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Por eso, persevera frente a la adversidad para levantarte cada vez que caigas. Es
allí donde aprendes, que madurar duele.
Versículos Relacionados:
Mateo 4:1
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto, para que el diablo lo pusiera a prueba.
Lucas 4:13
Cuando ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de
él por algún tiempo.
Mateo 13:20-21
La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo
reciben con gusto, pero como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes;
cuando por causa del mensaje sufren pruebas o persecución, fallan.
Mateo 13:22
La semilla sembrada entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los
negocios de esta vida les preocupan demasiado y el amor por las riquezas los
engaña. Todo esto ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto en ellos.
Lucas 10:19
Yo les he dado poder a ustedes para caminar sobre serpientes y alacranes, y para
vencer toda la fuerza del enemigo, sin sufrir ningún daño.
Juan 16:33
Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo,
ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.
Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al
desierto. Allí estuvo cuarenta días, y el diablo lo puso a prueba. No comió nada
durante esos días, así que después sintió hambre. El diablo entonces le dijo: Si de
veras eres Hijo de Dios, ordena a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le
contestó: La Escritura dice: No solo de pan vivirá el hombre. Luego el diablo lo
levantó y, mostrándole en un momento todos los países del mundo, le dijo: Yo te
daré todo este poder y la grandeza de estos países. Porque yo lo he recibido, y se
lo daré al que quiera dárselo. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.
Jesús le contestó: La Escritura dice: Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él.
Después el diablo lo llevó a la ciudad de Jerusalén, lo subió a la parte más alta del
templo y le dijo: Si de veras eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí; porque la
Escritura dice: Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan. Te
levantarán con sus manos, para que no tropieces con piedra alguna. Jesús le
contestó: También dice la Escritura: No pongas a prueba al Señor tu Dios. Cuando
ya el diablo no encontró otra forma de poner a prueba a Jesús, se alejó de él por
algún tiempo.
Mateo 13:1-9,18-23
Aquel mismo día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del lago. Como se
reunió mucha gente, Jesús subió a una barca y se sentó, mientras la gente se
quedaba en la playa. Entonces se puso a hablarles de muchas cosas por medio
de parábolas. Les dijo: Un sembrador salió a sembrar. Y al sembrar, una parte de
la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra parte cayó
entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la
tierra no era muy honda; pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se
secó. Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la
ahogaron. Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio buena cosecha; algunas
espigas dieron cien granos por semilla, otras sesenta granos, y otras treinta. Los
que tienen oídos, oigan.
Escuchen, pues, lo que quiere decir la parábola del sembrador: Los que oyen el
mensaje del reino y no lo entienden, son como la semilla que cayó en el camino;
viene el maligno y les quita el mensaje sembrado en su corazón. La semilla que
cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con
gusto, pero como no tienen suficiente raíz, no se mantienen firmes; cuando por
causa del mensaje sufren pruebas o persecución, fallan. La semilla sembrada
entre espinos representa a los que oyen el mensaje, pero los negocios de esta
vida les preocupan demasiado y el amor por las riquezas los engaña. Todo esto
ahoga el mensaje y no lo deja dar fruto en ellos. Pero la semilla sembrada en
buena tierra representa a los que oyen el mensaje y lo entienden y dan una buena
cosecha, como las espigas que dieron cien, sesenta o treinta granos por semilla.