De acuerdo a la OCDE, aproximadamente 125 mil personas mueren
cada año en las carreteras de las economías que integran esta Organización, lo que equivale a una muerte cada cuatro minutos en accidentes carreteros, constituyéndose así los siniestros en caminos y autopistas como la primera causa de muerte entre la población de entre 5 y 45 años de edad.
En América Latina, el costo de esos accidentes viales asciende hasta
2.0% del Producto Interno Bruto (PIB) de toda la región, si se suma la pérdida de productividad de las personas lesionadas o fallecidas, gastos hospitalarios y mortuorios.
México ocupa el séptimo lugar mundial en muertes asociadas a
accidentes automovilísticos, dio a conocer la Organización Mundial de la Salud. El promedio diario de fallecidos en territorio nacional es de 55, lo que equivale a 20 mil al año.
Respecto de la seguridad carretera, las cifras oficiales indican que
anualmente ocurren cerca de 25 mil accidentes en las carreteras federales, concentrándose la mayoría de ellos en los periodos vacacionales de diciembre, semana santa y días patrios.
Estos siniestros traen como consecuencia un aproximado de 5 mil
defunciones y 30 mil lesionados, además de pérdidas materiales que superan los 1 mil 500 millones de pesos, esto sin considerar los gastos en atención médica de emergencia, rehabilitación física, incapacidades y pérdida de empleo, entre otros.
Tramos peligrosos y puntos negros
De acuerdo con el reporte Sistema de Información sobre Accidentes Vehiculares (SIAV), realizado por la compañía Global-Mind en el país, durante el periodo de 1997 a 2007; cuatro fueron las carreteras del país que más peripecias concentraron, sumando un total del 27 por ciento.
La investigación señala que un promedio de 14.3 incidentes diarios
entre transportistas sucedieron en la México-Querétaro, México- Puebla, Tepic-Mazatlán y Querétaro-Irapuato, las cuales son importantes vías de comunicación altamente comerciales.
Uno de los procesos más importantes para el desarrollo de los
programas de seguridad vial es la identificación de los tramos y puntos negros de las vialidades en los que tienden a agruparse los accidentes de circulación.
En el ámbito de la Seguridad Vial se viene denominando punto negro,
a aquel, bien de una carretera o de una calle o vía urbana, en el que se producen varios accidentes de tráfico, no necesariamente con víctimas y con total independencia de las intensidades de circulación, de la importancia o calificación de las vías y de las características de éstas.
Su conocimiento es primordial para poder adoptar medidas en relación
con la infraestructura y su entorno, que puedan contribuir significativamente a la eliminación de la ocurrencia de accidentes en esas zonas.
Se considera punto negro aquel en se produzcan tres o más
accidentes a lo largo del año, incluso sólo con daños materiales, y forma parte del mismo, el área de 200 metros que lo rodea.
Autopista México-Puebla. Es administrada por Caminos y Puentes
Federales (Capufe). Se calcula que anualmente ocurren cerca de mil 683 accidentes de acuerdo al reporte de SIAV. Tiene una longitud de aproximadamente de 130 kilómetros partiendo desde la Ciudad de México a Puebla. Otro factor que la convierte en peligrosa es el robo a transportistas, el cual del 2005 a 2008 fue de mil 334. Pista México-Querétaro. Su longitud aproximada es de 260 kilómetros y es administrada por Capufe. Su promedio de accidentes diario es de tres. Anualmente se registran aproximadamente mil 46. Se han realizado diferentes trabajos de mantenimiento para volverla más segura, como el uso de concreto hidráulico, así como más seguridad en el lugar. Es una de las más concurridas, pues por ella se llega al estado de Hidalgo.
Autopista Querétaro-Irapuato. A diario hay en promedio tres
accidente de coches. Al año se suman mil 19 choques.
Carretera Tepic-Mazatlán. Una empresa privada es la concesionaria
de esta pista, donde ocurren a diario alrededor de cuatro accidentes, lo que es igual a mil 490 al año.
Lista de las 10 carreteras más peligrosas en Mexico: