ALBERTO TAURO BIBLIOGRAFO Y ERUDITO.

Miguel Maticoretw Estmda *

Con Alberto Tauro desaparece uno de los grandes bibliógrafos de la Comunidad

hispanohablante de naciones. San Marcos y la Escuela de Historia pierden a uno de los
profesores más eminentes y eruditos. La Biblioteca Nacional y San Marcos son capltulos de
la vida de Tauro. Más de tres décadas dedicó a la docencia universitaria San Marcos era su
ilusión, senla sus problemas, confiaba en su recuperación. I¿ dolla profundamente el sa-
queo de su patrimonio bibliográfico. En una última conversión criticab¿ el descuido culpa-
ble para sancionar a los reducidores de libros. En una de sus últimas üsitas habló en la
inauguración de la catedra de Historia de San Marcos el 11 de Mayo del año pasado.
Alberto Tauro aprendió de los padres Jesuitas la constancia, el rigor, la exigencia
profesional. Estas cualidades le convirtieron en un intelectual humanisüa. Llegó a conciliai la
erudición con la inquietud socialista La erudición, tan desesperada por los indoctos, era para
él henamienta imprescindible en cualquier disciplina. Fue profesor de literatura historia
universal, fuentes históricas y bibliográficas, historia republicana del Penú. No era expositor
brillante pero tenía la virtud de la claridad, la presición, distingula enre lo esencial y acceso-
rio. Un talante sencillo ajeno a la huachafa suficiencia. Por su cultura universal estaba desti-
nado a grandes interpretaciones. Prefirió más bien el análisis monográfico, temas concretos.
Publicó varios cientos de artículos y libros. Todos revelan acuciosidad, empeño por la logra-
da y bien hecha.
En una aproximación a la obra de Alberto Thuro es necesaria una ordenación provi-
sional. Predominan los temas de historia, crltica literaria, inventarios bibliográficos. Temas
del período hispánico, Independencia República, informes de política cultural, sin que fal-
ten refut¿ciones históricas. Animador const¿nte de la Escuela de Bibliotecarios, cuya extin-
ción lamentó. Colaboró con don Jorge Basadre en la reconstrucción de la Bibüoteca Nacio-
nal. Conribuyó en la edición del Boletln y la gran revista Fénix, fundadas por Jorge Basadre.
En la Biblioteca Nacional eütó nueve tomos del Anuario Bibliográfico del Perú (
Lg43-1954).Con Thuro elAnuario se convirtió en la obracumbre de labibliograffuperuanista
Asl esta disciplina adquiere relieve internacional. Es una obra modélica en su género. Ojalá
no se intenumpa est¿ gfa¡l obra- La bibliografla es rabajo modesto y alavez fundamental e
imprescindible. No sólo ayuda a la disciplina mental, es también denotero de la investiga-
ción. Es señal de alerta, regisúo del avance de un tema, nos previene para no redescub¡ir
Meditenáneo. En cuanto saber universal requiere erudición. [,o revela Tauro en una decena
de bibliograffas : Amauta, L¿Eas., Bibüografla Indianista, la de Ga¡cilaso Inca, la Bibliogra-
fía de legislación y estudios jurldicos etc. Todo suma cientos de páginas, un trabajo gigantes-
co.

' Director de la EscuelaA.P.. de Historia U.N.M.S.M., numera¡io de laAcademia Nacionalde la Historia.

Nuev¡Snfirs¡s 13
 la crftica literaria tuvo predilección por el indigenismo de Alejandro
Peralta
lh
(1g35) y Ckxinda lvfatto oe Tumer. Insistió en el Indigenismo literario, se acercó al enigma
peruana (1945)- Aun no nos
,,iar¡t¡r indiana. Publicó con éxito su Elemento de literatura
¿o ,f
Antártica (1948). I¿
ü)sr,a*os con delectación a su Esquividad y-eloria de la Academia
los poetas perulenses alabados
eiegcsis Act enigmático Canto en loór de la poesla nos lleva a
pr,tou-rrs, á sevillano Diego Mexla de Fernagil, al Siglo de oro. Tauro caminaba con
holgura cn la historia la literatura-
y
importantes el
Junto a la bibliografía histórica y la Guía de estudios históricos son
Ihirt'}Luia-d9-Gamarraogsz),losEscritospolíticosdeLunaPizarroencolaboraciónen
Castilla(1963)'
ñt*tnrr""iOn conFélix DenegriLuna(1959), un tomo deArchivo deRamón
(1982), revela como un especialista en el primer tomo de la
l¿-l2gl'cnsa de Lima etc. Se
hasta l842.En su brevedad muestra el profundo cono'
llpt t"BtBtbl¡t a, en la que abarca
ñ"rc"¡o ¿" perlodo. pónsaba completarlo con la nueva historiografla económico-social.
"r.
Ilay quc mencionar también los numerosos textos inéditos que dio a conocer' No olvidamos
la Literatura
,ur .ui¿^¿rt antologías : Poesla de la historia del Perú (1948), La Navidad en
peruana (1960), Antologfa de la Independencia del Pení (1972)' etc- El
-l-fn4gLdgl-Pgú
Uiccionario encictope¿ico ¿et peti, en seis tomos, quedacomo cadauno de los
monumentos
d. l^ ."lt*u p"--i ¿.t siglo )O(. Vafiedad de temas, juicio ponderado, valoración culta de
jactaba de ser una devota contribución a la peruanidad y
la múltiple t"¿i¿"¿ petoatt". Se
A seguirá otro Diccionario de seudónimos peruanos.
amof a ia patria que tanto amó. este
El tema de Mariátegui ha sido una constante en la obra de Alberto Thuro- A la
Bibliografía de Amauta de t938, siguieron fundamentales aportaciones mariateguistas. Su
**b.. t* q""d"d" ligado a la obra de Mariátegui. Con toda justicia fue llamado a presidir
gran entusias-
la Comisión Nacional del Centenario de José Carlos Mariátegui. Aprobó con
mo e interés nuestra iniciativa de est¿blecer la cátedra de J. C. Mariátegui en la Escuela A.P.
Ciencias Sociales de San Marcos cuya inauguración se ha¡á en Abril
de Historia, Facultad de
próximo. Su finalidad es divulgar y profundizar la obra de Amauta, reinterpretarla ante las
urgencias del presente.
- Figura importante de labibliografla erudita intemacional, animador de la Bibliote-
ca Nacional, las Aóademias de la kngua y la Historia , la Sociedad Peruana de Historia
renovador de temas históricos y literarios, maesffo samarquino, mariateguista por excelen-
cia, en nombre de la Escuela de Historia San Marcos saludamos la memoria de Alberto
Tauro y anunciamos el próximo homenaje público que haremos en la Facultad de Ciencias
Sociales.