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¿QUÉ LO CAUSA?
Las causas de este trastorno aun no están muy claras, se ha observado que existe
predisposición familiar, además existen pruebas científicas que apoyan las conclusiones de que
el TDA tiene una base biológica y que los niños con TDA pueden tener niveles más bajos del
neurotransmisor dopamina en regiones críticas del cerebro. Otros estudios sugieren una
disminución de la actividad en algunas áreas del cerebro en donde se manejan funciones de
ejecución (como por ejemplo organización, integración, anticipación, atención, etc.).
En adolescentes y adultos los síntomas pueden variar, es probable que se manifiesten algunas
de las siguientes conductas:
Pospone sus actividades frecuentemente.
Necesita presión intensa para comenzar sus actividades.
Poco realista en cuanto al manejo del tiempo y dinero.
Tiene dificultad en manejar prioridades.
Se encuentra preocupado por sus propios pensamientos.
Fácilmente se distrae
Pierde el foco frecuentemente
Lenta velocidad en procesar.
Productividad muy inconsistente.
Somnolencia diurna
Poco motivado o la motivación se desvanece rápidamente
Fácilmente se frustra.
Muy sensible a las críticas
Fácilmente se le olvidan las palabras que necesita para expresarse.
Pierde papeles frecuentemente.
Reacciona demasiado rápido (impulsivo)
Se “acelera” o apresura demasiado (explosivo).
TRATAMIENTO
El tratamiento que ha probado tener un mayor nivel de efectividad es el que aborda el trastorno
desde una perspectiva multidisciplinaria. En este enfoque intervienen tres profesionales
(médico, psicólogo y educador), y los padres de familia.
El médico debe ser un especialista en neurología con experiencia en el manejo de TDA,
generalmente estos especialistas le solicitan al paciente un electroencefalograma (EEG) para
determinar con mayor precisión el diagnóstico y el tipo de medicamento que requiere el
paciente.
Desde la prespectiva psicológica el enfoque terapeútico más adecuado es el Cognitivo-
Conductual, este modelo de trabajo ha demostrado eficacia por el tipo de estrategias que
maneja en su tratamiento, como son, premiar los cambios positivos de comportamiento y
explicar claramente lo que se espera de las personas con TDA.
La participación de padres de familia y educadores en el tratamiento es muy necesaria debido a
que el padecimiento afecta negativamente la autoestima del paciente (se siente menos apto), y
por su impulsividad puede llegar a tener dificultades para establecer relaciones interpersonales
(se siente rechazado); además las personas con TDA, suelen recibir menos halagos o menos
recompensas que otros.
¡DIEZ ACCIONES CONCRETAS QUE COMO PADRE DE FAMILIA
PUEDE LLEVAR A LA PRÁCTICA DESDE AHORA!
1. Conozca e infórmese más acerca del trastorno y de las maneras de intervenir
positivamente.
2. Sea consistente. Defina con claridad lo que usted espera.
3. Lleve una grafica de la mejoría en la conducta. El propósito de esto es establecer la
conducta de la cual estén más preocupados.
4. Dedíquele de 10 a 15 minutos diarios de tiempo especial para escucharlo, platicar y
atender a lo que hace.
5. Refuércelo positivamente y motívelo. No la motivación que se hace para que cumplan,
sino la motivación que se convierte en un proceso propio.
6. Maneje el tiempo fuera. Cada vez que su hijo cometa algo indebido hay que dar el
manejo como en los juegos de hockey, tiempo fuera de penalización. Para ésto se
necesita de un lugar tranquilo donde se siente y que no mire hacia la pared.
7. Recompense enfocándose solamente en una o dos conductas sociales.
8. Tiempo fuera también cuando se sobre estimule.
9. Hable con los maestros, lo más probable es que estén ignorantes sobre el
padecimiento y su manejo. Informarles al respecto y los manejos que requiere.
10. No castigue a su hijo por factores que están más allá de su control. Si usted es
paciente y persistente observará una mejoría en la conducta de su hijo (a).
SI HAS SIDO DIAGNOSTICADO CON TDA,
TE SUGERIMOS PONER EN PRÁCTICA LAS SIGUIENTES ACCIONES:
1. Cuando sea necesario, pide al maestro o al jefe que repita las instrucciones, en lugar
de tratar de adivinar.
2. ”Rompe” o “desglosa” tareas largas o trabajos en pequeñas partes. Establece una
fecha limite para cada parte y regálate una recompensa cada vez que termines una de
ellas.
3. Cada día, haz una lista de lo que necesita hacer. Planea el mejor orden para hacer
cada actividad. Fija un horario. ¡Usa un calendario o agenda!.
4. Estudia o trabaja en áreas tranquilas y sin distractores (lejos de ventanas y puertas).
5. Haz una sola cosa a la vez. Maneja pequeños descansos entre una actividad y otra.
6. Escribe las cosas que necesitas recordar en una libreta.
7. Pon hojas autoadheribles en diferentes partes de tu casa para recordar ciertas
actividades, como en el refrigerador o en el espejo, en el locker, o en el tablero del
coche.
8. Guarda las cosas de acuerdo a sus usos, ejemplo: los discos en un lugar especifico,
las chequeras y recibos en otro etc.
9. Haz una rutina. Prepárate para ir a la escuela o al trabajo a la misma hora, en la misma
forma, cada día.
10. Haz ejercicio, nutre tu cuerpo con una dieta balanceada, y duerme lo suficiente.
FUMAR DURANTE EL EMBARAZO MULTIPLICA POR NUEVE EL RIESGO DE
DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD EN LOS HIJOS
Fumar durante el embarazo puede multiplicar por nueve el riesgo de los hijos de sufrir déficit de atención
con hiperactividad, según una investigación realizada en Estados Unidos, de la que se hace eco el diario
"The Guardian.
El trabajo de la Universidad Washington de Saint Louis (Missouri) señala que el tabaco dispara el riesgo
cuando los niños ya tienen una predisposición genética a este trastorno.
Según Rosalind Neuman, que ha dirigido la investigación, los peligros para la salud de fumar durante el
embarazo ya se conocían, sin embargo el vínculo entre el tabaquismo y este trastorno no se había probado
hasta ahora.
En el estudio participaron 5.000 familias del Estado de Missouri, con hijos gemelos de edades
comprendidas entre los 7 y los 18 años. Sus padres rellenaron cuestionarios sobre el comportamiento de
sus hijos y sobre los hábitos de la madre durante el embarazo.
Más del 24% de las encuestadas afirmó que había fumado durante el embarazo, y de ellas, el 75% lo había
hecho durante toda la gestación.
Los síntomas del déficit eran más frecuentes en los hijos de las que habían fumado durante el embarazo, y
aún más en los niños que tenían predisposición genética a esta dolencia. El consumo de alcohol, sin
embargo, no parecía influir en las posibilidades de los niños de desarrollar el trastorno.
Según estadísticas recientes, en Estados Unidos, en torno al 3,3% de los niños menores de 10 años tienen
diagnosticado el déficit de atención con hiperactividad, cuyos síntomas comienzan a edad temprana. Las
personas que lo sufren tienen más posibilidades de desarrollar otras adicciones, a lo largo de su vida según
los expertos
Por todas estas características se les clasifica con nombres inadecuados como
flojos, inquietos…. Y no se les busca una solución que los ayude a superar esta
deficiencia, ya que con asistencia se ataca el problema y se instruye al individuo,
de manera que se autocontrole y pueda centrar su atención en la actividad que
esté ejecutando.
Un niño con DDA presenta dificultad para organizar su pensamiento, por lo que
tiene problemas para representar lo que tienen en la mente, se le dificulta el
procesamiento de la información, almacena la información de manera diferente,
les cuesta ubicar la idea principal, no puede accesar y procesar información a
altas velocidades.
Para corregir estas deficiencias se deben aplicar técnicas de modificación de
pensamiento, aplicadas por un especialista y de conductas del niño. Las
personas que se encuentran en el medio ambiente cotidiano de un niño con
DDA también deberán hacer modificaciones de conductas Es importante aplicar
reforzadores inmediatos y que le agraden al niño explicándole el por qué se le ha
reforzado. Estas técnicas se deberán aplicar con constancia y continuidad
durante el tiempo de duración de las mismas. Las personas que le rodeen
deberán ser modelos intachables frente al niño, ya que este copia
constantemente lo que ve en las otras personas. En cuanto a la aplicación de
castigos, estos deberán ser proporcionales a lo que haya hecho, notificándosele
porque se le ha castigado. Nunca se debe prometer un castigo que luego no se
pueda cumplir, como por ejemplo: "si no recoges todas tus cosas no comerás en
una semana" y siempre se deberá cumplir con todo lo que se le promete, ya sean
premios o castigos.
La convivencia con un niño con DDA genera mucho estrés, debido a que ha y
que estar constantemente pendiente de él en todo lugar y en todo momento, por
eso es importante que cada miembro de la familia posea un tiempo para
dedicarle a su espacio físico y emocional. Las tomas de decisiones las debe hacer
la(s) persona(s) que lleve más jerarquía dentro del hogar y que sea el mismo que
indique las normas y reglas que todos han de seguir. Deben existir rutinas
hogareñas como a x hora todos se sientan a comer o que a las 8 de la noche los
niños se van a dormir, etc. Deberá existir mucha respeto y comunicación en el
medio ambiente familiar.
En cuanto al medio escolar, el niño con DDA puede funcionar adecuadamente,
si embargo a veces se le tilda como flojo, retraído, desinteresado, etc. y debido a
su desatención pierde los contenidos académicos Por eso necesita estar en un
aula con un pequeño grupo de niños, donde exista una comunicación constante
entre la familia, escuela y especialista. El docente deberá ser un excelente
observador y colaborador, prestando atención a los avances del niño, aplicando
reforzadores constantemente en el momento adecuado y manteniendo
informados en cuanto a tareas, exámenes, eventos, etc. a los representantes del
niño.
Para controlar su desatención se les aplica un medicamento, que en Venezuela
se llama RITALIN, el cual es recetado por un médico especialista, que
contribuirá a un mejor rendimiento cognitivo, académico y social del niño, ya
que aumenta el tiempo de atención, disminuye la distracción, mejora la
impulsividad, mejora la memoria, mejora las estrategias para planificar y
aumenta la motivación académicas, entre otros.
Es importante que se haga un diagnóstico a tiempo, ya que, en sentido figurado,
"a más rápido se atienda la herida más rápida será su curación", este
diagnóstico deberá ser hecho por un psiquiatra especialista en la materia y será
este quien indique la dosis que deberá ser ingerida por el paciente.
TIPS QUE AYUDAN A UN NIÑO CON DDA
• Brindarle una sola instrucción y cuando haya terminado indicarle la
siguiente.
• Enseñarle a aplicarse auto instrucciones como cálmate", "respira"…
• Enseñarle a determinar la consecuencia de las causas.
• Enseñarle a planificar su tiempo
• Establecer rutinas para guardar objetos
• Usar colores y organizadores en la planificación de sus actividades
diarias, semanales y mensuales.
• Aumentarle su autoestima constantemente.
• Horarios y actividades muy estructurados
• Sentar al niño cerca de la mesa del maestro
• Las instrucciones deben ser específicas
• Establecer rutinas para que adquiera los hábitos de higiene y aseo
personal
• Hacerle recetarios con las actividades académicas, tareas, actividades
extra-cátedra, de cada día y que el niño valla tachando cada actividad
cumplida.
• Se le debe brindar todo el tiempo que le sea necesario para que pueda
hacer un análisis de la situación para poder sacar conclusiones
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
CIE-10 F90.
OMIM 143465
DiseasesDB 6158
MedlinePlus 001551
Esta disfunción neurobiológica fue reconocida primero en la edad infantil. Sin embargo,
en la medida en que fue mejor comprendida, se reconoció su carácter crónico, ya que
persiste y se manifiesta más allá de la adolescencia. Los estudios de seguimiento a largo
plazo han demostrado que entre el 60 y el 75% de los niños con TDAH continúa
presentando los síntomas hasta la vida adulta.6
Contenido
• 1 Causas
o 1.1 Genética
• 2 Fenotipo
• 3 Diagnóstico
o 3.1 Organización Mundial de la Salud
• 4 Criterio del deterioro funcional
o 4.1 Grupos etarios implicados
o 4.2 Diagnóstico diferencial
• 5 Tratamiento
• 6 Reacciones
o 6.1 Interpretaciones psicosociales
o 6.2 Curiosidades
• 7 El TDAH en la vida diaria
• 8 Personalidades con TDAH
• 9 Véase también
• 10 Bibliografía
o 10.1 Referencias generales
o 10.2 Notas
o 10.3 Lecturas adicionales
• 11 Enlaces externos
Causas
Genética
Se han identificado, asimismo, varios loci asociados con una susceptibilidad para este
trastorno, tales como los bautizados ad hoc:
En este mismo sentido, estudios en farmacogenética han establecido, por ejemplo, una
asociación entre la respuesta al metilfenidato en adultos con TDAH y un polimorfismo
en SLC6A3 (DAT1).13 Actualmente, la contribución de la genética es objeto de estudio;
se apunta al desarrollo de una prueba genética para el diagnóstico del trastorno.14
Fenotipo
Diagnóstico
Los rasgos principales del TDAH son, por una parte, la dificultad para sostener la
concentración (déficit de atención), sobre todo en circunstancias que ofrecen baja
estimulación y, por otra, la falta de inhibición o control cognitivo sobre los impulsos,
frecuentemente asociadas con inquietud motora (hiperactividad-impulsividad). Estos
dos conjuntos de signos pueden aparecer por separado o combinados.
Los criterios normalizados del DSM-IV fijan estándares clínicos para establecer el
diagnóstico del TDAH y de cada subtipo, de acuerdo a la presencia o no de una serie de
síntomas y a su grado de intensidad. [3] El subtipo más común es el que combina los
trastornos de la atención con hiperactividad e impulsividad (60%). Los subtipos puros
son menos frecuentes (déficits atencionales, 30%; hiperactividad e impulsividad, 10%).2
Por el momento, "no hay pruebas de laboratorio que hayan sido establecidas como
diagnósticas en la evaluación clínica del trastorno por déficit de atención con
hiperactividad".17
Un diagnóstico idóneo supone no sólo presencia de los síntomas (evaluados por medio
de los criterios normalizados del DSM-IV o de la CIE-10), sino además, como
consecuencia de los mismos, una perturbación significativa en áreas importantes para la
persona, como las relaciones familiares, las académicas, las laborales y las recreativas.
En la medida en que el desempeño del individuo en estos ámbitos se ve deteriorado por
causa de este síndrome conductual, la intervención terapéutica puede ser un aporte
decisivo para una mejor calidad de vida.
Aunque el diagnóstico suele afectar a niños, la definición del síndrome no excluye a los
adultos, a los que se les puede detectar igualmente. Según los conceptos actuales, más
de un 60 % de los niños afectados, manifestarán el síndrome en su vida adulta. Los
síntomas de hiperactividad se manifiestan menos en adultos, sobre todo si gracias a una
buena socialización han aprendido a desarrollar una conducta normal. La evidencia de
que estos síntomas, en particular, suelen remitir después de la adolescencia, indujo el
concepto de que el TDAH también lo hacía. Sin embargo, el déficit de atención y la
impulsividad se presentan en la edad adulta bajo nuevas formas, sobre todo como un
deterioro en las funciones ejecutivas. Este es un problema tanto o más grave que los
síntomas en la infancia, pero más sutil como criterio diagnóstico. Se entiende también
que los que han sido diagnosticados, ya adultos, del TDAH en adultos, sufrieron del
trastorno durante su infancia.
Diagnóstico diferencial
Con respecto a los síntomas de hiperactividad motora, pueden o no estar presentes, pero
en caso de estarlo, son fácilmente detectados por el entorno del niño y favorecen la
exploración clínica del problema.
Tratamiento
Los síntomas del TDAH expresan un problema biológico y por lo tanto se abordan más
eficazmente con tratamiento farmacológico, que constituye todavía el pilar más
importante de la terapéutica. Los tratamientos habituales se basan paradójicamente en
estimulantes, de los que muy pronto se observó que modifican positivamente los
síntomas. Entre ellos están la cafeína y la nicotina, con los que a veces se automedican
adolescentes y adultos. El primer informe idóneo avalando el uso de psicoestimulantes,
data del año 1937, cuando Charles Bradley estableció la eficacia y seguridad del sulfato
de anfetamina para el tratamiento de niños hiperactivos.
Aunque los estimulantes son primera línea en la terapéutica de este trastorno, algunos
agentes antidepresivos como la fluoxetina (Prozac), el bupropión (Wellbutrin), la
venlafaxina (Effexor) y la desipramina, han mostrado cierta utilidad, sobre todo cuando
el TDAH cursa con comorbilidades como el trastorno depresivo mayor o trastornos de
ansiedad (por ejemplo, trastorno de ansiedad generalizada).
Reacciones
Curiosidades
Los niños con TDAH empiezan a andar precozmente, pero más que andar lo que hacen
es correr "como si tuvieran un motor dentro", refieren algunos padres. En sus inicios
escolares tienen problemas con la lectoescritura y las matemáticas, habilidades que
requieren un esfuerzo de concentración más prolongado.
• Comportamientos conflictivos.
• Adicción a sustancias tóxicas: Según publicó el psiquiatra Néstor Szerman, un
20% de los adultos que sufren adicciones a la cocaína, cannabis y otras
sustancias, padecen TDAH y este índice llega a un 50% en el caso de personas
con dependencia alcohólica24 añadiendo que dicha drogadicción se suprimiría
actuando más sobre el TDAH que sobre la propia drogadicción.
Son numerosas las asociaciones de afectados y de padres que prestan atención al TDAH
incluso para educadores escolares, muchas de ellas disponen en Internet de foros de
información, documentación, grupos de apoyon y comunicación. Algunas de ellas son:
En México: Asociación Mexicana por el TDAH y transtornos asociados.
• Michael Phelps: ganador de ocho medallas de oro en los JJ. OO. de Pekin 2008
y que sumó en ese año 14 medallas de ese metal en su haber. Su madre regenta
un escuela en Baltimore destinada a niños con TDAH.25
• Thomas Alva Edison : pese a que a sus seis años ya había quemado el granero
de su familia y fue declarado no educable, se convirtió en uno de los más
prolíficos inventores.26