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como elemento
fundamental
del liderazgo
Chris DeRose
Profesor de la University of Michigan School of Business y socio
de la Global Leadership Partnership de esta misma institución.
Noel M. Tichy
Director de la Global Leadership Partnership de la University of
Michigan School of Business. Es autor, entre otros, de The Cycle
of Leadership: How Great Leaders Teach Their Companies to Win,
The Leadership Engine, Control Your Destiny or Someone Else Will
y Judgment: How Winning Leaders Make Great Calls, escrito junto
con Warren Bennis.
Tener buen criterio es una de esas cualidades inefables a las que todo el mundo
aspira y que, sin embargo, es difícil de definir.
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El buen criterio como elemento fundamental del liderazgo
Cuadro 1
Cuadro 2
Fase de
Fase de preparación Fase de ejecución
decisión
ral Electric, David Novak, de YUM! Brands, y Jim McNer plo muy claro de cómo se desarrolla y aplica el buen
ney, de Boeing. Nuestros estudios abarcaron diversos criterio.
sectores y nos llevaron a analizar las fuerzas de opera Lafley fue nombrado consejero delegado de Procter &
ciones especiales de Estados Unidos, el sistema de en Gamble en junio del año 2000, en plena crisis de la em
señanza pública de la ciudad de Nueva York y el siste presa. Su predecesor, Durk Jager, había sido destituido
ma sanitario judío de Long Island. Uno de estos líde por no haber logrado una serie de objetivos de benefi
res, A.G. Lafley, de Procter & Gamble, ofrece un ejem cios y por no haber conseguido dar impulso a la compe
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El buen criterio como elemento fundamental del liderazgo
titividad de la empresa en mercados clave. El día del nom La experiencia de Lafley le permitió, tras convertirse
bramiento de Lafley, las acciones de la empresa cayeron en consejero delegado, afrontar la realidad, planificar
otros cuatro dólares. Para finales del año 2000, la capita con detalle, involucrar a sus colaboradores y emplear el
lización bursátil de la empresa había disminuido 85.000 tiempo en su propio beneficio. Cuando asumió las rien
millones de dólares con respecto al año anterior. das de la empresa, llamó personalmente a cada uno de
Lafley estaba preparado para la formación del criterio los principales inversores. Junto con su equipo, revisó
y la toma de decisiones gracias a su experiencia previa. sistemáticamente las inversiones en nuevas tecnologías
Antes de ocupar el puesto de consejero delegado, se ha que Procter & Gamble había llevado a cabo en los cinco
bía enfrentado a desastres naturales, entre los que se años anteriores. Su planificación permitió llegar a la
contaba el devastador terremoto de Kobe de 1995. Aquel conclusión de que algunas prometedoras nuevas tecno
seísmo, de magnitud 7,2 en la escala de Richter, destru logías, para alcanzar su potencial comercial completo,
yó más de 45.000 hogares, mató a más de 6.000 per requerían recursos de los que la empresa no disponía.
sonas y sumió a Japón de inmediato en una crisis. Lo Lafley apremió a sus unidades de negocio y al área de
primero que hizo Lafley, que por aquel entonces estaba I+D para que contrataran fuera de la empresa la mitad
al frente de la división de Procter & Gamble en Asia, fue de la innovación de Procter & Gamble –un enfoque lla
asegurarse de que los empleados de la empresa estaban mado Connect and Develop–. Así es como empezó a cons
bien y a continuación empezó a hacer balance de la si truir una cultura de innovación más abierta dentro de
tuación. Esta experiencia le sirvió para reafirmarse en la empresa. El detergente Clorox fue uno de los prime
la importancia de hacer frente a la realidad y de la pla ros éxitos, pero es sólo un ejemplo de un cambio mu
cho más amplio en la forma en la que
Procter & Gamble innova y comerciali
Reconocer las limitaciones de la ejecución za las innovaciones. Como afirma Lafley,
“definimos la innovación en un sentido
durante el proceso de formación del amplio, haciendo referencia a qué es, de
criterio es tan fundamental como contar dónde viene, quién es el responsable y
cómo se comercializa”.
con la claridad intelectual necesaria para Lafley ha superado con creces la cri
abordar una estrategia potencialmente sis de confianza inicial surgida a raíz de
su nombramiento como consejero dele
revolucionaria gado de Procter & Gamble. Ha dado la
vuelta al rumbo de la empresa y a su de
ficiente competitividad. Desde su llega
nificación como formas de garantizar que en tiempos da al puesto, la capitalización bursátil de la empresa se
de crisis se emplean todos los recursos disponibles. ha más que duplicado, hasta alcanzar los 230.000 mi
La reacción típica ante una crisis es actuar de forma llones de dólares, lo que convierte a Procter & Gamble
inmediata y Lafley recibió presiones de sus jefes para en la quinta empresa de más valor en Estados Unidos.
que hiciera algo. Sin embargo, lo que hizo fue alquilar
un antiguo edificio de telefonía para reunir a su equipo El buen criterio en la estrategia
en Japón y dedicar una semana a la planificación. Antes
de actuar, analizaron el impacto de la crisis en sus em de Procter & Gamble
pleados, en los clientes, en los canales de distribución y La segunda área de formación del criterio, la estrategia,
en las capacidades de fabricación. Repartieron los recur determina el rumbo que va a seguir la organización. Pa
sos disponibles según las necesidades de cada uno y de ra Lafley, la formación del criterio relativo a la estrategia
cidieron quién dirigiría la respuesta a la crisis. comienza con el análisis del objetivo central de Procter
Lafley había aprendido una lección clave a la hora de & Gamble y se asienta sobre los valores de la empresa.
elaborar un criterio ante las crisis: los líderes pueden En una conferencia ante estudiantes de MBA, Lafley ex
utilizar el tiempo en su propio beneficio. No todos los plicó lo que nosotros denominamos su “punto de vista
criterios se deben formar en el momento. De hecho, las enseñable”:
valoraciones apresuradas suelen llevar a resultados me
diocres. En lugar de actuar sin información, Lafley optó • Ideas. El objetivo central de la empresa es, en pala
deliberadamente por esperar. bras de Lafley, “mejorar la vida diaria de las mujeres
y las familias que utilizan las marcas y los productos dos los empleados de la organización. Lafley amplió la
de Procter & Gamble. Para eso nos levantamos cada definición de innovación en Procter & Gamble, se cen
mañana. A eso es a lo que nos dedicamos todo el día. tró en el diseño, contrató talento de sectores externos y
Eso es lo que nos quita el sueño de vez en cuando: puso en marcha un proceso para llevar las ideas desde
intentar crear productos mejores, de más valor y con su concepción hasta su comercialización, incluso en el
un mejor rendimiento, que hagan que la vida diaria caso de las ideas que no surgían de los laboratorios.
sea un poco mejor”. Uno de los criterios más determinantes de Lafley fue,
• Valores. Integridad, confianza, liderazgo y titularidad de hecho, mantener una estructura que permitiera el
son las señas de identidad de los empleados de Proc trabajo conjunto entre diferentes partes de la organiza
ter & Gamble. Como afirmó Lafley, “todos tienen res ción y que propiciara la colaboración que haría posible
ponsabilidades y sienten auténtica pasión por su tra esa innovación. En 1999, poco antes de que fuera nom
bajo, por ofrecer lo mejor a los consumidores y a los brado consejero delegado, Procter & Gamble reorgani
clientes minoristas y por superar a nuestros más fie zó radicalmente su estructura. Pasó de tener un centro
ros competidores”. geográfico a tener líneas de negocio globales. La nueva
• Energía emocional. Lafley anima a los nuevos emplea estructura redujo parte de las fricciones y los elemen
dos de la empresa a que piensen en “lo que esperan tos redundantes entre las organizaciones, lo que per
de la relación”. Declara abiertamente que Procter & mitió que los empleados se centraran más claramente
Gamble no es el sitio adecuado para los jugadores in en el cliente y en el mercado. Esto era algo importante
dividuales: “Somos una buena empresa si usted es porque, como dice Lafley, en Procter & Gamble hay una
un jugador de equipo, ya sea músico o atleta; lo im “cultura de debate y de discusión”, en la que todos es
portante es que trabaje en equipo”. tán acostumbrados a dar su opinión. La nueva estruc
tura sirvió para acelerar la velocidad de la toma de de
Este “punto de vista enseñable” constituye la base de cisiones.
las opiniones de Lafley y también de sus decisiones es No obstante, cuando Lafley se hizo cargo de la em
tratégicas. Él mismo habla del “poder de la estrategia” y presa, habría podido ganar muchos puntos si hubiera
del “poder de la ejecución” y señala que “una de las co desechado esa nueva estructura. Procter & Gamble ha
sas más importantes que hicimos hace seis años fue to bía colocado a mucha gente en nuevos puestos con res
mar algunas pequeñas decisiones sobre lo que íbamos ponsabilidades y derechos de decisión que no estaban
a hacer y lo que no, y eso exigió cambios en el liderazgo bien definidos, lo que generó un desorden que dio lu
y el comportamiento de la organización”. gar a los problemas empresariales y financieros que, pa
Una de esas decisiones fue la de convertirse en líde ra el año 2000, ya eran insostenibles. Lafley se enfren
res de innovación en aquellas categorías en las que com tó a presiones tanto internas como externas para que
piten. Los costes son el principal caballo de batalla en la diera marcha atrás y recuperara la antigua estructura,
mayoría de estos sectores, de modo que hay que reali pero resistió esas presiones porque estaba convencido
de que era beneficiosa para la empresa
y acabaría siendo una fuente de ventaja
competitiva.
La segunda área de formación del criterio, Lafley se mantuvo fiel a la nueva es
la estrategia, determina el rumbo tructura, gracias a la cual Procter &
Gamble ha conseguido sacar partido de
que va a seguir la organización la escala global de sus marcas y opera
ciones, al tiempo que ha mantenido su
receptividad ante las necesidades de los
zar un esfuerzo implacable en innovación con el fin de clientes a escala local. Lafley sabía que esta estructura
diferenciar las marcas de Procter & Gamble y de evitar era la que convenía a la estrategia, gracias a sus propias
que las categorías se vuelvan cada vez menos diferen impresiones y a sus conversaciones con las partes im
ciadas. Según Lafley, todos los años fracasan la inmen plicadas más relevantes.
sa mayoría de los nuevos productos que lanzan las em Había dedicado muchas horas a hablar por teléfono
presas de productos de consumo. Por tanto, una de las con muchos de los principales inversores de escala, in
prioridades de Lafley era definir la innovación en térmi cluidos algunos que habían dejado a la empresa a un la
nos amplios y hacer que formara parte del trabajo de to do antes del año 2000. Compartió con ellos sus puntos
de vista, pero también les pidió abiertamente su opinión pers y Luvs, pero todavía se resentía de un error estra
sobre lo que no funcionaba en la empresa. También ha tégico cometido a mediados de los años ochenta que ha
bló con todos y cada uno de los diez principales clientes bía permitido que la marca Huggies, de Kimberley
minoristas con los que contaba. Clark, se introdujera en el sector con una nueva forma
La relación personal de Lafley con los inversores, los del producto y se hiciera con más del 30% de la cuota
minoristas y los empleados le ayudó a abordar el asun de mercado.
to de la estructura. A pesar de las reticencias y las que Lafley conocía muy bien los entresijos del negocio.
jas internas surgidas a raíz de los malos resultados que Podía haber hecho frente a las dificultades de la división
se obtuvieron durante esta época, Lafley decidió que esa de bebés abordándolas como si fueran un problema de
estructura era la adecuada para permitir que, con el márketing o de tecnología, pero no cayó en esa tenta
tiempo, Procter & Gamble saliera del atolladero en el ción. “Sabía que, técnicamente, éramos competentes en
que se encontraba. lo referente al cuidado del bebé –afirma Lafley–, pero
tenía la sensación de que estaba todo en manos de los
ingenieros y de la gente de las máquinas y las plantas.
Elegir a las personas adecuadas Y nuestro problema tenía que ver con los consumido
La tercera área en la que los líderes ejercen su criterio res y el mercado”.
es, en nuestra opinión, la más importante: las personas. Lafley entendió que se trataba de un problema de for
La elección de las personas que forman parte de su equi mación del criterio sobre las personas. Para cambiar el
po determina en último término la capacidad de una or modelo de negocio, la unidad de productos para bebés
ganización para ejecutar la estrategia y reaccionar ante necesitaba alguien que supiera crear un buen equipo,
una crisis. alinear a las personas en toda la organización, desarro
En el caso de Lafley, las decisiones sobre las personas llar una nueva estrategia bien pensada y sacar a la uni
comenzaron nada más asumir el cargo. Se enfrentó a dad de la crisis en la que estaba inmersa. Lafley consul
decisiones difíciles sobre a quién debía incorporar a su tó el tema con su director de recursos humanos, Dick
equipo. No todos sus juicios fueron correctos. Alguien Antoine, y juntos analizaron una lista de candidatos; fi
en quien confiaba acabó convenciéndolo de que eligie nalmente, se decantaron por Deb Henretta. Lafley afir
ra a un directivo concreto para un puesto clave a pesar mó: “Su especialidad eran los productos de limpieza,
de que Lafley tenía ciertas reservas debido a su experien pero yo sabía que en realidad era una líder firme y con
cia previa con esta persona. Le preocupaba que tuviera tundente. Tenía gran facilidad para entender a los con
que llevar a cabo tareas de desarrollo de la estrategia y sumidores, para sacar adelante las marcas y para crear
trabajara demasiado, demasiado rápido y sin la super productos innovadores. Y eso era exactamente lo que
visión de nadie. Como contrapunto, Lafley introdujo una necesitábamos”.
serie de revisiones periódicas con este directivo. Estas No obstante, al prescindir de su equipo durante el
reuniones no aplacaron todas sus dudas sobre esta per proceso de selección, Lafley no consiguió movilizar y
sona, pero sí sirvieron para que se sin
tiera más cómodo trabajando a su lado.
Con el tiempo, el criterio negativo que
Lafley se había formado sobre este indi
La elección de las personas que forman
viduo acabó imponiéndose y tuvo que parte de su equipo determina en último
destituirlo. Como Lafley sospechaba, no
tenía la capacidad necesaria para traba
término la capacidad de una
jar a ese nivel. organización para ejecutar la estrategia
Por el contrario, una decisión acerta
da que Lafley tomó con respecto a las
y reaccionar ante una crisis
personas fue nombrar a Deb Henretta
directora de la división de productos para el cuidado del alinear a las personas que habrían de apoyar a Henretta
bebé. Estos productos constituían el segundo mayor ne en su nuevo cargo: “Anuncié el nombramiento de Deb
gocio de la empresa (por detrás de los detergentes de la en la reunión matinal de gestión. Fue antes de que se
vadora), pero habían experimentado un fuerte descenso hiciera el anuncio a toda la empresa. Se iba a llevar a ca
en los años anteriores. Procter & Gamble tenía dos po bo uno o dos días después. Sin embargo, para las tres
derosas marcas en ese mercado con los pañales Pam de la tarde la revuelta ya había estallado. Todos los vice
diciembre 2009 15
El buen criterio como elemento fundamental del liderazgo