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INTERNACIONAL IEC
60599
Segunda edición
1999-03
CEI 1999
Reservados todos los derechos de reproducción
AENOR 2000
Ninguna parte de esta publicación se puede reproducir ni utilizar de cualquier forma o por cualquier
medio, ya sea electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia o microfilm, sin el permiso por escrito de
los editores.
CÓDIGO DE
PRECIO R
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de esta norma, véase catálogo en
vigor.
ÍNDICE
ANTECEDENTES............................................................................................................................ 4
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................ 5
ANTECEDENTES
1) CEI (Comisión Electrotécnica Internacional) es una organización mundial para la normalización, que comprende todos los
comités electrotécnicos nacionales (Comités Nacionales de CEI). El objetivo de CEI es promover la cooperación internacional
sobre todas las cuestiones relativas a la normalización en los campos eléctrico y electrónico. Para este fin y también para otras
actividades, CEI publica Normas Internacionales. Su elaboración se confía a los comités técnicos; cualquier Comité Nacional de
CEI que esté interesado en el tema objeto de la norma puede participar en su elaboración. Organizaciones internacionales
gubernamentales y no gubernamentales relacionadas con CEI también participan en la elaboración. CEI colabora estrechamente
con la Organización Internacional de Normalización (ISO), de acuerdo con las condiciones determinadas por acuerdo entre
ambas.
2) Las decisiones formales o acuerdos de CEI sobre materias técnicas, expresan en la medida de lo posible, un consenso
internacional de opinión sobre los temas relativos a cada comité técnico en los que existe representación de todos los Comités
Nacionales interesados.
3) Los documentos producidos tienen la forma de recomendaciones para uso internacional y se publican en forma de normas,
informes técnicos o guías y se aceptan en este sentido por los Comités Nacionales.
4) Con el fin de promover la unificación internacional, los Comités Nacionales de CEI se comprometen a aplicar de forma
transparente las Normas Internacionales de CEI, en la medida de lo posible en sus normas nacionales y regionales. Cualquier
divergencia entre la Norma CEI y la correspondiente norma nacional o regional debe indicarse de forma clara en ésta última.
5) CEI no establece ningún procedimiento de marcado para indicar su aprobación y no se le puede hacer responsable de cualquier
equipo declarado conforme con una de sus normas.
6) Se debe prestar atención a la posibilidad de que algunos de los elementos de esta Norma Internacional puedan ser objeto de
derechos de patente. No se podrá hacer responsable a CEI de identificar alguno o todos esos derechos de patente.
La Norma Internacional CEI 60599 ha sido establecida por el comité técnico 10: Fluidos para
aplicaciones electrotécnicas, de CEI.
Esta segunda edición anula y sustituye a la primera edición publicada en 1978. Esta segunda edición
constituye una revisión técnica.
El informe de voto indicado en la tabla anterior ofrece toda la información sobre la votación para la
aprobación de esta norma.
INTRODUCCIÓN
El análisis de los gases disueltos y libres (AGD) en el aceite es una de las herramientas de diagnóstico más ampliamente
utilizadas para detectar y evaluar fallos en equipos eléctricos. Sin embargo, la interpretación de los resultados del AGD
es, a menudo, compleja y debe hacerse con cuidado por personal experimentado en mantenimiento de aislamiento.
Esta guía proporciona información para facilitar esa interpretación. La primera edición, publicada en 1978, ha servido
bien a la industria, pero tenía limitaciones como la ausencia de diagnóstico en algunos casos, la ausencia de niveles de
concentraciones y el hecho de que estaba basada principalmente en la experiencia obtenida en el campo de los
transformadores de potencia. Esta segunda edición pretende solucionar esas limitaciones. Los esquemas de
interpretación están basados en observaciones realizadas durante la inspección de un gran número de equipos en
servicio rellenos de aceite defectuosos y los niveles de concentraciones se han deducido de los análisis efectuados en
todo el mundo.
Esta guía es de aplicación a equipos eléctricos llenos de aceite mineral aislante y con un aislamiento sólido constituido
por papel o cartón celulósicos. La información acerca de los tipos específicos de equipos como transformadores (de
potencia, de medida, industriales, de locomotora, de distribución), reactancias, bornas, interruptores y cables llenos de
aceite, se proporciona sólo a título indicativo en las notas de aplicación (véase el anexo A).
Esta guía sólo puede utilizarse con precaución con otros sistemas de aislamiento líquido/sólido.
En cualquier caso, las indicaciones proporcionadas deben ser vistas sólo como guía y cualquier acción derivada de ellas
debe realizarse sólo con el adecuado juicio técnico.
CEI 60050(191):1990 − Vocabulario Electrotécnico Internacional (VEI) – Capítulo 191: Confiabilidad (seguridad de
funcionamiento) y calidad del servicio.
CEI 60050(212):1990 − Vocabulario Electrotécnico Internacional (VEI) – Capítulo 212: Aislantes sólidos, líquidos y
gaseosos.
CEI 60050(604):1987 − Vocabulario Electrotécnico Internacional (VEI) – Capítulo 604: Producción, transporte y
distribución de la energía eléctrica. Explotación.
CEI 60567:1992 − Guía para la toma de muestras de gases y aceite en equipos eléctricos rellenos de aceite y para el
análisis de los gases libres y disueltos.
CEI 61198:1983 − Aceites minerales aislantes. Métodos para la determinación de 2-furfural y compuestos
relacionados.
3 DEFINICIONES Y ABREVIATURAS
3.1 Definiciones
Para los propósitos de esta norma, se utilizan las siguientes definiciones, algunas de ellas basadas en CEI 60050(191),
CEI 60050(212) y CEI 60050(604):
3.1.1 defecto: Suceso imprevisto o defecto en un dispositivo que puede dar lugar a uno o más fallos del dispositivo en
sí mismo o de otros equipos eléctricos asociados [VEI 604-02-01].
NOTA − En equipos eléctricos, un defecto puede o no provocar un daño al aislamiento y fallo del equipo.
3.1.2 defecto sin daño: Defecto que no requiere acciones de reparación o sustitución del punto del defecto [VEI 604-02-09].
NOTA − Ejemplos típicos son arcos autoextinguibles en interruptores o calentamientos generalizados sin carbonización del papel.
3.1.3 defecto con daño: Defecto que requiere acciones de reparación o sustitución del punto del defecto
[VEI 604-02-08, modificado].
3.1.4 incidente: Suceso relacionado con un fallo interno que, temporal o permanentemente, perturba la operación
normal de un equipo [VEI 604-02-03, modificado].
NOTA − Ejemplos típicos son alarmas de gases, desconexión del equipo o fugas en el equipo.
3.1.5 avería: El final de la capacidad de un dispositivo para realizar la función requerida [VEI 191-04-01].
NOTA − En equipos eléctricos, la avería será el resultado de un defecto con daño o de un incidente que implique indisponibilidad, reparación o
sustitución del equipo, como son una perforación interna, la rotura de la cuba, un incendio o una explosión.
3.1.7 descarga parcial: Descarga que sólo puentea parcialmente el aislamiento entre conductores. Puede tener lugar
dentro del aislamiento o ser adyacente al conductor [VEI 212-01-34, modificado]
NOTA 1 – El efecto corona es una forma de descarga parcial que tiene lugar en un medio gaseoso alrededor de conductores alejado s de
aislamientos sólidos o líquidos. No debe utilizarse este término de forma general para todos los tipos de descargas parciales.
NOTA 2 – La cera X es un material sólido que se forma a partir de aceite mineral aislante como resultado de descargas eléctricas y que consiste en
fragmentos polimerizados de las moléculas del líquido original [VEI 212-07-24, modificado]. En condiciones similares, otros líquidos
pueden formar productos parecidos.
NOTA 3 – A veces se describen como descargas parciales pequeños arcos de baja energía, por ejemplo como consecuencia de metales o de
potenciales flotantes, pero éstos deben considerarse descargas de baja energía.
3.1.8 descarga (disruptiva): Formación de un arco como consecuencia de la perforación del aislamiento
[VEI 604-03-38, modificado].
NOTA 1 – A menudo se describen las descargas como arcos, perforaciones o cortocircuitos. También se utilizan los siguientes tér minos más
específicos:
− formación de caminos conductores (degradación progresiva de la superficie del aislamiento sólido debido a descargas locales par a
formar caminos conductores o parcialmente conductores);
− descargas por chispas eléctricas que, según las convenciones de la física, son rupturas dieléctricas locales de alta densidad de
ionización o pequeños arcos.
NOTA 2 – Dependiendo de la cantidad de energía acumulada en la descarga, ésta se describirá como descarga de baja o alta energía, en función de
la extensión del daño observado en el equipo (véase 5.2).
− refrigeración insuficiente;
− corrientes circulatorias excesivas en partes metálicas adyacentes (como resultado de malos contactos, corrientes de Foucault, pérdidas
inducidas o flujo disperso);
− corrientes circulatorias excesivas a través del aislamiento (como resultado de altas pérdidas dieléctricas), que conducen a fenómenos
de embalamiento térmico;
3.1.10 valores típicos de concentraciones de gases: Concentraciones de gases que se encuentran normalmente en
equipos que no presentan síntomas de fallo, y que están superadas sólo por un porcentaje arbitrario de contenidos de
gases superiores, por ejemplo 10% (véase 8.2.1).
NOTA 1 − Los valores típicos son diferentes para los diferentes tipos de equipos y para distintas redes eléctricas, dependiendo de las prácticas de su
operación (niveles de carga, clima, etc.).
NOTA 2 – En muchos países y por muchos usuarios, los valores típicos se denominan “valores normales”, pero aquí no se utiliza este término para
evitar posibles malas interpretaciones.
3.2 Abreviaturas
Nombre Símbolo
Nitrógeno N2
Oxígeno O2
Hidrógeno H2
Monóxido de carbono CO
Dióxido de carbono CO2
Metano CH4
Etano C2H6
Etileno C2H4
Acetileno C2H2
Los defectos de baja energía, como son las descargas parciales de tipo plasma frío (descargas tipo corona), favorecen la
escisión de enlaces C-H, que son los más débiles (338 kJ/mol), mediante reacciones de ionización, por lo que el
hidrógeno es el principal gas de recombinación. Se necesita más energía o temperatura para la rotura de los enlaces C-C
y su recombinación en gases con enlaces C-C sencillos (607 kJ/mol), dobles enlaces C=C (720 kJ/mol) o triples enlaces
C≡C (960 kJ/mol), siguiendo procesos que tienen ciertas similitudes con los observados en la industria de
fraccionamiento de petróleo.
Así, se favorece la formación de etileno sobre metano y etano a temperaturas de, aproximadamente, 500 ºC (aunque esté
presente en pequeñas cantidades a temperaturas inferiores). El acetileno requiere temperaturas de, al menos, 800 ºC a
1 200 ºC y un enfriamiento muy rápido para acumularse como gas estable de recombinación. Por tanto, el acetileno se
forma en cantidades significativas principalmente en arcos, donde el canal conductivo ionizado se encuentra a varios
miles de grados centígrados, la interfaz con el aceite líquido que le rodea está necesariamente a menos de 400 ºC (por
encima de esta temperatura el aceite se vaporiza completamente), y hay una capa de vapores de aceite y gases de
descomposición entre medias. El acetileno también se puede formar a temperaturas inferiores (< 800 ºC), pero en
cantidades muy inferiores. Las partículas de carbono se forman a temperaturas de 500 ºC a 800 ºC y se observan
después de arcos en el aceite o alrededor de puntos muy calientes.
El aceite se puede oxidar con formación de pequeñas cantidades de CO y CO2, que pueden acumularse durante largos
periodos de tiempo hasta alcanzar concentraciones importantes.
Puede formarse hidrógeno por reacción del acero con agua en la medida en que haya oxígeno disuelto en el aceite de las
proximidades. Así, se han encontrado grandes cantidades de hidrógeno en algunos transformadores que nunca se habían
energizado. También se puede formar hidrógeno por reacción de agua libre con recubrimientos especiales de superficies
metálicas, o por reacción catalítica de algunos tipos de aceros inoxidables con aceite, en particular aceite a temperaturas
elevadas con oxígeno disuelto. También se puede originar hidrógeno a partir de aceros inoxidables nuevos, absorbido
durante su proceso de fabricación, o producido por soldadura, y liberado lentamente en el aceite.
También se puede producir hidrógeno por descomposición de la fina capa de aceite existente entre los laminados del
núcleo sobrecalentados a temperaturas de 140 ºC y superiores (véase [1]* del anexo C).
También pueden producirse gases por exposición del aceite a la luz solar o durante la reparación de la máquina.
Las pinturas internas de los transformadores, como resinas alquídicas o poliuretanos modificados que contienen ácidos
grasos en su formulación, también pueden formar gases.
Estas situaciones, sin embargo, son muy inusuales y pueden detectarse realizando análisis de AGD en equipos que
nunca se han energizado o mediante ensayos de compatibilidad de materiales. La presencia de hidrógeno con total
ausencia de otros hidrocarburos gaseosos, por ejemplo, puede ser una indicación de este problema.
NOTA − El caso de los gases formados durante defectos anteriores y que permanecen en el transformador se trata en 5.3.
5 IDENTIFICACIÓN DE DEFECTOS
Toda formación de gases en servicio, por mínima que sea, es el resultado de una solicitación de alguna clase, incluso si
es muy suave, como la temperatura normal de envejecimiento. Sin embargo, mientras la formación de gases esté por
debajo de los valores típicos, no debe considerarse como una indicación de un “defecto”, sino como una “formación
típica de gases” (véase la figura 1).
− descargas parciales (DP) del tipo plasma frío (corona), que pueden producir la deposición de cera X sobre el papel
aislante, o del tipo de chispas eléctricas que provocan pequeñas perforaciones carbonizadas en el papel, en forma de
cabeza de alfiler, que, sin embargo, no son fáciles de encontrar;
− descargas de baja energía (D1), en el aceite o en el papel, evidenciadas por grandes perforaciones carbonizadas en el
papel, carbonización de la superficie del papel (caminos conductores) o partículas de carbón en el aceite (como
durante el funcionamiento del conmutador del cambiador de tomas en carga);
− descargas de alta energía (D2), en el aceite o en el papel, con arcos de potencia, evidenciados por la destrucción
extensiva y la carbonización del papel, fusión de metales en los extremos de la descarga, extensiva carbonización
del aceite y, en algunos casos, desconexión del equipo, lo que confirma la gran intensidad de corriente de la
descarga;
− defectos térmicos, en el aceite o en el papel, inferiores a 300 ºC si el papel se torna marrón (T1) y superiores a
300 ºC si se carboniza (T2);
− defectos térmicos de temperaturas superiores a 700 ºC (T3) si existen evidencias de carbonización del aceite,
coloración de metales (800 ºC) o fusión de metales (>1 000 ºC).
Tabla 1
Abreviaturas
DP Descargas parciales
D1 Descargas de baja energía
D2 Descargas de alta energía
T1 Defecto térmico, t < 300 ºC
T2 Defecto térmico, 300 ºC < t < 700 ºC
T3 Defecto térmico, t > 700 ºC
C2 H 2 CH 4 C2H4
C2H4 H2 C2 H 6
La tabla 2 es de aplicación a todos los tipos de equipos, con pequeñas diferencias en los límites de las relaciones de
gases para cada tipo específico de equipo.
Tabla 2
Tabla de interpretación del AGD
C2 H 2 CH 4 C2H4
Caso Defecto característico
C2H4 H2 C2 H 6
DP Descargas parciales NS1) <0,1 <0,2
(véanse las notas 3 y 4)
NOTA 2 – Las relaciones anteriores son significativas y deben calcularse sólo si al menos uno de los gases supera los valores típicos de
concentración y velocidad de incremento de dicha concentración (véase el capítulo 9).
NOTA 4 – Formas de descomposición de gases similares a las de las descargas parciales se han encontrado como resultado de la descomposición
de delgadas películas de aceite entre los laminados del núcleo sobrecalentados a temperaturas de 140 ºC (véase 4.3 y [1] del anexo C).
2) Un valor en aumento de la concentración de C2H2 puede indicar que la temperatura del punto caliente es superior a 1 000 ºC.
En las tablas A.1, A.5, A.7 y A.11 pueden encontrarse ejemplos típicos de defectos en diversos tipos de equipos
(transformadores de potencia, de medida, etc.), correspondientes a los seis casos de la tabla 2.
En la tabla 2 parece que existe un cierto solapamiento entre los defectos D1 y D2, lo que significa que en algunos
resultados de AGD debe darse una doble atribución D1 ó D2. Sin embargo, se ha mantenido la distinción entre D1 y D2
porque la cantidad de energía de la descarga puede aumentar significativamente el daño potencial al equipo y necesita
diferentes medidas preventivas.
NOTA – Las combinaciones de relaciones de gases que caen fuera de los límites de la tabla 2 y que no corresponden a un defecto característico de
esta tabla, pueden considerarse mezclas de defectos o defectos nuevos que se combinan con altos niveles anteriores de gases (véase 6.1).
En estos casos, la tabla 2 no puede proporcionar un diagnóstico, pero las representaciones gráficas que se muestran en el anexo B pueden
utilizarse para visualizar qué defecto característico de la tabla 2 es el más próximo.
El esquema menos detallado de la tabla 3 también puede utilizarse en estos casos para obtener, al menos, una distinción aproximada entre
descargas parciales (DP), descargas (D) y defectos térmicos (T), antes que no obtener ningún diagnóstico.
Tabla 3
Esquema simplificado de interpretación
C2 H 2 CH 4 C2H4
Caso
C2H4 H2 C2 H 6
DP <0,2
D >0,2
T <0,2
Con el fin de obtener valores fiables de la relación CO2/CO en los equipos, deben corregirse (aumentarse) los valores de
CO2 y CO primero por la posible absorción de CO2 atmosférico y, después, por los valores de fondo de CO2 y CO
(véase 6.1 y el capítulo 9), resultado del envejecimiento del aislamiento celulósico, sobrecalentamiento de bloques de
madera y la oxidación del aceite (que está enormemente influenciada por la disponibilidad de oxígeno originada por los
detalles específicos de la construcción del equipo y su modo de operación)
Por ejemplo, los equipos de respiración abierta, saturados con un 10% de aire disuelto, pueden contener hasta 300 µl/l
de CO2 procedente del aire. En los equipos sellados, el aire está normalmente ausente, pero puede introducirse mediante
filtraciones, con lo que la concentración de CO2 será proporcional a la cantidad de aire presente.
Cuando se sospecha que existe una degradación excesiva del papel (CO2/CO < 3), es recomendable realizar un análisis
de derivados furánicos o la medida del grado de polimerización de muestras de papel, cuando esto sea posible.
En servicio, esta relación puede descender como resultado de la oxidación del aceite o del envejecimiento del papel, si
el O2 se consume más rápidamente de lo que se reemplaza por difusión. Factores tales como la carga y el sistema de
preservación pueden afectar a esta relación pero relaciones inferiores a 0,3 generalmente se consideran indicativas de un
excesivo consumo de oxígeno.
Por tanto, relaciones C2H2/H2 en la cuba superiores a 2 ó 3, se consideran como contaminación del CTC. Esto puede
confirmarse comparando los resultados de AGD de la cuba principal, del CTC y de los conservadores. Los valores de la
relación de gases y los de la concentración de acetileno dependen del número de maniobras del CTC y de la forma en la
que ha tenido lugar la contaminación (a través del aceite o del gas).
NOTA – Si se sospecha que existe contaminación por los gases procedentes del CTC, la interpretación de los resultados del AGD de la cuba
principal debe hacerse con precaución restando el nivel de fondo de la contaminación del CTC, o debe desecharse por poco fiable.
5.7 Hidrocarburos C3
El método de interpretación de los análisis de gases descrito anteriormente, sólo tiene en cuenta los hidrocarburos C1 y
C2. Algunos métodos de interpretación también utilizan las concentraciones de los hidrocarburos C3, y sus autores creen
que estos hidrocarburos pueden proporcionar información complementaria que puede se útil para diagnósticos más
precisos. Dado que los hidrocarburos C3 son muy solubles en el aceite, sus concentraciones prácticamente no se afectan
por una posible difusión en el aire. Por el contrario, y dado que son muy solubles, son muy difíciles de extraer del aceite
y los resultados de los análisis dependen en gran medida del método de extracción utilizado. Dado que la experiencia ha
demostrado que, en la mayoría de los casos, es posible hacer diagnósticos satisfactorios sin tener en cuenta estos
hidrocarburos, y por motivos de simplificación, se han omitido del método de interpretación indicado anteriormente.
Cuando se detecta un defecto en una fase temprana de desarrollo, puede ser muy informativo examinar no sólo el
incremento de las concentraciones de gases, sino también la posible evolución con el tiempo hacia un defecto de alta
energía más peligroso.
Por ejemplo, algunos transformadores de intensidad han trabajado satisfactoriamente durante largos períodos de tiempo
con muy altos niveles de hidrógeno producido por descargas parciales. Sin embargo, las descargas parciales pueden
también ocasionar la formación de cera X. Cuando hay cera X en cantidad suficiente para aumentar las pérdidas
dieléctricas en el aislamiento papel-aceite, puede producirse un defecto térmico que, eventualmente, puede conducir a
un embalamiento térmico catastrófico y fallo del equipo.
En otros casos, sin embargo, el instante del fallo final del equipo puede tener lugar sin previo aviso.
Estas representaciones son también útiles en los casos en que no se obtiene un diagnóstico utilizando la tabla 2, debido a
que caen fuera de los límites de las relaciones de gases. Utilizando las figuras B.1 o B.2, puede visualizarse fácilmente
la zona o cuadro que está más próximo al del caso no diagnosticado y atribuirse, con cautela, a dicho caso. La figura
B.3 es particularmente adecuada dado que siempre proporciona un diagnóstico.
a) Los valores de 0 µl/l o inferiores a los límites analíticos de detección S de un informe AGD deben reemplazarse por
“inferior al valor S para este gas” (véanse en CEI 60567 los valores S recomendados)
b) Si se han realizado análisis AGD sucesivos en períodos de tiempo relativamente cortos (días o semanas), las
variaciones inconsistentes (por ejemplo, bruscos descensos de las concentraciones), deben eliminarse pues son
indicativas de problemas analíticos o de toma de muestras.
c) Las relaciones de gases son significativas y deben calcularse sólo si al menos el valor de la concentración de un gas
es superior al valor típico y es superior al valor típico de incremento del gas (véanse la nota 2 de la tabla 2 y el
capítulo 9).
d) Si las relaciones de gases son diferentes a las de análisis previos, un nuevo defecto puede sobreponerse sobre uno
viejo o sobre la condición de envejecimiento normal. Con el fin de obtener sólo las relaciones de gases
correspondientes al nuevo defecto, se restan los valores AGD anteriores y se vuelven a calcular las relaciones. Esto
es particularmente importante en el caso de CO y CO2 (véase 5.4). Hay que asegurarse de comparar los valores de
AGD de muestras que se han tomado del mismo punto y, preferiblemente, con el aceite en movimiento. La
interpretación también debe tener en cuenta los tratamientos previos realizados al equipo, como reparaciones,
desgasificación o filtrado del aceite, que pueden afectar los niveles de gases en el aceite.
NOTA – En el caso de transformadores de potencia de respiración abierta, pueden producirse pérdidas muy lentamente por difusión a través del
conservador o como resultado de los ciclos de expansión del aceite con la temperatura, con el resultado de que los niveles de gases
medidos pueden ser ligeramente inferiores a los niveles de gases formados. Sin embargo, no existe un acuerdo general acerca de la
magnitud de estas pérdidas por difusión en servicio, unos consideran que es totalmente despreciable, otros que es potencialmente
significativa dependiendo del tipo de equipo utilizado. En caso de duda, puede ser conveniente medir la concentración de gas en el
conservador para tener una idea del volumen ventilado. Las pérdidas por difusión significativas pueden afectar las relaciones de gases, los
valores típicos de concentraciones de gases y las velocidades de incremento de gases.
Por encima de 10 x S (siendo S el límite de detección analítico), la precisión típica es del 5% en los valores de AGD y
hasta el 10% en las relaciones de gases. Por debajo de 10 x S, la precisión en los valores de AGD desciende
rápidamente hasta un valor típico del 20% a 5 x S y hasta un 40% en la relación de gases.
Por tanto, deben tomarse con precaución los cálculos de las relaciones de los gases a bajos niveles de concentración
(menos de 10 x S), teniendo en cuenta las posibles variaciones que resultan de la reducida precisión. Esto es
particularmente importante para transformadores de medida y bornas donde los valores típicos de concentraciones de
gases pueden estar por debajo de 10 x S.
Una muy rápida velocidad de liberación de energía asociada con un arco de potencia causa una rápida e importante
formación de gases (el aumento de presión resultante acciona normalmente el relé colector). Las grandes burbujas
formadas ascienden rápidamente hasta el relé e intercambian poco gas con el aceite de modo que, inicialmente, el gas
que se recoge en el relé dista de estar en equilibrio con los gases disueltos en el aceite. Sin embargo, si este gas se deja
en el relé durante un largo período de tiempo, algunos de sus constituyentes se disolverán, modificando la composición
del gas recogido. El acetileno, que se produce en cantidades importantes en los defectos en los que hay arcos y que es
un gas muy soluble, es un ejemplo destacable de un gas que se puede disolver relativamente rápido y provocar
resultados engañosos.
En principio, el análisis de los gases libres del relé colector o del colchón de gas pueden ser evaluados de la misma
manera que el análisis de los gases disueltos en el aceite. Sin embargo, cuando el relé ha disparado y se ha acumulado
gas en cantidades importantes, existe la posibilidad de que haya un defecto serio, por lo que debe realizarse el análisis
de este gas para identificar el defecto. También son posibles las alarmas del Buchholz debido a acumulación de aire por
combinación de días cálidos y descensos rápidos de temperatura durante la noche.
Es, por tanto, importante recoger el gas del relé lo antes posible, sin quemarlo, y tomar muestras del aceite del relé y de
la cuba principal.
Cuando se produce el gas lentamente, el análisis de los gases disueltos en el aceite proporciona más información que el
de los gases libres; este análisis de los gases en el aceite es, también, esencial para determinar la velocidad total de
formación de gases y, por tanto, para comprobar si el defecto está aumentando, que es el aspecto más importante a
investigar. Cuando se realiza el análisis de los gases libres, es necesario convertir las concentraciones de los diferentes
gases en el estado libre en sus concentraciones equivalentes en disolución, utilizando la tabla 4, antes de aplicar el
método de las relaciones de gases de la tabla 2, y compararlos con las concentraciones de los gases disueltos en el aceite
del relé y de la cuba principal.
Aplicando los principios indicados anteriormente, la comparación de las concentraciones reales en el aceite con las
concentraciones equivalentes en el gas libre puede dar una información muy importante de la velocidad con la que las
burbujas han ascendido a través del aceite y, por tanto, de la velocidad de formación de gases.
El cálculo de las concentraciones de gases disueltos equivalentes a las concentraciones de los gases libres se hace
aplicando los coeficientes de Ostwald para cada gas. Para un gas particular, el coeficiente k de Ostwald se define como:
concentracion de gas en la fase liquida
k=
concentracion de gas en la fase gas
En la tabla 4 se dan los coeficientes de Ostwald de varios gases en aceites minerales aislantes a 20 ºC y 50 ºC
Tabla 4
Coeficientes de Ostwald de varios gases en aceites minerales aislantes
Gas k a 20 ºC k a 50 ºC
N2 0,09 0,09
O2 0,17 0,17
H2 0,05 0,05
CO 0,12 0,12
CO2 1,08 1,00
CH4 0,43 0,40
C2H6 2,40 1,80
C2H4 1,70 1,40
C2H2 1,20 0,9
NOTA – Los valores dados en esta tabla representan valores medios obtenidos en algunos de los tipos corrientes de aceites minerales aislantes para
transformador. Los datos reales pueden diferir un poco de estos valores. Sin embargo, los datos indicados pueden utilizarse sin que influyan
en las conclusiones deducidas de los resultados de los ensayos recalculados.
El coeficiente de Ostwald es independiente de las presiones parciales reales del gas en cuestión. Se supone que las fases
líquida y gaseosa están a la misma temperatura; raramente este es el caso, pero el error introducido no invalida las
conclusiones alcanzadas.
8.1.1 Generalidades. La probabilidad o riesgo de tener un incidente o fallo en servicio está relacionada con los
niveles de concentraciones de gases.
Por debajo de ciertos niveles de concentraciones (citados como valores típicos o valores normales), la probabilidad de
tener un fallo es baja. Se considera que el equipo está sano, aunque no puede descartarse totalmente un fallo, incluso a
estos bajos niveles, pero es improbable. Por tanto, puede hacerse una primera y rápida discriminación entre análisis
sanos y sospechosos calculando los valores típicos para el equipo.
La probabilidad de tener un fallo puede aumentar significativamente a valores muy por encima de los niveles típicos de
concentración. En este caso, la situación se considera crítica pues, aunque es posible que no se produzca un fallo a estos
niveles altos, el riesgo de que se produzca uno es alto. Estos fallos pueden dividirse en dos categorías:
− fallos que se desarrollan en muy poco tiempo (que, por lo tanto, son imposibles de detectar mediante toma de
muestras y análisis en el laboratorio y que sólo se pueden detectar con detectores en línea);
− fallos que se desarrollan a lo largo de extensos periodos de tiempo. Sólo esta segunda categoría puede detectarse por
análisis AGD en el laboratorio.
8.1.2 Métodos de cálculo. Las empresas eléctricas que disponen de grandes bases de datos de AGD y mantenimiento
de equipos, pueden calcular la probabilidad de fallo en servicio de un equipo para determinados niveles de
concentraciones de gases. Esto puede obtenerse calculando el número de análisis AGD que han conducido a un fallo
real o incidente en servicio (alarma de gases, fallo, reparación, puesta fuera de servicio, etc.), y comparándolos con el
número total de análisis AGD para ese tipo de equipo y a ese nivel de concentraciones de gases.
Para obtener valores fiables de probabilidades de fallos se necesita un gran número de análisis. El conocimiento de estos
valores es, sin embargo, útil cuando se eligen los porcentajes de normalidad más apropiados para una red y un tipo de
equipo dados (véase 8.2.3).
8.2.1 Generalidades. Los valores típicos de concentraciones son las cantidades aceptables de gases por debajo de las
cuales la experiencia de campo ha mostrado que no existen posibles o detectables defectos incipientes, y que sólo las
sobrepasan un porcentaje pequeño y arbitrario de contenidos en gases superiores, por ejemplo el 10%. En este ejemplo,
los valores típicos de las concentraciones se denominan como valores típicos del 90%.
Sin embargo, es preferible considerar los valores típicos de las concentraciones como una guía inicial para la toma de
decisiones, cuando no se dispone de otra experiencia. No deben utilizarse para averiguar si existe un fallo o no dentro
del equipo. Deben verse como valores por encima de los cuales la velocidad de formación de los gases puede permitir la
detección de un probable defecto.
Varios factores afectan los valores típicos de concentraciones, principalmente el tipo de equipo, el tiempo en servicio
desde que se recibió y la naturaleza del defecto (eléctrico o térmico). En transformadores de potencia, otros factores que
influyen son el tipo de protección del aceite, el factor de carga y el modo de trabajo.
Los valores típicos de concentraciones pueden calcularse como se describe a continuación y deberían obtenerse por los
usuarios de los equipos para cada tipo específico de equipo.
8.2.2 Métodos de cálculo. El método más sencillo de cálculo consiste en recopilar todos los resultados AGD relativos
a un tipo específico de equipo. Para cada gas característico considerado, se calcula el número acumulado de análisis
AGD en los que la concentración es inferior a un valor dado y, a continuación, se representa gráficamente en función de
la concentración de gas. Utilizando esta curva, la concentración de gas que corresponde a un porcentaje dado del
número total acumulado de análisis (por ejemplo 90%) es el valor típico de la concentración al 90% para ese gas y ese
tipo de equipo.
8.2.3 Elección de porcentajes de normalidad. Si el porcentaje de normalidad elegido (por ejemplo 90%, 95% u otro)
es demasiado bajo, se considerarán sospechosos demasiados equipos, con la consiguiente pérdida de credibilidad en el
diagnóstico y las recomendaciones, y con un incremento de los costes de mantenimiento. Si el porcentaje de normalidad
elegido es demasiado alto, pueden tener lugar fallos sin previo aviso suponiendo, también, costes considerables.
La elección de un porcentaje de normalidad es, a menudo, una conjetura que se deja a la experiencia del usuario en
equipos similares. También se obtiene una cierta libertad de acción en la elección del porcentaje de normalidad
considerando la probabilidad de fallo y la tasa de fallos reales de los equipos en servicio. En ausencia de esta
información o experiencia, los usuarios pueden elegir porcentajes de normalidad conservadores, como el 90%, como
valor aproximado. Si no existen bases de datos adecuadas para calcular los valores típicos, los usuarios pueden también
adoptar, como primer paso, los valores observados en otras redes y presentados en las notas de aplicación (véase el
anexo A). De estos valores se deduce que, en general, los valores típicos son menores para transformadores de medida y
bornas que para transformadores de potencia, especialmente los que tiene un CTC comunicado.
Los valores de concentraciones de alarma deben establecerse por los usuarios, los fabricantes o expertos independientes,
en función de la experiencia previa con equipos de similares características (tensión, tipo, fabricante, guías de carga,
edad, etc.).
Lo que debe considerarse como velocidad típica o de alarma de incremento de los gases depende en gran medida del
tipo de equipo y su edad, tipo de defecto identificado, tipo de respiración y de carga, y volumen de aislamiento
involucrado. En última instancia, la velocidad de incremento debe decidirla el usuario del equipo, el fabricante u otros
expertos.
Generalmente, se considera que un incremento de las concentraciones de gases de más del 10% por mes por encima de
los valores típicos de concentraciones, es un requisito previo para establecer que el defecto es activo, suponiendo que la
precisión de los valores de AGD es mejor del 10% después de un mes. Velocidades mucho mayores de incremento de
gases, como el 50% por semana, y que evolucionen hacia defectos de energía mayor (por ejemplo D2 o T3), se
consideran generalmente muy serias, especialmente si superan los valores de concentraciones de alarma. En el caso de
transformadores de potencia, también se han descrito velocidades típicas de producción de gases en mililitros por día
(véase la tabla A.3). Debe prestarse especial atención a los casos en los que se observa una aceleración en la velocidad
de incremento de gases.
NOTA – En el caso de los óxidos de carbono, las velocidades de incremento de gases dependen de la relación aceite/papel, que puede ser muy
diferente dependiendo de los equipos considerados.
Los detectores de gases en línea, incluyendo los de hidrógeno ya disponibles, pueden ser particularmente adecuados
para detectar velocidades de incremento de gases atípicas que se producen en minutos, horas o semanas y que,
generalmente, no se pueden detectar con tomas de muestra de aceite rutinarias que se hacen a intervalos mensuales o
anuales. Sin embargo, cuando los detectores de gases detecten estos incrementos, deben hacerse análisis AGD
completos en el laboratorio para confirmar las lecturas del detector, evaluar las velocidades de incremento de los
diversos gases e identificar el defecto.
Si todos los gases están por debajo de los valores típicos de las concentraciones de gases y de las velocidades de
incremento de gases, se indica "AGD normal / equipo sano”.
Si al menos uno de los gases está por encima de los valores típicos de las concentraciones de gases y de incremento
de gases, se calculan las relaciones de gases y se identifica el tipo de defecto utilizando la tabla 2 (véase 5.3). Se
comprueba un posible diagnóstico erróneo (véase 4.3).
Si fuese necesario, se restan los últimos valores de los actuales antes de calcular las relaciones de gases,
particularmente en el caso del CO y CO2 (véase 6.1).
Si los valores de AGD están por encima de los valores típicos pero por debajo de 10 x S (S = límite de detección
analítico), véase 6.2.
b) Se determina si las concentraciones de gases y las velocidades de incremento de gases están por encima de los
valores de alarma. Se verifica si el defecto está evolucionando hacia su etapa final (véase 5.8). Se determina si el
papel está involucrado (véanse 4.2 y 5.4).
c) Se toman decisiones de acuerdo con la mejor práctica de ingeniería o con la ayuda de la figura 1.
Se recomienda:
1) aumentar la frecuencia de las tomas de muestra (quincenal, mensual u otra) cuando las concentraciones de gases
y sus velocidades de incremento superan los valores típicos,
2) considerar emprender acciones inmediatas cuando las concentraciones de gases y sus velocidades de incremento
superan los valores de alarma.
10 INFORME DE RESULTADOS
NOTA – El informe debe adaptarse al tipo específico de equipo considerado.
El informe de la interpretación del AGD debe incluir, cuando se disponga de ella, la siguiente información:
a) informe del análisis AGD, incluyendo los valores S, método de análisis AGD y fecha del análisis
NOTA – En el informe AGD, los valores de 0 µl/l o inferiores a los valores S se sustituyen por “inferior al valor S para este gas”.
1) fecha de puesta en servicio, tensión, tipo genérico (por ejemplo, transformador de potencia o de medida),
potencia nominal:
2) características especiales (por ejemplo, sellado o de respiración abierta, tipo de CTC (véase A.1.6));
3) volumen de aceite;
c) operaciones o incidentes especiales justo antes y después de la toma de muestras de aceite o gas, como
desconexiones, alarmas de gases, desgasificación, reparación, puesta fuera de servicio;
g) en caso de “Defectuoso”, identificación del defecto utilizando la tabla 2 (véase 5.3), con indicación de los valores de
las relaciones de gases calculadas;
i) acciones recomendadas:
3) otros ensayos.
Al menos uno de los gases por encima de los Todos los gases por debajo de los valores típicos Describir como
valores típicos de concentraciones de gases y de concentraciones de gases y velocidades de AGD típico / equipo sano
velocidades de incremento de gases incremento de gases
Calcular relaciones de gases
- 20 -
Concentraciones de gases superiores a los valo- Condición de ALERTA
res de concentraciones de gases y velocidades
de incremento de gases de alarma, o cambio a
un defecto de tipo D2
Adoptar tomas de mues-
Adoptar acciones inmediatas tra más frecuentes.
Considerar el control en línea, Considerar el control en
Condición de ALARMA inspeccionar o reparar línea
NOTA – Para transformadores de potencia, véase también A.1.5 Guardar los datos
ANEXO A (Informativo)
ADVERTENCIA: Los valores de concentraciones típicas proporcionados en estas notas de aplicación son valores
promedio de varios tipos de equipos. Sólo proporcionan indicaciones de los rangos de valores que se observan,
normalmente, en los equipos.
Usuarios individuales pueden obtener valores típicos diferentes, dependiendo de sus equipos específicos, los diseños de
fabricación y modo de operación. Se urge a estos usuarios para que calculen sus propios valores siguiendo los métodos
descritos en el capítulo 8.
Los valores indicados en estas notas de aplicación deben consultarse sólo en ausencia de datos propios más precisos y
nunca deben utilizarse contractualmente sin acuerdo especial entre las partes. En todos los casos debe aplicarse la mejor
valoración de ingeniería posible.
Los valores típicos de las concentraciones que se dan en las tablas no son valores límite. Si se exceden dichos valores,
es una indicación de que deben realizarse más análisis rutinarios de AGD a intervalos más cortos, para comprobar las
posibles tendencias en el incremento de los gases producidos y para obtener más información para el diagnóstico.
− sin CTC que comunique con la cuba principal o con CTC en comunicación con la cuba;
− de columna o acorazado;
− reactancias
Tabla A.1
Defectos típicos en transformadores de potencia
NOTA 1 − La formación de gas por debajo de los valores típicos de las concentraciones de gases y las velocidades de formación de gases no debe
considerarse como indicativa de “defecto”, sino como “formación normal de gas”. Las relaciones no son significativas en estos casos
(véase la nota 2 de la tabla 2),
NOTA 2 – En el caso de transformadores de potencia de respiración abierta, se produce una pérdida muy lenta de gases por difusión a través del
conservador o como resultado de los ciclos de expansión del aceite, con el resultado de que los gases medidos pueden ser ligeramente
inferiores que los niveles reales de gases formados en el transformador. Sin embargo, no existe acuerdo en la magnitud de estas pérdidas
por difusión en servicio, unos consideran que es totalmente despreciable, otros que es potencialmente significativa dependiendo del tipo
de equipo utilizado. En caso de duda, puede ser conveniente medir la concentración de gas en el conservador para tener una idea del
volumen ventilado. Las pérdidas por difusión significativas pueden afectar las relaciones de gases, los valores típicos de concentraciones
de gases y las velocidades de incremento de gases (véase 6.1).
Los principales factores que influyen en estos niveles son, principalmente, el subtipo de equipo, el tipo de defecto y la
edad. Por ejemplo, los valores típicos son, generalmente, mayores en transformadores sellados que en transformadores
de respiración abierta del mismo tipo. Todos los tipos de factores de influencia y todos los subtipos descritos en A.1.1,
están incluidos en la tabla A.2.
El porcentaje de normalidad más frecuentemente utilizado es el del 90%. Sin embargo, este porcentaje depende de las
características de la población de transformadores.
Los valores que se dan en la tabla A.2 son sólo para información.
Tabla A.2
Rangos de concentraciones típicas del 90% observados en transformadores de potencia (todos los tipos)
NOTA 2 – “CTC en comunicación” significa que es posible la comunicación de parte del aceite o del gas entre el compartimento del CTC y la
cuba principal, o entre los conservadores respectivos. Estos gases pueden contaminar el aceite de la cuba principal y afectar los valores
normales de estos tipos de equipos. “Sin CTC” se refiere a transformadores que no tienen CTC o equipados con un CTC que no está
comunicado o no tiene fugas con la cuba principal.
NOTA 3 – En algunos países, se utilizan valores tan bajos como 0,5 µl/l de C2H2 y 10 µl/l de C2H4.
Sin embargo, para usar estas velocidades se necesita conocer el volumen de aceite, lo que no siempre es posible.
Lo que debe considerarse como velocidad típica de incremento de los gases depende en gran medida del tipo de equipo
y su edad, tipo de defecto identificado, tipo de respiración y de carga, y volumen de aislamiento involucrado. En última
instancia, la velocidad de incremento debe decidirla el usuario del equipo, el fabricante u otros expertos.
La experiencia ha demostrado que las velocidades indicadas en la tabla A.3 representan comportamientos típicos de
equipos con respiración abierta.
Los valores que se dan en la tabla A.3 son sólo para información.
Tabla 3
Velocidades típicas de incremento de gases
en transformadores de potencia
1y 6
− y1 m
velocidad =
1 6 ml/día
2
ρ d 2 − d1
donde
y1 es el análisis de referencia;
y2 es el último análisis;
(y2-y1) es el incremento, en microlitros por litro;
m es la masa de aceite, en kilogramos;
ρ es la densidad, en kilogramos por metro cúbico;
d1 es la fecha de y1;
d2 es la fecha de y2.
NOTA – Algunos usuarios prefieren utilizar velocidades típicas de incremento de gases expresadas en microlitros por litro por mes o en porcentaje
por mes.
A.1.6 Información específica que se debe añadir al informe AGD (véase el capítulo 10)
− potencia nominal;
− subtipo de transformador; respiración abierta o sellado;
− temperatura de la parte superior del aceite;
− tipo de sistema de enfriamiento; ONAN (aceite natural, aire natural), OFAF (aceite forzado, aire forzado), etc.;
− horas en servicio;
− tipo de CTC (en comunicación con la cuba principal o no);
− número de operaciones del CTC, si se conocen.
NOTA – A menudo, los CTC se componen de un selector de carga, localizado en el aceite de la cuba principal, y de un conmutador, localizado en
un compartimento separado pero con el mismo eje de trabajo.
− transformadores de horno;
− transformadores rectificadores;
− transformadores de ferrocarril;
− transformadores de distribución (sólo transformadores industriales y de servicios, de potencias inferiores a 10 MVA,
que no sean de compañías eléctricas).
Los valores que se dan en la tabla A.4 son sólo para información.
NOTA – Las definiciones de estos subtipos pueden encontrarse en [6] del anexo C.
Se ha publicado que la tasa de fallos es de alrededor del 1% del total de la población (véase [2] del anexo C), aunque se
han observado tasas mucho mayores en un número limitado de subgrupos.
Los fallos definitivos más frecuentes incluyen la ruptura dieléctrica localizada o catastrófica del aislamiento de
papel/aceite, consecuencia de una larga actividad de descargas parciales o embalamientos térmicos.
Tabla A.6
Rangos de concentraciones típicas de 90% observados en transformadores de medida
Valores en microlitros por litro
Subtipo de
H2 CO CO2 CH4 C2H6 C2H4 C2H2
transformador
TI 6-300 250-1100 800-4 000 11-120 7-130 3-40 1-5
TT 70-1 000 20-30 4-16
NOTA 1 – Los valores indicados en esta tabla se han obtenido de una red particular. Los valores de otras redes pueden ser diferentes.
NOTA 2 – El valor de H2 para los TI es mucho menor para los transformadores sellados con membrana de caucho (±20 µl/l) que para los sellados
con membrana metálica (±300 µl/l).
Se han publicado los siguientes valores máximos admisibles para transformadores de medida sellados sin que haya sido
necesario emprender ninguna acción sobre el transformador
A.4 Bornas
− de tipo condensador;
− de tipo no condensador.
En varios casos, las descargas parciales tienen como consecuencia un incremento de pérdidas dieléctricas,
embalamiento térmico y rotura definitiva.
Los fallos definitivos más frecuentes están relacionados con la perforación del aislamiento del núcleo entre capas
cortocircuitadas (resultado de descargas parciales o embalamientos térmicos), contorneamiento a lo largo de la
superficie interna de la porcelana (que a menudo conduce a la explosión) y contorneamientos a lo largo de la superficie
del núcleo.
Tabla A.7
Defectos típicos en bornas
Tabla A.8
Esquema simplificado de interpretación para bornas
C2 H 2 CH 4 C2H4 CO 2
Defecto
C2H4 H2 C2 H 6 CO
DP < 0,07
D >1
T >1
TP < 1, > 20
NOTA − DP = descargas parciales
D = descargas
T = defecto térmico
TP = defecto térmico en el papel
En los casos en los que no se puede atribuir un único defecto característico utilizando esta tabla simplificada, o cuando
se requiere un diagnóstico más preciso, debe utilizarse la tabla general 2.
NOTA – Algunas bornas modernas contienen mezclas de aceite mineral y dodecilbenceno (DDB), en proporciones no conocidas. La composición
de los gases producidos por el DDB no es la misma que la del aceite mineral y el DDB absorbe más gas que el aceite mineral.
Tabla A.9
Valores de concentraciones típicas del 95% en bornas
El AGD es difícil de aplicar en cables debido a la falta de representatividad de las muestras de aceite (a veces la toma de
muestra sólo es posible a grandes distancias del defecto; falta de convección del aceite; gases atrapados en el papel
aislante…).
También, los cables modernos a menudo contienen mezclas de aceite mineral y dodecilbenceno (DDB), en
proporciones no conocidas. La composición de los gases producidos por el DDB no es la misma que la del aceite
mineral, y el DDB absorbe más gases que el aceite mineral bajo solicitaciones eléctricas.
Se han observado los siguientes valores de concentraciones típicas del 95% en cables.
Tabla A.10
Rangos de valores de concentraciones típicas del 95% observados en cables
Valores en microlitros por litro
H2 CO CO2 CH4 C2H6 C2H4 C2H2
150-500 40-100 220-500 5-30 10-25 3-20 2-10
NOTA − Los valores indicados en esta tabla se han obtenido de una red particular. Los valores de otras redes y con diferentes tipos de diseños de
cables pueden ser diferentes.
Tabla A.11
Defectos típicos en equipos de conexión
A medida que aumenta el número de maniobras del CTC, se ha observado un efecto térmico que se superpone al efecto
de descargas del corte de la corriente, posiblemente como resultado de un incremento de la resistencia de los contactos
del CTC contaminados por carbón pirolítico.
ANEXO B (Informativo)
NOTA 2 – Los ejes se han limitado a valores de 10 en aras de la claridad de la presentación, pero realmente se extienden hasta valores sin límites.
Las coordenadas de cada zona son las mismas que en la tabla 2 y en la figura B.2.
Fig. B.1 − Representación gráfica 1 de las relaciones de gases (véase [3] del anexo C)
NOTA 1 – Cada uno de los casos definidos en la tabla 2 se representa por un paralelepípedo o “caja” en el gráfico de tres dimensiones.
NOTA 2 – Las coordenadas de cada paralelepípedo son las mismas que en la figura B.1 y la tabla 2. Es recomendable utilizar esta representación
con ayuda de un programa de ordenador.
Fig. B.2 − Representación gráfica 2 de las relaciones de gases (véase [4] del anexo C)
donde
100x
%C 2 H 2 = siendo x = [C2H2] en microlitros por litro
x+y+z
100y
%C 2 H 4 = siendo y = [C2H4] en microlitros por litro
x+y+z
100z
%CH 4 = siendo z = [CH4] en microlitros por litro
x+ y+z
Límites de zonas
DP 98% CH4
D1 23% C2H4 13% C2H2
D2 23% C2H4 13% C2H2 38% C2H4 29% C2H2
T1 4% C2H2 10% C2H4
T2 4% C2H2 10% C2H4 50% C2H4
T3 15% C2H2 50% C2H4
Fig. B.3 – Representación gráfica 3 de las relaciones de gases – Triángulo de Duval (véase [5] del anexo C)
ANEXO C (Informativo)
BIBLIOGRAFÍA
[2] EPRI Workshop, Proceedings on Failed High Voltage Instrument Transformers, 1992
[6] CEI 60050 (321):1986 − Vocabulario Electrotécnico Internacional (VEI). Capítulo 321: Transformadores de
medida.
CEI 1999
AENOR Marzo 2000
Depósito legal: M 11555:2000