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3 Textos narrativos - leyendas

La conquista del fuego

C uentan que en tiempos remotos, cuando los hombres en-


tendían el lenguaje de los animales y el astuto coyote gris
era buen amigo del indio, sucedió esta historia...
En una tribu de pieles rojas vivía un muchacho de piernas ági-
les y robustas y de mirada penetrante.
Cada invierno, el joven piel roja miraba, pensativo, la angustia
de su pueblo, miserable e indefenso bajo el cielo helado. Un día
dijo al coyote:
-Tú no sientes los cuchillos del frío porque tienes la piel gruesa
y cubierta de pelos; pero mi gente tiembla y muere de frío. Dime,
¿qué podría yo hacer para que mi pueblo no sufra tanto?
-Tendrás que ir a la montaña del fuego a recoger un poco de
lumbre y traérsela a tu pueblo.
-Pero, ¿qué es el fuego, qué es la lumbre? -preguntó el mucha-
cho.
-El fuego es hermoso como una flor roja, pero no es una flor;
corre por entre la hierba y la devora como si fuese una bestia,
pero no es una bestia; es feroz y cruel, y, sin embargo, si se le
hace una cama entre piedras y se le entregan ramas de árbol para
alimentarlo, es un hermano bueno que acaricia el aire, las cosas y
a los hombres con grandes y brillantes lenguas calientes. Si con-
sigues traerlo, tu pueblo podrá tener el calor guardado, como si
tuviera en su poder un pedazo de Sol.
-Si es verdad lo que dices, yo traeré ese fuego.
- Ayúdame -dijo el piel roja.
Antes de partir, el indio fue a pedir a los ancianos de la tribu
cien jóvenes fuertes y de pies ligeros para que lo acompañaran.
Después, guiados por el coyote, todos iniciaron la marcha hacia
la montaña de fuego. La montaña era tan alta que llegaba hasta
las nubes y tenía, en la cima, algo que parecía una gran sombrilla
de humo espeso.
Cuando llegaron al pie de la montaña, el buen coyote le dijo al
muchacho:
-Espérame aquí y mantente alerta. Voy a traerte un pedazo de
lumbre de la montaña. Como llegaré rendido, tú deberás seguir
corriendo, porque los espíritus del fuego te perseguirán para atra-
parte.
3 Textos informativos - guías de viaje

La conquista del fuego

El coyote comenzó a subir por la ladera de la montaña, escon-


diéndose detrás de las piedras. Cuando llegó la noche, mientras
los espíritus del fuego danzaban entre inmensas llamas, el astuto
coyote se apoderó de una gran rama encendida y huyó con ella
rápidamente, montaña abajo. Las llamas corrieron tras él con rui-
do de furiosas fieras.
El joven indio vio que el coyote descendía en la noche. Se acer-
caba la chispa brillante... El valiente animal cae al suelo, anhelan-
te, sin fuerzas. El muchacho recoge rápidamente la llama encen-
dida y corre desesperadamente.
Los espíritus del fuego, convertidos en llamas, lo persiguen.
Pero el muchacho, veloz como una flecha, llega al primer corre-
dor, que aguarda con la mano en alto para recibir la antorcha.
Así, la rama encendida pasa de mano en mano, sin detenerse. Los
espíritus del fuego persiguen, furiosos, la llama que desaparece
detrás de las montañas de nieve, que ya no pueden franquear ...
La rama encendida llegó hasta el último hombre y de él a la
tribu. Allí, en medio de la caverna, los pieles rojas le hicieron una
cama de piedras y la alimentaron, amorosamente, con ramas se-
cas.
Desde entonces, la gente de la tribu nunca más tembló ni se
murió de frío.
Desde entonces, el coyote lleva en su pelaje la marca de su ac-
ción generosa: conserva en sus flancos la piel amarillenta, tostada
por el fuego, como recuerdo de su hazaña.

Leyenda indígena norteamericana


3
Alumno:

La conquista del fuego

1. ¿De qué tema trata este texto?


ejercicios

Del origen de los volcanes.


Del descubrimiento del fuego.
Del origen de la luz.
2. ¿Quiénes son los personajes principales?

El joven piel roja y el coyote.


El joven piel roja y los indios ágiles.
El coyote y los espíritus del fuego.
3. ¿Con quiénes se enfrentan los protagonistas para conseguir su objetivo?

Con los ancianos de la tribu.


Con las montañas de la nieve.
Con los espíritus del fuego.
4. Describe según los datos del texto al:

joven piel roja:

coyote:

5. ¿Por qué sufrían los pieles rojas en el invierno?

6. ¿Qué pretendía conseguir el joven piel roja?

7. ¿Quién le propuso una solución a su problema?


3
Alumno:

La conquista del fuego

8. ¿Cuál era esa solución?


ejercicios

9. Explica en qué consistía el plan para llevar el fuego a la tribu.

10. Busca el significado de estas palabras en el diccionario y copia la acepción que se corres-
ponda con el texto:

miserable:

franquear:

flancos:

hazaña:

11. Enumera todos los sinónimos de la palabra fuego que se utilizan en esta leyenda.

12. Explica cómo le describirías el fuego a alguien que no lo hubiese visto nunca.

13. ¿Qué es, en realidad, «la montaña de fuego» de la que se habla en esta leyenda? ¿Qué
elementos del texto te permiten deducirlo?
3
Alumno:

La conquista del fuego

14. ¿Qué representan los espíritus del fuego en la historia?


ejercicios

15. ¿Por qué los espíritus no pueden franquear las montañas de nieve?

16. ¿De qué manera logra la tribu guardar el fuego?


17. Enumera las consecuencias que tuvo para la tribu la conquista del fuego.

18. Imagina el diálogo que mantuvo el joven con los ancianos de la tribu y escríbelo como si se
tratara de una escena teatral.

19. ¿Dónde supones que transcurren los hechos que cuenta la leyenda?

20. ¿Por qué crees que se utiliza la fórmula «en tiempos lejanos» y no se especifica la época
exacta en la que suceden los hechos?

21. La leyenda explica cómo conquistaron el fuego los pieles rojas. Responde. ¿Se trata de una
explicación real? ¿Por qué?
La conquista del fuego
Leyenda indígena norteamericana

coyote
La conquista del fuego
Leyenda indígena norteamericana

remotos lejanos
astuto listo
tribu grupo
penetrante que entra muy adentro
devora come
feroz fiero, agresivo
cima parte más alta
anhelante fatigado
franquear pasar de un lado a otro
caverna cueva
pelaje pelos
flanco Lateral del cuerpo
indígena originario del país
3
Textos narrativos - leyendas

La conquista del fuego

Cuentan que en tiempos remotos, cuando los hombres remotos: lejanos


entendían el lenguaje de los animales y el astuto coyote gris astuto: listo
era buen amigo del indio, sucedió esta historia...
En una tribu de pieles rojas vivía un muchacho de pier- tribu: grupo
nas ágiles y robustas y de mirada penetrante. penetrante: que entra
muy adentro
Cada invierno, el joven piel roja miraba, pensativo, la
angustia de su pueblo, miserable e indefenso bajo el cielo
helado. Un día dijo al coyote:
-Tú no sientes los cuchillos del frío porque tienes la piel
gruesa y cubierta de pelos; pero mi gente tiembla y muere
de frío. Dime, ¿qué podría yo hacer para que mi pueblo no
sufra tanto?
-Tendrás que ir a la montaña del fuego a recoger un
poco de lumbre y traérsela a tu pueblo.
-Pero, ¿qué es el fuego, qué es la lumbre? -preguntó el
muchacho.
-El fuego es hermoso como una flor roja, pero no es una
flor; corre por entre la hierba y la devora como si fuese una devora: come
bestia, pero no es una bestia; es feroz y cruel, y, sin em- feroz: fiero, agresivo
bargo, si se le hace una cama entre piedras y se le entre-
gan ramas de árbol para alimentarlo, es un hermano bueno
que acaricia el aire, las cosas y a los hombres con grandes y
brillantes lenguas calientes. Si consigues traerlo, tu pueblo
podrá tener el calor guardado, como si tuviera en su poder
un pedazo de Sol.
-Si es verdad lo que dices, yo traeré ese fuego.
- Ayúdame -dijo el piel roja.
Antes de partir, el indio fue a pedir a los ancianos de
la tribu cien jóvenes fuertes y de pies ligeros para que lo
acompañaran. Después, guiados por el coyote, todos ini-
ciaron la marcha hacia la montaña de fuego. La montaña
era tan alta que llegaba hasta las nubes y tenía, en la cima, cima: parte más alta
algo que parecía una gran sombrilla de humo espeso.
Cuando llegaron al pie de la montaña, el buen coyote le
dijo al muchacho:
-Espérame aquí y mantente alerta. Voy a traerte un pe-
dazo de lumbre de la montaña. Como llegaré rendido, tú
3
Textos narrativos - leyendas

La conquista del fuego

deberás seguir corriendo, porque los espíritus del fuego te


perseguirán para atraparte.
El coyote comenzó a subir por la ladera de la montaña,
escondiéndose detrás de las piedras. Cuando llegó la noche,
mientras los espíritus del fuego danzaban entre inmensas
llamas, el astuto coyote se apoderó de una gran rama en-
cendida y huyó con ella rápidamente, montaña abajo. Las
llamas corrieron tras él con ruido de furiosas fieras.
El joven indio vio que el coyote descendía en la noche.
Se acercaba la chispa brillante... El valiente animal cae al
suelo, anhelante, sin fuerzas. El muchacho recoge rápida- anhelante: fatigado
mente la llama encendida y corre desesperadamente.
Los espíritus del fuego, convertidos en llamas, lo per-
siguen. Pero el muchacho, veloz como una flecha, llega al
primer corredor, que aguarda con la mano en alto para re-
cibir la antorcha. Así, la rama encendida pasa de mano en
mano, sin detenerse. Los espíritus del fuego persiguen, fu-
riosos, la llama que desaparece detrás de las montañas de
franquear: pasar de un
nieve, que ya no pueden franquear ...
lado a otro
La rama encendida llegó hasta el último hombre y de
él a la tribu. Allí, en medio de la caverna, los pieles rojas le caverna: cueva
hicieron una cama de piedras y la alimentaron, amorosa-
mente, con ramas secas.
Desde entonces, la gente de la tribu nunca más tembló
ni se murió de frío.
Desde entonces, el coyote lleva en su pelaje la marca de pelaje: pelos
su acción generosa: conserva en sus flancos la piel amari- flanco: lateral del cuerpo
llenta, tostada por el fuego, como recuerdo de su hazaña.

Leyenda indígena norteamericana indígena: originario del


país

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