Saludos cordiales del capítulo de Río Piedras. Ante
la situación que nos presenta la paralización de todos los recintos del sistema UPR, nuestra Junta del Capítulo de Río Piedras les exhorta a NO CRUZAR LÍNEA DE PIQUETES durante la huelga estudiantil. La razones enumeradas a continuación incluyen desde asuntos de seguridad y defensa de nuestros derechos, hasta principios de respeto a los reclamos de sectores en huelga.
Sabemos que todos deseamos terminar el
semestre y reanudar nuestras labores, pero, ¿en qué tipo de universidad queremos ser docentes? ¿Queremos pagar primas excesivas de nuestro plan médico, poner en peligro nuestro retiro, no recibir ascensos a pesar de publicar y participar en la docencia y el servicio? ¿Queremos perder nuestro “enfermito” mientras nos imponen doce (12) nuevos impuestos que reducen nuestro ingreso? ¿Queremos salones llenos de treinta (30) o cuarenta (40) estudiantes o que se nos pida que enseñemos cursos “ad-honorem” como parte de nuestra carga regular? La administración universitaria no sólo continúa con las prácticas de otras administraciones al reducir los fondos de viaje, mantenernos trabajando en edificios enfermos y reducir los recursos de biblioteca, sino que ha emitido cartas circulares y certificaciones que amenazan nuestros derechos. Mientras se nos piden sacrificios, la Administración Central ha aumentado su presupuesto de 130 millones en el 2007-2008 a 155 millones en el 2010- 2011. Nuestro Presidente, quien prometió reducir el presupuesto de la Administración Central en cien millones, sólo redujo 10 millones de dólares del mismo. Se ha señalado que existen nuevas contrataciones y aumentos de sueldo en la alta gerencia universitaria. Por otra parte, la Rectoría ha anunciado con bombos y platillos la creación de un nuevo puesto administrativo de Ayudante Especial en Asuntos de Investigación y Producción Intelectual (Carta Circular del 24 de febrero de 2010). Todo esto se ha hecho en plena crisis y cuando se nos piden sacrificios, como aceptar dos compensaciones en lugar del sueldo regular en verano y que no se otorguen los ascensos y los aumentos correspondientes según la ley.
En medio de la huelga de los estudiantes, algunos
gerenciales les han pedido a los profesores y docentes en puestos administrativos que se presenten a trabajar. Esto se solicita a pesar de que la fuerza de choque ya ha golpeado a periodistas, abogados y estudiantes. Nuestra seguridad está bajo amenaza pues cualquier conflicto que se inicie con la entrada al recinto, inicia un ataque indiscriminado de la fuerzas policiales. Los eventos de esta semana así lo confirman.
La lucha de los estudiantes, aunque tenga
particularidades propias de su sector, es también la lucha por la universidad pública. Si comparamos las condiciones de trabajo en la universidad pública con las condiciones de trabajo en las universidades privadas del país, nos daremos cuenta de la importancia de esta lucha, no sólo por los reclamos de los estudiantes, sino por nuestras propias condiciones de trabajo. La mayor parte de nuestros colegas en estas instituciones no tienen seguridad de empleo, jubilación, plan médico y sus sueldos son pésimos.
Finalmente, un principio rector de las
organizaciones que luchan por los derechos laborales y civiles es NO CRUZAR LÍNEA DE PIQUETES. Para las luchas de los sectores en huelga, el éxito depende de este principio. NO HAY NEUTRALIDAD cuando se cruza un línea de piquetes porque se está contribuyendo a la derrota de este sector al reiniciar labores, lo cual implica colaboración con la gerencia. Más aún, no hay que entrar al campus universitario para cruzar línea de piquetes. Reunir clases en otros lugares durante la huelga tiene un efecto similar. Recomendamos ajustes para cumplir con el requisito de horas lectivas a partir del momento en que se reanuden las clases y así cumplir con nuestro deber ministerial.
La Primera Enmienda de la Carta de Derechos de
los Estados Unidos protege claramente el derecho de cualquier sector a la libertad de asamblea y de expresión, donde se practica la justicia y los universitarios pueden presentar peticiones por sus agravios. Esta indica que el Congreso no puede crear ninguna ley que prohíba el ejercicio de la libertad de expresión, el derecho a reunión pacífica y la libertad de pedirle al gobierno que se le compense por la injusticias. Con respecto a este principio, el hoy Juez del Supremo Rafael L Martínez Torres, quien ha opinado recientemente contrario a los recursos de los estudiantes, dijo en 1983, cuando era estudiante de derecho:
Cuando el derecho de mayor preeminencia, el
de expresión, se ve tan erosionado en pocos meses, en un solo término del Tribunal, la aprehensión turba el espíritu del creyente más firme en un gobierno de ley. Esperamos que el Tribunal Supremo de Puerto Rico no pierda de vista que la mejor manera de salvaguardar el orden en las universidades y escuelas públicas es sosteniendo el mandato constitucional: libre expresión para todos. Libre, sin prohibiciones absolutas.
La administración universitaria pretende criminalizar
a la APPU por mostrar solidaridad y ejercer el derecho a la libre expresión. Esto nos recuerda las declaraciones de los defensores del gobierno franquista ante el ejercicio de la libertad de expresión por parte de los profesores (Pla y Deniel, 1938):
Hay también delitos de cátedra y delitos de prensa.
La labor del intelectual, del profesor, del periodista es, en algunos casos, labor verdaderamente criminal, subversiva del estado, corruptora de la juventud y envenenadora del pueblo.
Rechazamos la criminalización gratuita de nuestra
organización de parte de la administración. Es importante considerar las razones expuestas. La APPU-Río Piedras exhorta a todos los docentes en plazas y por contrato a no cruzar líneas de piquete. También invitamos a aquellos docentes en puestos administrativos a actuar de acuerdo a este principio. Hay mucho más que exenciones de matrícula y clases de verano en peligro. La existencia misma de la universidad pública está en juego. No hay que vender los recintos para privatizar y reducir nuestras condiciones de trabajo a las de los colegas en universidades privadas. Sobre las estrategias de privatización, pueden consultar varios artículos del The Huffington Post (Bob Samuels, 28 de enero de 2010) y su aplicación en la UPR en el informe CAFI del 2007.