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Lorenzo A. Sojo
Consejo de Redacción
Jorge A. Mazzinghi (h)
Alejandro C. Molina
Patricia Silvia Sanchez Estimado Suscriptor
Secretaría de Redacción:
Estamos sorprendidos y halagados por la trasmisión de “boca
Úrsula C. Basset
en boca” que esta recibiendo nuestra publicación.
Hemos tenido una muy buena aceptación a la circunstancia de
Colaboradores:
que nuestros suscriptores además de la publicación tienen acceso
Paola Amestoy
por Internet a mas de 900 fallos de familia y a algo mas de 500
Cecilia H. Bonaverdi
artículos de doctrina.
María Cecilia Burgos Baranda
Hoy continuando con nuevas mejoras presentamos una nueva
Carina Inés Comito
diagramación que hace mas atractiva la lectura y permite captar
Natalia I. Comito
Ma. de los Ángeles Ghía Salazar rápidamente los distintos tópicos tratados.
Jorge Nicolás Lafferrière El lector encontrara en este numero temas cuyo tratamiento
Clara Minieri no es muy frecuente pero que son de rigurosa actualidad, como
Alejandro Molina (h) es por ejemplo la comunicación que nos hiciera llegar el doctor
Ana María Ortelli Martinez Alcobendas, acompañados por importantes trabajos
Analía G. Pastore con temas necesarios para la labor diaria, como es el caso de las
Diego Maximiliano Pignataro seis prestigiosas notas de jurisprudencia que generosamente han
Verónica Polverini escrito para nosotros sus distinguidos autores.
María Angélica Sánchez del Río Ya estamos preparando el numero del mes de marzo y tene-
Natalia Torres Santomé mos en cartera nuevas colaboraciones que estimamos de mucho
Agustín Sojo
interés.
Muchas gracias por la calida recepción que ha recibido esta
Diseño y Diagramación publicación y será pues hasta marzo.
Luciana Plataroti
Contacto:
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Venta y sucripción:
0800-222-1718 (línea gratuita)
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JURISPRUDENCIA
ALIMENTOS: ALIMENTOS A CARGO DE LOS ABUELOS:
NATURALEZA DE LA OBLIGACIÓN
Octavio Lo Prete 8
COMPETENCIA: JURISDICCIÓN PERPETUA EN JUICIOS DE FAMILIA
María de los Ángeles Ghía Salazar 10
SUSCRIPCIONES
ERO 3
2010 - NÚM
FEB RERO
:
los abuelos
a cargo de
Alimentos de la obligación
naturaleza
de padres
Acuerdo a ser oido
y el derech
o También puede enviar un email con sus datos a:
del menor
ventas@el-derecho.com.ar
y un representante se comunicará con usted.
COMUNICACIONES
CURATELA A LOS BIENES
Julio A. Martínez Alcorta
En la práctica tribunalicia he visto una innu- De este modo, el ordenamiento jurídico le ase-
merable cantidad de veces que durante el trámite gura de una forma sui generis la defensa en juicio
de los “juicios de insania”1, se produzca una pre- a quien muy probablemente no esté en condicio-
ocupante confusión entre la curatela provisional nes de defenderse precisamente por su estado de
y la curatela ad bona2. Probablemente, ello ocu- salud mental. Sin embargo, ello en modo alguno
rra por tratarse de un proceso especial –yo más le impide al interesado que pueda presentarse
bien diría especialísimo– que contiene una serie en juicio con su propio patrocinio letrado pues-
de notas típicas que habitualmente son ajenas to que, como lo indica claramente el art. 140 del
para el abogado que no se encuentra familiarizado Código Civil, el sujeto sigue siendo capaz6. Por lo
con la temática. Por tal motivo, si bien ambas tanto, ambas formas de defensas son distintas y
curatelas pertenecen al género de “curatelas es- paralelas. Pueden coincidir o no en los planteos
peciales”3, como son especies distintas, conviene defensistas, pero será la primera necesaria bajo
distinguirlas. pena de nulidad y la segunda, en cambio, contin-
Interpuesta ya la denuncia ante el juez com- gente.7
petente, ora dentro del encuadre del art. 141 del De ninguna parte del sistema legal se despren-
Código Civil, ora en el del artículo 152 bis, inciso de que la representación que le otorga la ley al cu-
1º o 2º, y con los recaudos previstos en el art. 624 rador provisorio sea extensiva a todos los actos de
o 625 del CPCCN; en el auto de apertura a prue- la vida civil, entre ellos, la intervención en otros
ba de la causa el magistrado procede a nombrar juicios distintos al proceso de declaración de in-
a un abogado independiente4 para que ejerza las capacidad o de inhabilitación. Por tal motivo, “[c]
funciones de curador provisorio del denunciado uando la demencia aparezca notoria e indudable”,
en los términos del art. 147 del código de fondo. los arts. 148 y 471 del Código Civil prevén la de-
Este curador ad litem5, como lo ha denominado la signación de un “curador interino a los bienes” o
doctrina especializada, tiene la misión de repre- un interventor en la administración de los bienes
sentar al presunto demente o inhábil durante la del enfermo. La curatela a los bienes se regirá en-
sustanciación del proceso en orden a defender su tonces analógicamente por los arts. 488, 489 y 490
capacidad civil. de dicho corpus e ingresará al trámite judicial de
la mano del art. 629 de la ley adjetiva como una
medida cautelar propia de este proceso atípico.
Sentado lo anterior, queda despejado que no
1
Expresión impropia para denominar al proceso de incapacita- sólo se tratan de dos curatelas distintas la ad litem
ción. Al respecto, ver Cifuentes, Santos, Rivas Molina, Andrés y de la ad bona, sino que además pueden recaer en
Tiscornia, Bartolomé;. Juicio de insania – Dementes, sordomudos e
inhabilitados; 2da. edición actualizada y ampliada; Ed. Hammurabi, personas diferentes. Al mismo tiempo, que para
Buenos Aires, 1997, pág. 23. ejercer la curaduría a los bienes no es necesario
2
A su vez, esta figura mayormente es asociada al derecho suce-
ser abogado por cuanto que la ley no lo exige8.
sorio.
3
No me refiero exclusivamente a las previstas en el art. 397 del
Código Civil.
4
Puesto que así lo dispone el art. 626, inc. 1º del CPCCN por
tratarse esencialmente de una defensa técnica. En el ámbito de la 6
Principio a su vez receptado en el art. 627 del CPCC.
Ciudad de Buenos Aires, los jueces cuentan con la lista de auxiliares 7
Ob. cit., págs. 346 y 347.
de la justicia que lleva el Colegio Público de Abogados de la Capital 8
Para el caso de que requiera presentarse en juicio en represen-
Federal a efectos de seleccionar un profesional idóneo. tación de su curado deberá, en caso de no ser abogado matriculado
5
Es un circunstancial de lugar figurado cuya traducción al cas- en el lugar del tribunal, contratar el correspondiente servicio profe-
tellano es “con relación al litigio” o “para el litigio”. sional.
COMUNICACIONES
Agustín Sojo 1
El 22 de diciembre de 2009 salió publicada en el bo- consiguiente quede exceptuado de prestar alimentos.
letín oficial, la ley 26.579 que reforma el código civil Aunque la conceptualización de recursos suficientes
reduciendo la mayoría de edad a los 18 años al mis- seguramente surgirá de la praxis judicial nos parece que
mo tiempo que se mantiene la obligación de prestar en principio debe tratarse de situaciones excedentarias
alimentos a los hijos hasta la edad de 21 años. Como y no sería adecuado imponer al hijo el sacrificio de sus
consecuencia de ello se deroga expresamente la posi- posibilidades de desarrollo educativo o de capacitación,
bilidad de emancipar a los hijos menores por habilita- en pos de auto alimentarse.
ción de edad. La expresión no excluye los recursos financieros del
Como es habitual los nuevos textos plantean ini- alimentista mayor de edad. Con recursos financieros nos
cialmente algunas dudas y el de la reducción de la referimos no sólo a las sumas de dinero que éste pueda
edad a los 18 años no esta exento de ello: tener sino también a la posibilidad de solventar su sub-
sistencia con un crédito. Sin embargo, se podría desna-
¿Cuál es la extensión de la obligación turalizar la obligación alimentaria si el padre pretende
alimentaria? imponer al hijo un anticipo de herencia o un crédito a
El nuevo art. 265 del C. Civil determina que “la obli- mejor fortuna para evitar la obligación alimentaria.
gación de prestar alimentos a sus hijos con el alcance
establecido en el artículo 267, se extiende hasta la edad ¿Quién cobra la cuota alimentaria?
de veintiún años, salvo que el hijo mayor de edad o el Desde que los padres pierden la representación le-
padre, en su caso, acrediten que cuenta con recursos su- gal de los hijos cuando éstos alcanzan la mayoría de
ficientes para proveérselos por sí mismo.” edad, no hay razón alguna para que la cuota alimenta-
El artículo 267 contiene la obligación alimentaria ria no le sea pagada al hijo.
amplia que los padres tienen hacia sus hijos menores y Con relación al pago hecho a la madre cabe re-
que se extiende a todo lo que el niño necesita. Ello se cordar que “el mandato tácito resulta no sólo de los
contrapone a aquella obligación más acotada que el art. hechos positivos del mandante sino también de su
372 establece para los alimentos derivados del parentes- inacción o silencio, o no impidiendo, pudiendo hacer-
co a la cual nuestra jurisprudencia había recurrido para lo, cuando sabe que alguien está haciendo algo en su
fijar alimentos a favor de los hijos mayores de edad. nombre” (art. 1874 C.Civil).
Sin embargo, la nueva norma no pone en la misma De manera tal que el hijo que tiene conocimiento
situación a los alimentistas mayores, desde que el ali- del pago que el padre realiza a la madre y, pudiendo
mentante puede acreditar que el hijo cuenta con recur- impedirlo no lo hace, no podría pretender que el pa-
sos suficientes para proveerse los alimentos por sí mis- dre pague dos veces. La naturaleza de la obligación
mo. Cuando el hijo es menor de edad no está obligado tampoco le permitiría pedir rendición de cuentas a la
a trabajar para solventar sus propias necesidades. Por el madre, quien sin embargo quedaría obligada a solven-
contrario, a partir de los 18 años el padre puede acredi- tar las necesidades del hijo mayor de edad.
tar que el hijo cuenta con recursos suficientes para con- Para mayor seguridad el padre debería notificar al
seguir un trabajo que permita solventar todo o parte de hijo mayor de edad sobre los términos de la obligación.
sus necesidades.
Así la extensión de la obligación estará acotada a aque- ¿La madre que presta vivienda al hijo puede recla-
llo que el alimentista no puede proveerse por sí mismo. mar la coparticipación del padre?
¿Qué son “recursos suficientes”? Cuando una madre tiene a los hijos mayores de edad
viviendo bajo su techo tiene mayores gastos (los alimen-
La norma incorpora la posibilidad de que el padre tos, el espacio que ocupa, los bienes que utiliza y los ser-
acredite que el hijo cuenta con recursos suficientes y por vicios que consume). Todo ello conforma una verdadera
prestación alimentaria en especie con la cual debe car-
1
Abogado (UCA), especialista en derecho de familia (UBA),
gar generalmente la madre.
licenciado en administración de empresas (UCA), docente de dere- La madre que esté a cargo del cuidado de sus hijos
cho de familia y sucesiones (UCA y UBA). menores puede contar con una cuota alimentaria a
COMUNICACIONES
No faltarán tampoco aquellos que abandonen el cole- VOCES: CAPACIDAD – MENORES- ALIMENTOS – MATRIMONIO
gio en su último año o incluso antes si viene retrasados. PATRIA POTESTAD.
LEY 26579
Sanción: 02/12/2009 7. Haber sido autor, cómplice o instigador del homicidio do-
Promulgación: 21/12/2009 loso de uno de los cónyuges.
Publicación en el Boletín Oficial: 22/12/2009 8. La privación permanente o transitoria de la razón, por
Vigencia: 01/01/2010 cualquier causa que fuere.
9. La sordomudez cuando el contrayente no sabe manifestar
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina re- su voluntad en forma inequívoca por escrito o de otra manera.”
unidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley: “Artículo 168: Los menores de edad no podrán casarse entre
MAYORÍA DE EDAD sí ni con otra persona mayor sin el asentimiento de sus padres, o
de aquel que ejerza la patria potestad, o sin el de su tutor cuando
ARTÍCULO 1º - Modifícase el Código Civil en los artículos ninguno de ellos la ejerce o, en su defecto, sin el del juez.”
126, 127, 128, 131 y 132 del Título IX, Sección Primera del Libro “Artículo 275: Los hijos menores no pueden dejar la casa de
I; el artículo 166 inciso 5) y el artículo 168 del Capítulo III del sus progenitores, o aquella que éstos le hubiesen asignado, sin
Título I, Sección Segunda del Libro I; los artículos 275 y 306 licencia de sus padres.
inciso 2) del Título III, Sección Segunda del Libro II; el artículo
Tampoco pueden ejercer oficio, profesión o industria, ni
459 del Capítulo XII, Sección Segunda del Libro I, los que que-
obligar sus personas de otra manera sin autorización de sus pa-
dan redactados de la siguiente forma:
dres, salvo lo dispuesto en los artículos 128 y 283.”
“Artículo 126: Son menores las personas que no hubieren
“Artículo 306: La patria potestad se acaba:
cumplido la edad de DIECIOCHO (18) años.”
“Artículo 127: Son menores impúberes los que aún no tu- 1. Por la muerte de los padres o de los hijos;
vieren la edad de CATORCE (14) años cumplidos, y adultos 2. Por profesión de los padres en institutos monásticos;
los que fueren de esta edad hasta los DIECIOCHO (18) años 3. Por llegar los hijos a la mayor edad;
cumplidos.” 4. Por emancipación legal de los hijos sin perjuicio de la sub-
“Artículo 128: Cesa la incapacidad de los menores por la sistencia del derecho de administración de los bienes adquiridos
mayor edad el día que cumplieren los DIECIOCHO (18) años. a título gratuito, si el matrimonio se celebró sin autorización;
El menor que ha obtenido título habilitante para el ejercicio de 5. Por adopción de los hijos, sin perjuicio de la posibilidad
una profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de que se la restituya en caso de revocación y nulidad de la
de previa autorización, y administrar y disponer libremente de adopción.”
los bienes que adquiere con el producto de su trabajo y estar en “Artículo 459: En cualquier tiempo el Ministerio de Meno-
juicio civil o penal por acciones vinculadas a ello.” res o el menor mismo, siendo mayor de DIECISEIS (16) años,
“Artículo 131: Los menores que contrajeran matrimonio se cuando hubiese dudas sobre la buena administración del tutor,
emancipan y adquieren capacidad civil, con las limitaciones por motivos que el juez tenga por suficientes, podrá pedirle que
previstas en el artículo 134. exhiba las cuentas de la tutela.”
Si se hubieran casado sin autorización no tendrán hasta la ARTÍCULO 2º - Derógase el inciso 2) del artículo 264 quá-
mayoría de edad la administración y disposición de los bienes ter del título III, Sección Segunda del Libro I del Código Civil.
recibidos o que recibieren a título gratuito, continuando respec- ARTÍCULO 3º - Agrégase como segundo párrafo del artí-
to a ellos el régimen legal vigente de los menores.” culo 265 del Título III, Sección Segunda del Libro I del Código
Artículo 132: La invalidez del matrimonio no deja sin efec- Civil, el siguiente:
to la emancipación, salvo respecto del cónyuge de mala fe para “La obligación de los padres de prestar alimentos a sus hijos,
quien cesa a partir del día en que la sentencia pasa en autoridad con el alcance establecido en artículo 267, se extiende hasta la
de cosa juzgada. edad de veintiún años, salvo que el hijo mayor de edad o el pa-
Si algo fuese debido al menor con cláusula de no poder per- dre, en su caso, acrediten que cuenta con recursos suficientes
cibirlo hasta la mayoría de edad, la emancipación no altera la para proveérselos por sí mismo.”
obligación ni el tiempo de su exigibilidad.” ARTÍCULO 4º - Se derogan los artículos 10, 11 y 12 del Ca-
Artículo 166: Son impedimentos para contraer matrimonio: pítulo II, Título I, del Libro I del Código de Comercio.
1. La consanguinidad entre ascendientes y descendientes sin
ARTÍCULO 5º - Toda disposición legal que establezca de-
limitación.
rechos u obligaciones hasta la mayoría de edad debe entenderse
2. La consanguinidad entre hermanos o medio hermanos.
hasta los DIECIOCHO (18) años, excepto en materia de previ-
3. El vínculo derivado de la adopción plena, en los mismos
sión y seguridad social en que dichos beneficios se extienden
casos de los incisos 1, 2 y 4. El derivado de la adopción simple,
entre adoptante y adoptado, adoptante y descendiente o cón- hasta los VEINTIÚN (21) años, salvo que las leyes vigentes es-
yuge del adoptado, adoptado y cónyuge del adoptante, hijos tablezcan una edad distinta.
adoptivos de una misma persona, entre sí, y adoptado e hijo de ARTÍCULO 6º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.
adoptante. Los impedimentos derivados de la adopción simple DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO AR-
subsistirán mientras ésta no sea anulada o revocada. GENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DOS DÍAS DEL MES
4. La afinidad en línea recta en todos los grados. DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL NUEVE.
5. Tener menos de DIECIOCHO (18) años. REGISTRADA BAJO EL Nº 26.579 - JOSÉ. J. B. PAMPURO. -
6. El matrimonio anterior, mientras subsista. EDUARDO A. FELLNER. - Enrique Hidalgo. - Juan H. Estrada.
NATURALEZA DE LA OBLIGACIÓN
por Octavio Lo Prete
FALLO
En la materia que nos ocupa “se hace indispensable evitar formalis-
mos excesivos”, esto es, si no se vislumbran posibilidades de éxito en el
proceso de ejecución de sentencia no puede requerirse el cumplimien-
to de dicha etapa “a los fines de obstaculizar el progreso de la preten-
sión que en los presentes actuados se ha dirigido contra los abuelos”.
Ello no obstante, “media otra circunstancia que impide el acogimiento
de la demanda en autos”, y es que la actora debió probar “su propia
insuficiencia de recursos o la imposibilidad de procurárselos”, recaudo
“que se encuentra ausente en el sub caso, al desprenderse de las actua-
ciones que la actora posee recursos que le han permitido asistir a sus
hijos”. Los valores de los ingresos de la actora “son de cierta magnitud,
por lo que, en principio, permitirían afrontar las erogaciones destina-
das a la asistencia de los menores”.
JURISPRUDENCIA
sean necesarias para dicho fin (inc. 2), añadiendo el rán inútiles. De ahí que, si las circunstancias del caso
mismo artículo concretamente que se tomarán las muestran que ulteriores diligencias contra el proge-
medidas necesarias para asegurar el pago de la pen- nitor o progenitora no llevarán resultado positivo y
sión alimenticia “por parte de los padres u otras per- sólo redundarán en una mayor dilación del proceso,
sonas que tengan la responsabilidad financiera por el pueda admitirse la pretensión contra los abuelos.
niño” (inc. 4). Como se aprecia, el alcance de la pres- El fallo dictado por la Cámara Civil y Comercial
tación alimentaria en la Convención es más amplio, de Azul se enrola en esta posición, por considerar
puesto que debe comprender –reiteramos, siempre irrelevante –incluso contrariamente a lo dictamina-
dentro de las posibilidades económicas del obligado– do por la Asesora de Incapaces– el hecho de que no
la satisfacción de diversas dimensiones que hacen al se haya instado el trámite de ejecución de sentencia
desarrollo del niño, siendo dudoso que fije, por otro contra el progenitor, condenado en la causa prin-
lado, “subsidiariedad” alguna en su pago. Aunque cipal, toda vez que de las constancias agregadas se
tampoco es claro que fije, sin más, “simultaneidad”, desprendía que tal incidente no tendría éxito alguno.
porque el primer inciso –como aludimos– habla de Empero, el Tribunal concluye confirmando la deses-
responsabilidad “primordial”, concepto que sin em- timación de la demanda contra los abuelos, mas no
bargo no reitera el inciso cuarto. por los argumentos esgrimidos en primera instan-
Debe tenerse en cuenta que recientemente la Cor- cia (carencia de acreditación de aportes o recursos
te Suprema recordó que la jerarquización de los tra- del progenitor, paso necesario para que se habilite
tados ha tenido la virtualidad, en algunos casos, de la vía contra los parientes sucesivos) sino precisa-
ratificar la protección de derechos y garantías ya pre- mente porque la actora no pudo justificar su propia
vistos en nuestra Carta Magna de 1853; en otros, le insuficiencia de medios o la imposibilidad de procu-
ha dado más vigor; y en otros realiza nuevas procla- rárselos. Los autos informaron que la madre poseía
maciones o describe alcances de los mismos con más recursos que le habían permitido asistir a sus hijos
detalle y precisión (Cf. Fallo “Arriola”, 25.08.2009, (era titular de un comercio de venta de alimentos,
Considerando 21). Vale decir, deberán prevalecer los con ingresos anuales de “cierta magnitud”).
derechos y garantías reconocidos en los tratados si La solución a la que arribó el Tribunal nos parece
es que ostentan una mayor amplitud que la asignada acertada, conforme a la normativa constitucional y
por el derecho interno. legal aplicable. El interés superior del niño se atendió
Así las cosas, cabe señalar que la exégesis acerca del porque en definitiva las necesidades de los menores
impacto de la Convención en la cuestión bajo análi- venían siendo cubiertas, aun a costa del mayor sacri-
sis no ha conllevado resultados unívocos. En efecto, ficio de la madre. No está de más apuntar, acaso, que
si bien hay mayor coincidencia en que la “subsidia- los abuelos paternos accionados –desde antes de ini-
riedad absoluta” ya no puede sostenerse, lo cierto es ciado el proceso– venían brindándole ayuda econó-
que mientras la mayoría de los precedentes jurispru- mica a su nuera. Queda pues el interrogante de des-
denciales, sin dejar de lado su naturaleza subsidiaria, entrañar los motivos por los cuales los abuelos fueron
admiten una flexibilización de los requisitos para demandados, si en los hechos colaboraban y además
la procedencia de la acción contra los abuelos (una la madre tenía medios para sustentar la crianza de
suerte de “subsidiariedad relativa”), otros fallos más sus hijos. Dicho al pasar, la mayor presencia de los
aislados se inclinan hacia la postura en virtud de la abuelos, en “tiempo, dedicación y ayuda económica”,
cual el nuevo orden constitucional torna inaplicable es un dato insoslayable de la realidad que vivimos,
en la especie el art. 367 del Cód. Civil, de lo que se por varios factores que no es del caso analizar ahora.
sigue que la obligación alimentaria de los abuelos (o La solidaridad familiar crece en este aspecto.
en su caso de otros parientes) es “directa” o, cuanto En suma, creemos que aquí –como siempre– las
menos, “simultánea”. “circunstancias del caso”, ayudaron a distinguir. No
A decir verdad, el criterio de “flexibilizar” las exi- da lo mismo que uno de los padres en los hechos sol-
gencias venía siendo acogido por la jurisprudencia, vente (o pueda solventar) los requerimientos de sus
quizás más tímidamente que ahora, incluso antes hijos que ninguno de los dos lo haga o pueda hacer.
de la ratificación de la Convención y obviamente de Tampoco cabe parangonar la situación que se gene-
su jerarquización constitucional. Si según la ley ci- ra a partir de un padre alimentante que incumple el
vil el carácter subsidiario exige justificar (respecto pago de la cuota en forma pertinaz que aquella que
del obligado principal y de quien reclama) tanto la se verifica en caso de que falte a su obligación sólo
falta o insuficiencia de medios económicos como la esporádicamente, ni la situación de un progenitor
COMPETENCIA
JURISDICCIÓN PERPETUA
EN JUICIO DE FAMILIA
por María de los Ángeles Ghía Salazar
JURISPRUDENCIA
embargo, advierte Morello, son ‘los hechos afirmados en la demanda’ los
que resultan determinantes de la competencia. Pues bien, no obstante
que –en principio–, del informe del Juzgado de Familia Nro. 2 surgiría
que la pretensión cautelar de “suspensión del régimen de visitas” respecto
de un hijo menor de las partes no se encuentra debatido en modo alguno
en el juicio de alimentos que entre las mismas partes allí tramita, resulta
claro que la conexidad de alguno de los elementos de ambos procesos
(sujetos, objeto y causa), puede virtualmente plantearse en cualquier
momento. Ello torna necesaria la continencia de todos los aspectos bajo
el conocimiento del mismo juez. No es casual que el inc. 7 del art. 3ro.
de la ley 9324 asigne en un mismo ítem la competencia al Juzgado de
Familia y Menores cuando se trate de ‘atribución del hogar conyugal,
guarda, régimen de visitas, alimentos y litis expensas’. Si a ello se aúna
que la propia parte peticionante de la cautelar la vislumbra o advierte
como una ‘incidencia’ del juicio principal de alimentos –y de hecho am-
bas cuestiones pueden llegar a interrelacionarse o influenciarse recípro-
camente–, parece inclusive hasta conveniente que sean del conocimiento
de un mismo juez”.
1
Podetti, J. Ramiro, Derecho Procesal Civil, Comercial y Labo-
ral, Tratado de la Competencia, Ediar, 1993.
3
Enrique M. Falcón, Tratado de Derecho Procesal, Civil y Co-
2
Idem. mercial, Parte General de la Demanda, Rubinzal Culzoni, 2006.
4
CNCiv., Tribunal de Superintendencia, Expíes. Nº 997 del
28/12/1988; Nº1077 del 30/05/1989; Nº 1082 del 01/06/1989;
Nº 4968 del 09/03/2000.
5
CNCiv, Sala A, febrero 1 de 1994, LL 1994-E-704, Flores, Ju-
lio I. c. Mato, Francisco.
6
CNCiv, Sala E, 26-3-80, E.D., 87-661, Nº 12.
7
Kielmanovich, Jorge L. “Los principios del proceso de fami- 8
CNCiv, Sala A, mayo 31-1993, García de Márquez, Amparo
lia”, LL 2005- III-1028. c. Márquez, Jorge H. y otro, LL 1994-E-705”.
JURISPRUDENCIA
QUE TRANSCURRE DURANTE EL JUICIO
por Claudia Mariela Flores Larsen
JURISPRUDENCIA
interés de la sociedad, por lo que lo atinente a su cons- Para leer más
titución, efectos, anulación, separación personal y di-
vorcio, no queda sujeto a la autonomía de los cónyuges. Doctrina:
Ello, por cuanto el matrimonio no es un típico contrato - Bueres, Alberto J. – Highton, Elena I, Código Civil y normas com-
de derecho civil que se origina, surte efectos y se disuel- plementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, Tomo I,
ve conforme lo pretendan libremente los esposos. No Parte General. Familia. Ed. Hammurabi. Buenos Aires. 1995.
rige aquí el principio de libertad contractual. - Mazzinghi, Jorge Adolfo, Tratado de Derecho de Familia, Tomo III,
Así pues, la admisión de una demanda de divorcio “Separación Personal y Divorcio”, La Ley, Buenos Aires, 2006.
presentada antes del cumplimiento del plazo legal, im- - Palacio, Lino Enrique, Derecho Procesal Civil, Tomo IV, Abe-
portaría vulnerar lo estipulado por la normativa vigente ledo-Perrot, Buenos Aires, 2005.
en la que está interesada el orden público, otorgando - Lagomarsino – Uriarte, Separación Personal y Divorcio, Edito-
primacía a la voluntad de las partes, por encima de las rial Universidad, Buenos Aires, 1991.
disposiciones del derecho de familia y de sus principios - Podestá, Andrea I., ¿Hay que esperar el plazo de separación
rectores, en una cuestión tan trascendente como es la de hecho del art. 214, inc. 2 del Cód. Civil para iniciar la
disolución del vínculo matrimonial. acción de divorcio vincular?, DJ, t. 2004-1, p. 485.
En conclusión: el efectivo cumplimiento del plazo Fallos: CNCiv., Sala 02/08/2004, D.J., 2005 – 2 – 15; CNCiv.,
de separación de hecho sin voluntad de unirse pre- Sala I, 2/05/02, E.D. 201-503; CNCiv., Sala D, 22/12/04, D.J.,
visto por el Cód. Civil al momento de demandar, es 2005-I-519; CNCiv. Sala A, 2/08/04, D.J. 2005-2-15, menciona-
un presupuesto necesario para intentar válidamente la dos en sitio WebRubinzal jucciv 3.1.1.12.r2.
acción, toda vez que las disposiciones en materia de
derecho de familia son de orden público, y dicha inter-
Voces: divorcio - familia - matrimonio - orden público
Ob. Cit. Nº 6, pág. 943.
10
plazo
SOCIEDAD
RESPONSABILIDAD POR CONYUGAL
DEUDAS DEL CÓNYUGE
por Teresa Vedoya
2
Sambrizzi, Eduardo A., “Régimen de bienes en el matrimo-
LL 1998-D-876 y JA 1999-I-737, entre otros.
1 nio”, Ed. La Ley, 2007, Pag. 20.
JURISPRUDENCIA
Luego de la ley 17.711, y conforme al actual art. régimen de comunidad, algunos de ellos le agregan
1276 del Cógido Civil la masa de gananciales no se “de administración separada”. 7
forma al momento de la celebración del matrimo- Los primeros sostienen que no se puede hablar de
nio, sino recién a la disolución del régimen, a los régimen de comunidad ya que durante el matrimo-
fines de dividirse por mitades (conf. art. 1315 del nio existe la separación de bienes, y sólo al momen-
Código Civil). Diferencia esencial para caracterizar to de la disolución se forma la masa a partir, único
al régimen, pues el momento en que se constituye la elemento que no alcanza para configurar la “comu-
masa común determina la existencia de uno u otro nidad”.
régimen. 3 Mientras que los segundos sostienen que habrá
Consecuentemente, hasta que no esté disuelto el comunidad siempre y cuando haya partición de una
vínculo matrimonial por divorcio, muerte, ausencia masa común –sin importar el momento en que se
con presunción de fallecimiento; declarada la nuli- forme– sin ser requisito la unidad de administra-
dad del mismo por buena fe de ambos o de uno de ción y responsabilidad, ni la jefatura del marido.
los cónyuges; decretada la separación de bienes o la En conclusión, y sin perjuicio de la denominación
separación personal, no existirá entre ellos masas co- que se le dé al régimen patrimonial del matrimonio,
munes. Sólo operada alguna de estas circunstancias lo claro es que no existe sociedad conyugal confor-
y en consecuencia disuelto el régimen, se formará la mada por los cónyuges, sea como persona indepen-
masa de gananciales –conf. Art.- 1315, C.C.–. diente de ellos –patrimonio y responsabilidad pro-
En palabras de Josserand: “Los esposos no habían pia– o bajo la vieja concepción de administración
llegado a ser asociados más que cesando de ser espo- y responsabilidad por parte de uno de los cónyuges
sos o separándose”. 4 obligando al otro.
Afirma Vidal Taquini “No se puede seguir dicien- Lo mencionado me conduce a afirmar que cabría
do que el régimen es de comunidad. Hacerlo no es una modificación de la designación del título II de
mas ni menos que crear un mito de una comunidad la Sección Tercera que dice “De la sociedad conyu-
(sociedad conyugal) que ha desaparecido”. 5 gal” y normas concordantes, a efectos de contribuir
También sostiene Guaglianone: “La pretendida al esclarecimiento del funcionamiento del régimen
personalidad de la sociedad conyugal ha quedado patrimonial del matrimonio, no tanto respecto a
definitivamente aniquilada y descartada. Más aún: abogados y magistrados sino teniendo en cuenta la
no existe ahora sociedad conyugal como modo equí- confusión general que existe en la población respec-
voco de designación para una masa de bienes des- to a este tema.
personalizada, porque también se ha desvanecido en
gran parte esa unidad, para consolidarse cada vez
con mayor fuerza una pluralidad de patrimonios,
Para leer más
apenas posible en el Código de 1869, pero ya patente
en el texto de 1926”. 6 Vidal Taquini, “Régimen de bienes en el matrimonio”, Ed. Astrea.
Con respecto a la calificación del régimen patri- Sambrizzi, Eduardo A., “Régimen de bienes en el matrimonio”,
monial del matrimonio, parte de la doctrina propo- Ed. La Ley.
ne hablar de régimen de “participación en los adqui- Azpiri, Jorge O., “Régimen de bienes en el matrimonio”, Ed. Ha-
ridos” –Néstor Solari y Vidal Taquini entre otros– ya mmurabi.
que manifiestan que durante la vigencia del régimen
hay separación de bienes y luego de disuelto éste se VOCES: SOCIEDAD CONYUGAL - TERCERO - LEGITIMACIÓN
3
Solari, Néstor E., “El régimen patrimonial del matrimonio”,
DJ, 02/05/2007.
4
Josserand, Derecho Civil, t. III, vol. 1, nº 6 ter. 7
Belluscio, El régimen matrimonial de bienes, LL, 131-1458,
5
Vidal Taquini, Carlos H., “Régimen de bienes en el matri- Manual, T. II, p. 20. Spota, Alberto G., Sobre las reformas al Código
monio”, Ed. Astrea, 1990. Civil, p. 55, Tratado, t. II, vol. 2, p. XV. Méndez Costa, María J.,
6
Guaglianone, Régimen, t. II p. 145. “Derecho de Familia”, Ed. Rubinzal Culzoni, P. 421.
FALLO
“Por dos razones la querella deviene inatendible. La primera, porque
como la apelación supone la existencia de un agravio nacido a la luz de
algún yerro plasmado por el juzgador es de toda evidencia que dicho
déficit no está concretado habida cuenta de que –en el caso– el crite-
rio judicial quedó desplazado por el acuerdo voluntario suministrado
por las partes ante su presencia y de los letrados que patrocinaron la
celebración del acto. La restante, porque si bien en teoría puede com-
partirse el ensayo del quejoso –dicho esto en el sentido de que hoy
día los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados,
escuchados y tenerse en cuenta lo que dicen, sienten o piensen so-
bre los asuntos con entidad de afectarlos; ello, en consonancia con la
Convención Internacional de los Derechos del Niño incorporada a la
Constitución Nacional y la ley nº 26061–, no es menos cierto que la
realidad concreta de la especie muestra la sinrazón del planteo. Si no
véase el prolijo dictamen del Ministerio Pupilar –cfr. art. 59, CCiv.; que
compartimos por resultar fiel reflejo de las acreditaciones allegadas a
esta pieza separada– donde con claridad hace ver que fue el propio
quejoso quien puso las causas obstativas que ahora motivan el alza-
miento. Esto es, que al menos en cinco oportunidades no permitió que
su niña sea entrevistada por el Equipo Interdisciplinario del Juzgado
de origen y en otras que sea escuchada por el Sr. Juez a quo; amén de
constarle a la Sra. Defensora de Menores –aunque las piezas no luzcan
incorporadas– que ‘en reiteradas oportunidades’ tanto ella como el Sr.
Juez a quo y los equipos técnicos escucharon la opinión de la menor al
tomar contacto con ella”.
NOTA I.
Un breve pero interesante fallo de la Cámara de El primero de ellos es la consideración sobre si
Apelaciones de Concordia, permite enhebrar reflexio- resulta apelable la homologación de un acuerdo pro-
nes sobre tres aspectos en debate en el derecho de fa- puesto por las mismas partes, cuando no ha existido
milia y en el derecho procesal de familia. retractación ni modificación anterior a la sentencia ju-
JURISPRUDENCIA
San José de Costa Rica que con la expresión de máxi-
actos y convenciones celebrados por las partes, para ma firmeza sostiene “…se adoptarán disposiciones
hacerlos más firmes, ejecutivos y solemnes. 1 que aseguren la protección necesaria de los hijos, so-
Por lo tanto, la parte que ha formulado el acuerdo bre la base única del interés y conveniencia de ellos”.
con debida asistencia letrada iría contra sus propios Resulta evidente que la validez de los convenios en-
actos si se muestra quejoso frente a la resolución ju- tre adultos estará sujeta a esta norma de orden público
dicial que da valor al propio contenido que proponía, constitucional. Sobre esta base, el art. 263 del Código
sin que medien cambios en las circunstancias fácticas Civil estableció la facultad judicial de objetar estipula-
o jurídicas entre esa propuesta y la homologación. ciones de los acuerdos celebrados por las partes en el
marco de la separación o el divorcio “cuando afecten
el bienestar de los hijos”.
II. En suma, cuando las partes ponen a considera-
ción judicial acuerdos en los que se encuentran afec-
En segundo término, es necesario aclarar una con-
tados intereses de los hijos menores de edad, el acto
sideración secundaria de la sentencia cuando sostiene
que el criterio judicial quedó desplazado por dicho de homologación exige la intervención necesaria del
acuerdo voluntario suministrado por las partes y por Ministerio Público y lleva ínsita la confrontación de
los letrados. lo convenido con el interés superior de los niños. No
En realidad no se trata de un desplazamiento o va- en vano el Diccionario de la Real Academia Española
ciamiento del contenido material del acto jurisdiccional, define homologar, dicho en relación con la autoridad,
sino de una asunción por este último del contenido pro- como “contrastar el cumplimiento de determinadas
puesto por las partes. Ni la participación de los letrados especificaciones o características de un objeto o de
anula el clásico principio de “el Juez conoce el Derecho”, una acción”.
ni la mera conformidad de las partes obliga al Tribunal.
Ante todo porque existe también una tercera par-
te esencial en representación de los niños, que es el III.
Ministerio Público, órgano apropiado según el art.
12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, e De este principio general del interés superior del
institución de la legislación de fondo según el art. 59 niño deriva naturalmente la necesidad de escucharlo
y concordantes del Código Civil. Y además porque el cuando se trata de cuestiones que atañen a su vida.
contenido del acuerdo debe ser conforme al orden pú- Este tema incorporado en el art. 12 de la Convención
blico familiar, concepto que incluye el interés superior sobre los Derechos del Niño y arts. 2, 3 inc. b), 24 y 27
de los niños de rango constitucional y constituido hoy inc. a) de la ley 26.061, ya estaba prefigurado en el art.
en día en un principio fundamental rector supremo 264 ter del Código Civil reformado por la ley 23.264.
en la temática. Ha dado motivo a ríos de tinta últimamente con for-
Justamente, la intervención necesaria del Ministe- mulaciones a veces más ideológicas que prácticas.
rio Público, tanto en su rama fiscal como en la espe- El fallo viene a colocar un ladrillo en el sólido muro
cífica de defensa de menores de edad, hace referencia de la sensatez sobre el cual debe elevarse toda cons-
a estos intereses. Por algo enseñaba el maestro Carn- trucción jurídica razonable. El padre se había agra-
elutti que “...lo que decide es la importancia social del viado, quizás para justificar un deseo de retractación
interés de cuya tutela se trata, o, más exactamente, la posterior sobre el acuerdo, porque no existía el acto
existencia de un interés público en cuanto a su tutela formal, volcado en acta judicial, de escucha de su hi-
y, por tanto, su conexión con un interés público tras- jita de 5 años. Esta actitud venía orlada por ir contra
cendente. Cuando ese presupuesto exista, la acción no sus propios actos, porque la sentencia recuerda que en
puede confiarse o por lo menos no puede confiarse ex- varias oportunidades se había negado y opuesto a la
clusivamente a la parte o a sus sustitutos. Por ello se ha misma escucha de la hija que ahora requería.
creado un órgano adscripto a su ejercicio, que recibe Pero lo valioso del fallo, que es un aporte serio en
el nombre de Ministerio Público”. 2 la cuestión, radica en haber admitido que la escucha
En materia de niñez, no sólo la Convención sobre puede ser dada sin formalismos judiciales, ajenos to-
los Derechos del Niño, sino la misma Declaración talmente a la mentalidad infantil. Una cosa es sostener
que la garantía de escucha no está supeditada a una
edad o madurez determinadas, y otra muy distinta es
1
Moreno Rodríguez, Rogelio, “Diccionario Jurídico”, Ed. LA
afirmar que estos parámetros no deban ser considera-
LEY, p. 387.
2
Carnelutti, Francisco “Sistema de Derecho Procesal Civil”, dos en el modo de ejercicio de un derecho que trocaría
Tomo II, n° 144 a, Buenos Aires, Argentina, 1944, UTEHA. entonces en carga procesal, con la rígida exigencia de
TENENCIA
EL IMPEDIMENTO DE CONTACTO COMO
CAUSA DEL CAMBIO DE TENENCIA
por Cecilia Hebe Bonaverdi
JURISPRUDENCIA
nitiva, y fija una audiencia para acordar el régimen provisorio de co-
municación materno-filial. Expuso que “… la postura de la accionada
es inadmisible al no haber arrimado a la causa –como lo exige la juris-
prudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el precedente
“Palau Martínez c. Francia”– ningún elemento concreto y directo que
demuestre la influencia de la supuesta práctica religiosa del padre sobre
la crianza, educación y protección del hijo…el “medio” elegido – la mo-
dificación provisoria de la custodia– es proporcionado al ser conducente
para alcanzar determinado “fin válido” –el derecho de padre e hijo a
mantener relaciones personales (conf. arts. 7, 8, 9 y 18 de la CDN, arts. 7
y 11 de la ley 26061; arts. 264 y sig. del Cód. Civil)–. En ese examen que-
da de relieve que el cambio de la tenencia no puede ser reemplazado por
mantener la situación de hecho, dado que la guarda actual de la madre
no es objetivamente idónea para favorecer el vínculo parental según ha
quedado evidenciado luego de más de un año de insistirse con distintas
medidas, sin que se vislumbre ninguna alternativa de cambio factible…”
(Ver texto completo en www.elderecho.com.ar/EDFA).
[...] En la sentencia comentada, se analizan dos de los Nuestra legislación ha ido evolucionando con rela-
criterios usualmente utilizados al momento de decidir: ción a la atribución de la tenencia en relación con la edad
a) la preferencia por la madre en los supuestos de niños de los niños. El viejo art. 213 del Código Civil, según el
menores de cinco años y b) el mantenimiento del “status criterio que impuso el codificador, establecía: “Los hijos
quo”. Cabe aclarar que estos criterios legales en cuanto menores de cinco años quedarán siempre a cargo de la
al otorgamiento de la guarda son aplicables a falta de mujer”. Dicha directiva resultaba imperativa para el juez,
acuerdo entre los padres. no existiendo posibilidad de apartarse de la misma.
2.1. Menores de cinco años: se presume que la madre Resulta importante destacar el acierto de Vélez
es la más idónea para cuidar a niños pequeños . Se ha Sarsfield al desestimar el factor “culpa en el divorcio”
considerado que en los primeros años de vida la aten- como criterio orientador. En la nota al art. 213, Vélez
ción de la madre es imprescindible y casi insustituible . Sarsfield, sin duda adelantado a su época, se percató
En los EE.UU se ha llamado a esta presunción la de una clara diferencia entre la pareja parental y la
“Tender Years Doctrine” . La mayoría de los Estados conyugal y dice: “Nada tiene que ver las relaciones del
han eliminado esta presunción a favor de la madre, marido y la mujer con la conducta probable que uno u
por ser violatoria de la igualdad ante la ley establecida otro observarán con sus hijos”. Y el codificador, antici-
en la 14ª Enmienda de la Constitución y al discrimi- pándose a las directivas de la Convención de los Dere-
nar por motivos de género. chos del Niño, introduce ya en su nota el concepto de
JURISPRUDENCIA
años quedarán a cargo de la madre”. La reforma al art. Se privilegia la estabilidad al mantener la situación
76 introducida por la ley 17.711, introdujo la salvedad existente . Es decir que se da preferencia a quien ha
de “Salvo causas graves, los hijos menores de cinco tenido al hijo bajo su cuidado. Lo cierto es que, en los
años quedarán a cargo de la madre”. En su actual re- casos de divorcios controvertidos, es probable que los
dacción, el art. 206 del CC, párr. 2º, establece la prefe- niños cuya tenencia está siendo discutida por sus pa-
rencia por la madre salvo causas graves que afecten el dres, hayan convivido muchos años con el que ejerce
interés del menor. la guarda de hecho. Esta cristalización en el tiempo de
Se produjo entonces una evolución desde la rigidez una situación hace que los jueces sean reacios a mo-
originaria del art. 213 del Código Civil en virtud del dificar la tenencia, especialmente si los progenitores
cual la tenencia de los hijos menores de cinco años viven alejados y el cambio de tenencia pueda significar
se otorgaba siempre a la madre, a la paulatina consi- un cambio en el “centro de vida” de los niños. El “cen-
deración de otros factores que pueden llevar al juez a tro de vida” se refiere al entorno del niño, su barrio,
apartarse de dicha directiva. donde está la escuela, sus amigos y familiares.10 No
Las “causas graves” deben poner en peligro la sa- obstante ello, no debe sostenerse el status quo si éste
lud física y psíquica de los menores, sosteniendo la fue adquirido ilegítimamente.11
jurisprudencia que la vida escandalosa de la madre, el Resulta impecable la argumentación en el fallo con
adulterio, concubinato, los malos tratos y el abandono relación al valor que reviste el status quo en el caso
de los hijos son algunos de esos motivos que autorizan particular. En la resolución el juez realiza una valo-
a otorgar la tenencia al padre. Más recientemente se ración real acerca de los beneficios del cambio de la
fue abriendo paso el criterio de otorgar la tenencia a situación de hecho y aporta los motivos que justifican
aquél de los progenitores que fuere proclive a favore- el cambio. Por último, a la luz de lo establecido por la
cer el contacto del hijo con el otro puesto que se ha CDN, resuelve que es en el mejor interés de ese niño la
entendido que la obstaculización del contacto consti- modificación del status quo ya que la prolongación del
tuye la “causa grave” a la que hace referencia el art. 206 mismo, dada la conducta reticente de la madre, impor-
del CC. Así lo ha valorado el juez en la sentencia que ta la vulneración del derecho del niño a “. . .mantener
se comenta puesto que, a su criterio, dicha conducta relaciones personales y contacto directo con ambos
evidencia una clara falta de competencia para tener el padres de forma regular” (art. 9, inc. 3, CDN).
hijo a su cuidado. Esta postura ha sido expresamente Considera el juez que no debe confundirse daño
legislada en varios estados en EE.UU. con mera molestia. El cambio no resulta de por sí per-
De todos modos, a la luz de los tratados internacio- judicial y sólo cabría mantener la situación existente
nales con jerarquía constitucional, la preferencia por la si su modificación resultara intolerable y causara una
madre, en los supuestos de hijos menores de cinco años, perturbación seria al niño más allá del natural padeci-
ya no puede ser sostenida válidamente. La Convención miento que implica una modificación de su entorno.
de los Derechos del Niño no establece ninguna prefe- Interpreta, asimismo, que cabe mantener la situación
rencia. Por el contrario, el art. 18 dispone que el Estado de hecho ante “paridad de idoneidad de los progenito-
debe garantizar el compromiso de ambos progenitores res” situación que, afirma, no se da en el caso. Por últi-
en la crianza y educación de los hijos y anteponer su in- mo, sostiene que lo perjudicial para ese niño no es mo-
terés superior a cualquier otra consideración . Se coloca dificar el status quo sino, por el contario, mantenerlo. Es
en igualdad de condiciones a ambos padres en la crian- en el mejor interés del niño, en el caso concreto, cambiar
za y educación de sus hijos preservando el derecho a la la situación de hecho existente.
igualdad del hombre y la mujer. En este último sentido, En definitiva, en cualquier decisión que se tome en
el art. 206 contraría lo dispuesto por los arts. 5 y 16 de la relación con un niño debe tenerse en cuenta primor-
“Convención sobre la Eliminación de todas las formas dialmente su interés superior . Ahora bien ¿qué debe
de Discriminación contra la Mujer” . entenderse por superior interés del niño en un conflicto
En definitiva, la primacía de la madre no tiene carác- familiar? Claramente, poder conservar “las relaciones
ter absoluto y cede ante la comprobación de que, en el familiares de conformidad a la ley sin injerencias ilíci-
caso concreto, dicha elección no atiende el interés su- tas.” (Convención sobre los Derechos del Niño, art. 8,
perior del niño. Éste es el criterio adoptado en el fallo inc. 1º). Por ello en la citada convención los Estados fir-
en análisis. En síntesis, no corresponde una aplicación mantes se comprometen a “respetar el derecho del niño
automática y en abstracto de lo contenido en la norma, que esté separado de uno o ambos padres a mantener
en cuanto determina que los hijos hasta los cinco años relaciones personales y contacto directo con ambos pa-
quedarán con la madre, sino que debe ponderarse en el dres de forma regular...”. Lamentablemente, durante el
caso concreto si eso es en el mejor interés del niño. proceso de divorcio los padres se muestran, en muchas
2.2. Status quo: existe un principio generalmente ocasiones, incapaces de preocuparse por el interés de sus
aceptado en materia de tenencia de menores que im- hijos en medio de una verdadera batalla por la tenencia,
pone no innovar en situaciones de hecho consolidadas régimen de visitas y alimentos. [...]
cionistas, la citación a la madre a una audiencia a fin de nencia: desde el punto de vista psicológico, el cambio de
hacerla desistir de su actitud, fracasadas todas estas ins- custodia puede considerarse una interdisciplinaria me-
tancias y descartada la utilización de la fuerza pública, el dida terapéutica y por lo tanto temporaria, si el cuadro
juez decide el cambio de custodia a favor del padre. con ella se modifica sustancialmente. El tal efecto tera-
Destaca que el cambio de tenencia sólo procede en péutico se basa en cuatro aspectos fundamentales:
casos excepcionales y considera que el supuesto que se 1º Interrumpir el proceso de adoctrinamiento, pro-
plantea en el expediente es uno de ellos. Es también una gramación, o lavado de cerebro que padece el niño por
muestra de sensatez el no haberse dejado sugestionar acción del progenitor alienador y sus allegados, a veces
por un informe psicológico desprovisto de confiabilidad hasta de profesionales; que tiene como objeto “demoni-
y muy hecho a medida. zar” la imagen o representación interna que él tiene de
Luego de evaluar los distintos recursos de los que dis- su otro progenitor.
pone para hacer cumplir la sentencia y confrontarlos te- 2º interrumpir la relación de sometimiento y domi-
niendo especial consideración por la proporcionalidad nación de la voluntad del niño que le impide el libre
entre el medio elegido y el fin buscado, concluye el juez ejercicio de su derecho a amar a ambos progenitores,
que no dispone de ninguna otra alternativa para asegu- convirtiéndolo en un títere del progenitor alienador.
rar el derecho de ese niño a tener relaciones personales 3º Restituir el contacto “real” con el progenitor aliena-
con su padre. Sostiene, por otra parte, que la modifica- do, de tal modo que la realidad imponga su verdad, rec-
ción será beneficiosa para el niño puesto que la guarda tificando gradualmente la imagen distorsionada por la
actual no es apta para alentar el vínculo parental. maniobra alienatoria.
A la hora de evaluar los eventuales perjuicios que 4º Restituir el orden jerárquico, el poder y la autori-
podría sufrir el niño ante el cambio de tenencia, señala dad estructuralmente distorsionadas tanto en lo familiar
el juez que sólo cabría abstenerse de modificarla si ello como en lo jurídico.
lo colocara en una “situación intolerable”. Decide, por Estos cuatro pasos requieren para su óptimo cumpli-
el contrario, que el cambio de tenencia sólo produciría miento algunas condiciones:
eventualmente una perturbación al niño, daño menor 1º Un trabajo interdisciplinario de un juez, y un tera-
con relación al bien que se persigue: restablecer el con- peuta familiar especializado en SAP.
tacto con su padre. En este sentido, hay una prolija eva- 2º Que la primera jugada la haga el juez que es quien
luación de las características personales del progenitor tiene el imperio de la ley y el que ordena el cambio de
al que le atribuirá la tenencia provisoria, que lo mues- tenencia, en el contexto de un proceso de mediación te-
tran como alguien apto para su función parental. Por rapéutica interdisciplinaria. En ella el juez debiera ser,
otra parte, impresiona como impecable el tratamiento además, el responsable del encuadre terapéutico y de su
de la difícil problemática religiosa. cumplimiento, dado que se trata de una terapia coactiva
Por ello decide el cambio de custodia a favor del y no optativa.
padre. No es aconsejable diluir el proceso con otras terapias
o intervenciones hasta lograr la solución definitiva.
La interrupción del contacto del niño con el progeni-
6. Co-terapia con el juzgado tor alienador y todos sus afines debe ser interrumpida,
6.1. El Dr. Alesi no hace mayores referencias a aspec- en todos los medios de comunicación momentánea-
tos psicológicos, pero todo el desarrollo está orientado mente, en forma absoluta, hasta que se logre revertir
por una natural concepción psico-antropológica que totalmente el cuadro de SAP. De lo contrario se alarga
nos muestra una inclinación espontánea a la interdis- penosamente el procedimiento. Por esta razón creemos
ciplina. que es prematuro el intento de fijar un régimen de visitas
El caso es un evidente cuadro de Alienación Paren- para la madre.
tal, no es todavía un Síndrome de Alienación Parental, Durante este proceso el único responsable por el
porque por su edad el niño no tiene una participación niño deberá ser el progenitor alienado, supervisado por
activa. La tendrá, sin duda, si esta sentencia judicial, de el equipo interdisciplinario, constituido por el juez y el
importantes efectos “sanadores”, no se cumple. terapeuta.
Es destacable, que el Dr. Alesi se haya limitado a eva- Recordar que estamos ante un proceso grave, de grado
luar los hechos sucedidos y no haya caído en la tenta- “Severo” en el que resultan totalmente inútiles los inten-
ción, frecuente en estos casos, de tomar medidas “por tos de terapias de revinculación, que son muy útiles en los
las dudas” o en previsión de posibles futuros hechos, grados leves o moderados de Alienación Parental.
pronosticados por la parte alienadora. Sólo así podemos conseguir abreviar este duro y di-
De todos modos, la única crítica que se puede for- fícil proceso y lograr restituir al niño el vínculo con am-
mular a la sentencia es de índole práctica y técnica, en bos progenitores, y aun muchas veces, superada la crisis,
cuanto a la factibilidad y utilidad del procedimiento, restituir la guarda al que fue progenitor alienador, ahora
por motivos psicológicos. Hay ciertas medidas que la en otra actitud muy diferente.