no existi ninguna previa al enontrarnos pareciamos haber estado ahi infinitamente conversando y llevando colores a un mundo gris el viaje fue ascendente, el pasado llegaba difuso la locura empezo a desbordar esos ojos alegres, traviezos, con sed de la inocencia perdida empezaste a contagiarme. Transmutacin perenne, casi ausente llen cada escaln recorrido el ruido inestable bajo mis pies marcaba la altura de la desgracia. Un ltimo piso marcaba el final de emanaciones de gozo e ingenuo placer explotaste como una estrella, hacia adentro columpindote hacia el desastre. Transmutacin perenne, casi ausente llen cada escaln recorrido el ruido inestable bajo mis pies marcaba la altura de la desgracia.