La dignidad de la persona humana se basa en que ha sido creada a
imagen y semejanza de Dios, y Dios además ha llamado a todo ser humano a participar de su amistad. El ser humano, como ser inteligente y libre, con sus derechos y sus deberes, es el primer principio y como el corazón y el alma de la enseñanza social de la Iglesia. Todo ser humano: el rico y el pobre, el blanco y el negro, el anciano y el enfermo, el niño e incluso el no nacido. También el embrión humano tiene la dignidad de persona humana.
El desarrollo de la persona humana está en el centro de la sociedad.
Toda la sociedad, con sus estructuras, organizaciones y funciones, tiene el deber de orientar la vida económica y social de tal forma que permitan al mayor número de personas desarrollar sus cualidades y satisfacer sus buenos deseos de perfección y felicidad. CELULAS MADRES Llamamos células madre, o células troncales, a un tipo especial de células indiferenciadas que tienen la capacidad de dividirse indefinidamente sin perder sus propiedades y llegar a producir células especializadas.
La mayoría de las células de un individuo adulto (nos estamos
refiriendo al hombre y los mamíferos superiores) no suelen multiplicarse, salvo para mantenimiento de algunos tejidos como la sangre y la piel. Las células del músculo y de la grasa en condiciones normales no se dividen. Si engordamos, no es que tengamos más células, en realidad tenemos la misma cantidad de células, pero éstas han aumentado de tamaño.
Si una lagartija pierde la cola, le vuelve a crecer. En los mamíferos no
ocurre así. Si un individuo pierde un miembro, no lo vuelve a desarrollar. Su capacidad de regeneración está limitada a la cicatrización. Sin embargo, en prácticamente todos los tejidos hay unas células que, aunque habitualmente no se dividen, en condiciones particulares pueden proliferar y regenerar ese tejido. Artificialmente se ha visto que estas células tienen capacidad de reproducirse y generar otros tejidos distintos, y reciben el nombre de células madre. QUÉ ES LA CLONACIÓN
Es el procedimiento científico que consiste en tomar el material genético de un organismo
para obtener otro idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de óvulos con espermatozoides Se parte de un animal ya desarrollado, porque la clonación responde a un interés por obtener copias de un determinado animal que nos interesa, y sólo cuando es adulto conocemos sus características. Por otro lado, se trata de hacerlo de forma asexual. La reproducción sexual no nos permite obtener copias idénticas, ya que este tipo de reproducción por su misma naturaleza genera diversidad.
¿POR QUÉ ES POSIBLE LA CLONACIÓN? La posibilidad de clonar se planteó con el descubrimiento del DNA y el conocimiento de cómo se transmite y expresa la información genética en los seres vivos. Para entender mejor esto hace falta recordar brevemente cómo “está hecho” un ser vivo. Un determinado animal está compuesto por millones de células, que vienen a ser como los ladrillos que forman el edificio que es el ser vivo. Esas células tienen aspectos y funciones muy diferentes. Sin embargo todas ellas tienen algo en común: en sus núcleos presentan unas largas cadenas que contienen la información precisa de cómo es y cómo se organiza el organismo: el ADN. Cada célula contiene toda la información sobre cómo es y cómo se desarrolla todo el organismo del que forma parte. EUTANASIA
El término eutanasia es todo acto u omisión cuya
responsabilidad recae en personal médico o en individuos cercanos al enfermo, y que ocasiona la muerte inmediata de éste. La palabra deriva del griego: eu (‘bueno’) y thanatos (‘muerte’). Quienes defienden la eutanasia sostienen que la finalidad del acto es evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de la vida a un enfermo, presentando tales situaciones como «contrarias a la dignidad». También sus defensores sostienen que para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo.