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Génesis 1:1-2

Pocos temas han sido sujeto de tanta especulación como lo es


el tema de la creación. El concepto del cristiano promedio, es que
fue en siete días en lo cuales Dios, entre otras cosas, creó los cielos y
la tierra. Este concepto ha causado muchos terribles dolores de
cabeza a muchos, puesto que si así fuera, la tierra no tendría mas que
unos cuantos miles de años. Para unir esta “discrepancia” se han
hecho varias suposiciones. Entonces, están aquellos que apoyan la
idea de que los días de la creación en Génesis 1 fueron mucho más
largos que los días de 24 horas. Como veremos más adelante, la
Biblia no está de acuerdo con ésta teoría. Otros han ido aun más allá,
diciendo que todo se hizo mediante... evolución. Sin embargo, uno
no puede apoyar esta idea sin negar contundentemente la Escritura,
puesto que declara que Dios es el creador de todo.

Colosenses 1:16-17
“Porque en él [Dios] fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas
las cosas en él subsisten;”
Este artículo tratará de alumbrar algunos de los pasajes más
maltratados de Génesis, examinándolos sin ideas preconcebidas.

1. Génesis 1:1

La confusión en cuanto al primer capítulo de Génesis es causada,


creo yo, por el malentendido de los primeros dos versículos de la
Biblia. Y la responsable de la mayor parte de este malentendido es la
tradición, que enseña que los cielos y la tierra fueron creados en el
primer día de la creación. Luego, inmediatamente somos
confrontados con el problema siguiente: puesto que el orden
cronológico dado en la Biblia, indica que el hombre existe desde
aproximadamente 6,000 años y puesto que, de acuerdo al concepto
tradicional, fue creado cinco días después de la creación de la tierra,
lo que significa que la tierra no puede tener más de 6,000 años. Por
otro lado, hay muchos que sienten que este número viene en una
fuerte contradicción con la evidencia externa, que sugiere que la
tierra y el universo en general, han existido por varios billones de
años. Además, contradice la evidencia que arroja el descubrimiento
de fósiles de dinosaurios y otros animales prehistóricos que se cree
que vivieron hace varios millones de años. Sin embargo, el
problema, no es problema de la Biblia. Porque la Biblia no dice que
Dios creó los cielos y la tierra en el primer día. Vamos a ver que
dice:
Génesis 1:1
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”

Este versículo desaprueba toda conexión de la teoría “Big-


Bang” con la Biblia. Fue Dios quien creó los cielos y la tierra.
¿Cuando sucedió? La Biblia no dice “en el primer día”. Lo que dice
es “EN EL PRINCIPIO”. El problema se crea cuando en vez de “en
el principio” leemos “en el primer día”. Es evidente que este
principio no es el primero de los días de la creación registrados en
Génesis 1. Vamos a leer lo que sigue:

Génesis 1:1-5
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios:
Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó
Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las
tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.”

Antes de que digamos cualquier otra cosa, tenemos que


explicar que el día de Génesis 1:5, así como los demás días de la
creación, era un día normal de 24 horas. Sin duda, es Bíblicamente
verdad que la palabra “día” ha sido usada algunas veces para denotar
un período de tiempo más largo que el día normal de 24 horas. Por
ejemplo, Romanos 2:5 habla sobre “el día de la ira y la revelación
del justo juicio de Dios”, mientras que Efesios 6:13 habla del “día
malo”. Como es evidente, la palabra “día” que viene en estos
pasajes, significa mucho más que un día normal de 24 horas. Sin
embargo, cuando se refiere a un día definido en tarde y mañana, o
cuando nos encontramos la expresión “noche y día” lo que quiere
decir es un día normal de 24 horas. Esto resulta obvio viendo
algunas incidencias correspondientes en la Escritura. Así que, la
Biblia dice que la lluvia que causó el diluvio de Noé duró “cuarenta
días y cuarenta noches” (Génesis 7:12) esto es, cuarenta días
normales. Cuando Moisés subió a la montaña para recibir la ley se
quedó ahí “cuarenta días y cuarenta noches” o sea, cuarenta días
normales (ver Éxodo 24:18 para la primera vez que subió y éxodo
34:28 para la segunda). Igualmente, Jonás estuvo en el vientre del
pez tres días y tres noches (Jonás 1:17) o sea, tres días normales o 76
horas. Así que, cuando Jesús dice “como Jonás estuvo tres días y tres
noches en el vientre del gran pez, así estará el hijo del hombre tres
días y tres noches en el corazón de la tierra” (Mateo 12:40) con eso
quiso decir que iba a estar muerto por tres días y tres noches 1. Por
todo lo anterior, es obvio que cuando Génesis 1:5 dice “Y fue la
tarde y la mañana un día.” se refiere a un día normal de 24 horas que
1
Obviamente, esto desaprueba la tradición que quiere que Jesús muera a las 3:00 PM
en Viernes Santo y resucite la mañana del Domingo de Resurrección, puesto que un
simple conteo demuestra que no hay manera en que sean 3 días y 3 noches. Sin
embargo, el problema, no es problema de la Palabra de Dios, sino problema de la
tradición. Espero que en algún tema siguiente tengamos la oportunidad de ver casos
como éste en los que la gente los ha desprestigiado llamándolos “contradicciones” los
cuales en realidad son contradicciones de la tradición únicamente y no de la Palabra
de Dios (presiona aquí para volver).
empieza con la mañana y continúa con la tarde antes de que le
suceda la siguiente mañana. Esto invalida las suposiciones que han
sido presentadas, en cuanto a que los días de Génesis 1 fueron más
largos de lo normal. Lo que la Biblia enseña es que Dios hizo toda su
obra en literalmente seis días de veinticuatro horas.

Habiendo dejado claro lo anterior, regresemos a nuestro tema.


¿Cuando se crearon los cielos y la tierra? El texto no dice en el
primer día, sino EN EL PRINCIPIO. Además, dice que la tierra (sin
embargo, ve mas abajo) estaba desordenada y vacía y que el Espíritu
de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

El primero de los seis días de la creación descritos en Génesis


1 no empiezan en el versículo uno, sino en el tres, y también
empieza con la frase que caracteriza el principio de los siguientes
cinco días restantes: “ Y Dios dijo....” Génesis 1:3, 1:6, 1:9, 1:14,
1:20, 1:24)

Génesis 1:3-5
“Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era
buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz
Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un
día.”

Este día, no fue el primer día de existencia de los cielos y la


tierra, porque Dios los había creado “en el principio”. ¿Cuando fue
ese principio?, la Biblia no lo dice. Si los geólogos dicen que hace
billones de años puede que sea así. En lo que a la Biblia respecta no
hay problema. Lo que la Biblia sí dice, es que este principio fue
antes del día de Génesis 1:5 y probablemente, si la evidencia
existente es correcta, mucho antes.

2. Génesis 1:2

Génesis 1:2 es otro versículo clave para entender lo que la


Palabra de Dios dice en cuanto al importante tema de la creación.
Veamos:

Génesis 1:2
“Y la tierra estaba [en hebreo: hayah] desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se
movía sobre la faz de las aguas.”

La palabra clave aquí es “estaba”, como ves, el segundo


“estaban” está en cursiva y significa que fue agregado por los
traductores. Lo mismo sucede con muchos otros pasajes del Antiguo
Testamento donde el verbo “ser o estar” está impreso en cursiva2.
Esto sucede porque no hay verbo “ser o estar” en el idioma Hebreo.
Así que los traductores tuvieron que suplirlo cuando lo consideraron
necesario. Ahora si esto es así, tenemos que preguntarnos porqué el

2
De hecho, solo en el primer capítulo de Génesis hay 11 casos donde el verbo “ser o
estar” está en cursiva.
primer “estaba” está impreso en letra de molde. La razón es porque
algunas veces los traductores escogieron traducir la palabra “hayah”
que se usa ahí como “ser o estar”. Sin embargo, el verbo “hayah” no
significa “ser o estar”. Lo que significa es “hacerse”, “convertirse”,
“llegar a ser” “volverse”, “suceder” o “acontecer3”. Esta es la
traducción que se da en Génesis 2:7 donde nos dicen que “y fue
[hayah] el hombre un ser viviente”, en Génesis 4:3 donde vemos que
“Y aconteció [hayah] andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de
la tierra una ofrenda a Jehová”. En Génesis 6:1 “Aconteció [hayah]
que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse ...” en Génesis
7:10 “Y sucedió [hayah] que al séptimo día las aguas del diluvio
vinieron sobre la tierra.” , Génesis 19:26 “Entonces la mujer de Lot
miró atrás, a espaldas de él, y se volvió [hayah] estatua de sal.” etc.

La Nueva Versión Internacional, reconociendo que el verbo


“hayah” en Génesis 1:2 debió haber sido traducido como “hacerse,

3
Ver E.W. Bullinger: “The Companion Bible”, Kregel Publicatios, Grand Rapids,
Michigan, 1990, p. 3 y W. Wilson: “Old Testament Studies”, Kregel Publications,
Grand Rapids, Michigan, 1978, p. 30. Que el significado del verbo “hayah” es
“convertirse, volverse, llegar a ser, hacerse, acontecer” también está apoyado en la
evidencia de la Septuaginta, la traducción al griego antiguo del Antiguo Testamento.
En comparación con el Hebreo, el idioma Griego, tiene un verbo equivalente al verbo
inglés “to be” (en Español: ser o estar), el verbo “eimi”, y un verbo equivalente al
verbo inglés “to become” (en Español: convertirse, hacerse), el verbo “ginomai”. La
Septuaginta traduce casi exclusivamente el verbo “hayah” como “ginomai” o sea
“convertirse, llegar a ser, volverse, hacerse, acontecer”. De hecho, la traduce así 1341
veces. Cuando usa el verbo “eimi” (“ser o estar”), casi siempre lo usa como un
agregado al texto y hoy en día ha sido impreso en cursiva.
convertirse” en vez de “estaba”, ha sugerido este cambio en el
margen, así que leyendo muy correctamente:

Génesis 1:1-2
“EN EL PRINCIPIO Dios creó los cielos y la tierra. Y la tierra SE
HIZO, SE VOLVIÓ [margen de la NVI] desordenada y vacía”

Es evidente que la tierra no fuera creada desordenada y vacía


sino que SE HIZO así, también en Isaías 45:18

Isaías 45:18
“Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó
la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano [en hebreo:
tohu], para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay
otro.”

La frase “en vano” en Isaías 45 es la palabra hebrea “tohu” que


en Génesis 1:2 se traduce como “desordenada”. En realidad, Dios no
creo la tierra “tohu” (Isaías 45:18) sino que se hizo “tohu” (Génesis
1:2). Además, no solo la tierra se hizo “tohu” o desordenada sino
que también se volvió vacía. Evidentemente, para que la tierra “se
volviera” vacía significa que no estaba vacía. Más bien, debió haber
estado habitada. Entonces, por alguna razón, a la cual nos vamos a
referir, se volvió desordenada y vacía. Por eso Dios tuvo que poner
las cosas de nuevo en orden, lo cual hizo en los seis días de la
creación. Hoy, el hombre encuentra fósiles de dinosaurios datados
desde hace millones de años. Hombres “inteligentes” y críticos de la
Biblia dicen que la Biblia desaprueba lo anterior.
Desafortunadamente para ellos, la Biblia nada desaprueba a la
Biblia. La Escritura dice que en el principio, probablemente hace
algunos billones de años, Dios creó los cielos y la tierra. Esta tierra
no estaba vacía ni desordenada como la tradición enseña, porque
Dios no la creó así, sino que SE VOLVIÓ desordenada y vacía. Dios
no nos dice qué animales específicos había en esa tierra, no lo
consideró necesario. Pero si tu crees que había dinosaurios, mamuts
etc. puede que haya sido así.

Resumiendo: lo que la Biblia excluye:

i. que la tierra fue hecha “el primer día de la creación”. Sino lo


que la Biblia dice es que fue creada EN EL PRINCIPIO y así
que el primer día de la creación no era en lo absoluto el
primero, sino el primero en relación a los cinco días restantes.
ii. que la tierra fue creada desordenada y vacía, sino que SE
VOLVIÓ así.
iii. Que algo quedó vivo de la tierra de Génesis 1:1, que esto no
puede ser de ese modo, es evidente mediante la definición
misma de “vacía”. Algo está vacío cuando no hay nada. Si
hubiera habido algo, no estuviera vacía. Si alguna bacteria
hubiera sobrevivido de la tierra de Génesis 1:1, no estaría
vacía.

3. “El mundo de entonces”

Más evidencia en cuanto a lo dicho anteriormente viene también


en otras partes de la Escritura, como en 2 de Pedro:

2 de Pedro 3:3-7,13
“sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán
burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo:
¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en
que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como
desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que
en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos,
y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,
POR LO CUAL [o sea agua] EL MUNDO DE ENTONCES [en
griego se leería igual] PERECIÓ ANEGADO EN AGUA; PERO
LOS CIELOS Y LA TIERRA QUE EXISTEN AHORA, están
reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día
del juicio y de la perdición de los hombres impíos....Pero nosotros
esperamos, según sus promesas, CIELOS NUEVOS Y TIERRA
NUEVA, en los cuales mora la justicia.”
En este pasaje de 2 de Pedro, vemos que “el mundo de
entonces” fue anegado (inundado) en agua. La referencia aquí no es
el diluvio de Noé. En este diluvio no pereció todo el mundo sino “el
mundo de los impíos” (2 Pedro 2:5). De igual modo, puesto que
todos los animales fueron preservados con Noé, Dios no tuvo que
rehacer cosas después del diluvio. En cambio, en el caso de 2 de
Pedro 3:6 TODO el mundo de ENTONCES pereció. La palabra
“pero” en 2 de Pedro 3:7 hace una comparación entre “el mundo de
entonces” y el mundo que le sucedió, el cual es el mundo que ahora
existe (“por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
pero los cielos y la tierra que existen ahora,...”). Además, 2 de Pedro
3:13 dice que el mundo que existe ahora será sucedido por cielos
NUEVOS y tierra NUEVA o sea por un mundo nuevo (ver también
Apocalipsis 21:1).

Con todo lo anterior, queda claro que la Biblia habla de tres


mundo. El primer mundo, “el mundo de entonces”, que pereció
inundado. El segundo mundo, el mundo que es ahora, que está
“reservado para el fuego” y espera el día del Señor, “en el cual los
cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán
deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” (2
de Pedro 3:10). El tercer mundo es futuro aún y sucederá al mundo
que ahora existe.
El hecho de que hay tres mundos: el que entonces era, el que
ahora existe y el que está por venir, es también evidente en 2 de
Corintios 12:2, donde Pablo dice:

2 de Corintios 12:2
“Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el
cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue
arrebatado HASTA [en griego también dice: “hasta”] EL TERCER
CIELO”.

¿A qué se refiere Pablo con “el tercer cielo”? De acuerdo con


lo que hemos visto, se refiere al NUEVO cielo que está por venir. Es
el mismo cielo que Juan vio mediante revelación (ver también
Apocalipsis 21) y sobre el cual Pedro habla en 2 de Pedro 3:13. Por
lo cual, ¿es correcto que la Palabra de Dios hable aquí sobre un
TERCER cielo? Absolutamente sí: el primero era el mundo de
ENTONCES, el segundo es el mundo que ahora es, y el tercero es el
que ESTA POR VENIR.

Después de haber aclarado lo anterior, y tomando en cuenta lo


que vimos en Génesis 1:1-2, es obvio que “el mundo de entonces” es
el mundo de Génesis 1:1. Dios creó los cielos y la tierra en el
principio (Génesis 1:1). No la creó desordenada (Isaías 45:18). Se
volvió desordenada y vacía (Génesis 1:2) lo que significa que había
seres vivientes en la tierra que murieron cuando el mundo, “el
mundo de entonces”, pereció. La manera en que pereció fue
mediante inundación (2 de Pedro 3:6). Es por eso que hay hallazgos
que sugieren la existencia, en algún tiempo en el pasado, de peces
que hoy no son conocidos, en las altas montañas como los Alpes o
los Andes etc. Había mar en algún tiempo “cuando el mundo de
entonces” pereció anegado en agua”.

También, es por eso que hay fósiles de animales llamados


prehistóricos y se supone hace muchos millones de años vivieron en
“el mundo de entonces”. En este mundo, vivieron también los
llamados “hombres prehistóricos”. Estos “hombres” así como los
demás seres habitantes de este primer mundo perecieron, cuando
aquel mundo pereció.

El problema con los científicos, es que ignoran la linea que


divide entre “el mundo que entonces era” con el mundo que hoy es.
Consecuentemente, cuando encuentran fósiles de seres que vivieron
en aquel mundo y ven que son diferentes de los que viven en el
mundo presente, tratan de explicar esas diferencias mediante
suposiciones tales como la teoría de la evolución. Pero la verdad, es
que había un mundo que Dios creó, que duró el período cubierto en
Génesis 1:1. Sin embargo, ese mundo pereció inundado y por eso
Dios tuvo que poner las cosas en orden de nuevo en los seis días de
la creación. De ahí, hizo las plantas, los animales y finalmente al
hombre. Muchas veces escogió hacer cosas de forma similar como
en el otro mundo. Por ejemplo, el elefante tomó el lugar del mamut.
En otros casos, prefirió volver a hacer cosas que ya estaban en el
otro mundo, como las tortugas probablemente. Esto no es para nada
raro. Si tu tienes una casa que te gusta, y por alguna razón se arruina,
de seguro preferirías rehacer las cosas del mismo modo en que
estaban antes.

Así es como la Palabra de Dios explica claramente las cosas. La


palabra de Dios no tiene nada en contra de hechos genuinos y la
ciencia verdadera; pero sí, en contra de los falsos “hechos” y la
“falsa” ciencia. La ciencia verdadera da los hechos y ahí termina. La
ciencia falsa va mas allá y arroja conclusiones basadas en
suposiciones poco fiables; la Evolución pertenece a ésta categoría,
porque está basada completamente en suposiciones no fidedignas.
Del mismo modo sucede con las mitologías antiguas que soñaban
con explicar la creación del mundo. Hoy en día hablamos de ellas
como mitologías, pero en su época, la gente las respetaba del mismo
modo en que hoy respetan la evolución. Sin embargo, la evolución
no es nada más que otra mitología o más bien una
“suposicionología” si existiera tal palabra. En el futuro, será
catalogada entre las mitologías que inventó la mente del hombre que
niega a Dios, para explicar lo que la Palabra de Dios tan claramente
explicó cuando Génesis se escribió, hace casi de tres mil años.

4. ¿ Qué causó el fin del “mundo que entonces era?

Después de todo lo anterior, la pregunta que los lectores tal vez


tengan es ¿qué causó que la tierra se volviera desordenada y vacía
como en Génesis 1:2 dice? Antes de que respondamos a esa
pregunta, será útil primero echarle un vistazo a lo que le pasa al
mundo que es hoy. Este mundo, como “el mundo que entonces era”,
cuando fue creado era muy bueno y perfecto. Dios crea todo
perfecto. Génesis 1:31 dice:

Génesis 1:31
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en
gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.”

Sin embargo, esta perfecta situación no duró para siempre, porque en


Romanos 8 dice:

Romanos 8: 20-22
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia
voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque
también la creación misma será libertada de la esclavitud de
corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque
sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de
parto hasta ahora;”

Vanidad, esclavitud de corrupción, gimiendo a una con dolores


de parto, no son cosas que podrían venir de la situación que Dios
describe en Génesis 1:31 como “bueno en gran manera”. Mientras
tanto, algo tuvo que haber sucedido, que volvió lo que “era bueno en
gran manera” en algo bajo la “esclavitud de la corrupción”. ¿Que fue
eso? La caída de Adán. La caída de Adán no solo le costó la pérdida
de un tercio de su ser4, o sea su espíritu, sino que también afectó a
toda la creación de Dios. Génesis 3:17-19 describe el principio de
éste cambio de la creación de ser algo bueno en gran manera en algo
que estaba bajo la esclavitud de la corrupción.

Génesis 3:17-19
“Y al hombre dijo [Dios]: Por cuanto obedeciste a la voz de tu
mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de
él; MALDITA será la tierra por tu causa; con DOLOR comerás de
ella todos los días de tu vida. ESPINOS y CARDOS te producirá, y
comerás plantas del campo. Con el SUDOR de tu rostro comerás el
pan hasta que VUELVAS A LA TIERRA, porque de ella fuiste
tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”

Además, aunque Dios había hecho a Adán jefe del mundo que
hoy es (génesis 1:26), por su caída, le cedió todos sus derechos al
diablo, quien es ahora llamado príncipe de este mundo5 (Juan 12:31,
14:30, 16:11). Por eso toda la creación gime como con dolores de
parto y espera ser liberada. ¿Qué causó esa situación? LA CAÍDA de
Adán.

4
Ver: Verdades Bíblicas, Vol. 1 Tema 5, 6
5
Ver: Verdades Bíblicas, Vol. 1 Tema 7
Así como la caída de Adán afectó a la creación del mundo que
es hoy, del mismo modo, otra caída que precedió a la de Adán,
afectó mucho antes de ese tiempo el mundo de Génesis 1:1, o sea “el
mundo que entonces era”. Los efectos de esa caída fueron tan
devastadores que el mundo no pudo esperar liberación. En vez de
eso, tuvo que ser sucedido por un mundo nuevo, donde otra vez todo
era inicialmente perfecto. De la caída de la cual estamos hablando, y
que es el único evento que la Biblia describe como algo que pudo
tener tales efectos devastadores, es la caída de Lucifer, quien era uno
de los arcángeles de Dios, y que comandaba a un tercio del número
total de ángeles. En cuanto a la caída de Lucifer, la Biblia lo describe
en tres lugares: en Isaías 14, en Ezequiel 28 y en Apocalipsis 12.
Vamos a empezar en Isaías 14:

Isaías 14:12-14
“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado
fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en
tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios,
levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los
lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré
semejante al Altísimo.”

Ezequiel 28:15-17
“Perfecto eras [Lucifer] en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, HASTA que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de
tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo
te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego,
oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu
hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te
arrojaré por tierra;”

De acuerdo a Isaías 14, Lucifer quería usurpar el trono de


Dios, esa fue la iniquidad encontrada en él. Sin embargo, sus
expectativas no se realizaron. El libro de Apocalipsis describe la
guerra que sigue su atentado, en una revisión histórica que viene en
el capítulo 12:

Apocalipsis 12:3-4, 7-9


“También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón
escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas
siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas
del cielo, y las arrojó sobre la tierra...Después hubo una gran batalla
en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y
luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló
ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al
mundo entero; fue arrojado a la tierra [en griego: ge], y sus ángeles
fueron arrojados con él.”

La palabra “tierra” aquí es la palabra griega “ge” que en


nuestro contexto significa la tierra como opuesto del cielo, o sea, la
tierra como planeta. Es precisamente esa palabra la que la
Septuaginta usa en las otras dos referencias de Isaías 14 y Ezequiel
28 y la cual la Nueva Versión King James desafortunadamente
disminuye como simple “terreno” (ground). La palabra en hebreo
que se utilizó aquí fue “erets” que significa “la tierra en el amplio
sentido, tanto la parte habitable, como la inhabitable6” o en nuestro
contexto, la tierra como opuesta al cielo. La Nueva Versión
Internacional corrige este error traduciendo la palabra “erets” en
Isaías y Ezequiel 28 como “tierra” y se lee así:

Isaías 14:12
“¡Cómo has caído del cielo, lucero de la mañana! Tú, que sometías a
las naciones, has caído por tierra.”
(Nueva Versión Internacional)

Ezequiel 28:17
“A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu
esplendor, corrompiste tu sabiduría. Por eso te arrojé por tierra,”
(Nueva Versión Internacional)

Todos los pasajes concuerdan en que después de su derrota, el


diablo y sus ángeles fueron arrojados a la tierra. Esta tierra es la
tierra “que era entonces” o sea, la tierra de Génesis 1:1, puesto que

6
Ver: W. Wilson: “Old Testament Studies”, Kregel Publications, Grand Rapids,
Michigan, 1978, p. 140. La palabra en hebreo que significa “terreno” es la palabra
“adamah” un derivado del nombre “Adán” (Adam).
en la tierra que es hoy y desde antes de Génesis 3:1 el diablo ya era
enemigo. No sé si al haber sido arrojado a la tierra, ésta se volvió
desordenada y vacía o si sucedió durante la pelea. La Biblia no lo
dice. Pero lo que sí sé, es que la caída de Lucifer es el único evento
que pudo haber tenido un efecto así de devastador en la creación de
Génesis 1:1. Sin embargo, aunque el adversario ocasionara el
derrocamiento del “mundo que era entonces” y a través de Adán, se
produjo la esclavitud del mundo que hoy es y hay un mundo más, el
mundo que está por venir.

Apocalipsis 21:1
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer [no
absolutamente el primero, sino el primero en relación al nuevo, o
sea, anterior] cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía
más.”

2 de Pedro 3:13
“Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y
tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”

En esa tierra:
Apocalipsis 21:4
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá
muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras
cosas [la esclavitud y la corrupción del mundo que es hoy] pasaron.”
En este tercer mundo el enemigo continuará existiendo, pero
apuesto que a nadie le va a dar envidia su posición:

Apocalipsis 20:10
“El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y
azufre, donde también habrán sido arrojados la bestia y el falso
profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los
siglos.”
(Nueva Versión Internacional)

¡Amén!

Tassos Kioulachoglou

Español: Aleida López de Steinmetz

Versión Bíblica: Reina-Valera 1960

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