conjunto dinámico de características de una persona. También es conocida como un conjunto de características físicas, sociales y genéticas que determinan a un individuo y lo hacen único. V i iste la creencia popular que el cambio en la personalidad asociado al envejecimiento debe ser una característica negativa o adversa. Dichos estereotipos e isten entre aquellos que deben asumir los cambios con una perspectiva desapasionada y profesional. La personalidad en los ancianos puede dividirse en aspectos negativos, neutrales y positivos . V j igocentrismo Dependencia Dogmatismo Rigidez V j
sumir riesgos Percepción del control del locus utoconcepto utoimagen V 3 Jelicidad Moral Recuerdos Sueños e ilusiones V Los rasgos de personalidad pueden dividirse en tres grupos: biológico, cultural y los que tienen factores culturales y biológicos contribuyentes. También es rescatable el efecto de cohorte en el ámbito de los estudios de personalidad, así como los efectos del envejecimiento en la inteligencia. V !ejez y personalidad. intremezclado con los cambios intelectuales aparecen, con la , modificaciones en la personalidad como respuesta -en gran parte- a estas diferentes capacidades intelectuales, a los cambios corporales y a las nuevas circunstancias sociales que e igen del anciano una readaptación al ambiente. La aparición de la, desconfianza, rasgo característico de la vejez, muchas veces emana de tres realidades que frecuentemente confluyen en el anciano: saberse miembro de una minoría desprivilegiada, soledad creciente como consecuencia de la pérdida progresiva de contemporáneos y sordera que dificulta su entendimiento con los que le rodean. V il anciano sano y bien adaptado es una persona feliz. il anciano desadaptado, improductivo y amargado que no acepta «hacerse viejo», suele ser casi siempre una persona que ya era inadaptada en las épocas anteriores de su vida y no es, por tanto, el tipo representativo de lo que es, y esto se presenta en la ultima etapa (la vejez) ëR S!!!