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METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA EL ALUMNADO DE SECUNDARIA

FICHA Nº 4

LA PLANIFICACIÓN DEL ESTUDIO

Cualquiera sabe que si desea conseguir algo, aunque sea ganar más dinero
en su profesión, tiene que sacrificarse y trabajar de manera sistemática hasta
alcanzar ese objetivo. Para ello establecerá un plan y se someterá a un horario de
trabajo metódico: ocho horas diarias de lunes a viernes y algunas veces más aún.

Hay que desengañarse, sin esfuerzo y disciplina personal pocas cosas


lograremos en nuestra vida. Recurramos a un ejemplo claro: estarás de acuerdo en
que ningún atleta alcanzará el éxito sin entrenar duramente día a tras día. Con el
estudio ocurre lo mismo. Si lo planificas y lo conviertes en una costumbre diaria, el
rendimiento escolar será mucho mayor, trabajarás con desahogo y evitarás las
angustias propias del alumnado que lo deja todo aplazado para el final y,
precisamente por ello, ante la magnitud de lo que tienen que empollar en pocos
días, con frecuencia terminan por tirar la toalla.

Así pues, desde el principio del curso debes elaborar un plan de estudio
y procurar seguirlo de manera sistemática hasta convertirlo en una costumbre
mecánica, como lo es el comer y el dormir. De esa manera no sólo mejorarán tus
notas, también te sentirás satisfecho contigo mismo por cumplir con tu deber.

No existe un plan ni un horario de estudio universal y válido para todos los


alumnos y alumnas. No obstante, algunas condiciones son imprescindibles en todos
ellos y, en consecuencia, cualquier Plan de Estudio debe ser:

1) Personal, es decir, adaptado a las circunstancias individuales de cada


estudiante. Por esa razón no tiene mucho sentido copiar el diseñado por un
compañero. Cada uno sabe cuáles son sus capacidades, las asignaturas que
más dificultades le plantean, su resistencia física y, en función de tales
variables, ha de elaborar su propia planificación.

2) Realista, ya que un buen plan de estudio ha de programarse de tal forma que


se pueda cumplir en la realidad y no sólo sobre el papel.

3) Flexible, puesto que nunca debe entorpecer la vida personal del estudiante. Se
pretende tan solo racionalizar y aprovechar al máximo el tiempo que se dedica
al estudio. Por ello el plan tiene que contemplar las horas de ocio y
esparcimiento, que son tan indispensables como el estudio, y ser compatible
con otras actividades personales (el deporte, la lectura, la música, etc.).

4) Revisable. El plan de estudio, en efecto, se debe revisar de forma periódica,


sobre todo cuando observamos que no cumple con su objetivo fundamental:
mejorar el rendimiento escolar.

©. Francisco Quintana Toret. FICHA Nº 4: La planificación del estudio


METODOLOGÍA Y TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA EL ALUMNADO DE SECUNDARIA

5) Finalmente, resulta muy recomendable escribirlo y tenerlo bien visible en el


cuarto de estudio. Es una especie de recordatorio permanente que te obliga a
concretarlo y cumplirlo.

6) Por último, he aquí unos sencillos consejos para su elaboración:

a) En términos generales todos los alumnos deberían dedicar diariamente una


media de tres horas al estudio, aunque esa dosis debe ser flexible. Hay etapas
del curso donde tienen que aumentar (períodos de exámenes, realización de
trabajos) y ocasiones excepcionales en las que pueden disminuir.

b) Sin embargo, sea cual sea el número de horas que le dediquemos siempre
hay que alternar el tiempo de estudio con el descanso. Estudiar muchas horas
seguidas es un error porque la atención comienza a disminuir y la fatiga es el
enemigo principal de la concentración. Establecer una dosificación de las
horas de trabajo y descanso válidas para todas las personas es imposible
porque ello depende de la capacidad y facultades de cada individuo, no
obstante, como distribución ideal los expertos proponen la que aparece en el
siguiente cuadro:

JORNADA NORMAL (3 horas) JORNADA ESPECIAL (más de 3 horas)

 tras la 1ª hora de estudio: 5 minutos de  tras la 1ª hora de estudio: 5 minutos de


descanso descanso
 tras la 2ª hora de estudio: 10 minutos de
 tras la 2ª hora de estudio: 10 minutos de descanso
descanso  tras la 3ª hora de estudio: descanso de
media hora
 tras la 4ª hora de estudio: 10 minutos de
descanso
 tras la 5ª hora de estudio: 15 minutos de
descanso
 tras la 6ª hora de estudio: proseguir al
día siguiente.

c) Los expertos recomiendan asimismo con insistencia que en la planificación del


estudio no se deben programar descansos superiores a 30 minutos. De
no observarse esta recomendación, entonces el reinicio de las sesiones de
estudio se hace más difícil y se pierde concentración.

d) Iniciar el trabajo diario por las materias que resultan más difíciles y que son
más desagradables; dejar para el final las que más gustan pues de esta
manera casi pueden convertirse en una tarea relajada.

e) Finalmente, la planificación del estudio debe concretarse en la elaboración de


un CUADRO o PLANO en el que, de forma visual, se reúnan de manera
organizada las tareas que debemos desarrollar durante el curso. En la ficha
siguiente te daremos consejos para su confección y te presentaremos un
modelo que tú has de modificar en función de tus necesidades personales.

©. Francisco Quintana Toret. FICHA Nº 4: La planificación del estudio

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