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La madre de Ernesto se encuentra frente a los amigos de su hijo, Julio Vargas, Anibal Rodríguez y Abelillo Castardo. Hace cuatro años que abandonó a su familia para perseguir su sueño de ser actriz, el cual fracasó. Desde entonces cayó en la prostitución. Regresa al pueblo esperando reunirse con su hijo Ernesto o su esposo Bautista, pero los amigos de Ernesto no saben nada de él y ella ya no es vista como la madre de Ernesto.
La madre de Ernesto se encuentra frente a los amigos de su hijo, Julio Vargas, Anibal Rodríguez y Abelillo Castardo. Hace cuatro años que abandonó a su familia para perseguir su sueño de ser actriz, el cual fracasó. Desde entonces cayó en la prostitución. Regresa al pueblo esperando reunirse con su hijo Ernesto o su esposo Bautista, pero los amigos de Ernesto no saben nada de él y ella ya no es vista como la madre de Ernesto.
La madre de Ernesto se encuentra frente a los amigos de su hijo, Julio Vargas, Anibal Rodríguez y Abelillo Castardo. Hace cuatro años que abandonó a su familia para perseguir su sueño de ser actriz, el cual fracasó. Desde entonces cayó en la prostitución. Regresa al pueblo esperando reunirse con su hijo Ernesto o su esposo Bautista, pero los amigos de Ernesto no saben nada de él y ella ya no es vista como la madre de Ernesto.
Frente a m se encontraba ese muchacho, el amigo de Ernesto,
Julio Vargas. Detrs de l, yacan Anibal Rodrguez y Abelillo Castardo. Me miraban perplejos, aterrados. -Le sucedi algo? Ernesto est bien? A pesar de haberme ausentado de su vida durante cuatro largos aos, an me preocupaba mi hijo. Haba abandonado a mi familia para darle una oportunidad a mi talento, florecer como artista y ganar dinero, para de esa manera poder hacer que mi esposo e hijo pudieran salir de ese pueblo al que yo tanto haba odiado de nia, el mismo pueblo en el que Ernesto creci con malas compaas. Bautista, mi marido, nunca estuvo de acuerdo con mi decisin, y sabe Dios qu le habr dicho a mi querido hijo sobre m. Aqul no permiti que volviera a pisar el lugar que alguna vez fue mi hogar, por mi egosmo de querer brindarle a mi familia un futuro mejor. Mi sueo de ser actriz se vio frustrado a tan solo doce meses de irme, y no pas demasiado tiempo antes de que me quedara sin salida. No tena familia, ni amigos, mi familia lo era todo para m, y ellos me dieron la espalda. Ca en la prostitucin, vend mi cuerpo para poder seguir viviendo, si es que a aquello se lo poda llamar vivir. La soledad que me transmitan aquellas fugaces visitas de hombres con excntricos deseos carnales me hundi en un ensimismamiento profundo, del cual apenas poda mantenerme alejada fingiendo una sonrisa ante aquellos clientes. Los aos pasaron, hasta que encontr a un profesional, alguien que poda llevarme de nuevo hasta all, hacia el pueblo que tanto haba odiado de pequea. Tan solo dos meses estuve all, esperando que l me encontrara, que Bautista volviera por m, pero l nunca lo hizo. En su lugar, quienes me esperaban frente a la puerta, eran esos chiquillos, los amigos de la infancia de Ernesto. Ellos me miraban, aterrados, inquietos. Nunca me respondieron a aquella pregunta, y era porque no lo saban. Ellos, al igual que yo, haban dejado ir a Ernesto, y haca tiempo que no lo vean. Nadie haba ido a buscarme a m, nadie me necesitaba. Para esos nios, yo slo era una prostituta, haba dejado de ser la madre de Ernesto desde haca bastante tiempo Ignacio Minig Traverso