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TEORIA.

Ósmosis

La ósmosis es un fenómeno físico-químico relacionado con el comportamiento


del agua —como solvente de una solución— ante una membrana
semipermeable para el solvente (agua) pero no para los solutos. Tal
comportamiento entraña una difusión simple a través de la membrana del agua,
sin "gasto de energía". La ósmosis es un fenómeno biológico importante para la
fisiología celular de los seres vivos.

Osmosis inversa

La ósmosis es un proceso natural que ocurre en plantas y animales. De forma


esquemática se puede decir que cuando dos soluciones con diferentes
concentraciones se unen a través de una membrana, existe una circulación
natural de la solución menos concentrada para igualar las concentraciones
finales, con lo que la diferencia de altura obtenida se traduce en una diferencia
de presión, llamada osmótica.

Sin embargo aplicando una presión externa que sea mayor a la presión
osmótica de una disolución respecto de otra, el proceso se puede invertir,
haciendo circular agua de la disolución más concentrada y purificando la zona
con menor concentración, obteniendo finalmente un agua de pureza admisible,
aunque no comparable a la de procesos de destilación. Por eso es altamente
recomendable para la filtración de aguas salobres, en las que la sal a rechazar
es mucho menor que en aguas marinas. La cantidad de permeado depende de
la diferencia de presiones aplicada a la membrana, sus propiedades y la
concentración del agua bruta, y la calidad del agua permeada suele estar en
torno a los 300-500 ppm de total de sólidos disueltos, cifra un orden de
magnitud mayor al agua obtenida en un proceso de evaporación.

Una membrana para realizar osmosis inversa debe resistir presiones mucho
mayores a la diferencia de presiones osmóticas de ambas soluciones. Por
ejemplo un agua bruta de 35.000 ppm de total de sólidos disueltos a 25ºC tiene
una presión osmótica de alrededor de 25 bar, pero son necesarios 70 bar para
obtener permeado). Además deber ser permeable al agua para permitir el flujo
y rechazar un porcentaje elevado de sales. Sin embargo no se puede
considerar la OI como un proceso de filtración normal, ya que la dirección de
flujo del agua bruta es paralela y no perpendicular como un caso cualquiera de
filtración. Ello implica que tan sólo una parte del agua bruta de alimentación
pasa realmente a través de la membrana (un proceso de filtración lo haría en
su totalidad), y que no se acumulen sales en la membrana al arrastrarse por el
agua bruta que no pasa por la membrana. El proceso de ósmosis inversa es
tan simple que a priori solo son necesarias las membranas que filtren el
contenido salino y el equipo presurizador. Pero una planta de OI es mucho más
compleja que una agrupación de módulos y una o varias bombas, por ejemplo
las membranas se ensucian muy fácilmente con la operación continuada y
necesita un pre-tratamiento intensivo (mucho mayor que en los procesos de
destilación), que comprende entre otros:

• Clorado para reducir la carga orgánica y bacteriológica del agua bruta.


• Filtración con arena para reducir la turbidez.
• Acidificación para reducir el pH y limitar la formación de depósitos calcáreos.
• Inhibición con polifosfatos de la formación de sulfatos de calcio y bario.
• Decolorado para eliminar el cloro residual.
• Cartuchos de filtrado de partículas requeridos por los fabricantes de
membranas.
• Microfiltración (MF) y ultrafiltración (UF) en el caso de aplicaciones
industriales muy específicas ó en reutilización de aguas residuales.

Las etapas del pre-tratamiento son las siguientes:

Bombeo de agua de aporte, Dosificación de ácido clorhídrico, Dosificación de


hipoclorito sódico, Dosificación de reactivo anti incrustante, Filtración sobre
lecho de sílex, Filtración de seguridad sobre cartuchos, Dosificación de reactivo
reductor, Tratamiento por ósmosis inversa, Bombeo de alta presión, Módulos
de ósmosis inversa, Equipo de limpieza de membranas y flushing.

Y las del post - tratamiento:

Dosificación de hipoclorito sódico, Reendurecimiento, Acumulación y bombeo


de agua producto.

Historia de la osmosis inversa:

El proceso de ósmosis inversa fue propuesto por primera vez por Charles E.
Reid en 1953 para obtener agua potable del agua de mar. La propuesta de
Reid fue sometida a la consideración de la Oficina de Aguas Salinas de EUA y
surgieron algunas objeciones, una de ellas consideraba a la ósmosis inversa
como un proceso impráctico y que en caso de funcionar sería una curiosidad
de laboratorio. La duda más seria a la propuesta de Reid fue cuando se hizo
ver que el estado del arte carecía de una membrana adecuada para realizar
eficientemente el proceso de ósmosis inversa. En efecto, al aprobarse el
proyecto Reid se enfrascó en un problema mayúsculo para conseguir la
membrana que tuviera la capacidad de realizar ese proceso. Las dificultades
básicamente eran las siguientes:

a) Carencia de una membrana que resistiera químicamente las soluciones


salinas.

b) Las membranas eran muy poco porosas para permitir el libre tránsito del
solvente (agua pura) y demasiado abiertas para tener un adecuado coeficiente
de reflexión de Staverman (bajo rechazo de sales).
La solución del problema de la separación de agua pura a partir de agua de
mar o salobres fue resuelta por el descubrimiento de la membrana de acetato
de celulosa por el mismo Reid y E. J. Breton en 1959.
A este descubrimiento siguió otro efectuado por S. Loeb y S. Sourirajan en los
años de 1960 a 1962 al demostrarse que la membrana de Reid y Breton
mejoraba considerablemente el flujo de solvente y rechazo de sales, si la
membrana se hacía asimétrica en lugar de homogénea. Luego se supo, por
observaciones al microscopio electrónico, que la asimetría en la membrana de
Loeb y Surirajan se debía a la presencia de una delgada película de polímero
en fase amorfa con secciones cristalinas sobre la superficie de la membrana.
Esta película es la parte activa de la membrana y responsable de la exclusión
de los solutos. El cuerpo restante de la membrana sirve de soporte y es una
estructura polímera esponjada altamente porosa.

Con este tipo de membrana se realizó eficientemente el proceso de ósmosis


inversa, acallando a los que pensaron que esa inversión nunca funcionaría. A
pesar de este triunfo tecnológico, el precio que se paga es alto, por el costo
elevado de energía que cobran las irreversibilidades. En un principio se creyó
que el proceso de ósmosis inversa sería altamente eficiente, pues se pensó
que bastaría con exceder la presión osmótica del sistema para lograr la
inversión osmótica. Aquí no se tomaba muy en cuenta la segunda ley de la
termodinámica debido a que se requiere un trabajo extra para su
funcionamiento en contra de irreversibilidades y entre más lejos del equilibrio
se opere, mayor será ese costo extraordinario de energía. En efecto, resultó
que el funcionamiento de dicho efecto requiere de la aplicación de una presión
mucho mayor (4 ó 5 veces mayor) al valor de la presión osmótica efectiva e
invertir energías 10 veces más que la requerida, si el proceso fuera reversible,
por ejemplo, la presión osmótica del agua de mar es de 24 atmósferas,
mientras que los equipos que obtienen agua potable a partir de agua de mar
operan con presiones de 100 atmósferas o mayores. Ello implica costos de
equipo y mantenimiento elevados.

Uno de los logros de la década de los años sesenta fue hacer económica la
aplicación de la ósmosis inversa en la obtención de agua potable a partir de
aguas salobres y de mar, y entrar francamente en competencia con otros
sistemas de separación de pequeña o gran escala. Esta posibilidad fue una
consecuencia de la perfección de la membrana de acetato de celulosa y un
entendimiento más claro de los procesos de interacción de una solución salina
con dichas membranas. En esta década se consiguió comprender los efectos
de compactación y de oclusión de las membranas bajo operación, así como
percibir la necesidad de tratamientos bioquímicos del agua de alimentación, por
la presencia de microorganismos que utilizan a la membrana como nutriente.

En particular, el conocimiento de la capa de polarización como efecto adverso


fue decisivo en los avances anteriores. Este efecto se ha señalado como el
recíproco del osmótico, tal como se indicó en el capítulo V, y es causa de la
formación de una capa de iones cuando durante el tránsito del flujo volumétrico
se acumulan solutos que no pueden pasar y se concentran a la entrada de la
membrana. Esta capa de iones salinos elevan la presión osmótica local de la
solución frente a la membrana y por lo mismo aumenta la presión de operación
para mantener un flujo del solvente. La eliminación de este efecto adverso fue
determinante en el diseño de los módulos que sirven de apoyo a la membrana,
en vista de que para eliminar esa capa de polarización se utiliza la agitación
convectiva, provocando un flujo turbulento en la solución alimentadora. De esta
manera, las celdas donde las membranas ejecutan la separación presentan
diseños geométricos de manera que los flujos sean violentos (altos números de
Reynolds).

Otro de los avances de la década de los sesenta fue la elaboración de modelos


que interpretaban los procesos de transporte de una membrana. Entre otras,
están las aportaciones de H. K. Londsdale, U. Merten y R. L. Riley en 1965. El
año siguiente se conocen las contribuciones de Spiegler y Kedem, Gradzinski y
Kedem, Mears y Merten. Estos modelos siguen los lineamientos teóricos dados
por Kedem Katchalsky en 1958 y predicen relaciones entre distintas variables
del sistema, como los flujos de soluto y solvente, porcentaje de rechazo,
espesor y permeabilidad de la membrana. Esto permitió un manejo adecuado
de los parámetros de diseño en la construcción y venficación de plantas de
prueba o pilotos y luego su comercialización en plantas del orden industrial.
En la década de los años sesenta, el estudio y aplicación de la ósmosis inversa
se relacionó con la desalación de aguas salinas y del tratamiento de aguas de
rehúso, como la purificación de agua de desechos industriales y de drenaje.
Por otra parte, en la década de los setenta se consiguió un conocimiento más
detallado sobre el funcionamiento de la membrana; en particular se discutió el
mecanismo por el que una membrana de acetato de celulosa permite el paso
del solvente e impide el tránsito de los solutos. El fenómeno de la causa de la
selectividad de una membrana fue discutido primeramente en los trabajos de
Reid y Breton en 1959, constituyendo una constante preocupación en las
explicaciones físicas de los modelos de la década anterior.

Algunos puntos se establecieron en la década de los sesenta y aparecen en


nuestra época como un conocimiento fraccionado. Algunas teorías han
formulado una explicación sobre la causa del fenómeno de la selectividad de
una membrana, sin que existan correlaciones de observaciones experimentales
donde se observe claramente la influencia de las propiedades de las
estructuras poliméricas. Este problema al parecer no está resuelto y pone de
relieve la necesidad de estudiar a nivel fundamental la interacción de una
solución electrolítica con un material polimérico. La información básica que se
obtiene del mecanismo de la selectividad en la década de los sesenta, es su
relación con la presencia de grupos químicos o radicales en las cadenas
poliméricas en el material de la membrana. Estos grupos químicos rechazan
los iones por acciones electromagnéticas, a la vez que se permite el acceso de
las moléculas de agua por propiedades hidrofílicas de la membrana; es decir, el
agua es absorbida por el material polimérico y transmitido de un punto a otro
por influencia de transiciones en los puentes de hidrógeno; esto ocurre cuando
no hay espacios porosos para un flujo volumétrico. De manera que se confirma
la importancia de aglutinar centros de rechazo en la superficie de una
membrana hidrofílica.

El conocimiento de estos mecanismos de selectividad permitió predecir el


comportamiento de las membranas en variadas aplicaciones. También
aparecieron nuevas membranas utilizando otro tipo de polímeros que
presentan más ventajas en comparación con las de acetato de celulosa. En
esta década de los setenta, se logró dar una clasificación útil de las
membranas en relación a procesos de separación y el mecanismo de acción a
su vez relacionada con su estructura. Después de todo, la ósmosis inversa ha
ganado gran popularidad, se recrearon métodos de operación con diversas
membranas, y actualmente existe un sinnúmero de aplicaciones industriales.

Desalación por medio de osmosis inversa:

Mediante este procedimiento es posible obtener agua desalinizada (menos de


5.000 microsiemens/cm de conductividad eléctrica) partiendo de una fuente de
agua salobre, agua de mar, que en condiciones normales puede tener entre
20.000 y 55.000 microsiemens/cm de conductividad.

La medida de la conductividad del agua da una indicación de la cantidad de


sales disueltas que contiene, dado que el agua pura no es un buen conductor
de la electricidad (su potencial de disociación es menor de 0.00001).
La ósmosis inversa o reversa (RO) se ha convertido hoy en día en uno de los
sistemas más eficientes para desalinizar y potabilizar el agua, siendo usada en
barcos, aviones, industrias, hospitales y domicilios.

Mediante ósmosis inversa se consigue que el agua bruta que llega a la


desaladora se convierta por un lado en un 40% de agua producto y un 55-60%
de agua salobre.

La clave está en la constitución del fajo de membranas que intercalan redes-


canales de circulación entre capa y capa y finalmente convergen en el centro
del sistema. Como hay un flujo de entrada y dos flujos de salida, al uno se le
conoce como rechazo salino y al otro como flujo de permeado y sus valores
dependerán de la presión de entrada impuesta al sistema. Por lo general es
factible encontrar membranas confeccionadas con poliamida o acetato de
celulosa (este último material está en desaparición) con un rechazo salino de
entre 96.5-99.8%. Existen membranas especializadas para cada tipo de agua,
desde agua de mar hasta aguas salobres.

Los equipos de ósmosis inversa industriales montan varios trenes o carros de


membranas interconectadas entre sí, una bomba de alta presión, medidores de
TDS, pH y caudalímetros de columna. Existen equipos que se ubican en
grandes salas debido a su enorme tamaño.

Para el óptimo funcionamiento de estos sistemas, se requiere mantener un


anti-incrustante contra sílice (sílice gelificada neutra) que obtura el sistema,
además de un biocida para mantener libre de biomasas las capas del sistema.
La ósmosis inversa tiene algunas restricciones, hay ciertas especies químicas
que el sistema no es capaz de retener, estos el arsenito (As+3), la sílice neutra
(ya mencionada) y el boro. Para retener estas especies hay que realizar una
modificación del estado químico de la especie, ya sea vía oxidación, co-
precipitación o cambios de pH del medio. Por ejemplo el arsenito (As+3)
experimenta un rechazo de menos de 25%, el arsenato (As+5) es capaz de ser
retenida en un 95-98%.
Las incrustaciones en las membranas son un factor no despreciable en la
eficiencia del equipo, esto ocurre cuando se pretende forzar el caudal de
permeado, ocurriendo frentes de saturación en la superficie de la membrana.
Otras sustancias son incrustantes, tales como la mencionada sílice, biomasas
de microorganismos. Una vez incrustada la membrana, solo es posible revertir
la situación desmontando la unidad y tratándola con mezclas de ácidos fuertes
y sometiéndolas a contracorriente.

Un desarrollo tecnológico reciente especialmente relevante es el de la ósmosis


inversa para desalinización basada en energía solar fotovoltaica, empleando
sólo y exclusivamente una pequeña batería para que todo funcione
correctamente.

La desalación mediante membranas se puede dividir en 2 grandes


grupos, según el agua de origen a tratar:

- Agua de Mar:

Debido a la alta concentración de sales en la misma, los rendimientos en los


procesos de desalación no suelen ser muy altos, trabajando con rendimientos
entre el 40 y el 60 %. Además, es necesario aplicar una gran presión de trabajo
para obtener el permeado (agua desalinizada).

- Agua salobre:

La cantidad de sales disueltas en el agua es mucho menor que en el caso de


agua de mar lo que nos permite trabajar a bajas presiones con lo que supone
un ahorro considerable de energía y económico, dando como resultados unas
conversiones de los sistemas entre el 65 y el 75%.

La ósmosis inversa como técnica de desalación se puede usar con fines:

- Urbanos: obtención de agua potable para abastecimiento en zonas donde se


ha experimentado un incremento en la población y escasez de fuentes de agua
potable.

- Turísticos: Orientados para abastecimiento de complejos hoteleros y para


riego de campos de golf en ubicaciones turísticas donde resulta complicada la
obtención de agua para dicho fines.

- Agrícolas: Donde se consigue la reducción de la concentración de sales en el


agua de los acuíferos salinos, sobre todo los pozos próximos al mar, debido a
la incrustación marina.

- Industriales: Como pre-tratamiento con la obtención de agua ultra pura para la


realización de procesos industriales de elaboración (productos farmacéuticos,
…) y en hospitales.

Las razones de su imposición con respecto a otras tecnologías son las


siguientes:
• El consumo eléctrico específico de una instalación de ósmosis inversa es el
menor de los estudiados hasta ahora (6-8 kWh/m^3), pero se puede
aprovechar la energía contenida en la salmuera rechazada a alta presión para
rebajar esa cifra hasta por debajo de 3 kW·h/m 3. Ello supone un coste
económico menor de 25 ptas. /m^3, considerando un coste de la electricidad de
8 ptas. /kWh.

• Al ser un proceso de filtración, el coste energético depende de la


concentración del agua bruta, cosa que no ocurre en las tecnologías de
evaporación.

• Permite una adaptabilidad mayor que otras plantas a una ampliación de su


capacidad si la demanda es creciente en la zona.

• Los costes de inversión de una instalación de OI están por debajo de otras


tecnologías de destilación.

Sin embargo, las limitaciones tecnológicas asociadas a las membranas con


algunos tipos de aguas marinas impiden su implantación total en el resto del
mundo.

Control del ensuciamiento de los sistemas de osmosis inversa:

El ensuciamiento mineral y orgánico de las membranas representa el mayor


problema operacional de los sistemas de ósmosis inversa. Las técnicas
comunes de pre tratamiento del agua de alimentación, consistentes en
filtración, suavización y adición de reactivos químicos son costosas y de
efectos limitados.

Se describen sistemas anti-ensuciamiento basados en un diseño único de


capacitancia de alto voltaje los cuales han sido usados desde 1994 para evitar
el ensuciamiento mineral y orgánico de superficies de transferencia de calor en
sistemas acuosos y de procesos industriales.

La electro-tecnología aplicada como pre tratamiento al agua de alimentación de


ósmosis inversa es efectiva y eficaz en eliminar y evitar el ensuciamiento de las
membranas. En comparación con los principios conocidos de la metodología de
la dispersión electrostática de coloides con las teorías aceptadas del
ensuciamiento de las membranas por los mismos, revela un alto nivel de
correlación teórica y práctica entre ambas. Los resultados que se presentan en
este trabajo fueron tomados del desempeño y datos de la operación de tres
diferentes sistemas de ósmosis inversa en los que esta tecnología descrita fue
utilizada.

Ensuciamiento coloidal de las membranas en los cuales se incluyen partículas


minerales y biológicas encontradas en todas las aguas crudas de todas las
fuentes. Los coloides varían en tamaños desde unos cuantos nanómetros a
unos cuantas micras, e incluyen una amplia variedad de ambos componentes
minerales y orgánicos, tales como arcillas minerales, sílice coloidal, óxidos de
hierro, aluminio y manganeso, diversos tipos de micro organismos, virus,
biocoloides, fibrilados, coloides húmicos, y aglomerados de exudados y materia
orgánica macromolecular.

El modelo de la teoría de la capa doble explica las fuerzas repulsivas entre los
coloides. Está enfocada en el efecto que los coloides negativamente cargados
tienen sobre los iones positivos en el seno de la solución. Los iones positivos
forman una capa firmemente adherida alrededor de la superficie del coloide.
Los iones positivos adicionales atraídos por las partículas negativamente
cargadas confrontan una fuerza repulsiva de los contra-iones adheridos en la
capa, y de los otros contra-iones aproximándose al coloide. La densidad de
esta capa, conocida como la capa difusa, gradualmente disminuye con la
distancia de la partícula coloidal, hasta que alcanza el equilibrio con el resto de
los iones en la solución. Es la capa difusa rodeando al coloide la que crea la
mayor fuerza repulsiva entre las partículas coloidales: a mayor densidad de la
capa difusa, mayor será la distancia en la que las fuerzas repulsivas son
significativas.

La función primordial de la capa doble es neutralizar al coloide negativamente


cargado. Esto crea el potencial electrocinético entre la superficie del coloide y
cualquier punto en el seno del líquido. Este potencial (típicamente en el orden
de los milivolts) se conoce como Potencial Zeta.

Cuando la densidad de carga superficial en las partículas coloidales es lo


suficientemente baja, o cuando el contenido electrolítico de la solución es
elevado, las fuerzas de Van der Waals logran sobre imponerse a las fuerzas de
dispersión, y el resultado obtenido es el del proceso de floculación. Esta unión
de partículas es lo que se desea lograr durante los procesos de clarificación en
el tratamiento de aguas mediante la sedimentación de sólidos suspendidos.

Este efecto de floculación generalmente se obtiene mediante la adición de


electrolitos (eg: sales de aluminio o fierro) a soluciones acuosas para reducir el
potencial zeta de las partículas. Sin embargo, cuando la resultante entre las
dos fuerzas es positiva, el efecto resultante será el de un estado estable de
dispersión. De esta manera, al aumentar el potencial zeta de las partículas, se
logra obtener un estado de dispersión más estable.

El ensuciamiento coloidal de membranas de OI es el resultante de que la


repulsión de la capa doble el cual se invalida por el arrastre del flujo del
permeado a través de la membrana. Este es una fuerza hidrodinámica
proporcional al flujo del permeado, actuando perpendicular a la superficie de la
membrana.

La dispersión electrostática de los coloides ha sido sugerida por muchos


autores como un medio de mantener las membranas de OI libres de
ensuciamiento coloidal. Sin embargo, todos los intentos de incrementar su
carga superficial con la adición de reactivos químicos dispersantes ha tenido
efectos limitados.
PROCEDIMIENTO.

El proceso es el siguiente:

El agua del mar pasa a través de los muros tras lo cual las bombas de
transferencia incrementan la presión en el con lo que puede pasar al pre-
tratamiento. En el pre-tratamiento los sólidos son removidos y un desinfectante
es inyectado para prevenir la actividad microbiológica en las tuberías y en el
sistema. Acidificarlo también es necesario corriente arriba de la unidad
filtradora. El proceso de coagulación es ayudado por coagulaciones sucesivas
en el agua acidificada, posteriormente los microfoculos que se han formado se
retiran por un filtro multitamaño. Los filtros se hallan divididos en
compartimentos independientes, los cuales consisten en múltiples capas con
diferentes tamaños de poro. Siendo cada filtro purgado o cambiado
periódicamente según la carrera que tenga. Dicha limpieza se hace pasando
aire desde el fondo hacia la parte superior del efluente que será descargado en
el mar. También un agente descolorante es inyectado en el agua para eliminar
el desinfectante. Cerca de un cincuenta porciento del agua tratada es
convertida en permeable la cual es bombeada a través de la membrana a una
presión suficiente para que pase a través de ella. El concentrado que
posteriormente queda es descargado al mar, pudiéndose recuperar energía a
través de una turbina con lo cual el consumo será inferior al 35%. Además un
limo puede ser añadido al tanque del agua para alterar el valor del pH. Por otra
parte la capacidad de almacenamiento puede prevenir las fluctuaciones en el
abastecimiento mediante bombeo.
La concentración hidrostática final representa la aparente presión osmótica que
brinda la solución la cual varía con la temperatura. Si la presión externa es
mayor que la presión osmótica aplicada, la osmosis inversa tendrá lugar. Por lo
cual el ratio de penetración del sal través de la membrana será proporcional a
la diferencia entre ambas presiones. Si esta presión se incrementa el nivel del
agua dulce se incrementara mientras que la del agua salada permanecerá
constante. Las redes de operación bajo presión en la osmosis inversa
requieren proporcionar un agua económica, típicamente mayor que 20 bar.
Mientras que la presión osmótica del agua salada esta entre los 34-43 bar, las
operaciones están en un rango de entre 54 y 80 bar.

Pao aquí te mando algunos esquemas que encontré y


que podrías utilizar

3) Ósmosis inversa. Consiste en forzar mediante


presión el paso de moléculas de agua a través de
una membrana semi-impermeable, que permite el
paso a su través de dichas moléculas, pero no de
los iones disueltos. El agua marina debe recibir un
tratamiento previo antes de su paso por las
membranas, como la eliminación de sólidos en
suspensión y de materia orgánica o una
acidificación para impedir que los carbonatos
precipiten sobre las membranas. A medida que se
obtiene agua dulce queda una salmuera residual
desechable.

INSTALACION Y PROCEDIMIENTO DE DESALINIZACION DE


AGUA DEL MAR POR OSMOSIS INVERSA Y POR PRESION
HIDROSTATICA.

Resumen: LA INVENCION SE RELACIONA CON UNA PLANTA DE DESALACION DE


AGUA MARINA MEDIANTE OSMOSIS INVERSA. LA PLANTA COMPRENDE UNA TOMA
DE AGUA SALADA (1), MEDIOS DE TRANSPORTE DEL AGUA SALADA (2), MEDIOS
FORMADORES DE UNA COLUMNA DE AGUA SALADA (3), MEDIOS DESALADORES
MEDIANTE OSMOSIS INVERSA (4), SITUADOS EN EL EXTREMO INFERIOR (3B) DE
LA COLUMNA DE AGUA SALADA (3) Y QUE PUEDEN ESTAR SITUADOS POR ENCIMA
O POR DEBAJO DE LA SUPERFICIE DEL MAR, MEDIOS TRANSPORTADORES DEL
AGUA SALADA (5) Y METODOS PORTADORES DE LA SALMUERA (6). LOS MEDIOS
(3) QUE FORMAN LA COLUMNA DE AGUA SALADA, TIENEN UNA ALTURA TAL, QUE
SU PESO EJERCE UNA PRESION QUE CONTRIBUYE SUSTANCIALMENTE A GENERAR
UN FENOMENO DE OSMOSIS INVERSA, DE FORMA QUE EL AGUA SALADA ES
SEPARADA EN AGUA DESALADA Y SALMUERA. LA PLANTA INCLUYE AL MENOS UN
TANQUE PARA ALIMENTACION POR GRAVEDAD (7), LOCALIZADO A UNA ALTURA
PREDETERMINADA, EN LA ZONA MAS ELEVADA (3A) DE LA COLUMNA DE AGUA
SALADA (3), ESTANDO DICHO TANQUE (7) EN COMUNICACION FLUIDA CON DICHA
COLUMNA DE AGUA. LA INVENCION SE RELACIONA ASIMISMO CON EL PROCESO
CORRESPONDIENTE.
Sistemas de ósmosis inversa flexibles se adaptan a diferentes concentraciones de sal en
los mares del planeta (vea figura en inglés).

Esquema de funcionamiento de la ósmosis inversa.

El proceso de la ósmosis inversa funciona en la práctica, tal y como se muestra en la figura


siguiente. Una Bomba de alta presión bombea la solución a tratar hacia un compartimiento
donde está ubicada la membrana semipermeable manteniendo permanentemente una
presión elevada en uno de sus lados (compartimiento de alta presión), por lo que una parte
del solvente y una cantidad muy pequeña del soluto atraviesan la membrana. La otra parte
de la solución de aporte es rechazada, dando lugar a la salmuera o rechazo, con un alto
contenido del soluto y la parte restante del solvente.

Uso de la energía solar y eólica


acoplada a la ósmosis
inversa(OI)
Existen dos tipos fundamentales de energía renovable que pudieran servir de fuente de
abasto de energía para los sistemas de OI, la energía solar y la eólica. En la primera se
emplean los sistemas fotovoltaicos que transforman la radiación solar en energía eléctrica,
mientras que en la segunda, se usan los sistemas eólicos que transforman la energía cinética
del viento en energía eléctrica. Debido a que ambos sistemas producen energía eléctrica, y
ésta es la fuente de suministro de energía del proceso de OI, entonces, podrían utilizarse
para la desalinización de agua salobre y de mar dichas fuentes de energía renovable.

El empleo de una y otra energía alternativa en las instalaciones de OI viene dado por el
factor meteorológico predominante, ya sea bien, el sol o el viento; y por el análisis
económico.

Las partes principales que pudieran formar parte de las instalaciones de OI para la
desalinización de agua de mar y salobre mediante el uso de energías renovables se
representan en la figura siguiente.
Desalinización por osmosis inversa aprovechando la hidro-energía para cogeneración:

La mayoría de los países en el medio oriente presentan deficits de agua. En ellos se consume cada gota
de agua disponible en los ríos y acuíferos subterráneos y rápidamente están agotando el agua
subterránea que únicamente se puede usar una sola vez. El desarrollo no convencional de los recursos
hidráulicos y de la energía, incluyendo la desalinización de agua de mar y salobre por métodos de co-
generación, será punto clave en la planeación de los recursos hidráulicos en países áridos y semi áridos
para el siglo XXI. El uso de la potencia hidráulica y solar para desalinización por osmosis inversa, que es
un nuevo tipo de cogeneración que puede ser ampliamente utiizada en el futuro, pero será seguramente
el desarrollo tecnológico clave en esas regiónes para alcanzar los objetivos, los cuales están enfocados a
valuar los energéticos fósiles y el medio ambiente.
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA
ESCUELA DE INGENIERÍA QUÍMICA

ASIGNATURA:
QUÍMICA GENERAL II

NOMBRE DE LA INVESTIGACIÓN:
“DESALINIZACIÓN DE AGUA DE MAR POR OSMOSIS INVERSA”

GRUPO DE DISCUSIÓN:
1-B

APELLIDOS: NOMBRES: CARNET: FIRMA:


MELÉNDEZ ALVARADO, DIANA PAOLA MA08021 _________
HERNÁNDEZ CRUZ, GUSTAVO ALBERTO HC08015 _________
RIVAS RIVAS, HÉCTOR ANTONIO RR08003 _________

CIUDAD UNIVERSITARIA, LUNES 29 DE JUNIO DE 2009.

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