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ÁNGELES Y DEMONIOS # 9

LA RELACIÓN ENTRE ACTIVIDAD DEMONÍACA Y ENFERMEDAD

¿La presencia de enfermedad y dolencia son siempre indicativos de actividad


demoníaca?

El diablo está siempre detrás de toda dolencia y enfermedad pero esto no quiere decir que
hay siempre la presencia literal de un espíritu malo en una persona cuando está enferma o
con dolencia.

HECHOS. 10-38
Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo
haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con
él.

Aquí la Biblia nos indica que Jesús andaba sanando a todos los oprimidos por el diablo. A
veces puede existir una presencia literal de demonios de enfermedad, en este caso debemos
primero expulsar al demonio y ministrar sanidad, pero en otros casos uno puede enfermarse
simplemente por violar las leyes físicas o naturales.

Ejemplo: Si vas desnudo al Tunari en invierno, te vas a enfermar.

Jesús sano personas por medio de la liberación, pero también otras sin expulsar demonios.
De esta manera no podemos afirmar categóricamente que toda enfermedad es producida
por la acción directa de un demonio en el cuerpo.

Algunos ejemplos

MARCOS. 7-31-37 (Jesús sana a un sordomudo).


Volviendo a salir de la región de Tiro, vino por Sidón al Mar de Galilea, pasando por la
región de Decápolis. Le trajeron un sordo y tartamudo, y le rogaron que pusiera la mano
sobre él. Entonces, apartándolo de la gente, le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó
su lengua. Luego, levantando los ojos al cielo, gimió y le dijo: ¡Efata! Que quiere decir: “Sé
abierto”. Al momento fueron abiertos sus oídos, se desató la ligadura de su lengua y
hablaba bien. Y les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más les mandaba, tanto
más y más lo divulgaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír y a los
mudos hablar.

Aquí Jesús sanó a esta persona sin expulsar ningún demonio.

LUCAS. 13-10-17 (Jesús sana a una mujer en sábado).


Enseñaba Jesús en una sinagoga en sábado, y había allí una mujer que desde hacía
dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada y en ninguna manera se
podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
Puso las manos sobre ella se enderezó al momento y glorificaba a Dios. Pero el alto
dignatario de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiera sanado en sábado, dijo a la gente:
Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en sábado.
Entonces el Señor le respondió y dijo: ¡Hipócritas!, ¿no desatáis vosotros vuestro buey y
vuestro asno del pesebre y lo lleváis a beber en sábado? Y esta hija de Abraham, que
Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en sábado?
Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se
regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.

MARCOS. 9-14-29 (Jesús sana a un muchacho endemoniado).


Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud de ellos, y escribas que
discutían con ellos. En seguida toda la gente, viéndolo, se asombró; y corriendo a él, lo
saludaron. Él les preguntó: ¿Qué discutís con ellos? Respondiendo uno de la multitud, dijo:
Maestro, traje a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que lo toma, lo
sacude; echa espumarajos, cruje los dientes, y se va secando. Dije a tus discípulos que lo
echaran fuera, pero no pudieron.
Respondiendo él, les dijo: ¡Generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?
¿Hasta cuando os he de soportar? Traédmelo.
Se lo trajeron, y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, que
cayó al suelo revolcándose y echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Él dijo: Desde niño. Y
muchas veces lo arroja al fuego o al agua, para matarlo; pero si puedes hacer algo, ten
misericordia de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: Si puedes creer al que cree todo le es posible. Inmediatamente el padre del
muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
Cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu impuro, diciéndole:
espíritu mudo y sordo, yo te mando que salgas de él y no entres más en él. Entonces el
espíritu, clamando y sacudiéndolo con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo
que muchos decían: Está muerto.
Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo enderezó; y se levantó. Cuando él entró en casa, sus
discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Y les dijo:
Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Aquí Jesús está sanando a este muchacho por medio de la liberación.

Algunos principios de liberación

MARCOS. 9-14
Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y
escribas que discutían con ellos.

Cuando llegó Jesús donde estaban sus discípulos, había una gran multitud alrededor de
ellos, y también estaban los escribas. Y dice que estaban discutiendo con los discípulos.
¿De que estaban discutiendo con los discípulos? Acerca de liberación demoníaca, a cerca
de echar fuera demonios.
Y lo mismo ocurre en este tiempo, muchos disputan el, echo de que los cristianos no
pueden ser contaminados por espíritus inmundos. Y es por esto es que mucha gente todavía
no ha conseguido una liberación completa y sigue sufriendo en algún aspecto de su vida.

MARCOS. 9-17
Respondiendo uno de la multitud y le dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu
mudo.

Aquí vemos que este hombre llamó a Jesús maestro, no le dijo Señor. Este hombre
reconocía las enseñanzas de Jesús. Este papá sabía que Jesús tenía la autoridad de echar
fuera demonios, sabía que por su palabra los espíritus inmundos se sujetaban.
Otra cosa que podemos ver es que este hombre sabía llamar a los espíritus por su nombre.
Por eso le dijo: Traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo, él sabía el nombre de uno de
los espíritus que estaba dentro de su hijo atormentándole. Él entendía lo que le estaba
sucediendo a su hijo.

MARCOS. 9-18
El cual, dondequiera que lo toma, lo sacude; echa espumarajos, cruje los dientes y se va
secando. Dije a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no pudieron.

Esta es una de las formas en que se manifiestan los espíritus inmundos. Sacuden a la
persona. (No se da en todos los casos). Según el caso.
Cuando la persona está más humillada, cuando la persona está más arrepentida de todo
aquello que ha acontecido y está aconteciendo en su vida, los espíritus salen con más
facilidad. Y la persona queda libre. Pero también se dan casos como podemos ver aquí, que
los espíritus están totalmente fortalecidos, porque la persona está totalmente enceguecida,
está totalmente controlada, y esto acontecía con este muchacho. Los espíritus inmundos
operaban de esta manera; lo sacudían con violencia, y echaba espumarajos, y crujía los
dientes, como se puede ver muchas veces.

Y vemos que el padre se queja y le dice a Jesús. Les dije a tus discípulos que lo echaran
fuera, pero no pudieron.

Los discípulos estaban ahí luchando, queriendo liberarlo pero no podían. ¿Por qué? Porque
les faltaba fe.

MARCOS. 9-19
Respondiendo él, les dijo: Generación incrédula. ¿Hasta cuando he de estar con vosotros?
¿Hasta cuando os he de soportar? Traédmelo.

El Señor estaba molesto, por el hecho de que los discípulos no podían echar fuera esos
espíritus, y el padre pedía ayuda. Y él Señor inmediatamente dice: Traédmelo.

MARCOS. 9-20
Se lo trajeron, y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, que
cayó al suelo revolcándose y echando espumarajos.
Y cuando el espíritu vio a Jesús

Los espíritus ven a Jesús en las regiones celestes, en las regiones espirituales.

Un día escuche al pastor Guillermo Maldonado que dijo: Yo estaba orando por liberación
por una persona y cada vez que reprendía los espíritus me decían: Si Señor. Los echaba
fuera y ellos me decían: Si Señor y salían. Después de unos días yo estaba en oración y el
Espíritu Santo me dijo: Cuando tú estabas liberando a esta persona los demonios no te
decían a ti Señor. Lo que pasaba era que ellos estaban viendo a Jesús, a él le estaban
diciendo Señor. Los espíritus inmundos ven a Jesús en las regiones celestes o espirituales.

¿Y que sucedió cuando el espíritu vio a Jesús? Sacudió con violencia al muchacho. Esto
también ocurre con frecuencia, que los espíritus sacuden a las personas con violencia. Y
estas cosas ocurren porque los espíritus inmundos no quieren salir, no quieren dejar su casa,
se resisten. Esto ocurre especialmente cuando los espíritus están sumamente ligados, sobre
todo en casos de satanismo, en casos de brujería, en casos de pactos.

MARCOS. 9-21
Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Él dijo: Desde niño.

Era importante saber cuanto tiempo estaban operando estos espíritus en este niño. Para
poder ministrar a una persona liberación es importante preguntar antecedentes a la familia.
Él le dijo desde niño.

Muchos dicen: los niños no pueden ser tocados por Satanás, y no saben que justamente los
niños son el blanco, los niños son las personas más débiles, son los más propensos a ser
atacados. Aquí podemos ver claramente que los niños son atacados por fuerzas espirituales
malignas. Por eso es necesario estar sobre los hijos y cubrirlos.
Las fuerzas espirituales del mal atacan a través de los pensamientos, a través de los sueños,
el enemigo va inyectando una cantidad de cosas en los niños.

Por ejemplo: El enemigo empieza a decirles que sus papás no los quieren, y al final los
niños pierden comunión con sus padres. Y es por eso que debemos estar atentos con la
familia; preguntarles a los niños como están durmiendo, que soñaron, preguntarles que
pensamientos tienen para poderles ayudar.

2 CORINTIOS. 2-11
Para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus
maquinaciones.

MARCOS. 9-22
Y, a veces lo arroja al fuego o al agua, para matarlo; pero si puedes hacer algo, ten
misericordia de nosotros y ayúdanos.

Ahí estaba operando un espíritu de suicidio. Y este espíritu podemos ver en todas aquellas
personas que tienen ganas de morir, que tienen ganas de suicidarse.
Debemos aprender a determinar que tipo de espíritu es, de acuerdo a lo que siente la
persona. Si hay depresión, si hay desilusión, si vienen pensamientos de suicidio, si tiene
ganas de matarse. Es obra de espíritus inmundos.

Y lo que ocurría con este muchacho, era que estos espíritus inmundos habían tomado
control de su voluntad y de su mente. Estos espíritus inmundos ya habían ganado la batalla
en su mente y en sus emociones, él ya no tenía voluntad. Este muchacho estaba bajo la
voluntad de estos espíritus inmundos. Estos espíritus inmundos le ordenaban que se lanzara
al fuego para matarle. Y él solamente obedecía.

Pero el padre del muchacho sabía que eran espíritus. Una persona natural no hubiera
discernido lo que pasaba; hubiera dicho se quiere matar, se quiere suicidar el muchacho,
pero este hombre sabía que no era el muchacho, sino que era un espíritu.

MARCOS. 9-22
Pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.

MARCOS. 9-23
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

MARCOS. 16-16-18
El que crea y sea bautizado, será salvo; pero el que no crea, será condenado. Estas señales
seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas
lenguas, tomarán serpientes en las manos y, aunque beban cosa mortífera, no les hará daño;
sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

El que cree en Jesús puede echar fuera demonios.

MARCOS. 9-24
Inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.

MARCOS. 9-25
Cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu impuro, diciéndole:
espíritu mudo y sordo, yo te mando que salgas de él y no entres más en él.

Jesús reprendió al espíritu inmundo. ¿Y que le dijo? espíritu mudo y sordo. No habló al
muchacho, no le dijo fulanito de tal, portate bien, como te vas a tirar al fuego, como te vas a
tirar al agua, reacciona ya no hagas sufrir a tu papá. Muchas veces se están tratando con
consejitos problemas que deben ser ministrados con liberación.

Por eso el Señor dijo: espíritu mudo y sordo te mando que salgas y no entres más.

Mudo y sordo. (Jesús añadió sordo).

MARCOS. 9-26
Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndolo con violencia, salió; y él quedó como
muerto, de modo que muchos decían: está muerto.
MARCOS. 9-27-28
Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo enderezó; y se levantó. Cuando él entró en casa, sus
discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?

Y Jesús contestó.

MARCOS. 9-29
Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

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