Está en la página 1de 4

Colegio Amanecer

Dpto. Lenguaje y Comunicación


PSU 2° Medio A-B
Roxana A. Muñoz Aguilera
_________ 2010
Coronel

TIPOS DE MUNDO FICTICIOS CREADOS EN LA LITERATURA

Tema: Mundos Ficticios creados en la literatura


Objetivo: Comprenden que en los textos narrativos el universo de ficción es variado.

I. Tipos de Mundo ficticio creados por la literatura:


Una de las características de la literatura que más nos sorprende es su capacidad de hacernos
olvidar nuestro mundo por un momento, y entrar en otro ámbito completamente diferente. En
estos universos viven personajes que desconocemos y que a veces habitan épocas distintas a
la nuestra o incluso ambientes en los que suceden cosas que nos desconcertarían en nuestra
realidad cotidiana. De esta manera, la literatura utiliza el lenguaje para construir mundos regidos
por lógicas similares y/o distintas a las de nuestro diario vivir. Como algunas obras literarias
presentan elementos comunes en cuanto a los mundos que configuran, podemos clasificarlos
en “tipos”. Lo importante es que sepas que una misma obra puede presentar rasgos de varios
tipos de mundo al mismo tiempo, pero que siempre hay uno que predomina sobre los otros:

1. Mundo cotidiano: Cuando una obra literaria busca configurar un mundo similar al que
vivimos diariamente, hablamos de un mundo ficticio de tipo cotidiano. La representación de este
tipo de mundo configura un espacio literario que se rige por una lógica habitual o semejante a la
de nuestra realidad. Por ello se dice que genera un efecto realista en el lector. Es importante
entender que no solamente existe la vida cotidiana que habitamos actualmente, sino que en
cada época ha existido una forma determinada de ver el día a día. Existen obras que nos
muestran mundos cotidianos del pasado y, por lo tanto, nos dicen algo de lo que sucedía en la
época en que se ambientan.

El siguiente texto es un ejemplo de un mundo cotidiano. Fíjate que todos los elementos que
aparecen en él pueden ser parte de la realidad:

Otras dos personas habían entrado al restaurante. En una oportunidad George fue a la cocina y
preparó un sánguche de jamón con huevos “para llevar”, como había pedido el cliente. En la
cocina vio a Al, con su sombrero hongo hacia atrás, sentado en un taburete junto a la
portezuela con el cañón de un arma recortada apoyado en un saliente. Nick y el cocinero
estaban amarrados espalda con espalda con sendas toallas en sus bocas. George preparó el
pedido, lo envolvió en papel manteca, lo puso en una bolsa y lo entregó, el cliente pagó y salió.
—El chico vivo puede hacer de todo —dijo Max—. Cocina y hace de todo. Harías de alguna
chica una linda esposa, chico vivo.
—¿Sí? —dijo George— Su amigo, Ole Anderson, no va a venir.
—Le vamos a dar otros diez minutos —repuso Max.
Max miró el espejo y el reloj. Las agujas marcaban las siete en punto, y luego siete y cinco.
—Vamos, Al —dijo Max—. Mejor nos vamos de acá. Ya no viene.
—Mejor esperamos otros cinco minutos —dijo Al desde la cocina.
En ese lapso entró un hombre, y George le explicó que el cocinero estaba enfermo.
—¿Por qué carajo no consigues otro cocinero? —lo increpó el hombre—. ¿Acaso no es un
restaurante esto? —luego se marchó.

- ¿Por qué los asesinos siguen dejando entrar a la gente al restaurante?


2. Mundo onírico o fantástico: Lo onírico se asocia al sueño. Sin embargo, esto no quiere
decir que a este tipo de mundo correspondan todas las obras relacionadas con el tema del
sueño. Se habla de “onírico” porque esta clasificación engloba a todas las obras que configuran
un mundo representado que quiebra en algún momento con la lógica en la que vivimos
diariamente, para dar paso a una lógica similar a la que se estructura en los sueños, donde los
hechos más increíbles y hasta absurdos son posibles. Cada vez que encontramos un texto en
que algún hecho nos provoca la sensación de extrañeza, y de que aquello no sucede en la “vida
real”, estamos frente a un tipo de mundo onírico. Un cuento, por ejemplo, en el que el
protagonista se transforma repentinamente en lobo, quebrando nuestras expectativas lógicas,
evidencia la configuración de este tipo de mundo.

En el siguiente ejemplo, fíjate en los elementos extraños a la realidad que hacen que este texto
construya un mundo fantástico:

“Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su
cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de
caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras
en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar
al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le
vibraban desamparadas ante los ojos.
«¿Qué me ha ocurrido?», pensó.
No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía
tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba
extendido un muestrario de paños desempaquetados —Samsa era viajante de comercio—, estaba colgado
aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado.
Representaba a una dama ataviada con un sombrero y una boa de piel, que estaba allí, sentada muy
erguida y levantaba hacia el observador un pesado manguito de piel, en el cual había desaparecido su
antebrazo.
Franz Kafka

-¿En qué tipo de insecto crees tú que se convirtió Gregorio Samsa? Fundamenta a
partir de la descripción que de él se hace en el texto.

3. Mundo mítico:A este tipo de mundo corresponden todas aquellas obras que presentan
relatos de los cuales se deduce el origen de una cultura o de un fenómeno de la naturaleza.
Dicho origen aparece ligado a la presencia de fuerzas sobrenaturales, ancladas en un
imaginario religioso específico (dioses, semidioses, héroes, por ejemplo). Por lo tanto, son
relatos que, de alguna manera, fundan o se asocian a un determinado conjunto de creencias.

En el siguiente ejemplo, fíjate en los elementos sobrenaturales que hacen que este texto
construya un mundo fantástico:

Gea no estaba satisfecha con el trato dado a sus hijos, pero Urano se negaba a dejarlos en
libertad y ésta juró vengarse. y descendió al Tártaro, donde incitó a los Titanes a conspirar en
contra de su padre. Ninguno tenía el valor para hacerlo, excepto Cronos (dios del Tiempo). Gea
lo liberó y le proporcionó una gran hoz o guadaña, y así armado Cronos sorprendió a su padre y
lo castró, arrojándo los restos mutilados al mar.
Urano maldijo a su hijo, y le profetizó que un día también él sería vencido por su descendencia.
Así, Cronos liberó al resto de los Titanes, y se casó con su hermana Rea (Cibeles), y asignó
partes del mundo a sus hermanos. A Océano y Tetis los dejó a cargo de los ríos, mares y
océanos; a Hiperión y Febe les dió la dirección del sol y de la luna respectivamente.
Cuando Rea le anunció que sería padre, Cronos se aterrorizó al recordar la maldición de Urano.
Entonces, en cuanto nació el bebé, pidió tomarlo en brazos y se lo comió!
Lo mismo sucedía cada vez que nacía un hijo suyo. Hasta que nació Zeus, el último, a Rea se
le ocurrió que en lugar de mostrarle al niño, le daría una piedra envuelta en pañales. Cronos no
se dio cuenta del engaño y devoró la piedra. Rea escondió al joven Zeus, ycon una poción
preparada por Metis, hija de Océano, Cronos vomitó la piedra y también "devolvió" a los hijos
que se había comido, que resultaron ser Poseidón, Hades, Hestia, Démeter y Hera.
Mito griego de la creación (fragmento)

- ¿Cómo escapó Cronos del Tártaro (infierno)?


- ¿Por qué Cronos se comía a sus hijos?_
- ¿Cómo consiguió Rea que sus hijos revivieran?

II. Lee los siguientes textos e identifica qué tipo de mundo predomina en ellos. Fundamenta
haciendo uso de las características particulares de cada tipo de mundo y da ejemplos tomados
del texto.

“Bajé con rapidez, harto de sus palabras insustanciales. El sótano, apenas más ancho que la escalera,
tenía mucho de pozo. Con la mirada, busqué en vano el baúl de que Carlos Argentino me habló. Unos
cajones con botellas y unas bolsas de lona entorpecían un ángulo. Carlos tomó una bolsa, la dobló y la
acomodó en un sitio preciso.
[…] En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi
intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión
producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres
centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del
espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo.
Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el
centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos
escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un
traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en
Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua...”
Jorge Luis Borges

“El trayecto hasta la plaza de Tecún fue de cierta manera placentero; reinaba el silencio, y había
logrado mantener en paz sus pensamientos. Era como revivir una noche lejana; se observaba a sí
mismo como quien observa un rito, con inocencia, con una especie de temor. Cuando llegó a ala
plaza se vio impresionado por la silueta de la estatua. Estacionó lentamente y encendió una linterna.
Anduvo hasta el pedestal y notó que la lanza y los gigantescos pies de la estatua estaban corroídos
por el óxido. En el suelo había piedra de tamaño de un puño cerrado y, debajo un papel blanco.
Levantó la piedra y tomó el papel. De vuelta en el auto, lo desdobló rápidamente. Leer las palabras
ahí escritas fue como pronunciar una fórmula. (El futuro inmediato y el pasado inmediato irrumpieron
como agujas en la burbuja artificial del momento presente.) "Conduzca a 50 kilómetros por hora.
Baje las cuatro ventanillas. Siga la línea roja indicada en el mapa."
Al dejar de analizar sus propias reacciones, había conseguido no imaginar la apariencia de las
personas que gobernaban su destino, pero ahora sus reflexiones incluyeron la presencia de una
voluntad humana; comenzaba a entrever sus facciones. Examinó el mapa; la línea roja era una
callecita que daba a ala plaza. Bajó las ventanillas y siguió.”
Rodrigo Rey Rosa

"En el principio, Dios creó las maravillas del mundo. Sin embargo, cuando terminó se dio cuenta que
había muchos trozos sueltos. Tenía partes de ríos y valles, de glaciares y desiertos, de montañas y
bosques y praderas y colinas. En vez de dejar que estas maravillas se perdieran, Dios las dispuso todas
en el lugar más remoto de la tierra. Así es como se creó Chile".

También podría gustarte