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En el texto de Giorgio Agamben el segundo capítulo titulado El “Musulmán” se refiere a aquellas personas prisioneras en los campos de concentración quienes ya no tenían esperanzas, se los describe como los hombres momia, o los muertos vivos.
En el texto de Giorgio Agamben el segundo capítulo titulado El “Musulmán” se refiere a aquellas personas prisioneras en los campos de concentración quienes ya no tenían esperanzas, se los describe como los hombres momia, o los muertos vivos.
En el texto de Giorgio Agamben el segundo capítulo titulado El “Musulmán” se refiere a aquellas personas prisioneras en los campos de concentración quienes ya no tenían esperanzas, se los describe como los hombres momia, o los muertos vivos.
Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo.
Homo Sacer III
En el texto de Giorgio Agamben el segundo captulo titulado El Musulmn se refiere a aquellas personas prisioneras en los campos de concentracin quienes ya no tenan esperanzas, se los describe como los hombres momia, o los muertos vivos. Estas personas representaban totalmente lo contrario a lo que el trmino musulmn se refiere, los musulmanes son personas que creen en Al y tienen una fe muy grande hacia l, sin embargo, el trmino utilizado en la lectura se refera a personas sin vida, sin esperanzas, expectativas ni fe, personas que eran manejadas como muecos. La destruccin de dignidad, de deseos, los vacios de su historia convierten a estos seres en una masa annima, continuamente renovada y siempre idntica (Wurst, 2009). Estos presos llamados Muselmann son descritos de manera terrorfica en el texto, e igualmente el trato que estos reciban es inhumano, se menciona que eran muy maltratados incluso quienes adquiran enfermedades y eran golpeados hasta morir, otros en cambio eran sometidos a las cmaras de gas y matados inhumanamente. El musulmn se convierte a sus ojos en una improbable y monstruosa mquina biolgica, privada no slo de toda conciencia moral, sino incluso de sensibilidad y estmulos nerviosos (Agamben, 2000), es por ello que al ser maltratados ya en su lecho de muerte ellos no reaccionaban. Al no tener esperanzas ni ganas de vivir prcticamente solo eran cadveres con vida, sin embargo no se utilizaba siquiera el trmino cadveres porque ya eran tratados como cosas inservibles ms que como personas o seres humanos. Quienes sobrevivan muchas veces eran quienes an tenan esperanzas y no se dejaban oprimiry luchaban por sus derechos. Bibliografa: Agamben, G. (marzo de 2000). El Musulmn. En Cuspinera, A. (Trad.), Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo. Homo Sacer III (pp. 41-59). Valencia:
Pretextos. ISBN 84-8191-688-9. Recuperado el 24 de abril de 2014 desde
http://biblioteca.cefyl.net/node/142 Wurst, D. (12 de octubre de 2009). El Musulmn de Giorgio Agamben. Seminario Memoria, subalternidad y los testimonios de la CVR. Recuperado el 24 de abril de 2014 desde http://blog.pucp.edu.pe/item/73676/el-musulman-de-giorgioagamben