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ero ee Tey ‘mene nticcin de Ueno thine Pres Jon Backing “Eade “esi nas, © Wises Lier Pres, Jhannesbrg, 1967; Leonard Bee sm neo deena ©The Ren the Urry at ater 1955 pied ua tag
  • , Esa perspectiva inicial —evolucionista,com- parativa y postvista cambiara consierablemente a lo larg del siglo xX; en part por las transformaciones de las propas socieds es que proporcionaban los materiales de estudio, en parte por lad. ‘nimica interna del campo —con una cteciente dependencia del desarrollo tedrico de otras ciencias como la sntropologia Ia hin ‘guistica— y por los hallazgos efleivos a los que conduct la pro Dia invesigaion, segin éta iba haciendo patentes ls imiaciones mubieenedethon a SIDE Socal de EomasScogs pa pee curacéntricas(cnando no classeas 0 populistas) de las formas de tscucha cultivada que habian alimentado desde el Romanticism las iniciatvesen este terreno, Tras a posuere, y eon la emigeacion forzosa 2 unversidades de Estados Unidos de un buen nimero de profesores europeos, tales cambios se materalizaran en la adop- hin de un niovo nombre —etnomusiologie—, cl eualsnttia ta to un giro de paradigma (la perspectva holista} como de método {el trabajo de eampo} y de objeto (en términos de A. Merriam, la ‘isica en la cultura) Es esta segunda época del desarrollo de la disciplina, dela cual aim somos deudores, la que se ha querdo presentar al lector en cas- tellan, pues prove los principales textos de referencia para el ta Insjo de los etnomusicdlogos contemporineos y constiaye la base dela formaciin de los estudiantes. Ast salvo el texto fundacional de EM. von Horabostel, Los problemas de a musiologiacomparada> apatecido en 1908 incluido aqut a modo de reonocimiento—, todos los articulos se ctcunscriben a un lapsorelativamente corto ¥ reciente (entre 1961 y 1998), el cual abaeca lo més caracerisico de Ja producein tedricaen emomusicolog ‘Como toda selecién, deja fuera cosas que hubiera merecido la ‘pena incluit: por una parte los trabajos de maestros de un perfo- 4o anterior Herzog, Brailoi, Bartok, Kodaly, Roberts, Wiore, Ch, Seeger, Sachs, Kunst, Schneider, Schaffner, ete; por otra, nombres contemporéneos para quienes desgraciadamente no dis. pponemas de espacio —como Medllester, Neetia,Agaveu, A. Seeger, ‘Wachsmann, Waterman, Kolinski, Zemp, Belin, Elana, se, Lis, Herndon, MeLtod, Turin, Titon, Middleton, Baumann, Bohiman, Béhogue...Se trata, no obstante, de un patrimonio suf sientemente recogido —eritca ya veces irdnicamente— en os a. tieulosintroductorios de esta coleccion por H. Myers, A. Merriam, B. Nett y M, Hood. El conjuoto adolece de un sesgo norteameticano —o por lo me nos sajén—, con la inlusin de neve etadounidenss, tes bet os, un francés, un alemn, una argentina yuna austaiana, Ea buc- nna parte este desequilibrio es resultado del impacto de la ciada ‘tansformacién de la disciplina en los aos dela postgetea en tor- ‘oa la fundacion en Estados Unidos de la Society for Ethnomusco logy y los debates de su revista, Ethnomusicology, convert desde entonces en publicacin de referencia, Somos tambien conscientes de ‘emas importantes que en la presente eicion han quedado sin tan, «onto el trabajo de campo, la organologia a ertica postcolonial y postmoderna, et. que habrin de esperar a otras publicaiones. 10 textos a divide en tes Hogue temic: 1 Sobre defn cio bes, sory mito dep Refleone oe roc lenge cial’ sv anal yt La rise como eae primero deelos rece ana introdacin a fos fundamen € sora del dicpiny no ex puro merodeo propedeutic, purse resort deta materia de esto habla ys Ge pero tan vertebrae San el aad ne cnn exon del oto ean én tipos de mises a ana concepoonproesualy conexant, onde lo que mpora no extant 8 producto musa aad como las elaciones gue ete tama con el Conjunto de avd soi As como mustan #1 Myersy B Ned la storia dea etnonmuicolo, {ares ser al mismo tempo lad las ansformaciones ds Ob- feo de ertudo, Elarcclo de A, Mesiam ns permite epi jmplament a Jes ansformaciones, a past de ay vijasactacone susantvasy due recortaan axonomias mils ris hain defines ms elias en fino del punto de vista adopnd(-mscn en i Culara 0 scomo alias) Em materia de metodo ese ro impli "4 una atenion prisitara al proceso sabre el producto, a I fun. ‘6a sobre loge, al eonteto sobre la forma, Tl desplazamieno encom su cee los aos cincucnta con la proputsta de na sa tropologta dea misia» yun modelo rpartic |nisialconeeptl comportanieto) del que Rie da cuenta final de ete Doge Sue halla an vgeteycneilogo co otros mis actunes co ‘no. que el pono ice prope siguendo = Geer ene his ‘ona, indivi 7 seid. Ta segunda seein versa sobre el andiss del lengua musical 3 oid mune negbemen lc io, mil, peladoy, de la emomiscoogia, Eocandoladcaraion program’ tea def sociolopadueimiana (cesta los hecho ses c- tno furan com) ex il encontrar otoshechos soils ue tmaerialcen en mayor grado que la msi ee cade extaiadoY abjetvo, extern Tos agentes qo a producnyesachan, La mie Sica noes alo una coun ero tambioy lo yoo parece jsicat vel ner et eco el capo ay consi fa clecin y andl comparativo de corpus de peas musicales Srancadae sw contented ruc, La tenn nod con ‘ieniacomparacon intervie (a meno exis) ye alins neléicoarménio dusts de nos enbana decrees a Yersalso de vinclos genticos: En el poor de os con, Stat de ismunapexin dl pure sates aloes dense Sia ocidental ala mica de otrosrencl monde wna Rone eae u ‘nomusicologia de silénelastrada por la fala de relevancia local de Jas comparaciones. Ts ese tasfondo el que proporciona el subvexto para varios de Jos artiulos de la esc, paricularmente el de J. Blacking, quien, 2 través del andliss de un corpus musical infantil —el de las can Clones de los nitos venda de Transvaal, muestra cémo dicha mi ‘sca se halla organizada por principios extramusiales como los mo: os de clasificacin seg el uso; el cardcter tonal del habla; los prototipos instrumentales¥, sobre todo, un sistema de equivalen- as fancionals basado generativamente en Ia danza nacional venda ia tschikoma—. Siguiendo una linea diferente de argumentacion, S. Arom presenta hetramientas para un anisi inmanente dela cu tura musical entendida como sirema —con naciones como «mode los, enidad minima, ete, Con ello responde, por una parte al poderososimillingistico de a onganizacin fonoldgica que ha guia {ho toda I semologia musical durante e siglo Xx, or ota la ne- ‘esidad etnografica de desenmarafar misicas sitécticamente tan ‘complejas como la polifoniasy poliritmias de los pigmeos aka o los banda de Centeosfrca. Para ello se ve obligado a dseRaringe- niosos procedimients de play-back la investgacion deja de ser una Aiseccin de datos previamente 0s, como sucesion de estructura sonora en el empo—s bien sem pre con el tasfondo mis o menos expliito de la pregunta antropo- logica por su sigifcacin, cualquier que seal sentido que hayamnos de ar a este término—. No obstane, exsten otras dimensiones igual- ‘mente importantes en cl lenguaje sonora, y es mito de la mom sicologiahaberlasincorporado en una vision comprehensiva del he- cho musical. L. Meyes por ejemplo, nos alerta dela universaidad de algunos mecanismes psicobiologicos en la musica —no tanto los vie Jos suniversaless dels armonia, I melodia y el ritmo, como as res triccionesy potencialidades genéicas del procesamiento de informa- con enel cerebro humano—. Ya tae del texto de C. Keil asstimes| alimpacto dela pragmatics en la teorias de la signficacion —el significado no ya como c6digo ni como mensa, sino como uso, a tuacisn y performance; un tema clave que habré de desrrollaese ‘partir de los afososhenta La dimension pragmatics del musica? punta a parimetrosficiimente olvidadas por In musicologta can nic, com Ia textratimbriea yl proceso temporal se son pre 2 samente, avisa Kell los que se hallan en la base del sing, el gro0ve, In marcha, el uombao, el sabor, a racia yo duende, Us tercer Blogue presenta, siguiendo el adagio de Merriam, la «insiea como cultura. Si algo resulta distinivo de esta trade liscipina es prcisamente sa aspiracion —siempre entativa—a i minar la misica desde su ligazén con lacoalidad de la vida socal pero también, la inversa, a de aytdara entender cada cultura par ticular partir de los imsights que proporciona es peculiar via deen trada al mundo que es el sonido musical. La lista de problemas te ‘matizados pr la ernomosiologia resuitaen este punto, interminable nuestra seleccion no pasa de ser una muestra sucinta, que incluye los usos y funciones de la musica (A. Mersiam) la corrlacia tran cultural entre el estilo del canto y Is estructura socal de los grupos hhumanos (A. Lomax); a relacién sstémica(sinestésica y metafor- y seontextor presupo- ne una discontinuidad entre misica y no-misica que es cultural- ‘mente especiia,y qu la etomusicologa ha venido deshaciendo a To largo de las décadas como un falso problema —al explicitar nues- tro arbitrrio cultural en materia sonora y desdibajar empiricamen- te tales formalismos—. 2s adecuado considerar como «contexto» la ionados;o las relaciones de poder tramadas entre generos, o entre intéxpretes, durante la performance? Desde cl punto de vista eto ‘musicol6gico, ales relacones no dejan de ser parte integal dela mii= sica y muestran la esterlidad de separa las cosas del modo en que {convencionalmente} lo hacemos. Paricuarmente, y pese ala fuerza elas convenciones de la sala de concertos con su escucha disocia- da, Keil sugiere que lafuncia elemental de a misia es precsamente ‘una lamada aa partcipaion al desdibajamiento de mites eo os ‘otros masicantes, con el univers, con el cuerpo, com el espacio}. Es un recordatorio del funcionamiento generaizado de la msi como parte de wn mulimedia del cull fiesta ye tual siguen siendo mues- "wo modelo mis accesible Finalmente, [a tnomusicologia encarna una tensin caracters tica ener el amor y Ia curiosidad: Repasando la heterogenea forma ‘in discipinar de fos fundadores del campo, M. Hood aeababa por 14 concluie que lo que ruvo en comin esa «trib poiglota» (sc) era su devocion or el tema de a misicas, Una motivacin necesaria, Supongo, mas no sufcente; que en todo caso coma en a enomusi- Cologia un cardcter peculiar al convert a pura y simple melomania fen una forma de erica cultural que busca tanto el reconocimiento { musical) del Oo como la amplacin dela experiencia (musical) hur ‘mana, (No en vano H. Myers tecmina ex agticulo en este volumen io nizando sobre los ernomusicdlogos como »grandes jusiciero) Esto no significa que tal comprensén dla mica consituya una especie de negativo de los reduccionismos musicales favoritos del anon culavad de Occidente —éte, elitists, absluto, preva yj irquicn; aqulla, populag, clativstae igualitriay el uno prescrip. tivo yeanénico, ia otra, liberadoray pluralist; el uno chovinsta y exaltador de lo propio, a otra, discolamente descubridora dela aj: no; el uno, hegeménico, Is otra, conteahegeménica, ete. Teta ones falan de ejerciar ess retdrica al encontrar la misia se. ‘cuestrada por ls dscutsos monopolcos dela cultur legiima, con ‘sus teatos del sonida/sberJpoder. Pro la historia as excita es na falsa historia. El pasado real dela éisiplsa aos muestra sus cons ‘antes vacilaciones,ambigtedades, pactos de lecrra cone ethos ils- ‘trado con tras formas de experimentar el sonido y el mundos con clcolonialismo y el nacionalismo, asi como con cierta paternalism "uralist; su freeuente abominacin de lo modernoy lo masivo, et, “También nos ensefa que los esprtus mas exlarecidos desde los ori- senes dela dsciplina —os Hood, Seeger, Bartk, Kodaly o Brailoio— supieron encontrar atajos de ida y vuelta ence ls grandes ¥ peau fis tradiciones a las que pertenevian. Y esque, fnalment, In en somes citadas se resumen en una identdad hbrida, donde amar Ia ‘sca y descubrir su diferencia forman parte indisoluble de una mis ‘ma agpiracion: amplia el hoizonte del expetencia musical huna- 1a, porque la musica es buena para vvi. O,en los teminas que ‘A. Merriam recoge de boca de un indio sia: «Amigo mio, sn eanco- nes no se pede hacer nada FRANCISCO CRUCES SUBE Sociedad de Eoomusclogit 1s DEFINICION, OBJETO, HISTORIA Y METODO DE LA ETNOMUSICOLOGIA. Capitulo 1 ETNOMUSICOLOGIA (*) Helen P. Myers 1 etomoscologi, el tema gue nos oes, an ampli como s4e- rents arama dela musicologia en la qe st pone un nfs pci enl eto de la masica en contexo cura a anon Tega dela sca El ermin foe ecubado en 1950 por el hlancés Jaap Kunst, que lo prefiri6 al de «musicologia comparada (verglei- chende Masterchef» alconsiert qu a comparcin er inprincpal ercrertcs de ea dicing. a etoomoscloga comprende el ertio de a mii fle ca, dela mina cla oriental dea sical oral con- temporins, como diverso parimetosconceproals les como Se oigen,elconento de cambio mises, Ia mica como solo, aspectos universes de a msi, fa foci de ae a sociedad, lntelcn entre lor dierene sistemas moskals ol soar Bo ozo dea misc la dana, La adciones areca ocsidet Jes tambien ean ena ponto de mia pero han ido pocs lost ‘aos relzaos en eta ea hat la ache. Pregl genes, lor etscmusclogs les ha aad especialmente estudio def ms fren wade ral ys diverion stems de onganiacn i endo fecventemente la mirads hacia cura iene Ys algo que dng ee camp del mayors de las execs () Toad dH, Myer 1992) Thos Ea H. Mere) Emo ‘mung fn noun oodon Mek Pep. Hada ee Fihmonl Cer Racine, 7 9 de la musicologiahistica. Dado su émbito de accin, se han bara jado miiliplesdefniciones de esta discplina, que van desde =! es tudio dela misica como cultura» o el estudio comparativo de ls culturas musicales hasta sla ciencia hermenéutica del comport ‘mienco musial dl ser humano»(Mertiam, Net, Hels en Mervin, 1977), Charles Seeger (1970) sugcid que el exmino «musicologia= s¢ adecua mejor alo fines de in etmomasicologia —que implica la :msca de todos os pueblos de todas la épocar—que a Tos dela mo Slot hist, mas poo general a smc de Oc ‘Aunque ls estudios académicos son relativamente recientes, interés por la musi no occidental se eemonta ala epoce de los des ‘cubrimients,y la atraccin cienificay flosofica por otras culturas al Siglo de las Luce. El Dictionnaire de musique de Jean-Jacques Rousseau (1768) consticuye un buen refcio del expri de la epoca al incluie muestas del folldore europeo, de Ia musica india nottea ‘mericanay de la china. Durante los sigs Xt y XX misioneros, ur ionatiosy viajeros mostrarin su inerés por la lamada «msicaex6 tica>, como lo demuestra los trabajos de Jean-Baptiste du Halde (1735) y Joseph Amioc (1779) sobre la misica china, Guillacme- Andié Vlloea (1808) y Raphael Kiesowetter (1842) sobre la abe, William Jones (1792) y Charles Rosell Day (1891) sobze la india Francis Taylor Piggot (1893) sobre la japoness Desde el punto de vista académico I musicologia comparada, como la historia, tiene mis de cien aos, remontindore sus orgenes alitexto Unfang, Methode wd Ziel der Muskwvissenschaf, dl vie nés Guido Adler (1885), En él Adler se refere al estudio comparado de la misica no occidental como una rata de la musicologia sist iia, junto con la teora de la sia, la eséricay Ta psicologi: La must comparaatiene por oben el xa compara lvoe mutase specamene de nance alate tienes Posh dea era can ines tortion goin clone asd Bos inoracones nia iio ampulla eveiacin de la misc no occidental ines de ilo a invencin ce on rato en 1877 por el centico noeamecano Thomas Edison) a Inroducion del concept de conten 1885 pore fo yfonioge ingles Alexander Fie El fonopato faci macho el wabajo de Campo aon poneros dfs mse comparada al Bina I Ponidad devolves ecucha elon rbd par su pos Stor twansripin yan El ema de ns por eg 20 tava quedabs divide en 1.200 pats iguals hizo posible lesa {fo objeto de [assess no ocidentaes, En On te Misia Sa its of Various Nations (1885) Elis afrmaba qu ela excala musical to ebuna sola nt mucho menos “natural ene por qu Baars Tecearaments en as yes que rig el sonido, tambien desc its por Heinle por el contrari, es muy divers muy artifical Y may Cprichosa ip. 256) H descubrintentocvestonaba la superiondad ‘iUin cals eomperadayoal mismo tempo, abria ls putts a este dio comparado'y desprjuiciado dels sistemas musicales dels tise dveras eleuras. ios musilogos dl xc se aprovecharon pronto de estos ava ces, rabundo pegucias muestra de misca en lindron de cera que poco. poco facronsumando su coecein de instrumentos, ans Eipeionesyforograis, La mayor pare de estas grabaciones fueron Headcount cea dre abide go Pacologosy expttosenacistica del Phonogeanim-Archiv de Bet- Hnsent elo Cal Stamp (1848-1936) y Erich M. von Hosnboste {1877-1935 estuiaroncentos de cindrosprabados por elogos tlemanes en kjanosteritorosclonizados. Del ands de este ma ter diveoy mo lnitado,sugieron ambicionasreoeas en toen0 ‘niin dele, on mramenn yl aac and csquena evoluionists y mis tarde la Kulurkreslebre > {ia de fos steulon de cltura). Los miembros dela excelaberlnesa prestatn ease seni a rabsjo de campo yen sun exciton con- ‘ederon pocaimportancaa la musica como hecho cultoal (Stump “Stu lade Siam aprovechando la vita que Ia orgest de exta cr te real Berlin en 1900; Hornbostllegé a entrevista alos pve seven 1906) En el ret de Europa el nacionalismo deimon6nicotajo con- sigo el interds pot a masa folic, En Hungeta Bela Vike (859- 1345) cealzo sus prmerasgrabacionesen exe campo en 1896. Be Jn Bart (1881-1945) tanseribio su primera cancion en 1504, yen 1908 comand a tabsiar con Zoltan Kodaly (1882-1967);en 1906 Bark uz cl fonogafo de Edison en Hungra, Rumania y Tran: silvania, Por ee tempo comenr6 Cecil Sharp (1859-1924) en Tn- ‘later el estado del folklore musical Suites por los repetorion this araics le lew alos Estados Unido (1916-1918), donde y Ss ayndante Mad Karple (18851976) regnaron unas 1-600 can Clones junto con sus variants, Sharp era paridario dl uso de cts tnelodias en las eacusas, morivo que le eva armonizar los mate Tales que habia ecogido. Ea 1906 el compositor austaliano Petey ‘Grainger {1882-1961} imprinid en Inglaterra indcos de cra con a canciones folkiéricas de Lincolnshire, lanzando en 1908 la primera srabacién comercial de una cancin folklorica, que efectud la Gra ‘mophone Company de Londres. Compositores nacionalistas de to dda Europa bascaron en ia cancin popular la manera de cegenerar cl lenguaje musical de sus respectvas escuela, interesindosetam= bigm por ela coleeconistas y misicos aficionados, que la sometie~ ron a numerosos atreglos para piano w orquests, El amor que des- petaba en los compositores a misica popular acabariaconvitiendone fen fuente de inspiracion para nuevas obras basadas en el lenguaje folkiorico, ‘La etnomusicologfa americana de finales dl siglo X1X ycomien- 20s del xX era eminentemente funcional y descriptva, consituyen do una de sus bases el trabajo de campo entre los indigenas —indios Americanos. Los primerosestadios sobre la vida musical de los na tivos se hasaban en las teoras de lo peneadoresalemanes dela €po- ‘2 incluian gran cantidad de datos. Temiendo que fuera a desape- recer, los norteamericanos utlizaron el fondgzaio para preserva sa ‘misia. El etndlogo Jesse Walter Fewkes (1850-1930) fue el prime ro en utlizar el llndro de Edison en su trabajo con los incios pas. samaquoddy, dl nordeste de Estados Unidos {marzo 1890), y mis tarde con los pueblo 2u8 yhopi, de Arizona (1890-1991), ‘Los mejores trabaladores de campo de esta generainfcron mu- jerescomo Alice Cunningham Fletcher (18381923), que trabajé ma ‘no a mano con el indio omaha Francis La Fesche (1857-1932), con- siderado el primer eenomusicologo americano native (Mark, 1982), 1 Frances Densmore (1867-1957), a recolectora més prolifca del pe "odo, quien colaboré durante cncuentaafios con el areas of Ame- rican Fthnology, de la Smithsonian lnsteuion, publicando mas de tuna docena de monografias sobre los chippewa (1910-1913), ceton sioux (1918), papago (1929), ehoctaw (1943), seminolas (1956) ¥ ‘otras sribus inias. Mediate nuevas ecnicas, el antropdlogo Frane Boas (1858-1942) inerodujoen el estudio hoitico dels culturas mu sicales a coda una generacin de estudiantes dela Universidad de Co- Jumbia, ent los que se encontraban Helen Heffron Robert (1888- 1985} y Geonge Herzog (1901-1984), Roberts defini la musiologia ‘comparada como eel contrast de las micas exicas entre sf ycon Ja europea, dela que naci6 la mayoraw (1936: 233), definicién que los etnomusieslogosrechazarian més tarde, Herzog, inmigrante ja io-alemin colaborador de Hornbostel, fe el pimero que combing en su trabajo de campo el enfoque antropoldgico de Hoas con las teorias de la escuela de Berlns ejemplo de ello ex The Vina Musi al Style (1928), una de as primeras aplicaciones etnomicolgicas 2 el concepto de rea cultsral. Para Hertog musicologia comparada y lingistca eomparada son campos analogos {lms pr os pias queen erie As ees ie Stominemaneaopa compas, ue pete desu bs pecan tarda expresony contac phatase ar sure Smad oven, Los masclogoshitricos se interesaron por ets primrose cudios en los qu allaronprocbas dela superiordad Se a sien lis occidental ji qu los rnomuiclogs hoy no tlrrian. fEnla pimera econ del Harvard Dictionary of Masi (1948) Wil ‘yeldenn among maracas. ETessucae, eta como say cure muscles queen l dela trac europea» (pp. 167, 250-En su manual Iro- Trsion to Musicology (1541) Gen Haydon inca apo sobre ‘musicoogia comparada ene que, coma en ors brat del perf, ‘Pazaba ana clara disinin entre miss fl6ias, prmas 1 decaluas avanzada ara mshi formas ue een de nia a msc cal en leon rm Sopa pcm flies yo0 ‘Setmurnuaer on earpeosqueneyen lara com mayor ome (pat deinepenarn|-| Ragu out de ents ese os dela mascot compu, os pas parece arcs, Lat ‘Shes srt spn ten eso re oe [row de sys cate os ano y pete Hreope ‘tattpeten cdr ome cosas eras ‘reopen dn oe ver oe el tray cn po. ica, Aledo slr us rnc trmino prima pseu itn macs i Strat {nu Lamina de lv nds noneanescanon a deo pon de Ach ideo to pacow del munda es prt org ie ao ssa nascar se ‘Stale sen er en can sear cx cones os sls nse 214, 206219, ‘Conforme avanzaban las invesigacones, el concepto «musico- logs comparada- iba quedando uisy mss pequeti. En 1947, ale imino de a segunda Guerra Mundial) se fondo el Ineenational Folk ‘Masi Counel (que en 1982 pasé a llamarse Intemational Council, for Traditional Masi), yen 1955 la Society for Ethnomusicology En cl primer congreso de ia SEM, que ravo lugar en Boston, David Mc 23 Allester, uno de sus fundadores daa cuenta de la necesidad de re defini el objeto de a disciplina en base a nuevas propuestas meto Aologicas: ‘ shcatinen ny profundament lo fines dea sida pr comes, ‘ec quls enorme ria aad sacs ‘til inveigador ue com ie deen determined dace fore gue trina sous css pein ppd ar eleroe as doipin you cade epinqu mina ose compara 19565) El éemino «etnomusicologi» gané audiencia a mediados de los aos cincuenta (la Sociedad lo uz de manera oficial a pari de 1957), reemplazando definitivamente al de «musiclogia compar dav. George Herzog, Jaap Kunst, Willard Rhodes, George Listy Cart, Sachs apuntaron una y otra Yer que esta cena no era i més mi ‘menos comparativa que cualquier ox: cont «musa compart yun xl, La compara tn mato qe ete babe de easier rama Scoot dat estat depo tnt nce come en hun por Sales cee En Hora dela mins, por emp, ponte ‘eerie msde aera sin compart on ode Ls 9c {96 vo forma de compara: hablar de un cto ar x comput con Serogse vol Walter Wiors ena en ince cuando So qerla com orttn ao ev epee an eS 96 138 ‘Mochas de as primeras definiiones de etomusicoogia eran pic- sicaments las mismas de la musicologa comparada,y su objeto, eles radio de las misica primiivas, no occidentale, folklricas y orien tals, obj deen dee emma, ome ane deci: mo log eompareda ce masa adsl estnson mse Se peta ae de ah de emi Fo ‘amo Por ls mss follrcs wae como po esd ‘Sango no ode wn dentiarapcor sea le co ‘mols sarin» hbedn mse, Gun fae conta Bisa cade Ose popular dente Rit SDs (Ocrashacianhincapié en la imporeancia de la train oral: «Prin cipalmente Ia emomusicologia se ocupa de mulsicas que se dfanden 24 por tadicin orale (List, 1962: 24). ¥ una erceraacepsin del tér- nino subrayaba el echo de que la etnomusicologia debia estadiar ‘ulras musicales ajenas ala propia Laem ata aa mis de or plo |] Epes ts pstupne uns aor vad cs sms de uta el, Sac porno peel elcberdir epee Beg Soren el nes pst ene mate compra clas ieee puna ou ine que amma masa compart Tieascn see oun neve name iran, 1935145. [A fnes de los aos cincuenta los etnomusicélogos americanos se divian en dos dases: os entropSlogosliderados por Alan Merriam (1923-1980), y los musicologos, euyo principal representante era Manele Hood (n. 1918) (Merviam, 1969). En 1960 Mertiam, como antropélogo qu ea, defini a etnomusicologia como el estuio de [rmisiea en la cultura» (p. 108), concepeo que en 1973 cambié por ‘el estudio de a misica como cultaras, subrayando ain més la im- portancia de sus aspectos sociales yculeurales al escribir que la ‘sic es eulturay lo que los misios hacen es sociedad» (1977: 204; 11975; 57; véase también Herndoh y McLeod, 1979). Critic el tta- bajo de laboraorio de la escuela de Belin, en la que, segin él slos hechos cultures se tiizaban de modo mis 0 menos indisceim- nado para “probat” teoras concebidas de antemano> (1964: 52). Pa- ‘4 Merriam el trabajo de campo consticuye una parte fundamental de In invesigacin emnomusicolégica, poponiendo un modelo de est dio que eviera en cuenta las ideas que tienen as culturas sobre la ‘nisca, su comportamiento ante lla el sonido musical en mismo (pp. 32:33). El descontento de Merriam era el de a mayoria de los etnomusi- cslogos americanos, que vlan qu las investgaciones en cuso, muy incompletas,impedian una vision ms amplia del asunto. Sus ideas se benefciaron del notable aumento de los trabajos de campo lleva os a efecto tase desarrollo experimentado por la aviacin comer- ‘ial al término dela segunda Guerra Mundial. Cautela esa caracte tntica que domina as investigaciones de Tos ais cincuenta y sag Ja mayoria son deseripcionesetnogrica realizadas a partir det bbaos de campo sobre tradiciones, grupos emnicos 0 Aceas Reorali- eas concretas para tapar huecos enel mapa de los estos musicales Sel mundo, Hood, como Merriam, era reacio a compara las cultras msi «aes como lo habian hecho los primeros musicdlogos, argusentan do que no se dsponia de suficientes datos para ell as Lateran inc orl mits comparative america gu ‘Sconomia a eemolog lalate sal fron kon repomsaes del xia [| An atdanporenudar an gran bites declarant Seng piesa a ‘Sr eats plasms tee dee laess compat epee 1 Sbondreata mera tna ppc al 963-290, La musicologia americana preconiz el dominio de una segunda lengua musical a sbi-musialidad (algo parecido al bilinguisme), Inecho que obligaba al emomusicdlogo a permancceren si lugar de {rabajo uno 0 mis ais (Hood, 1960, 1971). El método se inspira: ba en las ensehanzas del erico de Connecticut Chale Seger (1886- 1979), para quien palabra y misca constituian formas de comuni- cacinincompanbles. Semejante scoyuntura musiologica», como la alii el propio Seeger le graned una posicion un tanto incémioda al tener que utliar palabras para hablar de mise Ao isl gu renders habla de msc ao eon me ii gr ees Scena plan, ‘fracas decompose meal. Mars as coe ‘Grcimocrel fac misc condo eae en mo momen ma ena probaemente nas thee de vanity seed eel teas lacy ne pregunta ono enna algo de at falta, oposicooe Serna demi ae el dec ido. Ove elo deg aparzen no son mie une debe, enor rocedetes es emas ein yaa ne LLLA'aimercede No corprend +o gue tan del fade del ‘sca yo lo etc une dew conse ef Fret a menos on, por ata acpi, go se rere mi ‘let yin aime. Cr au panic dea sk ste prectameme ne. Lo eno ise dn Fanci ea mseae contenos ale on iene dcr eo ‘nteton cde duce 197 183, La solucin que propuso Seeger fue el estdio dels préctcas mu sicales no occidentals tanto en el campo como enel propio entorno del investigadoe. tal in Hood lees al Institute of Exhnomusicalogy de la UCLA 2 algunos de los mejores maestros, entre los que seen ciales de SEM Newsletter Hood foe uno de los primeros en procla- nar (paratraseando el «Report of the Commitee on Graduate St ‘ies Journal ofthe American Musicological Society 1955) que la ‘tnomusicologia era el estadio de todas y cada una de las misicas: “Ls [etno]musicologia es la ciencia que estuia la misica como fe- nomeno fsico,psicoldgico, stético cultural. El [etno}mosicdlogo ‘sun expertocuyo objetivo primordial es el eonocimiento de lami Seas (195722) En los fos sesenta [os investigadorescontinuaronrechazando la retodologia comparads como la caracerstia mas importante de la ‘momusicologia. As, ohn Blacking (1928-1990) denuncié la su- Derficaidad de comparaciones basadas en andlsisestadisticos dees (la, ntervaloey citmor Si cepamon gelled ue cara consye un el eo der paren decompo, a poate coral con oe al So qaenemer convenes de que proven de model de copra {oslmiaes «nsyere oe snr enarco pur pr dor tar gurls aca ded carr ry dieet pe aos olos “Senge dest epcinn tloncey poste ue acoso ‘ences dquo pecicanare lao sto goeh Solipar de eganese toe 966 218. Un tema que llama la atencion en la breve historia de Ia etno- rmusicologla, pero que se explica en parte por la eseasa tradicion aca sdemica de esta dsciplin, es su obsesion por las deiniciones. Con Ad- lera la cabeza, Jaap Kunst, Helen Heffron Roberts, Curt Sachs ¥ Charles Seeger ~padres dela discilina— elaboraron unas cuantas, como también sus diseipalos: Mantle Hood, George List, David MeAllester, Alan Merriam, Bruno Netly Klaus Wachsmann, Un s= ilo después volvemos a encontrarlas en nuestras publicaciones,re- Pletas de ellas. Las hay para todos los gusto: definiciones de etno- musicologa mezcladas con pedanes disqusiciones sobre suestatato ‘ienifico (zdoctina o expecaldad, ciencia humana o socal) o ri. Aiculas exézesis sobre lugares comunes(viempo, espacio, misica) Sobre los que, a veces, agin ingeno se artoga una perspective pr Vilegiada. No hay por gué asombrare, Ua dieiplina joven como é>- 7 ‘2 que reclama como suyo el mundo de la misics al completo —pa sad, presente y futuro necesita también un ancl. El miedo a pe- Fecer en el océano de a misic, la naturlezaresbaladizay subjetva de Ia investigacin cranscultaral la elsiva terra de nadie entre las tieneias sociale y las humanidades lvaron 3 los etromusicologos a marear muy ben su ternitorio mediante limites deinicionales, Lo primero que debe hacer un aprendiz de etnombsicdlogo es repast as vejas definiciones de la ienea, como las de Adler See set. Pero, como si de un artesano que se limiara a afilar sus here Imientas se tatase, el principiant core el peligro de ahogarse en ese mar de conceptos. Le ocutié a mucha gente, que acabo sacrfican do su objeco de estudio al ejercicio del dfinicin por la definiion [Nese riesgo eabe contraponer un beneficio: la famsiaridad con todas ‘estas deinciones, desde las mis sucintas als extensas,convierte a la emomusicologia en un poderoso lence de multiples facetas con el ‘que acercasea ls dversiad ylasngulaidad,desueroliando al mis ‘mo tiempo laimaginaci6n, la ineucin, Ia perspicacay la compa- sin. Ideas que, sia dada, tentarsn al buen estuiante a zambullise fen aguas desconocidas. El primero de los temas en ser cuestionado fue el del término {que identifica una materia tan diversa como ésta Pocos investiga Adore utlizan la palabra setnomusicologias mientras estén en el ‘campo. La disputa comienza al volver, en el Ambito universitaio All, desde los aos cincuenta, lor emomusicSlogos se han const tuido en guardianes de aspects de la investigacion musical igno- 1adoso dejados de lado por intérpretes,historadoresy teoricos de | miscaelisca, hecho del que se deriva la mezcolanza de temas ‘que conforman esta discipinay desafian cualquier definiion, ¢C5 mo es posible que un investigador interesado por el fllcore musi ‘al chino de hoy en dia compartatecho con otro a quien slo le in teresan los viejos manuscitos de esa cultsra? Paes en la academia de los aos noventa ambos coincden en la misma dea de etmom sicologia. Realmente Charles Seeger estaba en lo certo al afrmat {que los hstoriadores de la masica cults eucopes habian -secues trado» la musicologia para reductla a meras pesquisa parroquia- les, Otros fundadores de la dsciplina abogan por seguir usando el ‘érmino etnomusicologta porate les recuerda el expirita que les Tevé a fundar la Society for Ethnomusicology al temino de la se- sgunda Guerra Mandial. Los j6venes etnomusicdlogos europeos y Smericanos han asumido esta identidad porque es la que han co rocido, y que asocian con el ambiente conviencal y estimulante delas eousiones de la mencionada inttacin. Pero es comprensi- 28 bel eee gue muesran ls investigadores de coninetes no o¢- ‘Mlemats como Arca o Asia: qu, por decsin de Tos americans, Son considerados fos em dea musioogi. "Armen el etnomusiclogo contemporsco no ten a dénde code la hors de buscar palabras para explice su teas, pes isriimas decadas se prohibi6 exo de To erminosvvios Colorist alos qu antes ecutin de constant. Vijos adjesvos evo {Scions como satan, sprnitiva,sexaicor, sonetals, «Le jo Orie teats dlp ons occa sigan, -pehierao~,orecntemente smndo», hace emp gu civ en xl dads de peyorativos. El temio que sored Mino de os aos stent far en pos del idea cede. Lox gan des hombres del pasado tenian a vespacstas (Net 1975, 70; entre ‘sa personal, 1990), anos tp hon, pto ee ro eee ean deg in ‘Shiela rms pcs pe artarnos + gue asa. Be ‘bo dec esa a Sens bindan numero eye ‘mee mn bop sae be mesg wo ps der ‘ine somos eon cl caus mash cabo ‘ee pos, ar tecansguos con ee prac ‘Nisas pony rb vl alec ie de ber Laman, Me 2 Ory, 9 me cnn de gu xpi» impliment as 1 aa pasado nun pos sou yo ac fata se ese ala diversidad de los temas de esti, en a etmomusicolo- sia de os afos setenta y ochenta se produjo un acercamiento ene feoria y método, La perspecivas musicol6gicas y antropologicas se fnsionaron, el interés que ances despertaban los objetos —las cones, ls instamentos— se diiga ahora hacia la creaciony li terpretacin —Ia composicién yla improviscion— y el centro de atencién paso dela recolecion de peas del reperora al estudio de «tos procesos. Se pusieon en préctca nuevos mérodos deans musical ycul- tural, que incuian modelos cibernéticos estudio de los procesos de contol) aspectos dela teoria dela informacion (cémo se genera, ‘transmit y guards) la semiética(interpretacion de los fenémenos ea tézminos de signos¥simbolo) ye estrcturalisma (identificaion de las estrctaras que gobiemnan los fnémenos cultures), poniéndose un énfasis especial ea la descodificain del significado del mensaje musical, Todo ello se tradajo en etaografias musicals mas rigurosas, como las dedcadas a a performance (McLeod y Herndon, 1980} 9 slants matoeogrco de acoreceto misel Stos, 1982) 0s vejs temas de estudio comenzaron 2 inclu aspectos no con ‘emplados hasta entonees, como, por ejemplo, cuestones de moder sizacién u occidenalizacion (Net 1985}. Se reruraroa nuevos cam- os, como la emopoésicay la antropologiaestéica (Feld, 1982), e sineroy la misica (Keeling, 1989), la mica urbana (Net, 1978}, a misca de los refugiados, la misica cnematogrifce india y japonesa (Ammold, 1985; Silman, 1986, e impacto del trio en la mica, 1a misicay los misicoscaleeroso las nuevas misicas tradicionales —formas populares oecidentalizadas en ciudades no ocidentales co vias de desarrollo, tales como la salsa latina, la highlife africana o lx, vela 0 tarabu congolesios (Blam, 1978, Waterman, 1985, 1990), ello coneibayé de manera muy especial el auge del comer. clo dela cassette tanto en Ateica como en Asa (Walls y Malm, 1988), ela industria musical se deriv tal mercla de eatiloey tnden. ‘las que ls investigadores de comienzos de siglo, empeiados en dat ‘con a verdadera mica flklérica,habian quedadoaeGnios.Eltra- bajo de campo ent en una dimensin nueva los meds de com nicaciny la industria dscografica pasiron a alcance de a mano del investigador su objeto de estudio; y misicos de Asia y Africa 0y Exot Musics, Harand Dic tionary of Masi, Cambridge, Mass pp 167, 280. 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