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Un granjero envió el techo de su granero que había volado durante un huracán a la Compañía Ford de Automóviles para ver cuánto le pagarían por la chatarra. Pasadas doce semanas sin recibir noticias de Ford, finalmente recibió una carta de la compañía que se refería a arreglar su coche para una fecha futura, a pesar de que el granjero no tenía coche.
Un granjero envió el techo de su granero que había volado durante un huracán a la Compañía Ford de Automóviles para ver cuánto le pagarían por la chatarra. Pasadas doce semanas sin recibir noticias de Ford, finalmente recibió una carta de la compañía que se refería a arreglar su coche para una fecha futura, a pesar de que el granjero no tenía coche.
Un granjero envió el techo de su granero que había volado durante un huracán a la Compañía Ford de Automóviles para ver cuánto le pagarían por la chatarra. Pasadas doce semanas sin recibir noticias de Ford, finalmente recibió una carta de la compañía que se refería a arreglar su coche para una fecha futura, a pesar de que el granjero no tenía coche.
delgado sobre su granero. Poco despus un viento huracanado lo hizo volar y cuando el granjero lo encontr a veinte kilmetros, estaba doblado y encogido, era imposible una reparacin. Un amigo y un abogado le indicaron que la Compaa Ford de Automviles le pagara un buen precio por la chatarra y el granjero decidi enviar el techo a la Compaa para ver cunto podran darle. Lo embal en una gran caja de madera y lo envi a Avils, Asturias, poniendo claramente el remite para que la Compaa Ford supiera dnde enviar el cheque. Pasadas doce semanas, el granjero no haba odo nada de la Compaa Ford. Finalmente cuando estaba a punto de escribirles para averiguar lo que pasaba, recibi un sobre de ellos. Deca as: No sabemos qu choc contra su coche pero lo tendremos arreglado para el quince del siguiente mes.