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¿Eres optimista o pesimista?

Los términos "optimista" y "pesimista" describe la


actitud de las personas al interpretar las cosas buenas
y malas que suceden.

Las personas pesimistas van por la vida creyendo que,


lo más probable, no resolverán nunca sus problemas;
suponen que sus problemas son el resultado de sus
propios fracasos y defectos personales, los cuales ven
como imposibles de cambiar.

Las personas optimistas creen que sus problemas son temporales y que se deben a la
mala suerte o a circunstancias incontrolables; creen que sus problemas se resolverán
con el paso del tiempo, o que ellos mismos los resolverán. Frente a los defectos o
faltas, que advierten en sí mismos, suponen que son capaces de mejorarse y
superarlos.

Te proponemos imaginarte que te lanzas en paracaídas para saber qué actitudes


adoptas ante la vida y si la afrontas de forma positiva.

En los primeros saltos, surgen la ansiedad y el temor, propios de transitar por una
experiencia nueva. Pero una vez superada la impresión que producen los primeros sal-
tos, la visión del paisaje desde la altura es lo que les motiva a repetir la experiencia una
y otra vez.

Al principio, el paracaidista, se siente pequeño ante la inmensidad del paisaje; después,


frente a esa visión amplísima, surge una cierta omnipotencia, como si los elementos del
paisaje que se ven, las montañas o los ríos, pudiesen ser moldeados como la plastilina.

Tener esta misma perspectiva en nuestra vida, nos ofrece la sensación de poder hacer y
deshacer lo que nos pasa. Ahora eres tú el paracaidista. Imagina que, en estos momen-
tos, estás a medio trayecto de un descenso, balanceándote suavemente en el aire con
el paracaídas abierto y observando el lugar donde aterrizarás. ¿Cuál de las opciones
siguientes describe mejor el lugar donde aterrizarás?

1. Un paisaje de campo
2. Un paisaje de montaña
3. Un paisaje de selva
4. Un río que fluye siguiendo su curso

Interpreta tu elección…
La imagen de lo que te espera tras el aterrizaje muestra tu actitud y expectativas
vitales. Es decir, el escenario elegido revela el nivel de optimismo que tienes con
respecto a tu vida.

1. Un paisaje de campo
Si elegiste la primera opción, eres el eterno optimista. Es probable que hayas pensado
en un prado verde y florido; incluso que hayas imaginado el perfume de las flores o te
hayas alegrado al comprobar que la hierba era lo suficientemente alta como para amor-
tiguar tu aterrizaje. Con esta actitud, la vida se presenta amable y nada amenazadora,
llena de oportunidades agradables que te permitirán crecer.

2. Un paisaje de montaña
Si te imaginaste montañas, puede también que incluyas rocas escarpadas que, muy
probablemente, dificultarían tu aterrizaje. Incluso puede que hayas pensado que tu
paracaídas fallaría. Es importante que te preguntes si eres capaz de ver el lado positivo
de cada experiencia y disfrutar del momento. Las miradas pesimistas acaban siendo
como profecías que se cumplen. Al final, el paisaje escarpado se hace realidad porque,
inconscientemente, pones las condiciones para que sea así.

3. Un paisaje de selva
Si fue la selva el paisaje para aterrizar, es que aceptas tu destino con resignación.
Puede que la selva esconda animales salvajes que pueden atacarte, pero esto no
supone un impedimento para que esboces una sonrisa; disfrutas del presente y piensas
que el mundo es divertido, aunque sea a tu costa.

4. Un río que fluye siguiendo su curso


No eres especialmente optimista, pero tampoco pesimista. Has visto que un río te
espera y lo que más te preocupa es cómo puedes abordar el aterrizaje. En la vida real,
te tomas las cosas tal como vienen y te enfrentas a los problemas cuando surgen.
Además, piensas que nadie sabe lo suficiente sobre el futuro como para predecir si será
bueno o malo. Si a esta postura le añades un poco de pensamiento positivo que te
impulse, te sentirás mejor.

Esperamos haber podido contribuir en algo a la comprensión de tu postura frente a la


vida. ¡Hasta el próximo test!

El Equipo de PsicoAyuda

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