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TESTAMENTO DEL AÑO VIEJO

Prof. Teresa Ortega

Con tanto pesar mis hijitos ya llega la hora de mi despedida, cómo no estar cansado si fue una
crucifixión, especialmente quienes desesperados buscaban con verdades y con mentiras ocupar un
puesto en la curul, en que ya no sé porque de tanta soflama hasta el alzaimer me ha dado, que ya
no sé ni quién soy yo, ya no me conozco, ni conozco a nadie. estoy como algunitos, luego de ganar
una elección: Si te he visto no me acuerdo.

Ay, ay, ay, que solo me he quedado, nadie ni bola me para, estoy ardiendo en fiebre y con escalofrío,
y con dinero y sin dinero, como los elegidos, al término del mandato, pero seguiré siendo el rey, con
corona o sin corona.

Aunque ya no me quieran, no piensen que me he de morir, les he de dejar mi herencia, en partes


equitativas, prepárense porque en orden iré repartiendo mis bienes.

Recogiendo mis pasos recorreré el mundo, regresaré a mi país y terminaré con mi querido cantón
Puyango.

Con tanto alborozo llegué a este mundo, con mucha esperanza, ánimo y fe, pero mis días felices se
vistieron de luto, de amarguras, de tristezas; muchos días en vela, en un mundo convulsionado,
lleno de horror y de crímenes. Ele la mapa señores, aquí un recuento de mis terribles desvelos.

El tiroteo en Nueva Zelanda


Terminó con mis 51 hijitos
Que dormían en la mezquita
Sin ninguna preocupación,
Ahora en el cielo están.

Los glaciales van muriendo,


Por el intenso calor,
Incendios se multiplican
Y sigue la contaminación-

Es Sudán, Irán, Irak


El Líbano, y hasta Siria,
Escenarios sangrientos,
Donde no hay Dios ni ley.

A mi Julián Assange,
Sin asilo político,
Protégelo mi Señor
En la prisión de Inglaterra.

Mi Catedral de Notre Dame


Envuelta en voraz incendio,
Nunca volverá a ser la misma,
Perdió su arquitectura.
A mi Leopoldo López,
Liberado de la prisión.
No vuelva a traicionar al pueblo,
Por una Venezuela mejor.

Nahurito, mi nuevo emperador de Japón,


Gobierne con la constitución,
Por el bien de mi nación.

A los manifestantes de Hong Kong,


Que lucharon por la extradición,
Eso nunca se aprobará,
ni con mi nuevo sucesor.

Y las manifestaciones en Haití,


Interrumpieron la paz,
Los combustibles se elevaron
Y el pueblo no se doblegó.

A los fallecidos en río Bravo


Que no cruzaron la frontera,
Mucha paz yo les dejo
En la Morada Celestial.

El enlace de las manos


Entre el Presidente Trump
Y Kim, el líder norcoreano,
Marcaron el inicio
de un diálogo sin testigos.

A mi hijo Evo Morales


Ex Presidente de Bolivia,
Le dejo un avión privado para
Que vuelva a su patria,
A defender la revolución.

La crisis del congreso


A mi Perú desmoralizó,
Vendrán las elecciones,
Con mi nuevo heredero.

A mi hijito Alberto Fernández,


Presidente de Argentina,
Reconstruya la nación,
Con la ayuda de Dios.
Chile de Allende,
El transporte elevó
Miles de heridos quedaron,
Producto de esta equivocación.

Colombia la cumbiambera,
Con los paros nacionales,
Hace escuchar su voz,
Ante el presidente Duque.

Estos principales hechos,


Que dejaron mis anhelos,
Por los pobres corredores,
De mi América Latina,
con un mundo de desastres,
De calores e incendios,
Con un clima asolador,
Que va acabando con las especies
De mi Divino hacedor.
Mi memoria no me da,
Por eso paso a mi Ecuador,
Con mis amarguras viejas,
Dejando atrás,
La rica miel y canela
De mi juvenil enero,
Que me recibió con poses,
Cohetes y mucho vino,
Y ahora no me quieren ni ver,
Me va a ir a enterrar,
En la cárcel de Siberia,
Y nunca retornaré,
Solo dejaré buenos recuerdos,
para quienes me quisieron,
para los que no,
tomemos un aguardiente,
y mil disculpas les doy,
antes de sucumbir
en llamas de Lucifer,
y el orgullo de Judas,
que vendió al Nazareno,
por unas cuántas monedas.
Cómo no recordar,
A mi Richard Carapaz,
Campeón del Giro de Italia,
En el ciclismo mundial.

Muchos triunfos deportivos.


Me llevo en mi corazón,
Con mi Glenda Morejón,
Mi inigualable Sb 20,
La dupla del tenis,
En oro panamericano,
El boxeador Julio César,
Con su medalla de plata, y
Álex Quiñonez con bronce
En el mundial de atletismo.
Son mi orgullo con razón,
Porque nací en Ecuador, el
País que tantas glorias,
Con mucho orgullo me dio.

A mi Independiente del Valle,


Campeón de la Sudamericana,
Siga cosechando triunfos,
Para gusto de la gente.

Cómo no sentirme orgulloso,


Si el deporte ecuatoriano,
Hizo gala de campeón,
Y en el orbe mundial,
Su nombre quedó grabado.

Al equipo Sporting Club


le sonrió la victoria
con la conquista de la copa,
en el estadio Jocay.

La alegría dura poco,


Porque muchas tristezas,
Diario Extra me informó,
Con tantos femicidios,
A las inocentes mujeres,
Que, sin motivo, ni razón,
En manos criminales
Tuvieron que sucumbir,
Por fin la Ley asumió
Un papel verdadero,
Y sin rebaja de pena,
Los crueles sepultureros,
Putrefactos en las cárceles,
Ahí permanecerán.
No hay disculpa, perdón, ni olvido,
Para quienes, en la orfandad,
Muchos hijos han dejado,
Privándolos del amor maternal.

La pornografía infantil,
Sigue en la escena social,
Y nuestros niños inocentes,
Victimas de ella son,
Por eso mis hijitos tengan
Mucho cuidado y protección
De los niños y las niñas.
Porque estas redes pornográficas
Al acecho de ellos están.
Por diarios ecuatorianos
Supe de la niña Emilia,
Su cuerpito mutilado,
En una cripta reposa,
Su padre tras lucha dura,
Consiguió en los tribunales,
Se condené a los criminales,
Con cuarenta años de prisión,
Ante el cálculo de abogados,
que defienden a estos homicidas,
figuras del mismo Hitler.
Ni de Dios tendrán perdón,
Arderán en el infierno.

Las carreteras se tiñeron,


De mucha sangre inocente, por
Tantos accidentes que
Muchos carros dejaron,
Especialmente las motos,
Con un índice elevado,
De jóvenes que, en el trayecto,
Encontraron la muerte.
Mediten queridos hijos,
Y usen el cinturón,
El casco y la revisión,
Eliminen el alcohol,
Prudencia en los celulares.
Y eviten los accidentes.

Y este recuerdo latente,


Yo no quisiera mencionar,
La revolución de octubre,
Que, con sobradas razones,
El pueblo se levantó
Ante el ocho, ocho, tres del alza
De combustibles, de rebaja de salarios,
A los servidores públicos,
Que son los que menos ganan,
Los transportistas pactaron,
Y el resto de ecuatorianos
Con el mencionado artículo,
se quedaron fregados.
Surgen las figuras,
De Vargas y de Iza,
Que, en actitud valiente,
Organizan a su gente,
Y con ellos a la cabeza
Y todo el pueblo ecuatoriano
Van a la capital a luchar
Por la dignidad.
Lenin, muy asustado,
Como jamás en la historia,
Traslada Carondelet
a la Perla del pacífico,
con el temor de salir
en alto vuelo exiliado.
Algunas vidas cobro el paro,
Muchos heridos y daños,
Se vio en la Capital.
Y el sainete de Contraloría,
Que no se hizo esperar.
Se suspendieron las clases,
Aumentaron los pasajes,
Las medicinas escasearon
Y en algunos negocios
los víveres incrementaron.
Se declaró la excepción,
del estado ecuatoriano,
Para poder reprimir,
A las clases valerosas,
que, con justísima razón,
reclamaban al gobierno
que, sin medir consecuencias,
por lana salió trasquilado,
Y hasta mi Jaimito Nebot,
Sin vela en este entierro,
Junto a la Alcaldesa del Puerto,
Prohibieron la entrada
Y los mandaron al páramo,
A los manifestantes.
con la sentencia cruel: Que nunca será presidente.
Intervino la OEA,
Y en diálogo valiente,
de la dirigencia indígena,
se derogó el mal llamado ocho, ocho, tres.
El ornato de la Capital,
Con el paro quedó afectado,
Y solo tiniebla y humó en el cielo
Se vio pasar-
Ojalá mi predecesor no sufra
Las consecuencias,
De un gobierno
Que no comulga con la razón.

Ya se acerca mi fin
Y muy agotado y moribundo,
Llego hasta el cantón Puyango,
En el que moriré con honor
Y me sepultaré quizá
en el cementerio de Alamor.

Empezaré por dedicar unas coplitas a


Mis queridos candidatos,
Seguidores y contrarios,
que en las últimas campañas
buscaban llegar al triunfo.

De mis candidatos a los seguidores


en tiempo de elecciones.

Ayer pasé por tu casa,


Me tiraste un limón,
El limón cayó en el suelo
Y el jugo en mi corazón.

De la caña sale el azúcar


del cacao el chocolate
mira alamoreñita linda
como el corazón me late.
CUANDO ESTÁN EN EL ILUSTRE
Ni te quise, ni te quiero
ni hago memoria de ti,
ni de tu nombre me acuerdo
ni sé si te conocí.

MIS POBRES PARTIDARIOS


DESENGAÑADOS, QUE NO ENTIENDEN LA RAZÓN.

Te odio hasta el extremo de quererte.


Te odio porque me muero de amor.
Te odio porque no me quieres,
ni me tienes compasión.
¡Almaceno tanto odio,
Que revienta el corazón.

Del mar salen las perlas.


De las perlas los collares,
De la boca de los hombres,
Solo salen falsedades.

Estoy cansado de esperar


Que tu amor me elija como antes
Más prefiero olvidar
Todo tu desprecio errante.

Mi amor esperanzador
Ya se ha esfumado
Pues con el tiempo he aprendido
Que lo pasado, se ha marchado

Mi niña, dile a tu madre


que te meta en un nichito
y que te encienda dos velas
que ya no te necesito.

El anillo que me diste


Fue de oro y se rompió,
El amor que me tuviste,
Duró poco y se acabó.
Son tus manos dos palomas
Y tu boca es un primor,
Pero si tu atención no me brindas,
A CREO entregaré tu amor.

Por eso mis lindos hijos,


No peleen en las redes,
que luego vienen los vivos
y se reparten los mimos.
Y quedan con el corazón partido.

Unos cortitos consejos,


Les dejo a mis elegidos
Para que obren con razón,
sino no habrá reelección.

A los señores concejales,


Apoyen a la cultura,
Saluden con atención,
dejen en casa,
Las gafas
como
en tiempo de elección.

A mi Alcalde querido,
Regrese la feria al centro,
Porque reina el descontento,
Que pasó a la súper nueve,

Al Procurador Síndico,
No vaya a la propiedad,
Concéntrese en un solo trabajo,
Que ahí estará mejor,
Sin críticas y comentarios,
De los que por un papel van
Y a los ocho y quince días,
Les ofrece a entregar,
Esta es la modernidad,
Estimados puyanguenses,
El mundo está para atrás,
Hasta cuándo Padre Almeida.

Al Departamento de Cultura,
Regrese donde estuvo antes,
Frente a la peatonal, y recupere
La identidad que le dio el Dr. Tinoco.
Para la Comisaría,
No tengo ningún consejo,
Sí mis felicitaciones,
Por tener a mi Alamor,
Con buena presentación.

A los entrañables hijos,


De mi amado Patricio,
Que aún están en el municipio,
Ya es tiempo de dar paso,
A los de la cuadrilla azul,
Y a muchos simpatizantes
Que aún tienen esperanzas,
De llegar a trabajar,
Para recuperar,
Lo entregado en la elección,
Que lo hicieron de corazón,
Y con una entrega total.

A los señores de Obras Públicas,


No tomen en el canchón,
Porque un fantasma ronda allá,
Y cuando se presenta,
El viento les coge ya,
Se ponen a gritar,
Y perturban la paz normal.

Todos tienen derecho a


Celebrar la navidad,
Pero lejos de las instalaciones,
Del palacio municipal,
Porque Obaco los puede traicionar.

El horario del Ingeniero


Sigue el otro Ingeniero
Sería bueno una consulta,
Con el criterio de muchos.,
Dirigida por el administrador,
Que tiene buena educación.

A mis aduladas hijas,


Del palacio municipal,
Nunca pierdan la esperanza,
De que lo dejen volver.
Bien dice el Ing.,
Que no se olvidan de él.
Porque el tono del teléfono,
Sigue construyendo,
El Puyango que queremos.

Otra vez a mis concejales,


Cuando realicen una designación,
Acuérdense de los perfiles falsos,
Y no les paguen con creces
a los que estuvieron detrás
porque excavaron en lo hondo,
y con tanta biografía, con verdades y mentiras,
consiguieron un buen puesto en la Procuraduría

El nuevo eslogan,
De arte, miel y café,
Céntrense más en arte,
Que muy descuidado está.

A mi adorada Anita Villalta,


Mantenga una reunión,
Con los dueños de los perros,
Para que hagan lo de Quito,
Y lleven bolsas por Dios.

Me despido del Ilustre,


Porque nunca es bueno,
Majar en fierro frío,
aunque la constante gota,
siempre rompe la tinaja,

Iré a otras dependencias,


Como Liga Cantonal,
Que siga haciendo deporte.
Que el pueblo al estadio va.

A la Jefatura y Comisaría,
nuevas instalaciones les dejo,
En la Eugenio Espejo,
Pero cuídense de las serpientes,
Del tumbado de las villas
que, si no les siguen la corriente,
A su casa han de correr.

A la Gigante del Sur,


Y Mega Satelital
Le dejo el 50 por ciento,
Como a mi adulada Integración.

A mis lindas jubiladas,


Les dejo mucha salud,
Para que continúen bailando,
En las fiestas de Alamor.

A la UNE cantonal,
Le dejo un grande depósito,
En Ban Ecuador, Y que lo dejen en paz,
Al angelito del cielo,
Y como dijo un abogado,
Que, sin motivo y razón,
Dio explicación a un muerto.

A mis agricultores,
De este pensil puyanguense
Sigan sembrando el café,
Para el país engrandecer,

A mis queridos artesanos


Les dejo modernas máquinas,
Y que sigan construyendo,
En bien de mi Ecuador.

A mis queridas vivanderas


Del mercado central,
Les dejo nuevo mercado,
En el año venidero.

Al rey del deporte,


Mi querido Doplphin
Que se coronó campeón,
Dámele más triunfos mi señor.

A mi reina,
Y virreina de Puyango,
Que trabajaron con ahínco,
Por los muchos indefensos,
Les dejo merecidas vacaciones,
En Galápagos y El Salvador.

A mi hijito,
José Gabriel,
El concejal puyanguense,
Siga saludando a la gente,
Que el pueblo lo premiará.

A mi querido Wilber Becerra,


El alma de Comisaría,
Siga así en su trabajo,
Que tiene sobresaliente,
Y como galán también.

A mi querido Tomín,
Que lo llevo en mi alma,
Una condecoración le dejo,
Por ser un excelente lector.

A mi Pepito Gómez,
Que engalana el magisterio,
Le dejo muchos años de vida,
Y continúe enamorado,
En el valle de Alahumbo

A la profe. Alexandra Córdova,


Una valiente mujer,
Le dejo la alcaldía,
Para el 2023.

A mi hijita Orfita Maldonado,


Y a mi Dioselina Apolo,
Que en el cielo ahora están,
Son ejemplo de altruismo,
En la ciudad de Alamor.

A mi Angelito querido,
La guaringa le decían,
Que la juventud siga,
Tu ejemplo de don de gente,
Y que no vayan al puente.

A mis queridos taxistas,


Les dejo muchos pasajeros,
Para que no peleen,
En el año venidero.

Al Sindicato de Choferes,
Les dejo muchos alumnos,
Para que siga la escuela,
Entregando más licencias.
A mis hijos de la radio,
Integración FM.
No me traicionen hijitos,
Dedíquense a la locución.

A mi hijito
George Velásquez,
Que construya muchas casas,
Y que reparta a la gente.

A mi hijito Santiago Granda.


Le dejo un puesto de auxiliar,
En el departamento municipal.

A mi hijito Yandry Rojas,


Como administrador municipal,
Ayude a los partidarios,
Que descontentos están.

A mi hijita Sonia Torres,


Hable con mi Yandricito,
Que por ahí tendrá un puestito,
No sea soberbia mijita,
Que algo le han de dar,
Por tanta defensa en la red social,
Porque las contrincantes en buenos
Puestos están.

A mi querida Anita Alvarado,


La nombro la madre del año,
Por su dedicación y bondad,
Al cuidar a su angelito.

Finalmente, mis amigos les pido con voz ferviente, de mi Anita Cristina no se olviden,
siempre la tengan presente y vayan en su ayuda fielmente porque ella tiene que volver buena
y lozana a esta tierra que la vio nacer.

Con mucho amor y cariño le dedico este poema:

Anita, reina del pensil puyanguense,

con tus diecinueve primaveras,


caminabas presurosa

Por la Atenas de Ecuador

Para ir a estudiar.

Una mano criminal

Atravesó tu camino

Y tu vida destruyó,

Hoy clamamos,

Al Todopoderoso,

Te devuelva la salud,

Y retornes a la Estatal,

Y a tu tierra natal,

Que te recibirá con honor,

Por tu valentía y bondad.

Preparándome para mi fin, estas letanías les dejo, yo sé que de mí nunca se olvidarán,
aunque pasen muchos años, siempre me recordarán, pues quedo marcado en la historia.
A la calle Colón, entrégamele adoquín, mi Señor.

A las villas de los militares, entrégameles a los estudiantes mi Señor.

A la Calle Lautaro Loayza nómbramela reina del carnaval, mi Señor.

Al reverendo Padre Wilman Paladines, que siga dando la misa con humor.

A la juventud, que no se exceda en los juegos. Mi Señor.

A mi hijito Erwin Bravo, que vuelva a la Gerencia, Mi Señor,

A la red de mujeres emprendedoras que no sepa la mano izquierda lo que hace la derecha.

A mi Lilia Maldonado y mi Celso Sisalima dámeles muchos años de vida, mi Señor.


A mis queridos jubilados, dejen los puestitos para los que no tienen, especialmente los
militares.

A las entidades bancarias sigan con la atención de calidad mi Señor,

Al gato Merino dámele más celulares mi Señor.

A mi Angelito Granda, que ya no se deje traicionar, mi Señor.

A los amigos de CREO y del Dr. Tinoco, sino fue ahora, que sea, el 2023, mi Señor.

Al Reloj alamoreño promociónalo, mi Señor.

Al Dr.Marcelo Reyes, tráelo de vuelta. Mi Señor.

A las farmacias, que sigan con la buena atención, mi Señor.

A la Jefatura de Tránsito, dámele un buen local, mi Señor.

A la Gigante del Sur y Mega Satelital págameles equitativamente, mi Señor.

A los dirigentes políticos, dámeles más lealtad, mi Señor.

Al Ing, Patricio Granda. Dámele un trofeo por el triunfo en el debate.

De las réplicas del Ing. Patricio, líbrame Sr.

A mi hijita pródiga, Cecilia Encalada, que regrese al Municipio, con un buen sueldo, mi
Señor.

A las calles de Alamor dámeles buen nombre, mi Señor.

A las piezas arqueológicas de mi añorado Wilson Córdova, ya es tiempo que regresen, mi


Señor.

A la ciudad de Alamor, dámele nuevo rostro, mi Señor.

A mi hijito Óber Córdova., que siga luchando por el legado de su padre, mi Señor.

A la sal alamoreña, aliméntala, mi Señor.

A mi hijita Margarita, que siga vendiendo el Extra y que se suscriban las autoridades, mi
Señor.
A mi Lenín Moreno, que no suba los combustibles, mi Señor.

A los que recorren las calles con los perritos, dámeles bolsas, mi Señor.

A los recolectores de basura, dámeles un curso de relaciones humanas, mi Señor.

A la feria dominical dámele un buen puesto, mi Señor.

A los puyanguenses, dámeles un terminal, mi Señor.

A la Unidad Educativa Puyango, no me le quites los terrenos, mi Señor.

A la Unidad Educativa Fiscomisional Gran Colombia, dámele un estacionamiento, mi Señor.

Al Palacio Municipal, dámele un horno moderno y una cafetera, mi Señor.

A los programadores de las cenas, que lo hagan los sábados mi Señor.

A los taxistas dámeles un terminal con urgencia, mi Señor.

A las autoridades, que no les haga caso a los aduladores, mi Señor.

A los eventos culturales que asistan los concejales. Mi Señor.

Finalmente, que las fiestas de la cantonización se realicen sin acatar sugerencias, de los
foráneos. como dijo mi Renecito Maza, que no conocen esta tierra, ni se interesan por
conocer, Ahora los tiempos han cambiado. Antes venían a construir, ahora vienen por todo,
hasta por los jugosos sueldos que las entidades les dan, y en vez de portarse bien, más
enojados se ponen si un reclamo se les hace.

Hasta siempre mis hijitos, festejen con prudencia mi partida, lo que si les ruego que mis
cenizas vayan al relleno sanitario y no a las calles de Alamor.

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