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LLM-E
Jos Jorge Ramrez Vzquez

La pluma mgica 3ra lectura

Al acercarnos al cuento de la pluma mgica de Silvina Ocampo,


realizamos tres lecturas, en las cuales fuimos progresivamente
ampliando la informacin alrededor del texto, cosa que nos han
proporcionado un abanico de posibles interpretaciones.
Con esto, vimos cmo de un reclamo privado y personal, relacionado con
el hurto de la pluma, pasa a ser una demanda colectiva y pblica de las
escritoras hacia un canon creado y dirigido por hombres.
En la tercera lectura volvemos al reclamo privado y personal, no
obstante, sin dejar de lado la exigencia colectiva de la voz femenina en
la literatura.
En esta ltima lectura del cuento, nos basamos en datos biogrficos de
Silvina y Bioy Casares para hacer otra interpretacin. Bioy, como es
sabido, era ms joven qu Silvina por once aos. Esto los relaciona con
los personajes del cuento, pues la narradora es ms grande que el joven
amigo que le roba la pluma.
Tambin es conocido que Casares le fue numerosas veces infiel a Silvina,
inclusive con la escritora mexicana Elena Garro. Esto nos hace suponer
que dicho motivo matiza el reclamo realizado por la narradora, como un
reproche ntimo de traicin, engao y decepcin.
Pero an ms all de esto, lo podemos entender como protesta de
Silvina para sealar la posicin marginal de las mujeres ante un canon
de hombres. Vctima de esto fue ella misma, quien a pesar de poseer un
estilo propio, fue relegada de la tradicin y opacada su figura por la de
hombres clebremente cannicos como Borges o Bioy Casares.
En estos trminos, es posible interpretar el hurto de la pluma mgica
como el despojo del reconocimiento y valor esttico e intelectual
merecido por las mujeres como Silvina Ocampo. Para concluir, es claro
que en el texto es fcil encontrar reflejados motivos propios de la vida

de Silvina que vuelcan hacia lo privado, pero tambin el texto se dirige


hacia lo pblico: la denuncia de la voz femenina que reclama su espacio
y admisin en el canon literario al igual que en otros espacios pblicos.

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