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Lorenzo A. Sojo
Consejo de Redacción
Estimado Lector
Jorge A. Mazzinghi (h)
Alejandro C. Molina Nuevo servicio: Foro de Derecho de Familia
Patricia Silvia Sanchez
REPORTAJE
SUMARIO
AUGUSTO C. BELLUSCIO 11
JURISPRUDENCIA
FILIACIÓN: PROCEDENCIA DEL DAÑO MORAL POR LA FALTA DE RECONOCIMIENTO
ESPONTÁNEO DEL HIJO FRENTE A LA PASIVIDAD PROCESAL DEL DEMANDADO
María Victoria Famá 13
RESPONSABILIDAD PARENTAL: LA PRIVACIÓN DE LA PATRIA POTESTAD
EN LOS TIEMPOS DE LA RESPONSABILIDAD PARENTAL
Rosalía Muñoz Genestoux 16
SUCESIONES: SEPARACIÓN DE HECHO Y CESE DE LA VOCACIÓN HEREDITARIA
Miguel Gonzales Andía 18
TUTELA CURATELA: los derechos sociales en el ámbito del derecho de familia
Julio A. Martínez Alcorta 21
ACTIVIDADES
24
SUSCRIPCIONES
ERO 3
2010 - NÚM
FEB RERO
:
los abuelos
a cargo de
Alimentos de la obligación
naturaleza
de padres
Acuerdo a ser oido
y el derech
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del menor
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CONCEPTO, PROCEDENCIA
Y DISTINTOS SUPUESTOS
COMUNICACIONES
DE DERECHO A RECOMPENSA
Eduardo A. Sambrizzi
1. Concepto de derecho a recompensa con las sumas necesarias para que ninguno de ellos se
perjudique en directo beneficio del otro; por lo cual,
Para proceder, luego de la disolución de la sociedad como se advierte, las recompensas se resuelven en ope-
conyugal, a su liquidación, deben entre otras cuestiones raciones contables, y no en pagos4.
tenerse en cuenta los créditos que los esposos pueden te-
ner contra la sociedad o ésta contra aquéllos, ya sea por 2. A la procedencia de un derecho a recompensa
haber el patrimonio propio de uno o de ambos esposos no obsta que no exista en el Código Civil
disminuido en directo y correlativo beneficio de la so- una norma que lo admita en forma expresa
ciedad conyugal, o por haberse esta última perjudicado
en beneficio del patrimonio de alguno de los cónyuges, En efecto, si bien no existe en el articulado del Códi-
o de ambos, lo que puede haber ocurrido por diversas go una norma que establezca una admisión explícita del
causas, a las que más adelante haremos referencia1. derecho a recompensa, ni tampoco un concepto sobre lo
Cuando los cónyuges o la sociedad conyugal tienen que las mismas son, la procedencia de un derecho a re-
un crédito derivado de cualquiera de las circunstancias compensa puede ser deducida de distintas disposiciones
apuntadas, les corresponde lo que ha sido denominado distribuidas en el articulado del Código Civil, que hacen
“derecho a recompensa”, habiendo la sala B de la Cámara aplicación del principio. Y en particular, del contenido
Nacional de Apelaciones en lo Civil afirmado al respec- del art. 1316 bis, introducido por la ley 17.711, que dispo-
to que las recompensas consisten en “los créditos entre ne que los créditos de los cónyuges contra la sociedad con-
uno de los cónyuges y la sociedad conyugal que sur- yugal al tiempo de la disolución de ésta, se determinarán
gen con motivo de la gestión patrimonial de los bienes ajustándolos equitativamente, teniendo en cuenta la fecha
propios y gananciales durante la vigencia del régimen en que se hizo la inversión y las circunstancias del caso.
matrimonial de comunidad de ganancias y que deben Y si bien dicha norma se refiere únicamente a los
ser determinados luego de operada la disolución para créditos de los cónyuges contra la sociedad conyugal,
establecer exactamente la masa que ha de entrar en la la misma también resulta aplicable a los créditos que
partición”2. Tal como señala Mazzinghi, dicho sistema la sociedad conyugal tenga contra los esposos, porque
resulta un dispositivo “indispensable para mantener la lo impone la ratio legis, sea que los mismos tengan su
integridad patrimonial de los esposos y la equitativa di- fuente en una inversión o en otra causa, como podría
visión de los bienes gananciales”, por lo que resulta in- ser, por ejemplo, por gastos efectuados, o provenientes
discutible la procedencia de su aplicación al régimen de de daños y perjuicios5.
la liquidación de la sociedad conyugal3. En definitiva, y tal como se verá, numerosas decisio-
Con las recompensas se procura, por tanto, reincor- nes de nuestros tribunales han reconocido reclamos que
porar en cada masa de bienes (la de la comunidad y la tienen su base en la teoría de las recompensas, y aunque
de cada uno de los esposos), los valores que por distintos el Código Civil no utiliza dicho término, contiene dis-
motivos han ido desprendiéndose de ellas, de manera de tintas normas que aluden en forma inequívoca al princi-
recomponer la integridad del patrimonio de cada uno pio que las fundamenta, entre las cuales recordamos los
de los cónyuges, evitando que uno de ellos se beneficie arts. 1259, 1260, 1280 y 1316 bis.
a costa del otro. Se trata, durante el procedimiento de
liquidación de la sociedad conyugal, de formar un debe 3. Distintos supuestos de procedencia
y un haber, de manera de proceder –de darse el caso– a del derecho a recompensa
efectuar las compensaciones que pudieran correspon-
Antes de entrar a la enumeración y análisis de los dis-
der, y de restar del valor de los bienes gananciales a favor
tintos supuestos en los que existe un derecho a recom-
de uno o de ambos esposos, o incrementar los mismos,
4
Conf., Guaglianone, Aquiles H., Disolución y liquidación de
1
Véase, al respecto, entre otros, Capparelli, Julio César, El la sociedad conyugal, Buenos Aires, 1965, pág. 250. Véase asimismo al
deber de contribución entre cónyuges, LL del 07-05-09, VI. respecto, entre otros, Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de
2
ED, 160-310. Véase, asimismo, CNCiv., sala E, JA, 1985-I-661. familia, 8ª ed., Buenos Aires, 2008, t. 2, pág. 194 y sigs., parág. 410.
3
Mazzinghi, Jorge A., Tratado de derecho de familia, 4ª ed., 5
Conf., Escribano, Carlos, Liquidación de la sociedad conyugal por
Buenos Aires, 2008, t. 2, pág. 468, parág. 448, d). causa de divorcio (procedimiento), Buenos Aires, 1982, pág. 14, nº 20.
COMUNICACIONES
con relación a la sociedad conyugal13. bienes propios, con dinero de carácter ganancial
Lo abonado con fondos gananciales en concepto de
d) Pago de deudas gananciales con bienes propios, prima con cualquiera de las finalidades referidas, es de
y de deudas propias con bienes de la comunidad carácter ganancial, lo que hace nacer un derecho a recom-
Similarmente a los supuestos recién contemplados, el pensa a favor de la sociedad conyugal por el monto de lo
esposo que abona con dinero de carácter propio deudas pagado18. Lo que a nuestro juicio es así con fundamento
que son a cargo de la sociedad conyugal –como las enu- en lo establecido en el párr. 8° del art. 1272, sin perjuicio
meradas en el art. 1275 del cód. civil–, tiene un derecho de recordar, asimismo, que al encontrarse excluida la po-
a recompensa por el monto de lo pagado. De manera sibilidad de donación entre los esposos, de no aceptarse
inversa, si una deuda de carácter propio fuera abonada dicha solución, se violaría dicha prohibición19.
con bienes gananciales, la comunidad tendrá un dere-
cho a recompensa contra el esposo a cuyo cargo se ha- h) Capitalización de las ganancias de un fondo de
llaba el pago de la deuda14. comercio de carácter propio
e) Pago efectuado con bienes gananciales, En el supuesto de que el capital de un fondo de comer-
del cargo establecido en legados o donaciones cio de carácter propio de uno de los esposos se incremen-
efectuadas a uno de los esposos tara por la evolución económica producida, el mismo
continuaría siendo propio, pero el otro esposo tendrá un
Si esos pagos hubiesen sido hechos con dinero ganan- derecho a recompensa por las ganancias reinvertidas en
cial, la sociedad conyugal tendrá un derecho a recom- provecho del esposo titular del fondo de comercio20.
pensa sobre los bienes del esposo que recibió el legado o
la donación con cargo (conf. art. 1265, cód. civil)15. i) Suscripción de nuevas acciones en ejercicio del
derecho de preferencia
f) Legado o donación de bienes de carácter ganancial
El esposo poseedor de acciones propias tiene un
El art. 3753 del cód. civil dispone que el legado de cosa derecho a recompensa por el mayor valor que hayan
que se tiene en comunidad con otro, vale sólo por la parte tenido las acciones adquiridas por la sociedad conyu-
de que es propietario el testador, con excepción del caso en gal a la par en virtud del derecho de preferencia que le
que algún cónyuge legue un bien ganancial cuya adminis- otorgan las acciones propias21.
tración le esté reservada. La parte del otro cónyuge será
salvada en la cuenta de división de la sociedad. Como j) Bien de carácter propio, transferido a una sociedad
se advierte, de la última parte de dicha norma resulta comercial cuyo paquete accionario es ganancial
que en el caso que allí se contempla, al ser liquidados los
bienes de la sociedad conyugal con motivo de la muerte Cuando uno de los esposos aporta un bien propio
del testador, el cónyuge supérstite tiene derecho a una a una sociedad cuyo paquete accionario es de carácter
recompensa por la parte que le correspondía en el bien ganancial, el mismo tiene un derecho a recompensa
ganancial que aquél legó16. por el hecho de haberse incrementado el valor accio-
Si bien nada establece en forma expresa el Código nario con motivo del aporte efectuado22.
para el supuesto de que el bien común hubiere sido do-
nado (en lugar de legado), creemos que debe aplicarse 17
Conf. Belluscio, Augusto C., Manual de…, cit., t. 2, págs.
por analogía el principio contenido en la norma trans- 201 y sig., parág. 411, e).
cripta –resultando procedente, por tanto, el derecho a 18
Conf. Guaglianone, Aquiles H., Disolución…, cit., pág. 291, n°
recompensa–, tanto para los bienes que para su disposi- 305; Mazzinghi, Jorge A., Tratado de…, cit., t. 2, pág. 480, parág. 459.
19
Contra, Borda, Guillermo A., ¿La teoría…, cit., LL, 102-1110,
e); Borda, Alejandro, aunque únicamente con relación al caso de
que se trate de primas pagadas por seguros de vida (Liquidación
13
CNCiv., sala B, ED, 31-563; Guaglianone, Aquiles H., Diso- de…, cit., págs. 605 y sig., n° 14-k).
lución…, cit., pág. 293, n° 307; Borda, Guillermo A., ¿La teoría…, 20
Conf., entre otros, Ferrer, Francisco A. M., Sistema de…, cit.,
cit., LL, 102-1108, 3., a); Belluscio, Augusto C., Manual…, cit., t. 2, pág. 330, n° 11; Borda, Guillermo A., ¿La teoría de…, cit., LL, 102-
pág. 199 y sig., parág. b). 1108, 3., g); Belluscio, Augusto C., Manual de…, cit., t. 2, pág. 203, n°
14
Conf., CNCiv., sala C, LL, 1977-D-620, con nota cit. de Zanno- 411, h); Borda, Alejandro, Liquidación de…, cit., pág. 605, n° 13-j).
ni, Eduardo A., “La presunción de ganancialidad y tres aplicaciones en 21
Conf. Belluscio, Augusto C., Manual de…, cit., t. 2, pág. 202
la liquidación de la sociedad conyugal”; ídem, sala L, Revista de Dere- y sig., parág. 411, g); Borda, Guillermo A., ¿La teoría de…, cit., LL,
cho de Familia, n° 13, pág, 325 y sigs., con nota aprobatoria de Arian- 102-1108, 3., f).
na, Carlos A., Recompensas y valor locativo; Belluscio, Augusto C., 22
Conf. CNCiv., sala A, LL, 2002-A-58, con nota de redacción, La
Manual de…, cit., t. 2, pág. 204, parág. 411, k); Capparelli, Julio C., El sociedad conyugal y los aportes de los cónyuges en sociedades anónimas.
deber de…, cit., LL, diario del 07-05-09, XI; Borda, Guillermo A., ¿La
teoría de…, cit., LL, 102-1108, 3., e); CNCiv., sala C, LL, 1990-C-240,
con nota aprobatoria de Arson de Glinberg, Gloria H., Cargas de la
sociedad conyugal; ídem, sala D, ED, 6-799. VOCES: SOCIEDAD CONYUGAL – MATRIMONIO – COMPRA-
15
Véase, Méndez Costa, María J., Código Civil…, cit., págs. 102 VENTA – COMPRAVENTA INMOBILIARIA – DERECHOS REALES
y sig., quien afirma que el precepto opera aunque el valor del cargo
iguale o supere el de la cosa donada.
– HIPOTECA – PRENDA – SUCESIÓN – DONACIÓN – SEGURO
16
Conf. Borda, Guillermo A., ¿La teoría…, cit., LL, 102-1108, 3., c). – FONDO DE COMERCIO – SOCIEDAD
Idea General más allá de la obligación genérica del Estado tal como
lo establece el art.19 de la Convención Americana de
Las profundas modificaciones operadas en el ré- Derechos Humanos o Pacto de S.J. de C.R..
gimen jurídico para la protección integral de los de-
rechos de los niñas, niños y adolescentes ha venido
a ratificar un concepto que minoritariamente alguna Antecedentes
jurisprudencia había tratado de introducir, con ante-
rioridad a la vigencia de la Ley Nacional de Protec- En la actualidad, el Estado celebra convenios con
ción Integral 26.061, esto es la necesidad de tener por OSC que tienen entre otros objetos, organizar y nu-
parte en los procesos de protección de los derechos clear familias que recibirán niños con sus derechos
de los niños, niñas y adolescentes a las instituciones vulnerados, que permanecerán en ellas hasta que su
que identificadas genéricamente como Organizacio- situación definitiva se decida.
nes de la Sociedad Civil (también ONGs) a través de Durante el lapso de permanencia de los niños al
las formas de asociaciones o de fundaciones, aportan cuidado inmediato de esas instituciones, que inclu-
recursos y programas para el amparo y protección de yen su guarda en muchos casos, se tratará de pro-
niños con derechos vulnerados. Ello se ajusta hoy a porcionarles todo lo que por derecho les correspon-
lo que establecen los arts. 32 y concordantes de la Ley da en orden a su protección, formación y desarrollo,
26.061. esto es desde la perspectiva de una auténtica promo-
Este trabajo tiene como finalidad afirmar el carácter ción humana para sus tiempos de niñez o adolescen-
de parte que les corresponde en los procesos judiciales cia, a través de la intervención de los integrantes de
o administrativos a las comúnmente llamadas ONGs., distintas OSC que, en general, cuentan con equipos
que en definitiva son Organizaciones de la Sociedad técnicos de asistentes sociales y psicólogos, además
Civil, OSC, que, reitero, concurren proponiendo pro- de abogados que siguen concretamente el trámite de
gramas y acciones de protección de niños y adoles- los expedientes de cada niño ante la autoridad judi-
centes con derechos vulnerados y que se constituyen cial o administrativa que corresponda.
en general bajo las formas jurídicas de fundaciones o Al quedar un niño bajo la guarda o custodia in-
asociaciones mediata de una OSC, sea por decisión judicial o ad-
El criterio a desarrollar, que ha comenzado a acep- ministrativa, se produce una modificación sustan-
tarse por doctrina y jurisprudencia, es que esas en- cial en orden al ejercicio de los deberes y derechos
tidades deben ser reconocidas como parte de tales sobre ellos, que hasta ese momento estaban a cargo
procesos a los efectos de la gestión de todas aquellas de sus padres según el régimen de la autoridad pa-
medidas que hacen a la protección integral de la niñez. rental del art. 264 del Código Civil.
De esta manera se cumple con una obligación de la so- A partir de la decisión administrativa de protec-
ciedad en general y de ciertos grupos de la comunidad ción de carácter excepcional que convoca a la auto-
en particular, ahora expresamente reconocidos por el ridad judicial o directamente cuando es ésta la que
art. 32 de la ley 26.061. la ordena, las entidades que venimos analizando se
En este ámbito, las asociaciones y fundaciones a las harán responsables de la protección del niño, así
que nos estamos refiriendo son aquellas que ejecutan como de su formación y educación, de su vincula-
políticas públicas de protección, de gestión privada, ción con la familia de origen y con la que los acoge
COMUNICACIONES
to a amparar a niños, en tanto que, por el otro, res- Digo así porque los procesos proteccionales que
ponden al interés específico que hace al objeto de su se tramitan en los términos de la Ley 26.061 y sus
creación y que se exterioriza con el cumplimiento similares de cada provincia, no se refieren a ningún
de las obligaciones asumidas respecto de cada niño tipo de proceso en especial, son tan sólo procesos
que se les ha confiado y el derecho que se sigue de urgentes en los que el juez, en primer lugar, debe
que se les reconozca la procedencia de las medidas decidir sobre la oportunidad y conveniencia -lega-
propuestas o ejecutadas. No actúan a las órdenes del lidad dice la Ley cit.-, de medidas dictadas en sede
juzgado o del organismo administrativo sino que lo administrativa, que en modo alguno limitan “per se”
hacen como auxiliares de esos servicios, con un in- la participación en el mismo a todos aquellos que
terés propio. acrediten un interés legítimo colaborando en las
Por ello es que las OSC se deben presentar en los medidas de protección de cada niño.
procesos en que se les derivan niños, solicitando ser Vale decir que no cabe oposición a la interven-
tenidas por parte, para ser reconocidas con ese carác- ción de las OSC con fundamento en el “tipo” de pro-
ter especialmente por la autoridad judicial, siendo éste ceso de que se trata.
el punto central a considerar en este planteo.
III.
No hay duda de que en esos casos urgentes es par-
Respuesta desde el derecho
te necesaria el ministerio de menores de conformi-
I. dad con los arts. 59 y 494 del Código Civil, como lo
es en todo proceso en que la persona o el patrimonio
Denegar a las OSC el carácter de parte en los casos de un menor se encuentren interesados, como lo ha
de referencia, como se hacía tiempo atrás, importa- reiterado recientemente nuestro mas Alto Tribunal
ría desconocer, en primer lugar, la nueva normativa (conf. Corte Suprema en autos “Carballo de Pochat,
en vigencia, que conduce a la solución que se propicia, Violeta c/ ANSeS” del 19-5-2009, pub. en diario “La
como así también se desconocería jurisprudencia que, Ley” del 10-6-2009) y ello no aparece en contradic-
todavía vigente la normativa anterior, había acogido ción con ninguna norma de los nuevos regímenes
el carácter de parte de instituciones cuyo objeto era de protección integral que intentan ampliar la red de
agrupar a familias de tránsito y conformar programas contención y promoción de los niños y adolescentes
de acogimiento familiar. En uno de esos casos tuve con derechos vulnerados.
ocasión de intervenir yo mismo, en ese tiempo como Además, serán parte los padres de los niños, si los
Defensor de Menores de Cámara, proponiendo la so- hubiere. También los parientes que pudieran concurrir
lución que aquí sostengo, obteniendo sentencia favo- a su amparo en los términos de familia ampliada que
rable a mi planteo (conf. CNCiv. Sala “J” en Expte. N° establece el art. 5 de la CDN y hasta el propio niño en
38.743/2003, “Ríos Bock, Ezequiel y otra s/ Protección forma personal con letrado asistente, si su edad y las
de Persona” sentencia del 29 de marzo de 2005, y espe- circunstancias del caso lo justificaren (art. 27 inc. c) de
cialmente mi dictamen del 20 de noviembre de 2003). la Ley 26.061. Respecto de la edad y circunstancias en
Tiempo después, ante otro planteo similar de una que puede intervenir me remito a mi nota pub. en dia-
asociación que desarrolla un programa de atención de rio “El Derecho” del 26-5-09, bajo el título “El Niño en
niños con derechos vulnerados que incluye el acogi- los Procesos Judiciales. Su Derecho a ser Escuchado y
miento en familias, la Cámara Civil reiteró el criterio a ser Parte. Distintas Alternativas Legales”).
reconociéndole a la misma el carácter de parte en el Por último, cabe preguntarse qué participación le
proceso (conf. CNCiv. Sala “F” en R. 462.706, “Díaz, cabe, en un proceso que se promueve para la protec-
Maximiliano Hernán c/ Díaz, Denise Belén s/ art. 250 ción de los derechos de unos niños, a la asociación
CPC, inc. Familia”, fallo del 5-3-07), decisión que se ha civil que se ha ocupado de darles amparo material y
espiritual a través de sus equipos técnicos y personas
generalizado, con algunas excepciones, entre los Juz-
destinadas a su cuidado, en forma totalmente volun-
gados con competencia en Familia de la Capital Fe-
taria, y que ha tenido que presentarse ante el servicio
deral y también los antiguamente denominados Juz-
de justicia o ante la autoridad administrativa produ-
gados de Menores de algunas jurisdicciones del Gran
ciendo informes que comprometen su responsabili-
Buenos Aires, según mi personal experiencia.
dad en la medida en que no se los considere como los
correctos indicadores de la situación que justifica la
II.
intervención de la autoridad estatal.
Sentado lo anterior estimo que constituye un Como ya lo dijera al dictaminar en el citado caso
error conceptual sostener, como lo han hecho al- “Ríos Bock”, debe recordarse que la intervención en
COMUNICACIONES
autores, que en la Pcia. de Buenos Aires por la Ley milia guardadora en un hogar de tránsito, cuando
13.298 hemos pasado de un régimen de patronato ésta se presenta formulando peticiones que se rela-
judicial a uno de naturaleza administrativa (conf. cionan con la forma de cumplimiento de la guarda,
Bernard, María A. su nota “El Sistema de Promo- su alcance, su duración, su modificación, etc.
ción y Protección Integral de los Derechos del Niño Personalmente, como Defensor de Menores, ha-
en la Pcia. de Buenos Aires” pub. en “La Ley Buenos bía solicitado se notificara y mantuviera informada
Aires”, año 2006, pág. 133), criterio aplicable al or- a la directora de un colegio al que concurrían tres
den nacional por su similar la Ley 26.061, también niños provenientes de una familia disfuncional, que
se debe reconocer que en ambas jurisdicciones se ha ocasionara con su denuncia ante la justicia por la
ampliado el ámbito de intervención de las organi- falta de protección de esos niños, medidas judiciales
zaciones de la sociedad civil en los términos de la que permitieron superar el conflicto. Tal notifica-
citada Ley Nacional, de evidente aplicación a todo ción, aunque no se lo dijera en forma expresa era
el país respecto, al menos, de sus disposiciones de una forma de reconocimiento a aquélla del carácter
carácter general. Todo ello implica para tales orga- de parte a los efectos de la protección (conf. Expte.
nizaciones, entre otras cosas, un compromiso desco- 98.444/02 “Santana, C y otra s/ Protec. De Pers.” del
nocido anteriormente, que se manifiesta cuando los Juzg. Civil Nro. 9, dictamen mío del 23-6-03, desis-
casos llegan a la instancia judicial, ahora en forma tiendo de un recurso del defensor de menores de
excepcional, y las entidades citadas tienen que pre- primera instancia, por haberse modificado las cir-
sentarse a dar razones de su intervención y explicar cunstancias de hecho).
el programa de amparo de los derechos del niño, que En igual sentido, en otro caso, si bien no se tuvo
llevan a cabo. por parte a una asociación israelita porque su inter-
Ello por sí sólo importa, la necesidad del reco- vención había cesado y el niño motivo de la misma
nocimiento de su derecho a ser parte en estos pro- nunca fue protegido por ella, sino que fue coloca-
cesos. do en un hogar del antiguo CoNNAF, igualmente
Concretamente, las medidas excepcionales del solicité y el Tribunal acogió que en caso de que el
art. 39 de la Ley 26.061 habilitan la instancia judi- mismo fuera entregado en adopción, se tuviera en
cial y producida la misma podrá recurrirse, entre cuenta a alguna familia judía de la institución (conf.
otros recursos para amparar a un niño, a una forma CNCiv. Sala “L” en E.D. 201-608), por los especiales
convivencial alternativa a la familia de origen, en los antecedentes del asunto, que justificaban el recono-
términos del art. 41 de la misma. cimiento de la intervención que había originado un
Una de esas formas alternativas está constituida interés particular, propio de quien se presenta como
por lo que hoy denominamos acogimiento familiar parte en un proceso.
en familia ajena, lo que conocíamos como guarda de Todo ello no hace mas que reafirmar ya no sólo
amparo o protección, y ella se logra en ciertos casos el derecho de estas asociaciones a que en ciertos ca-
a través de familias sustitutas o de tránsito. También sos sean tenidas por parte, sino la conveniencia de
hay que considerar a familias o a los denominados actuar de esa manera, máxime en procesos que care-
pequeños hogares que alojan a grupos de hermanos cen de una forma específica o que no alcanzarán una
en números limitados, no más de diez o doce niños, sentencia de mérito, como ocurre con los procesos
por lapsos que deben tener carácter determinado y urgentes de protección especial y excepcional que
breve. Todo lo cual se presta en general a través de hoy prevén los arts. 39, 40, 41 y concordantes de la
instituciones que han adoptado las formas jurídicas Ley 26.061.
de asociaciones o fundaciones.
Es que en estos casos, con la incorporación como
La intervención de entidades que prestan esos
parte del denunciante o del proveedor voluntario de
servicios, reitero, justifica que se les otorgue el ca-
recursos sociales para la atención de las familias y
rácter de parte en los procesos.
sus niños, se logra ubicar al juez en el lugar de un
verdadero agente de reorganización de las familias,
VI.
en cuanto dice la ley y organiza el proceso, dejando
Un último aspecto que ratifica cuanto vengo di- lo controversial para el resto de los intervinientes.
ciendo se vincula con cuestiones específicas de los En caso de negarse el lugar que por derecho les
conflictos de familia y de los trámites judiciales a los corresponde en el proceso a instituciones de la co-
que se recurre para asegurar el derecho a los desam- munidad, lo mismo que a una familia de un hogar
parados. de tránsito con niño en guarda o a directoras de es-
En este punto sostengo la conveniencia de que cuela, personas todas interesadas en el bien de los
se reconozca algún lugar en el proceso a personas niños, que han tomado medidas concretas que inclu-
COMUNICACIONES
Augusto C. Belluscio
REPORTAJE
EDFA: ¿Qué novedades trae el nuevo libro? EDFA: Por ejemplo, el caso de la ley 26.0611, comentada
Augusto C. Belluscio (ACB): No se trata de un nuevo por Vd., en la cual también se encuentra un fuerte aparato
libro sino de una nueva edición –la novena- de mi ma- declarativo.
nual de derecho de familia. En cuanto a las novedades, ACB: Sí, sí. Absolutamente impropio de una ley. Ya no
fuera de algunos cambios de opinión, las principales porque se trate de Tratados internacionales redactados
son dos. La primera, la modificación parcial de la me- por diplomáticos, sino esta ley redactada vaya uno a sa-
todología. Así, por ejemplo, el régimen patrimonial del ber por quién. De todas maneras, desde la vigencia de la
matrimonio se trata después de los efectos personales ley 26061 la situación de los menores es cada vez peor.
de aquél, y no después de las causas de su disolución. Está lleno de chicos en la calle mendigando, limpiando
La segunda, la actualización de las referencias a la doc- parabrisas o haciendo cosas ilícitas. Es evidente que no
trina y la jurisprudencia. Es que el derecho de familia sirvió para nada esa ley.
está en plena y continua evolución, de manera que las
EDFA: Otro fenómeno llamativo en el derecho de familia
obras se desactualizan muy pronto. La nueva edición,
es la inflación de leyes que confluyen a regular la familia. Ese
recién publicada, ya resulta modificada por la ley que
fenómeno también genera inseguridad jurídica, puesto que
reduce la edad de la mayoridad a los 18 años.
es muy difícil coordinar esferas legislativas para llegar a una
EDFA: Para ingresar al tema de la obra. ¿Cómo valora Vd. sentencia.
esta presencia tan importante de las normas internaciona- ACB: No ocurre solamente acá. Por ejemplo, en Fran-
les en el derecho de familia local, hoy? cia la doctrina critica a los poderes políticos por el dilu-
ACB: Sí. Yo creo que, no sólo las normas internacio- vio de leyes, el apartamiento de la concisión del Código
nales, sino las interpretaciones de ellas están alterando el Napoleón y las sucesivas y frecuentes modificaciones.
derecho privado. Especialmente, el derecho de familia. Utilizan alguna palabra que en este momento no recuer-
Creo que hay que ser muy cuidadoso en la aplicación do, algo así como “legislorrea”.
de los tratados internacionales. Porque, en primer lugar,
EDFA: Malaurie2, en la última edición de su obra de derecho
son hechos por diplomáticos y no por juristas. En se-
de familia; citando a Carbonnier y su espacio de no derecho;
gundo lugar, siempre son el producto de una serie de
señala que es paradojal que los mismos que postulan ese es-
transacciones. Así que nunca tienen un hilo conductor
pacio de no derecho, sean los primeros promotores de una
seguro. Por otra parte, no puede ser que se utilicen los
afluencia de leyes nunca vista en materia de familia.
tratados internacionales para derogar a gusto del intér-
prete cualquier disposición del derecho interno. Primero ACB: Eso ocurre con el llamado matrimonio homo-
debe empezar por coordinárselas, y si es absolutamente sexual. Quienes lo propician, son gente que se rebeló
imposible, pero, absolutamente imposible la coordina- contra el orden social existente hasta ahora. Y resulta
ción; sería llegado el caso de no aplicar la norma local. que, llegado el momento se quieren reincorporar al or-
En realidad, muchos de quienes invocan tratados inter- den social aprovechando lo que les conviene.
nacionales los hacer para solicitar o decidir lo contrario
EDFA: Algo análogo sucede con las uniones de hecho: se
de lo que dice la ley según las ideas o el criterio del intér-
da una paradoja.
prete, sea éste autor de doctrina o tribunal.
ACB: Sí. Es una paradoja. Una regulación de la unión
EDFA: Vd. piensa que son una puerta abierta al predomi- de hecho es un atentado contra la libertad individual.
nio del criterio discrecional del Juez. No hay nada más contrario que eso a los principios
de libertad que vienen de los principios de la revolu-
ACB: Sí. En definitiva, una fuente de inseguridad
ción francesa y que se incorporaron a través del Có-
jurídica.
digo de Napoleón en la legislación de algunos países
EDFA: Se advierte en el derecho de familia una creciente de Occidente. Imponer normas a quienes se unen con
presencia de normas abiertas, de tipo declarativo. ¿Cómo
ve Vd. esto?
ACB: Las disposiciones declarativas de los tratados
1
N.R. “Una ley en parte inútil, en parte peligrosa”, LL- 2006-B-
701.
no son derecho positivo que pueda ser aplicado direc- 2
N. R. Malaurie, Philippe, Fulchiron, Hugues, Droit Civil,
tamente. Famille, Paris, 2006, Défrenois
EDFA: El principio de autonomía que heredamos del de- EDFA: ¿Qué perspectivas ve para el derecho de familia
recho civil, ¿es el mismo principio de autonomía del que se en los próximos tiempos?
habla en el derecho de familia? ACB: Ah, no sé porque yo no voy a estar. (Risas).
ACB: No, en el derecho de familia se habla de autono-
mía de la voluntad, más bien. La característica esencial EDFA: Cómo que no. Si estará presente indudablemente.
del derecho de familia ha sido siempre que sus normas Entre otras cosas, a través de su obra.
fueran en principio imperativas. Una de los caracteres ACB: No le veo buen porvenir. Como va, no le veo
REPORTAJE
nota Bibliográfica
manual de derecho de familia
Augusto César Belluscio
Abeledo Perrot, Buenos Aires 2009, 737 páginas
COMUNICACIONES
PROCEDENCIA DEL DAÑO MORAL
JURISPRUDENCIA
POR LA FALTA DE RECONOCIMIENTO
ESPONTÁNEO DEL HIJO FRENTE A LA
PASIVIDAD PROCESAL DEL DEMANDADO
por María Victoria Famá
Fallo
La sala L de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil revocó
la sentencia e hizo lugar a la indemnización requerida, fijándola en
un monto de $ 30.000. Si bien el fallo fue unánime, los integrantes del
Tribunal delinearon distintos argumentos para determinar la proce-
dencia del reclamo. La Dra. Pérez Pardo resaltó que “el demandado no
contestó demanda y en tal sentido deben tenerse por reconocidos los
hechos afirmados por la actora, siempre que no fueran desvirtuados
por prueba en contrario”, pero además subrayó que “el daño moral no
requiere prueba sino que se presume cuando ha habido una lesión a
un derecho personalísimo derivado del incumplimiento de una obli-
gación legal, originada en el derecho del hijo a ser reconocido por sus
progenitores. (…) Su procedencia se demuestra con la verificación de
la titularidad del derecho lesionado en cabeza del reclamante y la omi-
sión antijurídica del demandado, sin que resulte relevante la falta de
malicia o culpabilidad del progenitor, ya que su naturaleza, conforme
al art. 1078 del cód. civil es evidentemente resarcitoria”. Por su parte, el
Dr. Liberman destacó que el daño moral –como cualquier otro– debe
ser probado, siendo necesario acreditar el daño y el factor subjetivo de
atribución, aunque en el caso “El emplazado no desconoció los hechos
expuestos en la demanda, tampoco la autenticidad ni recepción de esas
misivas. El apercibimiento del art. 356 del cód. procesal es específico;
D. recibió las cartas y sabía perfectamente de qué se trataba y para qué
se lo citaba”. En fin, el Dr. Galmarini acentuó: “La falta de contestación
de demanda lleva a admitir los hechos alegados en el escrito inicial
(…). Por lo que la pasividad del demandado puesta de relieve tanto
antes de la promoción de la demanda, como después al no contestarla,
son circunstancias reveladas de su renuencia en facilitar las medidas
necesarias para determinar la filiación en tiempo oportuno”.
JURISPRUDENCIA
filiación –y por ende el desconocimiento del estado de le atribuyeren y la recepción de las cartas y telegramas
familia– el daño moral sufrido aparece como una conse- a él dirigidos cuyas copias se acompañen. Su silencio,
cuencia directa del actuar ilícito no siendo en principio sus respuestas evasivas, o la negativa meramente gene-
necesaria la acreditación del mismo”3. Compartiendo ral podrán estimarse como reconocimiento de la verdad
estas afirmaciones, me atrevo incluso a decir que a mi de los hechos pertinentes y lícitos a que se refieran. En
juicio, el daño moral por la omisión del reconocimiento cuanto a los documentos se los tendrá por reconocidos
se presume juris et de jure. Es que la actitud renuente del o recibidos, según el caso…”. El propio texto legal obli-
progenitor y, es más, el saberse negado por éste –sea en ga a formular una distinción que se infiere del voto del
forma consciente a una mayor edad o en forma incons- magistrado Liberman y me parece esencial a la hora de
ciente cuando se trata de niños muy pequeños– genera determinar la procedencia del reclamo ante la incontes-
necesariamente un sentimiento de dolor y sufrimiento tación de la demanda. No ha sido en el caso la pasivi-
que debe ser resarcido, en todos los casos y cualquiera dad del demandado lo que ha llevado a determinar la
fuera la edad del niño (ello sin perjuicio de la variación procedencia del reclamo, sino la prueba emergente de
del monto de la indemnización en función de las cir- la documentación acompañada por la actora en la de-
cunstancias concretas). manda, que se tuvo por reconocida frente al silencio del
Pero esta presunción juris et de jure requiere necesa- requerido.
riamente de la conjunción del resto de los elementos de En efecto, la falta de contestación de la demanda
la responsabilidad civil: el obrar antijurídico, el factor de constituye solamente una presunción simple o judicial,
atribución, y la relación de causalidad adecuada entre de carácter juris tantum, que debe ser corroborada por
el daño y el comportamiento antijurídico. Ello significa la prueba producida por la actora y por la falta de prue-
que la procedencia del reclamo por daño moral exige la ba en contrario por parte del demandado, cuestión que
coexistencia de un factor de atribución, que en el ámbito será merituada exclusivamente por el juez al momento
del derecho de familia y en el régimen filiatorio sigue de dictar sentencia. De allí que la norma citada, cuando
siendo subjetivo. En este sentido, la determinación de alude al silencio o evasivas, utilice la expresión “podrán
la imputabilidad del sujeto pasible de generar el deber estimarse como reconocimiento de la verdad de los he-
de reparar importará siempre una actitud intencional de chos”. En cambio, cuando se trata de prueba documental
su parte por causar un perjuicio o no cumplir con una –como en el caso en glosa– el silencio adquiere fuerza de
obligación (en el caso del dolo), o bien con un compor- admisión y, en consecuencia, siempre que la pretensión
tamiento desajustado a lo que debería ser (que nos acer- sea ajustada a derecho, ella debe ser acogida5. Se trata
ca a la noción de culpa). En términos llanos, no basta entonces de una presunción juris et de jure, que se dedu-
la mera ausencia de vínculo para generar el derecho a ce de la letra de la ley, al decir “en cuanto a los documen-
reclamar daños y perjuicios, es necesario que esta au- tos se los tendrá por reconocidos o recibidos”.
sencia responda a una omisión voluntaria del progenitor, En definitiva, y a modo de cierre, el precedente en co-
pese a tener conocimiento de la existencia del hijo, cues- mentario despierta algunas inquietudes que resulta inte-
tión que será objeto de prueba en el proceso. Como bien resante compartir con la intención de realizar un aporte
observa Solari al comentar este mismo fallo, “El funda- a quienes patrocinan a los hijos o madres que en su re-
mento del resarcimiento por daños debe encontrarse en presentación buscan un justo resarcimiento económico
la conducta reticente del progenitor en reconocer a su por haber visto vulnerado su derecho a la identidad du-
hijo y no en la circunstancia de haber tenido un hijo. rante años y haber crecido sabiéndose negados por sus
Ninguna ilicitud hay en tener un hijo; de manera que progenitores. Dado el principio general de cosa juzgada
por el hecho mismo de la paternidad no debería haber que opera frente al rechazo de la demanda y los exiguos
condena por daños y perjuicios”4. plazos de prescripción que corren a los fines de accionar,
Precisado este primer aspecto en abstracto relativo resulta indispensable para una adecuada defensa de sus
a la procedencia del daño moral, querría detenerme intereses producir toda la prueba pertinente a los fines
brevemente en la resolución del caso concreto frente a de determinar la responsabilidad del padre renuente,
la pasividad procesal del demandado. Y en este punto, sin olvidar que su pasividad en el expediente no nece-
la respuesta unánime brindada por el Tribunal resulta
sariamente determina la procedencia del reclamo.
incuestionable a la luz de lo dispuesto por el art. 356,
Fallo
Después de haber transcurrido once años desde la internación de
los dos niños mayores y nueve de la del pequeño, la madre no ha po-
dido solucionar su conflictiva y las secuencias dolorosas de estos tres
hijos (informe de la Lic. Diberto).
Cada paso del proceso, cada diligencia consume días, meses y años,
mientras tanto los niños esperan con incertidumbre quién se hará car-
go de sus más elementales necesidades, lo que es inconciliable con el
debido proceso que merecen (“Ministerio Pupilar c/ S. D. S. s/priva-
ción de la patria potestad”, causa 56.681, r. sent. 83).
JURISPRUDENCIA
en relación con la crianza y cuidado de sus hijos me- rechos.
nores de edad. Es difícil comprender y asimilar, culturalmente ha-
Dice Azpiri: “La inconducta de los padres, de la que blando, que algunos padres no puedan encargarse del
pueda resultar un perjuicio para el menor, provoca la cuidado de sus hijos. Socialmente se considera que las
privación de patria potestad”3. mujeres nacen para ser madres, como si realmente to-
Asimismo, ejemplifica el autor: “El no cumplimien- das tuviesen las condiciones para criar niños, permitir
to grave y reiterado del régimen de visitas acordado su desarrollo integral, favorecer su desarrollo subjeti-
o fijado judicialmente, la falta de la prestación de ali- vo; al hablar de condiciones me refiero a las psicológi-
mentos pudiendo hacerlo, respecto del hijo, pueden cas, sociales, familiares, etcétera.
ser ejemplos –entre muchos otros– de abandono por Cuando nos encontramos frente a situaciones
parte de uno de los padres”. como la que presenta el fallo y vemos que tres niños
El abandono (art. 307, inc. 2, cód. civil) es la causal se han formado durante prácticamente diez años en
más común en los casos de privación de patria potes- instituciones y que esta madre no ha podido brindarle
tad. Claramente expresa el artículo que ésta se sustan- respuesta a sus necesidades básicas, es recién cuando
cia aun cuando los niños, como en el presente caso, no pensamos por qué hemos permitido que pase tanto
hayan quedado desamparados y hayan sido cuidados tiempo y por qué ahora esta madre, que se ha mos-
por un tercero o en una institución pública o privada. trado diligente en el proceso desde la sentencia de pri-
Pero la importancia radica en los efectos que el mera instancia, podría modificar su comportamiento.
abandono genera en los niños y en la inacción que Mientras tanto, tres niños de 9, 12 y 14 años han
demostró la madre durante más de una década en re- crecido desprovistos no sólo de su mamá, sino de la
lación con ellos. posibilidad de contar con otra familia.
Si bien tanto la CDN como las leyes que la han re- Considero relevante la entrevista que mantienen
ceptado expresan que los niños y adolescentes deben los jueces de Cámara con J. L. de 14 años, V. M. de 12
crecer y desarrollarse dentro del seno familiar, “Los años y L. L., de 9 años, no sólo porque dan con ello
Estados partes velarán por que el niño no sea sepa- cumplimiento al ordenamiento, con la incorporación
rado de su padres contra la voluntad de éstos…”. No de la CDN al art. 75, inc. 22 de la CN, sino porque
es menor que el artículo exprese a continuación que es diferente en una cuestión de familia, donde lo que
“excepto cuando, a reserva de revisión judicial, las au- se evalúa será determinante para el desarrollo de los
toridades competentes determinen de conformidad niños, el haberlos entrevistado particularmente, ha-
con la ley y los procedimientos aplicables que tal se- ber escuchado sus voces, haber visto sus expresiones y
paración es necesaria en el interés superior del niño”4. comprender sus necesidades.
Es en ellos en quienes se está pensando al momento de El concepto de “interés superior del niño” ha sido
dictar la privación de la patria potestad cuando, como utilizado de diversos modos, y en virtud de lo que
en el caso, hay acabadas muestras de que ni su madre podemos ver en la jurisprudencia se han tomado de-
ni su abuela pudieron contenerlos. cisiones absolutamente disímiles fundadas en dicho
Ahora bien, considero necesario que al momento principio.
de dictar tal resolución esto ocurra después de haber Entonces consideraremos que al utilizar como prin-
agotado todos los recursos sociales, administrativos cipio rector el “interés superior del niño”, como refiere
y judiciales tendientes a la vinculación de esos niños la Dra. Cecilia Grosman, “Resultará en su interés toda
con su familia como se presenta en el caso de análisis. acción o medida que tienda a respetar de manera
Si como operadores podemos garantizar que a esa efectiva la mayor cantidad de derechos involucra-
madre se le plantearon distintas alternativas, si hemos dos. Esta directriz cumple una función correctora e
trabajado con la familia ampliada agotando tales re- integradora de las normas legales, constituyéndose
cursos, si hemos logrado que comprenda el alcance de en pauta de decisión ante un conflicto de intereses y
su rol materno, la relevancia de su figura en la vida en criterio para la intervención institucional desti-
de sus hijos y no se ha conseguido que ésta cumpla nada a proteger al niño”5.
los deberes que importa la responsabilidad parental, Ahora bien, al momento de sopesar/apreciar en-
la cual es ejercida exclusivamente por no contar los tre los derechos que serían vulnerados de privarse
a la Sra. de la patria potestad, donde según ella se
violaría el derecho a vivir en familia, situación que
2
Gil Domínguez, Andrés, Famá, María Victoria y Herrera,
Marisa, Ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en.
“Derecho constitucional de familia”, Buenos Aires, Ediar, 2007.
3
Azpiri, Jorge, Juicios de filiación y patria potestad, 2da. edi-
ción, Buenos Aires, Hammurabi, 2006. 5
Grosman, Cecilia, Significado de la Convención de los Dere-
4
Art. 9.1, CDN. chos del Niño en las relaciones de familia, LL, 1993-B-1095.
SUCESIONES
SEPARACIÓN DE HECHO Y CESE
DE LA VOCACIÓN HEREDITARIA
por Miguel Gonzales Andía
JURISPRUDENCIA
cónyuges M. - H., y tal situación es reconocida por la propia esposa
(…) el Sr. M. A. M. manifestó que la Sra. M. vivía en la planta baja del
inmueble de la calle Chile … y en ello coincide también M. N. G. (…)
Así, la recurrente por lo valorado, y el testador –al tiempo de expresar
su última voluntad– admitieron estar separados, por lo que extraigo
de tales decires y de la promoción del juicio de divorcio por cuerda,
que era compartida su voluntad de no unirse (arts. 163, 330 y conc.,
ley adjetiva; 913, 914, 916, 917, 993, 995 y conc., ley sustantiva). (…)
Dedúcese de lo afirmado que, consecuentemente y tal como lo pone
de resalto el Ministerio Fiscal ante esta tríada jurisdiccional, no ha de-
mostrado la desconforme exteriorización fehaciente y convincente en
el sentido de revertir esa situación fáctica (falta de voluntad de unirse),
y menos, que fluyera certeza moral en derredor a su inocencia en tal
separación (arts. 163, 377, 386, 456 y conc., ley de rito; 204, 214, inc.
1º, armonizando con aquéllas, lo que dispone el art. 3575, todos de la
ley de fondo en su texto ordenado por la ley 23.515). (...) Va de suyo
entonces, que mal grado de la apelante, su vocación a la herencia re-
licta de su marido del cual se encontraba separada con los connotados
que precede, cesó para ella. Tal decaimiento conlleva la ausencia de
legitimación sustancial para articular la nulidad de alguna de las cláu-
sulas mediante las cuales el testador dispuso de sus bienes para luego
de su deceso (…) Tal como claramente lo dispone el art. 3615 de la
ley de fondo, para testar, al igual que para la realización de cualquier
acto jurídico, se requiere que la persona esté en su perfecta razón (…)
La debilitación de facultades, sus esporádicas amnesias, así como la
asistencia de su ritmo cardíaco merced a un marcapasos que acompa-
ñaron a quien en vida testó y demandó, no llegan a convencer acerca
de la ausencia de libertad y raciocinio (...) Como broche que cierra la
hendija por donde se pretende introducir la revisión de lo fallado con
relación a este aspecto que vengo tratando, cabe partir de la presun-
ción establecida en el primer párrafo del art. 3616 del cód. civil que
reza que toda persona está en su sano juicio mientras no se pruebe lo
contrario (del voto del doctor Bellucci).
FICHA PRÁCTICA
Separación de hecho y cese de la vocación hereditaria
JURISPRUDENCIA
EN EL ÁMBITO DEL
DERECHO DE FAMILIA
por Julio A. Martínez Alcorta 1
FALLO
“Por todo lo expuesto se responde asertivamente el interrogante so-
bre la retención de los haberes maternos y si bien en forma indirecta
se aúpa una determinada educación con impronta confesional, se co-
lige que es el único remedio para que estos niños sigan escolarizando,
tengan una adecuada contención, no pierdan la comunicación con sus
maestros y amigos, cuestiones reconocidas por la madre, los Direc-
tivos de la Escuela y en los informes ambientales, para consagrar así
la aspiración de que ‘una persona con sólida formación cultural tiene
muchas más posibilidades de libertad social y personal que alguien
aherrojado por la ignorancia, la superstición y el atraso’ (Fernando
Savater)”.
1
Abogado especialista en derecho de Familia. Actualmente a cargo de la Secretaría Jurídica de la Dirección General de Tutores y Cura-
dores Públicos de la Defensoría General de la Nación.
2
Galli Fiant María Magdalena, “Los complejos caminos de la protección integral de derechos de niños y adolescentes” LLLitoral 2009
(junio), 511.
JURISPRUDENCIA
mas mínimas que el Estado prescriba o apruebe”.13 Como contrapartida, tenemos para criticarle al
“Uno de los objetivos del sistema escolar es evi- juez que de su resolución no se desprende que los
tar la deserción escolar, dos de estos niños [tenían] chicos hayan sido oídos, especialmente los más
dificultad en el aprendizaje. En tal sentido, la Con- grandes. Entendemos que esto hubiera sido muy im-
vención sobre los Derechos del Niño señala que los portante para completar el trabajo hecho por la ma-
Estados Partes deben en particular ‘adoptar medidas gistratura a modo de garantizar que la decisión que
para fomentar la asistencia regular a las escuelas y se tomara tuviera en cuenta los puntos de vistas y
reducir las tasas de deserción escolar’ (art. 28, punto sentimientos de los involucrados directamente acer-
1, inc. e), y de acuerdo al requerimiento efectuado, ca de si continuar o no en la institución educativa.
el informe de la Trabajadora Social y el resto de las Sin embargo, no podemos dejar de reconocer que
constancias la escolarización de estos niños correría de una manera creativa, y con los inteligentes y au-
serio riesgo de no continuar en el mismo estableci- daces aportes de los Ministerios Públicos, el tribunal
miento al cual concurrieron desde que comenzaron pudo hacer efectivo el goce los derechos sociales y
la actividad educativa.”14 culturales involucrados en el caso removiendo aquel
obstáculo que los ponían en riesgo.
IV. Conclusiones
A la luz de la Constitución Nacional y de los Pac-
tos y Convenciones en materia de Derechos Huma-
nos antes mencionados15, no sólo de los padres es Para leer más
el deber de asegurarles a sus pequeños la formación
Ariza, Graciela “Patria potestad y educación religiosa. Un estudio
de esa autonomía, sino también del Estado a través
de derecho comparado de aplicación a la justicia de familia de
de sus tres poderes. En el decisorio comentado, el
Córdoba” LLC 1998- 1203.
tribunal de familia rosarino cumplió con ese come-
Courtis, Christian “Los derechos sociales como derechos” en
tido colaborando con una madre que, con motivo
http://www.palermo.edu/derecho/publicaciones/pdfs/alum-
de ciertas deficiencias de índole personal, no podía
nos_docentes/scourtis.pdf
satisfacerles ese derecho acabadamente a sus hijos
Galli Fiant, María Magdalena. Los complejos caminos de
e hijas.
la protección integral de derechos de niños y ado-
La madre en el ejercicio legítimo de su autoridad
lescentes (LLLitoral 2009 –junio-, 511).
parental, y dentro de sus límites,16 gozaba del dere-
Gil Domínguez, Andrés – Famá, María Victoria – Herrera, Marisa
cho de comunicarles a sus hijos sus convicciones re-
Derecho constitucional de familia, t. I y II, Ediar, Buenos
ligiosas, morales e ideológicas sin una injerencia ar-
Aires, 2006.
bitraria del Estado; lo que se respetó. Por otra parte,
Herrera Marisa y Famá María Victoria “Medidas cautelares, medi-
esa comunidad educativa conformaba en la especie
das de protección y medidas excepcionales. Una tención latente
en el cruce entre las leyes de violencia familiar y las leyes de
protección integral de derechos de niñas, niños y adolescentes”
12
Observaciones Generales del Comité de Derechos Económi-
cos, Sociales y Culturales Nº 13 correspondiente al 21º período de
en Derecho de Familia – Revista Interdisciplinaria de doctrina
sesiones del 15 de noviembre al 3 de diciembre de 1999, párrafo 28. jurisprudencia nº 39 (marzo / abril 2008), LexisNexis - Abeledo
13
Observaciones Generales del Comité de Derechos Económicos, Perrot.
Sociales y Culturales Nº 13 correspondiente al 21º período de sesiones
del 15 de noviembre al 3 de diciembre de 1999, párrafo 29.
Peyrano, Jorge W. y Eguren, María Carolina. “Medidas autosatis-
14
De los considerandos del fallo. factivas y la necesidad de su regulación legal” LL 2006-E, 949.
15
Ellos en su conjunto conforman el bloque de constitucio- Pizzolo, Calogero “La validez jurídica en el ordenamiento argenti-
nalidad federal. Para ampliar sobre este interesantísimo punto se
puede consultar “La validez jurídica en el ordenamiento argenti-
no. El bloque de constitucionalidad federal” LL 2006-D, 1023.
no. El bloque de constitucionalidad federal” por Pizzolo Calo- Observaciones Generales del Comité de Derechos Económicos,
gero. LL 2006-D, 1023. Sociales y Culturales Nº 13 correspondiente al 21º período de
16
Este límite no sólo se encuentra frente al reconocimiento sesiones del 15 de noviembre al 3 de diciembre de 1999.
de un culto religioso por parte del Estado sino también ante la
madurez que la persona vaya alcanzando durante el transcurso
de los años, lo que le permitirá elegir por sí mismo si abraza la
creencia de sus padres, otra distinta o ninguna (Paria potestad y VOCES: DERECHOS HUMANOS – ALIMENTOS – FAMILIA –
educación religiosa…, cit.). EDUCACIÓN – RELIGIÓN– PATRIA POTESTAD – INSANIA
mana asistida: presente y futuro en la Argentina» y a las 17:10 hs. Fernando Abellán –Universidad
Europea de Madrid– cerrará el bloque con «Claves éticas y jurídicas de la reproducción humana
asistida en España». En el segundo bloque Isidoro Martín Sánchez –Universidad Autónoma de
Madrid– disertará sobre «El aborto en el sistema jurídico español» a las 18.35 hs. Juan G. Navarro
Floria –Consejo Argentino para la Libertad Religiosa– tratará el «Aborto y objeción de conciencia
en la Argentina». Luego Javier Sánchez Caro –Área de Bioética y Derecho Sanitario, Comunidad
de Madrid– expondrá sobre «La libertad de conciencia y la píldora del día después» cerrando a
las 19:25hs. la Dra. Ursula C. Basset tratando «La píldora del día después: situación legal y juris-
prudencial en la Argentina». ADHIEREN: Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (CALIR)
Instituto de Derecho Eclesiástico (IDEC – UCA). Entrada libre y gratuita.
La jornada se realizará el 06 de abril de 14.00 a 18.00 hs. en la sede del CPACF de Corrientes
1455 piso 2. El primer panel esta titulado “SENNAF. Reformas legislativas e institucionales a
partir de la vigencia de la ley 26.061. Políticas públicas. Articulación y coordinación de acciones
del Estado Nacional con las provincias, el GCBA y UNICEF”. El segundo panel será sobre “Con-
sejo de los Derechos de la Ciudad de Buenos Aires. Cómo se compatibilizan las Defensorías zo-
nales con los órganos administrativos a los que se refiere la Ley en su art. 32” y el tercero versará
sobre la “resolución de la Defensoría General de la Nación 1234/06. La asistencia técnica del
Abogado del Niño en circunstancias de conflictos de intereses en la defensa de los derechos del
niño” que contará con la participación de la Dra. Pérez Pardo.