Está en la página 1de 2

Derechos digitales, imprescindibles en la era de Internet

Las tecnologías digitales están transformando la forma en que se ejercen, se protegen y se vulneran derechos básicos
como la libertad de expresión y el acceso a la información, y también están dando lugar al reconocimiento de nuevos derechos.
La ley, por tanto, se está adaptando a esta nueva era con el desarrollo de los derechos digitales y la ciudadanía digital, permitiendo y
regulando el acceso a la información online de forma segura y transparente.

Los avances tecnológicos son constantes y cada uno trae consigo la necesidad de un nuevo marco de regulación. La hiperconectividad
que facilita el 5G, la recopilación de datos con dispositivos del Internet de las Cosas, el análisis de los mismos con Big Data o el uso
de Edge Computing para su procesamiento, entre otros, generan la necesidad de regular ese tráfico de información garantizando
los derechos de las personas.

Además de la evolución del marco legislativo, estos avances también invitan al desarrollo de una ética digital que prevenga la vulneración
de derechos. Las consideraciones éticas son relevantes en casos como el "testamento digital", que determina qué hacer con la presencia
digital de las personas fallecidas; la "desconexión digital", que limita el uso de las comunicaciones digitales fuera del horario
laboral; o la gestión de los derechos digitales (DRM), en los que entran en conflicto la remuneración de los autores y el libre acceso a
las obras artísticas cuyos derechos ya han caducado.

QUÉ SON LOS DERECHOS DIGITALES. ORIGEN

Los ciberderechos reconocen el derecho de las personas a acceder, usar, crear y publicar medios digitales, y el derecho
de acceso a los ordenadores, dispositivos electrónicos y redes de telecomunicaciones necesarios para ejercerlos. Una de
las entidades emblemáticas en la defensa de los ciberderechos es la Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización sin ánimo de
lucro fundada por los activistas de Internet John Perry Barlow, Mitch Kapor y John Gilmore.

En 1996, en un artículo titulado Declaración de independencia del ciberespacio Enlace externo, se abre en ventana nueva., Barlow
ponía de manifiesto la discrepancia entre los derechos fundamentales recogidos en la constitución de Estados Unidos y la
vulneración de los derechos de los ciudadanos en Internet. Por ejemplo, en los años 90 el correo postal era inviolable, pero el
electrónico no. El trabajo de la EFF defendiendo estos casos en los tribunales sentó las bases para el reconocimiento internacional de
los ciberderechos.

PARA QUÉ SIRVEN LOS DERECHOS DIGITALES

Los derechos digitales no son más que una extensión de los derechos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aplicados al mundo online. Su objetivo primordial es garantizar el acceso a Internet,
evitando la denominada brecha digital, y un adecuado uso de la red como un bien común perteneciente al conjunto de la
humanidad. Sin embargo, la falta de un consenso internacional ha hecho que cada país desarrolle su propia Carta de Derechos Digitales.

Pese a ello, organismos supranacionales como la Unión Europea (UE) sí están proponiendo un marco común, al menos en lo relativo al
derecho a la protección de los datos personales. Por ejemplo, el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que entró en vigor
en 2018, obliga a los Estados miembros tanto a preservar los datos personales de los ciudadanos como a permitir la libre
circulación de datos. En Estados Unidos, por el contrario, no existe una ley federal de protección de datos y cada estado aplica
regulaciones diferentes. En el mundo hay más de 120 países que disponen de algún tipo de legislación que protege los datos personales
y el acceso a la información en Internet.

TIPOS DE DERECHOS DIGITALES

Aunque cada país esté desarrollando su propia Carta de Derechos Digitales, hay unas líneas generales que siguen todos ellos y que
repasamos a continuación:

Acceso universal e igualitario Las personas deben poder acceder a Internet independientemente de sus ingresos, su ubicación
geográfica o sus discapacidades. El Consejo de los Derechos Humanos de la ONU reconoce en un informe que el derecho al acceso es
esencial para la libertad de opinión.

Libertad de expresión, información y comunicación Estos derechos humanos básicos se ven amenazados en Internet cuando los
gobiernos bloquean sitios web o redes sociales, lo cual es una violación del derecho de comunicación y libre asociación, o se censuran
contenidos, lo que va en contra de la libertad de expresión e información.

Privacidad y protección de datos Los ciudadanos deben tener control sobre quién almacena sus datos personales y poder eliminarlos
en cualquier momento. El derecho a la intimidad se ve amenazado en Internet por el robo de credenciales, la apropiación de datos
personales y su uso para obtener beneficio económico, etc.

Derecho al anonimato El derecho al anonimato y al cifrado de comunicaciones se ve amenazado especialmente en aquellos países
que prohíben el envío de mensajes y comunicaciones cifradas, algo necesario para realizar transacciones fiables y seguras en Internet.
Derecho al olvido Es el derecho a que la información privada de una persona se elimine de las búsquedas de Internet, de bases de
datos y de directorios. Actualmente, la UE lo reconoce en el GDPR como "derecho al borrado" y ya se ha invocado en otros países como
Argentina, Estados Unidos, Corea del sur o la India.

Protección del menorLos gobiernos no solo deben velar por la protección de la infancia en Internet, como por ejemplo en el caso de
la pornografía infantil, sino hacer que las compañías ofrezcan medios para garantizar un acceso seguro sin infringir los derechos de los
menores.

Propiedad intelectual Se debe garantizar el reconocimiento de los autores sobre su obra artística o literaria y el derecho a ser
remunerados por su uso, garantizando al mismo tiempo el libre acceso a las obras que ya sean de dominio público.

LA CIBERSEGURIDAD Y CÓMO ACTUAR SI SE VULNERAN DERECHOS DIGITALES

La seguridad cibernética es fundamental para garantizar la libertad de las personas a ejercer sus derechos digitales, por ejemplo,
preservando su intimidad mediante el cifrado de las comunicaciones. Pero ¿cómo actuar si se vulneran derechos digitales? Es
decir, cuando una empresa comercia o divulga nuestros datos personales o se produce un acceso no autorizado, entre otros. En la
mayoría de los países con una legislación sobre ciberderechos este tipo de infracciones pueden llevarse a los tribunales. En el caso de la
UE, los Estados miembros disponen de organismos como el Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) o de figuras como el
Supervisor Europeo de Protección de Datos (SEPD) que investigan y persiguen las infracciones, imponiendo sanciones que pueden llegar
a cientos de miles de euros para las más graves.

Con las redes sociales formando una parte esencial de nuestra vidas, es evidente que el derecho ha buscado acoplarse a este nuevo
estilo de vida para buscar regularizar las interacciones humanas digitales. Las grandes plataformas de redes sociales reciben y transmiten
una cantidad de información personal para sus usuarios enorme, de tal forma que, con la finalidad de proteger los datos personales de
sus usuarios y garantizar derechos humanos como lo es la libertad de expresión y derecho de privacidad, es evidente que se deben
fijar una serie de lineamientos a seguir y políticas de las redes sociales para la salvaguarda de estos.
En México, la ley que rige el tema de protección de datos personales es la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión
de los Particulares (LFPDPPP). Dentro de esta ley, se contempla la obligación de aquellas personas responsables del manejo de
información personal, como sucede en el caso de las plataformas de redes sociales, de publicar un aviso de privacidad.
Puntos importantes en las políticas de las redes sociales
 Dentro de los avisos de privacidad se deben señalar necesariamente la información relacionada a:
 La identidad del responsable que recaba la información,
 Las finalidades de la recabación de la información,
 Las medidas de seguridad que seguirá el responsable para limitar la divulgación de esa información,
 Las formas de ejercer derechos ARCO,
 El procedimiento de y formas de comunicar los cambios que se harán sobre los avisos de privacidad,
 Entre otros.

¿Cuáles son las obligaciones de la ciudadanía digital?

 No es aceptable la discriminación a otra persona.


 Se debe respetar la privacidad de otros.
 Todos los ciudadanos digitales merecen respeto.
 Los comentarios ofensivos y obscenos no son válidos.
 En caso de que se violen tus derechos, denuncia sin dudar a la organización o persona.
Estas obligaciones responden a los valores que promueve:

 Respeto hacia otros usuarios para mejorar la convivencia.


 Honestidad, la cual será la clave para generar confianza entre todos los ciudadanos.
 Honestidad
 Generosidad y cooperación en la creación de conocimiento colaborativo.
 Responsabilidad de las acciones generadas en línea.
 Autonomía, para tomar decisiones que influyan fácilmente en su aprendizaje o interacción,
 Diversidad y tolerancia en cuanto a respetar a los demás usuarios.
¿Qué áreas trabaja la ciudadanía digital?

La comunicación es una de las áreas que se relacionan con la ciudadanía digital: los correos electrónicos, los móviles y más, han
innovado la forma de comunicarse. Al motivar a los individuos a ser buenos ciber-ciudadanos se evita que den empleo inadecuado a la
mensajería instantánea, a las redes sociales y, en general, a la información que reciben vía online. Por otro lado, y como ya hicimos
mención previamente, la tecnología tiene mucho que ver con la educación, sobre todo durante los meses que vivimos. Los dispositivos
electrónicos pueden ayudar de gran manera a los estudiantes en su proceso académico. Comprar en línea es una actividad que es muy
practicada y no solo en este año, sino hace unos cuantos. En este punto, la ciudadanía digital ayuda a las personas a proteger sus
identidades y a ser conscientes de lo que están haciendo. En resumen, la ciudadanía digital es la nueva forma de interactuar con toda
la tecnología a la que tenemos acceso, para saber bien qué hacer con ella y cómo la usamos en nuestro favor y beneficio, sin dañar a
otros.

También podría gustarte