Está en la página 1de 21

Poetas místicos sufies

Kabir Das
1440 - 1518 (Maghar-India)
Oh servidor, ¿dónde me buscas?
Mira bien, Yo estoy a tu lado.
No estoy ni en el templo ni en la mezquita:
no estoy ni en la Kaaba ni en el Kailash:
Ni estoy en ritos y ceremonias, ni en Yoga o
renunciación.
Si eres un verdadero buscador, Me verás
enseguida:
Me encontrarás en un momento.
Estoy en el asiento de al lado.
Mi hombro está contra el tuyo.
No me encontrarás en los stupas,
ni en santuarios hindúes, ni en
sinagogas,
ni en catedrales, ni en kirtans,
ni en piernas alrededor de tu
cuello,
ni en comer nada más que
verduras.
Kabir dice: “Dime, discípulo, ¿qué
es Dios?
El es el aliento dentro del aliento”.
¡No vayas al jardín de flores!
¡Oh amigo! no vayas allí;
El jardín de flores está en tu cuerpo.
Toma asiento sobre los mil pétalos del
loto,
y allí contempla la Belleza Infinita.
pueden verla:
La luna está dentro de mí, como lo está el sol.
El tambor de la Eternidad resuena dentro de mí;
pero mis sordos oídos no pueden oírlo.
Mientras uno reclame su “yo” y su “mío”, sus trabajos
son nada:
pero cuando todo el amor por el “yo” y el “mío” esté
muerto,
entonces el trabajo del Señor está hecho.
Y es que el trabajo no tiene otro objetivo que obtener
conocimiento:
cuando éste llega, entonces el trabajo se deja.
El árbol florece por el fruto: cuando el fruto llega, la
flor se aja.
La luz del sol, la luna, y las estrellas brilla radiante:
la melodía del amor va creciendo,
y el ritmo del desapego del amor marca el tiempo.

Día y noche, el coro de música llena los cielos;


y Kabir dice:
“Mi Amado brilla como el destello del relámpago en
el cielo”.
errores:
pero pocos son los amantes que conocen al
Amado.
El buscador devoto es aquel que combina en su
corazón
la doble corriente de amor y desapego,
como se mezclan las corrientes del Ganges y el
Jumna;
en su corazón el agua sagrada fluye día y
noche;
y así la rueda de nacer-morir llega a su final.
Contempla qué maravilloso es el descanso en el
Espíritu Supremo!:
lo disfrutará aquel que se proponga llegar a su
encuentro...
Sujeto por las cuerdas del amor, el balanceo del
Océano
de la Alegría oscila como un péndulo;
y un potente sonido rompe en canción.
¡Mira qué loto florece allí sin agua!, y Kabir dice :
“La abeja de mi corazón liba su néctar”
¡Qué maravilloso loto es, ese que florece en el corazón

de la rueda girante del universo!


Sólo unas pocas almas puras conocen su auténtica
delicia.
Hay música todo a su alrededor, y allí
el corazón comparte la alegría del Mar Infinito.
Allí desaparece la pulsión rítmica de la vida y la
muerte:
mana el embeleso, y todo el espacio está radiante de
luz.
Allí oirás la Música jamás tocada;
es la música del amor de los tres mundos.
Allí millones de luminarias de sol y luna están
ardiendo;
Allí resuenan canciones de amor, y la luz llueve a
torrentes;
y el adorador se extasía en la degustación del néctar
He bebido de la copa de lo Inefable,
he encontrado la clave del Misterio,
he alcanzado la Raíz de la Unión.
Viajando sin camino, he llegado a la Tierra Sin Dolor:
con qué facilidad he recibido la misericordia del Señor.
Había oído que era infinito e inalcanzable:
pero en mis meditaciones Le visto sin la vista.
Esta es sin duda la tierra sin dolor, y nadie conoce
el camino que lleva allí:
sólo aquel que está en ese camino
ha trascendido con seguridad todo dolor.
¿Puede alguna palabra expresar su maravilloso sabor?
Aquel que lo ha saboreado una vez, conoce la alegría
que puede dar.
Kabir dice: “Al conocerlo, el ignorante se hace sabio,
y el sabio se queda sin habla,
el adorador está absolutamente embriagado,
su sabiduría y su desapego son perfectos;
él bebe de la copa de la respiración del amor”.
y esa música se toca sin dedos y sin cuerdas;
Kabir dice: “ Si sumerges tu vida en el Océano de
la Vida,
encontrarás tu vida en la Tierra Suprema de la
Beatitud”.
¡Qué arrebato de extasis hay en cada hora!
y el adorador se apresura en beber la esencia de
las horas:
él vive en la vida de Brahma.
Allí el cielo se llena con música:
allí llueve néctar:
allí tintinean las cuerdas del arpa, y los
tambores resuenan.
¡Qué esplendor secreto hay allí, en la
Allí no se menciona la salida ni la puesta del sol;
en el océano de la manifestación, que es la luz del
amor,
el día y la noche se sienten como uno solo.
¡Alegría para siempre, nada de penas,-nada de
luchas!
Allí he visto alegría llena hasta el borde, alegría
perfecta;
Allí no hay lugar para el error.
El cielo interior y el exterior se han hecho uno
solo,
el Infinito y lo finito están unidos:
me siento ebrio con la visión de Todo esto!
Esta luz Tuya llena el universo:
la lámpara del amor que arde sobre la bandeja
del conocimiento.
La región del cielo donde el espíritu mora
está radiante con la música de luz;
allí donde la música pura y blanca florece,
mi Señor encuentra su delicia.
En el portentoso fulgor de cada pelo de Su cuerpo,
se pierde el brillo de millones de soles y lunas.
En esa orilla hay una ciudad
en la que diluvia lluvia de néctar, y nunca cesa.
¡Oh corazón mío! el Espíritu Supremo, el Gran
Maestro,
está cerca de tí: ¡despierta, oh, despierta!
Corre a los pies de tu Amado:
tu Señor está de pié cerca de tu cabeza.
Ya has dormido durante edades sin número;
¿no vas a despertarte esta mañana?
¿Donde está el lugar que calmará la sed del alma?
No lo encontrarás en ese vacío de ahí fuera.
Sé fuerte, y entra dentro de tu propio cuerpo,
porque ahí tu paso es firme.
Considéralo bien, ¡oh corazón mío!, no vayas a
ningún otro sitio.
Kabir dice: “ Desecha todas las imaginaciones,
y permance fiel en lo que tú eres”.
Cuando llegó el Día...
el Día por el que yo había vivido y muerto...
el Día que no está en ningún calendario...
nubes preñadas de amor
diluviaron sobre mí con impetuosa abundancia.
En mi interior, mi alma estaba empapada.
Alrededor mío, hasta el desierto había
reverdecido.
¿Qué clase de Dios sería El
si El no oyera el tintineo de las pulseras
en la muñeca de una hormiga,
mientras ellas mueven tierra
en su dulce danza?

¿Y qué clase de Dios sería El


si la plegaria de una hoja no fuera tan preciosa a la
creación
como la oración que su propio Hijo cantó
desde la gloriosa profundidad
de su alma... por nosotros?

¿Y que clase de Dios sería El


si el voto de millones en este mundo pudiera hacerle
cambiar
la divina ley del amor
que tan claramente habla con la lengua elegante de la
compasión
diciendo, eternamente diciendo :
todos están perdonandos... es más, queridos míos,
Amigo, espera al invitado mientras estás vivo.
¡Lánzate a la experiencia mientras estás vivo!
Piensa... y piensa... mientras estás vivo :
Lo que llamas “salvación” pertenece al tiempo
antes de la muerte.
Si no rompes tus sogas mientras estás vivo,
¿acaso crees
que los fantasmas lo harán despues?
La idea de que el alma se reunirá con el éxtasis
sólo porque el cuerpo se ha podrido...
no es más que fantasía.
Lo que encuentres ahora es lo que encontrarás despues.
Si ahora no encuentras nada,
simplemente terminarás con una habitación en la Ciudad de
los Muertos.
Si ahora haces el amor con la divinidad,
en la próxima vida tendrás cara de deseo satisfecho.
Así que sumérgete en la verdad,
encuentra quien es el Maestro,
¡cree en el Gran Sonido!
Kabir dice: “Cuando se busca al invitado,
es la intensidad de esa búsqueda la que hace todo el trabajo.
Texto: Kabir
Adaptado para esta presentación por M.F.

Música: La Música de los Dioses - celta

También podría gustarte