introdujo la noción de nous (νοῦς, mente o pensamiento) en la filosofía de los orígenes; sus predecesores habían estudiado los elementos (tierra, aire, fuego, agua) como realidad última. • Nació en Clazomene (en la actual Turquía) y se trasladó a Atenas (hacia 483 a. C.), debido a la destrucción y reubicación de Clazomene tras el fracaso de la revuelta jónica contra el dominio de Persia. Fue el primer pensador extranjero en establecerse en Atenas. • Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, Arquelao, Protágoras de Abdera,Tucídides, el dramaturgo griego Eurípides, y se dice que también Demócrito y Sócrates. • Anaxágoras expuso su filosofía en su obra Peri physeos (Sobre la naturaleza), pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado. • Según Aristóteles, Anaxágoras concibe el nous como origen del universo y causa de la existencia, pero a la vez trata de explicarse y llama a encontrar las cosas cotidianas de lo que ocurre en el mundo. Por otro lado, hizo formar parte de su explicación de la realidad al concepto de nous, inteligencia, la cual, siendo un «fluido» extremadamente sutil, se filtra por entre los recovecos de la materia, a la que anima con su movimiento. El nous penetra algunas cosas y otras no, con lo que se explica, siguiendo a Anaxágoras, la existencia de objetos animados e inertes. Platon en el Fedón se muestra de acuerdo con la afirmación según la cual el nous es la causa de todo y conduce al orden y la armonía, pero discrepa con la búsqueda de las causas materiales emprendida por Anaxágoras. • Su doctrina del nous fue más tarde adoptada críticamente por Aristóteles. Las diferencias entre las concepciones de uno y otro pueden apreciarse con este ejemplo: Para Anaxágoras los humanos pudieron hacerse inteligentes debido a que tenían manos, en cambio para Aristóteles el hombre recibió manos debido a que tenía inteligencia. • Al igual que Empédocles, Anaxágoras se enfrentará al problema de explicar el cambio admitiendo la permanencia del ser, tal como se desprende de los postulados parmenídeos. El ser no puede generarse ni corromperse; no puede haber propiamente hablando nacimiento ni destrucción, sino simplemente mezcla o separación de las cosas que existen. La solución de Anaxágoras será también una solución pluralista, al estilo de la de Empédocles. Pero, a diferencia de éste, en lugar de cuatro elementos afirmará la existencia de un número infinito de ellos, cada uno poseyendo las características del ser parmenídeo es decir, la eternidad, la inmutabilidad. • Estos elementos originarios o "semillas" como le llama Anaxágoras se distinguen unas de otras cualitativamente. La mezcla de estas semillas es lo que constituye los objetos de la experiencia; cuando en un objeto predomina un tipo determinado de semillas le atribuimos al objeto la propiedad de las partículas predominantes, ya que, en los objetos de la experiencia, "hay partículas de todas las cosas". Eso explicaría la transformación de unas cosas en otras: si los vegetales que nosotros ingerimos se convierten en carne es preciso que haya carne (partículas o semillas de carne) en dichos vegetales. En ese sentido debería entenderse la afirmación de que hay porciones de todo en todas las cosas. Así, en un trozo de oro hay partículas de todas las demás cosas, pero predominan las partículas de oro, por lo que le llamamos simplemente oro. • Decía «que el sol es un globo de fuego y mayor que el Peloponeso». Otros atribuyen esto a Tántalo. «Que la luna está habitada y tiene collados y valles. Que el principio de las cosas son las partículas semejantes, pues así como el oro se compone de partes tenuísimas, así también el mundo fue compuesto de corpúsculos semejantes entre sí. Que la mente es el principio del movimiento. Que los cuerpos graves se situaron en lugar bajo, v. gr., la tierra; los leves arriba, como el fuego; el agua y el aire tomaron el medio. Así, pues, sobre la superficie de la tierra está el mar, y el sol saca de sus aguas los vapores. • Según dice Favorino en su Historia varia, parece fue el primero que dijo que «Homero compuso su poema para recomendar la virtud y la justicia»; parecer que amplificó mucho Metrodoro Lampsaceno, amigo suyo, el cual disfrutó bastante a Homero en el estudio de la naturaleza. Anaxágoras fue el primero que nos dejó un escrito sobre la naturaleza. Sileno, en el libro primero de sus Historias, dice que habiendo caído una piedra del cielo siendo arconte Dimilo, dijo entonces Anaxágoras que todo el cielo se componía de piedras, y se sostenía por la velocidad de su giro; de manera que si este giro cesase, caería el cielo