coexistencia con las herramientas más tradicionales.
De base, ahora mismo son herramientas completamente seguras y que se ven usadas de forma no acorde
por los propios usuarios. Haciendo un símil muy burdo no se puede decir que los coches grandes son
malos porque haya gente que los utiliza para los alunizajes o a los fabricantes de armas porque hay gente
que las utilice para delinquir.
En el entorno de las redes sociales, y demás herramientas de Internet, sucede lo mismo. Por mucho que
las mismas intenten poner limitaciones y medidas para evitar la entrada de perfiles falsos o de terceros
malintencionados siempre es posible. Para que esto deje de ocurrir tenemos que ser los propios usuarios
los que debemos poner las medidas necesarias para evitar entrar en contacto con terceros malintencionados
o evitar que los mismos puedan utilizarlos en nuestra propia contra.
Como se ha mencionado antes hay que aplicar ,tanto para los menores como para nosotros mismos, una
serie de cautelas para remediar todas las situaciones potencialmente peligrosas; para ello además de ser

© Luis Cisneros Burgos

6
 LOS JÓVENES Y LA PRIVACIDAD EN INTERNET

consciente de que puede suceder mediante el uso de las redes sociales, serlo nosotros y transmitirselo a
nuestros jóvenes.
La experiencia que he tenido a lo largo de los distintos focus groups, interactuando con menores de muy
diferentes edades, me han llegado a demostrar que ellos son bastante más concientes que nosotros
mismos, ya que mientras que para nosotros las distintas redes y plataformas son un mero pasatiempo o
entretenimiento, para ellos es una parte más de su vida(igual que para nosotros supuso el teléfono y más
tarde el correo electrónico). Ahora bien, al igual que en otras partes de su vida, los jóvenes creen que las
cautelas que les expresamos no son más que miedos sin sentido de una generación que no entiende el
porque de esas redes –en muchos casos es verdad- , o que eso a ellos nunca les va a pasar por qué o son
más listos o están más preparados que a los que les sucedió.
Desde otro punto de vista los jóvenes no son conscientes de que los perjuicios que una determinada
acción les puede generar en un futuro más o menos lejano –estamos hablando de un medio o largo plazo-
como puede ser que ciertas fotos estén dando vueltas por Internet a la hora de buscar su primer trabajo,
conseguir una beca o cualquier situación similar. Sus ganas de vivir y divertirse les hace –y nos ha hecho
a todos- pensar en un plazo de tiempo muy corto, sus metas en muchos casos son: los exámenes, pasar
de cursos, entrar en la facultad, licenciarse… No se dan cuenta que un poco más allá hay un mundo en el
que se les va a juzgar por cosas muy distintas o que hay terceros que van a aprovecharse de cualquier
debilidad para ganar posiciones.

© Luis Cisneros Burgos

7