Los días del calendario

Entre alegrías y penas

Va mostrando mil escenas
De este cruel bicentenario

Llega un nuevo presidente Al abrazar el deporte

Y el poderoso suspira
Una mujer se retira
Respetada por la gente.
Será el año del gerente
Lo dice el anecdotario,
Y mi pueblo aun precario
Solo quiere subsistir
Sin siquiera percibir
Los días del calendario
Se aplacaron las tristezas
Y con muestra de grandeza
En una mina del norte.
Fue proeza de gran porte
Que unió a chile en cadenas,
De oración y vibras buenas
Por mineros, rescatistas,
Mientras el vil calculista
Va mostrando mil escenas

Nuestra tierra es golpeada Pero el afán mediatista

Como es una costumbre
Llenando de incertidumbre
Nuestra costa “triturada”.
La inocencia de “safrada”
Impacta el alma serena
Y solidaridad plena
Entrega el pueblo dispuesto
Paliando el mal funesto
Entre alegrías y penas
Oculta el mal verdadero
El maltrato del obrero
Y de otras tantas aristas.
No se requiere alquimistas
Ni connotado notario
Para ver que el proletario
Sigue sufriendo injusticias
Lo describen las noticias
De este cruel bicentenario

Al fin cual relicario

Se entierran ciertos “tesoros”
Pero se ignora el decoro
De mi pueblo originario.
Ese inquieto “mandatario”
Domina sin contrapunto,
Que disipa todo asunto
Sin un valor comercial
Y sin gloria en general
Un año mas es difunto.