Crónica de un desayuno

Crónica de un desayuno es la adaptación de una obra teatral

de Jesús González Dávila, que Benjamín Cann (México DF,
1953) lleva a cabo para mostrarnos su personalísima visión
de la institución familiar en el México actual, como el
señala: "La familia es un simbolo de unión y calor, eso es
cierto, pero tambien es un nucleo que se ha enfermado por
las presiones que la misma sociedad le impone: no sabe si
al dia siguiente el padre va a tener trabajo o no, si va a
pasar algo grave o bueno, o incluso que partido politico
los va a gobernar, aunque a ninguno le crean. Se vive en
una esfera de inconformidad, sueños fallidos y
desconfianza que termina por acabarla...Y esta pelicula es
una metáfora de ello".

Para el periodo en que fue estrenada, crónica de un

desayuno representó un verdadero shock emocional para el
espectador acostumbrado a las comedias ligeras y un tanto
pretenciosas que formaban la producción fílmica nacional
(sexo pudor y lágrimas, cilantro y perejil, todo el poder,
por la libre, etc.). A partir de un solo hecho (el regreso,
después de mucho tiempo, del padre de familia), vemos cómo
la amargura existencial empieza a apoderarse de los
personajes de la cinta, concentrados todos (a propósito) en
el reducido espacio del hogar familiar, espacio
desesperanzador y frustrante a la vez en la visión del
director.

Cinta totalmente provocativa, sin concesiones y excesiva en

muchos sentidos (y esto es, tal vez, lo que mueve las
críticas negativas en torno al trabajo de Cann), pero
innegablemente original y formalmente propositiva, que
creemos, vale mucho la pena de ver, como una muestra de las
interesantes propuestas del cine mexicano de los últimos
años.

Crónica de un desayuno.
Dirigida por Benjamín Cann.
Con: María Rojo, Angélica Aragón, Bruno Bichir, José
Alonso, Odiseo Bichir, Fabianza Perzaba, Eduardo Palomo,
Héctor Bonilla, Damián Alcázar.