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Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.

Las facultades
humanas

FERNANDO ARIAS GALlelA

Misiones de aprendizaje

La(el) est udiante:

Filosoffa

• Reflexionará sobre sus facul tades humanas y las relacionará con su prác-
tica profesional.

Info rmación

• Escudriñará svs propias posturas de pensamiento respecto a los seres


humanos y reflexionará al respecto.

Relaciones interpersonales

• Comentará los resultados de sus ejercicios con sus compañeros, escuchan-


do los puntos de vista. Presentará en asamblea sus ~onc l us io nes .

Actitudes

• Expresará sus sentimien tos sobre el contenido del tema y los enlazará con
su posible práctica profesional.

Planeación y control

• Establece rá la manera de incidir sobre algunos de los puntos del tema, y


dará seguimiento a sus determina ciones.

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Arias Galicia, R. F. y V. Heredia Espinosa. (1999). Las facultades humanas. En Adminstración de recursos humanos (pp. 17-30). México: Trillas.
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1.1. INTRODU CCIÓN

Ante s de entrar de lleno a un tratam ient o de la ad ministración del alto


dese mpeño hum ano en las emp resas y las organizaciones de todo tipo
(escuelas, hospitales, organismos no gubernamen tales, etc.), es preciso de te-
nerse en el pensamiento fundamen tador respectivo pu es, como se men-
ciona rá e n el capítu lo siguiente, la filosofía (aun cua ndo no sea explícita) sus-
tenta las acciones human as. Así pues, será necesario un análisis previo del
significado del término "recursos o facult ad es humanas".
Sin embargo, y para propiciar el activismo por parte del lector, se solici-
ta efectuar el ejercicio siguiente:

Ej ercicio 1.1. ¿QUé hace a la lect ora o al lector diferente de las máqu in as
y los animales? Aparte de la forma corporal , evident e por sí m isma, ¿qué ca-
pacidades o facultades son propias de los seres humanos? Liste todas las fa-
cu ltade s humana s en posesión de usted, describiéndolas en seguida . (Escriba
cinco por lo rnenos.)

Ejerci cio 1.2

a) Forme un equ ipo con 3 o 4 corn pañerastos). Establezca un orden y un


lapso (se recom ienda no pasar de 3 min), para que cada una(o) expon-
ga los resultados del ejercicio anterior.
b) Escuche ate nt amente a los demás y esta blezca puntos de acuerdo y
desacuerdo. Intent e llegar a un consenso del equ ipo (consenso se
ent iende aquí como una decisión del equ ipo, aun cuando existan
pequeñ as diferenc ias). Escriba sus conclusiones.

1.2. FACULTADES DEL SER HUMANO

La Rea l Academ ia Española, en su diccionario, lista las siguientes acepo


cienes, ent re otras, de la palab ra [acuitad: "aptitud, potencia física o mora l;
pod er, derecho para hacer algun a cosa ... licencia o permiso". Por tant o, en
estos sentido s se emplea el término en la presen te obra. Respecto a la palabra
reCl/ rsos, la misma fuente ind ica: "2. Medio de cualquier clase que, en caso de
necesidad, sirve para conseguir lo qu e se pretende.. . 7. Con junto de ele-
ment os d isponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empre-
sa.. . " En otras palabras, cada persona tiene facultad es qu e pueden conver-
tirse en recursos para alcanza r sus propi os objetivos y satisfacer sus
necesidades. (En el capítulo sobre el comportami ento humano se tratará el
tema rela tí va a las necesidad es hurn ana s.)
En diversas ocasiones he propu esto el ejercicio anterior a diferen tes g ru·
pos de personas: ejecutivos, sec retarias, profesores, estudia ntes, y así suces i-
vame nte. En casi todas las ocas iones ha exis tido una concordancia casi per·
fecta en los resultados. Por tant o. es imp rescindible mencionar aqu í dichas
facultades pues constituyen un mod elo de ser humano del cual partir pa ra las
actividades que nos ocupa rán m ás ade lante.

Arias Galicia, R. F. y V. Heredia Espinosa. (1999). Las facultades humanas. En Adminstración de recursos humanos (pp. 17-30). México: Trillas.
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1.2. Facultadts delser hu.... 1UJ 19


Ejercicio 1.3. Marque los pensamientos sobresalie ntes, según usted , en
los párrafos siguientes.

1.2.1. Raciocinio

És te constituye la facu ltad más aparente tal vez. La posibi lidad de


encade nar pen samientos para anali zar los sucesos, para tomar decisiones
y posturas frente al mundo y a la vida, cons tituye algo prop io y úni co de l
se r humano. Aunada a es ta facultad , se encuen tran otras: la posibilidad
de abstraer, es decir, de man ejar ideas las cuales se presentan e n símbo-
los, conducentes al man ejo d e lenguaj es. Aquí es necesa rio cons ide ra r no
sólo el cotidia no, trátese d el español, el inglés, el fran cés, el japo nés o
cualquier otro, sino también , de otros mu y abstractos, co mo el mat emáti -
co y los de las computadoras (u ord enadores, como les llaman en algunos
países).
El lenguaje perm ite la comunicación no exclus ivame nte entre dos o más
personas contemporáneas sino, tam bién, entre personas qu e vivieron
muchos siglos atrás. Por ejemplo, en nuestros días podemos leer las obras de
Aristóteles, de Descartes o de Cerva ntes y conocer sus pensami entos y sus
experiencias así como sus reflexiones . Podemos, entonces , aprender de sus
aciertos y sus erro res.
Igualmente, es posible dejar a las gen eraciones futuras el mismo legado .
Realmente este es el sentido de la historia: conocer las experiencias pasadas
y tomar provecho de ellas para evitar caer en las mismas fallas. Igualmente,
analizar los aciertos para continuar en la trayectori a indicada. Ya lo dijo el
filósofo estado unidense Santayana: "Q uien no conoce su historia está con-
denad o a repetirla."

Ejercicio 1.4

al Exp lique el significado del enu nciado anterior.


bl ¿Está de acuerdo? ¿Por qué ?
el ¿Cuáles son las repercus iones tant o para su formación como para su
ejercicio profesional?

1.2.2. Sentido del tiempo

El ser hu mano es el ún ico qu e tiene historia, en el significado anotado en


el párrafo anterior. Así podemos analizar las circuns tancias en que se toma-
ron ciertas decis iones y ap render de los resultados obtenidos. Es deci r, es
posible apren de r en cabeza ajena.
Empero, no só lo podemos vo lver la mirada hacia a n ta ño sino también
es tamos en posibilid ad de realizar una ope rac i ón seme jante con el po rven ir.
Por nuestro poder de abstracción podemos imagina r el futuro. Así, pasado,
presente y futuro se conv ierten en dimensiones impo rtantes den tro de la
vida hum ana. Afirmo, en contra de las posturas psicoanalíticas ortodo xas

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20 O1p. 1. Las facultades hu"",,,,,,

(pa ra las cuales el comportamiento humano está determinado por el pasado)


y el conduclismo (para el cua l sólo cuen tan los estímulos aplicados en el pre-
sen te y el pasado), la supremacía del futuro como la dim ensíón más trascen-
dente de la vida humana en las personas normales. El pasado puede servir
para aprender; pero las metas guían el comportamiento futuro. En efecto, esa
con ciencia del porvenir nos lleva al punto siguiente.

1.2.3. Fijación de una misión y de metas


Lanzar la mirada al futuro e imaginar la forma en que podemos mol-
de ado implica la fijación de ciertos objetivos. De hecho, una mela puede
de finirse como una situación ideal, es decir, constituye una idea, sin vígencia
concreta toda vía, consid erada valiosa para ser lograda. Las metas, entonces,
van a despertar comportamientos para ser alcanzados, van a motivar la con-
ducta humana (si son razonablemente difíciles, pues una extraordinaria-
mente fácil no nos atra e, como tampoco alguna imposible de alcanzar), van a
dirigir las actividades, a justificar los recursos empleados, así como a llevar a
intentos con el fin de conseguirlos y también a servir de punto de compara-
ción para evaluar las acciones.
La visión, dentro de las organizaciones, está constituida por esas aspira-
ciones de un mundo y una situación idea les. La misión, a su vez, constituye
un compromiso para alcanzar dicha visión. Las metas son etapas concretas,
en una dim ensión temporal, para cumplir con la misión. Más adelante se
tratarán estos temas con mayor amplitud.
Por otro lado, las meta s concretas dan origen a los planes y programas.
La elaboración de tales cons tituye una serie de toma de decisiones para
resolver por anticipado los problemas, ant es de qu e se presenten. Karl Marx
expresó una idea: "el hombre y el topo cavan tún eles, la diferencia radi ca en
que el ser humano formula primero los planos". Así, el hombre toma en sus
man os el futu ro y lo moldea. Decide cómo desea encontra r ese porvenir y lo
transforma con anticipación, dentro de sus posibilid ad es.
Dentro de las escuelas y facult ades de Contaduría y Administración, una
colum na vertebral de los marcos conceptuales ah í estudia dos está cons titui-
da por el proceso administratívo tradici onal cuyo primer paso es, con exac-
titud, la planeación.
Precisam ente en las inst ituciones ed ucativas se instauran planes y pro-
gra mas de estudio para diri gir, realizar y evalua r activid ades de enseñanza
y aprendizaje.

1.2.4. Toma de decisiones


Al mold ear el presente y el fu turo, el ser humano encuentra diversas
opcion es tant o en las metas propiam ente d ichas como en los caminos para
llegar a ellas. Al eva luar las diversas posibilidad es, elige la más conveniente:
decide. El animal, como la má quina, están programa dos (el animal tiene un
cód igo instinti vo del cual no puede apartarse en forma notable) y se com-
portar án de la mism a forma en repetid as ocasiones.

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1.2 . Facultades del ser hu"",no 21


Por el contrario , arma do con su poder de abs tracción, el ser humane
visua liza las diversas opciones, ana liza las posibles consecuencias de cada
una de ellas y se inclina por un a. Puede, inclusive, marcar derroteros alter-
nativos en caso de fallar en su decisión.
De hecho, todas las escuelas administrativas se basan sobre el postulad o
del libre albedrío, pues incluyen la toma de decisiones como un elemento
trascend ental. Incluso, se han ideado modelos ma temá ticos para auxiliar en
la elección.

1.2.5. libre albedrío

Si el ser humano es capaz de decidir, entonces se enfrenta, au tomática-


mente, a la presencia del libre albedrío. Aun cuando no qu iera decidir, ese
simple hecho significa que está decidiend o. J. P. Sartre, filósofo francés,
escribió "el hombre está conde nado a la liberta d", es d ecir, la tiene aunque
no la desee. No cabe duda algu na de sus múltiples limitaciones; por ejemplo,
en la época actual no puede transportarse a Júpi ter o a cua lquiera otro de los
cuerpos celestes . Sin embargo, dentro de sus limitaciones, puede elegir entre
diversas opciones . El doctor Víctor Frankl, conno tado psiquiatra de origen
jud ío que fue tomad o prisionero por los alemanes y recluido en un campo de
concentración durante la Segu nda Guerra Mun dial, afirma algo paradójico:
"a ún ahí era libre". En efecto, podía imaginar lo que deseara , pod ía recorda r
sus momentos más felices así como soñar despierto en cuanto al futuro, y
acep tar o no la propaganda nazi. "De hecho, dice, pensar en el futuro y pla-
near los libros que escribiría le ayu dó a sobrevivir en ese ambiente trágico;
fue algo que le d io alientos para seguir adelante" (véase Frankl, 1978, 1989).
"...bien sé que no hay hechizos en el mundo que puedan mover y forzar
la voluntad, como algunos simples piensan ; que es libre nu estro albedrío, y
no hay yerba ni encanto que lo fuerce...", escribió Cervantes (1923) en El
IngeniosoHidalgo Don Quijote de laMancha, y agreg ó: "La libertad, Sancho, es
uno de los más preciosos dones que a los homb res dieron los cielos."

1.2.6. Resp on sabilidad

Ahora bien, si el ser humano es libre también resulta automáticamente


responsable de sus pro p ios actos. Es mu y fácil tra tar de evadir esa carga; es
más fácil arrojar la culpa sob re alguien o algo: el "destino" , los "astros", los
pad res, los p rofesores, la situación, etcétera.
Algunas escuelas de pensam ien to, denominadas "deterministas", insis-
ten en la imposibilid ad de la libre elección; afirma n la prod ucción de l grue -
so de las acciones humanas de acuerdo con elementos ajenos a la voluntad.
Así, por ejemplo, el materialismo histórico pa rte de un postulado: la cul-
tu ra, el de recho, las ideas , los modos de vida y, naturalm ente, la econo mía,
estarán determinad os po r los medios de producción. En palabras de Engels
(Marx y Engels 1971):
La concepción materialista de la historia parte de la tesis de que la pro-
ducción, y tras ella el cambio de sus produ ctos, ~ la base de todo orden

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22 Cap. l . La, '","Ilades !turnan",

social.. . las últimas causas de todos los cambios sociales y de todas las revo-
luciones polít icas no deben bu scarse en las cabezas de los hombre s ni en la idea
que ellos forjen de la verdad eterna ni de la eterna justicia, sino en las trans-
formaciones operadas en el mod o de producción y de cambio; han de buscarse
no en la filosofí a s ino en la economia de la época de que se trata l... ] Este con-
flicto entre las fuerzas product ivas y el modo de producción no es precisa-
mente un confl icto planteado en las cabezas de los hombres.. . sino que exis te
en la realidad, objetivamente, fuera de noso tros, independient e de la voluntad
o de la activi dad de los mismos hombres que lo han provoca do . .. (tomo 11, pp.
134-135).

En otra parte, apunta :


Diremos de pasada que no de pend e de la voluntad de cada capitalista en
particular luchar o no por sus intereses pues la competencia obliga has ta a los
más filantrópicos a seg uir las huellas de los demás . haciendo a sus obreros tra -
bajar el mismo tiempo que trabajan los otros (tomo 1, p. 446).

Por su parte, Marx ano ta:


Mi punto de vista, que enfoca el desa rrollo de la formación económica de la
socieda d romo un proceso histó rico natural, puede menos que ningún o tro hacer
responsa ble al ind ividu o de unas relaciones de las cuales socialmente es produc-
to, aunque subjetivamen te pueda estar muy por encima de ellas (tomo 1, p. 432).

Así, par a esta corriente de pensami ento, el hombre no es el am o de la


producci ón y la economía sino su esclavo .
Por oposición, otra corriente de pensamient o insiste en qu e, si bien no
puede negarse la influencia de algunos factores incontrolables sob re las
situaciones concretas de cada cua l (por ejemplo, nadie escoge el lugar de na-
cimiento), tambi én es cierto que el se r humano, dentro de su esfera de
posibilidades, tiene plena op ortunidad de elección y, po r tanto, de respon-
sabilidad. En otras pa labras, es el arquitecto de su propio destino tanto en
form a ind ividu al como social. Es decir, los seres human os pu eden decidir y
lograr la tran sfo rma ción consciente de su sociedad. Tal vez el mejor ejemp lo
de es ta postura es tá proporcionad o por los mismos países socialistas, en los
cua les, a partir de los últimos años de la década de los ochenta se inició una
se rie de transfo rmaciones tanto econ ómica s com o políticas, sin habe r cam-
biado sus modos de producción . Así, dichos pa íses han dado un golpe mor-
tal a la postura de terminista del mate rialismo histórico, el cua l siguieron
ciegamente du ran te las décadas previ as a la desaparición de la Unión
Soviética.

1.2.7. Sign ifica do de la propia vida

La conciencia del tiempo futuro y la mirada hacia su alrededor hace cons-


ciente al hombre de su propia finitud. Sabe que su vida terminará, aunque no
cuándo. Así, es t á consciente de la conclusión ineludible de su tiempo personal.
Por tanto, puede planear cómo utilizar su tiempo, es decir, su vida. Fijándose

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1.2. Fawlt¡¡des del Sir hu"",,,,, 23


metas significa tivas pued e dar sen tido e importa ncia a su propia exis tencia.
Nada hay más trágico que una persona, casi al final de su vida, dán dose cuen-
ta del desperdicio de la misma, de las d iferentes posi bilida des lanzadas por la
bord a, pero, a l mismo tiem po, de la proximidad de la propia finitud . Resalta así
la importancia de tomar decisiones ad ecua das en el mom ento oportuno.
En las organizaciones , el establecimien to d e la misió" p roporciona ru mb o
y sign ificado a la exist encia d e las mismas. Ah í radi ca su importancia. Desde
luego, no bast a form ula rla sino difundi rla tam bién . Más adelante se abun-
dará en es te punto.

1. 2.8. Se nt ido del tiempo


Existe a lgo sobre lo cu al podemos ten er completa seguridad: cada segun-
do transcurrid o es un segund o irrecuperable . Benjam ín Franklin escrib ió: "El
tiem po es oro", lo cua l revela un a muy deficiente concepción de l tiem po y
muy mercantilista.
El tiempo es m ucho más importan te: e l tiempo es vid a. El tiempo diar io
de cada cual es un recurso totalmente ine l ástico desde el punto de vista
econ ómico. Por másdinero ofrecido por nosotros no podremos alargar el día
ni un segundo más.
Recu érdese: el sentid o del tiem po y s u finitud pe rsonal so n fa cultad es
huma nas . Seguramente aquí es oportuno traer a colación un so neto de fray
Miguel de Guevara, poeta mexicano del siglo XVII:

El tiempo y la cuenta

Pídeme de mí mismo el tiempo cue nta;


si a darla voy. la cuenta pide tiem po:
que quie n gastó sin cuenta tanto tiempo,
¿có mo dará, sin tiempo, tanta cuenta?
Tomar no quiere el tiemp o. tiempo en cue n ta,
po rque la cuenta no se hizo en tiemp o;
que el tiempo rec ibiera en cuenta tiempo
si en la cuenta del tiem po hubiera cuen ta.
¿Qué cuenta ha de bastar a tanto tiempo?
¿Qué tiemp o ha de bastar a tanta cuen ta?
Que quien sin cuenta vive, es tá sin tiempo .
Estoy sin tener tiem po y sin dar cuenta,
sabiendo que he de dar cuenta del tiempo
y ha de llegar el tiempo de la cuenta.
Ejerc icio 1.5. Describa las reflexiones y los senti mientos despertad os en
usted por el soneto anteri or.

Precisamente, por este sentido, podemos p lanear, lo cual eq u ivale a la


creaci ón del fut uro, hasta cier to pun to. De la misma manera, p od emos
volver los oios a l pasado. con la finalida d de aprender d e él.

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1.2.9. Aulocritica

El ser humano tiene conciencia de sí mismo, por tanto, es capaz tam-


bién de da rse cuenta de su situación actua l y compararla con una situ ación
deseada .
" Cada cual pu ed e formarse un a imagen de la form a en la cual sería
deseable comportarse o llegar a ser. De hecho, las metas constituyen esas
s ituaciones ideales. Así, el ser humano tiene capacida d para pe rcibir las
diferencias en tre ambas situacio nes y decidir lo que debe cam biar. Esta fa-
cultad es trascenden te para la ed ucación. En efecto, para Freire (1979), el ser
humano "es y se sabe un ser inacabad o" pero desea reducir ese "inaca-
bamien to" y por tanto busca la ed ucación como un medi o para acaba rlo.
Quiere ser "él mismo", es dec ir, poner en juego todas sus potencialidades,
talent os y habilid ad es, lo cua l signi ficaría vivir plenam en te. En contraposi-
ción, un ser "a lienado" resulta un individuo no auténtico, que imi ta o trata
de ser com o alguien ajeno en vez de ser él mismo.

Ejercicio 1.6

a) ¿Por qué emp rendió estud ios más allá de l nivel primario?
b) ¿Cómo se relaciona su respuesta con los párrafos anteriores?

Desde luego, esta facultad no sólo se aplica desde un punto de vista


totalm ente ind ividu al sino tambi én en el ámbito colectivo, es decir, el ser
huma no puede realizar el mismo examen en relación con sus grupos y con
su sociedad a fin de decidir cambiar los eleme ntos necesarios. En las socie-
dades actua les existen form as insti tucionales para lograr estas transforma-
ciones de las formas de gobie rno y de comporta miento den tro de la misma
colectivida d .
La autocrítica es una etapa trascendent e dent ro del proceso administra-
tivo: el control. Según éste, una vez fijadas las metas y efectuada alguna
acción, vie ne la eva luación de los resultados.
Por otro lado, la conciencia de sí mismo significa conocimiento de su
individualidad y conciencia de los demás. Así, se sabe un ser único e irrepe-
tible (Frank l, 1973). Surge entonces la posibilid ad de relacionarse con los
de más , en el sentido dado por Freir é (1979) a este térm ino: "sa lir de sí
mismo, proyectarse hacia otros, comuníca rse con ellos, y amarlos" . Las rela-
ciones son, pu es, diferentes a los simples contactos.

1.2.10. Transfo rmació n d e sí mismo y


de su med io ci rcunda nte

Precisamente como resultado de la au tocrítica, y de la reflexión sobre sí


mismo y sobre su sociedad, el ser humano pu ede tom ar decisiones respecto
a su propio cambio. La ed ucación es una activida d tendient e a proporcionar

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1.2. Facult<ldesdeis..,hu,",,"o 25
los elementos nec esarios para esa evolución; pero la persona debe desea r,
antes que nad a, dicha transform ación pu es de otra man era, la escuela y la
sociedad no van a lograr nad a; de ahí la impo rtancia de la motiva ción pa ra
el aprendizaje. De hecho, la ed ucación cons tituye un a transformación per-
manente de uno mism o.
Por otro lado, el ser humano no sólo se ad ap ta al medi o circulante, como
los anima les, sino efectúa algo que está vedad o a éstos: adapta el en torno a
sus propias necesida des y designios. La construcción de carreteras y presas,
por ejemplo, cubre este objetivo. Por med io de la ciencia y la tecnologfa el
homb re ado pta una postura acti va, en lugar de pasiva, de cara a la natu -
raleza, y la dom ina para lograr sus propios fines. La ciencia consti tuye un a
forma de bús qu ed a cons tan te de leyes para ponerlas al servicio del se r
humano a fin de trans formar el un iverso, dentro de sus limi taciones
actuales, para su beneficio; pero constituye también un a ampliación cons-
tante de sus posibilidades de actuación al respecto, así como del e mpleo de
sus facultades humanas.
Esta aptitud de autocrítica le lleva a estar inconforme consigo mismo y con
su sociedad y le impu lsa al progreso en todos los órdenes. Si el hombre primi -
tivo se hubiera conformado con su situ aci ón, aún viviríamos en cavernas .
El establecimiento de tales situaciones anheladas y la compar ación con
las situacio nes reales y la inconform idad result ante constituye la base del
mejoramiento contin uo, como se tratará posterio rmen te.
Un punto trascendente aquí rad ica en evita r es tacionarse en fanna
impereced era en la crítica, sino ir más allá, en la búsqueda, puesta en prácti-
ca y eva luació n de soluciones para d irimir la brecha en las situaciones
desead as y las reales. El mundo no cambia po r la obsesión en la crítica si ésta
no desemb oca en el compro miso de la accíón creado ra.

1.2.1 1. Creat ivida d

El ser human o es capaz de imagina r, de ensoña r, y de visualiza r nuevos


der roteros de tran sform ación . Las metas constituyen un froto de la imagi-
nación. El ser hum an o pu ed e emp lear todos los elementos conocidos en un
momento dado y otorga rles una nueva configu ración, a fin de lograr aspec-
tos nuevos y desconocidos hasta ese momento. El ava nce de la hu manidad
es fru to de esta inquietud y de esta capacidad .
En otras palabras, el ser humano comple to es capaz de innovar, de poner
en juego so luciones novedosa s y creativas pa ra dism inuir la distancia entre
las situaciones anheladas y las actuales, a fin de mov erse constante me nte en
una línea de progreso; una ve z alcanzad a una meta , se fij a otra nueva, más
desafiante, y así sucesiva mente. El ejercicio de la d idáctica constituye, pre-
cisame nte, un reto constante a la imaginació n y la creatividad de los docen -
tes. Uno de sus máximos desafíos est á precisam ent e en canalizar la imagina-
ción y la creatividad de los estud iantes.
Winst on (1997), Direct or de Liderazgo Globa l y Desa rrollo Orga ni-
zac iona l de Moto rola, empresa exitosa y a mp lia me nte recono cida por

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26 OJp. 1. lAs facultades humanas

su s innovaciones, refi rién dose a los principios de dicha fir ma se exp re -


sa así:
Pensar lo impensable. Se premia, se valora y se propicia el pensamiento con-
trario a la intuición; el proces o razonado de ir contra la co rrien te y de desafiar la
sabid uría convencional . De hech o es la base sobre la cual se fundamenta el éxi to
de Motorola.

1.2.12. Cultura

La conciencia de sí mismo y de su mun do circundante, así como de su


vida en sociedad, cond ucen al ser human o a la creación de una cult ura, es
decir, un conjunto de comportamientos propios y característicos de un gru po
soc ial. La cultura se presenta en tres vertientes fund amentales: ideológica,
sociol ógica y tecn ológica.
Dentro de la primera encontramos la filosofía, es decir, la percepción del
mundo, así como las creencias, los valores, las ideas de belleza, del bien y el
mal, la religión y, en general, la imagen del cosmos de esa sociedad. Así, las cul-
turas orientales se diferencian de las occidenta les en mucho de estos aspectos.
En un capí tulo venide ro se p rofundizará en el concepto de cul tura así
como las repe rcus iones de la misma en la vida organizacional. Igualmente,
se tratará con mayor énfasis el aspecto de los valores.
Desde el punto d e vista sociológico, el grupo establece ciertas normas de
com por tamiento y de relaci ón, así como de jerarqu ías, símbolos de impo r-
tan cia de los miembros, ceremo nias, ritos de intensificación de los lazos gru-
pa les o de iniciación, es decir, cier tas prue bas que debe n pasar quienes asp i-
ran a perte necer a ciertos grupos; por ejemplo, los profesionistas deben pasar
po r los cursos y los exáme nes necesarios. En muchas escuelas se acostum-
bran las novatad as, otro rit o de iniciación .
Respecto a la tecnología, cada gru po establece los procedimientos y las
herramien tas necesarias para sa tisfacer sus necesidades.
En el ámbi to de la educación superior, los planes y programas de estu-
dio tienen como finalidad la adquisición, por parte del estudiante, de la cul-
tura propia de un a profesión: valores, norm as, lenguajes, técnicas, proce-
dimientos, etc. Sin embargo, como se pondrá en claro más adelan te, cada
emp resa u orga nizació n tiene su propi a cultura .

1. 2.13. Risas y lágrimas


El ser hu man o es el úni co espécimen de la creación capaz de tener sen-
tido del humor. Nadie más puede reír an te un chascarrillo, como tam poco
puede llorar de emoción ante una situación triste o enternecedora. El arte
tiene como una de sus misio nes plasmar esas emociones y recrearlas.
Por tanto, no existe razón alguna para conve rtir el trabajo o estudio en
activi dades tediosas o aburr idas. Tod o lo contrario: es preciso verlos com o
una diversión (sin que esto signi fique convertir al cen tro de trabajo en un a

Arias Galicia, R. F. y V. Heredia Espinosa. (1999). Las facultades humanas. En Adminstración de recursos humanos (pp. 17-30). México: Trillas.
Este documento es proporcionado al estudiante con fines educativos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.
Este documento no tiene costo alguno. El uso indebido de este documento es responsabilidad del estudiante.

1.2 . Facultades del ser nUllli1no 27


feria o en un centro de espectáculos) . Un reto para los líderes es trans for-
ma rlo en una situa ción interesante y d ivertida, sin perd er de vis ta la misión
de la empresa u organ ización.
Ad emás, diversas investigaciones han mostrado un hecho asombroso:
durante la risa, así como con el ejercicio físico y otras actividades placenteras,
el cuerpo secreta unas sustancias, denominadas end orfina s, cuya función es
tranquilizan te y relajante; son también un a especie de analgésicos (véase Cou-
sins, 1989). Igualmente, diversas investigaciones han mostrado otro hecho:
las personas con pocas tensiones negativas o destruc tivas muestran más ele-
mentos anti infecciosos en la saliva y la sangre. Diversos expe rimentos han
mostrado tamb ién que con la risa se incrementan diversas sus tancias cuya
función es atacar a células dañinas (Clay, 1997). Indudablemente, la risa con-
tribuye a lograr dichos estados. Se constata, entonces, el beneficio de la risa
no sólo desde el ángu lo psicológico sino tamb ién desde el orgánico.

1.2.14. Amor

"El amor es un a intercomunicación d e dos conciencias que se resp etan ",


dice Freire (1979). El amor es lo opues to del egoísmo, pero amor significa
tambi én propiciar el desarrollo de la otra persona, trabajar en forma conjun-
ta para lograr las metas valiosas comunes, buscar el bienestar de la otra
parte; en suma, facilitar la utilización plena de su s facultades hum anas.
Desde este ángulo, un perro, por ejemplo, sólo puede mostrar apego, mas no
amor; su ins tinto le lleva a aficionarse a su amo, sin imp ortar qu ien sea és te.
El amo elige al perro y no a la inversa. No se trata de elección de ambas
part es, sino que resulta totalm ente unil ateral. Tampoco int erviene la ade-
cuación en tre una persona real y un modelo mental, como en el caso humano
ni, mucho menos, el perro se fija como propósito propiciar el desarrollo in te-
gral de la personalidad del amo.
Pero no se trata aquí exclusivamente del amor entre personas de sexos
complementarios sino, además, de otras modalidades de este sen timiento:
amor hacia los miemb ros de la fam ilia, hacia los compañeros de escue la y de
trabajo, hacia los compañeros en la misma empresa o institución, hacia los
colaborado res al ocupa r puestos de mando o coordinación; en suma, amor
hacia todos los seres hu manos .
En el ámbito de las organizaciones, el d icho de "ponerse la cam iseta"
(por referen cia a la prenda de vestir que identifica a un equipo deportivo)
significa, precisamente, enamorarse de esa organiza ción, establecer una liga
afectiva intensa con la misma. Comprometerse con la visión y la misión de
aquéllos (en el capítulo sobre liderazgo se profund izará en este tema).

1.2 .15. Movimientos finos ligados


a una función mental
El ser humano es el único capaz de escribir a máquina, interpretar un a
partitura en el piano o danzar al ritmo de un a pieza musical. Igualmente, es el

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28 Cav. 1. Las facultadeshu"umas

único capaz de trabajar en form a ordenad a y planead a para lograr un artícu-


lo, sea artístico, artesa nal, de prod ucción en serie o para otorgar un servicio.

1.2.16 , Control progresivo de los instintos

Como se mencionó anteriormente, el animal está conde nado a segu ir,


de ntro de márgenes estrechos, su código instin tivo. El ser humano, por el
contrario, pau latin am ent e va adueñándose de los mismos y les coloca un
arnés para controlarlos, en lugar de ser manejado por ellos. Ese es uno de los
papeles fund amentales de la socialización y, por extensión, de la ed ucación.

1. 2.1 7. Perseverancia

Ya se ha d icho que el prime r paso dentro del proceso administrativ o,


consiste en planear. Sin emba rgo, dicha etapa no va le de nad a si no existe la
decisión firme y con tinuada de poner en práctica los planes. Puede consi-
derarse a éstos como una situació n idea l que se pretend e alcan zar, pe ro es
necesario el trabajo cotid iano para poder lograrla. De otra man era sólo se
q ueda en ensoñación y en buenos deseos. Diversa s inves tigacio nes han
mostrado que un a facultad impo rtante de las personas exitosas es, precisa-
mente, la persistencia en la b úsqueda diaria de las metas trazad as. Por ejem -
plo , Arias Ga licia (1990) enco ntró lo sig uiente: antes q ue la inteligencia, los
hábitos de estudio tienen más peso en la obtención de un buen promed io en
la Facultad de Contad uría y Administración de la UNAM.
Algu ien expresó la siguiente idea: "Resulta maravilloso cons truir cas-
tillos en el aire, pero es imprescindible ponerles cimientos."
Más ade lante, en el capítulo relativo a la selección de personal , se tratará
el punto relativo a los instrumentos para medir algunas de estas capad-
dades , y en lo relativo a la capacitación y al desarrollo, la forma de propiciar
la plena ejercitación de estas facultades.

Ejercicio 1.7

a) ¿Está usted de acuer do con las facu ltades humanas mencionadas?


Explique su res puesta.
b) ¿Agregarla usted alguna(s ) otrats)? ¿Cuál(es)? Proporcione Jos funda -
mentos de su contestació n.
el Algunas personas mencionan a la guerra y la violencia como facul-
tades de los se res humanos. Visto lo anterior, ¿serian humana s o inhu-
manas ? Funda mente su respuesta.
d) Comente el s iguiente escrito de san Agustln, en sus Confesiones: "La
gente viaja para maravillarse en la cima de las montañas, an te grandes
olas en el mar, ante los caudalosos ríos, ante la amplitud del océano,
ante el movimient o circular de las estrellas y, sin embargo, pasan
junto a otros s in maravillarse."

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1.3. Ul educaci6n y el traba;o 29


el ¿Qué aprend ió durante los ejercicios anteriores?
f) ¿Cómo apl icará el aprendi zaje anterior en su vida profesional y per-
sonal?

Ejercicio 1.8. Tome el perf il del egresado de la carrera que estudia y,


después de analizarlo, responda a las siguientes preguntas:

al ¿Cuáles de las facultades humanas mencionadas anteriormente requie-


re el perfil? Explique.
b) ¿Es prioritario el empleo de la memoria para el ejercicio profesional de
esa carrera? ¿Por qué?
el ¿Cuáles de las facultades humanas parecen tener mayor relevancia
para la conformación del perf il? Fundamente su respuesta.
d l ¿Cuáles de las facultades humanas requiere el ejercic io de su profe-
sión? Justifique su respuesta.
el ¿Qué aprendió durante este ejercic io?

1.3. LA EDUCAC IÓN Y EL TRABAJO COMO


PROCESO S D E HUM AN IZACIÓN
Desde el hombre más elevado en dignidad has ta el más oscuro, todo s tienen
un mismo deber: el de corregir y mejorar su propio ser; esto es, el perfec-
cionamiento de sí mismo es la base fundamental de todo progreso y de todo
desenvolvimiento moral. Confucio (551-478 a. C), Los el/airo libros.

Ejercicio 1.9. Señale las ideas más importantes en los párrafos sigu ientes.

Vistas las facu ltades anteriores, pu ede decirse que la edl/cación es el pro-
ceso cons/lUrte por el cual IIOS convertimos en más humanos al propiciar el dt'sarro-
110 asi COI/IO el empleo de ladas estas[acultades hlllllanas.
Puede verse, entonces, algo trascendente: la educación es un proceso
qu e sólo term ina con la vida de la per sona, es un des arr ollo ininterrumpido
a todo lo largo de la trayectoria vilal.
La ed ucación puede di vidi rse en formal e informal. La primera se log ra
en los sistemas edu cativos escolarizados o abiertos; se su pone plan ead a y
sistemática. La mayoría de las personas asiste a las escuelas d urant e una
pa rte de su vid a. Uno de los deseos expresados por muchos de los sistemas
ed ucativos en múltiples países es el relativo al "aprend izaje a lo largo de
tod a la vida", es decir, de lograr que los ind ividuos regresen constan temente
a las aulas para con tinuar su desarrollo formal. Más adel ante, en el capítulo
relativo a la capacitación y al desa rro llo, se mencionará la necesidad de este
retorno frecuente a las instituciones edu cativas.
El seg undo tipo de educación resu lta espontáneo y asistemático: se pre-
senta fuera de las aula s: en la familia (principalmente), en la oficina o la
fábrica, en la calle, en el campo de portivo, en el restaurante, al ver la tele-
visión y al escuchar las noticias, etc. Cad a cual va obteniendo fru tos d ispares
de este tipo de educación.

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Ahora bien, tanto la educacióu como el trabajo pueden constituir med ios
para tItrtIa hacia el exterior de la persoua toda su esencia humaua, es decir, eu dar
vigrncia plena a todas sus potencialidades, sus taleutos y sus habilidades; en
resum en, a todas sus facultades.
Si bien todos los seres humanos tienen, en mayor o menor med ida, las
facultad es señaladas anteriorm ente, y aun cuando de man era natural tratan
de da rles plena vigencia, con frecuencia los sistemas ed ucativos y orga niza-
cionales se encargan d e frenarlas. Por ende, es tarea de todo profesional o
d irectivo (y por extensión, de toda emp resa u organización) fomentarlas, lle-
varlas a una situación de plena realización en vez de mant enerlas como
potenciales en el ámbito de las posibilidades .
De hecho pu ede d ecirse que esta realización constituye el máximo reto
para todas las em presas u organizaciones de todo tipo, así como de tod a
nación, por circunstancias qu e se explicarán más adelante.

Ejercicio 1. 1O

a) Analice los conce ptos sobre educac ión y trabajo. ¿Está usted de
acue rdo?
b) Justif ique su respuesta. En caso de no esta rlo, proponga otros con-
ceptos y fundaméntelos.
e) ¿Qué aprendió en este capitulo?
d) Si todavía se encuen tra est udiando, ¿qué hará para permear su traba-
jo en la escuela con lo aprendid o en este cap itulo? Formule un plan
de actividades al res pecto y la forma de evaluar los avances.
e) Como profesional, ¿qué hará para impregnar su práctica como tal con
las facultad es humanas descritas?
f) ¿Se siente sat isfecha(o) de haber trabajado en los temas de este capi-
t ulo? Explique.
g) Indique cuáles facultades humanas empleó al traba jar en este capi-
t ulo.
h) ¿Qué preguntas adicionales sobre este capitulo puede formular?

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Winston, M., "Leade rship for renewal : lead ership for the twenty-first century", en
Global management , 1997, American Managem ent Assoc iatíon y Managem ent
Centre Europe, Bruselas, 1997.

Arias Galicia, R. F. y V. Heredia Espinosa. (1999). Las facultades humanas. En Adminstración de recursos humanos (pp. 17-30). México: Trillas.

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