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"INFANCIA ROTA" UN PROGRAMA SOBRE ABUSOS SEXUALES A LA INFANCIA”

4 de abril de 2005

Una de cada cuatro españolas. Este es el escalofriante porcentaje de las víctimas de abusos
y agresiones sexuales en la infancia. Un 23% por ciento de las que fueron niñas, y hoy son
ya “las mujeres del futuro” de nuestro país, sufrieron en sus carnes la violencia sexual
desde los primeros años de su infancia.

Miles de niñas llegan así a su edad madura con cicatrices emocionales en gran medida
irreparables. Esto incide de una manera transversal en su personalidad, en su autoestima, en
sus posibilidades de situarse en el lugar social que les corresponde, en su capacidad de
participar activamente en la sociedad. Aunque este problema afecta en mayor medida a las
niñas, un 15% de los hombres españoles también lo ha sufrido.

El documental Infancia rota se sumerge en profundidad en este tema todavía considerado


tabú por la sociedad: los abusos sexuales a menores. A la luz de las cifras, constituye un
grave problema social “del que sólo vemos la punta del iceberg”, dado que sólo se conoce
el 58% de los casos que se producen.

Los y las protagonistas del documental han sido víctimas de


abusos sexuales por parte de familiares muy próximos: un padre,
un hermano, un tío, un padrastro. El 44’2% de estas vejaciones se
ha cometido de forma reiterada y en un 86% fueron cometidas por hombres.

Isabel, Eva, Cristina, Joan y Miquel estuvieron dispuestos a aparecer en el documental, y la


denuncia legal que en su momento no pudieron hacer se convierte ahora en una denuncia
social a través de un medio de comunicación. Nunca antes se había realizado en España un
documental que sacara a la luz el tema de los abusos sexuales a menores, desde la
perspectiva de la influencia que esta terrible experiencia ha tenido en sus vidas y relatando
el duro camino que están recorriendo para superarlo.
El objetivo del documental es romper el silencio en torno a los abusos sexuales a menores
que existe en nuestro país, desentrañando el complejo mapa de sentimientos que
experimentan las víctimas y que provocan los agresores y, en ocasiones, también la familia
o las instituciones implicadas en el tema. Porque, según las fuentes consultadas, “conocer
los abusos sexuales permitirá a la sociedad prevenirlos, actuar frente a ellos y apuntar vías
que ayuden a las víctimas y, si es posible, también a los agresores”.

Los protagonistas de Infancia Rota comienzan ahora a reconciliarse con la niña o el niño
que una vez fueron. Aquel niño y aquella niña al que hasta hace poco tiempo no podían
mirar directamente a los ojos, ya que les enfrentaba con el asco, el miedo, la vergüenza y la
culpabilidad fruto de los abusos sexuales que sufrió. Lo han mantenido callado mucho
tiempo. Su vida ha estado marcada por el silencio, por saberse víctimas de tabú, por el
olvido imposible de un trauma infantil.

Joan, Eva, Isabel, Cristina o Miquel, comenzaron a morir aquél día en que un adulto les
propuso “un juego” a cambio de regalos, halagos o simplemente a base de amenazas.
Fueron incapaces de decir no, de transgredir la autoridad de una persona que,
supuestamente, les quería y en la que debían confiar.

Sabían que aquello era algo malo, pero también que no se lo podían decir a nadie. Cada uno
de estos niños y niñas guardó un terrible secreto. Inconscientemente habían asumido que
nadie les creería, que las amenazas de su agresor se cumplirían y que su familia se
destruiría si revelaban lo ocurrido. El silencio se convirtió en su cómplice y en su enemigo.

Como si se miraran en un espejo, cada uno de los protagonistas del documental se reconoce
en el otro. Todos recuerdan el asco, el miedo, la culpabilidad y la suciedad que sintieron. La
hostilidad hacia el agresor y hacia la familia (por no darse cuenta de lo que pasaba) y el
aislamiento social por verse como bichos raros. La Asociación FADA
(www.fada.voluntariat.org) ha sido el punto de encuentro y “tabla de salvación” para todos
ellos. Gracias a los Grupos de Ayuda Mutua- como el que unió a Joan, Cristina, Eva e
Isabel-, han sido capaces de poner palabras a su historia, han dejado de considerarse
personas estigmatizadas y comienzan a comprenderse a sí mismos a través de la

experiencia de los otros.

A través del documental se dirigirán a sus padres, hermanos y hermanas, familiares,


profesores, para exigirles que “les crean, que les entiendan, que no les culpen, que dejen de
lado a los agresores y se pongan de su parte, que les quieran”. Y también a la sociedad, para
pedir una justicia que se centre tanto en la protección de los menores como en el castigo de
los culpables, una educación que sea más sensible a este problema, unos profesionales de la
salud, de la justicia, etc., con mejor formación para poder prevenir, detectar y ayudar.

Cifras contra el silencio


1. Estudio de prevalencia (casos de abusos que la población adulta reconoce haber sufrido)
encargado por el Ministerio de Asuntos Sociales. Es el primer y único estudio realizado en
nuestro país y que arroja cifras nacionales. Lo realizó el doctor Félix López de la
Universidad de Salamanca en 1992. Dentro de la definición de abuso sexual que se maneja
en este estudio se incluye el exhibicionismo y las proposiciones verbales.

Estos datos han sido recogidos por la Organización Save the Children
(www.savethechildren.es), que entre otras importantes publicaciones ha producido un
“Manual de Formación para Profesionales contra el Abuso Sexual Infantil”.

Conclusiones más destacadas:

Frecuencia con la que se producen los abusos: un 23% de las mujeres y un 15% de los
hombres españoles han sido víctimas de abusos antes de cumplir los 17 años. El 44’2% de
estas vejaciones se ha cometido de forma reiterada.

Relación con la víctima: El 43% de los abusos son cometidos por agresores desconocidos;
un 33% por personas conocida por la familia pero sin relación especial; un 8% por amigos
de la familia; un 11% por familiares; y un 5% por educadores.

Efectos de los abusos: Aproximadamente el 70% de las víctimas sufre efectos negativos a
corto plazo (culpabilidad, miedo, desconfianza, dificultad para dormir, rechazo al entorno)
y más de un 20% tienen efectos a largo plazo: depresión, trastornos alimentarios, ansiedad,
diversas adicciones.

Género del agresor: El 86% de los abusos los cometen hombres.

2. Estudio de Prevalencia del Abuso Sexual Infantil en Estudiantes Universitarios, realizado


por la psicóloga Noemí Pereda en Barcelona. Señala que casi el 18% de los estudiantes
entrevistados (hombres y mujeres) manifestaron haber sufrido abuso sexual infantil con
contacto físico. De estos, el 15% se produjo antes de los trece años y el 3% restante entre
los 13 y los 18 años.

3. Informe del Consejo General del Poder Judicial sobre violencia doméstica en el ámbito
del menor. Datos del año 2003: se recogen 100 casos de denuncias ante los tribunales por
violencia doméstica en el ámbito del menor. El 29% de los menores son víctimas de delitos
contra la libertad sexual: 5,8%, agresión sexual; 22,1% abuso sexual; y el 1’2% homicidio
y agresión sexual. En el 63% de los casos de abuso sexual el menor no ha cumplido los
once años y en el 31’6% es menor de cinco años.

4. Según datos del Ministerio del Interior, 1043 niños y niñas fueron víctimas de delitos
contra la libertad y la integridad sexual antes de cumplir los doce años en el año 2002. Unos
delitos que abarcan desde la agresión sexual con penetración hasta la corrupción de
menores. Si elevamos la edad hasta los 18 años, el total de víctimas es de 2747, de los
cuales 577 fueron niños y 2170 niñas.
El 80% de las denuncias de menores por abuso sexual son verosímiles. El 80% de los niños
y las niñas que denuncian haber sufrido abuso sexual dice la verdad. Además, el 93% de los
agresores sexuales son conocidos del menor o bien familiares directos, según un estudio
realizado por un equipo de psicólogos de los juzgados de Madrid.

Hay que tener en cuenta que estos datos recogen los casos que se denuncian, es decir la
punta del iceberg, ya que según las fuentes consultadas sólo se conoce el 58% del total de
casos producidos.

La palabra necesaria. Nuestra experiencia como documentalistas.

“¿Ahora?... estamos trabajando en un documental sobre abusos sexuales a menores.” Y otra


cara de estupefacción más como respuesta, y otra vez: “Ah, interesante, pero... que duro y
sórdido, ¿no?” Este extracto de diálogo ha sido lo cotidiano durante la producción de
Infancia Rota, y sintetiza perfectamente el sentir de la mayoría de personas frente al abuso
sexual infantil. Estábamos frente a frente ante uno de los delitos que más rechazo social
provoca, pero del que increíblemente la sociedad apenas conoce nada.

Con Infancia Rota pretendimos romper un tabú que sólo sirve para que las víctimas sigan
siendo víctimas durante años, a fuerza de callar, a fuerza de anestesiar un recuerdo
imborrable. Conocer a Joan, Cristina, Eva, Isabel y Miquel, los protagonistas del
documental, nos terminó de convencer de la necesidad de llevar a cabo este proyecto: en el
fondo todos eran supervivientes, sus vidas en conjunto eran la historia de una durísima
reconstrucción personal.

Nos hemos encontrado con personas, en su mayoría mujeres, llenas de valentía, forjadas
por un dolor profundo del que han ido emergiendo con el impulso de querer ayudar a otros,
sin importarles lo que tuvieran que dejar de sí mismos en el camino. Y han conseguido
llevarnos consigo en su compromiso. No fue nada fácil abordar ante cámara ciertas
preguntas, en muchos casos fue muy doloroso y hubo momentos en que eran ellas y ellos
los que nos animaban a continuar!

Les debemos muchísimo a todos y todas. Hemos vivido con ellos una experiencia que no
olvidaremos nunca. Hemos aprendido que del dolor no se puede huir, que no hay que cerrar
los ojos ante él. Nos han contado que el dolor transforma, que te puede hacer mejor
persona. Y eso es lo que hemos querido transmitir a través de ellos y con ellos, sin más
intermediarios, en este documental.
ABUSO SEXUAL INFANTIL: ¿CÓMO CONVERSAR CON LOS
NIÑOS?

Para reforzar el tema de cómo hablar con los niños sobre el abuso sexual, y cómo
enseñarles a auto-protegerse e identificar cuándo un adulto no tiene buenas
intenciones, le adjuntamos el siguiente cuestionario desarrollado por la
Universidad Internacional SEK de Chile.

Este cuestionario contiene 13


preguntas para que usted, madre/padre de familia o tutor, les haga a sus niños.
Cada pregunta contiene tres posibles respuestas para que su niño seleccione la que
él cree que haría. Luego se le indica a usted cuál es la respuesta correcta y por qué
lo es para que, posteriormente, se la haga saber a su niño.

Adicionalmente, cada cierto número de preguntas se sugieren temas para que usted
converse con su niño. Estos temas están relacionados con las preguntas del
cuestionario.

Los creadores del cuestionario sugieren que usted puede iniciar una conversación
con sus hijos de la siguiente manera:
“La sexualidad es un aspecto importante y positivo de nuestra vida, ya que a través
de ella podemos amar, disfrutar y tener hijos. Lamentablemente, no todos los
mayores viven bien la sexualidad. Hay algunos mayores, desconocidos o de la
propia familia, que en lugar de vivir la sexualidad con personas de su edad, abusan
de los niños obligándoles a hacer cosas sexuales. A esto le llamamos abuso sexual a
los niños.

Vamos a hablar de este tema, vamos a aprender a decir NO a los mayores si quieren
abusar de los pequeños y vamos a aprender a pedir ayuda si nos pasa esto. Para
comenzar te voy a mostrar un cuestionario de 13 preguntas, cada una de las cuales
tiene tres opciones de respuesta, tú escoge la que te parece más adecuada. Cuando
termines conversaremos sobre tus respuestas y los temas que ellas plantean.”

Usted puede usar esta opción si así lo desea, o tomarlo como base para elaborar su
propia introducción.

Finalmente, tenga en cuenta que la idea no es terminar el cuestionario “lo más


rápido posible” sino conversar con su hijo. Nosotros personalmente le sugerimos
que realice este cuestionario por partes con su hijo, ya que hay muchos temas
importantes por hablar que probablemente no se podrán cubrir en una sola sesión.

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